- Introducción
- Objetivos y clasificación de las inversiones
- Evaluación de la administración
- Presupuesto de capital de inversión y análisis de inversiones
- Decisiones de inversión bajo incertidumbre
- Análisis de inversiones en condiciones de inflación
- Decisiones de inversión con riesgo
- El crecimiento empresarial y las inversiones
- Inversionistas Institucionales públicos y privados
- ¿Cómo se adoptan las principales decisiones de inversión?
- Problemas y casos
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Las políticas de inversiones han dado una nueva perspectiva al papel de la administración financiera, esto ha hecho que el tema sea de interés para todos lo relacionado a las finanzas. Las decisiones de inversión son una de las grandes decisiones financieras, todas las decisiones referentes a las inversiones empresariales van desde el análisis de las inversiones en capital de trabajo, como la caja, los bancos, las cuentas por cobrar, los inventarios como a las inversiones de capital representado en activos fijos como edificios, terrenos, maquinaria, tecnología etc.
Los criterios para analizar inversiones hacen un tratamiento de los beneficios y costos de una propuesta de inversión, estos beneficios y costos en la mayoría de los casos no se producen instantáneamente; sino que pueden generarse por periodos más o menos largos. Al encontrar los costos y beneficios se deben definir con claridad los criterios que se van a utilizar para su evaluación frente a la propuesta de inversión.
Cuando se toma una decisión, sin conocer las probabilidades que tiene de que ésta, sea o no exitosa, se enfrenta a una situación de incertidumbre. Pero una vez que toma esa decisión, conociendo esas probabilidades, se enfrenta a una situación de riesgo.
Actualmente, existen técnicas empresariales que ofrecen una actualizada y completa información que disipan esa incertidumbre y en consecuencia, antes de tomar la decisión, está en condiciones de estimar el riesgo que corre. Se sabe que hay que tomar decisiones y en consecuencia, asumir riesgos. La recompensa será la ganancia empresarial si la gestión ha sido la adecuada o pérdida empresarial si no lo ha sido o no se ha sabido realizar correctamente.
La inversión financiera no tiene una función económica directa. En una disciplina empírica y social, como es la economía financiera aplicada, la dirección financiera de empresas, etc. hay que tener en cuenta que los agentes reales son lo que son, los mercados y las operaciones son las que son, de manera que conviene distinguir entre el marco normativo, el debe ser, de lo que ocurre en la realidad de la práctica de las decisiones financieras.
Objetivos y clasificación de las inversiones
Dentro de los objetivos se puede señalar lo antes mencionado como lo es: aplicar las técnicas empresariales que ofrezcan una información actualizada y completa que disipen la incertidumbre existente y en consecuencia, antes de tomar una decisión, se esté en condiciones de estimar el riesgo que se corre, cabe destacar que La decisión frecuente entre las alternativas implica muchos factores diferentes a aquellos que puedan reducirse en, forma razonable a términos monetarios. Por lo que la siguiente lista limitada de los objetivos que son importantes para una empresa, distintos a la maximización de los beneficios o a la minimización de costos:
Minimización de riesgos de pérdidas.
Maximización de la seguridad.
Maximización de las ventas.
Minimización de la fluctuación cíclica de la empresa.
Minimización de la fluctuación cíclica de la economía.
Maximización del bienestar de los empleados.
Creación o mantenimiento de una imagen pública conveniente.
Los análisis económicos sólo funcionan para aquellos objetivos o factores que pueden reducirse a términos monetarios. Los resultados de estos análisis deben ponderarse con otros objetivos o factores no monetarios (irreducibles), antes de tomar una decisión final.
Tipos de Decisiones.
1. Decisiones programadas. Son de naturaleza repetitiva y rutinaria, la empresa maneja procedimientos específicos para manejarlos.
2. Decisiones no programadas. Son eventos únicos y no recurrentes y suelen estar menos estructuradas que las decisiones programadas.
Condiciones de la toma de decisiones:
1. Certidumbre. Sabemos lo que sucederá en el futuro, existe información exacta y confiable en la cual fundamentar la decisión, se conoce los resultados de una decisión.
2. Condición de Riesgo. No se cuenta con una información completa pero se tiene una idea de la probabilidad de los resultados.
3. Condición de Incertidumbre. Se ignoran las probabilidades y los resultados posibles.
Dentro de esta existen criterios para elegir las alternativas bajo estas condiciones, estas son:
Criterio de Máx. Máx. Es optimista y escoge la alternativa que el mejor de los casos representa la máxima obtención de resultados.
Criterio Máx. Min. Es pesimista y conservador, elige la alternativa que en el peor de los casos represente mejores resultados.
Criterio de compromiso. Hace una combinación de optimismo y pesimismo para elegir la alternativa que mediante el análisis represente mejores resultados.
Carteras de inversión
Una cartera es el conjunto de activos o el conjunto de al menos dos instrumentos financieros en los que se ha invertido de forma simultánea. Con un objetivo y plazo determinados para reducir el riesgo y maximizar la rentabilidad, las carteras pueden responder a diferentes criterios, distinta titularidad, plazo de inversión, objetivo de inversión, banco o entidad.
Aspectos básicos
La clasificación de carteras de inversiones es una opinión sobre la protección ante pérdidas asociadas a incumplimientos del conjunto de instrumentos financieros que conforman el portafolio. La metodología de clasificación comprende dos procesos: la evaluación de la administración y el análisis de la cartera. La evaluación de la administración entrega una opinión sobre su capacidad para gestionar adecuadamente la cartera, conforme con sus políticas de inversión.
El análisis de la cartera busca determinar el riesgo de crédito de sus inversiones, a través de la evaluación de la pérdida esperada de los instrumentos que lo conforman y otros factores particulares del mismo. Se estudia la metodología de determinación de la pérdida esperada efectuada por la administración, para establecer si el nivel de provisiones cubre adecuadamente los riesgos crediticios de la cartera de inversiones. La calificación final de las carteras de inversiones se obtiene a partir de la evaluación de la administración y el análisis de cartera. La opinión es el resultado de una ponderación no rígida de los componentes antes señalados. Estas ponderaciones dependen estrechamente del tipo de carteras y sus características.
Por ello, no es posible establecer un criterio general único a priori. Sin embargo, en general, la evaluación de la administración otorga una opinión del manejo de las inversiones, que incide sobre la suficiencia de las provisiones de la cartera a lo largo del tiempo.
La evaluación se realiza sobre la base de la información solicitada y que proporciona voluntariamente la compañía. Entre la información requerida se encuentra los manuales de inversión, historial de comportamiento crediticio de las carteras, informes de composición de la cartera y concentraciones, entre otros. También incluye reuniones con la administración superior y con unidades operativas y de control.
Evaluación de la administración
El objetivo de la evaluación de la administración es determinar su calidad y coherencia en el tiempo. Se mide diversos factores cualitativos y cuantitativos que permitan inferir una administración de los capitales invertidos que sea responsable, profesional y acorde a las políticas y procedimientos. El análisis profundiza en dos grupos de factores: Management y Políticas de Inversión.
Management
Se trata de determinar la idoneidad profesional de las personas que tienen a su cargo la administración de la cartera de inversiones y el compromiso de la administración superior en la definición de políticas y de riesgos asumidos en la gestión de inversiones. Se evalúa la existencia de personal debidamente calificado y con la experiencia suficiente en los puestos claves. La experiencia de la administración se juzga en función de:
Trayectoria en la compañía.
Experiencia en la administración de inversiones.
Coherencia en desempeños anteriores dentro o fuera de la organización actual.
Presencia en ciclos económicos completos, es decir, en periodos de alza y baja de mercado.
Políticas de Inversión
Se mide la coherencia entre las políticas y los procedimientos y módulos manejados en la operación normal. Considera también, el grado de estructuración de sus procedimientos para asegurar el cumplimiento de las políticas, minimizar los errores y las posibilidades de fraude.
Entre los principales factores a evaluar, destacan:
Objetivos de inversión y cartera de inversión: la constitución de la cartera de activos debe ser acorde con las políticas definidas por la administración superior. Básicamente, se trata que exista una política adecuada en la construcción del portafolio en aspectos tales como plazos, tipos de instrumento, montos asignados y calidad crediticia. Lo anterior se evalúa comparando las políticas de inversión, la composición histórica de su cartera y límites de inversión. En general, se deberían apreciar ciertos rangos de correspondencia y cumplimiento de los lineamientos señalados con las políticas.
Evaluación de inversiones y construcción de portafolios: se trata de evaluar los procedimientos de toma de decisiones, si involucra a las personas idóneas y si los mecanismos son suficientes para una adecuada gestión. Por otra parte, se mide la consistencia organizacional en relación a cómo se toman decisiones y se estructuran carteras, como también la existencia de políticas crediticias claras y razonables, que reflejen una prudente administración de los riesgos crediticios.
Entre otros aspectos, se consideran:
1. coherencia en los procesos de inversión.
2. permanencia en el tiempo de los procesos.
3. estándares adecuados que permitan identificar, medir y monitorear los riesgos crediticios.
4. calidad del proceso crediticio de evaluación, seguimiento y valorización de las inversiones.
Sistemas de control: Se evalúa si los mecanismos de control interno son suficientes para resguardar la calidad de las inversiones. Al mismo tiempo, se mide la eficiencia de los mismos y la existencia de correcciones sin necesidad de la intervención de la autoridad, se analiza también la independencia entre front office y back office, tipos de sistemas computacionales y programas de chequeo y cruces de datos que permitan evitar y detectar errores o procedimientos indebidos.
Política de operaciones con relacionados: Se busca establecer si los mecanismos que restringen y controlan las operaciones con compañías relacionadas cumplen con la normativa vigente, evitan la existencia de conflicto de intereses y resguardan la inversión.
Entre otros factores, se analizan:
1. políticas específicas en los manuales de procedimientos. Se considera que mientras más explicita y clara sea una política es una mejor protección.
2. eventuales notificaciones de la autoridad: la ausencia o presencia de sanciones formales por parte de la autoridad permite ver el funcionamiento de las políticas mencionadas y el éxito de los mecanismos que evitan los conflictos de interés.
3. opiniones de auditores o terceros independientes.
Como un juicio objetivo e independiente sobre potenciales conflictos de interés y su solución en ejercicios pasados.
Potenciales conflictos de interés. Se evalúa la existencia de potenciales conflictos, así como los mecanismos formales e informales para resolverlos.
Análisis de la cartera
En esta etapa se busca cuantificar la exposición de la cartera de inversiones a pérdidas asociadas a incumplimientos de alguno de sus componentes. Se analiza los mecanismos y resultados de la valorización de la pérdida estimada de la cartera de inversiones que realiza la compañía, y evalúa la suficiencia de las provisiones a través del estudio de una muestra representativa de dicho portafolio. Dicha muestra se selecciona caso a caso, dependiendo de las características particulares de las carteras a evaluar. Otros factores a considerar en el análisis son:
a) Pérdidas históricas y exigencia de provisiones: a pesar de que reflejan decisiones pasadas y no necesariamente las consecuencias de las actuales políticas de inversión, dan una señal importante de la tradición que tiene la entidad en la administración de sus riesgos.
b) Garantías: se evalúa la política de garantías con relación a las características de cada instrumento.
c) Concentración crediticia: se analiza respecto de deudores individuales, entes relacionados, grupos económicos, sectores de actividad económica, zonas geográficas u otros factores que consideren riesgos correlacionados.
d) Cumplimiento de la regulación: refleja la predisposición de la empresa para actuar en concordancia con las normas imperantes y para acatar las decisiones de los entes reguladores.
Presupuesto de capital de inversión y análisis de inversiones
Concepto de presupuesto.
Es la estimación programada en forma sistemática de las condiciones de operación y de los resultados a obtener por un organismo en un periodo determinado.
Objetivos del presupuesto.
Previsión y planeación, disponer de los conveniente para atender a tiempo las necesidades presumibles.
Organización, estructura las relaciones entre funciones, niveles, y actividades.
Coordinación – dirección, equilibra las diferentes secciones que integran la organización.
Control, acción de apreciación si los planes y objetivos se están cumpliendo.
La elaboración del presupuesto de capital es el proceso de identificación, análisis y selección de proyectos de inversión cuyos rendimientos (flujos de efectivos) se espera que se extiendan más allá de un año.
Después de haber estudiado las formas de administrar el capital de trabajo (activos circulantes y sus financiamientos de apoyo) eficientemente, ahora se hace hincapié en las decisiones que involucran activos de larga vida. Estas decisiones involucran tanto las elecciones de inversión como las de financiamiento.
Cuando una empresa mercantil hace una inversión de capital incurre en una salida de efectivo actual, esperando a cambio beneficios futuros. Por lo general, estos beneficios se extienden más allá de un año en el futuro. Algunos ejemplos incluyen la inversión en activos como en equipos, edificios y terrenos, así como la introducción de un nuevo producto, un nuevo sistema de distribución o un nuevo programa para la investigación de desarrollo. Por tanto el éxito de la empresa depende de las decisiones de inversión que se tomen en la actualidad.
Una propuesta de inversión se debe juzgar con relación a si brinda un rendimiento igual o mayor que el requerido por los inversionistas. Para simplificar la investigación de los métodos de elaboración de presupuestos de capital, se supone que se conoce la tasa de rendimiento requerida y que es la misma para todos los proyectos de inversión. Esta suposición implica que la selección de cualquier proyecto de inversión no altera la naturaleza del riesgo de negocios de la empresa tal como la perciben los proveedores de capital. Como resultado de ello, la selección de un proyecto de inversión puede afectar la tasa de rendimiento requerida por los inversionistas. Sin embargo para fines de introducción de la elaboración de presupuesto de capital, se mantendrá constante en riesgo. La elaboración de presupuesto de capital involucra:
La generación de propuestas de proyectos de inversión consistentes con los objetivos estratégicos de la empresa.
La estimación de los flujos efectivos de operaciones, incrementadas y después de impuestos para proyectos de inversión.
La evaluación de los flujos efectivos incrementales del proyecto.
La selección de proyectos basándose en un criterio de aceptación de maximización del valor.
La reevaluación continua de los proyectos de evaluación incrementados y el desempeño de auditorias posteriores para los proyectos complementados.
Decisiones de inversión bajo incertidumbre
¿Cómo manejar la incertidumbre?
El resultado de casi todas las decisiones de negocios está rodeado de cierto grado de incertidumbre, y las decisiones de elaboración de presupuesto de capital no son la excepción, existen muchas teorías y no pocas controversias con respecto al tratamiento de la incertidumbre, pero en la práctica el asunto muchas veces se resuelve a través del sencillo mecanismo de asignar tasas de descuento más altas a los proyectos más riesgosos. Así, por ejemplo, si estamos evaluando los proyectos A y B y el segundo es mucho más riesgoso que el primero, "cobraremos" al proyecto B una tasa de descuento más alta. Si el proyecto A implica un riesgo normal y el costo normal de capital de la empresa es, digamos, del 10%, A se evaluará utilizando un costo de capital de 10%, pero B se evaluara con un costo de capital mayor; qué tanto mayor dependerá de la estimación por parte de la gerencia del riesgo de B comparado con el de A y de la compensación adicional que se exigirá a B debido a ese riesgo.
Es importante señalar aquí que si el proyecto B se evalúa empleando una tasa de descuento de, digamos, 14% y resulta que tiene un valor presente neto mayor que el proyecto A (que se evaluaría empleando un costo de capital del 10%), debe elegirse B sobre A. El rendimiento adicional que exige la tasa de descuento del 14% asignada a B sirve para compensar el riesgo de B. Hacemos hincapié en esto porque muchas veces se comete el error de escoger A sobre B a pesar del mayor valor presente neto, ajustado por el riesgo, de B alegando que como A es menos riesgoso que B debe tener preferencia. Éste es un procedimiento lógico incorrecto, pues ya se ha compensado el riesgo mediante el mecanismo de aumentar la tasa de descuento del proyecto B; seguir discriminando en contra de B después de haber realizado los cálculos de valor presente neto ajustado por el riesgo sería ilógico.
Reglas misceláneas de decisión para incertidumbre completa
En esta sección describiremos algunas reglas o principios de decisión para elegir entre las diversas alternativas, en situaciones en las que existe una completa incertidumbre respecto a ciertas probabilidades. Estas reglas de decisión se aplican a situaciones en las cuales hay varias alternativas (cursos de acción) y varios resultados posibles (estados naturales), y en donde se conoce el resultado (efecto) de cada alternativa relacionado con cada resultado posible, pero se desconoce la probabilidad de ocurrencia de cada uno de estos últimos.
El aspecto más difícil al aplicar las reglas de decisión es determinar cuál deberá usarse para tomar una decisión. De hecho, estas reglas de decisión reflejan diversos grados de optimismo o pesimismo y deben elegirse en concordancia con las que reflejen ciertas opiniones de la administración, que a su vez implican la intuición y la conveniencia para una situación particular. El mayor elogio para cualquiera de estas reglas es que su uso promoverá la explicitud y consistencia en la toma de decisiones bajo incertidumbre completa.
Regla del maximínimo o del minimáximo
La regla del maximínimo sugiere que quien toma la decisión determina la utilidad mínima (pagos) asociada con cada alternativa y después selecciona la alternativa que maximiza la utilidad mínima. Asimismo, en el caso de los costos, la regla de! minimáximo indica que quien toma la decisión determina el costo máximo asociado con cada alternativa y también sugiere la alternativa que minimiza el costo máximo. Estas reglas de decisión son conservadoras y pesimistas, porque dirigen la atención al peor resultado y después lo convierten en lo más conveniente posible.
Regla de maximáximo o minimínimo
Las reglas de maximáximo o minimínimo son los opuestos directos de sus contrapartes que acabamos de analizar y, por consiguiente, reflejan un optimismo extremo. La regla de maximáximo sugiere que quien toma la decisión determina la utilidad máxima asociada con cada alternativa y después elige la alternativa que maximiza la utilidad máxima. Asimismo, en el caso de los costos, la regla de minimínimo indica que quien toma la decisión debe determinar el costo mínimo asociado con cada alternativa y después seleccionar aquella que minimiza el costo mínimo.
Principio o regla de Laplace
La regla de Laplace simplemente supone que todos los resultados posibles son igualmente probables y que se puede elegir con base en los resultados esperados de acuerdo a como se calcularon, usando probabilidades iguales para todos los resultados. Existe una tendencia común hacia esta suposición en situaciones en las que no hay una evidencia de lo contrario, pero tanto la suposición como la regla son de un mérito muy cuestionable.
Principio o regla de Hurwicz
La regla de Hurwicz pretende reflejar cualquier grado de moderación entre un optimismo y un pesimismo extremos, que quien toma la decisión pretendiera elegir. La regla se plantea explícitamente como:
3) Elija la alternativa que optimiza el resultado ponderado.
Una dificultad práctica de la regla de Hurwicz es que quien toma la decisión no puede determinar con facilidad un valor correcto para a, el factor de ponderación. La regla de Hurwicz también carece de varias de las propiedades de conveniencia de una buena regla de decisión, y puede conducir incluso a resultados que son obviamente contrarios a la propia intuición.
Regla de mini-máximo arrepentimiento.
La regla del minimáximo arrepentimiento, propuesta por L. J. Savage, es similar a las reglas de minimáximo y maximínimo, pero pretende contrarrestar algunos de los resultados ultraconservadores producidos por esas reglas. Esta regla sugiere que quien toma la decisión debe examinar el máximo arrepentimiento posible (una pérdida por no haber elegido la mejor alternativa para cada resultado posible) asociado con cada alternativa y después seleccionar la alternativa que minimice el máximo arrepentimiento.
Análisis de inversiones en condiciones de inflación
Inflación
Cuando hablamos de una inversión a largo plazo nos encontramos con que la inflación juega en nuestra contra por lo que deberemos tener en cuenta la inflación esperada durante la vida de la inversión para analizar de una forma más veraz su resultado.
La inflación podrá por tanto afectar de dos formas distintas a nuestra inversión:
1. La inversión es independiente de los flujos de netos de caja
En este caso los flujos netos de caja se mantienen constantes. Es el caso de las inversiones donde los flujos de cobros y pagos se han fijado mediante un contrato.
Recibimos los flujos contratados pero cada vez con un menor valor real.
La fórmula del VAN queda de la siguiente manera:
2. La tasa de inflación afecta por igual a los distintos flujos de cobros y pagos.
Se trata del caso más habitual, decidimos realizar una inversión pero nos encontramos con que la inflación juega en nuestra contra pues no hemos fijado ni nuestros cobros ni nuestros pagos a través de un contrato.
Fórmula del VAN para este caso.
En este caso y como se desprende de la fórmula nos encontramos con que si simplificamos el criterio podemos realizar el análisis sin tener en cuenta la inflación pues como se puede observar multiplica y divide de igual forma a los distintos flujos de caja.
3. La inflación afecta de una forma distinta a la corriente de cobros que a la de pagos.
Este es el caso más habitual; en muchas ocasiones la empresa se encuentra con que no todo el efecto de la inflación en sus compras lo puede trasladar a sus ventas, bien en su importe bien en el momento de producirse el incremento de costes.
En este caso nos podemos encontrar con tres tipos de inflación distintos:
– c = Inflación repercutida en los cobros.
– p = Inflación soportada en los pagos.
– g = inflación general del mercado.
Fórmula del VAN teniendo en cuenta los tres tipos de inflación posible.
Impuestos
Otro aspecto de vital importancia cuando realizamos una inversión es el gravamen que vamos a sufrir cuando realicemos los flujos negativos de la misma y las posibles ventajas fiscales que podemos obtener por el hecho de realizar la inversión.
Así pues con respecto a las inversiones nos tenemos que fijar en dos aspectos básicos:
Tipo impositivo que vamos a soportar en los beneficios obtenidos con ella.
Fórmula para el desarrollo del modelo con un tipo impositivo que grave los flujos de caja netos:
Como podemos observar el tipo impositivo aminora el importe de los flujos netos de caja provocando en muchos casos el paso de una inversión aconsejable a una inversión no aconsejable.
Ventajas fiscales obtenidas como consecuencia de la realización de una inversión.
Fórmula del VAN en este entorno:
Como vemos en la anterior fórmula la existencia de unos coeficientes de amortización también van a influir en el resultado del modelo. Vemos como el efecto de la amortización aminora la disminución de los distintos flujos de caja producidos por el modelo.
En caso de que realicemos la inversión a través de una financiación el tipo de interés de dicha financiación también resultará determinante en el desarrollo del modelo, de tal forma que la rentabilidad de la inversión se verá condicionada por las posibles fluctuaciones del tipo de inversión.
Decisiones de inversión con riesgo
En materia de inversiones, riesgo significa que la inversión futura no es predecible. Al analizar el proyecto con sus flujos de fondo y suponiendo una distribución normal, éstos se pueden presentar en tres estados:
En estado de certidumbre, se conoce exactamente que va a suceder con los flujos de fondos. Se tiene total certeza de lo que va a ocurrir con los mismos; En estado de incertidumbre: se desconoce que sucederá con los flujos. En estado de riesgo: no se tiene certeza de lo que va a ocurrir, pero se conocen las distribuciones de probabilidades de los flujos de fondos futuros.
Este último es un estado intermedio. El riesgo provoca un desvío del rendimiento esperado y el real de la inversión.
Si trabajamos con valores esperados, los flujos netos estarán asociados a una probabilidad de ocurrencia. Por lo tanto, el riesgo económico del proyecto es la variabilidad entre el rendimiento esperado y el rendimiento real del proyecto.
Por otra parte, el riesgo afecta a la rentabilidad de la inversión, para efectuar la medición del riesgo, nos valemos de herramientas estadísticas como la variación estándar. Estas herramientas se utilizan aplicadas a dos conceptos financieros: el valor presente neto y la tasa interna de rentabilidad.
Para este análisis se consideran dos situaciones distintas: los flujos de fondos son independientes entre sí: en este caso, si bien los flujos de fondos están sujetos a riesgo, se conoce su distribución de probabilidad. En este sentido, el valor presente neto esperado es uno de los valores a obtener. Los flujos de fondos son dependientes entre sí: Es la situación más corriente, en la que se deben observar los diferentes grados de correlación entre los flujos que se pueden presentar. Mientras mayor sea el grado de correlación entre los flujos, la desviación estándar será mayor.
Criterio de dominancia o verificación de eliminación
El primer paso al tomar una decisión, cuando pueden cuantificarse los resultados para todas las alternativas y estados naturales, es dejar de considerar aquellas, alternativas que claramente no se van a realizar, sin considerar el estado natural que ocurre. Si el resultado de cualquier alternativa "X" es mejor que el resultado de alguna otra alternativa "Y", para todos los estados naturales posibles, se dice que la alternativa "X" domina la alternativa "Y" y por tanto se descarta cualquier consideración posterior de "Y".
Criterio de nivel de aspiración
El criterio de nivel de aspiración implica seleccionar algún nivel de aspiración y después elegir lo que maximice (o minimice) la probabilidad de conseguir este nivel de aspiración es simplemente algún nivel de realización (como las utilidades) que pretende conseguir quien toma la decisión o algún nivel de resultados negativos (como los costos) que se van a evitar. Por lo regular se piensa que alguna forma del criterio de nivel de aspiración es el que más se usa de todos los principios en la toma de decisiones administrativas. Los siguientes son casos en los que los niveles de aspiración tienen buen sentido intuitivo.
1. Cuando es muy costoso o consume mucho tiempo determinar todas las alternativas razonables y sus resultados posibles, se deben buscar alternativas sólo hasta que se encuentre una que ofrezca una probabilidad razonable de alcanzar el nivel de aspiración.
2. En ocasiones, una alternativa determinada sólo está disponible durante un tiempo limitado y debe realizarse una acción antes de que puedan desarrollarse todas las alternativas razonables y sus resultados posibles. Por ejemplo, sólo puede obtenerse el equipo a un precio particular si se hace un acuerdo de compra en cuestión de horas o días.
3. En ocasiones es difícil o imposible evaluar los resultados para todas las alternativas, pero es posible determinar cuáles alternativas cumplen con el nivel de aspiración para la persona que toma las decisiones. En este caso, un criterio razonable es elegir la alternativa que maximiza la probabilidad de obtener el nivel de aspiración.
El criterio de futuro más probable
El criterio de futuro más probable sugiere que conforme la persona que toma la decisión considera los diversos resultados posibles, pasa por alto todos, excepto el más probable, y actúa como si éste tuviera certeza.
Muchas decisiones se basan en este principio dado que, de hecho, sólo se considera seriamente el futuro más probable (con lo que el problema se conviene virtualmente, uno de "certeza supuesta").
Criterio de valor esperado
Usar el principio de expectativa y, por consiguiente, optar por optimizar el costo esperado (expresado en términos equivalentes) simplifica una situación de decisión, ponderando las probabilidades de todos los costos en dólares. El criterio se denomina valor monetario esperado o (EMV sus siglas en inglés). Siempre y cuando las consecuencias en dólares de los resultados posibles para cada alternativa no sean muy grandes a los ojos de quien toma la decisión, se considera que el principio de expectativa coincide con la conducta de quien toma la decisión.
La fórmula general para encontrar el resultado (valor) esperado de una variable x para cualquier alternativa A que tiene resultados separados k es:
Criterio de expectativa-variancia
El criterio (o procedimiento) de expectativa-variancia, el cual se denomina en ocasiones método de equivalencia de certeza, implica reducir la conveniencia económica de un proyecto a una medida única, que incluye la consideración del resultado esperado, al igual que la variancia de tal resultado. Un ejemplo simple es:
Existen otros innumerables criterios de expectativas-variancia que se aplican dependiendo de las preferencias de riesgo y sofisticación de quien toma la decisión y del analista.
Criterio de equivalencia de certeza monetaria
Una ramificación del criterio de expectativa-variancia es determinar subjetivamente la equivalencia de certeza monetaria de cualquier conjunto de resultados para cualquier alternativa. La equivalencia de certeza monetaria (CME por sus siglas en inglés) es sólo la cantidad monetaria segura en la cual quien toma las decisiones no tiene preferencias entre tal cantidad y diversos resultados monetarios posibles. En la práctica, este concepto es muy útil y se aplica a situaciones que implican ganancias (gastos) o pérdidas (costos). Aunque es más significativo cuando se aplica a situaciones de riesgo en las que se conocen varios gastos o costos y sus respectivas probabilidades, también se usa en situaciones que implican incertidumbre en relación con los gastos/costos o probabilidades, o ambos.
Criterio de utilidad esperada
El criterio (o método) de utilidad esperada es útil en particular para analizar proyectos en los cuales la ganancia o pérdida potencial es de un tamaño significativo, en comparación con los fondos totales con que cuenta la empresa, en forma más específica, si no es una constante la utilidad o conveniencia marginal de cada dólar que se puede ganar o perder, es relevante la utilidad de los dólares y no sólo la cantidad de dólares y en tal caso valdría la pena usar el método de utilidad esperada en lugar del método de probabilidad monetaria.
El método de utilidad esperada consiste en determinar la utilidad cardinal v.g, el grado relativo de utilidad o conveniencia para quien toma la decisión de cada uno de los resultados posibles de un proyecto o grupo de provectos en cierta escala numérica, y después calcular el valor esperado de la utilidad para usarlo como la medida de mérito.
La aplicación de este método se basa en la premisa de que es posible medir las actitudes de una persona o de quien toma las decisiones hacia los riesgos. Si quien toma la decisiones congruente consigo mismo, es posible obtener una relación entre la ganancia o perdida monetaria y la utilidad o conveniencia relativa de tal ganancia o perdida a través de las respuestas de quien toma la decisión a una serie de preguntas y los cálculos resultantes
El crecimiento empresarial y las inversiones
Toda empresa busca como objetivo principal incrementar sus riquezas, o mejor dicho la maximización de su patrimonio. La mejor manera de hacerlo es invirtiendo. Normalmente la empresa que ofrece paquetes de acciones para la venta lo hace con el fin de disminuir el riesgo y facilitar la transferencia de fondos.
Un país en donde no se de el flujo normal de las inversiones, es un país pobre en lo que respecta al crecimiento empresarial, pues la expansión empresarial implica inversión en bienes de infraestructura esta constituye la mayor parte del capital inicial con el cual se debe contar cuando se inicia en el mercado de competencia empresarial.
Se puede decir que el rol mas importante en el campo empresarial es el que cumple el empresario, pues éste a través de su acción se logra una potenciación de la capacidad de producción de los otros factores productivos.
El hecho de que la inversión financiera no tiene una función económica directa, no quiere decir que la inversión en activos reales no la tenga, sino, todo lo contrario, estos son bienes que producen otros bienes, esta es la manera mas efectiva de que la empresa aumente su patrimonio para así tener respaldo a la producción.
Interrelación de las decisiones de inversión y de financiamiento.
Las decisiones de inversión siempre tienen efectos derivados sobre la financiación,"cada dólar empleado tiene que haberse obtenido de algún modo". A veces, los efectos derivados son irrelevantes o al menos poco importantes. En un mundo ideal sin impuestos, costos de transacción u otras imperfecciones del mercado, únicamente las decisiones de inversión afectarían al valor de la empresa. En ese mundo las empresas podrían analizar todas las oportunidades de inversión como si estuvieran financiadas totalmente por capital propio. Las empresas decidirían que activos comprar y luego se preocuparían por la forma de obtener el dinero para pagarlos. A nadie le importaría de dónde viniese el dinero, porque la política de endeudamiento, la política de dividendos y todas las demás decisiones de financiación no tendrían ningún impacto sobre la riqueza de los accionistas.
Los efectos derivados no pueden ignorarse en la práctica. por tanto, La técnica es sencilla. Primero, calculamos el valor actual del proyecto como si no hubiese importantes efectos derivados. Luego, ajustamos el valor actual para calcular el impacto total del proyecto sobre el valor de la Empresa. El criterio consiste en aceptar el proyecto si el valor actual neto ajustado (VAA) es positivo:
Aceptar el proyecto si VAA = VAN del caso básico + valor actual de los efectos financieros derivados ( 0
El VAN del caso básico es el VAN del proyecto calculado suponiendo financiación total por capital propio y mercados de capital perfectos. Considere el valor del proyecto como si fuera creada una mini-empresa aparte. Calcularíamos el valor de esta miniempresas proveyendo sus flujos de tesorería y descontándolos al coste de oportunidad del capital para el proyecto. Los flujos de tesorería deberían ser netos de los impuestos que pagase una mini-empresa financiada totalmente con capital propio.
Los efectos derivados de la financiación se evalúan uno a uno y sus valores actuales se suman o se restan del VAN del caso básico. Veíamos diversos casos:
Costos de emisión. Si la aceptación del proyecto fuerza a la empresa a emitir titules, entonces el valor actual de los costes de emisión debería restarse del VAN del caso básico.
Ahorros fiscales por intereses. Los intereses de la deuda son gastos fiscalmente deducibles. La mayoría de la gente cree que los ahorros fiscales por intereses contribuyen al valor de la empresa, así un proyecto que lleva a la empresa a endeudarse más, genera valor adicional. El VAA del proyecto se incrementa por el valor actual de los ahorros fiscales por intereses de la deuda que el proyecto soporta.
Financiación especial. A veces, las oportunidades especiales de financiación están ligadas a la aceptación del proyecto. Por ejemplo, el gobierno puede ofrecer financiación subvencionada para proyectos socialmente deseables. Sencillamente, se calcula el valor actual de la oportunidad de financiación y se añade al VAN del caso básico.
Recordar que no hay que confundir la contribución a la capacidad de endeudamiento de la empresa con la fuente inmediata de fondos para inversión. Por ejemplo, una empresa puede, como una cuestión de oportunidad, endeudarse por 1 millón de dólares para un programa de investigación de 1 millón de dólares. Pero la investigación sería difícil que contribuyera a la capacidad de endeudamiento en 1 millón de dólares; una gran parle del millón de deuda nueva estaría respaldado por los otros activos de la empresa.
También la capacidad de endeudamiento no quiere decir que implique un limite absoluto sobre cuánto puede endeudarse la empresa, la frase se refiere a cuánto decide endeudarse. Normalmente, el nivel de endeudamiento óptimo de la empresa aumenta a medida que sus activos crecen; por esto decimos que un nuevo proyecto contribuye a la capacidad de endeudamiento de la empresa.
El cálculo del VAA puede exigir varias etapas: una etapa para el VAN del caso básico y una para cada efecto derivado de la financiación, muchas empresas tratan de determinar el VAA en un cálculo único. Lo hacen de la siguiente forma. Se prevén los flujos de tesorería después de impuestos de la forma habitual; es decir, como si el proyecto se financiara completamente por capital propio. Pero la tasa de descuento se ajusta para reflejar los efectos derivados de la financiación, si la tasa de descuento se ajusta correctamente, el resultado es el VAA:
Van a la tasa de descuento ajustada = VAA = VAN al coste de oportunidad del capital + Valor actual de los efectos
Desgraciadamente, no hay fórmula para ajustar la tasa de descuento que sea sencilla y correcta en general. No obstante, hay dos reglas prácticas útiles. La primera es la fórmula de Modigliani y Miller (MM):
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