Dentro de los aspectos positivos de la restricción de importaciones está la premisa de que el Ecuador estima que las restricciones le permitirán corregir un déficit por $1 459 millones en la balanza comercial, con lo cual se estaría enfrentando de alguna manera la crisis mundial por la que atravesamos, y queramos o no reconocer, nos va a afectar de alguna manera, más aún si nuestra economía es débil.
Con relación a la Industria nacional, esta medida favorece a fortalecer este sector de la economía, debido a que al restringir las importaciones, el consumidor nacional se vería encausado de alguna manera a consumir los productos nacionales, ya que los equivalentes importados aumentarían sustancialmente en sus precios. De tal manera que la industria local eventualmente aumentaría sus ventas. Con estas medidas lo que pretende es "cambiar una estructura de consumo que privilegiaba lo importado".
Al fortalecerse la industria nacional con la restricción de las importaciones o el alza de los aranceles a las mismas, se pretendería favorecer a la inversión y por ende al aumento de las fuentes de trabajo para los ecuatorianos. Al mismo tiempo se generaría un incremento en sus utilidades, y por lo tanto y al menos en teoría habría un auge de la industria nacional.
El Estado se constituye en uno de los beneficiarios en la restricción de las importaciones o la elevación de aranceles porque las arcas fiscales experimentarían un aumento de sus ingresos por este concepto.
No debemos dejar de lado el hecho de que el dinero que ahora pagamos por un producto importado, al restringir las importaciones y al consumir lo nuestro, quedará en nuestro país y se evitará la salida de las divisas hacia el exterior, debemos hacer hincapié de que hoy por hoy, la industria nacional es muy competitiva en la mayoría de productos, y al elegir lo nuestro, el consumidor no se verá afectado en el aspecto de calidad ni precio.
Aspectos negativos de la restricción de importaciones
Hemos analizado la parte positiva de la restricción de las importaciones, si bien legal, peligrosa frente a las medidas que de seguro también es derecho de nuestros socios comerciales y las tomarán seguramente en defensa de sus intereses. Es por ello que, debemos analizar objetivamente la parte negativa de esta maniobra comercial para profundizar en el alcance de las consecuencias que traerá para el Ecuador.
Indudablemente el comercio genera riqueza; al contrario, el proteccionismo cuesta caro: aumenta los precios. El sistema mundial de la OMC reduce los obstáculos comerciales mediante la negociación y aplica el principio de la no discriminación. El resultado es la disminución de los costos de producción (porque son más baratas las importaciones utilizadas para la producción), de los precios de los productos acabados y de los servicios y, en definitiva, del costo de la vida.
Numerosos estudios muestran con claridad las consecuencias del proteccionismo y las del comercio más libre. Veamos algunos ejemplos: En cuanto a los alimentos, si se protege la agricultura, aumenta el costo de los alimentos para el consumo. Si tomamos el caso de Estados Unidos, sólo por apoyar la producción azucarera durante un año (1988), se estimó que 3.000 millones de dólares anuales se sumaron a los gastos de comestibles de los consumidores.
Una de los flagelos que azotan a las relaciones comerciales con restricciones, es sin duda el incremento del contrabando, esta actividad ilícita ve su oportunidad en estas circunstancias; y aprovecha para obtener jugosas ganancias; quien pierde con esto es la industria nacional, el comerciante honesto que importa pagando los aranceles de ley, y por supuesto el Estado que no percibe los valores por impuestos.
Con la restricción de importaciones, No solamente los consumidores tienen menor capacidad para elegir porque existen menor cantidad y mayor precio en los productos extranjeros acabados; así mismo la industria nacional se ve afectada por este hecho, ya que los productos importados se utilizan a su vez como materiales, componentes y equipos en la producción local.
En apariencia, restringir las importaciones parece un medio eficaz de apoyar a un sector económico. Sin embargo, se distorsiona la economía en perjuicio de otros sectores que no habría razón para afectar. Por ejemplo, proteger la industria del vestido implica que todos habrán de pagar la ropa más cara, lo que a su vez suscita presiones salariales en todos los sectores.
El hecho de restringir o aumentar los aranceles en las importaciones puede traer consecuencias negativas si por su parte los países afectados adoptan en represalia medidas similares contra los proteccionistas. Es precisamente lo que ocurrió en los años veinte y treinta, con efectos nefastos. Incluso los sectores que reclamaban protección resultaron perjudicados
En lo que corresponde a la ropa y textiles, vemos el ejemplo de lo que sucede si se elevan los aranceles de importación; se favorecerá de alguna manera al contrabando en afectación de la industria nacional y el comercio legal. Como un caso de ejemplo vemos que en los Estados Unidos, a fines del decenio de 1980, las restricciones asociadas a aranceles aduaneros elevados, aumentaron en un 58 por ciento los precios de los textiles y las prendas de vestir.
Restricciones similares aplicadas por Francia se estima que aumentaron en un 33 por ciento el precio de los automóviles franceses, provocando pérdidas a las empresas y aumento del desempleo. Todos los aparatos de televisión, radio y vídeo son o eran más caros en regímenes proteccionistas.
En lo que corresponde al Ecuador, las primeras reacciones de países con los que el Ecuador negocia, no se hicieron esperar; tal es el caso de Argentina que detuvo el ingreso de productos ecuatorianos hasta fijar nuevos aranceles para los mismos; Perú está pidiendo una reconsideración para sus productos que exporta a Ecuador, y, Colombia ha prohibido el ingreso de productos avícolas de origen ecuatoriano.
Conclusión
Hemos analizado, tanto las ventajas y aspectos positivos de la restricción de importaciones, así como los aspectos negativos de esta estrategia; y, sin lugar a duda podemos observar lo peligroso de tomar este tipo de medidas.
El Ecuador en el ámbito del comercio internacional no puede tomar medidas de este tipo y esperar que no haya consecuencias; en principio no se han hecho esperar las reacciones de nuestros vecinos Colombia, Perú, Argentina y Bolivia, también se empieza a escuchar la reclamación de Brasil en el área del calzado, y sin duda están por venir otras más. Pero seguro no se quedarán en simples reclamos, sino que estos países y el resto tomarán represalias y, tendremos que en un momento dado asumirlas, y quien terminará pagando el precio de esta crisis será como siempre el pueblo Ecuatoriano.
Creemos que el Ecuador y sus gobiernos anteriores, al no haber fomentado y favorecido la inversión y la industria nacional, convirtiéndonos en un país consumista, al no tomar medidas que aumenten la producción y la diversificación de la economía; pagará ahora las consecuencias debido a que es débil ante la crisis mundial; y, su balanza de pagos, tome o no medidas como las adoptadas por este gobierno, se verá afectada de tal manera que será mucho más difícil encarar esta situación y retardará nuestro crecimiento económico y social, disminuyendo las oportunidades comerciales, favoreciendo el desempleo, provocando el aumento del costo de vida, y dando lugar al aumento del contrabando. Es por ello que el verdadero problema de Ecuador se lo debe enfrentar de tal manera que sin perder terreno en el comercio internacional, favorezca la inversión que a su vez genere mayor producción y crecimiento de las exportaciones hasta tener una balanza de pagos con un sólido superávit que nos haga fuertes ante cualquier crisis.
Autor:
Wilson Fernando Palomeque León
CURSO: 6º Informático
ASIGNATURA: Economía
Azogues, Ecuador
Jueves, 26 de febrero de 2009
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