Bolivia: políticas energéticas y emisiones de CO2 periodo 1983 – 2007 (página 3)
Enviado por Enrique Birhuett Garcia
Al final, algunos economistas involucrados sugirieron que la mayor contribución que los países en vías de desarrollo podrían hacer en relación al Cambio Climático sería reduciendo el crecimiento de su población. Los países que se encontraban en el Anexo I del Protocolo de Kyoto tendrían una 26 1992. Birdsall N. Another Look at Population and Global Warming, Population, Health and Nutrition Policy Research Working Paper, 1992, WPS 1020, World Bank, Washington, DC.
contribución neta mediante la reducción de sus emisiones de CO2, mientras los países No Anexo I, lo harían vía el control del crecimiento poblacional.
Este tema es bastante controversial ya que desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos para atender las necesidades humanas existe el peligro que éstas sobrepasen dicha disponibilidad, si a ello además se añade el problema del Cambio Climático, parecería que un control sobre el crecimiento de la población se impondría tarde o temprano.
Por otro lado, las fuerzas y dinámicas que gobiernan el crecimiento demográfico no son fácilmente controlables sobre todo en los países como Bolivia. Inclusive, en muchos de países en vías de desarrollo, existe una necesidad imperiosa de acrecentar la población con la finalidad de incrementar la generación de riqueza así como el consumo (tamaño del mercado). Por lo tanto, el crecimiento poblacional es un compromiso entre necesidades y recursos disponibles, pero además, es resultado de políticas relacionadas con la salud (por ejemplo, disminución de la mortalidad infantil o incremento de la expectativa de vida), el empleo y la lucha contra la pobreza.
En el caso boliviano se ha mostrado que el crecimiento poblacional no es uno de los factores determinantes, pero sí importante, en el crecimiento de las emisiones de CO2. Existen otros factores que influyen de forma determinante sobre las emisiones como se ha mostrado en los acápites anteriores y que dependen fuertemente de las políticas macroeconómicas y de los procesos sociales.
Sin embargo, un crecimiento desmesurado de la población (aspecto que aún en Bolivia no ha sucedido) podría acarrear problemas de deforestación por ejemplo y que si están relacionados con la pobreza, es muy probable que se generen procesos de deterioro social ante la escases de recursos. Este supuesto, efectivamente podría terminar en un incremento de las emisiones de CO2 y que provendrían no tanto del consumo de combustibles, sino del Cambio de Uso de la tierra.
Finalmente, un aspecto que deberá ser estudiado con más detenimiento es la relación entre la distribución de la riqueza y las emisiones de CO2. Existen datos empíricos27 que muestra que el quintil más rico emite CO2 hasta 4 veces más que el último quintil más pobre. Por lo tanto, puede que resulte que el crecimiento poblacional no sea realmente el problema, sino también la distribución de la riqueza.
6. TRANSPORTE, INDUSTRIA, HOGARES Y GENERACIÓN DE ELECTRICIDAD
Para identificar con mayor precisión las causas que expliquen el comportamiento de los factores de emisiones, se analizarán tres sectores que son importantes consumidores de derivados del petróleo: el transporte, la industria (incluyendo la agroindustria), el sector doméstico y la generación de electricidad.
En el Gráfico 29, se muestra el patrón del consumo de energía por sectores (transporte, industria y doméstico). Se puede apreciar que en los años 80, el sector doméstico predominaba en el consumo interno de energía. Sin embargo, la participación del sector transporte y del industrial han sido siempre significativos. 27 2001. Anqing Shi. Population Growth and Global Carbon Dioxide Emissions. Development Research Group. The World Bank
42
43 Gráfico 29. Patrón de consumo interno Bolivia por sector 100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0% 1.983 1.988 1.995 2.000 2.005 TOTAL CONSUMO TRANSPORTE TOTAL CONSUMO DOMESTICO TOTAL CONSUMO INDUSTRIAL TOTAL OTROS (Agricultura, Minería, Comercial) 6.1. Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
CONSUMO DE ENERGIA DEL SECTOR TRANSPORTE En el Gráfico 30 se muestra el consumo de energía del sector transporte, principalmente el automotor. Los ferrocarriles y el transporte fluvial son bastante reducidos en relación al transporte automotor. Lo que se observa es su crecimiento que presenta del 6,67% para todo el periodo 1983- 2007.
Gráfico 30. Consumo de líquidos y GN en el sector transporte 12.000.000,00
10.000.000,00
8.000.000,00
6.000.000,00
4.000.000,00
2.000.000,00
0,00 CONSUMOTRANSPORTE (LIQUIDOS) CONSUMOTRANSPORTE(GAS NATURAL) Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
44 En el Gráfico 30 también se puede apreciar que la participación del Gas Natural en el consumo del transporte es prácticamente marginal y son los líquidos (gasolinas, diesel y fuel oil) los predominantes. Este hecho, desde ya, incide en un incremento paulatino de la tasa de emisiones de CO2 y en una fuerte predominancia de la Intensidad del Carbón en el consumo energético de este sector.
También es importante mostrar que la composición de combustibles está basada muy fuertemente en los derivados del petróleo. Es decir que el sector del transporte, no tiene una diversificación energética (sólo participan dos tipos diferentes de combustibles) y es un emisor neto de CO2.
Tabla 9: Tasas de crecimiento del consumo de energía en el transporte Fuente: elaboración propia.
Por otra parte, el diesel oil es el combustible preferido en el sector del transporte, ello debido principalmente a que presente el precio más bajo por unidad de energía respecto a otros líquidos como la Gasolina Premium o Especial, tal como se muestra en el Gráfico 31.
Gráfico 31. Precios relativos entre combustibles por unidad de energía 2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
0 1986 1987 1992 1999 2003 2007 GASOLINAPREMIUM BEP DIESEL OIL (PrecioBEP =1) BEP GASOLINAESPECIAL BEP GLP-DOMESTICO BEP Fuente: elaboración propia en base a datos de la Superintendencia de Hidrocarburos
En el Gráfico 32 se puede observar el crecimiento relativo del consumo de diesel oil en relación al consumo de gasolina. Como consecuencia de la diferencia de precios, el consumo de diesel oil ha tenido permanentemente un crecimiento mayor al de las gasolinas.
45 Gráfico 32. Consumo de Diesel Oil y Gasolina 100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0% 1.983 1.988 1.995 2.000 2.005 CONSUMODIESEL CONSUMOGASOLINA 6.2. Fuente: elaboración propia en base a datos de la Superintendencia de Hidrocarburos
CONSUMO DE ENERGIA DEL SECTOR INDUSTRIAL En el Gráfico 33 se muestra el consumo de energía del sector industrial. A diferencia del sector del transporte, el consumo es diversificado. Cuatro combustibles son los importantes: Biomasa, Gas Natural, Electricidad y Líquidos derivados del Petróleo, aunque ellos no son totalmente intercambiables y tienen usos finales específicos.
Gráfico 33. Consumo de energía del sector industrial en BEP 9.000.000,00
8.000.000,00
7.000.000,00
6.000.000,00
5.000.000,00
4.000.000,00
3.000.000,00
2.000.000,00
1.000.000,00
0,00 CONSUMOINDUSTRIAL (LIQUIDOS) CONSUMOINDUSTRIAL(GAS NATURAL) CONSUMOINDUSTRIAL (ELECTRICIDAD) CONSUMOINDUSTRIALBIOMASA Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
1.983 1.988 1.995 2.000 2.005 Este sector también ha ido creciendo en su consumo, sin embargo a priori, no es un importante emisor de CO2 ya que en su patrón de consumo la Biomasa, la Electricidad y el Gas Natural constituyen la parte predominante de su consumo. Estos energéticos son de baja emisión de CO2. Lo que es significativo notar es el crecimiento de la Biomasa y del Gas Natural durante los últimos años. La participación del Gas Natural en la industria hace parte de las políticas internas que se han implementando durante los años posteriores a la privatización. En las principales ciudades de Bolivia el Estado construyó redes primarias de distribución de Gas Natural y luego, sobre estas redes, se otorgaron concesiones privadas de suministro de Gas Natural. Evidentemente, los más importantes consumidores fueron los industriales.
El uso de la Biomasa tiene otra explicación. Este combustible resulta de los desechos agroindustriales, principalmente del azúcar y durante los años 90 era simplemente quemado para ser desechado. Las normas ambientales impuesta a partir de 1991 no permitieron que se siga quemando estos desechos al aire libre. En la actualidad, principalmente, el bagazo es utilizado en los propios procesos agroindustriales para producir calor.
Sin embargo, dentro de la Biomasa es necesario contabilizar la participación de la leña, la cual es utilizada principalmente en la fabricación de yeso, cal y ladrillo como materiales de construcción y en otros procesos principalmente en la pequeña industria rural (producción de licores, chancaca, etc.). El peligro del consumo de la biomasa está en su impacto en la deforestación.
Gráfico 34. PARTICIPACIÓNCONSUMO INDUSTRIAL/TFC 35,0%
30,0%
25,0%
20,0%
15,0%
10,0%
5,0%
0,0% Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
Finalmente, el sector industrial utiliza la energía de forma bastante eficiente debido a las condiciones impuestas por el modelo económico basado en el libre mercado y la competencia. Por lo tanto, su contribución a las emisiones de CO2 resultan bastante moderadas en relación al sector del transporte. De acuerdo al Gráfico 34, su participación en el consumo total de energía (TFC) ha alcanzado más del 30%, lo cual puede considerarse altamente significativa. 6.3. CONSUMO DE ENERGIA DEL SECTOR DOMESTICO En el Gráfico 35 se muestra la evolución del consumo de energía del sector doméstico. Es la energía que consumen los hogares para su reproducción. La primera constatación es la reducción del consumo desde 1983 a pesar que la población en su conjunto ha crecido. Una segunda constatación 46
47 es la disminución paulatina de la Biomasa como combustible para el hogar, mientras que la participación del Gas Natural prácticamente es marginal, así como otros líquidos (kerosene, diesel, etc.). Gráfico 35. Consumo del Sector Doméstico 9.000.000,00
8.000.000,00
7.000.000,00
6.000.000,00
5.000.000,00
4.000.000,00
3.000.000,00
2.000.000,00
1.000.000,00
0,00 1.983 1.988 1.995 2.000 2.005 CONSUMODOMESTICO(GAS NATURAL) CONSUMODOMESTICO(ELECTRICIDAD) CONSUMODOMESTICO(BIOMASA) CONSUMODOMESTICO(GLP) 1.983 1.988 1.995 2.000 2.005 CONSUMODOMESTICO(OTROS LIQUIDOS) Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
Por otra parte, la reducción en el consumo doméstico también se refleja en el Gráfico 36, éste caído de 1,4 BEP para 1983 a 0,58 BEP para el año 2007. Desde ya, la reducción en el consumo de energía en el sector doméstico se traduce a priori en una reducción de las emisiones de CO2. Este sector tendería a reducir sus emisiones de CO2 a diferencia del sector del transporte y del sector industrial. Sin embargo, la participación del GLP en el consumo doméstico es muy importante, de forma que la relación FOSS/TPES crece hacia arriba, incrementando las emisiones de CO2 como se verá más adelante.
Gráfico 36 CONSUMODOMESTICO BEP PERCAPITA 1,6
1,4
1,2
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0 Fuente: Elaboración propia en base a los BEN
La disminución del consumo de Biomasa (leña y estiércol principalmente) se debería a un cambio en el asentamiento de la población en las áreas rurales y urbanas. En la Tabla 10 se muestra la evolución de la población total, urbana y rural. Se puede observar que existe una drástica disminución de la población rural en relación a la población urbana. El proceso de urbanización de la población ha provocado que la presión sobre la leña y el estiércol disminuya, pero al mismo tiempo, se sustituya este combustible por GLP, cuyo contenido energético por unidad de masa es mayor que la Biomasa. Otro factor que ha incidido en la disminución del consumo de energía son las señales de precio que anteriormente se había ya comentado. El sector doméstico es muy sensible a los cambios de precio de los combustibles porque simplemente los ingresos no logran compensar dichos cambios. Habíamos mencionado que los precios de los combustibles se habían mantenido bajo las reglas de la oferta y de la demanda hasta el año 2000, cuando éstos fueron congelados. Se puede observar que desde esa época, el consumo doméstico per cápita se ha mantenido casi constante. En la Tabla 11 se observa el crecimiento del consumo que solamente en el periodo 2002-2007 ha sido positivo. Finalmente, otro factor que explica la disminución del consumo doméstico es el incremento de la participación de los energéticos comerciales que al ser más eficientes que, por ejemplo la Biomasa, contribuyen a un consumo menor. Este hecho se refleja en el índice de Cobertura de Necesidades Básicas fue creciendo paulatinamente durante los últimos 25 años (ver Gráfico 8). 6.4. Las emisiones de CO2: transporte, industria y sector doméstico
En el Gráfico 36 se muestran las emisiones de CO2 por cada BEP consumido en el sector transporte, industrial y doméstico. Estos datos han sido calculados sobre la base de las equivalencias que se muestran en el Anexo 2.
De forma general, el sector transporte ha mantenido constante la relación emisiones de CO2 por unidad de energía consumida y que fueron de alrededor de 0,45 Ton de CO2/BEP. Por lo tanto, los incrementos de emisiones de CO2 de este sector se deben principalmente al constante aumento del parque automotor. En el caso boliviano, que no cuenta con redes ferroviarias importantes o transporte marítimo, el parque automotor está dominado por vehículos a gasolina y a diesel principalmente.
El sector industrial en cambio ha mostrado una tendencia a disminuir las emisiones de CO2 por caa unida de energía consumida, tendencia que se mantuvo hasta el año 2000. Sin embargo a partir de aquel año, existe una leve tendencia a incrementar sus emisiones. Existen varias razones por las cuales esta tendencia va hacia la disminución. En el punto 6.2 se mostró que el sector industrial había incrementado el uso de biomasa (principalmente el bagazo) y así como del Gas Natural.
A su vez, el sector doméstico, como anteriormente se había ya mencionado, tiende a incrementar sus emisiones de CO2 por cada unidad de energía consumida, aunque muy lentamente. Ello debido a que ha dejado de consumir biomasa y ha incrementado en su matriz a los derivados del petróleo como el Gas Licuado de Petróleo, que si son más eficientes, emiten también CO2.
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Gráfico 36: Emisiones de CO2 por BEP consumido 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 EMISIONESCO2POR BEPCONSUMIDOS DOMESTICO(TonCO2/BEP) EMISIONESCO2POR BEPCONSUMIDOS TRANSPORTE(TonCO2/BEP) EMISIONESCO2POR BEPCONSUMIDOS INDUSTRIAL(TonCO2/BEP) Fuente: Elaboración Propia.
De forma general, las políticas energéticas y económicas en cada uno de estos tres sectores han tenido impactos diferenciados. Para el caso del sector transporte, no han tenido mayores repercusiones sobre las emisiones específicas en este sector. El sector del transporte no ha modificado sustancialmente su patrón de consumo ni la composición de sus fuentes energéticas (líquidos principalmente y aún muy poco Gas Natural). Es importante anotar que las fuentes de energía del sector transporte no son variadas ya que apenas son dos las más importantes, como se muestra en el Gráfico 30. Por lo tanto sus posibilidades de reducción de CO2 estarán en la eficiencia del consumo, es decir en una relación de menos combustible por más kilometraje recorrido.
En cambio el sector industrial y el sector doméstico presentan una gama más amplia de fuentes energéticas para su consumo, por lo cual, dependiendo de los precios y de la disponibilidad, algunas de ellas resultarán intercambiables. De esta forma, las reducciones de CO2 de estos sectores no solamente dependen solamente de la eficiencia del consumo, sino también de los cambios o sustituciones en los patrones de consumo, los cuales son posibles. Un ejemplo de ello es la generación de calor, tanto en la industria como en el sector doméstico ya que puede ser realizada con varias fuentes energéticas. 6.5. La Generación de Electricidad y las emisiones de CO2
La generación de electricidad es otra fuente de emisiones de CO2 para el caso boliviano como se muestra en el Gráfico 38. Estas emisiones se deben principalmente a la utilización de Gas Natural para generar electricidad, prácticamente en un 97%, el resto se debe al Diesel Oil. Existen además dos fuentes de energía primaria que se utilizan en la generación eléctrica: energía hidráulica y biomasa y que no se contabilizan para las emisiones de CO2. Entre 1997 y 1999 se dio un pico de emisiones de CO2 para luego descender y volver a remontar. La reducción de emisiones de CO2 coincidió con el incremento de eficiencia en el sector eléctrico como se muestra más adelante. El nuevo incremento de emisiones de CO2 después de 2001 se debe al incremento de las plantas de generación eléctrica a Gas Natural y no así de las plantas hidroeléctricas. El precio interno del Gas
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TONCO2 POR kWh RENDIMIENTO 50 Natural para la generación eléctrica está restringido por dos condiciones: debe ser menor o igual al 50% del precio de exportación y no sobrepasar el precio de $us 1,3 por millar de pie cúbico.
Gráfico 38: Emisiones de CO2 en la Generación de Electricidad en Ton de CO2. 3.000.000,00
2.500.000,00
2.000.000,00
1.500.000,00
1.000.000,00
500.000,00
0,00 1.983 1.988 1.996 2.001 2.006 EMISIONESCO2FUENTE GN EMISIONESCO2FUENTE DIESEL Fuente: elaboración propia
En el Gráfico 39 se muestran dos variables: las emisiones de CO2 por kWh de electricidad consumida y el rendimiento del parque de generación, transmisión y distribución eléctrica. Se puede observar que luego del proceso de privatización (1996), el rendimiento del sistema eléctrico pasó del 22% al 50% para luego estabilizarse a partir del año 2000 alrededor del 45%. Durante ese mismo periodo, las emisiones de CO2 por kWh consumido descendieron de 0,8 Ton de CO2 a 0,35 Ton de CO2.
Gráfico 39: Rendimiento y Emisiones de CO2 por kWh consumido en el sector eléctrico boliviano 60,0%
50,0%
40,0%
30,0%
20,0%
10,0%
0,0% 1,00
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 EMISIONESTonCO2porkWh RENDIMIENTO%
51 Fuente: elaboración propia
En este caso se muestra claramente que los incrementos en el rendimiento de generación y consumo de electricidad contribuyeron a una disminución de las emisiones de CO2, pero a su vez, los incrementos de los rendimientos fueron resultado de las políticas de económicas implementadas como la privatización del parque de generación, transmisión y distribución de electricidad. El sector eléctrico, al ser más eficiente contribuyó a una disminución de las emisiones de CO2.
52 CONCLUSIONES FINALES El presente estudio ha mostrado que es posible aplicar para el caso boliviano la Identidad de Kaya y estimar mediante Identidad, la tasa de emisiones de CO2 anuales. A su vez, la Identidad de Kaya ha permitido descomponer las emisiones de CO2 en factores relacionados con el crecimiento poblaciones, el crecimiento económico y los factores tecnológicos. La aproximación de la Identidad de Kaya ha sido contrastada con los reportes de emisiones de CO2 recopilados para Bolivia por el Oak Ridge National Laboratory de Colorado (USA). Se pudo comprobar que las tasas obtenidas mediante la Identidad de Kaya se aproximan a las de Oak Ridge National Laboratory lo cual fue comprobado mediante la aplicación del coeficiente de Theil. De manera general, Bolivia presentó durante los últimos 25 años un incremento en las emisiones de CO2. Este incremento ha sufrido variaciones periódicas las cuales han tratado de ser explicadas en relación a los acontecimientos económicos y sociales que se han venido sucediendo durante los últimos 25 años. Las emisiones de CO2 para el caso boliviano son resultado de las políticas económicas y sociales. Los procesos de estabilización económica que se implementaron entre 1983 a 1994, luego la privatización de los sectores estratégicos como el energético (petróleo y electricidad) durante el periodo 1995 al 2000 y finalmente, el boom de la exportación de Gas Natural al Brasil, a partir del año 2001, han marcado los niveles de las tasas de emisiones de CO2. Las políticas energéticas implementadas a lo largo de los 25 últimos años, se han circunscrito dentro de los lineamientos del libre mercado. Este contexto trajo consigo la introducción de competencia y eficiencia en el uso de los energéticos, lo cual tuvo a su vez consecuencia principalmente en los factores tecnológicos de emisiones de CO2 (Eficiencia de Transformación, Intensidad Energética, Intensidad del Carbón, Composición de Combustibles Fósiles). A priori, estos factores podrían ser controlados mediante políticas energéticas y económicas, en las cuales, los precios, las normas medio ambientales y el sistema impositivo determinarían las tendencias de los factores de emisiones. Sin embargo, dichas políticas energéticas, en la práctica afectaron a varios sectores de la población, principalmente pobre. Los acontecimientos sociales resultantes (la Guerra el Agua y la Guerra del Gas) limitaron y obligaron a que las políticas energéticas tomaran otra dirección. Se rompieron principios de la libertad de mercado y por ejemplo, se congelaron precios, se transformó el sistema impositivo y apostó a generar ingresos para el estado a partir de la exportación del Gas Natural. Estos acontecimientos tuvieron una incidencia directa en las tasas de emisiones de CO2. Por otra parte, el crecimiento poblacional y el crecimiento económico son factores que de alguna manera presionan permanentemente hacia arriba a las emisiones de CO2. El crecimiento poblacional es el factor más polémico y difícil de controlar en sociedades como la Bolivia la cual fundamente su crecimiento en el consumo de derivados del petróleo. Varias corrientes de pensamiento han mostrado que deberían volcarse inversiones en la reducción de la tasa de crecimiento de la población ya que estas inversiones son más eficientes que aquellas que se hacen en otros sectores. Sin embargo, para el caso boliviano, una parte del crecimiento económico depende del crecimiento de la población. El crecimiento económico en sí mismo no es un factor determinante en las emisiones de CO2. Se ha podido comprobar que a mayores tasas de crecimiento económico, y dependiendo del contexto de política económica, las emisiones de CO2 pueden disminuir o crecer. Finalmente el transporte y el sector doméstico tienden a crecer en sus emisiones de CO2. El sector transporte no tiene muchas probabilidades de lograr una diminución de las emisiones que no sea por la vía de la eficiencia (más kilometraje recorrido por unidad de energía recorrida) y así por la sustitución inmediata de combustibles menos contaminantes (entre ellos los biocombustibles). En cambio el sector doméstico, al contar con una gama variada de combustibles, la intercambiabilidad de ellos puede ayudar a disminuir sus tasas de emisiones.
El sector industrial es un sector que ha logrado disminuir sus tasas de emisiones de CO2. Al igual que el sector doméstico, este sector utiliza una gama variada de combustibles. Sin embargo, el uso intensivo que viene haciendo de la Biomasa y del Gas Natural, durante los últimos años, es consecuencia de las restricciones impuestas por la competitividad y la eficiencia.
EL FUTURO DEL DESARROLLO DE BOLIVIA Y LAS EMISIONES DE CO2
De acuerdo al Protocolo de Kyoto, Bolivia no tiene ninguna obligación para reducir sus emisiones de CO2 u otros gases de efecto invernadero. Por otra parte, en el contexto latinoamericano, Bolivia aporta al total de emisiones apenas con el 1%. Ambos factores darían a pensar que Bolivia no requiere tomar medidas de mitigación en el mediano ni largo plazo.
Sin embargo, Bolivia se verá seriamente afectada por el Cambio Climático28 debido a su alto nivel de vulnerabilidad, por lo que deberá dar prioridad a la implementación de políticas de adaptación.
Las políticas de adaptación al Cambio Climático enfrentan los siguientes inconvenientes29: a) se requieren de sustanciales recursos tanto técnicos como financieros y Bolivia lamentablemente no los dispone, b) el impacto del Cambio Climático es local y las medidas de adaptación no pueden ser generalizadas, lo cual repercute en una demanda mayor de recursos técnicos y financieros, c) los impactos del Cambio Climático a su vez cambian a lo largo de tiempo, con lo cual los elementos individuales de adaptación deben también cambian y ello involucra una alta demanda de recursos capacitados, d) muchas áreas agropecuarias quedarán inutilizadas por efecto del Cambio Climático lo cual necesariamente involucrará procesos migratorios y/o una diversificación de las actividades económicas con mucha antelación. Bolivia no tiene los suficientes recursos económicos para enfrentar todos estos problemas.
Frente a los problemas implícitos que conllevan el Cambio Climático y los relacionados a la adaptación, el desarrollo de Bolivia no puede seguir el mismo decurso que ha seguido hasta el presente.
Este modelo de desarrollo de los últimos años ha repercutido sobre el sector energético de manera diferenciada. Por una parte, la Productividad y la Eficiencia de Transformación Energética han mostrado tendencias beneficiosas, sin embargo, ha existido también un deterioro ambiental por efecto de la composición de energéticos en la producción y en su consumo. También, la exportación de Gas Natural ha traído impactos diferenciados, ya que por una parte ha mejorado la Intensidad del Carbón, por otra, el país ha venido convirtiéndose en dependiente de este rubro razón por la cual la Robustez del sector ha venido deteriorándose.
Por lo tanto, Bolivia podría seguir pensando su desarrollo económico en base al petróleo y sus derivados y efectuando tareas de adaptación, si toma en cuenta algunas lecciones aprendidas durante estos últimos 25 años: debe equilibrar la redistribución de la riqueza con un alto grado de competitividad y eficiencia económica, cuya influencia sobre los factores de emisión son decisivos para reducir la tasa de emisiones de CO2.
Finalmente, existen dos extremos para el país que deberán objeto de análisis posteriores: a) Bolivia mantiene bajas o casi nulas emisiones de CO2 ó, b) Bolivia mantiene su tasa de crecimiento de emisiones en 13,8% (valor de emisiones de CO2 para el periodo 2001-2007) para los 20 subsiguientes años.
En ambos casos, Bolivia sufriría las consecuencias del Cambio Climático. En caso de no ser emisor neto de GEI, todas sus políticas relacionadas con este problema estarían exclusivamente orientadas 28 En ese caso, las emisiones de CO2 de países como el Brasil o la Argentina se convierten en externalidades de la economía boliviana. El problema será cómo se asumen estos costos. Al final, dependiendo de la fortaleza de los países, este proceso terminará en redistribuir las cargas y optar por compensaciones. 29 expert consultation held on 5 to 7 march 2008. FAO. ROME 53
54 a programas de adaptación y reducción de su vulnerabilidad. Esta situación coloca a Bolivia en una posición bastante desventajosa en relación a aquellos países que emiten GEI ya que no tiene ningún mecanismo para poder captar recursos económicos por efectos de mitigación.
En contra, si mantiene una tasa de emisiones anuales del 13%, Bolivia deberá enfrentarse en algún momento con las restricciones que el mundo le imponga. Las emisiones bolivianas se convertirán en una externalidad económica respecto de los países que tienden a disminuir sus emisiones, pero al mismo tiempo coloca a Bolivia en una posición de negociación a diferencia de la primera situación y con alta probabilidad de captar recursos para mitigar el Cambio Climático.
Parecería que los premios no provienen por bajar las tasas de emisiones de CO2, sino por mantener una posición que permita negociar sus reducciones. Esto muestra el grado de distorsión que al final se ha producido en el mercado de bonos de carbono, aspecto que deberá ser analizado en otro estudio. ————————
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1998. Nanduri M. An Assessment of Energy Intensity Indicators and Their Role as Policy-Making Tools, Concordia University School of Resource and Environmental Management Report, 1998, No: 232.
1995. Decreto Supremo 21060. 29 de agosto de 1985 República de Bolivia.
1992. Birdsall N. Another Look at Population and Global Warming, Population, Health and Nutrition Policy Research Working Paper, 1992, WPS 1020, World Bank, Washington, DC.
1990. Kaya, Y. Impact of Carbon Dioxide Emission Control on GNP Growth : Interpretation of Proposed Scenarios, Paper Presented at the IPCC Energy and Industry Subgroup, Response Strategies Working Group, 1990, Paris, France.
1974. Ehrlich P. R. and Holdren J.P. "Human Population and the Global Environment", American Scientist, May-June 1974, pp.282-292.
S/F. IPCC. Special Report on Emission Scenarios. Summary for Policy Makers. A Special Report of Working Group III of the Intergovernmental Panel on Climate Change
57 FUENTES DE SERIES HISTORICAS
Para desarrollar el presente estudio se ha recopilado datos de las siguientes fuentes:
Balance Energético Nacional – Bolivia: 1983 a 2007 (excepto 1992 y 1993) Ministerio de Hidrocarburos y Energía (en www.hidrocarburos.gov.bo)
Series anuales de Emisiones de CO2 Bolivia 1983 – 2006. – Carbon Dioxide Information Analysis Center – Oak Ridge National Laboratory, Oak Ridge, Tennessee USA (en www.ornl.gov).
Producto Interno Bruto Bolivia, 1983 2006. Fondo Monetario Internacional. (en http://www.imf.org).
Datos energéticos internacionales América Latina OLADE (en www.olade.org.ec).
Special Report Emission ScenariosAmérica Latina (en http://sres.ciesin.org/final_data.html).
Consumos energéticos mundiales (en http://www.iea.org/statist/index.htm)
58 ANEXO 1: PROPAGACION DE ERRORES Y CONSISTENCIA DEL MODELO
Tabla A1: Errores y Coeficiente de Theil. AÑO Predicción Medición ORNL ERROR P R (P-R)2 P2 R2 1983 1984 – – -5,48% -5,52% 1,2E-07 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 1,79% 1,04% -7,65% -7,74% 8,65% 5,45% 6,59% 6,61% 15,16% 15,99% 10,34% 10,38% -7,66% -8,49% 17,84% 19,33% 3,43% 1,65% 8,24% 7,69% 12,89% 12,77% 4,62% 4,48% -8,95% -9,07% -9,49% -13,12% -2,42% -10,86% -3,24% -7,06% 48,76% 50,83% -7,84% -16,28% 7,35% 6,06% 32,22% 33,53% 5,88% 5,95% 5,6E-05 6,6E-07 1,0E-03 2,1E-08 7,0E-05 1,5E-07 6,9E-05 2,2E-04 3,2E-04 3,0E-05 1,4E-06 2,0E-06 1,5E-06 1,3E-03 7,1E-03 1,5E-03 4,3E-04 7,1E-03 1,7E-04 1,7E-04 4,6E-07 -1,33 -5,29 -2,13 -0,24 1,30 -0,32 -1,74 -3,33 -0,81 1,40 0,56 -0,64 -2,93 0,06 -0,74 0,34 -16,05 -1,16 -1,94 3,38 -0,82 -1,19 -8,47 -1,71 0,21 1,42 -0,35 -1,82 -3,28 -0,91 3,66 0,66 -0,65 -3,02 0,45 -0,17 -0,35 -8,21 -1,32 -1,37 4,54 -0,82 0,02 10,12 0,18 0,20 0,01 0,00 0,01 0,00 0,01 5,08 0,01 0,00 0,01 0,15 0,33 0,47 61,58 0,03 0,32 1,34 0,00 1,8 27,9 4,5 0,1 1,7 0,1 3,0 11,1 0,7 2,0 0,3 0,4 8,6 0,0 0,6 0,1 257,7 1,3 3,8 11,4 0,7 1,4 71,7 2,9 0,0 2,0 0,1 3,3 10,7 0,8 13,4 0,4 0,4 9,1 0,2 0,0 0,1 67,3 1,7 1,9 20,6 0,7 TOTALES -32,42 -22,70 ERROR CUADRATICO MEDIO= 0,00089 16,08 4,01 9,95 3,15 PROMEDIOS= RAIZ PROMEDIOS= COEFICIENTE THEIL= 3,80 1,95 0,272 En la Tabla A1 se muestran los valores de las tasas de crecimiento anuales de CO2 predichos por el modelo de la Identidad de Kaya y los valores recopilados por ORNL. Para analizar la consistencia del modelo se ha calculado el Coeficiente de Theil que postula que las predicciones de un modelo son consistentes si éste se aproxima a cero y no a la unidad.
El Coeficiente de Theil se escribe de la siguiente forma:
(15)
Donde:
P= predicción = (Pi Pi-1) / (Pi-1)
R=medición = (Ri Ri-1) / (Ri-1)
El valor calculado de U es 0,272 el cual se encuentra más cerca a cero que a la unidad, razón por la cual, la distancia entre la predicción y los datos de ORNL son consistentes entre ellos.
En el Gráfico A1 se muestra la relación entre los valores del modelo y los valores recopilados por ONRL. La relación se ajusta a una recta, cuya pendiente está muy cerca a la unidad (en realidad es 1,105) y el valor de la ordenada en el origen (que debería ser cero) es 0,0187, muy cerca a cero.
Estos datos sólo corroboran que el modelo aplicado, en este caso, la Identidad de Kaya es una buena aproximación a los datos de emisiones recopilados por el ORNL.
59 GRAFICO A1 Fuente: elaboración propia
60 ANEXO 2: EQUIVALENCIAS DE EMISIONES DE CO2 POR COMBUSTIBLE Fuente: www.eia.doe.gov/oiaf/1605/coefficients.html
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