Presentación
La idea de la edición del presente folleto, nace a raíz de la perdida irreparable del mas chiclayano de los chiclayanos por decirlo así, José Arana Cuadra, gran periodista, siendo uno de los mas destacados con que conto el Departamento de Lambayeque, como un homenaje a su figura y un reconocimiento sincero y merecido a su labor por rescatar al Chiclayo de ataño de las garras del olvido.
Que mejor titulo, su frase que queriéndolo o no su autor, pasa a ser su propiedad intelectual "DEL CHICLAYO QUE SE FUE", frase creada por Pepe justamente en contraposición a la que se hizo famosa en los medios intelectuales y literarios "De la Lima que se va" o "De una Lima que se va", del poeta Limeño José Gálvez., refiriéndose a las estampas populares que con el avance del tiempo han desaparecido de la vieja Lima. Pepe en sus crónicas escritas, al añorar o revivir recuerdos de su infancia y juventud, forjo (creo) esa frase ya estampada que reza "DEL CHICLAYO QUE SE FUE"
Muchas décadas de edad me llevaba Pepe. ¿Qué hacia un joven en amena conversación con un viejo? Muchos se preguntarían eso, pero aparte del cariño sincero y la estima de dos amigos, nos unía ese espíritu chiclayanista, el amor por nuestro terruño y por los recuerdos de Chiclayo de antaño, que disfrutábamos tanto el contándolos como yo escuchándolos, consultas de Pepe despejaba y ese deseo de un mejor futuro para nuestra tierra, la pequeña patria que nos vio nacer.
Como poder olvidar al Pepe amigo, hermano, padre, esposo, periodista, que en sus crónicas nos hacia vibrar de chiclayanidad, su fino humor chiclayano, reflejado también en la numerosa lista de seudónimos utilizados en diferentes épocas como: PP. El Peludo, Juan Martillo, Juan Serrucho, Como malt, Juan Ñeque, El Viejo Lanza, Crispín Chozo, El Mismo,El Doctor Beteta, José Sampén Dejo, Emeterio Roca Chero. Don Inocencio, Rodrigo de Valero, Sancho Pancita, Sapito Sampén, Simeón Ptolomeo, Pancho Letas, Argonauta, Juan Lati Gazzo, José Benavente Cacho, El Mismisimo, El Papi, Dr. En Ciencias Inexactas, Casimiro Chancafe, Emeterio Purisaca José Arana Cuadra – Sastre – Cortador y de Esperpentos periodísticos autor. Creador entre otras varias, de las siguientes secciones: Puntuadas como nudo, Apuntes y Pespuntes. ¡Abran Cancha!…. ¡Música Maestro! Al Paredón, Bajo Palabra de Honor, Miradas de un Bizco, Punto de vista, Este es mi pueblo y del Chiclayo que se fue.
Existe un aspecto poco conocido de Pepe Arana, que fue su gran afición por la poesía, gran admirador de Rubén Darío. Muy amigo de mi tío Lorenzo Cubas Barboza, ganador de los Juegos Florales de 1926, quien le dedico un poema a del cual poseo el original (Obsequio de Pepe), poema inédito hasta hoy, cual transcribo en forma integra de la hojita de cuaderno en la que fue hecha.
PARA J.M. ARANA
(Escrito en cinco minutos – Inspiración del instante)
Arana
esta mañana
pensaba en el amor de tu Lucila
la hora era tranquila
y mientras tu dormías
estaba ebrio de nuevas armonías
Pensé en la amada muerta
de otro amigo sincero
y tuve una visión de gloria incierta
tu estabas con tu Berta
en la gloria de un beso lisonjero
Y mientras tu dormías
evocaba las horas tan queridas
y ebrio de mil sublime armonías
pensé en Blanca y en Berta, las dos vidas
que te han dado tus dulces alegrías
Chiclayo ; 24 de Mayo de 1925 – 6pm Domingo
Otoño Chiclayo – Café Moreau
L. Cubas B.
Siete de Enero y San Pedro
Pepe supongo con su chispa chiclayana hacer muchas poesías de corte festivo y de protestas como, por ejemplo, la escrita sobre el problema y polémica que suscito la proyectada construcción de Tiendas Tía en la hoy abierta calle Leoncio Prado (esquina con Balta) Un Fragmento de ella dice así:
Al alcalde César Chueca
hombre de pro y de pecho
enemigo del coecho
gran amigo y gran señor
yo le pido por favor
Chueca, Chueca, Chueca
demuestra tener muñeca
y acata el justo clamor
que Chiclayo te demanda
¡Cumple el plan Regulador!
Los sobrinos de su tía
¡Tía tía… tía…!
te han envuelto en su maraña
de Chiclayo en la mañana
piensa tú con valentía
y consciente y sin temor
impide el gran atentado
que con cuajo sin igual
pretenden llevar a cabo
burlándo los reglamentos
y sentándose en Chiclayo
Desconozco si fue publicada, pero la transcribió de los originales que Pepe hacer varios años me obsequio, Existe además otros escritos publicados hace mucho, como: "La Canción de los Marcianos" (1956), "La canción de los Osos" (1969) amén de muchos otros dispersos, sobre muchos temas como regionalización. Defensa Territorial, etc. a lo largo de más de 60 años de labor periodística.
Los recuerdos chiclayanos que conforman este folleto, resultan de la grabación de 3 cintas magnetofónicas que en el mes de Enero de 1990 efectué con Pepe, con el deseo, en esos momentos, de conservar su voz, cual mejor forma, contando de su Chiclayo que se fue, interés personal que hoy día sirve para rendirle homenaje muy merecido.
De la grabación original, por ser una conversación sin planificación establecida y conforme los recuerdos iban aflorando o las preguntas sucediéndose, el resultado al plasmarlo en un escrito no tenia hilación ni el orden adecuado, así que me he permitido darle su estructuración, luego de copiarlo conforme se grabo, colocándole además los subtítulo, con la intención de darle agilidad a la lectura. Los números que figuran en el término de algunos párrafos, sirven para indicar que al final, para el interesado en tener conocimiento mayor sobre algún tema, pueda ampliarlo con la complementación que aporto y la ubicación de bibliografía al respecto.
Agradezco muy sinceramente la colaboración de gran exponente de la intelectualidad lambayecana como es el profesor Pedro Delgado Rosado quien gustoso hace el prologo al presente folleto.
La labor de editar es titánica por los altos costos que representan, pero vale el esfuerzo, para brindar el justo y merecido reconocimiento y homenaje a un Chiclayano de pura cepa como fue José Marcelino Arana Cuadra. Nuestro querido Pepe Arana.
Miguel Ángel Díaz Torres
(Miandito)
Chiclayo, Febrero de 1993
Mis primeras palabras, son para agradecer la gentileza que ha tenido Miguel Ángel Díaz Torres para que sea yo quien prolongue el presente trabajo, cosa que en forma muy gustosa lo hago por tratarse de la solicitud de un amigo, así como por el contenido que registra el folleto, al dar a conocer los relatos que hizo otro buen amigo y excelente periodista chiclayano, como lo fue Don José Marcelino Arana Cuadra
Don Pepe, como cariñosa y respetuosamente lo llamábamos, nació en -Chiclayo el 19 de mayo de 1907 y muere en esta misma ciudad, el 10 de mayo de 1992, casi a los 85 años de edad. Su padre fue el poeta lambayecano, don Fidel Arana Rodríguez. Hablar de Pepe Arana, es hablar de una buena parte de la historia del periodismo lambayecano, pues, su inquietud se remonta al año de 1926, cuando se convirtió en el Director del periódico escolar "La Antorcha", quincenario que circulo por primera vez en las aulas Sanjosefinas el día 5 de Junio de 1926. En aquel entonces, Pepe Arana era alumno del cuarto año de secundaria del centenario Colegio Nacional de "San José" de Chiclayo. Llegaron a circular hasta tres números de "La Antorcha". Así lo registra el historiador lambayecano Jorge Zevallos Quiñones en su trabajo "La Imprenta de Lambayeque" (1947) y el chiclayano Alberto Ríos Verastegui en su Libro "Esto sucedió en el San José (1980). Esta referencia histórica del periodismo escolar chiclayano nos está indicando que Don Pepe Arana nació para ser periodista, y así lo fue.
Su pluma siempre estuvo al servicio de las causas nobles, de la verdad, la rectitud y la justicia. Mucho quiso a su Chiclayo, siempre se preocupo por su progreso. Fue un hombre de prensa de recia personalidad, detestaba las vacilaciones y los acomodos; a las cosas le gustaba llamarlas por su nombre. Por todo ello, combatió el arribismo, el oportunismo y la ignorancia atrevida.
Pero don Pepe Arana también fue un hombre institucionalista. Fue socio fundador de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), creada en la ciudad de Lima, el día 21 de Julio de 1928. También fue socio fundador de la Asociación Nacional de Periodistas filial Lambayeque, creada en Chiclayo el 16 de enero de 1950. Fue fundador del Centro Federado de Periodistas de Lambayeque , creado el 12 de mayo de 1952, llegando a ser su Presidente en dos oportunidades: 1959 y 1969. fue uno de los mentores de la Asociación de Empresarios Jóvenes de Lambayeque, así como miembro de la Sociedad de Investigación de la Ciencia, Cultura y Arte Norteño (SICAN). En 1959 fue Presidente de la Delegación Lambayecana ante el V Congreso Nacional de Periodistas, realizado en el Cuzco: y en 1952 viajó a Piura a las "Jornadas Periodísticas", al lado de Jorge Lazo Arrasco, entre otros.
Fue Regidor del Concejo Provincial de Chiclayo en 1972, mie4mbro del Instituto "Sanmartiniano" y socio fundador del Instituto "Ramón Castilla", filiales del Departamento de Lambayeque.
En Lima trabajó desde 1928 en el diario "La Prensa", cuando era Director el Periodista colombiano Guillermo Forero y Jefe de Redacción don German Lazarte. Se desempeñó como Cronista Policial, judicial y político hasta 1930. De 1930 al 33 fue Redactor de los periódicos limeños "Libertad, "Patria" y "Vanguardia". En 1934 fue redactor del periódico "La Calle", cuyo director era el insigne y destacado periodista Federico More. Y en 1936 fue Director del periódico "El Faro".
Ya en Chiclayo, fue redactor del periódico "La Concordia" (1936) y director del Semanario "Caras y Caritas", "Segunda Época" (1937), llegando a publicar nueve números. Era un semanario jocoso, satírico y humorístico, constaba de 12 páginas y se editaban 500 ejemplares, vendiéndose a 10 centavos el ejemplar (4 eran para la Imprenta, 2 para el canillita y 4 de ganancia "para mi bitute y manutención" (en expresión de Don Pepe).
Desde 1950 ejerció la Corresponsalía del diario "La Prensa" de Lima en Chiclayo, llegando a ser Jefe y representante del diario capitalino en nuestro departamento hasta su desaparición, siendo director del periódico don Pedro Beltrán Espantoso. Desde 1954 fue colaborador del diario "La Industria" de Chiclayo y en los últimos meses de su fructífera existencia, llegó a escribir en el diario "Correo" de Chiclayo. En 1968, llegó a ser Corresponsal del Ejército.
Como premio a su larga trayectoria periodística y como "expresión de reconocimiento a sus altas cualidades profesionales y personales", la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, le hizo entrega de la "Pluma de Oro" , el día 21 de Julio de 1988, con ocasión de los 60 años de vida institucional que cumplía la ANP, bajo la presidencia de Roberto Mejía Alarcón.
He aquí una síntesis de la vida y la historia de un hombre que dedicó 66 años de su vida al periodismo escrito; he aquí el compendio y suma de la obra de un hombre que amó entrañablemente a Chiclayo, a sus instituciones, a sus recuerdos, a sus tradiciones y a su historia. Pero es dentro de este contexto, que don José Arana Cuadra, escribió y le confesó a Miguel Ángel Díaz Torres, una parte "Del Chiclayo que se fue", de su conocida columna "Puntadas con nudo", escritas por José Marcelino Arana Cuadra, "Sastre-Cortador, oculista, filatélico, ventrílocuo, historiador y de esperpentos periodísticos, autor".
Efectivamente, don Pepe Arana – en sus crónicas periodísticas que obran en nuestro archivo particular- escribió al Chiclayo Chiquito "en donde la vida se desenvolvía apaciblemente, tranquila, sosegada, sin angustias, sin vértigo"; donde "entonces como ahora la gente era muy devota"; hace referencia a la vieja y demolida Iglesia Matriz, orgullo de la ciudad y dice que "esa iglesia fue la cuna de Chiclayo. Ahí eran bautizados, confirmados y penitenciados todos los hijos de esta bendita tierra; ahí eran consagradas las uniones matrimoniales y el tañido de sus campanas, ya alegres, ya tristes, llegaban a todos los ámbitos llamando al cumplimiento de las oraciones".
Don José Arana, también escribió sobre los carnavales de antaño, sobre los viejos carnavales, los cuales constituían una de las más bellas y atrayentes fiestas de la euforia y el jolgorio, de las serpentinas, finos talcos, chisguetes de éter y globos de jebe, de los reinados y los bailes públicos con acompañamiento de las mejores orquestas, de las bandas de músicos brindando retretas en las plazas y parque de las ciudades, de las máscaras y antifaces, de las comparsas y el desfile del corso con sus reinas y carros alegóricos, del Rey Momo y los jueves de compadres, de las aventuras amorosas, de los baldazos de agua, de los polvos perfumados. Era la fiesta de la alegría, del alborozo, del buen humor, del jolgorio y la diversión.
Pero la pluma de don Pepe Arana, también se ocupó de la "psicología jovial y jacarandosa, despreocupada, bonachona y casi perdularia, de los lambayecanos". En este sentido, en Chiclayo han existido instituciones donde ha imperado el "sentido risueño, jaranero, bromista, jocundo y alborozado que tienen de la vida".
Dentro de este marco, se ocupó de "La hermandad de los Marcianos", de la cual fue socio fundador (martes 13 de diciembre de 1955, en la Huerta "San Martín de Porras" (Reque) de don Pedro Arbulú Arbulú. Eran reuniones amicales, donde comían, bebían y reían. Don Pepe llegó a escribir "La canción de los marcianos", uno de cuyos versos decía sí:
Para asentar el marisco: pisco!
para el hígado en destronque: yonque!
para el dolor de cabeza: cerveza!
para el flojo intestino: vino!
para los males del riñón y el corazón: ron!
y para la desdicha, la espumante chicha!
En este sentido, en palabras de don José Arana Cuadra: "Los Marcianos" han sido la institución mas representativa del espíritu de nuestra tierra", pues, esta entidad ha sido la que mas ha alborotado el ambiente; su fama se extendió por todo el país y trascendió las fronteras nacionales".
Pero don José Arana, también formó parte del "Club de los Osos", fundado en Chiclayo en 1959 y que estaba constituido por parejas de casados. En sus reuniones se exhibía un cartelito: "Prohibido hablar de política y religión; solo se permite rajar del gobierno y las beatas". Su símbolo era un oso con una argolla ensartada en la nariz y halado por la esposa. Don Pepe fue el promotor de la institución.
También la pluma de nuestro eximio periodista chiclayano se ocupó de otras instituciones como "La hermandad de los Josées", fundada el 19 de marzo de 1944, fundamentalmente por los socios de la Sociedad de Tiro "Elías Aguirre-Chiclayo 77, los cuales tenían como santo patrono al Patriarca San José. En ellos imperó la camaradería, la cordialidad, la alegría, la franqueza, la comprensión y el entendimiento. Además de todas ellas, están "Los Caimanes" de Puerto de Eten y "Los Gatos", entre otras.
En todas y cada una de estas instituciones chiclayanas han imperado tres principios, en opinión de don José Arana: "Un hondo y fraternal sentido de la amistad; un alto sentido de solidaridad humana; y la profunda alegría de vivir, franca, sana, campechana, sincera. Todo ello asentado en un solo bloque de civismo y peruanidad".
Este ligero e incompleto recuento de sus crónicas periodísticas nos está indicando que su preocupación giró alrededor de cultivar y difundir, forjar y construir la memoria colectiva del pueblo de Chiclayo, que recuerde y evoque su pasado, que las generaciones actuales conozcan sus raíces, sus ancestros y sus orígenes, así como dar a conocer el espíritu y el perfil del hombre chiclayano, la idiosincrasia del habitante lambayecano, la forma de ser, pensar y sentir del habitante de estas tierra yungas: el ser expresivo, dialogante, conversador, alegre, generoso, hospitalario, amable, jugador, bailarín, amante del buen comer y del buen beber, jovial, bullicioso, entusiasta, campechano, "pícaro", bromista, humorista, amiguero, acogedor, donde se ha bailado el tondero y la marinera, el vals y la polka a golpe de arpa, guitarra y cajón.
He aquí algunas respuestas y preocupaciones a las preguntas ¿Qué hemos sído? ¿Qué fuimos? ¿de donde venimos? ¿Qué somos? ¿Qué estamos siendo?, pues, quien quiera escribir y conocer como fue el Chiclayo de ayer, quien quiera reconstruir la historia de Chiclayo de décadas atrás, quien quiera recrear la historia de la "capital de la amistad", necesariamente tendrá que ir a los archivos periodísticos a rencontrarse con las crónicas que escribiera Don Pepe Arana y que Miguel Angel Díaz Torres, afortunadamente, recogiera en las entrevistas grabadas que hoy nos presenta.
Finalmente, en este largo prologo he querido también expresar mi homenaje a ese gran amigo ausente como lo fue Don José Marcelino Arana Cuadra, quien además de haber recibido "la pluma de oro" en 1988, mucho tiempo antes fue galardonado y distinguido con diplomas de honor y medallas de oro, otorgadas por la Municipalidad Provincial de Chiclayo (1959 – 1966), por la Universidad Particular de Chiclayo, por el Circulo Departamental de Empleados (1967), por el Centro Federado de Periodistas de Lambayeque, por la Primera Dirección Regional de Educación, por los clubes rotarios de Ferreñafe y Chiclayo, entre otras instituciones representativas del departamento.
Bien lo ha dicho el periodista Chiclayano Juan Barturen Dueñas en su articulo "Siempre viva para don José" ("La Industria", 11 de junio de 1992): "su recuerdo comenzó a ser victoria sobre el olvido".
Chiclayo, febrero de 1993
Pedro Delgado Rosado
Autor: Miguel Angel Díaz Torres
TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR:
Cuando uno piensa en la niñez, los días de la infancia, la juventud, llegan las aventuras, amores, viene el donjuanismo; todo hombre tiene algo de don juan, con sus excepciones, pero el común, la generalidad lo tiene. En esa época uno se siente el rey, todo puede: viene la madurez, cuando se presentan las decepciones, amarguras y las responsabilidades cuando ya se forma un hogar.
Uno a los 20 años es revolucionario, iconoclasta, ateo y cuanto diablo hay, pero cuanto llega a los 40 – 50, la cosa cambia, hasta que llega la vejez, la enfermedad, la falta de fuerzas físicas, el decaimiento moral y se vislumbra ya la noche, el termino de la existencia humana.
El recuerdo del pasado tiene dos aspectos. En primer lugar debo empezar por decir que existen unos versos de uno de los clásicos españoles mas grandes: Jorge Manrique, que escribió la coplas "A la muerte del maestro de Santiago Don Rodrigo Manrique su padre" en sus versos hay una frase que subsiste hasta ahora y que es común:
Recuerde el alma dormida
avide el seso y despierte
contemplando como se pasa la vida
como se viene la muerte, tan callando
Cuan presto se ve el placer
como después de acordado da dolor
como a nuestro parecer
TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR
Además tiene versos de un contenido profundo:
Partimos, cuando nacemos
andamos mientras vivimos
y llegamos al tiempo que fenecemos
así que cuando morimos, descansamos.
No hay nada que tú recuerdes del pasado que no te sea grato, incluso los momentos de amargura se ven de distinta manera ¿Qué es lo que pasa? ahí entra a tallar lo psicológico´. El pasado tiene mucho de bello y mucho de encantado, eran otros tiempos, el mundo vivía feliz, posiblemente entre muchas causas una de estas era que había estabilidad, seguridad y abundancia, pese a que en todo tiempo hubo angustias, dramas, zozobras, esos tiempos comparados con los ahora resultan un paraíso.
Hay una serie de leyendas sobre los tiempos pasados, al referirse a los tiempos anteriores a la 1ra. Guerra mundial, los hombres de pluma le llamaron "la bella época".
El pasado tiene un grato sabor, los hombres de mi edad conocemos las dos etapas: la de abundancia o de las 7 vacas gordas y la de ahora la de las 7 vacas flacas.
Al compararlas también recordamos las condiciones higiénicas en que se vivía, la gente vivía más pero moría mas también; la gente moría, por ejemplo, de tifoidea, era una enfermedad terrible, daba 40 días de fiebrones que lo mataba al enfermo, hoy en día esa enfermedad se cura en tres días.
En esa época no había radio, tv, refrigerador, licuadora y se vivía bien, hoy gozamos de refrigeradora pero en esos tiempos no necesitamos, carne había hasta las 4 de la tarde varada, el refrigerador ha venido a salvar la necesidad de que si no hay para mañana entonces hay que comprar para tres días, ahora existe una inseguridad, no sabes como va a ser el mañana, si va a ver o va a costar el triple.
Hay un factor también, que nunca lo he leído en un libro, si no es producto de una observación personal. El que nacía pobre aceptaba su situación, no había la ambición que hay ahora por no ser lo que se es, entonces esta transformación se ha producido por, creo yo, con el invento de las ventas a plazo. Un niño de 12 años por decir, tenía reloj pulsera, triciclo, los demás no le tenían envidia, no había el deseo de ser igual o superarlo, pero vienen las ventas a plazos y ya nadie quería estar sin reloj, sin triciclo, todo el mundo quiere ser igual o mas, vienen la lucha, la conquista de todos los beneficios o el progreso de la ciencia.
Había confianza mutua, lo que se llamaba la palabra de Honor, que era igual a una escritura: tu te comprometías y nadie fallaba, era palabra de honor, ahora todo es estafa.
Respecto al pasado de Chiclayo, lo primero que se me viene a la mente son los días de mi infancia, recuerdo que hasta el año 13, 14, vivía en una casita de mampara muy modesta en la calle que antiguamente se llamo Jordán o sea la calle Daniel Carrión, esa callecita que no tiene salida, de allí mis padre se vinieron a vivir a la calle San José a una casa antigua de patio con zaguán (1).
El pasaje que mas se grabo, ha sido seguramente el año 15, que hubo un terremoto, se llamo el terremoto de Piura y mi padre, yo era hijo único en esa época, me ha alzado en brazos para salir de la casa.
Otro dato que recuerdo de esta época que se me grabó fue cuando hubo una reunión y entre los asistentes estaba un tío, por lo menos le decía así, Herman Gonzales que era técnico de la Empresa de luz eléctrica, habían trece en la mesa y alguien dijo: nadie se pare hay trece, es mala suerte; pero el tío no hizo caso y se levanto, a la semana se murió, que tal coincidencia fue aquella.
MI NOMBRE COMPLETO:
Cuando entre al colegio, estaba orgulloso de mi nombre José Marcelino, como es natural me parecía muy largo, entonces me puse José M. pero que pasaba, que los muchachos en el colegio me decían José Manuel, José María, José Mercedes, nadie me decía Marcelino que era el nombre de mi abuelo materno y me quede como José Arana Cuadra, aunque en mis documentos figuro como José Marcelino que es el legal.
RECUERDOS CHICLAYANOS
Mi madre tenia vacas que pastaban en lo que ahora es San Antonio que en esa época eran invernas, esas chacras eran de propiedad de Don Pedro Baca Mattos creo y las tenia alquiladas a mi tío Félix Sarmiento, quien se las dio a mi tío Guillermo Paz; en las tardes después de pastar venían de San Antonio, pasando por la cárcel, llegando a la calle Santa Inés, volteaban a San José, llegaban a mi casa que como era casona tenia corralón en donde dormían las vacas.
En esa época era un Chiclayo chiquito, al este terminaba en el hoy cine norte, no había Campodónico, había una fábrica de cerveza de Don Feyler (2). También había donde hoy esta Cassinelli más o menos una fábrica del hielo de un Sr. Cohen que tenía un hijo que le decían el tuerto Cohen.
En esa época todas las cosas permanecían abiertas, nadie te robaba como ahora. Viniendo del hoy Cine Norte, recuerdo la panadería de Don Eleuterio Elías, allí donde esta el Parque Villarreal era un descampado y le llamaban las cinco esquinas, seguía la calle hasta llegar a la Prefectura donde había un patio con una palmera, donde esta el palacio de Justicia era un colegio de mujeres dirigido por la Srta. Julia R. Hulsen, ahí se educaba la juventud femenina de aquellos años. (3)
La corriente era de 110 voltios, se pagaba la luz por foco (4). El barrido de las calles se hacia de noche, cuadrillas de barredores salían. Las veredas de piedra azul que aun subsisten en algunas calles eran importadas de Inglaterra, aunque parece increíble, siendo piedras con el uso se desgastaban y se ponían resbalosas y se tenía que pagar a una persona para que las pique.
En cada esquina había una piedra o madera de un metro, grueso y bien clavado un tope para evitar que las carretas al voltear, las ruedas no subieran a la vereda, tenían forma de falo.
El adoquinado de las calles fue hecho, creo, cuando era Alcalde Don José Francisco Cabrera (5), los adoquines, creo, los traían del cerro Pimentel, además a las calles principales como Elías Aguirre y San José le quitaron la piedra azul y le pusieron loseta, todo eso ha desaparecido.
En la calle Tarata, en esa época se llamaba Los Ángeles(6), vivía una Señora llamada Adela Montenegro que hacia unos piqueos riquísimos, eran gratis como gancho para comprar mas chicha.
Había un parquecito llamado Vicente Ruso, estaba en Sáenz Peña frente a la PIP de ahora, era un cuadrilátero chiquito, le pusieron ese nombre en homenaje a Don Vicente Russo Fry, un hombre correctísimo como todos los Russo (7).
EL COLEGIO SAN JOSÉ
Yo he alcanzado en el San José a dos Directores: a Don Julio C. Gonzales Prada, después llego el gringo Weiss (8).
El primero año que entre me pusieron en una sección que se llamaba sección "Párvulos" y la maestra era la Sra. Leonor Quintana de Mayorga, madre de mi amigo Enrique Mayorga.
Había semanalmente lo que se llamaba una conferencia o sea los dos mejores alumnos se agarraban en un tiroteo sobre determinado tema y al que ganaba le daban una medalla de oro por una semana, yo la había ganado pero vienen los intereses creados y se la dieron a otro.
En el colegio San José, había personajes típicos como el negro Vera que era zapatero y lo hicieron Ecónomo del colegio o sea el que compraba la comida para los internos, había un portero famoso, el cojo Gallo.
El gringo Weiss, recuerdo, tenia la costumbre de a las 9 de la mañana ir a la fábrica de cerveza de Don Feyler, era su paisano alemán, parece que iba a conversar, en esa época me hacia la vaca del colegio y me venia a Francisco Cabrera sin pensar que en un futuro viviría acá, en la esquina había una pulpería de un chino, allí me escondía con otro amigo y veíamos pasar al gringo.
El gringo Weiss tiene muchos méritos, pero me acuerdo que construyo una celda para los indisciplinados, metía a 2 o 3 en un metro cuadrado, era antipedagógico, ese creo que fue el único punto que se equivoco.
Había un muchacho Bernardo Vera que era de Oyotun, muy inteligente, llego ir a Alemania y allí murió. Cuentan, entre otras cosas, que un día al colegio llegaron unas balanzas, los muchachos se amontonaron y comenzaron a pesarse, entonces se pesa Vera y como era delgadito el gringo Weiss riéndose le dice; ¡Jo, jo, jo!, usted pesa como un cabrito, pasaron los minutos y sube a pesarse el gringo que era de 2 metros y Vera le dice: Sabe Doctor, usted pesa como un cabrón. Yo no fui testigo, pero me lo contaron.
LAS LLUVIAS FAMOSAS DEL 25:
Me acuerdo que la primera lluvia fue el 26 de Enero, yo era cirquero y fui con mi madre a uno que llego a la plaza de toros de la Plazuela Aguirre, entonces empieza la lluvia, ya pasa decía la gente cinco, diez minutos, nada; eran cántaros, no lluvia lo que caía, la gente se salió y hemos tomado un carro de Plaza y nos hemos venido a la casa, creo que la segunda lluvia fue el 14 de febrero, en esa época no había agua ni desagüe, esa noche amanecí con mi padre sacando el agua de la casa, las calles parecían acequias.
Otra cosa que se me grabo; una noche, deja de llover y nos acostamos temprano a las nueve, rendidos de varias noches sacando el agua, cuando a las dos de la mañana tocan la puerta, tan tan ¡Se ha salido el rio, salgan!, me levanto para ver que pasaba, una acequia que pasaba por los tanques de agua que abastecía la población, entonces esa acequia se había salido y ese venia sobre Chiclayo, entonces empiezan las campanas a tocar (eso se llama al rebato), la gente que corría ¡A la Municipalidad! decían, entonces me fui a la Municipalidad y allí me dieron un costal, una palana y una lámpara de esa rural para ir allá y llenar sacos para la defensa de la ciudad, estando en esa labor no se como me doy cuenta y estaba rodeado de agua. Mi tío Félix Sarmiento que era Sub Perfecto estaba a caballo dirigiendo la defensa, no se como me vio y me grita ¡Que haces muchacho! y me ha subido al anca de su caballo y me ha traído a mi casa, eso fue memorable en Chiclayo.
Era febrero, creo, víspera de carnaval y debutaba en el Teatro 2 de Mayo una famosa compañía de Dramas, española, dirigida por Enrique Borrás estrenaba una obra famosa "EL Cardenal". Yo me fui a mi cazuela, cuando empieza la lluvia, al principio la gente no hacia caso, cuando derrepente por los tragaluces de la cazuela del teatro entra el agua en torrentes, como un rio, no era lluvia, era caudal de agua, entonces nos hemos bajado a las tumbadas, nos escapamos ya que al poco tiempo se cayo el techo, el teatro estuvo cerrado varios años (9).
EL PRESIDENTE LEGUÍA:
En esa época en actualidad la cuestión de Tacna, Arica y Tarapacá, llamadas "Las Cautivas", "Las Provincias Irrebeltas", Leguía lo utilizo como caballito de batalla, de que iba a recuperarlas. El 19 vino a Chiclayo, llego en barco recuerdo que hubo tren extra para ir a recibirlo, entro en un caballo blanco al Parque, la gente se volvió loca (10).
Leguía tenia un eslogan "Patriotismo, talento y energía, eso es Leguía" otro eslogan era "La Patria Nueva", En Lima Leguía desde los balcones del Club de la Unión tira un discurso y dice: Tacna Arica y Tarapacá, volverán al seno de la patria, ¡La Formula! la traigo aquí en el corazón, la gente se volvió loca, todos eran leguiistas. A Leguía yo le observe tres particularidades: Tenía una voz acerada, una mirada de lechuza que te estaban leyendo lo que pensabas y una sonrisa que cautivaba hasta a sus enemigos, en esos tiempos fui cronista de Palacio del Diario La Prensa y por ese motivo puedo hacer estas observaciones.
En los años 20 había un sentimiento general en todo el Perú por la cuestión de Las Cautivas, la gente estaba traumatizada, además venían noticias de Chile de cómo trataban a los Peruanos (11). Tacna es un pueblo heroico, casi todas las semanas había manifestaciones públicas de todo el Perú, y acá en Chiclayo las presidia Don Miguel Ángel Gustavo Cornejo, Arequipeño. Radico acá muchos años, este Señor era un gran orador y en cada manifestación pública hacia uso de la palabra, orador insigne era (12)
Después recuerdo con gratitud, el 26 creo, el gobierno instauro la instrucción militar, los alumnos del 4to año obtenían un despacho y los del 5to año como yo, el despacho del sargento de reserva del Ejercito y recuerdo a un oficial de gran calidad, el Teniente Alejandro Feijo Tuesta, que llego a ser Comandante.
En esa época, el fusil mas avanzado era el Máuser Peruano, modelo 1909, nosotros teníamos armero en el Colegio y hacíamos los ejercicios de tiro en el Club 77 y en el colegio.
Llegue a aprender hasta lo que se llama Asalto a la Bayoneta y eso me sirvió en el año del conflicto con Colombia, el Perú llamó a las armas a la ciudadanía, allí me llamaron como instructor, estaba en Lima y mucho recuerdo que me dieron una compañía para adiestrar en la Antigua Alameda Grau, pero en eso se arregló el conflicto.
El gobierno de Leguía crea la Corte Superior de Justicia, que no tenia local, entonces en el viejo Colegio San José, hicieron un segundo piso para que allí funcionara. Uno de los juicios famosos fue el de un tal Quesñay, de una Señora que engañaba a su esposo y no recuerdo si al amante o al marido le infirieron 37 puñaladas y eso conmovió a la opinión publica de esos años. Allí se lucieron varios abogados, entre ellos me acuerdo de un Doctor Demetrio Tello que era famoso por ser muy procaz en sus términos, también al Doctor Rómulo Paredes.
SOBRE ZAPATERIAS, SALONES, PANADERIAS Y HOTELES.
El parque principal tenia otro esquema, recuerdo que en los años 15 tenia un jardín en el centro, parecía el de Chongoyape. El primer lustrabotas que apareció allí fue Pescadito, creo que apellidaba Soberón.
Había una zapatera famosa, la de Don José Domingo Quepuy, otra la de don Salomón Bartarrechea, Pedro Pablo Samillan que vendía zapatos Walk Ober, que eran de Cabritilla y altos, habían también unas botas con botones que se ponían con un aparatito especial.
Se inauguro por esos años el salón "El Mikado", los dueños era dos japoneses, donde vendían unos helados riquísimos, tu pedias un te y colocaban una tetera llena de agua, todo eso ha pasado.
Después abrió "El Dorado" de un señor Ley Cuen, también había un salón clásico que era de Don Juan Limo "El Can Can", servían una esencia de café de la madona, tenia un billar, estuvo en varios locales, al final se traslado a la esquina de Balta y Santa Catalina, allí iban los bohemios de esa época.
Recuerdo la panadería de Don Justo Vergara que quedaba en Elías Aguirre otra la Don Jacinto Rojas que se llamaba "La Limeña" que primero estuvo en una casa vieja donde está el edificio Woyke y de allí se traslado donde esta actualmente la Ferretería Amenero.
Otra, la de Don Eliseo Maguiña y Doña Luisa Maguiña, en donde esta las Galerías al lado del Interbanck. Había otra, la de los hermanos Llontop.
Había dos hoteles en todo Chiclayo. El hotel Rotal de los Hermanos Silva, que primero funciono en Elías Aguirre donde esta Entel al lado del Obispado. El otro, El Internacional de Don Gergich y la Sra. Genoveva Soberón, estuvo donde actualmente funciona el Hotel Royal, luego se traslado por Balta y luego quebró.
DEPORTES EN CHICLAYO
Don Juan Limo, era padre del famoso boxeador que también hizo época, Alberto Limo, era criollo, vino un boxeador técnico Kid Martin de Panamá y lo derroto, había otro el Cholo Atuna, creo de Ferreñafe, barrio con todos, pero como era boxeador criollo vino uno técnico y lo derroto.
En el futbol otra locura: el Alfonso Ugarte de Puerto Eten, el Association Chiclayo, el Espinar de Pátapo, el Juventud formado por los muchachos de la Escuela de Artes y Oficios, y el Baldomero Aspíllaga de Cayaltí. Yo era un hincha loco del Association, me acuerdo una vez que este equipo fue un domingo a jugar a Trujillo, creo con el Carlos Tenaud en Octubre del 26, me le escape a mi madre y me he subido a un camión lleno de hinchas de Don Pedro Carranza, no había Carretera en esos tiempos y nos hemos perdido, nos demoramos como 24 horas en llegar a Trujillo, se pagaba guía para que nos indique el camino, no recuerdo el resultado, peor fue un lio a mi regreso en mi casa (13)
TRANVIA A MULA Y FERROCARRILES
Había un tranvía jalado por mula, que arrancaba de la estación de Ferrocarril de Eten y llegaba hasta la esquina de la calle Real con Manco Cápac, la línea seguía, pero era para el agua que era llevada en un carro jalado por mula que lo manejaba un negro de apellido Moncarro.
Además existía la línea que corría por Teatro que llegaba hasta el camal. El que manejaba el tranvía que corría por la calle Real era Fernando Chirinos Bernuy, sobrino del dueño (14)
Había dos líneas de Ferrocarril, La Primitiva, que era de la Empresa del Ferrocarril del Muelle de Eten, que tenia el ferrocarril que arrancaba del Puerto Eten, Villa de Eten, Monsefu, Chiclayo, Lambayeque, Ferreñafe y por el otro lado iba a Túman; era de línea ancha.
La compañía del Ferrocarril del Muelle de Pimentel, que era de los Piedra que compraron Pomalca, entonces ya vino la línea angosta que tenía carros muy bonitos y llegaban a Pimentel.
DISTURBIOS EN CHICLAYO
No me acuerdo con precisión pero creo que fue en el año 19 que vinieron a Chiclayo 3 curas Franceses, uno de ellos se apellidaba Cassimir, estos curas comienzan a hacer invocaciones: a modernizar la iglesia, para así cambiar la faz de la religión, que el pueblo la había convertido en idolatría. Esto trajo como consecuencia una reacción popular, no querían que se tocara la Iglesia, los que dirigían la compaña eran dos periódicos; La Abeja de Manuel Uchofen P. y el Zepellin, que era semanario del hijo de Uchofen, Manuel Uchofen Espinoza.
En esa época, las manifestaciones religiosas eran enormes, porque la mayor parte era gente de Eten y Monsefú, que venían de trenes especiales o extraordinarios a las procesiones.
Se produjo una reacción general popular y querían matar a los curas, en esa época la casa Parroquial estaba en 7 de Enero, donde hoy esta el Área Hospitalaria.
Una masa humana terrible venia a matar a los curas entonces la Gendarmería cerro la bocacalle, para esto me escapé de mi casa para ir a ver, cuando en eso ¡Bran! una descarga de fusilería, corro a mi casa y mi padre me recibe a cachetadas ¡Muchacho, porque has salido!.
Hubo varios muertos, peor la gente se enardeció más, ese día abandonaron la manifestación y se citan para el sepelio. Era una multitud con los ataúdes y vinieron a la Prefectura a protestar; se quedo grabada la figura del Sr. Eszequiel Quiñones a caballo y con su revolver, le decían "Balazo Quiñones", para esto los curas aprovecharon para escapar y fueron a embarcarse en el tren para Eten, cuando alguien da el aviso que los curas se escapan, ahi se me pierde el recuerdo. Desde esos tiempos ya era periodista, quería la noticia, pero no me dejaban mis padres, ya que era pequeño todavía.
DISTRACCIONES VARIAS DE LOS CHICLAYANOS
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