- Resumen
- Introducción
- Método
- Técnicas y procedimientos
- Análisis de los resultados
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Anexo
Resumen
Se realizó un estudio de intervención con el objetivo de evaluar la efectividad de la aplicación de un programa educativo destinado a elevar el conocimiento de las embarazadas acerca de la Hipertensión Gestacional durante Enero a Diciembre del 2014. Del universo conformado por 402 gestantes, se seleccionaron 82 con riesgo de padecer Enfermedad Hipertensiva Gestacional empleando técnicas de muestreo aleatorio simple y criterios de inclusión de estudio. Se tuvieron en cuenta las variables edad, antecedentes patológicos personales, familiares y obstétricos, la valoración nutricional al inicio del embarazo, así como el nivel de conocimientos sobre la hipertensión gestacional antes y después del programa educativo. Se estructuró una encuesta diagnóstica de entrada y salida con 11 preguntas y se elaboró un programa educativo con 3 temas relacionados con la hipertensión gestacional y su prevención.
Se obtuvo predominio de las embarazadas de 35 y más años, con antecedentes personales y familiares de hipertensión arterial crónica, nulípara y con sobrepeso. Más de la mitad presentaban bajo nivel de conocimiento con respecto a la problemática al inicio del embarazo que se elevó al finalizar el mismo.
Se recomendó incrementar el tiempo de aplicación del programa, así como extenderlo a otras unidades de la Atención Primaria de Salud.
Palabras Claves: Hipertensión, Gestación, programa educativo
La hipertensión que se presenta durante la gravidez es una de las entidades obstétricas más frecuentes, tal vez, la que más repercusión desfavorable ejerce sobre el producto de la concepción y a su vez sobre la madre, la cual trae consigo grandes y diversas complicaciones para ambos.
Se han desarrollado estudios que describen los cambios de la presión arterial durante todo el embarazo y se acepta de una forma general que la presión arterial disminuye a finales del primer trimestre, alcanza su nivel mínimo en el segundo trimestre y aumenta nuevamente al comenzar el tercer trimestre para alcanzar su punto máximo al terminar el embarazo.
Uno de los hechos de la PEE es la pérdida del ritmo circadiano fisiológico de la tensión arterial. En las gestantes normales y en las hipertensiones crónicas, las cifras tensionales se presentan más elevadas durante la mañana, descendiendo a lo largo de la tarde hasta alcanzar su punto más bajo por la noche. En la PEE las cifras más altas se observan durante la noche, lo cual hay que tenerlo en cuenta a la hora del tratamiento.
Conocido es, que la hipertensión arterial no suele ser de aparición aguda sino que son progresivas. La evolución tensional a lo largo del embarazo no patológico presenta un descenso en el 2do trimestre con discreta elevación posterior. En la PEE la tensión arterial se eleva a partir de la semana 22. Esto explica la conveniencia de un control lo más precoz posible en el embarazo. Algunos autores señalan que, la hipertensión arterial no proteinúrica (descartada la hipertensión arterial crónica) tiende a considerarse como una forma distinta de pre eclampsia y parece tener mejor pronóstico materno – fetal, siendo sinónimo los términos de hipertensión arterial transitoria e hipertensión arterial gestacional sin proteinuria.
Esta afección cualquiera que sea su origen, complica uno de cada diez embarazos y sigue siendo la primera causa de morbimortalidad tanto para la madre como para el feto. De las diferentes alteraciones hipertensivas del embarazo la forma más frecuente es la PEE, también denominada gestosis, toxemia del embarazo, nefropatía del embarazo, toxicosis gravídica, proteinuria gestacional o síndrome hipertensivo gravídico. La patogénesis de la PEE sigue tan oscura como hace cuatro o cinco décadas y quizás por esta razón continúan sin conocerse los marcadores precoces de la misma, y su posible prevención.
El principal signo de la enfermedad es la hipertensión arterial. Aunque esto se acepta de forma general, los criterios requeridos para el diagnóstico de la hipertensión carecen de aceptación universal. Las causas de la pre eclampsia no se han identificado, sin embargo existen numerosas teorías que comprenden causas genéticas, alimentarias, vasculares, factores autoinmunes, pero ninguna de estas teorías han sido demostradas.
Existen una serie de factores que incrementan el riesgo de desarrollar pre eclampsia como son:
Nuliparidad o cuando la multípara tiene un nuevo cónyuge.
Edad menor de 20 años y mayor de 35 años.
Cónyuge que ha sido padre de un embarazo con pre eclampsia con otra mujer.
Cónyuge hijo de madre pre eclámptica.
Período inter genésico largo mayor de 5 años.
Antecedentes patológicos familiares (Obesidad, Diabetes Gestacional tipo I, Hipertensión Arterial Crónica, Enfermedad Renal).
Aumento exagerado de peso.
Gemelaridad.
Sepsis urinaria.
No existe una forma efectiva para evitar la enfermedad, es por ello que se requiere llevar un adecuado control prenatal para detectar aquellas madres con riesgo de padecer hipertensión gestacional.
La mujer hipertensa adecuadamente controlada no tiene por qué tener problemas durante el embarazo, aunque sabemos que la hipertensión grave (cifras superiores a 180/110 mmHg) se asocia con mayor número de eventos como desprendimiento prematuro de la placenta, prematuridad o sufrimiento fetal y es más frecuente el daño renal materno.
Los síntomas más frecuentes se manifiestan por cefaleas, frecuentemente de localización frontal u occipital, acompañadas de excitabilidad, sensación vertiginosa, somnolencia, zumbido de oídos, etc es fácil advertir un cuadro de hiperreflexia, aunque suele aparecer en estadios graves de esta enfermedad, y puede reflejar la pronta aparición de convulsiones.
Las hemorragias cerebrales constituyen, la principal causa de muerte de estas pacientes, sobre todo cuando van acompañadas de convulsiones. La mayoría de ellas suelen ser de tipo petequial, asociadas a trombosis capilares, y su causa principal se cree debida ala vasoconstricción vascular. Por otra parte, se piensa que estas hemorragias pudieran ser la consecuencia del trastorno de la coagulación que existe de base en esta enfermedad, y que produciría depósito de agregados plaquetarios con lesión endotelial local.
Esta afección es una de las patologías más frecuentes y con repercusión en la salud de la madre y el recién nacido y/o feto. Tiene una incidencia que oscila entre 1.7 a 38%, pudiendo estar subdiagnosticada, especialmente en los países en vías de desarrollo. Se presentan con mayor frecuencia en mujeres con nivel socioeconómico bajo, mal control prenatal, edades extremas de la vida y con hipertensión arterial crónica produciendo en ellas mayor frecuencia de partos no eutócicos.
Esta entidad constituye uno de los problemas médicos sanitarios más importantes de la medicina contemporánea, caracterizado por su alta prevalencia en las mujeres gestantes de diferentes ámbitos geográficos con gran impacto en la morbilidad y la mortalidad materna y perinatal, un reto para los investigadores biomédicos y clínicos, quienes no han dado aún una respuesta satisfactoria a la génesis de esta enfermedad.
Las acciones de salud dirigidas a modificar factores de riesgo tales como el embarazo en edad temprana o en edad tardía, obesidad, enfermedad materna (riesgo preconcepcional) o la modificación de factores durante el embarazo por ejemplo el aumento d 1 kg semanal en el tercer trimestre, o edema de aparición brusca, puede contribuir a una disminución en la incidencia de la enfermedad.
En E.U.A y Canadá es el 15% de las muertes relacionadas con el embarazo, en México es la complicación más frecuente del embarazo con una incidencia de 47.3 por cada 1000 nacidos vivos.
En el país es una prioridad el estudio e investigación de esta temática por el Comité de Investigación de la República de Cuba. La incidencia en sentido general de esta enfermedad para algunos autores varían hasta un 13%, por lo que no está ajena a las alteraciones de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal. Se ha registrado una tasa de mortalidad materna directa por trastornos hipertensivos de 5.6% y 1.4% en los años 1999 y 2000.
Por considerarse esta enfermedad uno de los principales factores causales del incremento de la morbimortalidad materna y perinatal nos decidimos a realizar este trabajo de intervención para incrementar el conocimiento de las gestantes acerca de la hipertensión gestacional.
OBJETIVOS.
GENERAL:
Elevar la efectividad de la aplicación de un programa educativo destinado a elevar el conocimiento de las embarazadas acerca de la hipertensión gestacional.
ESPECÍFICOS:
1. Caracterizar las embarazadas según las siguientes variables: edad, antecedentes patológicos personales, antecedentes patológicos familiares, antecedentes obstétricos y evaluación nutricional.
2. Determinar el grado de conocimiento acerca de la hipertensión gestacional al inicio del embarazo.
3. Evaluar el nivel de conocimiento respecto a la asimilación del programa de acciones de prevención de la hipertensión gestacional.
Se realizó un estudio de intervención sobre la aplicación de un programa educativo a las embarazadas con riesgo de padecer enfermedad hipertensiva gestacional pertenecientes a la policlínica No. 2 de Manzanillo durante el período comprendido entre el 1ro de Enero y el 31 de Diciembre del 2014. El universo estuvo representado por 402 gestantes que se captaron el embarazo durante el año 2014. Se seleccionaron 82 de la cantidad anterior con riesgo de padecer Enfermedad Hipertensiva Gestacional, según el muestreo simple aleatorio, a través de la tabla de números aleatorios garantizando homogeneidad en la división de la muestra.
Para la selección de las gestantes nos apoyamos en la consulta de evaluación de las mismas y el trabajo conjunto con los funcionarios del PAMI.
Se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión:
1. Que la embarazada mostrara su conformidad con participar en el estudio.
2. Que estuviera apta mentalmente para brindar los datos que se requirieran.
3. Que la embarazada fuera residente permanente en el área de salud.
Operacionalización de las variables:
Se tuvo en cuenta las variables que se describen para caracterizar a las gestantes.
1. Edad:
15 -20 años.
20 -35 años.
35 o más años.
2. Antecedentes patológicos personales.
Antecedentes de pre eclampsia en embarazo anterior.
Diabetes Mellitus tipo I.
Obesidad.
Cardiopatías.
Hipertensión Arterial Crónica.
Enfermedad Renal.
3. Antecedentes patológicos familiares.
Antecedentes de pre eclampsia en embarazo anterior.
Diabetes Mellitus tipo I.
Obesidad.
Cardiopatías.
Hipertensión Arterial Crónica.
Enfermedad Renal.
Madre o hermana pre eclámptica.
Cónyuge hijo de madre pre eclámptica.
Cónyuge con hijo de madre pre eclámptica.
4. Valor nutricional según índice de masa corporal (I.M.C).
Desnutrida.
Normopeso.
Sobrepeso.
Obesa.
Para der salida al objetivo No. 2 se realizó una encuesta a las gestantes captadas en el período de tiempo señalado, aplicada de forma directa en la consulta de evaluación para obtener información sobre el grado de conocimiento de las mismas sobre la Hipertensión Gestacional (Anexo 2), el cual se clasificó en:
Elevado: Que las encuestas fueran capaces de responder satisfactoriamente de 90 – 100%.
Medio: Que la encuestadas fueran capaces de responder de 80 -90%.
Bajo: Que las encuestadas respondieran de 70 79%.
Nulo: Que las encuestadas respondieran por debajo del 60% o no fueran capaces de responder.
Durante la consulta de evaluación se obtuvo la información, luego se le aplicó el programa educativo de acuerdo con los datos obtenidos y seguimos a las pacientes en consultas de reevaluación y pre ingreso para valorar la evolución.
Para dar salida al objetivo No.3, una vez aplicado el programa educativo se realizó una encuesta final para evaluar la asimilación de los contenidos del programa (Anexo 2) por las embarazadas acerca de la hipertensión gestacional evaluadas en las categorías de:
Elevada: Que las encuestas fueran capaces de responder satisfactoriamente de 90 -100%.
Medio: Que la encuestadas fueran capaces de responder de 80 -90%.
Bajo: Que las encuestadas respondieran de 70 79%.
Nulo: Que las encuestadas respondieran por debajo del 60% o no fueran capaces de responder.
Se analizaron y compararon los resultados obtenidos en el estudio el respecto de la aparición de la Enfermedad Hipertensiva Gravídica.
Para ello se aplicó el cuestionario de entrada modificado, una vez impartido el programa educativo, el cual permitió comparar los resultados antes y después de aplicado el programa, el cual se muestra en las tablas (Ver anexo) y describir la efectividad de dicho programa.
Al finalizar cada sesión nos retroalimentamos con preguntas. Con todo lo aplicado, buscamos cambios en la esfera cognoscitiva y conductual. Cada cuestionario fue aplicado teniendo en cuenta privacidad, disposición a cooperar y comprensión adecuada de las entrevistadas.
Una vez impartido el programa, se aplicó nuevamente el cuestionario de entrada modificado la semana siguiente a la culminación de las actividades lectivas. La modificación del cuestionario consistió en la eliminación de las variables no sujetas a modificación, que sean independientes, así como el cambio en el orden de las preguntas, contemplando incluso el cambio también en el orden de los incisos. Ello permitió medir la efectividad del mencionado programa.
El cuestionario (Anexo 2) se aplicó a las embarazadas pertenecientes a la muestra seleccionada antes de aplicar el programa educativo, el cual cuenta de 11 preguntas. Ello permitió realizar un diagnóstico inicial del estado de conocimiento de las gestantes objeto de estudio.
Se realizaron 3 sesiones de clases teóricas con una duración de 30 minutos con una frecuencia de 3 veces por semana. La actividad fue impartida por los autores en el aula de la Policlínica No. 2. Después de las conferencias se aplicó el cuestionario (Anexo 2) modificado, sin que las gestantes conocieran que es el mismo, se le aplicaron las mismas preguntas excepto las preguntas 1 y 2.
El programa educativo se elaboró teniendo en cuenta la literatura actualizada acerca de la Enfermedad Hipertensiva Gestacional, el cual consta de 3 clases teóricas.
1. Clase: Visión panorámica de la fisiología del embarazo.
Objetivo: Familiarizar a las gestantes con los cambios propios de la gestación, con énfasis en la normalidad de los mismos y la culminación exitosa de este proceso.
2. Clase: Enfermedad Hipertensiva Gestacional. Concepto. Factores de riesgo. Cuadro clínico. Tratamiento. Complicaciones maternas y fetales. Pilares del tratamiento.
Objetivo: Instruir a las gestantes sobre las manifestaciones esenciales de la enfermedad, con énfasis en sus factores de riesgo, reconocimiento de los cambios con respecto a la gestación normal y manifestaciones de gravedad.
3. Clase: importancia del reposo. Alimentación adecuada. Modificación profiláctica.
Objetivo: ofrecer instrucción sobre las principales y más asequibles medidas de prevención de los trastornos hipertensivos con el fin de lograr su práctica sistemática por las gestantes.
Los trastornos hipertensivos durante el embarazo cobran especial significación y requieren una dedicación especial del personal de la salud, porque el resultado es la afectación del binomio con las consecuencias nefastas de los mismos, y también por las características propias con las que cursan estos, que lo hacen engrosar un capítulo aparte no sólo en la obstetricia, sino en la medicina, dando al traste con un momento tan trascendental en la vida humana como es la maternidad.
Al distribuir las embarazadas según la edad (Tabla 1) llama la atención el predominio de aquellas con edades elevadas para la gestación (35 años y más), las que representaron casi la mitad de las estudiadas, seguidas por un amplio margen por las de 15 -19 años.
La coincidencia de edades elevadas en las gestantes con los trastornos hipertensivos ha sido reportada en la literatura (28 – 29), aunque estudios de autores matanceros (30 – 31) son controversiales al respecto.
El hallazgo de este comportamiento debe hacernos reflexionar en el asesoramiento, dispensarización, trabajo con el riesgo preconcepcional y planificación familiar a nivel de las áreas de salud, pues no solo estamos permitiendo que la mujer se embarace a una edad no idónea para lograr la descendencia, sino que estamos asumiendo y forzando al sistema de salud a desarrollar una atención atípica que se desplace como norma al control de una gestante con riesgo o patológica, cuando su diseño debe ser el seguimiento de un proceso fisiológico al cual toda la familia y la pareja aspiran.
La tabla 2 distribuye las gestantes según los antecedentes patológicos personales donde la hipertensión arterial crónica emerge con la mayor prevalencia con un 24.2% del total, seguida por los antecedentes de preeclampsia en 17.1%; de esta forma se sitúan los trastornos hipertensivos en el lugar cimero para esta variable.
Autores camagüeyanos han encontrado ausencia de asociación de enfermedades crónicas con los trastornos hipertensivos del embarazo en un estudio de 2 años que incluyó 106 pacientes (19), en tanto que investigadores colombianos sostienen que la edad tiene un factor determinante en la protección contra la hipertensión en el embarazo, favoreciendo a las adolescentes (32).
Sin embargo, el planteamiento de la hipertensión arterial como antecedente patológico predominante en los casos de preeclampsia/ eclampsia y resultados desfavorables de la gestación es defendido por numerosos autores (34, 35, 36).
Durante la atención prenatal es de vital importancia detectar los antecedentes, sobre todo los que por sí mismos ya constituyen patologías (cardiovasculares, respiratorios, metabólicos, infecciosos, etc) por su peculiaridad de colocar a la madre y al feto en situaciones de peligro o alto riesgo. En el caso que nos ocupa de los trastornos hipertensivos en la gestación, la identificación de antecedentes que eleven la susceptibilidad de padecerla, cobra vital importancia pues aunque no es posible limitar su aparición, si se puede controlar su curso clínico y atender oportunamente sus posibles consecuencias.
No podemos dejar de destacar el papel que tiene el trabajo de prevención que debe realizar el Equipo Básico de Salud en la Atención Primaria, así como el personal de enfermería mediante las acciones de dispensarización en general y en modo especial con el riesgo preconcepcional y las acciones de control, que son las medidas básicas de intervención más efectivas y menos costosas no solo para el sistema de salud sino para los beneficiarios de su atención.
Le pesquisa de antecedentes familiares (Tabla 3) coloca en un lugar cimero la hipertensión arterial (33 casos para el 40.2%), seguida en amplio margen por la diabetes (26.8%). Los antecedentes de preeclampsia en madres o hermanas ocuparon el tercer lugar, en tanto que los antecedentes de enfermedades renales fueron los menos reportados con solamente 2 casos.
Similares reportes han brindado autores venezolanos (33, 36) y argentinos (38) con prevalencia en primer lugar de antecedentes familiares de hipertensión arterial y diabetes mellitus en segundo lugar. En todos los casos se señala la asociación de los antecedentes familiares con los personales y deficiencias en la atención prenatal.
No es rara la frecuencia con que se da prioridad a los antecedentes personales sobre los familiares, con demostrada influencia sobre la enfermedad hipertensiva gravídica en ambos casos. De cualquier forma, la esencia es que el profesional que realiza la atención prenatal no debe escatimar los recursos diagnósticos que posee y que le dan una valiosa ayuda en la predicción e intervención temprana sobre los problemas de salud. Hasta el presente no existe herramienta que sustituya la calidad con que se interroga a la gestante, su pareja y los familiares, momento imprescindible para precisar estos factores que nos ocupan y los cuales pueden ser de tanta gravedad.
La tabla 4 expresa la evaluación nutricional de las gestantes, en la cual los valores predominantes fueron para las sobrepeso y normopeso con 36.6% y 34.1% respectivamente, en tercer lugar se encontraron representadas las obesas y finalmente las desnutridas.
El estudio del estado nutricional ha reflejado predominio de de las valoraciones de sobrepeso y obesas en 30 embarazadas con preeclampsia ligera y 18 con preeclampsia en Chile (44). Por su parte autores argentinos también han encontrado el peso excesivo de las gestantes como factor de riesgo asociado a los trastornos hipertensivos (38).
La tesis de que la obesidad materna no solo predispone a la hipertensión, sino aomo a otras situaciones como la diabetes, muertes fetales tardías y con mayor índice de cesárea fue confirmada en estudios de 883 embarazadas atendidas en los servicios de salud de Santiago de Cuba en los años 2003 – 2004 (43). También se han pronunciado a favor de este factor autores nicaragüenses que estudiaron 142 pacientes hipertensas durante los años 2002-2003 y se encontraron que 100% de ellas eran sobre peso u obesas y habían tenido una ganancia exagerada de peso durante la gestación.
Independientemente que aún es una tarea para la medicina las causas de la preeclampsia / eclampsia que incluso se sostiene en teorías de multicausalidad genética, alimentarias, vasculares, auto inmune, etc. El sobrepeso y la obesidad mantienen el carácter agresivo de todo factor de riesgo sobre la embarazada, las que se exponen a múltiples complicaciones, entre ellas la hipertensión. Además estas condiciones nutricionales descansan frecuentemente en la práctica de nocivos hábitos y estilos de vida como sedentarismo, consumo excesivo de sodio, los cuales van creando un círculo vicioso de nefastas consecuencias. En este aspecto juega un papel muy importante el personal médico, el mismo consiste en brindar charlas educativas a las gestantes sobre la importancia de una dieta con un contenido calórico adecuado a su peso y talla y al régimen de trabajo o reposo que siga, además de incluir en su alimentación frutas, legumbres frescas y 1 litro de leche diario.
Tampoco debemos de perder de vista que estos patrones son transmitidos a la descendencia que ahora nos ocupa, la cual ya está sufriendo en la vida prenatal los efectos de la enfermedad y ello en parte puede explicar la sucesión en la ocurrencia de estos trastornos en las gestantes de una misma familia.
El análisis de la paridad (Tabla V) expresa un predominio de la nuliparidad con 50 casos contra 32 multíparas, las cuales se situaron en segundo lugar con 39% del total.
Estos resultados son defendidos por numerosos investigadores que han encontrado una lata representación de nulíparas y primigestas en las investigaciones relacionadas con aspectos clínicos, biosociales y terapéuticos de la hipertensión gravídica y el síndrome de HELLP
Debe destacarse que existen autores venezolanos que discrepan de este criterio al encontrar en sus estudios mayor representatividad de multíparas (Faneite y colaboradores) e incluso asociación estadística pobre entre la nuliparidad e hipertensión gestacional (Getona d´Franco y cols).
La condición paridad ha sido tradicionalmente relacionada con la prevalencia de fenómenos hipertensivos en las gestantes. En particular se ha invocado la relación que tiene la nuliparidad o la gestación de un nuevo compañero en la multípara como factor de riesgo.
El comportamiento del nivel de conocimiento respecto a la prevención de los trastornos hipertensivos en el embarazo (Tabla VI) se comportó predominantemente bajo en la fase inicial del estudio (56.1% del total) la que se modificó notablemente hacia el calificativo de alto luego de la aplicación del programa educativo (63.4%).
La educación respecto a los trastornos hipertensivos, sus características y la importancia del auto cuidado también ha sido reconocida como de vital importancia por autores ecuatorianos que han encontrado incipientes conocimientos en embarazadas hipertensas que pueden haber influido en una tórpida evolución de su afección.
El proceso de informar y educar en salud es una tarea que no debe dejar nunca de lado al profesional dedicado a ella, en especial el dedicado a la atención materno infantil. Concebir los trastornos hipertensivos como un proceso inevitable, ante el cual solo nos queda aplicar terapéutica si se evidencia es ya una derrota. La calidad de vida de una embarazad será indudablemente superior si es competente para conocer sus riesgos, como evitarlos o controlarlos y sus consecuencias, entonces se convierte en todo lo que un profesional desea, una fiel colaboradora que está garantizando no solo su salud, sino también la de su descendencia.
La educación a la mujer en especial la gestante debe de defender lo fisiológico del embarazo y tomar todas las medidas para que así sea.
Todas las acciones dirigidas a este fin serán siempre pocas, exigen una entrega extra al profesional dedicado a su atención, y por tanto una elevada calidad y desempeño.
Predominaron las embarazadas de 35 años y más, con antecedentes personales y familiares de hipertensión crónica. La mayoría de las gestantes fueron nulíparas y normopeso. Más de la mitad de las gestantes presentaron bajo nivel de conocimiento acerca de la hipertensión al inicio del embarazo. Se constató predominio de las gestantes con elevada asimilación del nivel de conocimiento respecto a las acciones para propiciar un embarazo fisiológico y prevenir la hipertensión gestacional.
Incrementar en el tiempo la aplicación de este programa educativo en nuestras instituciones de salud.
Extender la aplicación de esta investigación a otras unidades de la Atención Primaria de Salud y otros servicios de atención a esta enfermedad en la provincia.
Tabla I
Número de embarazadas según la edad. Diciembre 2014. Policlínico #2 Manzanillo.
EDAD | EMBARAZADAS | |
# | % | |
15 – 20 años | 24 | 29.3 |
20 – 35 años | 20 | 24.4 |
35 años o más | 38 | 46.3 |
Total | 82 | 100 |
Fuente: Carnét de embarazadas
Tabla II
Distribución según antecedentes patológicos personales Enero / Diciembre 2014. Policlínico # 2 Manzanillo.
A.P.P | EMBARAZADAS | |
# | % | |
Antecedentes de Pre-eclampsia | 14 | 17.1 |
Diabetes Mellitus Tipo I | 10 | 12.2 |
Cardiopatía | 1 | 1.2 |
H.T.A Crónica | 20 | 24.4 |
Enfermedad Renal | 1 | 1.2 |
Fuente: Carnét de embarazadas.
Tabla III
Embarazadas según antecedentes patológicos familiares. Enero / Diciembre 2014. Policlínico # 2 Manzanillo.
A.P.F | EMBARAZADAS | |
# | % | |
Obesidad | 8 | 9.8 |
Diabetes Mellitus Tipo I | 22 | 26.8 |
Madre o Hermana Pre-eclámptica | 11 | 13.4 |
H.T.A Crónica | 33 | 40.2 |
Enfermedad Renal | 2 | 2.4 |
Cónyuge hijo de Madre Pre-eclámptica | 8 | 9.8 |
Cónyuge con hijo de Madre Pre-eclámptica | 5 | 6.1 |
Fuente: Carnet de embarazadas.
Tabla IV
Embarazadas según evaluación nutricional. Enero / Diciembre 2014. Policlínico # 2. Manzanillo
Evaluación Nutricional | EMBARAZADAS | |
# | % | |
Desnutrida | 8 | 9.8 |
Normopeso | 28 | 34.1 |
Sobrepeso | 30 | 36.6 |
Obesa | 16 | 19.5 |
Total | 82 | 100 |
Fuente: Carnét de embarazadas
Tabla V
Embarazadas según antecedentes obstétricos. Enero / Diciembre 2014. Policlínico # 2. Manzanillo
Antecedentes Obstétricos | EMBARAZADAS | |
# | % | |
Nulípara | 50 | 61 |
Multípara | 32 | 39 |
Total | 82 | 100 |
Fuente: Carnét de Embarazadas.
Tabla VI
Embarazadas según nivel de conocimientos. Enero / Diciembre 2014. Policlínico # 2. Manzanillo
Nivel de Conocimiento | Antes | Después | |||
# | % | # | % | ||
Alto | 23 | 28 | 52 | 63.4 | |
Medio | 13 | 16 | 19 | 23.2 | |
Bajo | 46 | 56.1 | 11 | 13.4 | |
Total | 82 | 100 | 82 | 100 |
Fuente: Encuestas.
Autor:
Lic. Maiyelis Aldana Davila.
Licenciada en Enfermería, categoría titular.
Lic. Yusleidis Pérez jerez.
Licenciada en Enfermería, categoría titular.
Lic. Rosa fría Alarcón.
Licenciada en Enfermería, categoría titular.
MSc Yanet peña Rivero.
Máster en atención integral a la mujer, Profesor asistente, categoría titular.
Enviado por:
Cesar Infante Carbó
"AÑO 57 DE LA REVOLUCIÓN".
2015.