Biografía del autor Memoria descriptiva Contexto físico de la obra Cortinajes y celosías Colección de estereotipos Contexto histórico-social Contexto arquitectónico del siglo XIX Apropiación Usuarios Tradiciones Lista de actividades Jerarquía de usos Programa Organización de actividades Escala humana
Rem koolhas nació en Rotterdam en 1944. Después de vivir en Indonesia durante los años 1952 a 1956, se estableció en Amsterdam, donde trabajó como periodista en el Haagse Post. Poco después se desplazó a Londres para estudiar arquitectura en la Architectural Asociation. De este período datan los proyectos teóricos: The Berlín wall as architecture (1970) y Exodus, or the voluntary prisoners of architecture (1972). En 1972 obtuvo una beca que le permitió viajar a Estados Unidos donde, Fascinado por la ciudad de Nueva York, comenzó a analizar el impacto de la cultura metropolitana sobre la arquitectura, publicando Delirius New York, a restrospective manifesto for Manhattan.
A partir de ese momento, Rem Koolhas decidió pasar de la teoría a la práctica y regresó a Europa. En 1975 fundó -junto con Elia y Zoe Zenghelis y Madelon Vriesendorp- la Office for Metropolitan Architecture (OMA), cuyos objetivos eran la definición de nuevos tipos de relaciones -tanto teóricas prácticas- entre la arquitectura y la situación cultural contemporánea. En 1978, tras recibir el cargo de diversos proyectos en Holanda -entre ellos, la ampliación del Parlamento de la Haya- se decidió abrir otro despacho en Rotterdam que desde aquel momento centralizaría todas las actividades de OMA. Al mismo tiempo, creó la Fundación Grosztadt, una sección independiente de OMA cuyo objetivo es la coordinación de las actividades culturales del despacho, tales, como exposiciones y publicaciones.
Rem koolhas ha estado siempre muy interesado en los proyectos a gran escala y en todo lo que estos implican, en la artificialidad y la fragmentación que producen, y en el modo en que su propia magnitud se convierte en antídoto contra esta fragmentación.
Es así como en la obra Villa Dall'Ava la opción quedó determinada por la notable influencia del entorno construido y del paisaje. Así, con objeto de preservar las relaciones visuales y de controlar las complejas correspondencias existentes entre los objetos arquitectónicos presentes, se optó por dividir el terreno en tres franjas, orientadas de este a oeste. La primera partición, definida como un jardín, se inscribe en la continuidad de la franja de la parcela superior y se prolonga hasta la entrada de peatones. La voluntad de preservar una franja no construida al fondo del solar permite establecer la idea de cruz en vacío, y valorar las nuevas relaciones de vecindad. La segunda franja la constituye el edificio longitudinal, y la tercera, asfaltada, permite el acceso al garaje. El volumen principal del edificio se dispone en el eje de la parcela, agrupándose los dormitorios en la planta superior en dos volúmenes perpendiculares al cuerpo principal ( a modo de departamentos individuales ) Las cubiertas ofrecen una vista panorámica de París.
La casa está situada en Saint-Claud al oeste de París, en una colina a orillas del Sena, desde donde se puede observar la capital lejos de sus molestias o sus amenazas. En una calle de pendiente flanqueada de ciruelos y de grandes mansiones señoriales individuales con aspecto de piedra maciza y de colores cálidos. El arquitecto ha conservado a lo largo de la acerca un paño del antiguo muro sobre el que se yergue ahora una extraña caja de chapa ondulada de un gris metalizado. Una vez pasada la puerta de chapa lisa, se descubre un curioso objeto: la caja está en voladizo, soportada por una quincena de delgados pilares de acero que parecen titubear. Un estrecho camino de cemento se desliza sinuosamente por entre la hierba
Una segunda puerta de acero se abre en la fachada del sótano de la casa, plana y recubierta de sombría pizarra. Es una entrada relativamente angosta. Al dar un cuarto de vuelta a la derecha, se accede a un espacio embaldosado de mármol negro, inhabitable, aparentemente sin ninguna otra función particular que la de ser espacioso. En un rincón se encuentra una escalera metálica de caracol, que da media vuelta a la izquierda y he aquí que aparece una larga rampa inclinada y muy estrecha. Verdaderamente no se trata de un distribuidor, y menos aún de un pasillo. Es más bien un espacio procesional.
A un lado de la rampa se abre un ventanal que da al vacío del aparcamiento. El otro lado lo cierra una gruesa estructura de contrachapado rústico, a la vez muro y mueble. Más lejos se distingue una segunda caja en voladizo recubierta de chapa ondulada, esta vez de color rojo metalizado. Al fondo, otra escalera oculta la vista, antes de que la sala de estar aparezca en toda su extensión: un recinto luminoso totalmente abierto al jardín que un gran cortinaje de seda amarilla permite obturar a voluntad, según se desee privilegiar una u otra vista. El vidrio continúa al seguir dando la vuelta; encontramos luego paredes opalescentes de cristal esmerilado, una celosía móvil de caña de bambú y otra de aluminio perforado. La estrecha cocina se aloja tras una curva traslúcida de plástico pálido (polyester).
Regresando al salón de movimiento, decimos que sólo tres sillones cúbicos de Le Corbusier lo amueblan. Nuestro arquitecto-agrimensor, ha pensado que basta con eso. Allí las vistas nos rodean por todas partes.
Mientras que todas las demás viviendas del barrio están construidas pegadas a la calle y con el jardín detrás, ésta se remete hacia el fondo de su parcela, desde donde se desarrolla, se exhibe y le roba las vistas a los vecinos más pudorosos.
De la habitación de la niña ( con vista a la calle ) una escalerilla permite acceder, mediante una puerta disimulada, una pasarela, flanqueada a modo de barandilla por tres largos cables de acero tensado. Una escalera industrial plegable permite descender de nuevo al jardín, si se quiere. Otra, muy empinada, conduce de un solo tramo a la terraza, rodeada de simple rejilla.
La piscina está allí, sobre el tejado, azul, larga, en situación vertiginosa, sin parapeto, apenas flanqueada en un costado por un portón de madera de teca, a esta se accede únicamente por el cuarto de los padres. Pesa unas 40 toneladas y se encuentra sostenida por la hilera de columnas que se encuentran por debajo de la misma ( estructura portante, disimulada por la presencia de un mueble de madera que ocupa el papel de muro ) y tienen su origen desde la planta de acceso. La misma actúa como viga. Ésta tiene un rol constructivo esencial, permite resolver el problema de los volúmenes transversales al cuerpo principal, creando un núcleo compacto para así cumplir con las exigencias requeridas.
Desde una última escalera, la de los padres, un ojo de buey contempla el fondo verde claro de la piscina. En esta casa uno se siente a la vez estimulado por la arquitectura y como zarandeado en lo que tiene de trivial, de carnal, en suma, de humano. Bellos espacios colectivos, celdas monacales a guisa de habitaciones, cuartos de baño ascéticos y ni un mueble de relleno. No hay espacio aquí para la nostalgia, los libros ni los trapos viejos. No tienen cabida aquí las viejas canciones de la bodega y del granero.
La mirada queda embargada por el movimiento de esta arquitectura dinámica e inestable. Todos los estereotipos de la arquitectura moderna están allí, todos los tópicos de la vanguardia. Pero un poco desplazados, maltratados en un collage manierista que deja sin aliento encadenamientos, disonancias rigurosamente controladas por un gran artista extremadamente libre, que se ríe en un tono severo de los dogmas o de las soluciones demasiado establecidas.
En 1981, Francois Mitterrand sustituyó como presidente de la República a Giscard d'Estaing, y Pierre Mauroy se convirtió en primer ministro. El gobierno de Mitterrand nacionalizó la mayoría de los bancos y de las firmas industriales, elevó los impuestos, amplió los beneficios sociales, incrementó el número de puestos de trabajo públicos, abolió la pena de muerte y acabó con el sistema de prefecturas centralizadas establecido por Napoleón. En 1982 y 1983, un receso económico y la escasa representación de las empresas de propiedad estatal provocaron que el gobierno impusiera devaluaciones de la moneda y medidas de austeridad. En julio de 1984, Mitterrand reajustó su gobierno. En 1986, Mitterrand eligió como primer ministro a Jaques Chirac, líder del RPR y alcalde de París. Esta fue la primera vez desde 1958 en que partidos opuestos gobernaban juntos en un denominado gobierno de "cohabitación". Chirac perdió las elecciones presidenciales de 1988 y Mitterrand eligió a su compañero socialista, Michel Rocard, como primer ministro.
Después de que Francia fracasara en los intentos diplomáticos para que Irak se retirara de Kuwait, los militares franceses entraron a formar parte de la coalición de fuerzas en la guerra del Golfo Pérsico.
En mayo de 1991, Rocard dimitió y Mitterrand eligió como primera ministra a Edith Cresson, la primera mujer que obtuvo el cargo de primer ministro de Francia. Cresson, muy impopular, fue sustituida en abril de 1992 por Pierre Bérégovoy. En las elecciones parlamentarias del año siguiente, el Partido Socialista perdió su mayoría en la nueva Asamblea. El presidente Mitterrand nombró a Edouard Balladur como primer ministro.
En mayo una auditoría encargada por el nuevo gobierno de Balladur reveló que el anterior primer ministro Bérégovoy había gestionado negativamente la economía francesa y manipulado la información respecto a la situación económica de Francia. Se temía que el alto déficit presupuestario, pudiera comprometer la integración de Francia en la Comunidad Europea. Anteriormente, el electorado francés había ratificado la adhesión al Tratado de Maastricht para fortalecer la integración política y monetaria con la Comunidad Europea, después de un reñido referéndum que encrespó al ambiente político francés. Antes de que se publicara el resultado de la investigación, Bérégovoy se suicidó. Balladur y su coalición de gobierno fueron reelegidos en marzo de 1994. En Mayo se inauguró oficialmente el túnel bajo el canal de la Mancha que conecta Francia con Gran Bretaña. Francois Mitterrand, gravemente enfermo, optó por no presentarse a una nueva elección.
Las elecciones presidenciales de mayo de 1995 convirtieron a Jacques Chirac en presidente de la República, al tiempo que Alain Juppé accedía a la jefatura de gobierno. Sus primeras medidas destinadas a reducir el déficit público a costa de los servicios sociales provocaron una dura reacción que se manifestó en el invierno de 1995 con huelgas generales y manifestaciones populares.
Tal clima de crisis social e inestabilidad política condujo a la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas por parte del presidente de la República. Celebradas en segunda vuelta el 1 de junio de 1997, los resultados supusieron un auténtico vuelco en la situación: la coalición formada por el Partido Socialista, los ecologistas y los radicales de izquierda obtuvo la mayoría absoluta. Juppé presentó su dimisión a Chirac y se constituyó un gobierno dirigido por el socialista Lionel Jospin. Se iniciaba así un período de "cohabitación", como ya había sucedido durante la presidencia de Mitterrand.
Contexto arquitectónico del siglo XIX
Los ejemplos de la Casa de Vidrio, de Philiph Jonsen y la Villa Savoy de Le Corbusier, son proyectos simples en donde se muestra la presencia de un jardín y un salón. Este tipo de arquitectura vanal, no contaminada por solicitudes específicas permiten alcanzar la arquitectura en lo que tiene de más puro.
El ángulo, la forma de la Villa Dall´Ava no le debe nada a la forma de hacer arquitectura de los años ´20; es el modo más delicado y más minimalista de explotar las posibilidades de un sitio tan frágil que cualquier forma maciza, como un cubo, lo hubieses matado.
Usuarios
Esta casa es habitada por un matrimonio y su hija. En primer lugar podemos decir que la casa presenta una división bien marcada entre lo que sería el área social y el área íntima. De hecho lo podemos notar en la distribución de dichos sectores ubicados en planta principal y planta alta respectivamente. La idea fue crear en planta principal con un área social cuya característica a destacar estuviese dada por la fluidez del espacio que permitiese simular de esta manera una " continuación del parque al interior de la casa". Por esta razón podemos notar la ausencia casi total de amoblamiento, de hecho, la escasa cantidad de mobiliario se encuentra orientada en sentido longitudinal (siguiendo la línea de los muros laterales) de manera de no establecer límites marcados. A su vez podemos destacar la presencia de grandes ventanales en todo su perímetro lo que facilita la relación "medio interno-externo". Refiriéndonos al área íntima, podemos decir que también notamos una división bien marcada entre ambos dormitorios, de tal forma, que los dormitorios actúan como departamentos individuales; es así como cada uno de ellos posee un área de servicios propia y una escalera que permite acceder en forma independiente a la planta principal.
Podemos decir que, en cierta forma, la separación de los cuartos estaría dada por una división tradicional entre el sector que pertenece a los padres (por lo general más privilegiado) y otro sector independiente y separado, el de la hija.
El sector que constituye el living y el comedor se encuentra apto para desarrollar un sinfín de actividades dada su fluidez y ausencia de límites. En un sector medio encontramos la cocina ubicada en un lugar de "paso" cuyos únicos límites están dados por un mueble de madera dispuesto en sentido longitudinal y una "piel" semitransparente que acompaña la línea curva de la mesada. En cuanto a los dormitorios consideramos que no cumplen otra función específica dada su marcada separación del área social.
Como anteriormente señalamos, en la casa encontramos un sector de uso público constituido por la planta baja y otro sector de uso privado constituido por los dormitorios. A su vez podemos agregar la adhesión del parque al área de uso público debido a su "introducción" en el medio interno por medio de los grandes ventanales (el salón y el jardín son uno sólo, debido a la presencia de ventanas corredizas). En general, y desde nuestro punto de vista, consideramos que la casa ha sido hecha, casi en exclusividad, para uso interno de los integrantes de la familia. De hecho no encontramos un sector público muy ameno, debido a la ausencia de lugares aptos para la reunión.
Podemos decir que, en general, la planta principal se caracteriza por la ausencia de espacios de servicio ya que el único lugar que constituye un espacio en sí mismo es la cocina; la cual se encuentra al servicio del comedor. En la planta alta encontramos la presencia de dos baños, uno al servicio de cada cuarto.
Como ya se viene repitiendo, el pedido del cliente al arquitecto estuvo caracterizado por tres necesidades fundamentales:
– la presencia de un espacio amplio cuya característica principal estuviese dada por una fluidez que permitiese, en cierto modo, convertir esta área en una continuación del parque.
– la presencia de dos dormitorios con baño privado (un dormitorio para los padres y otro para su hija).
Y la presencia de una pileta ubicada en el techo de la casa desde la cual se pudiese vislumbrar (al igual que desde las dos terrazas ubicadas en los techos de los dos cuerpos transversales al cuerpo principal) una visión panorámica de la ciudad de París.
Contradicción número uno, se puede decir que la piscina y la caja de vidrio plantean el tema suburbano y urbano, al mismo tiempo.
Contradicción número dos, la casa es grande para un terreno chico. Este problema, el arquitecto, lo resuelve adaptando la casa al terreno.
Por otra parte agregamos la presencia de un garaje, cuyo acceso está dado por una franja asfaltada. El mismo se encuentra enterrado bajo el jardín.
En general podemos decir que la casa posee un área de servicios y un área íntima distribuida en forma puntual, al igual que la circulación. El área íntima está distribuida en forma puntual ya que cada dormitorio se encuentra ubicado en un diferente cuerpo transversal de la casa de manera de quedar distanciados uno del otro. Se puede comprobar esto, también, en la ubicación de un baño dentro de cada dormitorio, lo que hace que el uso del mismo sea exclusivo de los habitantes de dicho sector de la casa y no para otros ajenos a él.
En cuanto a la circulación, podemos decir que el tener una escalera para cada apartamento acentúa la individualidad de los mismos. En el caso de la rampa, esta evita atravesar el comedor y al mismo tiempo comunica las escaleras de ambos cuartos y la salida al garaje. En el segundo piso una larga crujía permite circular de un apartamento a otro, aunque todo aparentemente desalienta estos desplazamientos.
Por otra parte encontramos un sector social homogéneo debido a la ausencia de límites marcados, de manera de constituir un espacio único y fluido.
La magnitud de la casa es acorde a la escala humana, pero no así al terreno; la casa es de unos 250 m en tanto el terreno es de 650 m .
Autor:
Diego Hiertz diegopeppers[arroba]hotmail.com