La plaza de mercado del Municipio de Turbo (página 2)

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En el año 2005 durante la administración de William Palacios Valencia se retomo la refracción de la infraestructura y se puso en marcha un nuevo programa de rehabilitación de la plaza de mercado cuando se hicieron los planos para la plaza de mercado era de dos plantas pero resultaron inconvenientes en los terrenos de la plaza donde las personas que habitaban a lado de plaza resultaron con escritura lo mismo que el dueño del almacén créditos de Urabá, así que como quedaba tan pequeña la plaza William decidió cambiarle el eternit malo que tenia, cambiarle la unidad sanitaria y el cuarto de refrigeración que a lo ultimo no sirvió por que no le metieron los implementos para que refrigerara, ya que el concejo no autorizo los recursos para hacer el montaje de eso. Y empezó el litigio con los terrenos esos y se decidió hacer la plaza de mercado en el sector las Yuquitas junto a la terminal de trasporte.

Cuando se abrió la plaza de nuevo se abrió únicamente con el objetivo de llevar a los vendedores de pescado, a los que tenían los restaurantes en la calle, legumbreria y en el centro llamado el hueco se hicieron esos quioscos con el objeto para que la gente comercializara ropa, hiervas, radiotécnico y oficina, ya llegaron personas y empezaron a montar restaurantes dentro del hueco porque los mismos comerciantes empezaron a exigir.

La gente no compra en la plaza por que alrededor de los mismos barrios se encuentran negocios como legumbreria, carnicería entre otros.

Con precios más favorables que en la misma plaza, eso le quita la posibilidad a los negociantes de la plaza para ser más competitivos, además presenta un aspecto sucio, con olores desagradables, y no hay alcantarillado y todas las aguas sucias de los sanitarios desembocan al frente de la plaza, y producen un mal aspecto y contamina el ambiente, y además la gente en Turbo está acostumbrada al diario y eso quita la posibilidad de ir a la plaza, que es lo que abunda en los barrios cercanos que están alrededor de la plaza, como el Gaitán y la flores, además la mayoría de los vendedores son vendedores al detal, estos comparan la legumbreria para vender en la plaza.

La plaza de mercado más que ser un espacio de intercambio comercial ha sido el sitio donde se ha conservado la memoria cultural alimentaria, rica en tradiciones locales y regionales, es la base la base para fortalecer la identidad y pertenencia en una ciudad plural e incluyente. Hoy, se constituye en espacios populares para intercambiar sabiduría tradicional, en espacios populares, fomentar prácticas culturales, incrementar el sentido de pertenencia de comerciantes y vecinos y garantizar la seguridad alimentaria con preciso justos.

Descripción

la plaza de mercado, esta ubicada en la calle 101 del barrio Gaitán; por el norte limita por la calle 102, por el oriente con la carrera 11, por el sur con la calle 101 y por el occidente con la carrera 10; este es un centro de acopio y de pescado.

La obra construida en un área de 2000metros cuadrados, cuenta con 55 locales de los cuales 32 están ocupados y 25 desocupados, 5 restaurantes, 21 locales de pescados que ninguno esta ocupado debido a que los vendedores de este producto se encuentran en las afueras de la plaza y en las calles del municipio; 5 locales de venta de legumbreria, dos cantinas; cada uno de estos lugares tiene un área de 3 x3. No tiene agua y se suministra de un tanque de 1000litros que tiene en la parte de atrás del lugar. El deposito central para refrigeración, el cuarto técnico y dos unidades sanitarias están en desuso, también tiene un área administrativa. En la entrada principal fueron construidas una zona peatonal y de parqueo y dos jardineras centrales. Además tiene el acceso para personas con discapacidad la cual esta en mal estado.

Los vendedores que hacen parte de la plaza de mercado, son en su mayoría de escasos recursos económicos, los cuales sobreviven de las ventas de sus productos, estos son padres y madres de familia que tienen que sostener a su familia con lo poco que se ganan al vender sus productos.

Análisis

La plaza de mercado es un espacio en que se evidencia diversas dinámicas en todos los ámbitos sociales que dan cuenta de una imagen del pueblo al que pertenece. También, es una muestra indiscutible para hacer lecturas del contexto y hacer contrastes, semejanzas y contradicciones que embargan las teorías de globalización y todo lo que esto engloba en relación a lo local entendido como ese espacio de interacción próxima en que el sujeto crea sus imaginarios y mundo propio en que hace posible su proceso de socialización con otros sujetos y la naturaleza que lo rodea.

Así, al acercarnos a la plaza de mercado del municipio de turbo, lo primero es hacer una retrospectiva para entender con mayor facilidad como esta ha cambiado y reconfigurado en los últimos años; como todo, la plaza de mercado era amplia y un espacio abierto a los turistas y habitantes que recurrían a esta a diario a comer, hacer sus compras e interrelacionarse en medio del encuentro que dicho espacio permitía. Igualmente, vemos como la plaza ha sido también afectada por la violencia, sufrido sus miedos y las vicisitudes de una época de inseguridad de la que el municipio ha sido testigo. De la misma manera, el poder como clave para el desarrollo ha sido acortado pues todo fue cambiando a medida en que cambiaban los intereses de los gobernantes de turno que ejercen su poder como más le conviene. Todo lo anterior ha influido en la transformación del la plaza y resume en gran medida su situación actual que ha dado un giro total frente a todo lo que significaba para sus habitantes y por ello ha perdido el dinamismo que la caracterizaba.

Lo segundo es evaluar la relación global-local desde este espacio y habría que empezar por la infraestructura de la que se puede decir que no es la mas adecuada por ser una estructura cerrada que no llama la atención por su poca luz e interactividad; ya su dinámica se ha reducido par quienes, en su costumbre o añoranza, siguen diendo a esta. A esto, se le agrega que el saneamiento y agua potable es inestable ya que constantemente los negocios de restaurantes que aun funcionan allí les tocan arrear el agua o comprarla en bolsa para cocinar y asear el lugar e incluso para ser uso del baño.

En términos de globalización, la economía aquí presente es una economía de subsistencia en la que vendedoras de pescado, legumbres, frutas, alimentos en general y comida, se amarran como única esperanza para sobrevivir en medio de la condición en que están. En cuanto a tecnologizacion, solo hay tres televisores de los "gorditos de 14pulgadas" de los que hacen uso para ver noticias o programas mientras trabajan por el pan diario y como medio de distracción para quién llega a que le presten algún servicio. También se evidencia que aunque todos tienen locales, la mayoría trabaja afuera de la plaza donde la gente logre ver lo que venden y se arrimen a comprar algo. Si agregamos a la competencia de los vendedores en la plaza, justo al frente se hallan ubicadas legumbreria mayoristas que en comparación con la plaza si gozan de las condiciones para una economía estable; la plaza es un lugar caótico no solo por la basura que la rodean y lo desorganizado de los productos como legumbres regadas en el suelo, si no también por la cantidad de buses que se parquean y la contaminación que expanden por su ruido, gases frente a aquellos que exponen sus ventas afuera.

También la plaza es un lugar en que se puede observar la hibridación que en términos de alimentos se presenta ya que al entrar en esta podemos ver como el mercado su estética ha entrado a hacer parte del ambiente casero pero coexiste con este en cuanto el procesamiento y presentación del alimento al cliente. Así, miramos por ejemplo, la presentación diversa del ají: hay en la mesa de restaurante una botella de aceite de 1000 centímetros cúbicos que esta lleno de ají, al lado esta otra mesa donde esta el ají licuado en un recipiente mas pequeño y en la siguiente esta el ají picante tal como lo venden en un frasco en el supermercado. También podemos ver la hibridación en las cocinas del restaurante en la que hay un fogón de gas de cuatro puestos junto a un fogón de carbón cumpliendo ambos la misma función de cocinar los alimentos y calentar los ya preparados. Se observa fusión cultural en la gastronomía de la plaza pues en plato de comida chocoana encontramos elementos de la comida paisa como su tradicional arepa acompañando los alimentos.

Con todo lo anterior, que el discurso de la globalización que busca homogenización cultural todavía no se refleja en la se puede decir que con lo observado la plaza esta mas en la modernidad que en la postmodernidad y hace parte, en palabras de apadurrai, al mundo lento de los todavía territorializado y rodeada de un mundo acelerado que va casi al mismo ritmo del consumo de la globalización, y es casi por que por mucho que se busque todavía en nuestra cotidianidad la globalización no ha ocupado todo nuestro lugar en el mundo y por ello nuestra subjetividad esta mediada por factores híbridos que ponen en evidencia practica local. En el mismo sentido, nos damos cuenta lo importante de reconocer en la globalización un fenómeno que se presenta y actúa de forma distinta de acuerdo al lugar en que busca llegar y que la teoría pierde en gran medida su validez si al leer el contexto se refleja otras caras que no se habían identificado. En la misma medida, las dinámicas locales revelan un entramado de situaciones que están por fuera de lo que a nivel mundial se quiere constituir como aldea global aun cuando desde nuestro lugar nos situamos y señalamos que puede llegar a haber una economía global, todos estemos en la línea de sustentación y producción de una economía capitalista pero en cuestión de cultura eso no es posible por lo mucho que la tecnología quiera invadir nuestros espacios de socialización, siempre habrá en nuestra construcción social y cultural algo que nos diferencia a si sea que seamos muy lentos para pertenecer al contexto global.

La plaza de mercado revela que lo local si es afectado por la política globalizante del neoliberalismo pero también nos expone que las tensiones estarán muy lejos de desaparecer ya que las transformaciones este pone entre dicho la necesidad de pensar si en verdad es necesario. Aquí no se constituye una resistencia de las personas frente a la globalización sino una resistencia local inconsciente que expone que es primordial pensar hasta que punto los intereses políticos y económicos logren algo totalmente positivo ya que hasta el momento se ha evidenciado que los recursos no están siendo distribuido a priori o con una clara idea de lo que se busca ni para quienes se busca.

En general, en la observación realizada a la plaza se refleja que la relación entre lo local y lo global no ha encontrado su simetría y que los discursos se derrumban sino se estudia el lugar en que se buscan aplicar, así mismo, los gestores culturales tenemos un gran desafío en nuestro papel de mediadores para que en el consenso y disenso de lo que se constituye en lo glocal no0 sea mas que un espejismo.