¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción es una enfermedad que tiene su origen en el cerebro de un gran número de seres humanos, la enfermedad se caracteriza por su cronidad o larga duración, su progresiva y las recaídas.
Es el uso indebido de cualquier tipo de drogas con otros fines y no los iniciales que se han prescrito, cuando existe la descripción.
Es una dependencia psíquica, cuyo individuo siente una imperiosa necesidad de tomar droga o, en caso contrario, un desplome emocional cuando no la ingiere y una dependencia física producida por los terribles síntomas de abstinencia al no adquirirlas.
¿Qué son los daños físicos?
Los daños físicos se manifiestan con enfermedades hepáticas, cirrosis, enfermedades del sistema circulatorio como tromboflebitis y endocarditis. Con el riesgo siempre de una sobredosis que le puede provocar la muerte.
¿Qué pasa si se siguen consumiendo?
El consumo desmedido provoca alteraciones y cambios en la mente, donde las sensaciones transformadas cambian la realidad del sujeto al provocar un entorpecimiento de sus facultades mentales y un estado de somnolencia.
Tipos de drogas
Sedantes
Son sustancias químicas sintéticas que actúan sobre el sistema nervioso central, inhibiendo o deprimiendo su actividad. Provocan calma y tranquilidad aparentes, alejan la ansiedad y actúan como sedantes por poseer una gran capacidad hipnótica, al producir un sueño profundo en el individuo.
Las píldoras para dormir son los sedantes mas conocidos, pero existe una gran variedad de ellos como: los barbitúricos, los analgésicos, las benzodiacepinas, el valium.
Otro ejemplo de sedantes son las anfetaminas.
Con este término se designa a las anfetaminas, metanfetaminas y derivados, compuestos que tienen una acción estimulante en el sistema nervioso central. Se producen en laboratorio y se distribuyen en pastillas, inyecciones intravenosas o en forma de polvo que se inhala. También son conocidos como speed (velocidad) debido sus efectos, los cuales cuando se ingiere prevalecen hasta 10 horas y son muy similares a las de la cocaína: euforia, sentimientos de poder, aumento en el estado de alerta y en la actividad, así como desaparición del sueño, la fatiga y el hambre. Desarrollan alta tolerancia y ocasionan dependencia psicológica rápidamente. Su uso constante puede desencadenar falta de apetito, desnutrición, daño en el hígado y, tras varios días de consumo repetido, psicosis (delirios y alucinaciones, como la sensación de que se es vigilado perseguido). Al retirar la droga se presentan desajustes que incluyen depresión profunda, ansiedad, fatiga y alteraciones en el sueño.
Inhalantes
Son sustancias químicas de origen industrial cuyo uso intoxicante se realiza en forma involuntaria o voluntaria por inhalación. Ejemplo: cemento plástico, pinturas, limpiadores, aerosoles, benzeno, tolueno, acetona, nitriotos, oxido nitroso (gas hilarante).
Con este nombre se designa a varias sustancias que generan vapores químicos, los cuales pueden ser inhalados para producir un estado de alteración mental. Estos compuestos se encuentran en una gran variedad de productos económicos y fácilmente obtenibles, debido a ello son usados prioritariamente por niños y adolescentes. En esta categoría se engloban pegamentos industriales, solventes, thiner, laca para el cabello y esmaltes para uñas, por mencionar algunos. Entre sus nombres más comunes están chemo y activo. Sus efectos son similares a los del alcohol, incluyen: balbuceos, falta de coordinación, euforia y mareo. Los síntomas duran pocos minutos, por lo que a veces el consumidor intenta amplificarlos inhalando durante varias horas; esto puede llevar a inconsciencia y muerte por falta cardiaca o asfixia. Además, los inhalantes pueden eliminar la cobertura de las células nerviosas, permitir la destrucción del tejido cerebral y originar demencia.
Al inhalarse las moléculas volátiles de estos productos tóxicos se conducen por vía sanguínea hasta el cerebro, donde provocan la muerte de algunas células nerviosas o neuronas, causando lesiones irreversibles. El benceno ocasiona anemia al dañar las células de la medula. El tolueno puede reproducir daño en los riñones. Los aerosoles provocan enfermedades del corazón.
Estimulantes
Este tipo de drogas provoca un estado de alerta y de actividad artificial al excitar el sistema nervioso central; entre ellas se cita le cafeína, la cocaína, y también a las anfetaminas.
La cocaína es una droga estimulante y es una sustancia extraída de las hojas de la planta de coca (Erythoroxylon coca) originado de América del Sur, de ramas delgadas, hojas ovaladas y de una coloración parda-rojiza. Denominada también perico, línea, grapa o papel, la cocaína se consume inhalada, fumada y en menor medida inyectada. Funciona como estimulante del sistema nervioso central y provoca alteraciones en los neurotransmisores del placer, por lo que entre sus efectos se encuentran: euforia, disminución del apetito, desaparición de la fatiga y sensación de fortaleza física; estos duran alrededor entre 15 y 30 minutos. Entre sus consecuencias físicas destacan dilatación de las pupilas, así como aumento en la presión sanguínea y en la frecuencia cardiaca. Genera alta dependencia psicológica, la cual se manifiesta con ansiedad, irritabilidad y depresión cuando no se ingiere la droga. Su consumo habitual causa alucinaciones, paranoia alteración de la conducta, así como lesiones ulceradas en el tabique y las mucosas nasales (cuando se inhala). En caso de sobredosis puede llevar a la muerte por insuficiencia respiratoria.
Las anfetaminas del tipo de las efedrinas, alcaloides obtenidos del helecho, funcionan como estimulantes del sistema nervioso, por ejemplo la bencedrina para quitar el sueño. El uso repetido de estas drogas puede provocar una dependencia mental más que física en los que acostumbran usarlas sin descripción médica.
Alucinógenos
Son sustancias químicas sintéticas o naturales que producen alucinaciones.
El peyote utilizado por los indígenas americanos en ritos religiosos, la Lophophora Williamsii, más conocida como peyote, es una planta alucinógena cuya principal sustancia activa es la mezcalina. Se consume seca, en infusión, o pulverizada y envasada en capsulas. Sus efectos empiezan cerca de una hora después de la ingesta y duran entre 7 y 10 horas; dependen de factores como el ambiente y el lugar donde se toma la droga y la personalidad de quien la ingiere. Pueden consistir como embriaguez, alucinaciones visuales (se ven colores vivos); alteración del sentido del tiempo o sensación de flotar. También puede afectar negativamente, es decir, generar malos viajes. Físicamente suele producir nausea y vomito (debido a su sabor amargo), así como ansiedad, aumento en el ritmo cardiaco y dilatación de las pupilas. No se ha comprobado que provoque dependencia, pero si produce tolerancia, por lo que el consumidor necesita dosis cada vez mayores para alcanzar el efecto inicial.
El peligro de las drogas
Se clasifica como droga toda sustancia que actúa sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) generando 3 circunstancias: 1) dependencia (necesidad psicológica o física de consumir la droga regularmente); 2) taquiflaxia y tolerancia (se requieren dosis cada vez más altas para conseguir el efecto inicial); y 3) síndrome de abstinencia (cuadros psicológicos, a veces con síntomas físicos, que aparecen en la persona cuando se pasan los efectos de las drogas).
Cuando una droga entra al organismo, llega al cerebro viajando por la sangre; una vez ahí, altera su funcionamiento al actuar sobre unas sustancias llamadas neurotransmisores, los cuales se encargan de regular la conducta en general las sensaciones como dolor, placer, afecto, miedo o excitación. Por ello, las drogas pueden causar cambios en el estado de ánimo, la personalidad el comportamiento y el equilibrio mental. Es común que las personas que ingieren dichas sustancias, desarrollen toxicomanía. Este padecimiento, más conocido como adicción, es un estado que se caracteriza por la necesidad compulsiva de consumir una droga para experimentar sus efectos. Tal exigencia puede deberse a la dependencia psicológica (es decir, que el individuo consume drogas porque cree que las necesita para funcionar bien y relacionarse con los demás) o bien, a la dependencia física (en cuyo caso el organismo se ha adaptado a la droga, de tal forma que necesita cierta dosis de ella para trabajar normalmente). La toxicomanía es devastadora. Los efectos iniciales de varias drogas pueden ser placenteros, sin embargo, conforme la dependencia progresa, el individuo se hace esclavo de las sustancias: por un lado debe usar sustancias cada vez mayores para obtener el mismo efecto y por el otro dejar de suministrárselas le genera efectos desagradables. Aunque a ello, la droga genera paulatinamente su organismo, causándole severos problemas, en su mayoría de tipo nervioso: esquizofrenia, paranoia, demencia y destrucción de las neuronas, son solo algunas de las más graves; a ello se suman daños en órganos vitales (es el caso de la cirrosis, que está asociada al consumo de alcohol y destruye las células del hígado, dejándolo incapacitado para realizar sus funciones vitales). Si el consumo de drogas es tan peligroso, ¿qué es lo que hace que este subsista? En realidad el fenómeno de la drogadicción es muy complejo y el que un individuo empiece a consumir drogas dependerá de factores personales y sociales, tales como su entorno familiar, el ambiente en el que se desenvuelve o la disposición de drogas en su alrededor. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo existen más de 185 millones de usuarios de drogas y estos siguen en incremento. En un intento por detener este fenómeno, varios países han firmado convenios en los cuales se prohíben la producción, el tráfico, la venta y el consumo de un amplio abanico de sustancias consideradas drogas. Asimismo, la ONU decidió establecer el 26 de junio como el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y e Trafico licito de Drogas, es un esfuerzo por llamar la atención publica sobre el combate a la drogadicción. Es importante mencionar, que no todas las drogas están prohibidas legalmente. Algunas sustancias cuyo consumo está ampliamente difundido, e incluso es aceptado socialmente, en realidad son drogas. Entre ellas se encuentran: la cafeína, el alcohol y el tabaco. Las dos últimas particularmente, están catalogadas como sumamente adictivas y peligrosas, ya que desarrollan alta tolerancia y pueden ocasionar cáncer pulmonar, así como trastornos nerviosos. Los niños y adolescentes son sectores muy vulnerables ante la toxicomanía. Por ejemplo, son blancos de traficantes que pueden obsequiarles drogas para que primero desarrollen dependencia y después se conviertan en sus compradores; también se han descrito casos en los que los estupefacientes se distribuyen en envolturas de caramelo. Por ello, es importante conocer que el usar cualquier droga es muy riesgoso, aun cuando sea ocasionalmente: la mayoría de ellas son adulteradas con productos muy dañinos, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones y pueden llevar a la muerte incluso con una sola dosis; además, algunas de ellas generan adicción rápidamente; no hay que olvidar que todos los dependientes iniciaron con un consumo esporádico.
Otras drogas son:
Heroína
También se extraen de la especie papaver somniferum; se sintetiza a partir de la morfina, pero es tres veces más potente que esta. En sus orígenes fue utilizada contra la tuberculosis, sin embargo, después se descubrió que genera alta tolerancia y rápida dependencia tanto psicológica como física, por lo que fue prohibida. También conocida como pasta, caballo y H, la heroína es un polvo blanco que se diluye e inyecta por vía intravenosa y a veces puede inhalarse o fumarse. Sus defectos son iguales a los de la morfina: euforia (Rush); acaloramiento, contracción de las pupilas, insensibilidad al dolor, nausea, vomito, pesadez en las extremidades y somnolencia. Además de provocar depresión respiratoria, frecuentemente se complica con hepatitis, debido a que sus usuarios suelen compartir agujas no esterilizadas (también corren el riesgo de contraer sida, tétanos y diversas infecciones en la piel). Cuando la droga se retira a los adictos, aparece un síndrome de abstinencia similar al de la morfina.
Morfina
Sustancia extraída de la amapola (papaver somniferum). Se administra por inyecciones subcutáneas o intravenosas. En general deprime los sistemas nervioso y gastrointestinal causando: analgesia, somnolencia, cambios en el estado de ánimo, nausea y vomito. En medicina se emplea para contrarrestar el dolor, pero en usuarios sanos desencadena primero euforia y luego apatía o somnolencia; sus efectos aparecen a los 5 minutos y duran de 4 a 5 horas. Desarrolla alta tolerancia y dependencia tanto física como psicológica, por lo que el sujeto necesita dosis cada vez más altas para conseguir los efectos iniciales y que su organismo funcione normalmente. Además, cuando se deja de utilizar produce un severo síndrome de abstinencia, con síntomas como: alucinaciones, ansiedad, diarrea, temblores en las piernas, fiebre e insomnio, por mencionar algunos. El principal riesgo de su consumo es que provoca depresión respiratoria aguda, la cual es responsable de la mayoría de las muertes de adictos.
Marihuana
Con este nombre se designa a la planta cannabis sativa, denominada canamo de indias. En México es conocida popularmente como mota o yerba, se prepara a partir de las hojas secas o trituradas y se consume en cigarrillos, aunque hay personas que la adicionan a alimentos como galletas o panques, para distribuirla más fácilmente. Sus efectos dependen del tipo de cannabis, la dosis y el ánimo del consumidor; duran 60 a 120 minutos cuando se fuma y hasta 5 horas cuando se ingiere. Pueden incluir: incremento en la agudeza de los sentidos, distorsión del espacio y tiempo (los minutos parecen horas y viceversa) alucinaciones, depresión, ansiedad y paranoia; físicamente origina: sequedad de la boca, enrojecimiento de los ojos, aumento en la tensión arterial y falta de coordinación. Se le atribuye alta dependencia psicológica, aunque no se ha demostrado que genere adicción física. Según la Encuesta Nacional de Adicciones 2002, es la droga más usada en México.
Crack
Tipo de cocaína que se presenta en forma de rocas o cristales de color blanco y se consume fumada en pipa. Debe su nombre al crujido que los cristales hacen al calentarse. Produce una dependencia más intensa y rápida que la cocaína inhalada, por lo que se considera una droga sumamente adictiva: se han descrito casos de personas que desarrollan dependencia tras probarla en dos ocasiones. Debido a que se fuma, el crack llega al cerebro en 10 segundos, produciendo efectos similares a los de la cocaína inhalada, pero de una duración menor (3 a 5 minutos) y seguidos de una depresión que prevalece alrededor de una hora. Además de ello el, crack produce resequedad de la boca, ardor en los ojos, dolor de cabeza y palpitaciones. A largo plazo sus consecuencias son: irritabilidad, pérdida de peso, cambio de temperamento, temblores, tos crónica, alucinaciones y paranoia, por mencionar algunas. Puede ocasionar muerte por derrame cerebral o trastornos cardiacos.
Éxtasis (tachas)
Su nombre químico es 3,4 metilendioximetanfetamina (MDMA), aunque popularmente es conocida como XTC, éxtasis, píldora del amor y tacha (debido a que el comprimido tiene grabada una ´´x´´). Es una droga de diseño de que se distribuye en forma de pastilla, sus efectos duran de 4 a 6 horas, son: sensación bienestar y afecto hacia las personas, así como aumento de energía, alteraciones en el ritmo cardiaco y deshidratación. El éxtasis puede interferir con la regulación de la temperatura corporal y desencadenar muerte por hipertermia (golpe de calor); también puede provocar fallas del hígado y los riñones. A largo plazo genera visión borrosa, inapetencia así como pérdida de memoria; además, en experimentos con animales se ha demostrado que altera gravemente el sistema nervioso. Su consumo se ha extendido en el ambiente nocturno de antros (discos) y fiestas rave, asociado a un estilo de música reiterativa, la cual se cree que intensifica sus efectos.
Drogas de diseño
De esta forma se denominan varias sustancias que se fabrican en laboratorios. Entre ellas se encuentran la MDA (3,4-metilendioxianfetamina), la MDEA (3,4-metilendioxietilanfetamina), la MBDB (3,4-metilenedioxifenilbutano) y la DOM (2,5-dimetoxi-4-metilanfetamina), por mencionar algunas. Algunos de sus nombres comunes son: Evas, cristales, hielos y rayos. Se distribuyen en forma de polvos, líquidos, pastillas y capsulas de distintos tamaños y colores. Sus efectos pueden ser alucinógenos, tranquilizantes y mixtos; en general incluyen euforia, inhibición de la fatiga, hiperactividad y taquicardia. Se cree que desarrollan poca tolerancia, aunque fomentan una alta dependencia psicológica. Consumirlas constantemente puede producir ansiedad, dolor muscular y de cabeza, pérdida del apetito, irritabilidad, crisis de angustia y psicosis. Son muy peligrosas, ya que son muy potentes y a veces se les adultera con anfetaminas, o se les hace pasar por éxtasis, otra droga menos fuerte.
Barbitúricos
Compuestos derivados del acido barbitúrico (como secobarbital, amobarbital y fenobarbital), que tienen efecto depresivo sobre el sistema nervioso central. Son medicamentos que se administran por via oral o intravenosa y de acuerdo con la dosis y la sustancia, se utilizan para inducir el sueño, tranquilizar, anestesiar o evitar las convulsiones. Muchas veces se consumen sin prescripción, o se abusa de ellos, porque sus efectos son semejantes a los del alcohol: perdida de coordinación, depresión, desinhibición, y sedación. Sin embargo, su ingesta siempre debe ser controlada por un doctor, ya que pueden generar alta dependencia física y psicológica. Además, al retirarlos en las personas adictas se presenta un síndrome de abstinencia muy grave, que sin atención medica puede ser mortal, e incluye: nausea, mareo, sudoración, dolor de cabeza, aceleración descontrolada de la actividad cerebral y convulsiones. De igual forma, la sobredosis lleva a depresión respiratoria, shock, coma e incluso la muerte
¿Qué pasa si se siguen consumiendo?
El consumo desmedido provoca alteraciones y cambios en la mente, en la que las sensaciones transformadas cambian la realidad del sujeto al provocar un entorpecimiento de el uso de sus facultades mentales y un estado de somnolencia.
Autor:
Manuel Bravo Mendoza