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La educación como centro de producción de conocimiento, ciencia y tecnología

Enviado por Adib Senih


  1. Referencias

La Educación en Venezuela, al igual que los países desarrollados, ha tenido un avance tecnológico significativo en las últimas dos décadas, debido a las necesidades de producción del conocimiento para mejorar la calidad de vida de sus pobladores. En el siglo XXI la ciencia y la tecnología se han convertido en las áreas fundamentales que deben ser ampliamente consideradas en el desarrollo socio-económico de las naciones y donde las universidades deben ser líderes de su productividad. En este sentido, resulta significativo el esfuerzo que la universidad venezolana, como fuerza rectora de la investigación, pueda liderar para dinamizar el proceso educativo sobre la base de una sólida actividad investigativa en pro del desarrollo de su organización en su conjunto. Debido a esto, el proceso de gestión debe estar identificado con la capacidad de gerenciar pro-activamente, involucrando en esto una evaluación de aspectos tales como: Políticas, estructura organizacional, planes, programas y proyectos, y cultura. La gestión en tanto gerencia para el cambio y la productividad afecta la misión de la organización, igualmente; se interpreta como una cadena continua de acciones definidas en el proceso administrativo y que guarda relación con la dinámica de los procesos de planear, ejecutar, estudiar y actuar. Por tanto, la actitud gerencial determina el éxito o el fracaso por cuanto esta se infiltra en toda la organización, de manera que una gestión llevada a cabo por un individuo conocedor de sus funciones e involucrado con su trabajo, cumple una responsabilidad social, un gerente que esta dos horas en la oficina y el resto en actividades personales, envía un mensaje equivocado a la organización. Tomando en cuenta que las sociedades y el mercado laboral emergente exigen un currículo nuevo, importando más las habilidades y las destrezas que los conocimientos en sí, es decir, la capacidad para innovar está dada por las competencias, el espíritu emprendedor, el nivel de formación académica. De modo que el currículo debe flexibilizarse en el marco de la inter y la transdisciplinariedad como la vía posible para el aprendizaje, la asimilación y la transferencia del conocimiento. Esto lleva a la necesaria reorganización de las áreas académicas, de la acción del investigador, para la articulación de conjunto y la prolongación de los estudios; es aquí donde las universidades deben dar respuestas a estos cambios, por cuanto ellas, en su deber ser, son instituciones sociales de altísima capacidad crítica y movilización social que deben tomar conciencia de la perspectiva de un nuevo desarrollo (Bustamante y Pérez de M., 2006). De igual manera, la gestión del currículo, debe estar orientada hacia la modificación de los contenidos, modelos y prácticas pedagógicas, en un intento por establecer distancias con las prácticas tradicionales ante la presencia de una pedagogía innovadora. Los cambios propuestos abarcan la formación actitudinal del individuo, y los esquemas de pensamiento del educador que interviene en el proceso de formación. Desde el punto de vista cognitivo, el proceso de formación facilita al docente los procesos de exploración, selección y diseño de nuevos modelos teóricos para la formación del nuevo profesional sustentada en la base de contenidos, procesos, estrategias, recursos, actores y espacios alternativos. Por esta razón, en las dos últimas décadas el peso de los cambios que han tenido lugar en las universidades de los países desarrollados, ha desplazado el interés por la cultura y el conocimiento general, universal, profesional y técnico, por el de la ciencia y la tecnología, tanto por lo especializado, como por lo complejo y transdisciplinario, muy a pesar de que a las universidades se les señala como un macro factor resistente al cambio, en comparación con los factores gobierno y empresa, se destaca que estas organizaciones han adoptado un conjunto de valores y patrones de conducta eminentemente conservadores, inadecuados para enfrentar el actual enlace histórico de constante y acelerada transformación socio técnico y paradigmático como lo refiere Pérez (1995). Se debe resaltar que este planteamiento lleva a reconfirmar que la formación del talento se hace bajo la presencia de un cambio de actitud del individuo en proceso de formación, es decir; fundamentada en la coherencia de pensamientos y comportamientos holísticos. Además, debe considerar los mecanismos de coherencia profesional y los paradigmas científicos, tecnológicos, educativos y profesionales. Asimismo, la formación de talento como factor de desarrollo está fundamentada en el aprendizaje continuo, por educación permanente, sustentada desde las universidades. Por esta razón es necesario el fortalecimiento institucional a través de una visión compartida desarrollada en el contexto universitario, como forma de abordar las complejidades que caracterizan las nuevas tendencias globales que afectan las actividades sustantivas de estas organizaciones, como: La docencia, la investigación, la extensión y la gestión. Igualmente, la ciencia, tecnología e innovación juegan un papel importante en la capacidad de la sociedad de incrementar estándares de vida, generar riqueza y progreso económico sostenido .La creación y consolidación del capital humano es un factor esencial para la construcción de una economía y sociedad del conocimiento. Por consiguiente, el desarrollo de una política que promueva la ciencia, tecnología e innovación requiere de la participación activa y coordinada de generadores, mediadores y usuarios de conocimiento. En este sentido, La promoción de actividades científicas y tecnológicas por parte del Estado se orienta a la comprensión y solución de problemas nacionales y regionales dentro de un espíritu de solidaridad nacional y compromiso social, las actividades de ciencia, tecnología e innovación se fundan en la comprensión y respeto de la vida en todas sus dimensiones y en especial de la vida y de la cultura universal humana. En esa perspectivas, algunos de los retos de la sociedad, que la ciencia debería asumir como suyos, en los próximos años, tienen que ver, por ejemplo, con atender el crecimiento de la población, con la urgencia de asegurar un desarrollo sustentable, con la satisfacción de las crecientes necesidades básicas y aspiraciones de las que serán cinco mil millones de personas pobres en el mundo en menos de veinte años, con el aprovisionamiento de empleos frente a los cambios tecnológicos, entre otros. Pero en América Latina y el Caribe, considerada como la región más inequitativa del mundo y que requiere un fuerte desarrollo científico-tecnológico para ayudar a contrarrestar la creciente desventura, se reporta un reducido nivel de atención en ciencia, y el poco existente se estima que está centrado solo en grupos minoritarios de población, agravando así la inequidad (UNESCO, 2.000). En general, el avance de las nuevas tecnologías ha sido tan acelerado, pero a su vez tan espectacular, que hoy se ve como pueden éstas mejorar los procesos educativos, el uso de las tecnologías en los entornos educativos, brinda una nueva perspectiva sobre el modelo y el proceso de aprendizaje. Gracias a esto, la población se hace partícipe de la sociedad de la información, es tanta la información que se tiene al alcance que se debe observar y realizar filtros para saber cuáles son las útiles para el propósito que es el lograr desarrollar modelos de enseñanza y aprendizaje.

Referencias

Pérez, C (1995). La modernización industrial en América Latina y la herencia de la sustitución de importaciones. Caracas: Biblioteca CENDES, Mimeo.   

Pérez de M, I., Bustamante, S; García, B y Pinto, T (2006). Tecnología y relaciones interculturales en la formación del talento humano en un entorno multicultural. Aceptado para publicar en Encuentro Educacional, Volumen, 2007.  

Slideshare (2009) Humanidades, ciencia y Tecnología [Documento en línea].Disponible en:https://es.slideshare.net/mariogeopolitico/humanidades-ciencia-y-tecnologia [Consulta: 2017, Mayo 30].

UNESCO. (2000). La educación superior en el siglo XXI. Visión y acción. Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. París: Autor.  

 

 

 

Autor:

Adib Senih.