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EPS como activador del Desarrollo Endógeno


    En Venezuela existe una inevitable búsqueda de nuevas fórmulas organizativas por parte de las comunidades para hacer frente y protegerse de la incertidumbre y turbulencia del capitalismo, en los últimos tiempos, ha surgido un interés por analizar las Empresas de Producción Social, en lo sucesivo (EPS), las cuales según Álvarez, V. y Rodríguez, D. (2008) son "… la célula fundamental de un nuevo tejido productivo que opera guiado por los principios de solidaridad, cooperación, complementación, reciprocidad y sustentabilidad."

    Debido a todo esto, debemos considerar la necesidad de construir nuevas relaciones sociales de producción, para avanzar desde unas relaciones capitalistas, al nuevo modelo de producción, colectivista, solidario, endógeno, ecológico, sustentable y en armonía con el ambiente, en definitiva socialista.

    Es por eso que las empresas del Estado deben abandonar su carácter capitalista. Las Empresas de Producción Social (EPS), las Unidades de Producción Socialista (UPS) y las Empresas Productivas Comunitarias (EPC), las cooperativas de propiedad social o comunal, deben ir configurando la espina dorsal del nuevo modelo productivo nacional.

    Los sistemas locales de empresas de producción social, juegan un papel relevante en los procesos de crecimientos y cambios estructurales en los territorios, dado que, impulsan la formación de externalidades y, por lo tanto, rendimientos crecientes y desarrollo económico. Además, las iniciativas locales se han convertido en una de las formas preferentes de las políticas de desarrollo actuales, fortaleciendo los factores de hechos técnicos y de organización social de los procesos económicos y estructurales del territorio.

    Las empresas de producción social son entidades completas, cuya misión se fundamenta en la formulación e implementación de nuevas formas de producción social eficientes y eficaces, acompañadas de procesos de distribución de beneficios con justicia, equidad y reciprocidad entre toda la comunidad que participe; a través de la utilización de técnicas propias y tecnología de vanguardia, en el contexto del socialismo bolivariano de Venezuela

    El modelo de Empresa de Producción Social es flexible, lo que implica que este variará de acuerdo a las especificidades de cada caso, manteniendo siempre su condición esencial el cual es la participación. Asimismo, la aplicación de estas empresas es relativamente nueva, lo que conlleva a que tendrán que ir delimitando su campo de acción y sus ámbitos integrantes a medida que vayan desplegando su faena productiva. Igualmente, se debe señalar que la iniciativa de creación de Empresas de Producción Social, es recibida con gran entusiasmo entre quienes manifiestan disposición a crearlas, sin embargo, la falta de una metodología que precise su proceso constitutivo y las formas de articulación con sus entes tutelares, son un aspecto que promueve las distorsiones.

    Las Empresas de Producción Social (EPS) juegan un papel fundamental en la conformación de la nueva estructura social y en la consecución de una distribución más justa del ingreso y la riqueza, ya que contribuyen a trascender el conflicto distributivo entre el capital y el trabajo, posibilitando nuevas formas de organización y participación de los trabajadores en esas unidades productivas, es así como estas impulsarán la formación de un sistema comunal de producción y consumo, logrando que los excedentes generados por éstas se inviertan en obras y actividades de interés social, como la vivienda, el vestido, la alimentación, la salud, la educación, la cultura y recreación de los miembros de la comunidad donde funcionan.

    De igual manera las Empresas de Producción Social (EPS) representan uno de los mayores y más poderosos instrumentos para la superación de la economía rentista, capitalista y dependiente, por la nueva economía del Socialismo que se intenta implementar actualmente en el país. En este sentido, el Estado, a través de las EPS, busca concientizar a los ciudadanos en la creación o constitución de formas asociativas, donde se privilegien los valores humanos, morales y sociales, y su productividad se destine en beneficio de la colectividad,

    En principio se debe indicar definiciones particulares de las Empresas de Producción Social (EPS), ya que desde esta perspectiva se puede ir señalando las finalidades y principales rasgos característicos de estas empresa en la actualidad, no como figuras jurídicas sino más como un modelo particular de un nuevo sistema económico en construcción a partir de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del conjunto de normas y nuevo marco legal que las define.

    Las Empresas de Producción Social son sociedades, y como tales tienen que estar al servicio de las necesidades materiales de la sociedad. Cada ámbito social tiene especificidades que debe cumplir y que no pueden obviarse. En tal sentido, Moran, J. (2006), define estas como:

    • (a) EPS de Producción: trabajan en los sectores primarios (agricultura, ganadería y minería) y secundario (industria) de la economía. Su tamaño es variable, y puede abarcar desde grandes empresas a medianas y pequeñas.

    • (b) EPS de Servicios: estas son generalmente pequeñas EPS, el área de servicios que puede ser cubierta por las Empresas de Producción Social es el mismo que cubre cualquier otra empresa de servicios privada transporte, seguridad, mantenimiento, telefonía, almacenamiento, asistencia técnica, entre otros); con la salvedad de que no puede crear actividades carentes de actividad social.

    • (c) EPS de Comercialización: estas tienen la obligación de crear redes solidas con otras EPS, de manera que puedan desbordar a los grandes distribuidores.(p.174)

    Estos rasgos indicados anteriormente deben conducir por parte del ejecutivo a impulsar las EPS y la construcción de las redes de producción comunitarias para hacer realidad la participación masiva, activa y protagónica del colectivo trabajador en los procesos de generación y distribución equitativa de la riqueza y del ingreso nacional. El logro de este objetivo debe propender al otorgamiento a las comunidades de PODER para que puedan desarrollar en su seno todas las potencialidades; es decir desplegar un desarrollo en todas las dimensiones desde adentro y generar una reacción colectiva.

    El desarrollo endógeno, significa desarrollo desde adentro. Es un modelo económico y social en el que las comunidades desarrollan sus propias propuestas. Es decir, el liderazgo nace en la comunidad y las decisiones parten desde adentro de la comunidad misma. Al respecto, Gabaldón; A. (2005) define el Desarrollo Endógeno como "…un conjunto de acciones y fuerzas, que atacan y resuelven tanto las interacciones entre los elementos del sistema real como las interacciones de éste con el entorno." (p. 9). Esto implica que se deben inhibir las relaciones de dependencia y subdesarrollo, y sustituirlos por otros componentes de soberanía y desarrollo.

    Igualmente, dicho modelo busca la satisfacción de las necesidades básicas, la participación de la comunidad y la conservación del medio ambiente. Desde esta perspectiva el desarrollo endógeno tiene su meta en la comunidad de manera que el transcienda hacia arriba, hacia la economía del país y de allí para el resto del mundo.

    En este orden de ideas, con la instauración del gobierno del presidente Hugo Rafael Chávez Frías en el año 1998, en Venezuela se ha venido desarrollando una serie de políticas orientadas hacia la transformación sostenida social y económicamente del país, una de esas políticas es el auge y afianzamiento del Desarrollo Endógeno. Por lo cual, la Fundación de Capacitación e Innovación para el Desarrollo Rural (CIARA; 2004) propone el desarrollo endógeno como:

    Un modelo socioeconómico propuesto por el Ejecutivo Nacional, el cual pretende la incorporación de las comunidades rurales a los procesos productivos que aprovechan racionalmente los recursos y potencialidades locales, y que permiten la generación de bienes y servicios, a fin de multiplicar las oportunidades de empleo y garantizar el bienestar social, todo ello sin descuidar la preservación del medio ambiente (p. 8)

    En tal sentido, el desarrollo endógeno es visto como una forma de llevar adelante la transformación social, cultural y económica de la sociedad, basado en la reconquista de las tradiciones, el respeto al medio ambiente y las relaciones equitativas de producción, permitiendo la transformación de los recursos en productos que se puedan consumir, distribuir y exportar al mundo entero; es darle poder a las comunidades organizadas para que desarrollen las potencialidades agrícolas, industriales y turísticas de sus regiones, así como también, incorporar a los ciudadanos que hasta ahora han sido excluidos del sistema educativo, económico y social, implica la construcción de redes productivas donde todos los participantes se encuentren en igualdad de condiciones; poniendo al servicio de la población toda la infraestructura del Estado para generar bienes y servicios.

    Con el pasar de los años se crean nuevas tendencias que buscan de una forma u otra potenciar y aligerar los procesos sistemáticos para los cuales fueron creados. Desde los años setenta han surgido cambios en los paradigmas del conocimiento y con ellos el desarrollo de un nuevo método de aplicación, que conlleva a amplios cambios en los modelos socio-económicos existentes.

    Es evidente que existe entre la sociedad la sed de superación, la constante necesidad de mejorar cada paso que dicta la innovación, y la fuerte decisión de que aquel que se cree el último avance nunca lo será, todo esto, como consecuencia de que los sectores en todos los niveles se encuentran orientados hacia una perspectiva infinita de transformación.

    Un planteamiento de Razeto (s/f) realiza críticas a las formas de acción y organización de la sociedad actual, plasmando las diversas estructuras que poseen las nuevas representaciones de las disposiciones económicas como la solidaria, que refleja la inclusión de las llamadas alternativas, como son empresas familiares, las informales, las cooperativas, Organizaciones no gubernamentales (ONGS) , las Empresas de Producción Social (EPS), entre otras como formas emergentes dentro de las tendencias mundiales.

    Al reflexionar respecto a los sistemas económicos, se concluye que estos han jugado desde siempre un papel muy importante en los procesos de crecimientos y cambios estructurales en los territorios, dado que impulsan la formación de externalidades y, por lo tanto, buscan generar un rendimiento creciente y desarrollo económico óptimo, con el fin de fortalecer los factores de organización social, además de los hechos técnicos, permitiendo con ello procesos económicos adecuados que garanticen el desarrollo económico del territorio.

    Así entonces, dentro del proceso de la mejora de la productividad de las ciudades, se instaura como factor primordial, la introducción de innovaciones en las empresas, la flexibilidad, la organización del sistema productivo y la existencia de instituciones que favorezcan el funcionamiento de los mercados.

    Para los países latinoamericanos las formas emergentes o alternativas de las economías basadas en un marco democrático y globalizante, son el punto de partida que generan los cambios estructurales de la sociedad, dentro de los cuales se dan paso a las nuevas formas de organización de las economías organizadas y socialmente igualitarias, en las cuales se plantean romper con las teorizaciones económicas que resultan poco productivas para la realidad hispanoamericana.

    En este sentido los países latinos, han implementado diversas perspectivas de desarrollo, las cuales comprenden no solo un desarrollo económico sino los aspectos sociales, ambientales, regionales o locales así como políticos determinados por instituciones como la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL), La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), entre otros.

    En la actualidad, el Gobierno Nacional de Venezuela ha propuesto un modelo socio-económico que dado a su método de operar garantiza una verdadera evolución económica incluyente que rompe los paradigmas de antiguos sistemas económicos a partir de las EPS, en busca de un desarrollo endógeno de la sociedad mediante la producción de bienes o servicios con un alto contenido social y en donde prevalecen principios de igualdad, cooperación, solidaridad, complementariedad y reciprocidad.

    El desarrollo endógeno, a partir de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Plan de la Nación 2001 – 2007 es definido como el conjunto de propuestas y acciones político – económicas nacionales, diseñadas desde, para y por la comunidad con el objeto de estructurar redes orgánicas de núcleos endógenos de desarrollo. Para (Vila, 2003), estos núcleos, representan proyectos igualitarios de vida local sostenible que se organizan funcionalmente y se ordenan en un territorio.

    El Troudi, H. y Monedero, J. (2006) afirman que las comunidades son espacios que: pueden impulsar las Empresas de Producción Social desde el especial conocimiento que tienen de su comunidad y de sus necesidades. Identificada una necesidad o una oportunidad de crear utilidad social, estas organizaciones tienen una posición privilegiada para detectar posibilidades productivas, debido a que cada una de ellas tiene características propias, las cuales deben ser aprovechadas por sus integrantes.

    En busca de lograr el desarrollo equilibrado de los diferentes sectores económicos, se determina a partir del primer plan socialista; Proyecto Nacional Simón Bolívar, enmarcado en el desarrollo económico y social de la nación, el establecimiento de las EPS como el cimiento y camino hacia el socialismo del siglo XXI.

    Una propuesta de Smith (1776), Malthus (1798), Ricardo (1817), Marx (1848) establece que la economía clásica, hizo del crecimiento económico su tema central, donde los clásicos estudiaron la acumulación de la riqueza no para explicar la mejora de los países sino para justificar la creación de la riqueza en las naciones, sin darle mucha importancia a la conceptualización del impulso económico de los países; en tanto que, la economía neoclásica bajo el criterio de sus seguidores como Marshall (1908), Walras (1866), Pigou (1920) y otros, plantean la distribución de la renta, los neoclásicos sustentaban sus supuestos en el desarrollo mediante el efecto positivo que el avance de las zonas más prosperas tienen sobre las más atrasadas.

    De lo anteriormente expuesto puede establecerse, que el concepto de desarrollo tiene sus raíces en el ámbito neoclásico, por cuanto en los últimos años han aparecidos modelos de crecimiento económico y cambios que se adaptan indiscutiblemente en la economía neoclásica. Bajo esta filosofía, actualmente se maneja una nueva concepción más pertinente con cada región o comunidad, visto desde una manera menos global que admite corregir fallas en la mejora regional y local.

    En este ámbito de ideas nace el concepto de desarrollo local como un conocimiento sustantivo que alude a una cierta modalidad de adelantos que puede tomar forma en territorios de variados tamaños. Cuando se hace referencia al progreso local, no precisamente se refiere a una transformación municipal, es decir, el impulso local sólo tiene sentido cuando se le mira, por así decirlo, desde afuera y desde arriba, y así las regiones constituyen espacios locales miradas desde el país, así como el municipio es local desde la región, la comunidad lo es desde el municipio.

    En relación a ello, el desarrollo municipal constituye la actuación de las comunidades en cuanto a las exigencias de una planificación social, económica y entorno urbanístico, por lo tanto se considera la mejora local como un proceso desde adentro (endógeno), observable en pequeñas unidades territoriales capaz de generar dinamismo económico y mejoría en la calidad de vida, permitiendo a los seres humanos potenciarse a sí mismo y lograr una evolución integral.

    Se debe tener una visión futurista de los próximos años, por ello es necesario trabajar en nuevas formas que garanticen el porvenir de la sociedad, dándoles participación en el forjamiento de su destino, estableciéndose así el desarrollo endógeno a partir de las EPS como único medio que permite actuar a la comunidad en defensa de un ambiente más sano y de una mejor calidad de vida, mediante el establecimiento de nuevos escenarios que prometen generar un desarrollo económico, no solo sustentable en cuanto al incremento de la producción y productividad de la zona, sino también en términos de tipo ambiental y social.

    "Las EPS representan un tema de gran relevancia debido que a través de ellas se le puede suministrar poder a la comunidad para que pueda solucionar sus problemas, y de esta manera hacer llegar las políticas implementadas por el Estado central a toda la población, siendo la localidad, la organización de base de esta estructura, para así lograr los avances que permitan solucionar las necesidades de cada sector, a través de la participación y la corresponsabilidad en la ejecución de proyectos, entre el Estado y la comunidad". Álvarez y Rodríguez (2008)

    Con base a ello, se instituye la comunidad como un empresario socialista, ya que actúa como un agente de cambio social, es decir, un transformador del modelo tradicional de producción, un líder con capacidad para planificar, organizar y dirigir con éxito un proyecto productivo para liberar al trabajador de la explotación del capital y organizar a la comunidad en torno a proyectos productivos para que asuma el control de los procesos de generación y distribución de los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades, generando a la vez crecientes excedente que puedan ser invertidos en beneficio de la comunidad.

    A diferencia del empresario capitalista, que está motivado por fines de lucro ganancias y rentabilidad, el empresario socialista, se encuentra motivado por su vocación de servicio y por principios de solidaridad, cooperación y complementación, en donde no se crean nuevos productos para inducir necesidades superfluas, sino que organiza un proceso de producción de aquellos bienes y servicios que resultan básicos y esenciales para la población.

    La hipótesis de partida de los procesos de cambios endógenos se produce gracias a la utilización eficiente del potencial económico local que se ve facilitada por el funcionamiento adecuado de las instituciones y mecanismos de regulación del territorio. La forma de organización productiva, las estructuras sociales, económicas y familiares y los códigos de conducta de la población condicionan los procesos de desarrollo local, favorecen o limitan la dinámica económica y, en definitiva, determinan la senda específica de avance de las ciudades o regiones. Este modelo, por tanto, está basado en la utilización de los recursos productivos locales que constituyen las potencialidades de progreso endógeno y la mejora del nivel de vida de un área.

    De esta manera, se debe tomar en cuenta que las comunidades locales tienen una identidad que les obliga a lanzar iniciativas para la evolución de la comunidad local, que sólo puede lograrse cuando las comunidades han desarrollado sus capacidades organizativas, evitando que las empresas y organizaciones externas limiten sus potencialidades de impulso y entorpezcan el proceso de progreso.

    Es importante señalar que la capacidad de liderar el proceso de transformación de los modelos económicos existentes hacia una estructura comunitaria de tipo participativa, esta enlazado a la movilización de su potencial de ascenso, que es lo que permite dar a esta forma de adelanto el calificativo de desarrollo endógeno.

    En este sentido, el desarrollo de una comunidad nace de ella misma, y de ella depende la forma como se organice, como ejerza sus derechos constitucionales de desarrollo y cómo proponen proyectos y planes que le permitan lograr un crecimiento sustentable en el tiempo aprovechando sus ventajas competitivas.

    El modelo enmarcado en el desarrollo endógeno permite que sean los mismos habitantes quienes estudien sus problemas y trabajen en la solución de los mismos, por lo que las comunidades deben ocuparse en la forma de exponer sus ideas ante las instituciones públicas correspondientes de modo que estas puedan ser llevadas a consideración para ser ejecutadas en un momento determinado.

    Actualmente en Venezuela existe una inevitable búsqueda de nuevas fórmulas organizativas por parte de las comunidades para hacer frente y protegerse de la creciente incertidumbre y turbulencia del entorno, en función de crear un sistema que garantice un adelanto armónico y proporcional de las regiones.

    Es necesario entender que la creación de las EPS no puede ser una responsabilidad estrictamente del gobierno, sino que depende del grado de organización de las comunidades y de su sed de superación, ratificándose que las mismas contarán con el apoyo del Estado pero deberán retribuirlo a la sociedad a través de su respaldo hacia la creación de nuevas y mejores EPS que certifiquen una verdadera inclusión social.

    En función de promover la participación de las comunidades hacia la creación de EPS para impulsar su desarrollo endógeno se ha seleccionado el caso específico de la comunidad Manuel Manrique, perteneciente a la Parroquia Manuel Manrique del Municipio Simón Bolívar del Estado Zulia, mediante observaciones sistemáticas realizadas que permiten evidenciar el desarrollo de elementos para la ejecución del presente estudio.

    Es necesario destacar que dicha comunidad es objeto de estudio por cuanto es un sector que se encuentra desorientado en términos de discernimiento del alcance de superación que pueden lograr en colectivo con la aplicación de este nuevo modelo de desarrollo endógeno mediante la conformación de las EPS, lo que la hace de relevante importancia en la cristalización de proyectos para dicha comunidad, direccionando hacia el cambio en función de una nueva visión económica, enmarcada en la perspectiva socialista de una localidad que trabaje por el bienestar de sus habitantes.

    La investigación se encuentra enfocada hacia la generación de un gran eje de desarrollo, mediante la capacitación de la comunidad Manuel Manrique hacia la creación de las EPS, basándose en la determinación de las potencialidades organizativas de la localidad para dar solución a las demandas del desarrollo socio-económico de dicha localidad, y garantizar la superación de las restricciones existentes de ocupación laboral.

    Partiendo de las observaciones inicialmente establecidas referente a la necesidad que presenta dicha comunidad se evidencia el interés de crear una Empresa de Producción Social, donde los beneficiarios de la Misión Agro Venezuela y los pequeños y Medianos Productores agrícolas, puedan ofertar sus productos para la transformación del mismo y que estos beneficien a la comunidad, dando inicio al cambio en la visión económica del Municipio.

    Pero ahora la historia es otra, contamos con una misión que nos acompaña en todo el proceso de siembra, cosecha y arrime de los alimentos para alcanzar la anhelada soberanía alimentaria. Aunque en el desarrollo de esta iniciativa se encuentren una serie de problemas que con el pasar del tiempo se deben superar, entre estas se pueden nombrar: la poca información que la población posee acerca del concepto de Empresas de Producción Social, lo que ha permitido una amplia gama de interpretaciones dadas a su definición, entre los promotores gubernamentales.

    De igual manera, es importante señalar que esta comunidad presenta deficiencias en la prestación de los servicios públicos, que afecta al Medio Ambiente y a la sociedad.

    Las situaciones antes descritas, genera desvalorización de la zona, además que otras empresas prefieren ubicarse en otro sitio, este tipo de situaciones perjudican a la actividad industrial y al municipio. Impidiendo que este siga siendo considerado el ayuntamiento con mayor número de empresas del Municipio Simón Bolívar, que son la principal fuente de empleo de los Tiajuanenses.

     

     

    Autor:

    Mariela José Indriago Rojas