Consideraciones teórico-metodológicas para la rehabilitación de los pacientes con SGB
Enviado por Leidis González Ortiz
Resumen
En el presente artículo se hace una valoración teórico-metodológica necesaria para la rehabilitación de los pacientes afectados con el Síndrome de Guillain-Barré (SGB), en su entorno comunitario. Para lo cual se tuvieron en cuenta las peculiaridades de la actividad física en la comunidad y las concepciones más actuales sobre salud-enfermedad, rehabilitación física, actividad física adaptada a la diversidad poblacional y el efecto preventivo del ejercicio físico sistemático contra perjuicios al cuerpo. Los resultados del trabajo posibilitarán la actualización teórica de los profesores de las áreas de Cultura Física Terapéutica a partir de las consideraciones planteadas.
Introducción
El objetivo inicial de la investigación estuvo encaminado a efectuar un análisis de los fundamentos teórico-metodológicos necesarios para la rehabilitación de los pacientes afectados con el Síndrome Guillain-Barré (SGB), en su entorno comunitario.
El Síndrome de Guillain-Barré (SGB) fue descrito por primera vez en 1916 por Guillain y colaboradores, dando como características: la debilidad muscular, arreflexia, y disociación albumino-citológica. Este es "un trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico: la mielina que es la capa aislante que recubre los nervios. Cuando esto sucede, los nervios no pueden enviar las señales de forma eficaz, los músculos pierden su capacidad de responder a las órdenes del encéfalo y éste recibe menos señales sensoriales del resto del cuerpo. El resultado es la incapacidad de sentir calor, dolor y otras sensaciones, además de paralizar progresivamente varios músculos del cuerpo."
Los primeros síntomas de la enfermedad incluyen "distintos grados de debilidad o sensaciones de cosquilleo en las piernas. En muchos casos, la debilidad y las sensaciones anormales se propagan a los brazos y al torso. Estos síntomas pueden aumentar en intensidad hasta que los músculos no pueden utilizarse en absoluto y el paciente queda casi totalmente paralizado. Según varios especialistas, el trastorno pone en peligro la vida, al interferir en la respiración, en la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, considerándose una emergencia médica.
Desde la eliminación de la poliomielitis, el Síndrome de Guillain-Barré es la causa más frecuente de parálisis aguda arrefléctica y en la actualidad mantiene una mortalidad del 5% y los que logran sobrevivir, un 16% de los mismos quedan con algún grado de discapacidad.
Al diagnosticarse este síndrome, la persona es hospitalizada y una vez dada de alta el paciente afectado con SGB es remitido a su área de salud, donde es atendido en las salas de rehabilitación de sus policlínicos, en las cuales comienza su tratamiento a base de fisioterapia que circunscribe su tratamiento solo a estos centros especializados con el inconveniente de la lejanía y la interrupción del tratamiento los fines de semana.
Se es del criterio de que un tratamiento precoz sustentado en un programa rehabilitador desde la cultura física terapéutica con aplicación diaria, y resultado de la caracterización biopsicosocial de estas personas, permite intervenir, a través de los profesores de las áreas terapéuticas y desde los Combinados Deportivos en la rehabilitación individualizada de los pacientes con el SGB en su hogar, con ayuda de los factores de la comunidad y de su propia familia, favoreciendo la reincorporación a las actividades de la vida diaria y una rápida reinserción social de las personas diagnosticadas con el SGB.
Desarrollo
¿Por qué asumir la cultura física terapéutica como una alternativa para la rehabilitación de los pacientes afectados con el Síndrome de Guillain Barré (SGB)?
Para dar respuesta a la interrogante formulada, se tuvo en cuenta:
? Las características, daños al organismo y secuelas físicas causadas por esta enfermedad, la cual desde el siglo XIX, es una de las principales causas de invalidez y en algunos casos la muerte en el mundo, considerada como un importante problema de salud, a nivel mundial. La misma limita la actividad laboral y la participación social del individuo con la consecuente recuperación psicológica y económica que afecta tanto a la familia como a la sociedad al ser una enfermedad rápidamente invalidante. El SGB no es solo una de las formas más frecuentes de polineuropatía vistas en los hospitales generales, sino también la que más rápido progresa y la más potencialmente fatal.
? El alcance comunitario y familiar, con la posibilidad de seguimiento del paciente sin circunscribirse a centros especializados solamente, y a las ilimitadas posibilidades de inserción a una rehabilitación integral, que posee la cultura física terapéutica por ser una ciencia interdisciplinaria fundamentalmente relacionada con la fisiología, la clínica y la pedagogía.
Relación interdisciplinaria que le permite desempeñar el rol principal en la terapéutica integral como método de terapia funcional o patogénica, debido a que los ejercicios físicos influyen en el grado de reacción de todo el organismo e incorporan a la reacción general los mecanismos que participaban en el proceso mórbido.
Al mismo tiempo, se valoró que la cultura física terapéutica destaca los mecanismos de la acción profiláctica y terapéutica de los ejercicios físicos, la elaboración de nuevas metodologías y la investigación de su efectividad. Además, aplica los ejercicios físicos como estimulador esencial de las funciones vitales del organismo, en la curación de enfermedades y lesiones, en la profilaxis de sus agudizaciones, así como para la recuperación paulatina de la capacidad de trabajo.
Al utilizar la cultura física terapéutica se debe tener en cuenta:
1. Selección y ordenamiento adecuado de los ejercicios físicos: Esto se realiza teniendo en cuenta las desviaciones funcionales observadas y particularidades de cada enfermo, ejemplo: no es igual el tratamiento en una enfermedad metabólica que en una enfermedad de la columna vertebral, tampoco es igual en un adolescente que en una persona de edad avanzada.
2. Aplicación sistemática: los ejercicios deben aplicarse regularmente, o sea, diariamente en algunos casos más de una vez al día. Esto garantiza el aumento de las posibilidades funcionales del organismo.
3. Duración: Esta en dependencia de la patología que se trate y de las características individuales, pudiendo ser el tratamiento por periodo corto, largo o quizás por toda la vida. Ejemplo: Diabéticos, trastornos cardiovasculares (infarto) etc.
4. Dosificación: Se comienza con pocas repeticiones y se van aumentando gradualmente, al principio se realizan los ejercicios más simples y poco a poco se van complicando los mismos en dependencia de la evolución de la patología y de las reacciones individuales, ya que esto aumenta las exigencias para el enfermo.
5. Individualización: Hay que tener en cuenta las características individuales como son, particularidades del organismo, edad y sexo, para seguir una correcta metodología para aplicar el tratamiento.
Estos principios se consideran imprescindibles para su utilización en la rehabilitación del SGB, por el alto grado de especificidad y el valor pedagógico y metodológico de los mismos.
Además en la cultura física terapéutica resultan inherentes de sus objetivos generales: estimular las funciones de los sistemas cardiovascular y respiratorio; mejorar los procesos metabólicos; ejercer una acción tonificante sobre el sistema nervioso; fortalecer el sistema muscular; mantener la integridad de los hábitos y capacidades motoras vitales; proporcionar mayor equilibrio psíquico y afectivo, y conservar y mejorar la movilidad en las articulaciones.
Asimismo la cultura física terapéutica contempla la ejecución consciente y activa de los ejercicios físicos, por parte de los enfermos. Elemento indispensable para considerar la rehabilitación funcional como un proceso terapéutico-pedagógico, que diferencia cualitativamente a la cultura física terapéutica de la fisioterapia y de los demás métodos terapéuticos.
Siendo los ejercicios, entre los medios de la cultura física, los que con mayor frecuencia son empleados en la cultura física terapéutica, debido a la significación biológica que tiene el trabajo muscular en la vida del hombre. Tan es así, que se hace comprensible la acción terapéutica de los ejercicios físicos en pacientes con el SGB, donde se altera la regulación refleja; aparecen reflejos inadecuados que alteran los procesos normales en el organismo; se altera la actividad vital del organismo; disminuye su adaptabilidad a las condiciones del medio externo y se reduce la posibilidad de realizar trabajo muscular.
Por tal motivo, tan pronto lo permita el estado del enfermo, es necesario combinar el reposo con la aplicación de ejercicios físicos en dosis terapéutica, lo cual es conocido como el proceso de la recuperación clínica, en el cual desempeña un papel esencial la cultura física terapéutica, a través de un entrenamiento gradual y dosificado en la terapia funcional del enfermo, lográndose el mejoramiento de las funciones de todos los sistemas básicos del organismo, tiene lugar la adaptación a las crecientes cargas físicas y progresa la coordinación entre las funciones vegetativas y motoras tan afectadas en el síndrome que nos ocupa y en la generalidad de las enfermedades neuromusculares.
La aplicación terapéutica de los ejercicios físicos antes abordada se divide en tres períodos:
Primer período. Corresponde a la fase de movilización por parte del organismo de los mecanismos fisiológicos que luchan contra la enfermedad y a la fase de formación de mecanismos temporales de compensación.
Las tareas principales de la aplicación terapéutica de los ejercicios físicos en este período son: estimular los mecanismos fisiológicos de lucha contra la enfermedad, coadyuvar a la formación de los mecanismos temporales de compensación más exactos, prevenir complicaciones y desarrollar los hábitos de autoservicio.
Segundo período. Corresponde a la fase del desarrollo inverso de los cambios originados por la enfermedad y a la formación de compensaciones permanentes en caso de irreversibilidad de dichos cambios. Las tareas principales de la cultura física terapéutica en este período son: coadyuvar a la rápida eliminación de las alteraciones morfológicas y funcionales, así como a la formación de compensaciones permanentes en determinado caso.
Tercer período. Corresponde a la culminación del período de recuperación. Las tareas principales de la cultura física terapéutica son: erradicar las alteraciones morfológicas y funcionales previamente, lograr la recuperación de la adaptación a las cargas; recuperar las aptitudes productivas y modo de vida acostumbradas; y en caso de alteraciones irreversibles, alcanzar la fijación de las compensaciones permanentes elaboradas.
Otra de las razones fundamentales para considerar la cultura física terapéutica como alternativa para la rehabilitación de pacientes con el SGB, lo es que su base teórica está constituida por las ciencias médico-biológicas y pedagógicas: anatomía, fisiología, patología, bioquímica, medicina deportiva, psicología y la pedagogía entre otras. Conjuntamente con que la cultura física terapéutica, como se señaló anteriormente, se combina con todos los elementos de la rehabilitación integral, entiéndase la fisioterapia, dietoterapia, balneoterapia, la terapia medicamentosa o farmacoterapia y la psicoterapia.
Es por ello que al combinarse, por ejemplo, con la terapia medicamentosa se alcanzan dos objetivos: los medicamentos preparan al paciente con el SGB para el comienzo de la rehabilitación a través de los ejercicios de la cultura física terapéutica, y estos contribuyen a acelerar la acción de los medicamentos.
Por otra parte es preciso recordar que en estos pacientes ocurre: una disminución de la actividad motora (disminución de la cantidad de impulsos provenientes de los receptores del aparato locomotor), la alteración de la acción reguladora del sistema nervioso periférico que propicia un Compromiso motor y/o sensorial distal y ascendente. Debilidad muscular, parestesias distales, arreflexia osteotendinosa y una disminución de la capacidad de reacción del organismo.
La disminución de estas funciones del organismo reduce su capacidad de trabajo, por lo que la ejecución de cualquier esfuerzo muscular ocasiona una rápida fatiga. Para acelerar la recuperación, en este período de la enfermedad es necesario estimular la intensidad con la que transcurren los procesos en el organismo. El medio más adecuado biológicamente recae en los ejercicios físicos.
El efecto terapéutico de los mismos se logra cuando estos son aplicados de manera sistemática, con un volumen e intensidad acorde a la capacidad funcional del enfermo.
La magnitud de la carga física depende del carácter de los ejercicios, de las posibilidades individuales de cada individuo, del número de repeticiones, de la cantidad total de ejercicios y del nivel emocional de su ejecución.
Estos serían de suma utilidad en la rehabilitación del SGB, atendiendo a su cuadro clínico, por su acción tonificante la cual se produce porque, al enviar los impulsos al aparato locomotor, la zona motora de la corteza cerebral excita paralelamente los centros del sistema nervioso vegetativo, incluso, la sola idea del movimiento es como un excitador inicial para la aceleración de las funciones vegetativas.
No obstante, los avances fundamentales en el estado funcional del sistema nervioso central y en el trabajo de los órganos internos tienen lugar durante la ejecución de los ejercicios físicos, cuando se intensifica la emisión de impulsos de los propioceptores y demás receptores que participan en el movimiento (de la visión, del oído). La excitación del sistema nervioso central, al ejecutar los movimientos, estimula de manera refleja, las funciones vegetativas. Bajo el efecto de la actividad muscular también se activa la función de las glándulas de secreción interna, particularmente de las suprarrenales. De esta manera, el incremento del tono del sistema nervioso central y del nivel de las funciones vegetativas tiene lugar, según el mecanismo de los reflejos motoro-viscerales.
Al ejecutar los ejercicios físicos, en los tejidos de la musculatura se forman sustancias de origen proteico, que al incorporarse a la sangre ejercen una acción estimulante sobre las funciones de los principales sistemas. De esta manera, la acción tonificante y estimulante general de los ejercicios físicos sobre los enfermos con afecciones del sistema nervioso central o periférico como en el SGB se realiza, a través del mecanismo nervioso y el humoral, que incluye, tanto las sustancias no específicas (productos metabólicos de la actividad muscular), como las específicas (hormonas). Se ha demostrado, que la sola idea psicomotora de una carga física ocasiona avances en la actividad de los principales órganos y sistemas, es decir, el pulso se hace más frecuente, aumenta la profundidad y la frecuencia de la respiración, así como la amplitud y frecuencia de acción de los músculos. Más aún, la influencia de la carga física ideomotora incrementa la excitabilidad de los centros visuales, varía la presión arterial máxima y mínima, que entra en contraste con el tono de aquellos músculos que deben tomar parte en el movimiento imaginado.
En los traumas y afecciones del sistema nervioso, frecuentemente se observa una opresión de la psiquis, un estado de inhibición, que la ejecución volitiva consciente de los ejercicios físicos dados logra reducir. En los músculos, articulaciones, tendones, piel, y otros órganos y sistemas, en el momento de la ejecución de los ejercicios físicos se manifiestan impulsos aferentes que influyen en el carácter y en la dirección de los flujos de las excitaciones nerviosas originadas en el cerebro y que, a su vez, estimulan el desarrollo de las funciones motoras alteradas, con la cual se logra la estimulación de los centros motores correspondientes.
A diferencia de otros métodos terapéuticos, la particularidad de la cultura física terapéutica consiste en que recurre a la ejercitación de las partes afectadas. Se debe señalar un aspecto más de las clases de ejercicios que sobrepasan los marcos del mecanismo netamente fisiológico. La recuperación de las funciones alteradas, con ayuda de los ejercicios físicos, representa un sistema educativo-terapéutico que estipula la participación consciente y activa del enfermo en el complejo proceso del ejercicio. Asimismo, la base del mecanismo de acción de los ejercicios físicos es la influencia de los movimientos sobre todos los eslabones del sistema nervioso. De ahí que la cultura física terapéutica se indica para los diferentes traumas y afecciones del sistema nervioso central y los nervios periféricos, entre otros factores por las distintas acciones de los ejercicios físicos que la misma contiene.
De esas acciones de los ejercicios físicos, la acción tonificante es la más universal. Estos se indican para todas las enfermedades, a partir de una etapa determinada, con el fin de estimular los procesos de excitación del sistema nervioso central, mejorar la actividad de los sistemas cardiovascular, respiratorios y demás sistemas, además de intensificar el metabolismo y las diferentes reacciones de defensa, incluyendo las inmunológicas, todo lo cual los señala como significativamente apropiados para la rehabilitación del SGB.
Atendiendo a que los ejercicios físicos, entre los medios de la cultura física, resultan ser los más socorridos en la cultura física terapéutica para la rehabilitación, los mismos responden a principios para su aplicación de los cuales ponemos como ejemplos los siguientes:
Principio de la especificidad y generalidad de las cargas: los cambios adaptativos más significativos, tienen lugar en los sistemas y órganos funcionales que soportan el esfuerzo físico fundamental.
Principio de la sistematicidad: para lograr que los efectos de entrenamiento se acumulen, es necesario que los ejercicios se realicen de forma frecuente y sistemática, lo que se relaciona con el principio del aumento gradual de las cargas y el principio de la reversibilidad de la acción.
Principio de la individualización: al dosificar y aplicar la carga se debe tener en cuenta las particularidades individuales de los pacientes: edad, sexo, talla, peso, nivel de desarrollo de las capacidades, experiencia anterior en la ejecución de entrenamiento físico, estado físico general y evolución de las patologías principal y concomitante.
Principio del aumento gradual de las cargas: la carga se debe ir aumentando paulatinamente y según las posibilidades de los pacientes, o sea incrementar el volumen y la intensidad y regular la relación trabajo-descanso para lograr un progresivo desarrollo de la condición física.
Principio de la relación del tiempo de trabajo y descanso: los lapsos en que se relaciona el tiempo de carga y descanso, el periodo entre una sesión y otra y entre un sistema de sesiones y otro (semana) deben ser los suficientes y necesarios para lograr la adaptación del organismo y la predisposición a recibir mayores cargas.
La Cultura Física Terapéutica (CFT) se indica en todas las clínicas de traumatología y cirugía, de enfermedades nerviosas e internas, y otras. Se emplea en determinadas etapas de la enfermedad y por lo general, sus contraindicaciones son temporales.
La CFT está contraindicada cuando no se pueden activar los procesos biológicos del organismo, como por ejemplo, en caso de estado grave general de algunas enfermedades, de alta temperatura, de dolores fuertes, de peligro de hemorragia, de tumores y otras afecciones tratadas de manera conservadora. No obstante, últimamente los medios de la CFT se emplean hasta en la reanimación de los enfermos en estado extremadamente grave y durante el período agudo de la enfermedad.
Conclusiones
La cultura física terapéutica resulta alternativa idónea para la rehabilitación del SGB, por cuanto, la misma inicia, asume y adapta su planificación a las características bio-psico-sociales y necesidades de este segmento poblacional en su entorno familiar y comunitario.
Las revisiones de los materiales compilados sobre los pacientes afectados con el SGB, permitió establecer las secuelas de esta enfermedad. Apreciándose que las mayores dificultades se manifiestan en la debilidad muscular, el control postural, el equilibrio, la coordinación, la respiración y la motricidad, las cuales podrán ser superadas desde la cultura física terapéutica.
La cultura física terapéutica, como alternativa rehabilitadora para los pacientes con el SGB, posibilitará potenciar su integración en el contexto social, al mismo tiempo contribuirá a la rehabilitación y al mantenimiento de la condición física de este segmento poblacional.
Citas y notas
1. Álvarez, Sintes (2001). Temas de Medicina General Integral. Tomo I y II. La Habana, Editorial Ciencias Médicas.
2. Alejandro López Rodríguez. (2003). El proceso de enseñanza aprendizaje de Educación Física. Hacia un enfoque integral físico educativo. Ciudad Habana, Editorial Deporte.
3. Cuba. Dirección Nacional de Educación Física. INDER (2005). Folleto de Programas de Cultura Física Terapéutica. La Habana: imprenta INDER.
4. Mercedes Ríos H. (2003). Manual de Educación Física Adaptada al alumno con Discapacidad. Editorial Paidotribo. Barcelona, España.
5. Colectivo de autores. (2006). Ejercicios físicos y rehabilitación. Tomo I. La Habana. Editorial Deportes.
6. Dirección Nacional de Educación Física. (2005). Folleto de Programas de Cultura Física Terapéutica. La Habana. Cuba.
Autor:
Lic. Alberto López Reyes.
Currículo: Licenciado en Cultura Física, diplomado en Control Médico y Psicológico del Entrenamiento Deportivo, diplomado en Medicina Bioenergética y Natural, profesor asistente con 9 años de trabajo en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte de Granma, Cuba. Ha impartido docencia en el pregrado y postgrado. Tiene realizadas varias investigaciones relacionadas con los temas de la Cultura Física Terapéutica y sus principales resultados se han presentado en eventos nacionales e internacionales.