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Máscaras, disfraces y realidad en la novela "Los Amantes de Estocolmo" de Roberto Ampuero (página 2)

Partes: 1, 2

Lo que diferencia a esta novela de la tradicional novela policial es el hecho de que no se nos presentan, sino que se nos presenta a un hombre de carne y huesos, a un antihéroe, un hombre común quien simplemente se guía por la intuición y la curiosidad para llegar a encontrar pistas y soluciones a los delitos en los cuales se ve envueltos, sin embargo el factor determinante de esta novela es que no sigue los cánones comunes; nuestro protagonista, el antihéroe no llega finalmente a develar el

misterio, sino que finalmente aparece este héroe clásico de la novela policial, Oliverio Duncan, quien logra finalmente completar el exhaustivo trabajo de este narrador "Cristóbal Pasos fracasó en su intento de convertir el pequeño paraíso de Albufeira en su refugio perpetuo" (19). Pasos, quien vivió sus últimos días aislado de su pasado y es hasta sus éstos en los que esta ventana al pasado se vuelve a abrir gracias a la presencia de Duncan, pero "ya será muy tarde para la nostalgia, pues las cosas habrán adquirido su carácter irreversible" (16)

Esta novela de Roberto Ampuero nos presenta una narración existencialista, la cual se basa en las reflexiones con respecto a su existencia de Cristóbal Pasos, se preocupa de los problemas que se presentan en su vida, viéndolos generalmente de un punto de vista pesimista que incluso a veces llega a ahogar a Pasos, se preocupa de su condición humana, de los caminos que debe tomar su vida y el rol que él juega en este mundo, se hace cuestionamientos de cuán fundamental es su existencia en la vida de quienes lo rodean, viéndose así perdido en un laberinto en el cual esta solo y en búsqueda de quien realmente es.

Todo aquello que mencionamos se ve además complementado con la condición de exiliado de Pasos, él es un hombre que se encuentra lejos de su propia tierra pero por voluntad propia, sin embargo esta condición lo conduce aún más a cuestionarse quién realmente es y cuál es su rol en la vida debido a lo alienado que se encuentra de la fría sociedad Sueca. Pasos es un hombre melancólico y a su vez escéptico del mundo, y como única salida encuentra el hecho sumergirse en la escritura "admito que desde hace varios años la realidad ya no me interesa…Poco o nada me importa"(17). Pasos en un principio se encuentra desconsolado por el hecho de no poder continuar escribiendo su novela, sin embargo al comenzar a cuestionarse con respecto a su vida y al presentarse todos estos misterios y nuevos personajes, Pasos decide renacer, pero no en la vida real, sino que él comienza a escribir su vida, hace su personaje un reflejo de sí mismo, y ésta es su manera de dar significancia a su vida: "Deseo describir simplemente la vida que fluye ante mis ojos… Quiero ver qué ocurre con tanta insignificancia, porque entre insignificancias y ritos transcurre gran parte de nuestra existencia y por eso mantengo la novela apegada a la realidad, plegada a ella" (1), desea demostrar que él sí es alguien que existe y que efectivamente su existencia es relevante, Pasos en su narración menciona que la vida de todos se ve reflejada en un libro "La vida ya está previamente formateada en la literatura" (2), y a su vez menciona que hasta hoy todavía no ha encontrado la que refleje su vida, es por esto mismo quizás que decide, como medio para dar explicación a su miserable vida, escribir esta novela como reflejo de su propia vida, para tener finalmente donde encontrarse con sí mismo "testimonia que todo aquello sí ocurrió o al menos permanece como sucedido en mi recuerdo. Y esa es, en esencia, toda la historia, o al menos, la historia que yo recuerdo y puedo relatar" (18) .

Desarrollo:

Los Amantes de Estocolmo es una novela con un comienzo absolutamente diferente a su culminación. En sus inicios esta novela aparenta ser una novela existencialista en la cual Cristóbal Pasos comienza a cuestionar poco a poco su vida, sin embargo aquella racha existencialista que invade a Cristóbal nace a partir de un suceso, la muerte de María Eliasson, su vecina sueca, esposa de Markus Eliasson. Si bien es cierto que la novela parte del punto en que Pasos se entera de la muerte de Maria, "Hace una semana murió la mujer de mi vecino y recién ahora me entero de ello" (3) es ésta la frase con que Ampuero abre su novela inundada de intriga, misterios y erotismo.

Sólo hasta el momento en el cual Boryena, la criada de los Pasos, relató a Cristóbal la muerte de Maria, él era un hombre de bajo perfil, quien simplemente trataba de continuar con su vida y a su vez sobrevivir en una ciudad cosmopolita tan lejana y diferente a su país, y teniendo a su vez que lidiar con lo alienado que estaba a estas alturas de todo lo que implicaba la cultura Chilena; sin embargo a medida que comienza a cuestionarse la muerte de Maria Eliasson, comienza también a cuestionar su propia vida y a poner en tela de juicio todo lo vivido y lo que está por vivir, logrando manipular finalmente su propia suerte "Hasta ahí el mundo me parecía intacto, sin fracturas, y yo era un escritor satisfecho, realizado con lo que redactaba, pero un ingenuo. Y un novelista jamás deber serlo" (15).

A medida que se indaga en la novela, el lector comienza a darse cuenta que a pesar de estar impulsada por el existencialismo de Pasos, ésta es una novela de género policial negro, sin embargo no es una novela policial convencional, sino que es aquí donde Ampuero apuesta por una novela completamente diferente a las del género y sigue la tendencia de variados escritores Chilenos de la generación de los ‘80 "El protagonista cumple las funciones de un detective" (4) sin embargo no es un detective por que así lo desea sino que aquel rol que se adjudica Cristóbal Pasos sirve como un motor para "ordenar su quebrada historia de vida" (5), se ve envuelto en esta situación y decide impulsar un viaje interior por el que buscara nuevamente respuestas a sus interrogantes y nuevos motivos para continuar la vida miserable y monótona que lleva hace años.

Pasos es un hombre cuya mente lleva el peso de todo lo sucedido el año 1973 en Chile, al igual que la mayoría de los jóvenes que crecieron durante este periodo y vivieron toda la dictadura militar, especialmente si más tarde se exiliaron como Pasos, "Nuestra adolescencia terminó y continuó al mismo tiempo. Terminó cuando hubo de pensar en enfrentar aquello que nunca soñamos ver. Continuó porque los anhelos se petrificaron; ser como antes. Las dos actitudes han coexistido entre nosotros"(6), Pasos es un hombre que después de vivir esto queda con un vacío, con un dejo de nostalgia y miedo, y a su vez queda alienado e incomunicado de todo lo demás, de todo lo que Chile fue antes del golpe militar, solo queda el recuerdo del Chile de antes y no hay un presente, luego de aquello todo se vuelve borroso y confuso.

Vemos sus relatos y reflexiones atestados de recuerdos los que realizan un constante escrutinio de lo que fue el pasado, rescata una memoria colectiva y nos la refleja a través de su narración. Dicho de otra manera, Cristóbal Pasos es un hombre huérfano, sin embargo no en el sentido convencional de la palabra sino que luego de los sucesos de Septiembre del año 1973 "se ha vaciado de contenido para exhibir una carencia primigenia" (7). Poco a poco este hombre va rescatando partes de sus fragmentados recuerdos los cuales se encontraban en el olvido, sin embargo hay pérdidas, hay espacios blancos y no se logra recordar todo de una vez, el proceso es lento, y debido a esta lentitud nacen nuevos cuestionamientos y también nuevos sentimientos como la nostalgia y la soledad.

Debemos recordar que una de las mayores características de la novela negra es que establecen lazos de continuidad afectiva entre el presente y el pasado, y a partir de ello nace la memoria colectiva, en la cual se van recolectando poco a poco pedazos del pasado de los protagonistas para así lograr llenar el vacío que estos huérfanos llevaban consigo. Pasos al igual que los otros personajes que están presentes en novelas de orfandad contradice su visión existencialista de la vida con ideologías y a su vez no se da importancia a sí mismo en ningún aspecto, no se considera un ser relevante, se considera un ser eclipsado.

Cristóbal Pasos es un hombre cuyo presente gira en torno al pasado, a los recuerdos, y está en constante búsqueda del sentido de la existencia, está en una constante búsqueda del verdadero Cristóbal, queriendo dejar de lado aquel que ha extraviado patria, familia y creencias. En su narración Pasos expone su verdad absoluta, transformando así la novela en una suerte de diario en el cual día a día confiesa lo que va sucediendo en su vida y a su vez lo que él siente.

Como un huérfano Cristóbal tiene una lucha constante por tratar de reconocer la sociedad en la que vive con el fin de poder adaptarse algún día a ella, de poder nacer nuevamente ahí y dar así un nuevo rumbo a su vida descarrilada. Sin embargo todos sus intentos han sido fallidos, continúa siendo un huérfano al caminar por las frías calles de Suecia, no logra afiliarse más que a sí mismo, las cosas comienzan a girar en sentido contrario y lentamente se va quedando solo, todo aquello producto de su inseguridad y desconfianza.

En un principio Pasos podría haber tenido la imagen de una vida perfecta en sus manos, sin embargo él decide tomar un rol más importante, y gracias a ello decide indagar en la vida de quienes lo rodean, transformándose así no sólo en un novelista, sino que en una suerte de detective clandestino. Si bien es cierto, el hacer esto no trae más que problemas a la vida de Pasos, toda aquella búsqueda detectivesca le da un nuevo giro a la vida de este hombre y también da respuestas a varias de las interrogantes de Pasos, por ejemplo con respecto a Marcela o con respecto a la sociedad Sueca. Finalmente a partir de esta búsqueda Pasos logra ver con claridad qué es lo que realmente debe hacer.

La trama de la novela gira en torno a la vida de Cristóbal Pasos sin embargo hay variadas situaciones que actúan de motor para impulsar los actos de Cristóbal, como por ejemplo la muerte de María, la infidelidad de Marcela e incluso la aparición de Víctor, Ivar y Oliverio Duncan en el transcurso de los hechos. Sin embargo, la trama principalmente gira en torno a temas, que Cristóbal llega a preguntarse al respecto como resultado de los acontecimientos, gracias a alguna de estas situaciones que mencionamos anteriormente.

Entre aquellas interrogantes encontramos la mezcla de la realidad con la ficción, las máscaras y disfraces, y el rol de las mujeres en la vida de Cristóbal Pasos. En un principio, vemos como Cristóbal es un hombre que tiene sus límites muy bien definidos, distingue a los amigos de los enemigos, al malo del bueno, al amor del desamor, a lo confiable de lo desconfiable, al trabajo de la vida, sin embargo es en esto último en donde a medida que avanza la novela poco a poco, se empiezan a confundir la realidad con la ficción, esto sucede producto del trabajo de Pasos.

A medida que va relatando la historia, comienza a mezclar la novela que está escribiendo, con lo que sucede en la realidad, llegando así a cuestionarse elementos fundamentales, con respecto a su vida o a sus relaciones, llegando finalmente a perder la razón de lo que realmente pasaba, Pasos termina perdiendo la noción de la delgada línea que divide la realidad de la ficción "Ahora entiendo que no existen deslindes exactos entre realidad y ficción, que éstas son simplemente versiones de asuntos que acaecen en cierto momento a determinadas personas" (8) , sin embargo no nos referimos a que pierda la noción de lo que es cierto y lo que no es, sino que hace constantes comparaciones entre lo que podría suceder en la realidad y lo que podría suceder en la ficción, sin embargo trata de darse explicaciones a partir de lo que podría suceder si todo lo que acontece en su vida fuese ficticio, trata de explicarse lo fácil que sería volver a empezar y dejar de cierta manera la culpabilidad de hechos lamentables que influenciaron su pasado "cuando la identificas y compruebas su endemoniada irreversibilidad es que puedes estar seguro de que te hallas frente a la versión implacable de las cosas, y que todo lo demás es ficción" (9).

Mencioné que otro tema a partir del cual gira la trama de la novela son las máscaras y disfraces. Pasos, en su narración, hace una comparación nuevamente entre realidad y ficción, entre una novela y la vida real, entre un escenario y sus actores con la vida y los seres humanos.

Es en este momento que el lector se puede dar cuenta a lo que se refiere Pasos, al hacer todas estas comparaciones lo que está tratando de comunicar es cómo las falsas apariencias de alguien pueden llegar a engañar, nos explica subliminalmente, como es que algunos con el simple disfraz de su piel logran engañar al resto y esconder todo lo que no quieren exponer a los demás "En el fondo, todos somos actores sobre este gran tinglado de la vida, y la epidermis es nuestro mejor disfraz" (10). Cristóbal al referirse a los disfraces y a las falsas apariencias hace referencia a Montúfar el padre de Marcela, quien finge ser un tipo sensible y libre de culpa, a su vez habla de Marcela refiriéndose a el amor desvanecido que finge mantener día a día, y más que nada de el mismo quien finge una inocencia que hace mucho tiempo habría perdido. "Y lo peor es que no hay forma de llegar a la verdad ultima de las cosas, porque en el fondo somos nuestras palabras y las palabras de los demás sobre nosotros, pero nunca somos nuestra última esencia, del mismo modo en que nuestra personalidad es una suma infinita de máscaras, sin que exista una mascara final, definitiva, explicatoria." (11) a través de afirmaciones como éstas Pasos hace un hincapié en su punto de vista de que los seres humanos nunca muestran quienes son en realidad, siempre entregan la información filtrada sigilosamente, discriminando entre un sujeto u otro, pretendiendo ser una personalidad diferente ante cada nuevo desconocido.

Pasos, cuenta, que al momento de tener que descubrir al ser humano de sus máscaras y desnudar su verdadero ser es imposible hacerlo por el hecho de que es imposible que un sujeto logre confesarse por completo y exponer su verdadero yo "toda confesión es un simulacro, una nueva máscara que permite seguir fingiendo" (12). Cristóbal al igual que el resto de los seres humanos sobre quienes tanto predica, es incapaz de exponer su verdadero yo más que al propio lector, ni Marcela o Montúfar saben quien realmente es ni lo que pasa por su mente, sólo él puede llegar a conocer a su verdadero yo. Aun así la novela culmina con la muerte de Pasos, mostrándonos que, finalmente, nunca se pudo llegar a conocer al verdadero Cristóbal; no lo pudo hacer Marcela, tampoco Oliverio Duncan o los lectores y lo que es más lamentable, es que Cristóbal tampoco lo logra aún después de todos sus esfuerzos por reencontrarse consigo mismo, y vive hasta el ultimo de sus días con el peso de ser un huérfano de la vida, sin rumbo o sentido alguno y sin una verdadera identidad definida.

Por otra parte habíamos mencionado el rol de las mujeres en la vida de Cristóbal Pasos. Es interesante pero en su mayoría lo que impulsa el actuar de Pasos son hechos que involucran mujeres, en cualquier aspecto. La muerte de María lo lleva a cuestionarse aspectos fundamentales de la vida, así como también de su propia vida, sin embargo no tarda en darse cuenta de las prendas íntimas escondidas y la peluca de Marcela y es ahí cuando su vida pierde aún más el rumbo, se siente más solo y más confundido que antes, el encontrarse con aquella pista que claramente indicaba infidelidad ante sus ojos lo deja desconcertado y a su vez impulsa nuevos cuestionamientos con respecto su vida "Es cierto, más fuerte que el rechazo de Marcela, es mi temor a perder esta rutina diaria y a vivir en soledad" (13). Por un lado completamente diferente, tenemos a Karla la bailarina, mujer que conforma parte de su pasado y en algún momento de la vida de Pasos fue su amante, es en esta mujer en la que se refleja la verdadera esencia de Pasos, cada vez que se relata algo sucedido con Karla, Pasos vuelve a ser el hombre que era antes, lo invade la melancolía y las ganas de volver a como era todo en un principio. Se invade de vigor y vuelve a la vida, renace a partir de recuerdos que alguna vez lo hicieron feliz. Vemos como Ampuero nos presenta a la mujer, una se ve ligada al pasado y la felicidad, y la otra en cambio al presente y al sufrimiento. Ambas mujeres, Karla y Marcela, cumplen un rol fundamental y determinante en la vida de Pasos, Marcela en un principio es quien hace feliz a Pasos, sin embargo sólo hasta el momento en que Cristóbal se da cuenta de su infidelidad, es ahí cuando vuelve a sus recuerdos Karla, quien se presenta como un alivio o bien dicho una excusa, ella y los recuerdos que la incumben son lo único que mantiene tranquilo a Pasos, al recurrir a su aventura con Karla, Pasos trata de buscar explicaciones y respuestas a la infidelidad de Marcela, pero aun así sin poder explicársela "Puede que el hombre carezca de un motivo claro para ser infiel y que sólo lo anime un apetito carnal momentáneo, la obsesión por unos labios frescos, unos senos generosos o un culo bien puesto, la ambición de no dejar escapar la oportunidad, un apetito que se esfuma con la misma conquista de la nueva presa, pero la mujer parece tener una razón poderosa, trascendente, no circunstancial para ser infiel. Y por ello su infidelidad es más decidida y definitiva. Son menos veleidosas que nosotros" (14). Pasos explica las razones por las cuales los hombres son infieles y a su vez las razones por las cuales la mujeres son infieles, y es así como nos damos cuenta del porque Pasos no logra encontrar la paz absoluta al reconfortarse en su amorío con Karla, lo que diferencia su infidelidad con la de Marcela, es que la de él fue pasajera y superficial, sin embargo la de Marcela no es igual, explica que hay una razón de peso por la cual la mujer es infiel, no es sólo lujuria, como en el caso masculino. Cristóbal al no poder explicar lo de Marcela a partir de su relación con Karla y al no poder tampoco saciar su curiosidad, la cual desea dar con la explicación lógica de todo esto a pesar de todo lo que aquello implique, se vuelve a sumergir en este laberinto de soledad y confusiones, y vuelve a esta ola de pensamientos existencialistas que lo invaden día a día.

Y es así, como día a día, Pasos lucha por encontrarse a sí mismo y crea a través de su literatura una nueva vida, a un nuevo Cristóbal, sin embargo nunca es capaz de concretar esto, nunca llega a reencontrarse consigo mismo, le es imposible volver a sus orígenes y ser el hombre que alguna vez fue. Como dice Oliverio Duncan al finalizar la novela "nunca sabremos si todo esto ocurrió o no, si la novela es confesión real o ficción, pero da lo mismo porque nada tiene ya la fuerza para cambiar el curso de los acontecimientos. Los vivos seguirán vivos y los muertos ya están muertos" (20) Es así como nos damos cuenta de que quizás todo lo que Pasos relata es una ilusión de la realidad que él quería vivir, manipulando así por sí mismo su fatal destino "en algo hay que creer en esta puta vida" (21).

Conclusión:

Pasos como un hombre desorientado, sin rumbo y con un futuro difuso, decide a partir de los sucesos actuales que lo rodean tomar el presente y hacerlo suyo. Cristóbal Pasos decide tomar el rol de observador y a partir de lo que observa, los hechos que lo rodean, va vinculando estos con su vida, de manera que comienza a trenzar lentamente su futuro.

La narración existencialista y el enfoque que le da Pasos como narrador hace notar al lector que algo le sucede, que hay razones por las cuales él se cuestiona su existencia y a su vez su "personaje" en la narración de la vida, son hechos como el amor, el desamor, la infidelidad, la controversia, mentiras, rumores, máscaras, ilusiones y principalmente el exilio los que generan una confusión en la mente de Pasos. Curiosamente son todos estos factores los que descentran a Pasos, lo hacen salir de su enfoque tradicional, tornan borroso el futuro y obligan a Pasos a tomar una decisión la cual es tomar este punto de vista de observador y así darle un diferente significado a las cosas y a su vez sumergirse en la narración por completo y a través de ésta ir manipulando su mundo narrado, el cual es una suerte de versión u enfoque de la vida que Pasos le da, es la manera en la cual él quiere ver los hechos, es su manera de auto convencerse de que las cosas son de esa manera y no de otra. Como dice Oliverio Duncan al final del libro, Pasos decide creer en algo, terminando por convencerse de que aquel destino narrado era su destino real. Es a través de la narración final de Duncan que nos damos cuenta del que Pasos, el observador, era también observado por alguien más.

Citas:

Ampuero, Roberto. Los Amantes de Estocolmo. Editorial Planeta, Santiago de Chile, 2004

1. p 241

8. p 216

9. p 216

10. p 187

11. p 187

12. p 187

13. p 34

14. p 33

15. p 215

16. p 219

17. p 255

18. p 282

19. p 295

20. p 303

21. p 306

Canovas, E. Rodrigo. Novela Chilena, nuevas generaciones, Al Abordaje de los Huérfanos

4. p 119

5. p 119

6. p 16

7. p 39

Otras:

2.

Bibliografía:

  • Ampuero, Roberto, "Los Amantes de Estocolmo
  • Novela Chilena, nuevas generaciones, Al Abordaje de los Huérfanos, Canovas E.Rodrigo
  • Díaz E, R y Diego Muñoz, "La joven narrativa Chilena", en Contando el cuento. Antología Joven Narrativa Chilena, Santiago, Sin fronteras, 1986
  • Marks, Camilo, "Una Generación Encontrada", en "Literatura y libros", la época, Santiago, 20 de marzo de 1992
  • Oses, Mario, "Nosotros, los finiseculares", en cuadernos hispanoamericanos, Nº482-483, Madrid, Agosto-Septiembre de 1990
  • Goic Cedomil, Introducción, en historia de la novela hispanoamericana, Santiago, edición universitaria de Valparaíso, 1972
  • Sábato, Ernesto, "El Túnel"
  • Paz, Octavio, "El Laberinto de la Soledad"

Referencias:

 

Camila Vera Falabella

Noviembre 2006

Santiago, Chile, Noviembre 2006

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