- Bolivia: Los Derrotados
- Bolivia: Cuando los Pueblos Resucitan
- Bolivia: Repsol y el Asalto a las Reservas
Los separatistas de la oligarquía cruceña, uno de cuyos representantes es el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Céspedes ("El Deber.", 18-06-05), son los principales derrotados en las elecciones presidenciales del 18 de diciembre pasado, en las que Evo Morales, del Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo un triunfo inobjetable. Estos disgregadores del territorio patrio se aprestaban a entregar a las petroleras norteamericanas y europeas el dominio total de las regiones arrancadas de la soberanía nacional, a fin de convertirlas en otros "kuwaits" del cono sur latinoamericano.
Céspedes y sus congéneres no imaginaron, ni en sus peores pesadillas, que uno de cada tres habitantes de Santa Cruz de la Sierra votaría por el MAS y que uno de los tres senadores de ese departamento responderá al primer indígena que llega a la Presidencia, con un discurso de unidad nacional, que aísla y derrota también a los voceros de un fundamentalismo indigenista, tan trasnochado como la edad de piedra. En las candidaturas perdidosas, los separatistas también fueron marginados.
La noche de las elecciones, alrededor de 40.000 personas se congregaron en las inmediaciones de la Casa de Campaña del MAS de Santa Cruz para festejar su victoria. La prepotencia de la Unión Juvenil Cruceñista, que repelió a palos a indígenas que trataban de ingresar a la Plaza de la ciudad oriental, será difícil que se repita. Uno de los economistas más prestigiosos del país, por su talento y honestidad, además de portador de dos apellidos tradicionales del oriente boliviano, Roger Ortiz Mercado, es el vocero del MAS en Santa Cruz, lo que equivale a decir también que es el vocero de la unidad nacional en ese departamento.
La derrota alcanza a los gerentes y subalternos de las transnacionales, que añoraban discutir los contratos petroleros con sumisos funcionarios distritales que acataran sus órdenes y no con un Estado nacional, que debe retomar el interrumpido camino de su construcción y fortalecimiento, con el apoyo de regímenes que, en mayor o menor grado, defienden la autonomía de sus pueblos, como Chávez, Lula, Vásquez y Kirchner. Los racistas de los nueve departamentos también han mordido el polvo de la derrota. Sus antepasados fundaron, en 1825, una república oligárquica de la que fue excluido el 90 por ciento de sus habitantes, lo que generó un colonialismo interno que el MAS debe terminar de erradicar.
Este triunfo tiene, como antecedentes, la rebelión de Tupak Katari de 1781; las insurrecciones de mojeños y chiriguanos en el oriente boliviano, la revolución paceña del 16 de julio de 1809, en cuya Junta Tuitiva participaron representantes indígenas; la revolución del 9 de abril de 1952, que consagró el voto universal; la fundación de Conciencia de Patria (CONDEPA), que, en 1989, logró que Remedios Loza sea la primera mujer indígena en ser diputada nacional y los triunfos de movimientos sociales que expulsaron a la norteamericana Bechtel que impuso la privatización del agua y consiguieron la fuga del corrupto Gonzalo Sánchez de Lozada..
La victoria de Evo Morales está, sin embargo, plagada de dificultades. La primera de ellas reside en contener a quienes tratarán de utilizar la elección de prefectos (gobernadores de cada departamento) para continuar enarbolando consignas separatistas. El Presidente electo ha aclarado que en la Asamblea Constituyente, a reunirse desde agosto próximo, se apoyarán a las autonomías en el marco de la unidad nacional. La simbiosis de ponchos y corbatas es la frase que utilizó al iniciar su campaña proselitista.
Las autonomías no están en discusión. Lo que se debatirá serán su contenido y sus alcances. Esta claro que las autonomías no incluyen a las relaciones exteriores, a las Fuerzas Armadas y la Policía, al régimen económico y financiero, a una base filosófica común en la educación, que coadyuve a la consolidación del ser nacional, y la planificación estratégica de la economía. Lo anterior significa estructurar un Estado nacional capaz de insertarse en los proyectos de integración de América Latina, sobre todo, en materia petrolera. Finalmente, Evo y el MAS requieren aislar a la ultra izquierda, pero para ello deben demostrar que no son una continuación del neoliberalismo, repudiado en las calles y en las urnas, sino una ruptura con la claudicación y el saqueo, con la inmoralidad y el cinismo.
BOLIVIA: EL BOCADO DE "EL MUTUN"
El bolo alimenticio de varias transnacionales, integrado por la fabulosa serranía de "El Mutún", al este del departamento de Santa Cruz, en plena frontera con Brasil, que contiene 40.000 millones de toneladas de mineral de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso, ya estaba en sus gargantas. No se lo pudieron tragar porque la presión ciudadana logró recuperarlo del fondo de su garganta, La licitación, que debía favorecer a las empresas brasileñas Sidersul y Vale do Río Doce Akes SA., estaba totalmente digitada. El grupo "Tumbar", de la familia "Monasterios", de Santa Cruz, vinculado al multimillonario brasileño, Eike Batista, ya había logrado un permiso para avanzar en la explotación de la serranía. Ahora tenía comprometido el respaldo de cuatro de los siete integrantes del comité de adjudicación del proyecto.
Lo insólito del caso, es que se pretendía que la explotación de 1.5 millones anuales de toneladas de hierro, para la fabricación de arrabio, se la hiciera con carbón vegetal, lo que implicaba la tala de 45 hectáreas diarias de bosque amazónico, que alcanzaría a 165 mil hectáreas anuales y 657 mil hectáreas en los 40 años de duración del proyecto.
Los depredadores afirmaban que su propuesta era la más ventajosa, al ofrecer fuentes de trabajo a 5000 motosierristas que, sin medida ni clemencia, derribarían árboles para convertirlos en combustible de la acería. Sin embargo, es más insólito todavía que a sólo 20 kilómetros del cerro cruce el gasoducto de Santa Cruz s San Pablo, lo que facilita el uso del gas natural como reductor del hierro, a fin de producir hierro esponja o palanquillas, cuyas utilidades son muy superiores a la sola comercialización del arrabio, El secreto del enigma reside en que el arrabio debía servir como insumo a las acerías que Brasil tiene en la serranía de "El Urucum", hermana siamesa de "El Mutún", donde se producen derivados del mineral de hierro con diesel y termoelectricidad. De esta manera, la parte boliviana del yacimiento, en lugar de ser competitiva del Brasil, se convertía en su subsidiaria.
Al detenerse la licitación, se pudo conocer que la empresa Shandong Luneng, de China, ofrece invertir, en lugar de los 500 millones de dólares de los brasileños, 5.000 millones de dólares, que abarca la construcción de un moderno ferrocarril que atraviese el territorio boliviano hasta Tacna Perú, para, desde allí, exportar, a través del Océano Pacífico, productos elaborados para los crecientes mercados asiáticos.
La importancia de la oferta es de tal magnitud que Bolivia, por primera vez en su historia, tendría un ferrocarril que articule el oriente y el occidente de su territorio. Hasta el día de hoy, el país tiene una red oriental de ferrocarriles, conectada a Argentina y Brasil, y una red occidental, que le sirve para exportar minerales por puertos chilenos. Las redes oriental y occidental continúan separadas.
Muchos creen que la licitación de "El Mutún", en condiciones tan negativas para la ecología de Bolivia, era una contravención al protocolo de Kyoto, suscritos por Bolivia, en preservación de la capa de ozono. El atentado, a punto de consumarse, se detuvo por el abrumador triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, en las elecciones presidenciales del 18 de diciembre pasado.
Morales, frente a quienes pretendían presentarlo como "enemigo" del desarrollo de Santa Cruz por coadyuvar a que la licitación se postergue, aseguró que ella se llevará adelante dentro de dos meses, pero se da por descontado que, en forma previa, se cambiará el Código de Minería, elaborado por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, a la medida de sus intereses privados, y se prohibirá el uso del carbón vegetal en la reducción del hierro.
Tampoco es casual, finalmente, que empresarios brasileños, asociados a grupos oligárquicos de Santa Cruz, se hubieran adjudicado 600.000 hectáreas de bosques cercanos a "El Mutún", a fin de perpetrar el ecologicidio aquí denunciado.
BOLIVIA: CUANDO LOS PUEBLOS RESUCITAN
En nota titulada "La Agonía Nacional", publicada en "La Epoca", del 4-12-05, decíamos que Bolivia estaba en camino de desintegrarse por haber perdido su "ajayu" (palabra aymara que significa alma). Añadíamos que, para revertir la situación, el triunfo de Evo Morales, en las elecciones del 18 de diciembre último, era insuficiente, ya que, si se deseaba detener la debacle y reabrir el camino de la esperanza, esa victoria tenía que ser contundente, a fin de convertir al Movimiento al Socialismo (MAS), de mero frente electoral en Movimiento Patriótico capaz de aglutinar al conjunto de la nación oprimida. Y el milagro se produjo. Evo obtuvo el 54 % de los sufragios, lo que le proporciona la legitimidad que necesita para revertir las políticas neoliberales, que llevaron al país al borde de la desintegración. Se confirmó, una vez más, que los pueblos saben encontrar las respuestas que necesitan para preservar su existencia.
Sin embargo, sería grave error creer que la recuperación de la autoestima, de la dignidad, de la soberanía y de los recursos naturales serán tareas fáciles. Todo lo contrario. Voceros del Partido de Aznar, en España, ya mostraron las uñas, al afirmar, sin prueba alguna, que Evo ganó los comicios con los petrodólares de Venezuela. ¿Desde cuando los recursos de un país latinoamericano son superiores a los del Imperio y de las transnacionales? En lo interno, la oligarquía nativa se aglutinará alrededor del Senado de la República, donde, gracias a un absurdo sistema electoral, los derrotados tienen un senador más que los partidarios de Evo, lo que los llevaría a sabotear todos los proyectos de ley, por la vía de falta de quórum en la Cámara Alta. Ante esta situación, dirigentes del MAS advirtieron que los movimientos sociales impedirán el sabotaje oligárquico. Los grandes medios de comunicación social están en manos neoliberales. Así ocurre con un matutino nacional, cuyo director es parte del Movimiento Bolivia Libre (MBL), responsable, junto a Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL), de la desaparición del ente petrolero estatal.
Los neoliberales controlan también importantes gobiernos departamentales, desde donde tratarán de impedir que el Estado recupere el control de los hidrocarburos en toda la cadena productiva y convoque a una Asamblea Constituyente, que debe colocar los cimientos de un país menos excluyente, con autonomías departamentales, en el marco de la unidad nacional, que impulse la industrialización del país y lo inserte en proyectos de contenido latinoamericano, como la empresas petroleras de la América del Sur, propuesta por el Presidente de Venezuela.
Sin embargo, los problemas vendrán también de una izquierda "termocéfala", que ha comenzado a otorgar plazos de cien días a Evo para resolver problemas estructurales, como la desocupación, e incrementos salariales al margen de la realidad. Hoy, más que nunca, los movimientos sociales deben enfrentar los grandes desafíos de Bolivia junto a Evo y no contra él. La vigencia de una tregua social para enfrentar al Imperio y encarar con éxito las tremendas dificultades que se avecinan es indispensable.
También pueden surgir corrientes, dentro del MAS, que pongan en jaque al propio MAS. En ese listado se hallan los militantes de partidos conservadores que ingresaron a sus filas, con la finalidad de mantener sus privilegios y los de las clases sociales a las que representan. Ellos predicarán "prudencia" para que nada cambie, lo que erosionaría las esperanzas y la credibilidad de Evo Morales. Pero también dentro del MAS se hallan grupos fundamentalistas, aunque de escasa importancia, que predican un indigenismo a ultranza, lo que impedirá que el instrumento político del cambio se consolide en todos los distritos del país. Las tareas que los bolivianos tenemos por delante son gigantescas y difíciles. Sin embargo, al haber recuperado nuestro "ajayu", permite observar el horizonte con una mirada de esperanza.
En Bolsa de Valores de Nueva Cork Repsol-YPF inscribió reservas bolivianas de gas como suyas La empresa petrolera española Repsol-YPF inscribió en la Bolsa de Valores de Nueva York, como si fueran de su propiedad, las reservas de gas que tiene nuestro país, además de todo el proceso de producción de hidrocarburos.
La denuncia fue realizada ayer a EL DIARIO por el experto en hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, quien manifestó que esta situación es de conocimiento de algunas instituciones, entre las que figuran Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)-Residual.
De acuerdo a la denuncia de Soliz Rada esta irregularidad deberá ser investigada por el actual gobierno para determinar responsabilidades, debido a que es un hecho que mella una vez más la dignidad de la legalidad boliviana.
"Se ha podido comprobar que mediante el Decreto 24.806 las petroleras afirmaban que eran dueñas de los hidrocarburos cuando salía en boca de pozo y nunca se discutía la propiedad de los yacimientos, porque en los yacimientos están las reservas y las reservas que tiene Repsol-YPF en Bolivia están en los campos San Alberto y Margarita", afirmó.
El experto remarcó que actualmente las reservas de los campos de San Alberto y Margarita que se encuentran en suelo boliviano están anotadas en la Bolsa de Valores de Nueva York como si fueran de la transnacional española, sin que se hayan cumplido los requisitos que establecen las normas internacionales; es decir tener un contrato de venta del gas o un mercado asegurado.
Explicó que un Trillón de Pies Cúbicos (TCF por su siglas en inglés) cuando se lo comercializa tiene un valor aproximado de 4 a 5 mil millones de dólares, si de los 57 TCF que tiene Bolivia como reservas de gas, sólo 15 acciones supuestamente le pertenecen a Repsol, se está hablando de 45 mil millones de dólares.
"Oficialmente en YPFB admitió que esas reservas están inscritas en la Bolsa de Valores de Nueva York y si hay complicidad y encubrimiento, ese es el tema que se debe investigar, debido a que existe omisión de la Superintendencia de Hidrocarburos que debería advertir al país el daño que se le está haciendo", puntualizó.
"Repsol-YPF estaba desesperada porque se firme el contrato con la LNG Pacífic sin importar que se ejecute en 50 años, debido a que el objetivo era asegurarse la anotación de las reservas en la Bolsa de Valores de Nueva York. Pero como el contrato no se suscribió, esa anotación en Estados Unidos se llama un fraude fiscal y en Bolivia sería una especie de estelionato, es decir vender una propiedad que no es suya", explicó.
BOLIVIA: REPSOL Y EL ASALTO A LAS RESERVAS
La terminología jurídica ha sido enriquecida con un nuevo concepto que haría palidecer de envidia a los más connotados jurisconsultos de nuestro tiempo. La petrolera Repsol hizo saber que había inscrito como propias las reservas de gas que controla en Bolivia en la bolsa de valores de Nueva York bajo la denominación de "concesiones soberanas" ("El Diario", de La Paz 15/01/06). La concesión es sólo una autorización temporal y restringida que concede el Estado a particulares para explotar recursos naturales o servicios. La soberanía, en cambio, es el poder supremo que tiene un Estado dentro de una nación, el cual no está sometido, en su territorio, a ningún organismo ni a otra nación. Decir "concesión soberana" es tan absurdo como hablar de un cuadrado redondo.
Según el ex consultor del Banco Mundial, Ramiro Víctor Paz Cerruto, hijo del cuatro veces ex presidente Víctor Paz Estenssoro, la Reglas 4 – 10 de la regulación s – x del Securities and Echange Comisión (SEC) de EEUU, que supervisa el funcionamiento de la Bolsa, dice que "sólo pueden considerarse reservas probadas de hidrocarburos aquellas cuyo análisis de ingeniería y geología demuestren que pueden ser recuperadas (con un 90 % de probabilidades) de reservorios existentes, que cuenten con un MERCADO asegurado por un CONTRATO de compra venta ("La Prensa", 30-01-05).
Sobre esa base, denunció la colosal estafa que estuvo punto de cometer el consorcio Pacific LNG, integrado por British Gas, British Petroleum y Repsol-YPF, además de la comercializadora Sempra, que, supuestamente, debía vender gas boliviano a EEUU, mediante barcos metaneros, a través de un puerto chileno. Según Paz Cerruto, el proyecto jamás existió, ya que el único objetivo de las petroleras, además de favorecer a sus filiales en Chile, era mostrar a la SEC el contrato firmado por Bolivia con destino al mercado estadounidense, a fin inscribir como suyos los 48 trillones de pies cúbicos (TCFs) de reservas probadas y probables que tiene el país.
El consultor recordó que en el "affaire" se denunció la complicidad del Presidente de México, Vicente Fox, quien autorizó el uso de puerto Vallarta para instalar una planta de regasificación que no iba a construirse, pero que hubiera permitido a las empresas citadas que sus acciones suban de 11 a 18 euros en la bolsa de Madrid, mientras el entonces presidente de Repsol, Alfonso Cortina, "iba a ponerse mucho dinero en sus bolsillos" "El Diairio", 11/01/06).
Puntualizó que las acciones de la gigante Royal Dutch Shell cayeron en dos días un 7.5% en el mercado bursátil de Londres, al revelarse que estaba incrementando fraudulentamente sus reservas, lo que produjo a la compañía una pérdida de 10 mil millones de dólares. La Shell también había mentido a la SEC, al inflar sus reservas "por error" en 3,900 millones de barriles equivalente en petróleo y gas.("La Prensa", 05-03-2005). La conducta de la Shell fue comparada con la de la Enron. Lo paradójico es que la sociedad Enron-Shell integra la empresa Transredes, que maneja casi todos los oleoductos, gasoductos y poliductos del país.
A los actuales precios de exportación de gas al Brasil (3 dólares el millar de pies cúbicos), un TCF genera un movimiento económico de 3.000 millones de dólares. En consecuencia, los 48 TCFs de Bolivia, pueden movilizar 168 mil millones de dólares. De esas reservas, Repsol controla en Bolivia alrededor de 13 TCFs, con un potencial de 39 mil millones de dólares. Las cantidades anotadas se cuadruplican si se considera que el precio del millar de pies cúbicos en el mercado norteamericano alcanza a 12 dólares. Por ahora, sólo 9 TCFs tienen contratos y mercados asegurados en Brasil, Argentina y dentro de Bolivia) Repsol ha dicho que las "concesiones soberanas", existentes en Argentina, Libia, Argelia e Irán son también inscritas a su nombre. Habrá que esperar la reacción en esos países, pero, en Bolivia, la Constitución Política del Estado, en su artículo 139, dice: "Los yacimientos de hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la forma en que se presenten, son de dominio "directo, inalienable e imprescriptible del Estado. Ninguna concesión o contrato podrá conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos…"
Andrés Solíz Rada