Indice1. Introducción 2. Análisis paleográfico y diplomático 3. Clasificación Tipológica De La Fuente 4. Comentario Histórico 5. Valoración Y Posibilidades De Estudio. 6. Bibliografía Consultada
El objetivo del Rey Fernando al plantear el Fogaje a las Cortes de Aragón, no difería esencialmente del de cualquier otro censo oficial histórico; en palabras de Aristóteles: "Los censos de población, al cuantificar y evaluar habitantes y rentas, permiten al gobernante verificar y actualizar su conocimiento sobre la correlación existente de fuerzas. Este saber le pone a su vez en mejores condiciones de salir al paso de los peligrosos cambios estructurales que hayan podido producirse en el orden y la composición del reino". Fogaje, inicialmente planteado como inventario de recursos humanos y económicos, en la más pura línea aristotélica, evolucionó en su concepción, sirviendo finalmente a los mismos objetivos de un censo actual. La tremenda dificultad que suponía en aquella época la ejecución de un censo y a pesar de todo, este se hizo bien, en cuanto que servían para el fin propuesto se reservaba para ocasiones muy concretas, normalmente de extrema necesidad o en situaciones de "estrategia defensiva". Nunca se realizaron arbitraria o caprichosamente.
En 1495 el Rey se encuentra ante una situación socioeconómica desfavorable (cosechas arruinadas, peste, amenaza de invasión francesa) . Esto exige para su solución medidas extraordinarias, a desarrollar mediante la recaudación de un impuesto asimismo extraordinario.
2. Análisis paleográfico y diplomático
Transcripción Santa Engracia 51 Fuegos (1496,Julio, 1) (Parroquia de Santa Engracia)
JD: Micer Lorenco Molon- Don Ferrando de la Cavallería. VC: Mossen Tiboba Miguela Lopez Jayma Cabrero Gracia de Vitoria Miguel Felip Miguel, marido de Esperança Gracia de Vitoria Miguel Sanç Johan Socorrat Johan Aznar Martín d´aranda Alonso Adobet Luys de Santagel Anthon de la Proz Violant Romeu, vidua Margarita Díez Anthon Dueso Miguel de Moncon Maestre Pero, el sastre Domingo Burzes Pedro Dueso La viuda de la Casta Mossen Pero Marco Bernat Castillo Anthon Bonet El portero de la puerta de Santa Engracia Los frayres de Santa Engracia Madona Catalina Johan el Negro Pedro el Negro Maria Socarrat Johan d’Algas Bernat d´Anadon Pedro, el oljecero Lope Ortiz Pedro de Cordoua, negro Pedro de Xerez Pedro de Ágreda La viuda de Johan de la Justicia Mossen Gomez d´Anganilla María la Nabarra Lorent Martarel Johan de Picart Johan Colado Jayme Aznar Johan Lopez de Villaluenga Anthon d´Arcayne Miguel Vaquero Jayme Arnal Miguel d´Anadon El Monasterio de las Beatas
Comentario Paleográfico
Obviamente ha sido muy difícil reproducir el manuscrito original que contiene estos datos por lo que para el análisis Paleográfico nos serviremos de una ilustración sobre el fogaje que nos dará una idea aproximada de cuales son las características paleográficas del texto.
Es un texto escrito en papel. No impreso, a mano. Se empleó tinta negra. El tipo de letra es humanística, destaca por los astiles ascendentes y descendentes que en numerosas ocasiones sobrepasan la caja de escritura. No siempre escribe los nombres propios con mayúscula. En cada página escribe dos párrafos. Las páginas están numeradas. Antes de cada parroquia coloca unos nombres indicativos de testigos. Estos van a renglón seguido.
Comentario Diplomático
Nos encontramos con un problema parecido al anterior. Sin embargo por cuestiones de accesibilidad convendría señalar que este manuscrito se halla en el Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Al estar trabajando con un fragmento de un libro, a la hora de construir una estructura diplomática nos encontramos que no podemos ajustarlo con precisión a cada una de las partes. Sin embargo abogando por la claridad, dispongámoslo de la siguiente manera:
A)Protocolo Inicial:
Correspondería al inicio de tal manera que tenemos ordenadamente; el nombre de la parroquia sobre la que se realiza el fogaje. El número de fuegos contabilizados, la fecha de realización y los testigos del fogaje .
Santa Engracia 51 Fuegos (1496,Julio, 1)
JD: Micer Lorenco Molon- Don Ferrando de la Cavallería. VC: Mossen Tiboba
B) Texto:
Es la parte central del documento, es una relación de los representantes que corresponden a cada fuego, a cada casa. Son nombres propios con su apellido. En ocasiones, en vez de apellido aparece el oficio (Ej.: Maestre Pero, el sastre), otras veces se hace referencia a su raza (Ej.: Johan el Negro) o a su condición jurídica (Ej.: Violant Romeu, vidua).
C) Protocolo final o escatocolo:
No tiene ningún tipo de señal que indique el final del texto, sino que inmediatamente nos remite al siguiente, a la siguiente parroquia o villa.
3. Clasificación Tipológica De La Fuente
Según Bauer
De los dos grandes grupos que establece Bauer para el conocimiento histórico, este texto se incluiría dentro de las segundas; es decir, dentro de las fuentes de históricas en sentido estricto. Asimismo, la vemos dentro de las Fuentes transmitidas por escrito y que se refieren al orden volitivo. Estamos ante un documento de tipo administrativo.
Según R.C. Van Caeneghem
Dentro de las cuatro clasificaciones tipológicas que establece. Este texto se podría encuadrar dentro de la cuarta: documentos fiscales y socioeconómicos. El texto tratado se podría clasificar como un censo para recoger un tipo de impuesto, por lo tanto estaría dentro de los documentos fiscales.
Según Genicot
Genicot distingue entre fuentes escritas y fuentes no escritas. Obviamente esta es una fuente escrita. Dentro de las múltiples clasificaciones de fuentes escritas esta sería una fuente administrativa. Es un libro de fuegos y Genicot probablemente lo entendiese como una fuente de carácter estático o cerrado.
Clasificación de Ruiz de la Peña
Establece dos categorías de fuentes medievales. Textos literarios y documentos. Este texto se incluiría dentro de los segundos pues se trata de un documento administrativo. Se pueden tratar los documentos según la autoridad que los emana. Establece otra subclasificación, entendería este texto como documento cifrado pues es susceptible de ser tratado informáticamente.
La Parroquia de Santa Engracia era un barrio de Zaragoza de finales del S. XV. Zaragoza entonces ya era el centro que mayor cantidad de gente acaparaba de toda la región aproximadamente un 10 % del total de los aragoneses. Unas 20.000 personas. Aunque los datos concretos es que existían 4.000 fuegos en la capital.
Santa Engracia además de ser un barrio era un monasterio y un convento. Fácilmente se podría pensar que los habitantes que conforman este fogaje eran los que habitaban las casas próximas a las huertas que había detrás del monasterio, pero la verdad es que lo más probable es que el fogaje haga referencia a las casas que conformaban la calle de Santa Engracia. Esta era una de las vías de entrada a la ciudad. De hecho, la puerta sur conocida como puerta Cinegia estaba pared con pared con la iglesia de Santa Engracia. Las huertas comprendían el espacio existente entre la muralla romana y el muro bajo medieval de tapial y ladrillo, heredero del musulmán de tierra y reformado en 1357 con motivo del enfrentamiento castellano aragonés. La calle de Santa Engracia se prolongaba hacia el centro. Era empleada para las procesiones que con motivo de la patrona de la ciudad (desde 1480 Sta. Engracia) allí se realizaban.
En el momento de realizar el censo suponemos que debía de vivir un momento de especial crecimiento y prosperidad. No hacia ni cuatro años que el rey Fernando había donado la Iglesia a los jerónimos que con ayuda institucional estaban construyendo el precioso palacio plateresco que habría de ser destruido durante la guerra de la Independencia. Además, en el 1491 se había comenzado a construir justo enfrente de la iglesia el convento de las franciscanas clarisas.
Ahora pasaremos al detalle pormenorizado del documento, en primer lugar el documento lo firman; Micer Lorenco Molon y Ferrando de la Cavallería. Debían de ser los jurados que le dan validez. También esta Mossen Tiboba, vicario que atestigua el mismo.
En un repaso rápido sorprende la elevada concentración de nombres femenino pues tenemos once mujeres de las cuales sólo dos son viudas. Esto equivale aproximadamente al veinte por ciento del barrio. Es extraño porque en una sociedad feudal, las mujeres no eran las cabezas de familia a las que señalar para establecer un fuego. Sin embargo, no es un caso aislado dentro del fogaje. Analizando barrios de similares dimensiones descubrimos que; el barrio de San Pedro tiene un porcentaje de mujeres del 16´6 por ciento, el barrio de Sant Johan el Viello, tenía un porcentaje de mujeres del 25 por ciento, y eligiendo un barrio un poco mayor estas cifras descienden ligeramente alcanzando el 15´37 por ciento en la parroquia de San Pablo. Podemos concluir, pues, que el grado de representatividad femenina es elevado pero que se encuentra dentro de la media de la ciudad. No obstante, estas cuestiones plantean una serie de dudas más que inquietantes. Si bien resulta por todo el mundo reconocido que la situación social y fiscal de la mujer era ligeramente inferior a la del hombre, cómo es posible que estos barrios, y en concreto, el de Santa Engracia, tuviesen unos índices tan elevados de representación femenina. El folclore y la literatura aportan algunas hipótesis que aunque no debemos darles una veracidad científica sí que pueden aportar algo de luz. Desde época ancestral y muy especialmente plasmado durante el Siglo de Oro, Zaragoza tuvo fama de ser ciudad de viudas, las cuales adquirían este cargo a causa de matrimonios prematuros con hombres mayores. Esta teoría podría confirmar algunos casos pero no todos porque cuando una mujer era viuda se le hacía explícita referencia en el fogaje mediante las expresiones "viuda de" o "vidua de". En el caso de la parroquia de Santa Engracia sólo existen dos. Desde luego que también cabe pensar, que las otras mujeres también lo fuesen pero hacía ya tanto tiempo de aquello que no mereció la pena ser representado en el fogaje.
Quizás podamos encontrar la respuesta en causas meramente coyunturales. Tal y como estaba estructurada jurídicamente la sociedad medieval aragonesa, muchos prohombres de la ciudad dejaban como procuradoras y administradoras de sus bienes a sus mujeres, esto explicaría el alto porcentaje de nombres femeninos en fogaje.
Además, el territorio que rodea al barrio de Santa Engracia es un huerto especialmente fértil, no hay que olvidar que el huerva pasa a escasos metros de la parroquia. Y la iglesia de Santa Engracia tenía sus tierras diseminadas por toda la región. Entonces concluimos que es probable que muchos de los hombres que tenían su huerto allí fuesen relativamente ricos y por lo tanto, decidiesen cargar la responsabilidad jurídica sobre sus mujeres.
Quiero incidir en el hecho de que este barrio probablemente fuese de gente de clase media – alta, porque en el fogaje cuando se habla de otros barrios suelen aparecer los nombres de los propietarios seguidos del apelativo "pobre" y en este barrio no hay ningún caso.
Ocurre que a fines del S XV este barrio pertenecía a uno de los límites de la ciudad, era una de las vías de acceso a la misma porque tenía una de las cuatro puertas de entrada a la ciudad. La puerta Cinegia estaba anexa a la iglesia parroquial de Santa Engracia y esta estaba limitada por la vieja muralla romana y la medieval.
Existe un nombre que sorprende "Miguel, el marido de la esperança" quién debería de ser esa Esperança tan importante que oculta el apellido de su marido, quizá esta denominación se deba a que el marido tiene en este barrio su lugar de trabajo…
Luys de Santangel es sin duda un judío convertido el apellido es demasiado religioso como para considerarse cristiano. Además se citan siempre a los Santangel (como a los Cavallería) como ricos hombres de la ciudad. La mayoría de las actividades de los judíos eran casi siempre las más lucrativas. Sin embargo, he encontrado dos anotaciones relativas a esta persona. Por un lado, Adolfo Castillo indica que el monasterio Jerónimo recibió un donativo de los reyes de 10.000 sueldos provenientes de una confiscación a Luis de Santangel, por otro lado, en el propio fogaje aparece otro Luis de Santangel censado en el barrio de San Pedro, esto indica que o bien había dos personas con el mismo nombre o que este personaje tenía más de una propiedad.
El siguiente apartado vamos a rellenarlo con nombres que hacen referencia sin duda a oficios suyos o de sus antecesores. Alonso Adobet, este no estoy seguro pero es probable que se dedicase a la construcción; el adobe era un material de construcción y Zaragoza se veía inmersa en una política de construcciones urbanas para ennoblecer y embellecer la ciudad. Maestre Pero, el sastre; este sin duda era sastre. El portero de la puerta de Santa Engracia este es tan obvio como el anterior de hecho a perdido el nombre por el oficio. Miguel Vaquero probablemente en este caso el nombre sea heredado, porque no lleva el artículo que indicaría la vigencia de su oficio. Por último, señalaría a Pedro el Oljecero. Hay un caso más, pero no me atrevo a apuntarlo con tanta seguridad como algunos de los anteriores, es el caso de la viuda de Johan de la justicia.
Existen tres moros en este barrio son los casos de Pedro de Cordoua, negro; Joan el negro y Pedro el Negro. Probablemente moriscos asentados en las en las inmediaciones y que trabajarían como jornaleros o aparceros del monasterio.
Cabría señalar la procedencia de algunas de las personas censadas. Abundan las personas del norte, las dos Gracias de Vitoria (aunque habría que recordar que gracia era un nombre muy aragonés), Johan Aznar, Jayme Arnal, Lope Ortiz y Jaime Aznar y María la Nabarra. Luego estarían las personas de procedencia catalana o francesa tal es el caso de: Miguel Felip, Johan Socorrat, Maria Socarrat, Johan d´Algas y Lorent Bernal. Quizá también hubiese alguien de procedencia italiana: Madona Catalina.
"Los frayres de Santa Engracia" probablemente a estas alturas todavía no serían numerosos, carecemos de datos precisos sobre la composición en ese momento pero en el momento de iniciarse las obras (16 de Abril de 1993) estaban Juan de Villaroya y tres frailes más que provenían del monasterio de Cotalba en Valencia.
Por último, en cuanto a la concentración de nombres cabría destacar que por regla general se ajustan a los parámetros establecidos por Carmina García existe una gran presencia de Johanes, Migueles, Pedros o Gracias.
5. Valoración Y Posibilidades De Estudio.
Frente a lo que pensaba en un principio creo que de este tipo de fuentes se puede extraer una gran cantidad de conocimiento. Aunque hay que reconocer una limitación básica en este tipo de fuentes. El número de fuegos es muy poco indicativo del número de personas que habitan un lugar.
También soy de la opinión de Ruiz de la Peña creo que todos estos datos son susceptibles de ser tratados informáticamente, es decir se podrían establecer gráficas estadísticas tanto del número de habitantes como de la densidad de nombres, de la relación entre hombres y mujeres. La clasificación en cuerpos poblacionales dependiendo de la religión a la que pertenezcan. Se podría también hacer un análisis somero de las profesiones.
Es impresionante, la cantidad de estudios que se pueden realizar basados en este tipo de fuentes. Empezando por los obligadamente demográficos, pasando por el estudio antroponímico e incluso de composición y estructuración de las sociedades. Son datos numéricos y por lo tanto bastante objetivos, lo cual quiere decir que este tipo de fuentes constituyen una base ideal sobre la que construir un trabajo de rigor. Lo bueno, es que no sólo aportan información numérica sino que cada nombre es revelador de un dato identificativo de una persona. Es decir, la primera seña de identidad que tiene todo ser humano es su nombre. En este caso, no sólo serían útiles para el conocimiento de la persona sino también de la identidad familiar que representan. Esta fuente es buena para el estudio de la heráldica y de la genealogía. De hecho, cuando buscaba información en Internet me resultó impresionante la cantidad de gente que hay interesada en este libro, en este tema.
También se puede emplear para fuente auxiliar para el conocimiento urbanístico de una zona.
Aquí lo que he pretendido es hacer un tímido acercamiento a una fuente para descifrar, si es posible, alguna clave acerca de un pasado que desde luego en este caso nos es cercanos a todos. Zaragoza es el suelo que pisamos a día de hoy y su historia uno de los placeres más subjetivos que existe.
6. Bibliografía Consultada
"La población de Aragón, según el fogaje de 1495 " Antonio Serrano Montalvo.- Zaragoza: Institución "Fernando el Católico", Dpto. de Economía y Hacienda, Instituto Aragonés de Estadística, 1995 Es la fuente de donde he sacado los nombres y además es sobre la que he construido algunas hipótesis como la de la relativa riqueza en esa zona. Cómo ya se ha indicado antes su importancia, pienso, es capital para el conocimiento de la Zaragoza de finales del S. XV. "Zaragoza en el S. XV. Morfología urbana, huertas y término municipal" .Maria Isabel Falcón Pérez. Institución Fernando el Católico. Zaragoza. 1981. Este trabajo es un exhaustivo estudio sobre Zaragoza en el S. XV. Contiene información muy detallada sobre practicamente todos los aspectos. Me ha parecido de una laboriosidad envidiable. "1492, Un año en la Historia de Aragón". José Angel Sesma Muñoz, Angel San Vicente Pino, Carlos Laliena Corbera, Maria Carmen García Herrero. Edit: Caja de Ahorros de la Inmaculada, Zaragoza 1992. Es un manual amplio sobre Aragón de fines del S. XV. Aunque esta organizado de una manera más amena que didáctica contiene mucha información sobre lo que nos ocupa. Lo he empleado en algunas cuestiones relativas a características generales de la ciudad. "Revista Fuentes Estadísticas. Estadísticas Históricas " – Revista Nº25 – Abril de 1997. Este es un artículo que encontré en internet y que me pareció oportuno reflejar en la introducción porque contenía alguna nota que nos podría ser de interés. Artículos de Rafael Chirybay Calvo, Antonio Mostalac Carrillo, Juan Domínguez Lasierra. "Aragonia Sacra", 1993 y 1992. (Comisión Regional del Patrimonio Cultural de la Iglesia en Aragón). Este ha sido sin duda el manual más amplio que he encontrado sobre aspectos relativos a la configuración del barrio a lo largo de la Historia. Curiosamente, es significativa la atención que se le dedica a este barrio durante la alta Edad Media. Si bien ha resultado relativamente sencillo encontrar información acerca del santuario en época romana y en la Edad Moderna, es escaso en comparación con el tratamiento que tiene de la información medieval. Resulta muy interesante el análisis que se hace sobre el censo de Floridablanca en 1715. "Zaragoza 1563, presentación y estudio preliminar de una vista panorámica e inédita por G. Fatás y G. M. Borrás". 1974. Zaragoza. Es un breve análisis sobre un dibujo realista que se hizo de la ciudad en 1563. Ha sido muy útil para localizar geográficamente el barrio y es la piedra angular sobre la que se construye el capítulo dedicado a las contextualización geográfica. Barrio de Santa Engracia en 1737. Autor anónimo Planta del Barrio de Santa Engracia en 1769.
Autor:
Miguel Lobera Molina