INTRODUCCIÓNLa vida de Santo Tomás están lejos de ser conocidos con precisión y, sobre algunos puntos de importancia, aún hay incertidumbre y la gran importancia del personaje en la filosofía. En 1244, el joven Tomás toma el hábito de la Orden de los Predicadores en el convento de Santo Domingo de Nápoles. Santo Tomás comenta la Biblia (ordinarie), presenta sus primeras cuestiones disputadas (De Veritate) y emprende la composición de Contra Gentiles. Santo Tomás retorna a Italia para cumplir las funciones de Lector de la Curia. Asignado a Nápoles para tomar la dirección del nuevo Stvdivm Generale dominicano, Santo Tomás une a sus habituales trabajos de maestro una actividad apostólica notable. Tomás de Aquino fue Comentador, autor del comentario literal a las obras de Aristóteles más ajustado al texto. De allí el extraordinario conocimiento de Aristóteles. Tomás de Aquino logró en buena parte esta síntesis. Tomás a Aristóteles en su lógica y teoría de la ciencia. Tomás, está dominada por la idea de participación, tema central del platonismo. Los seres finitos están compuestos de essentia y de esse: son participaciones del esse subsistens, ser absolutamente simple y, por tanto, plenitud de ser o ser infinito (no finito), causa creadora, ejemplar y final de todo el orden de los seres finitos. Tomás, lo mismo que para Aristóteles, la ciencia del alma es una sección de la Filosofía natural. Tomás es el fruto de toda su filosofía. Tomás. Tomás en una vida tan corta, en solo veinte años de muy grande actividad.
GRANDES ETAPAS DE LA VIDA DE SANTO TOMAS DE AQUINO Todos los acontecimientos de la vida de Santo Tomás están lejos de ser conocidos con precisión y, sobre algunos puntos de importancia, aún hay incertidumbre. Trabajos de base del conocimiento de Santo Tomás son los siguientes: de la misma Edad Media Historia Ecclesiae de Tolomeo de Lucca (1312-1317), Historia Beati Thomae de Aquino de Guillermo de Tocco (hacia 1311) y las Actae de los procesos de canonización de Nápoles (1319) y de Fossanova (1321 Entre los estudiosos modernos sobre Santo Tomás destacan Mandonnet (+ 1936) y M. Grabmann (+1948). De manera resumida, éstas son las etapas de su vida: ORIGEN. Santo Tomás nació probablemente en 1225, en el castillo de Roccasecca, cerca de la ciudad de Aquino, en el entonces Reino de Nápoles. Formaba parte de una familia de nobles, aliados del emperador y fieles a su causa. EN MONTE CASINO (1230-1239), a la edad de cinco años, el niño Tomás es confiado por sus padres, para su educación primera, a la vecina abadía de Monte Casino. Se puede pensar que el deseo de su familia de verlo un día a la cabeza del célebre monasterio no fue extraño a esta decisión. Siempre se ha pensado eso… EN LA UNIVERSIDAD DE NAPOLES (1239-1244, de los catorce a los diecinueve años). Santo Tomás termina su formación literaria y empieza sus estudios de filosofía en Nápoles, en donde tiene, de manera particular, como maestros, a Martín de Dacia (en Lógica) y a Pedro El Irlandés (en Física). SU INGRESO CON LOS DOMINICOS (1244-1245, de sus diecinueve a sus veinte años). En 1244, el joven Tomás toma el hábito de la Orden de los Predicadores en el convento de Santo Domingo de Nápoles. Irritados sus padres, porque tenían otros planes para su hijo, hacen detener y encerrar al novicio, quien, por su constancia, y después de diversas peripecias, que ponen de manifiesto su temple y sus convicciones, obtiene finalmente la libertad para seguir su vocación. ESTUDIOS EN LA ORDEN DE SANTO DOMINGO (1245-1252, de sus veinte a sus veintisiete años). Es muy probable que Santo Tomás fuera primero estudiante en el Stvdivm de Saint Jacques de París (1245-1247), y que haya seguido a su maestro Alberto Magno a Colonia, en donde terminó su formación (1247-1252). SANTO TOMAS, BACHILLER EN PARIS (1252-1256, de sus veintisiete a sus treinta y un años). Designado para enseñar en París, que era entonces el centro intelectual de la cristiandad, Santo Tomás empieza, según la costumbre, por"leer" la Biblia de manera continua y rápida (cursorie), durante dos años; después, durante otros dos, comenta las Sentencias de Pedro Lombardo. SANTO TOMAS, MAESTRO EN PARIS (1256-1259, de sus treinta y uno a sus treinta y cuatro años). Fue admitido al magisterio al mismo tiempo que San Buenaventura –hay que ver todo cuanto costó y significó esto para las órdenes religiosas: fue otra de sus grandes luchas…– Santo Tomás comenta la Biblia (ordinarie), presenta sus primeras cuestiones disputadas (De Veritate) y emprende la composición de Contra Gentiles. ESTANCIA EN ITALIA (1259-1268, de sus treinta y cuatro a sus cuarenta y tres años). A petición del Papa –siempre fue obediente y fiel hijo de la Iglesia y, de modo particular, del Papa y de los superiores de su Orden…– Santo Tomás retorna a Italia para cumplir las funciones de Lector de la Curia. Acompaña a ésta a Anagni y a Orvieto y permanece un tiempo en Roma. Su actividad intelectual es entonces extraordinariamente intensa: enseña Sagradas Escrituras (curso magisterial ordinario), disputa sobre numerosas cuestiones, acaba Contra Gentiles, compone la Catena Aurea, comenta a Aristóteles, inicia la Summa Theologiae, etc… ENSEÑA POR SEGUNDA OCASION EN PARIS (1269-1271, de sus cuarenta y cuatro a sus cuarenta y seis años). Llamado de nuevo a París, en ocasión de la crisis intelectual provocada por el movimiento averroísta, Santo Tomás, sin dejar de tomar parte en la polémica –recuérdese su formidable opúsculo De Unitate Intellectus Contra Averroistas– prosigue incansablemente su tarea de profesor y de escritor (Comentarios a las Sagradas Escrituras, comentarios a Aristóteles, cuestiones disputadas, Summa Theologiae, opúsculos diversos). ENSEÑANZA EN NAPOLES (1272-1273, de sus cuarenta y siete a sus cuarenta y ocho años). Asignado a Nápoles para tomar la dirección del nuevo Stvdivm Generale dominicano, Santo Tomás une a sus habituales trabajos de maestro una actividad apostólica notable… CONVOCADO AL CONCILIO DE LYON, ENFERMEDAD Y MUERTE (1274, a sus cuarenta y nueve años). A petición de Gregorio IX, Santo Tomás se pone en camino para participar en el Concilio de Lyon. Se enferma en el transcurso del viaje y muere el 7 de marzo en la abadía cisterciense de Fossanova. Tomás de Aquino fue Comentador, autor del comentario literal a las obras de Aristóteles más ajustado al texto. Ello lo obligó a procurarse textos buenos, bien traducidos, tarea en muy buena parte a cargo de su hermano de Orden dominicana Guillermo de Moerbeke, quien le ayudó en sus comentarios. De allí el extraordinario conocimiento de Aristóteles. Historiador: conoció muy bien el aristotelismo y el platonismo, sobre todos su "sentido". Reconoce cuando hay error. Utiliza a Proclo, reconoce el origen neoplatónico del Liber de Causis. Conoce muy bien el pensamiento de los Padres de la Iglesia, de los árabes y de los judíos (Avicebrón, Maimónides…). Por deseo de buscar armonía, cae en forzar el sentido de algunas expresiones de San Agustín y otros. E.g.:"… utitur opinionibus Platonis non asserendo, sed recitando" (S. Th. I, q 77, a 5). Profesor y Escritor: de grandes cualidades pedagógicas, muy reconocidas y admiradas. Guillermo de Tocco dejó expresado que su doctrina es "Lucida et aperta"; que afluían "quamplures magistri religiosi et saeculares propter modum docendi compendiosum, apertum et facilem". Sus Sumas eran manuales de estudio. No tiene titubeos al estilo de S. Alberto o S. Buenaventura: va al grano. En medio de las controversias fue ecuánime, digno y pacífico. Su lenguaje contribuyó mucho a fijar la terminología filosófica. Filósofo: lo fue en grado eminente. Tiene muy clara conciencia de los derechos de la razón a resolver el enigma de lo real y los hizo valer. La filosofía es autónoma; Tomás señala un cambio de actitud con toda claridad: termina con la domesticidad de la filosofía respecto de la teología. Arguye contra agustinianos y averroístas a este respecto. Teólogo: es, por excelencia, el gran sistematizador de la teología cristiana. Cultivó la teología revelada y la teología natural. Dos rasgos presenta el tomismo: 1. Constituye un sistema filosófico tributario de una muy larga tradición histórica. Cuando se estudia la génesis histórica del tomismo se puede observar que tiene su origen en la confluencia de todas las grandes corrientes culturales de la Antigü&edad y de la alta Edad Media: platonismo y aristotelismo; helenismo y arabismo; paganismo y cristianismo, sin hablar de las corrientes secundarias. 2. Domina y supera todas sus fuentes. No se trata de eclecticismo, ni de sincretismo: se trata de síntesis nueva, con inspiración tradicional. Representa el tomismo en los alrededores de 1260 la primera filosofía verdaderamente original que haya producido la civilización cristiana: un aristotelismo neoplatonizante, tan profundamente repensado, ampliado y transfigurado que merece una denominación nueva: El tomismo. ¿A qué situación histórica de orden filosófico responde el tomismo? A la de superar las antinomias, al menos aparentes, del aristotelismo y del platonismo. Las dos grandes orientaciones posibles del pensamiento humano: EL EMPIRISMO Y EL IDEALISMO. Tomás de Aquino logró en buena parte esta síntesis. Veamos en seguida: a) Lógica y Teoría del conocimiento. Opta por el realismo intelectualista de Aristóteles. No admite iluminación especial de Dios en el conocimiento natural y no reconoce al hombre ninguna intuición de las realidades espirituales, ya se trate del alma, de las sustancias separadas o de Dios. El conocimiento intelectual se adquiere por abstracción a partir del dato de la intuición sensible y la abstracción es una actividad del entendimiento agente personal de cada persona individual. Un cierto conocimiento de lo espiritual se obtiene por reflexión sobre nuestros propios actos espirituales (pensar y querer), pero aun estos jamás se dan plenamente separados de la actividad sensorial. Sigue Sto. Tomás a Aristóteles en su lógica y teoría de la ciencia. Puede suponerse influencia de la Escuela de Pedro Abelardo, de la facultad de Artes de París, de la de Artes de Nápoles y de Alberto Magno. b) Metafísica: su metafísica, aspecto brillante del genio de Sto. Tomás, está dominada por la idea de participación, tema central del platonismo. Los seres finitos están compuestos de essentia y de esse: son participaciones del esse subsistens, ser absolutamente simple y, por tanto, plenitud de ser o ser infinito (no finito), causa creadora, ejemplar y final de todo el orden de los seres finitos. Esta composición de essentia y de esse, fruto de la participación platónica interpretada por los neoplatónicos griegos y, sobre todo, por Avicena, es expresada por Sto. Tomás en términos de acto y potencia, lo que constituye una ampliación evidente de la doctrina aristotélica. En potencia por relación a su esse, la esencia finita lo está también por su relación a su agere, es decir, al aumento de ser que ella adquiere por sus actos segundos; en otras palabras, su actividad es accidental. Sobre la base de esta doctrina, Sto. Tomás desarrolla una teoría de la actividad de las criaturas que implica concepciones muy ricas acerca del orden universal y de la jerarquía de los seres, tema usual entre los neoplatónicos. La metafísica de Sto. Tomás contiene una notable deducción de los atributos del esse subsistens a partir de las conclusiones, quinque viae, que encaminan la razón hasta el conocimiento del Ser Supremo. c) Psicología. Para Sto. Tomás, lo mismo que para Aristóteles, la ciencia del alma es una sección de la Filosofía natural. Pero le concedió mucho atención, por lo que su psicología merece ser considerada por aparte. La solución que Sto. Tomás propone al problema de la naturaleza humana supera todas las tentativas anteriores hechas por Platón, Aristóteles, san Agustín, Averroes y otros. Esta solución ha sido posible gracias a la noción muy exacta que él tenía de la causalidad creadora, influencia permanente de Dios sobre el orden creado y sobre su evolución. El hombre es una sustancia única, compuesta de materia y de una forma sustancial única; el alma es espiritual e inmortal. El alma hmana es, pues, a la vez, forma sustancial del cuerpo y forma subsistente. Es decir, capaz de subsistir sola y principio de actividades propias: el pensar y el querer. El alma es forma materiae et forma inmaterialis, lo cual implica que el alma es creada por Dios, no producida por una causación puramente biológica, pero al término de un proceso biológico: la generación. Las consecuencias de esta situación metafísica son importantes: forma de la materia, el alma se individúa por su relación con la materia, la cual es la razón última de la multiplicidad puramente numérica en los seres corporales. Una multiplicidad de almas humanas de la misma especie es, pues, posible, contrariamente a lo que sostenía Averroes. Por otra parte, en cuanto forma inmaterial, el alma inmortal es capaz de una actividad estrictamente inmanente y autónoma, la que confiere al hombre su dignidad personal. De tal manera que el hombre es la síntesis sustancial de lo espiritual y de lo corporal, el nexo entre el universo de los espíritus y el de los cuerpos. d) Moral. La ética de Sto. Tomás es el fruto de toda su filosofía. Aquí también toma mucho de Aristóteles, pero lo supera en las tesis capitales, gracias a la profundidad de su metafísica y de su psicología. Hay dos nuevas e importantes ideas con relación al aristotelismo: - La idea de fin último. El fin último natural de toda persona creada es el conocimiento y el amor de la causa primera. Para el hombre este fin no puede ser poseído o alcanzado de una manera estable y definitiva, sino al término de su existencia terrestre, en una vida puramente espiritual, análoga a la de los espíritus. - La idea de obligación. La prosecución del fin último la realiza el hombre en el mundo en una vida de prueba, en cuyo transcurso construye su destino. La razón le revela al hombre –si está dispuesto a usarla bien– las exigencias de su naturaleza, las cuales son la expresión de la ley divina misma. El hombre debe conformar su actitud libre al orden moral así descubierto. La sanción de la actividad moral es natural e inmanente. La muerte fija para siempre al alma humana, ya sea en el orden y la bienaventuranza, ya sea en el desorden y la infelicidad. e) Filosofía de la naturaleza. En este aspecto Sto. Tomás vuelve al hilemorfismo aristotélico, eliminando los añadidos estoicos (rationes seminales) y neoplatónicas (materia espiritual, pluralidad de formas), que lo sofocaban. Aplica su teoría metafísica de la actividad a la acción de los cuerpos y sobre todo a la de los vivientes. Pero, en numerosos sectores de la filosofía natural es tributario de la física de Aristóteles y ni siquiera piensa liberarse de ella: filosofía de las esferas celestes, teoría de los elementos y de los mixtos, concepciones biológicas… todo es retomado del Filósofo. Es la parte más débil de la obra de Sto. Tomás. ******* Por supuesto que el tomismo tiene límites y lagunas, pero no son el objeto del presente discurso; valga decir únicamente que límites y lagunas solo prueban que el espíritu humano es limitado y que el tiempo condiciona el pensamiento, igual que todo lo demás. Pero sin duda lo que sobresale en el tomismo es el esfuerzo inmenso y fecundo realizado por Sto. Tomás en una vida tan corta, en solo veinte años de muy grande actividad. Mostró una fuerza de concentración capaz de derivarlo todo de principios generales, con gran coherencia en el conjunto. El influjo de su pensamiento es sobresaliente y su capacidad de síntesis extraordinaria. Muerto a los 49 años, Santo Tomás dio pruebas poco comunes de una prodigiosa actividad de profesor y de escritor: todas las materias filosóficas y teológicas estudiadas en su tiempo fueron tratadas por él. De las numerosas obras que dejó, unas, las cuestiones disputadas y las lecciones, representan el fruto directo de su enseñanza; las otras, Sumas, opúsculos diversos, son composiciones libres. Algunas de estas obras fueron escritas de su puño y letra, y otras solamente dictadas, algunas de las cuales no son más que simples recopilaciones. Al modo que las obras de Aristóteles tuvieron mala prensa, –al contrario de Platón que la tuvo muy buena–, así también le ocurrió en buena parte a Santo Tomás. Al presente cabe atribuirle unas cien obras, las que por su volumen y hondura, constituyen un trabajo verdaderamente prodigioso… Santo Tomás dialogó con el pasado y con su presente; penetró en las diversas formas de saber, en sus métodos y en sus contenidos; supo el modo de enfrentar la fe y la razón; la teología y la filosofía; no ignoró la posición de ningún pensador importante y de cada uno supo aprovechar lo mejor, siendo siempre consecuente con la verdad y con los principios. De manera particular le tocó un papel protagónico en las cuestiones más arduas de su tiempo: la incorporación de Aristóteles, que desde entonces quedó incorporado a Occidente; el enfrentamiento a los errores platónicos, que tan hechizados tenían a tantos cristianos; el derecho de los religiosos a enseñar en las universidades; el combate frontal al averroísmo latino, por resultar contrario a la verdad filosófica y revelada; realizar la síntesis del humano saber; acentuar las razones del ser cristiano de la cultura occidental; dejar un extraordinario y valiosísimo corpus theologicum y philosophicum y un modo de enfrentar la adquisición del saber…todo lo cual explica su grandeza y el inmenso interés de la Iglesia en que se siga el método de vida y pensamiento de Santo Tomás de Aquino, que en él fue tan fecundo.
BIBLIOGRAFÍA • Copleston, Frederick. El pensamiento de Santo Tomás. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1960. Una de las mejores introducciones en español a la filosofía de santo Tomás de Aquino.
HÉCTOR YESID OSPINA NEITA
CAROLINA GIRALDO OROZCO LIC. DE CIENCIAS SOCIALES
GIMNASIO MODERNO ROBINSÓN CRUSOE DÉCIMO SOACHA 2004