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Los Significados que construyen las Ciberparejas Heterosexuales (página 3)

Enviado por psicoalexa


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DISCUSIÓN DE RESULTADOS

"Los términos y las formas por medio de las que conseguiremos la comprensión del mundo y de nosotros mismos, son artefactos sociales, productos de intercambios situados histórica y culturalmente, que se dan entre personas"

Kenneth Gergen

Ya que comprendemos al mundo y a nosotros mismos como un producto de un intercambio histórico cultural, esto determina la forma en que concebimos la realidad y construimos el sentido que le damos a la vida; es por esto que los resultados de la actual investigación, son discutidos desde los postulados del socioconstruccionismo o construccionismo social, el cual se fundamenta en la premisa de que los seres humanos crean y construyen dinámicamente a partir del lenguaje su realidad personal, orientándose hacia una comprensión significativa del mundo en el que viven.

Los resultados aquí expuestos permiten realizar una comprensión de los significados que las ciberparejas han construido en torno a su vínculo afectivo sostenido por medio del correo electrónico.

De acuerdo a la experiencia compartida con las tres ciberparejas con las cuales se trabajaron los diferentes instrumentos de investigación, pudimos comprender que el inicio del vínculo de una relación de pareja establecida y mantenida en Internet, se relaciona con la necesidad vital del ser humano de vinculación afectiva, tal y como lo plantea Bowlby (1995); esta necesidad lo invita a abandonar el sentimiento de soledad, generándose ansiedad, que a su vez desencadena una constante búsqueda de otro ser humano que lo complemente y lo acompañe a lo largo de la vida. Vemos que aunque el ser humano ha encontrado otras fuentes de seguridad como la sabiduría, el poder y el dinero, se evidencia que cualquier cosa que él consiga va a estar incompleta si no ha encontrado una pareja que sea una fuente de seguridad por medio de la afectividad.

Esta continua búsqueda de compañía se muestra cuando las ciberparejas ingresan a Internet, accediendo a servicios que les facilite entrar en contacto con diferentes personas como una forma de acrecentar su red social; para esto en Internet se solicitan datos básicos que forman una identidad.

Uno de los vínculos que pueden construir los cibernavegantes es de tipo momentáneo que no implique compromiso más aún cuando éste se construye en la distancia geográfica y los sujetos están acostumbrados a una cultura en la cual lo físico (contacto y aspecto) predomina, o vínculos de larga duración en un intento por superar la soledad, prolongando la relación en el tiempo generando compromiso, lo cual lo vemos como la expectativa que se tiene en relación con el otro y con la relación, ya que como lo refiere Bowlby (1995) "el mantenimiento imperdurable de un vínculo es experimentado como una fuente de seguridad" la cual queremos mantener.

Observamos que las ciberparejas acceden a Internet por medio de la curiosidad, con temor e incredulidad ante el desconocimiento del contexto, como nos lo cuentan nuestros protagonistas: "decidí entrar en la red, al ver que en la pantalla aparecía la opción de chat, la verdad sentí una gran curiosidad"… "Cuando ingrese fue bromeando porque no creía absolutamente en eso y era un juego y no pretendía enamorarme". De esta forma pensamos que inicialmente se busca solamente entrar en contacto con otras personas, sin la intención de establecer un vínculo perdurable en el tiempo.

Solamente cuando éste medio les ofrece una experiencia gratificante con relación a encontrar vínculos satisfactorios que puedan permanecer en el tiempo, el cibernavegante valida a Internet como un contexto relacional en el cual puede acrecentar su red social al igual que encontrar pareja; es así como uno de nuestros protagonistas nos cuenta que "fue así como cada vez que entraba a mi cuenta de MSN, descubría que ella estaba conectada así que comenzamos a charlar".

Al igual que el cibernavegante valida Internet como un contexto relacional, también lo hace con la nueva cultura que en ella se construye; esta nueva cultura llamada cibercultura se constituye en una colección de productos culturales que sin fronteras geográficas se reúnen en el ciberespacio en Internet, espacio que se vuelve humano en la medida en la que en la interacción se construye una relación cargada de emociones, sentidos, pensamientos y significados.

Luego de aceptar el contexto, encontramos que los vínculos de pareja que se establecen por Internet se caracterizan por iniciarse en espacios públicos como el Chat, Messenger y tablones de anuncios, donde las personas comparten intereses, experiencias e ideales, lo cual se relaciona con lo planteado por el socioconstruccionismo en donde dice que es a partir de un discurso participativo en el que las personas se experimentan a sí mismas en sus argumentos, actuando siempre "desde y hacia contextos" (citado por Bruner, 1998) de una realidad social en la cual las personas son quienes producen éstos.

Es así como Internet permite abrir un espacio público donde se traspasan fronteras geográficas y se rompen las inhibiciones que se presentan en las situaciones cara a cara tales como el temor a la respuesta inmediata, al rechazo del aspecto físico o a no poder expresar lo que se desea. Después de haber compartido un tiempo en este espacio público y ante la necesidad de intimidad, los cibernavegantes buscan un espacio privado como lo es el correo electrónico ("pues nos intercambiamos correos y cada uno quedo en la lista de contactos del otro").

Esto nos hace pensar que en las ciberparejas se comparte un espacio íntimo a través de lo escrito, resignificando el hablar (por medio de sonidos) como comunicarse por diferentes medios entre los cuales prevalece la palabra escrita ("hablamos (a través de lo escrito) de cosas personales, la familia, las ocupaciones, las relaciones sentimentales, los proyectos para el futuro, hasta nos contamos chistes, hablamos de música, deportes, nuestra fecha de cumpleaños, en realidad creo que las mismas cosas de las que se habla al estar frente a frente o por un teléfono"). Por este medio se comparte un espacio íntimo en el que se conoce al otro y se construye el vínculo, siendo importante tanto quien da como quien recibe y la retroalimentación que se da a la comunicación.

Así por medio de la narrativa "nos revelamos a nosotros mismos en cada momento de la interacción" (Gergen, 1996) compartiendo apartes de la vida de cada miembro de la relación, las cuales llevan al otro a elaborar una idea de su ciberamigo ("casi a diario contándonos cosas que nos habían pasado a cada uno en el día, a partir de eso nos volvimos buenos amigos"); es allí donde desde el comienzo se decide el tipo de relación que se quiere establecer de acuerdo con la sinceridad y la confianza, ya que al parecer este tipo de relaciones se basan en la fe que el otro sea capaz de vivenciar con relación a la narrativa de quien escribe. Uno de los protagonistas nos cuenta que "uno es quien decide a quien muestra.. en Internet o personalmente… porque igual uno siempre esconde cositas… pero finalmente decide qué tipo de relación es la que quiere tener basada o no en la honestidad"

A su vez la confianza se relaciona con el tipo de comunicación que la pareja mantenga y así mismo con la capacidad de exponerse ante el otro con cualidades y defectos, explicitando de manera escrita aquellos detalles que en el medio escrito es difícil comunicar medio de gestos, tonos de voz y posturas físicas; de esta forma la honestidad se manifiesta cuando se narran apartes de la vida de cada uno de los miembros de la ciberpareja, siendo coherente lo que se dice y se hace, en relación con la consistencia interna de la misma narrativa.

Ésta también se fortalece dependiendo de la frecuencia y la calidad de los contactos, ya que la necesidad de compañía y vinculación, lleva a buscar una comunicación constante que haga sentir que el otro esta ahí y perdura en el tiempo ("de escribirnos cada dos o tres días empezamos con mails todos los días, de ahí a chatear todos los días, a soñar juntos con encontrarnos y pasar un tiempo juntos, así fue creciendo este sentimiento de amor día a día"). Cuando se siente al otro como una fuente de seguridad, se ve la posibilidad de establecer una relación afectiva de pareja.

La amistad que se ha construido por los cibernautas, se convierte en un vínculo que empieza a cubrir los sentimientos de soledad y el deseo de completud vital en cualquier ser humano (Thomas, 1999); por ello al convertirse el otro en la fuente de seguridad se busca concretar el vinculo afectivo con el fin de prolongarlo a través de un compromiso dirigido a la proyección futura con la pareja. Esto se evidencia en algunos apartes del relato de algunos de los protagonistas, en los cuales se encuentran algunos como: "todo fue tan perfecto que no lo pensé dos veces en proponerle matrimonio y ella aunque lo pensó mas de dos veces no me pudo rechazar" y "cuando nos conocimos o sea cuando yo viaje, nos cuadramos, después de un mes".

Los amantes tienden a reunirse organizándose encuentros cara a cara, a partir de los cuales se complementa el conocimiento previo dado a partir de la comunicación escrita; esto se contrapone a lo que Susana Finquelievich (1998) afirma cuando dice que es "a partir de éstos que se define la continuidad o no de la relación", ya que se pudo evidenciar en la experiencia con las ciberparejas que el vínculo es previo al encuentro y que existen otros elementos que son decisivos para la continuidad o no de la relación.

De esta forma vemos que las ciberparejas tienen dos formas de concretar el vínculo; una de ellas es a través de la distancia y otra, cuando se hace posible un encuentro cara a cara, en donde el contacto y el aspecto físico permiten confirmar la información previamente recibida aunque el vínculo afectivo haya sido establecido con anterioridad, utilizando Internet como un medio de comunicación.

La forma en la que se construye el vínculo afectivo que da paso a la conformación de la pareja, se caracteriza por la importancia de la comunicación digital mediada por Internet; teniendo en cuenta que "todo comunica" (tanto lo que se escribe, cómo se escribe y lo que se deja de escribir), vemos también la presencia de lo analógico en lo escrito, ya que las palabras están cargadas de diferentes emociones (calidez o frialdad) que son experimentadas por el receptor; por lo tanto encontramos que la comunicación analógica no solo esta representada por expresiones corporales o secuencias de voz, sino que también está presente en el medio escrito ("Le escribí que quería hablar más con ella y ella me contestó aunque muy fría" "…..very furious, ungry ññññññ! (muy furiosa, brava)").

De igual manera nos damos cuenta que Internet posee otros medios de comunicación que incluyen lo analógico y reafirman las verbalizaciones escritas; por ejemplo los signos escritos expresan lo que no se dice por medio de las palabras, uno de los cuales puede ser la letra mayúscula, la cual se utiliza para dar énfasis a lo que se quiere expresar, de tal forma que quien lo lee, le de la misma interpretación a la intención de quien lo escribió, como lo podemos ver en los siguientes apartes de un documento escrito por uno de nuestros protagonistas a su pareja: "Yo no te he olvidado COMO SE TE OCURRE solo estoy ocupado y llego cansado y no puedo entrar a internet", "PERDONAME…. TE AMO…. no quiero que peleemos".

A su vez, de manera creativa se utiliza la palabra para expresar afecto (sobrenombres cariñosos como "HOLA MI NIÑA"), reafirmando los sentimientos expresados previamente.

Podemos ver que el lenguaje escrito permite elaborar los pensamientos por medio de la redacción, expresando lo que realmente se quiere decir, siendo una necesidad para la ciberpareja aprender a verbalizar el afecto y los sentimientos por medio de lo escrito, para así conocer al otro y dejarse conocer a sí mismo tanto física como emocionalmente, enamorar a la pareja y construir el vínculo que depende de la frecuencia y la calidad de la comunicación. Por esto, debido a que el conocimiento en la ciberpareja se construye a partir de la comunicación escrita, pensamos que en las ciberrelaciones primero se conoce la parte interior del otro como son los sentimientos, características de personalidad, emociones, entre otros, para luego conocer el aspecto físico.

Así mimo la comunicación escrita brinda la posibilidad de utilizar un sin número de palabras y frases que expresan la emoción que se quiere transmitir, "diciendo todo lo que pensamos y sentimos… escribiéndolo… expresándolo… con poemas, con canciones… con palabras, con besos y mucho amor"; uno de nuestros protagonistas le escribe a su pareja: "intento ser frío, pero la llama de nuestro amor me quema dentro y es imposible dejarla de lado…no crei que me sentiria asi, en la oscuridad de mi vida, mi luz sos vos, en una vida totalmente oscura solo vos resaltas como lo mas bello por vivir…".

De esta forma vemos que se puede recurrir a la creatividad por medio de escritos a manera de metáfora, canciones y poemas, que buscan complementar la expresión de pensamientos y sentimientos, fortaleciendo la relación, haciendo sentir importante a la pareja en la vida de quien escribe, resaltando la relevancia de su compañía, su presencia y su amor.

Se evidencia la importancia de hacer énfasis en el significado de las palabras, ya que cuando se abusa de ellas, al parecer tienden a perder su intención; los protagonistas nos comentan que cuando ellos escriben le ponen significado a "todo, todo tiene sentimientos, como cuando le digo: mi vida no son solo dos palabras", además de comentarnos que esas "palabras tienen más significado que el que por decirlo mucho, se pierde…. cuando yo escribo TE AMO lo siento con el alma y se que ese te amo va a perdurar y que no es una palabra más". Por eso en la construcción de la relación por el medio escrito, se evidencia la necesidad de emplear las palabras con el fin de que expresen el significado que se quiere dar a entender; en las ciberrelaciones las palabras parecen cobrar una mayor importancia que en las relaciones cara a cara.

En las relaciones afectivas establecidas y sostenidas por correo electrónico, uno de los factores que se hacen presentes es el cuidado expresado constantemente por los miembros de la ciberpareja a través de la comunicación escrita, por medio de la cual se reitera la necesidad de cuidar la fuente de seguridad encontrada, manifestándose en la preocupación por su vida, crecimiento y realización personal, haciendo énfasis en las palabras que denotan cuidado ("Cómo te fue en tu examen? Porque sé que fue ayer y estabas super preocupado por eso", "Cómo estas?", "Cuídate mucho!"), con el fin de prolongar y fortalecer el vínculo. De igual forma, la pareja se involucra con la red social del otro conociendo e informándose acerca de familiares y amigos, reiterando así la importancia que se tiene en la vida de éste; la forma de involucrarse se da igualmente en la distancia geográfica, utilizando los mismos medios de comunicación que la ciberpareja emplea en la construcción de su relación.

Otro elemento que se manifiesta en la construcción del vínculo de pareja a través de Internet, es el respeto, en donde se ve la preocupación por que el otro crezca y se desarrolle tal como es. Esto se evidencia en la aceptación de la individualidad como una totalidad, tanto su parte física como emocional; como nos dice uno de nuestros protagonistas, "es cuando deseas con tanta fuerza que los sueños de ese otro se realicen, deseas su felicidad este en donde este, para luego ver como refleja esos sentimientos por medio de sus palabras. No es el hecho de querer a alguien solo físicamente, sino querer a esa persona que amas".

Por medio de la narrativa también se expresa la responsabilidad como una respuesta a las necesidades del otro; como dice Fromm (1959) "es estar listo y dispuesto cuando el otro lo necesite o lo creamos necesario", puesto que la relación es construida por dos, no solamente por quien da, sino también por quien recibe.

El cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento son elementos anteriormente mencionados que se evidencian en las narrativas de los protagonistas, y que hacen parte de la teoría del amor que plantea Fromm (1959) la cual se basa en relaciones cara a cara; esto nos muestra la relación que existe entre los vínculos tradicionales y los construidos en Internet, cuando estos mismos elementos también se experimentan en las ciberrelaciones, con la diferencia que en este caso son expresados por el medio escrito.

Las palabras también transmiten deseos de contacto físico o de expresión de la sexualidad la cual es uno de los componentes de las relaciones de pareja funcionando como un sistema de comunicación en el ser humano. En las ciberrelaciones se evidencia que no es necesario materializar estos deseos para que cobren significado, pero sí es necesario expresarlos y contextualizarlos para que el receptor los virtualice de igual forma como el emisor lo experimenta. En algunos apartes de la narrativa de nuestros protagonistas encontramos textos que expresan contacto físico de la siguiente forma: "miles de besos, mi abrazo mas dulce desde la distancia, mis besos, todos para ti mi amor".

Con el fin de complementar lo escrito en la expresión de la sexualidad, las ciberparejas utilizan otros medios para la estimulación de los sentidos los cuales pueden ser ofrecidos en Internet por medio de un conjunto de símbolos que representan emociones para complementar lo escrito ("intentas poner todas las palabras, ser descriptivo al máximo a punto tal de llegar a expresar lo que estas sintiendo, si no lo logras tomas canciones que las hay para todo tipo de estado, envías besos, rosas, caritas (con imágenes)… depende desde donde (servicio de Internet) este hablando uno"), o por los medios tradicionales como el correo y la comunicación telefónica ("Mi amor, es increíble como con solo hablar por phone disparas en mi alma miles de sentimientos todos sobre ti, que van hacia ti, por momentos aparecían nudos, pusiste a mi alma en parte de fiesta ahí estabas tan cerquita…"). Pero en concreto, creemos que son los actos de la palabra los que transmiten los deseos de contacto físico o de expresión de la sexualidad, sin ser necesario su materialización para que cobren significado; sin embargo también vemos que en la proyección de la relación se evidencia la sexualidad como un elemento constitutivo de la convivencia en pareja y del fortalecimiento del vínculo.

De igual forma, escritos como "PERDONAME…. TE AMO…. no quiero que peleemos", "Me siento muy triste al pensar que estas disgustado conmigo y que crees que no eres importante para mi, cuando nuestra relación es muy importante para mi y tu eres el hombre que más amo y el que más me importa", nos hace pensar que también la expresión de emociones por medio de lo escrito ayuda a aclarar situaciones de dificultad que se presentan en la relación de pareja, las cuales disminuyen la seguridad en el vínculo y por lo tanto requieren atención inmediata.

Algunas de estas dificultades se relacionan con la idealización del otro y las expectativas que se tienen en cuanto a comportamientos específicos; al parecer, las ciberrelaciones al igual que las relaciones cara a cara, pasan por el momento en el cual la idealización disminuye y se comienzan a evidenciar las imperfecciones en el otro y en sí mismo, lo cual puede o no superarse fortaleciendo o debilitando el vínculo. Finalmente, cuando se inicia un vínculo de cualquier tipo "solo ves lo que tu quieres ver, y porque no? lo que te invitan a imaginar, bueno aunque con tus propias añadiduras", haciéndonos una imagen ideal de la persona a la cual estamos conociendo; por ello rescatamos un aporte de nuestros protagonistas, en el cual nos dice que " es importante también mostrar esas cosas que no nos gustan mucho de nosotros mismos, eso hace parte de la honestidad, aquí es importante que nuestros defectos no sean un tema tabú". Esto a su vez es confirmado por Susana Finquelievich (1998) cuando dice que "no nos enamoramos de la persona que conocemos, sino de la que imaginamos, aún si esta físicamente presente; la vestimos con las imágenes que nos la hacen deseable. En cierta forma nos autoseducimos"; esto a su vez se relaciona con lo mencionado por Oscar Cañón cuando dice que la comunicación mediada por computador finalmente "es como el ejercicio del escritor "lleno de imaginación", enfrentado al teclado de su máquina, teniendo solamente a las palabras como equipaje" (Comunicación directa, mayo 21 de 2002).

Este "juego mental" o juego de imaginación, es uno de los elementos que mantiene las ciberrelaciones, ya que de cierta forma es gratificante recurrir a la imaginación recreando la relación misma, sin dejar de un lado que dependiendo de las expectativas que se tengan de la relación, cuando las imágenes ideales son contrastadas con las reales se convierten en un complemento, llevándonos a pensar que son las bases del vínculo las que se ponen a prueba debilitando o fortaleciendo la relación.

Ante la posibilidad de confirmar la imagen idealizada, hemos podido identificar que algunos de los miembros de las ciberparejas experimentan ansiedad por temor a que esta difiera de la realidad y se produzca un rechazo de la apariencia física y factor socioeconómico lo cual estaría relacionado con las expectativas de la pareja y de la relación. En algunos casos ante este temor se prefiere evitar la comunicación con el otro y no establecer un vínculo perdurable en el tiempo como nos lo refiere uno de nuestros protagonistas "tuve miedo de conocerlo porque como él se había descrito, parecía ser más atractivo de lo que yo había solicitado, y me imaginaba que yo le iba a parecer poca cosa, una colombiana común y corriente, insignificante y hasta fea". Esto se relaciona con que culturalmente se haya establecido que para entablar una relación, y aún más una relación de pareja, es predominante el aspecto físico, es decir se significa la belleza y a partir de ello clasificamos a los demás y a nosotros mismos, influyendo en la búsqueda y elección de pareja, la cual parte de una idealización del otro y de la relación.

Entre las dificultades que se presentan en las ciberparejas se encuentran los mensajes culturales que rechazan las relaciones que se mantienen a distancia; estos mensajes hacen parte de una cultura que se basa en un conjunto de ideas aprendidas, las cuales funcionan como mecanismos de control y entramados de significación que definen la "realidad visible" y las formas de interacción (Gertz, 1988). Uno de ellos es el tan mencionado dicho "amor de lejos, amor de pendejos o amor de cuatro", el cual se constituye en un parámetro cultural que rige la construcción de vínculos y por lo tanto su estabilidad.

Observamos cómo las ciberparejas aprenden a romper estos patrones, resignificando la distancia, no siendo solamente concebida como física o geográfica, sino también como emocional al sentirse lejano o cercano afectivamente a alguien ("Te escribí esto ayer, pensando en la distancia que nos separa; esa distancia que duele más que los kilómetros, la distancia del tiempo y la indiferencia").

Otra de las dificultades que ésta puede presentar, son los celos y la posibilidad de la infidelidad. "Todo el tiempo te enfrentas a esto, pero si amas de verdad y quieres tener una vida con esta persona, pones en la balanza, si eres infiel, estas siendo infiel a tus sentimientos"; esto nos muestra que son los sujetos quienes deciden respetar o no el vinculo y el compromiso establecido. De igual forma se manifiesta que "la infidelidad no solo es física, ya que también eres infiel de pensamiento" y por esto la infidelidad no solamente se da cuando se materializa, sino también cuando se piensa en ella.

Las ciberparejas resuelven estas dificultades a través de lo escrito por medio del correo electrónico o en los encuentros cara a cara realizando acuerdos; por medio de lo escrito se expresan, a través de palabras, las emociones sentidas con el fin de aclarar las diferentes situaciones y así prolongar el vínculo y la fuente de seguridad. En los encuentros cara a cara se da la posibilidad de construir acuerdos por medio de una comunicación inmediata en la cual el lenguaje analógico físico también expresa. Esta preferencia de los encuentros cara a cara nos lo comenta uno de nuestros protagonistas: "Teníamos que esperar hasta vernos para hablar de esas cosas porque esas cosas son mejor hablarlas personalmente, y a veces llegábamos a acuerdos"

Por lo anteriormente mencionado, pensamos que las dificultades en la relación son la invitación para que las parejas evalúen su relación y fortalezcan las bases que sostienen el vínculo. De acuerdo con esto, consideramos que la confianza se convierte en un elemento base para construir una relación a distancia, tanto que los protagonistas concluyen que el lema que identifica una relación a distancia mediada por computador sería: "confianza ciega", "amor de lejos… amor en el que la confianza se pone a prueba", "amor de lejos… confianza cerca". Así, cada uno de los miembros debe narrar apartes de su vida, generando fe en el otro al exponerse ante su pareja mediante la comunicación escrita, al igual que siendo coherente entre lo que se dice y se hace cumpliendo con los acuerdos establecidos. Como dice Fromm (1959) "la fe es una cualidad indispensable de cualquier amistad o amor significativo; tener fe en otra persona significa estar seguro de la confianza e inmutabilidad de sus actitudes fundamentales, de la esencia de su personalidad, de su amor".

Cuando los protagonistas nos hablan de "confianza ciega" vemos cómo la cultura en la que el aspecto y el contacto físico prevalecen, entra en contraposición con el contexto de Internet; creemos que el dicho "hasta no ver no creer" a través de los años ha cobrado un valor importante para relacionarnos, ignorando las máscaras que pueden aparecer en el proceso de conocimiento del otro, lo cual se relaciona con que aprendemos a ver al otro como una propiedad privada la cual necesita ser vigilada constantemente en un intento egoista por no compartir su compañía; es por esto que las personas que aceptan establecer relaciones por medio de Internet, deciden confiar en el otro sin que el sentido de la visión influya, además de aceptar al otro como una persona individual que tiene su propio espacio y ha querido compartir un espacio vital con una pareja. Se cree en el otro y en la relación aceptando que no se tienen certezas, y que la imperfección en la pareja y en sí mismo existe.

La identidad es validada por el contexto en el cual se construye, a partir de la narrativa del sujeto sin cuestionar la veracidad de la información; es por esto que los sujetos son quienes deciden el tipo de relación que quieren tener, lo cual se relaciona con la imagen que dan a conocer. Esto lo vemos en Internet y en otros contextos relacionales en los que se da el contacto físico.

Por esto consideramos que las ciberparejas son parejas humanas que algunos sujetos, acorde con la revolución tecnológica, se permiten experimentar. Debido a que se le otorga la misma importancia que a una relación cara a cara, a los miembros de la ciberpareja les incomoda que se les denomine de esta forma por ser rotulante y descalificativa al valor real de la relación ("parece que el termino ciberpareja suena muy técnico, sin embargo va mas allá, no es tan técnico, es simplemente una palabra dada a esas personas que han encontrado una forma de amar a pesar de la distancia y el tiempo", "es una categorización de los humanos, no me agrada ciberpareja, por qué no un "amor puro, del alma"), aunque aceptan que los significados que se otorgan a ciertas palabras son dados culturalmente como categorizaciones que sirven para identificar, en este caso, diferentes formas de relación.

A partir de lo que nos comentan los protagonistas consideramos que entre los significados que se construyen en torno a ciberpareja, se encuentra que es una relación en la que se ama a pesar de la distancia y el tiempo; es un encuentro de "almas" considerado más puro que los encuentros físicos.

Por otra parte el Amor es concebido por las ciberparejas como la aceptación del otro a partir de su conocimiento interior (sentimientos, emociones, pensamientos), antes que de su conocimiento físico lo cual es reafirmado por nuestros protagonistas cuando dicen: "cuando hablas con alguien a través de un teclado, tu corazón esta completamente abierto al otro, sientes que empiezas a querer a esa persona, y te empiezas a dar cuenta que no es tan importante su físico, ves su valor real como ser humano" , "este tipo de relaciones son muy divertidas y además tu conoces a la gente como en verdad es y valoras mas a la persona…."

Por lo tanto pensamos que el amor en las ciberparejas trasciende lo físico tal y como nos lo comenta uno de nuestros protagonistas "es más que lo físico… finalmente es muy cierto eso de que el físico se acaba… mientras que la ternura, la belleza interior perdura en el tiempo y se puede cultivar y recoger grandes frutos"; esto se ve confrontado con las teorías de afecto en las cuales se postula que el ser humano se siente completo cuando encuentra una compañía física con quien pueda intercambiar contactos a partir de la presencia del otro, ya que observamos que en una fase inicial de la construcción del vínculo, estos contactos se pueden presentar en la distancia, cobrando un valor similar a los que se dan en las relaciones cara a cara.

Vemos cómo para las ciberparejas es de gran importancia que les sea reconocida y validada su relación como cualquier otro tipo de relación afectiva de pareja, tal como lo afirma uno de los protagonistas; "sencillamente es una pareja, con amor, sueños, diferencias, defectos, proyectos………"

Este tipo de relaciones, aunque al parecer no son consideradas relaciones fáciles de construir, debido a mensajes culturales que rechazan las relaciones a distancia, más aún, cuando no se tiene la presencia física del otro, son posibles dependiendo de las personas que integren la relación, más que de la relación misma; finalmente las realidades son construidas en la relación a partir del lenguaje, tal y como lo menciona Gergen (1996).

Nos damos cuenta que quienes han experimentado este tipo de relaciones las connotan de manera positiva como una forma diferente de establecer vínculos con los cuales se aprenden aportes diferentes a los de sus relaciones cara a cara; entre los comentarios que los protagonistas hacen de este tipo de relaciones, encontramos: "Y les digo a todas la personas, que vale la pena intentarlo, ya he visto resultados, les cuento que mi vecina, descubrió a su actual esposo por la Internet"

También encontramos que las ciberparejas al igual que los cibernavegantes o personas que nunca han ingresado a La Red, están en una continua búsqueda de explicaciones ante lo novedoso del contexto y del tipo de relaciones que hoy en día se presentan; vemos cómo esto se relaciona con la necesidad del ser humano de dar respuestas a lo no canónico y a los mensajes culturales que privilegian el aspecto físico y los contactos sexuales ("primero es complicado encontrar a alguien que no te tome por loco"). Dicha incredulidad a su vez tiene que ver con el desconocimiento del contexto y los significados negociados que se han planteado en torno a las relaciones humanas de pareja, de forma tal que solamente las personas que han tenido esta experiencia pueden hablar de ella ("en realidad creo que solo quienes lo hemos vivido, sabemos que se siente, así que creo que no tengo nada que decirles a personas que no han experimentado este tipo de relación, solo están fuera hasta el momento de una hermosa experiencia").

Pensamos que Internet puede ser un instrumento que facilita o dificulta la construcción de un vínculo, de acuerdo al uso que se le dé. Como puede ser un medio que posibilita la expresión de lo que se siente y/o se piensa disminuyendo la inhibición que provoca la respuesta inmediata cara a cara del otro, también puede ser un limitante al no permitir que sus usuarios enfrenten los miedos relacionados con comunicaciones inadecuadas e inseguridades relacionadas con el temor al rechazo; pero como en cualquier espacio humano, finalmente es el sujeto quien decide si miente o dice la verdad, si aprende o no de su interacción con él. Como nos comenta uno de nuestros protagonistas: "hay que vivirlo para opinar, y que si no tienen amor es porque no quieren encontrarlo ni dejarse encontrar… Internet rompe con las distancias y mi amor puede estar en cualquier lugar del mundo… hay que lanzarse al ruedo y navegar en el mar del amor"

Encontramos que como este medio escrito puede ser un facilitador para la comunicación, también puede ser la excusa para no aprender a comunicar de manera asertiva cara a cara de manera clara y abierta lo que se quiere decir, utilizando como único medio la comunicación escrita por Internet.

De todas formas podemos ver que aunque tengamos al otro como una posible fuente de seguridad, sentiremos ansiedad de separación con relación a los miedos que desencadena la incertidumbre del futuro; así culturalmente hemos llamado amor a aquel sentimiento que une a los miembros de una relación afectiva, confiando en el otro y en el futuro.

CONCLUSIONES

A partir de la interacción con las ciberparejas en contraste con la teoría planteada, se logro alcanzar una compresión del problema de investigación, desarrollando los objetivos propuestos lo cual permitió llegar a las siguientes conclusiones, dentro de las cuales rescatamos la importancia de la comunicación digital en el correo electrónico para la construcción de las relaciones afectivas mediatizadas por computador.

Se evidencia que en las relaciones cara a cara el lenguaje analógico se emplea para dar aclaración a los mensajes digitales, otorgándole al lenguaje del cuerpo mayor importancia en la comunicación humana; en las ciberrelaciones se observa que lo analógico se resignifica en cuanto que no son necesarios los tonos de voz y las expresiones faciales para dar a entender el contenido del mensaje, llevando a las ciberparejas a aprender a verbalizar por medio de lo escrito lo que se quiere expresar analógica y digital mente.

Lo analógico por el medio escrito en el correo electrónico se expresa con códigos, símbolos e imágenes visuales que representan emociones y aspectos físicos (flores, expresiones faciales, besos, abrazos), y los cuales se encuentran en los servicios de Internet.

Para la ciberparejas es de gran importancia subrayar en el significado de las palabras; por eso en la construcción de la relación por el medio escrito se evidencia la necesidad de emplearlas adecuadamente para que expresen el significado que se quiere dar a entender, haciendo énfasis en aquellas palabras a las cuales su significado es diverso o común (te amo, te extraño, mi amor, mi vida…).

Los signos escritos expresan lo que no se dice por medio de las palabras. Uno de estos signos es la letra mayúscula, la cual se utiliza para dar énfasis a lo que se quiere manifestar, de tal forma que quien lo lee, le dé la misma interpretación a la intención de quien lo escribió, así mismo, la comunicación escrita brinda la posibilidad de utilizar un sin número de palabras y frases que expresan la emoción que se quiere transmitir (frialdad o calidez).

De manera creativa se utiliza la palabra para expresar lo analógico en las manifestaciones de afecto, reafirmando los sentimientos compartidos previamente; dicha creatividad se manifiesta por medio de escritos a manera de metáfora, canciones y poemas, que buscan complementar la expresión de pensamientos y sentimientos.

Los actos de la palabra transmiten deseos de contacto físico o de expresión de la sexualidad no siendo necesario materializarlos para que cobren significado; por esto es esencial verbalizarlos y contextualizarlos para que el receptor los virtualice de igual forma como el emisor lo experimenta. Así mismo las ciberparejas utilizan los símbolos que representan emociones, además de buscar otros medios de comunicación auditivos y visuales para estimular los sentidos.

En las ciberrelaciones el texto escrito permite expresar el ideal de pareja que se anhela encontrar; siendo el contexto de Internet un medio facilitador de expresión de lo que se siente y se piensa, permitiendo elaborar los pensamientos por medio de la redacción, expresando lo que realmente se quiere decir.

Internet se constituye como un contexto social que permite la construcción de diversos vínculos, abriendo un espacio público donde se traspasa el tiempo y las fronteras geográficas, se comparten intereses y se rompen las inhibiciones que se presentan en las situaciones cara a cara, siendo estas características de una nueva cultura, la cual se vive en el ciberespacio.

Esta nueva cultura llamada cibercultura, de la cual las ciberparejas hacen parte, se constituye en una colección de productos culturales que sin fronteras geográficas se reúnen en el ciberespacio en Internet, espacio que se vuelve humano en la medida en la que en la interacción se construye una relación cargada de emociones, sentidos, pensamientos y significados.

El inicio del vínculo de una relación de pareja establecida y mantenida en Internet, se relaciona con la necesidad vital del ser humano de vinculación afectiva, que lo invita a abandonar el sentimiento de soledad, generándose ansiedad que a su vez desencadena una constante búsqueda de otro ser humano que lo complemente y lo acompañe a lo largo de la vida; de igual manera el buscar compañía es una forma de acrecentar su red social, construyendo vínculos momentáneos o de larga duración.

Una de las formas por las cuales las personas acceden a Internet como un contexto que les permite construir vínculos, es por medio de la curiosidad la cual es significada como "un juego o pasatiempo"; solamente cuando éste medio les ofrece una experiencia gratificante con relación a encontrar vínculos satisfactorios, el cibernavegante valida a Internet como un contexto relacional en el cual puede acrecentar su red social al igual que encontrar pareja.

Culturalmente se establecen normas para acceder a ciertas comunidades; en Internet, las comunidades a las cuales los cibernautas deciden acceder con el fin de conformar vínculos, se solicitan datos básicos que forman una identidad, que permitan realizar los contactos.

Los vínculos de pareja que se establecen por Internet se caracterizan por iniciar en espacios públicos como el Chat, Messenger y tablones de anuncios, donde las personas comparten intereses, experiencias e ideales; ante la necesidad de intimidad los cibernavegantes buscan un espacio privado como lo es el correo electrónico.

Por medio de la narrativa compartida a través de la comunicación escrita, las personas comienzan a compartir apartes de su vida que llevan al otro a elaborar una idea de su ciberamigo.

Desde el comienzo del vínculo se decide el tipo de relación que se quiere establecer de acuerdo con la sinceridad y la confianza que se tenga en el otro.

Las ciberrelaciones comienzan por medio de una amistad la cual acerca emocionalmente a sus protagonistas, no siendo necesario el contacto físico para comenzar a generar emociones en el otro.

Cualquier cosa que el ser humano consiga (poder, dinero, sabiduría) va a estar incompleta si no ha encontrado una pareja que constituya una fuente de seguridad y con la cual pueda mantener un vínculo afectivo. En las ciberrelaciones cuando el vínculo empieza a cubrir los sentimientos de soledad y el deseo de completud vital en cualquier ser humano, convirtiéndose el otro en una fuente de seguridad, se busca concretar el vinculo para prolongarlo a través de un compromiso dirigido a la proyección futura con la pareja.

El tiempo que se comparte se hace por medio de lo escrito, resignificando el hablar (por medio de sonidos) como el comunicarse por diferentes medios entre los cuales prevalece la palabra escrita. Por este medio se comparte un espacio íntimo en el que se conoce al otro y se construye el vínculo, siendo importante tanto quien da como quien recibe y la retroalimentación que se de a la comunicación

El vínculo afectivo en las ciberparejas es previo al acercamiento físico, es decir la relación se establece sin tener la presencia física de la otra persona, existiendo la posibilidad de "el amor a primera vista" en donde lo escrito representan los actos que enamoran.

La búsqueda y la elección de pareja que se realiza en este contexto se relaciona con los aspectos socioculturales tales como los intereses en común, el nivel educativo y la apariencia física, elementos que se evidencian a través de lo escrito.

Ante la posibilidad de confirmar la imagen que se ha idealizado del otro a través del correo electrónico, se genera ansiedad por temor a que esta difiera de la realidad y se produzca un rechazo a la apariencia física y/o al factor socioeconómico. En algunos casos ante este temor se prefiere evitar la comunicación con el otro.

Al igual que en las relaciones cara a cara, cada uno de los miembros de la pareja construye una imagen ideal del otro, siendo en este caso la virtualización la misma idealización mediada por computador la cual se construye en el lenguaje.

El encanto de la relación de algunas ciberparejas cobra significado únicamente cuando la relación esta mediada por computadora, lo cual se relaciona con las expectativas que se tengan del otro y del vínculo que se está construyendo.

Las expectativas que se tienen con respecto a la proyección del vínculo construido a través de Internet, se relacionan con la credibilidad hacia el contexto y la resistencia a lo novedoso; de igual forma se encuentra la necesidad de las ciberparejas de dar explicaciones a lo no canónico de una relación de pareja y a los mensajes culturales que privilegian el aspecto físico y los contactos sexuales, aunque no deja de ser importante la atracción física para construir el vínculo de pareja.

Una de las metas de las ciberrelaciones es la convivencia en pareja, siendo el contacto físico uno de sus elementos constituyentes para la proyección de la relación en el futuro, con el fin de materializar lo virtualizado y prolongando la fuente de seguridad encontrada en la red.

Ante la incertidumbre del futuro y de la relación que se presenta en las ciberparejas por la distancia geográfica, algunas de estas buscan otras fuentes de seguridad que hacen parte de la cultura, como lo es la religión, donde el futuro de la relación lo forja un ser superior o un ente divino, permitiendo el mantenimiento del vínculo en el presente.

La concreción del vínculo en las ciberparejas se puede dar de dos formas: la primera, en Internet a través del correo electrónico, luego de un proceso de confianza construido mediante la constante coherencia que cada miembro de la pareja muestra entre lo que dice y piensa, privilegiándose el conocimiento interior; y la segunda en la que las ciberparejas esperan el encuentro cara a cara para concretar el vínculo, tendiendo a confirmarlo a través de algún tipo de contacto físico (por ejemplo el beso).

La expresión de la sexualidad hace parte de esa concreción, en donde la confianza se manifiesta en la intimidad de las palabras, invitando a virtualizar lo material cuando el contacto físico no es posible.

La sexualidad como un sistema de comunicación en el ser humano, es expresado por las ciberparejas al estimular los sentidos, utilizando diferentes medios a través de la distancia (servicios de Internet, teléfono, correo tradicional, casetes).

En la proyección de la relación de la ciberpareja se evidencia la sexualidad como un elemento constitutivo de la convivencia en pareja y del fortalecimiento del vínculo.

La confianza se relaciona con el tipo de comunicación que la pareja mantenga, y se convierte en el elemento base para construir una relación a distancia; a medida que se construye el vínculo se da un proceso de conocimiento que invita a ésta. Cada uno de los miembros de la pareja narra apartes de su vida, haciendo explícito de manera escrita aquellos detalles que se pueden evidenciar con la presencia física, generando fe en el otro, al igual que siendo coherente entre lo que se dice y se hace.

Uno de los elementos que va ligado a la confianza es la honestidad, siendo importante exponerse ante el otro con cualidades y defectos con el fin de fortalecer las bases de la relación.

Culturalmente el dicho "hasta no ver no creer" cobra un valor importante para construir relaciones, ignorando las máscaras que pueden aparecer en el proceso de conocimiento del otro; por esto las personas que deciden establecer relaciones por medio de Internet, deciden confiar en el otro sin que el sentido de la visión influya. Es decir creer en el otro y en la relación aceptando que no se tienen certezas, y que la imperfección en la pareja y en sí mismo existe.

La identidad es validada por el contexto en el cual se construye, a partir de la narrativa del sujeto sin cuestionar la veracidad de la información; es por esto que los sujetos son quienes deciden el tipo de relación que quieren tener, lo cual se relaciona con la imagen que dan a conocer. Esto lo encontramos tanto en Internet como en otros contextos relacionales.

Internet también puede ser un limitante al no permitir que sus usuarios enfrenten los miedos relacionados con comunicaciones inadecuadas e inseguridades relacionadas con el temor al rechazo; pero como en cualquier espacio humano, finalmente es el sujeto quien decide si miente o dice la verdad, si aprende o no de su interacción con él.

Se encuentra que como este medio escrito puede ser un facilitador para la comunicación, también puede ser la excusa para no aprender a comunicar de manera asertiva cara a cara de manera clara y abierta lo que se quiere decir, utilizando como único medio la comunicación escrita por Internet.

La expresión de emociones por medio de lo escrito ayuda a aclarar situaciones de dificultad que se presentan en la relación y que disminuyen la seguridad en el vínculo. Las dificultades hacen parte de la construcción de los vínculos de pareja, estando presentes también en las relaciones que se establecen en Internet, caracterizándose en este contexto por la falta de la presencia física que pueden producir sentimientos de tristeza y temores, ante la incertidumbre del futuro y la posibilidad de pérdida de esta fuente de seguridad.

Las dificultades que se presentan en la ciberrelación se relacionan con la idealización del otro y las expectativas que se tienen en cuanto a comportamientos específicos, al igual que con mensajes culturales que rechazan las relaciones que se mantienen a distancia, y con bases frágiles que sostienen relaciones cuando la confianza y la honestidad han sido quebrantadas desde el inicio del vínculo.

La distancia se experimenta como una dificultad para mantener una relación afectiva cuando estamos acostumbrados a relaciones que implican la cercanía física. Lo anterior se relaciona con que los cibernautas busquen diferentes y diversos medios para mantener el vínculo, sobresaliendo la comunicación escrita por correo electrónico.

Otras de las dificultades se relaciona con la solicitud de una alta frecuencia del contacto con el fin de disminuir la ansiedad de separación que se genera en los miembros de la pareja que mantienen su relación a distancia.

La ciberrelación al igual que las relaciones cara a cara, pasan por el momento en el cual la virtualización disminuye y se comienzan a evidenciar las imperfecciones en el otro y en sí mismo, lo cual puede o no superarse fortaleciendo o debilitando el vínculo.

Las dificultades en la relación son la invitación para que las parejas evalúen su relación y fortalezcan las bases que sostienen el vínculo. Estas dificultades se resuelven a través de lo escrito por medio del correo electrónico, donde se expresa con palabras las emociones sentidas con el fin de aclarar las diferentes situaciones y así prolongar el vínculo y la fuente de seguridad. Otra forma de sobrellevar las dificultades es a través de acuerdos que hacen las parejas, los cuales preferiblemente se concretan cara a cara por la importancia de lo analógico.

Existe resistencia a lo novedoso e incredulidad en las relaciones mediadas por computador, lo cual se relaciona con la necesidad del ser humano de dar explicaciones a lo no usual, además de los paradigmas culturales que privilegian el aspecto físico y los contactos sexuales. Dicha incredulidad a su vez se relaciona con el desconocimiento del contexto de Internet en el cual se construye la relación, de forma tal que solamente las personas que han tenido esta experiencia pueden hablar de ella.

La cultura cara a cara no valida este contexto para establecer relaciones afectivas perdurables en el tiempo; sin embargo, no es el medio el que construye la relación, sino el uso que la persona dé a este. Internet puede ser así un instrumento que facilite o dificulte la construcción un vínculo.

La frecuencia del vínculo se convierte en un factor determinante para que éste se fortalezca o debilite, complementándose con otras formas de contacto como el visual y el auditivo; es por esto que los servicios de Internet son considerados facilitadores para las relaciones a distancia, ya que rompen con fronteras geográficas no siendo necesario invertir tiempo en desplazamientos físicos.

La frecuencia del vínculo a su vez hace parte de la construcción de la confianza, permitiendo que la ansiedad de separación disminuya, de tal forma que cuando esta frecuencia es baja, la ansiedad tiende a acrecentarse. Es entonces cuando los miembros de la pareja buscan otras formas de contacto inmediato con su pareja, y/o pueden buscar actividades alternas que apacigüen su sentimiento de soledad de manera momentánea.

Con el fin de fortalecer el vínculo, la pareja se involucra con la red social del otro reiterando la importancia que se tiene en la vida de éste; la forma de involucrarse se da igualmente en la distancia geográfica, utilizando los mismos medios de comunicación que la pareja utiliza.

Así, la distancia se resignifica dejando de ser solamente física o geográfica, encontrando que también es emocional, siendo ésta prioritaria; de esta forma, la distancia física no es un aspecto que debilite el vínculo, como sí lo puede ser la distancia emocional en relación con una baja frecuencia en la comunicación. la distancia no es un factor que impida construir una relación de pareja. Esta resignificación se relaciona con que se otorgue mayor valor a los momentos y contactos físicos que se puedan compartir con la pareja; es la distancia física la que induce a que las ciberparejas busquen otros medios de contacto, aceptando Internet como un medio de comunicación que permite construir y mantener un vínculo que inicia por medio del contacto a través de lo escrito, y por lo tanto del conocimiento interior del otro.

En las relaciones afectivas establecidas y sostenidas por correo electrónico, existen unos elementos bases para la construcción y mantenimiento del vínculo, los cuales, el cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento.

El respeto se evidencia en la preocupación el crecimiento y desarrollo personal de la pareja; los sujetos son quienes deciden respetar o no él vínculo y el compromiso establecido.

La responsabilidad se manifiesta estando listo y dispuesto cuando el otro lo requiere o lo solicita, puesto que la relación es construida por dos, no solamente por quien da, sino también por quien recibe

El conocimiento en la ciberpareja se construye a partir de la comunicación escrita, primero se conoce la parte interior del otro como son los sentimientos, características de personalidad, emociones, entre otros, para luego conocer el aspecto físico. Cuando este conocimiento previo es corroborado en el encuentro cara a cara, se posibilita la prolongación del vínculo.

Las ciberparejas son parejas humanas que algunos sujetos, acorde con la revolución tecnológica, se permiten experimentar. Debido a que se le otorga la misma importancia que a una relación cara a cara, a los miembros de la ciberpareja les incomoda que se les denomine de esta forma por ser rotulante y descalificativa al valor real de la relación, aunque aceptan que los significados que se otorgan a ciertas palabras son dados culturalmente como categorizaciones que sirven para identificar, en este caso, diferentes formas de relación.

Uno de los significados que se da a ciberpareja, es que es un término dado a esas personas que han encontrado una forma de amar a pesar de la distancia y el tiempo; es un encuentro de almas considerado más puro que los encuentros físicos.

El significado de Amor para las ciberparejas se relaciona con aceptar al otro a partir de su conocimiento interior antes que de su conocimiento físico; se relaciona con el cuidado por su fuente de seguridad, expresando por medio de lo escrito la preocupación por la realización personal del otro.

Para las ciberparejas cobra gran importancia que les sea validada su relación, encontrando el auge que este tipo de relaciones esta teniendo en el siglo XXI; es experimentada como cualquier otra relación, con la diferencia que esta se mantiene en la distancia, favoreciéndose de los beneficios que la tecnología y la Internet le ofrecen.

Aunque las relaciones a distancia no son consideradas relaciones fáciles de construir, son posibles dependiendo de las personas que integren la relación, más que de la relación misma. Quienes han experimentado este tipo de relaciones las connotan de manera positiva como una forma diferente de establecer vínculos afectivos de compromiso, duraderos, estables en el tiempo y con los cuales se aprenden aportes diferentes a los de sus relaciones cara a cara.

De todas formas, aunque tengamos al otro, sentiremos ansiedad de separación con relación a los miedos que desencadena la incertidumbre del futuro; así culturalmente hemos llamado amor a aquel sentimiento que une a los miembros de una relación afectiva por medio de la fe en el otro y en el futuro.

Es probable que las personas que necesitan de la presencia física cotidiana del otro con el fin de fortalecer la confianza sintiéndolo, no mantengan relaciones por CMC, pero también es cierto que si en una relación de pareja "real" no existe una buena comunicación, la pareja terminará posiblemente por separarse. Para que cualquier relación sea exitosa, ya sea en el cyberespacio o en la vida "real", es necesario que las necesidades de sus integrantes sean satisfechas. De esta forma concluimos que la realidad, tal como se la experimenta, siempre ha sido virtual.

Partes: 1, 2, 3, 4
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