"Este mundo nunca ha sido tan desigual en las oportunidades que brinda y tan igualitario en las costumbres que impone".
Eduardo Galeano
Introducción
En la actualidad la mayoría de los autores reconocen la inteligencia como un potencial bio-socio-psicológico de la persona.
Sin embargo, para llegar a esta concepción de la inteligencia, tuvo que recorrer el ser humano un camino que quizás lo constriñó a volverse y reconocer la sabiduría implícita en sus culturas antiguas, al reconocer que el aprendizaje se dirige a un ser integral con plena capacidad y responsabilidad para auto desarrollarse e involucrarse en un mundo del cual forma parte y que no es diferente a él.
En efecto, el paradigma tradicional (hoy día superado en parte pero no totalmente) se dirigía a un aspecto parcial del ser humano, como lo es la capacidad lingüística y lógica–matemática, estableciéndose sólo esto como parámetro para medir el coeficiente intelectual, lo cual evidentemente le brindaba mayores oportunidades a la persona que dominara estos aspectos fragmentarios de la inteligencia, prácticamente repudiando otras de las muchas capacidades e "inteligencias" y talentos que posee el hombre o la mujer, con lo cual se dejan pasar inadvertidas esas competencias que llevan a la creatividad, a través de la cual podemos ver las cosas desde ángulos diferentes presentando soluciones poco comunes. ¿Cómo hacerlo si nos miden con un test de inteligencia donde existe una sola respuesta correcta?
Por supuesto que esos viejos paradigmas influyeron e influyen aún en la planificación educativa ya que los maestros se inclinaban e inclinan por procurar el desarrollo de esas inteligencias parciales (habilidades lingüísticas y lógico-matemáticas), sin tomar en cuenta, o a lo más sólo valorando de manera secundaria, los contenidos que tenían que ver con las emociones, los afectos, las expresiones artísticas y musicales y los valores éticos, entre otros.
Lo anterior generó personas valiosas para la sociedad, que en realidad eran incultas en sentimientos, insensibles frente a las manifestaciones artísticas o la música y a quienes se les vedaba expresar sus afectos, emociones o sentimientos, dificultándosele, por ende, su relación interpersonal.
Pero, a partir del año 1979 el Dr. Howard Gardner, como investigador de la Universidad de Harvard, realiza un aporte significativo a la educación al concluir que verdaderamente lo que existe no es una sola inteligencia sino que existen por lo menos ocho inteligencias.
Las inteligencias múltiples
En el año 1979, el Dr. Howard Gardner, como investigador de la Universidad de Harvard, previa solicitud de la Fundación Bernard Van Leer, se dedicó al estudio del potencial humano.
El mencionado investigador se había manifestado desde mediados de los setenta por el concepto de "muchas clases de mentes", pero es con la publicación de su libro Frames of Mind (Estructuras de la mente) en 1983 que se identifica el nacimiento de la conocida teoría de las inteligencias múltiples: "En mi opinión, la mente tiene la capacidad de tratar distintos contenidos, pero resulta en extremo improbable que la capacidad para abordar un contenido permita predecir su facilidad en otros campos. En otras palabras, es de esperar que el genio (y a posteriori, el desempeño cotidiano) se incline hacia contenidos particulares: los seres humanos han evolucionado para mostrar distintas inteligencias y no para recurrir de diversas maneras a una sola inteligencia flexible." (Gardner, p.11)
Continúa Gardner señalando que: "La teoría de las inteligencias múltiples puede describirse de la manera más exacta como una filosofía de la educación, un actitud hacia el aprendizaje, o aún como un meta-modelo educacional en el espíritu de las ideas de John Dewey sobre la educación progresiva. No es un programa de técnicas y estrategias fijas. De este modo, ofrece a los educadores una oportunidad muy amplia para adaptar de manera creativa sus principios fundamentales a cualquier cantidad de contextos educacionales". (Armstrong, p. 12).
Apunta además: "Desde mi punto de vista, la esencia de la teoría es respetar las muchas diferencias que hay entre los individuos; las variaciones múltiples de las maneras como aparecen; los distintos modos por los cuales podemos evaluarlos, y el número casi infinito de modos en que estos pueden dejar una marca en el mundo". (Gardner, prólogo de Las inteligencias múltiples en el aula de Armstrong.).
Los planteamientos críticos de Gardner hacia el paradigma tradicional de inteligencia, puede resumirse de la siguiente manera:
•((La inteligencia ha sido normalmente concebida dentro de una visión uniforme y reductiva, como un constructo unitario o un factor general.
•((La concepción dominante ha sido que la inteligencia puede ser medida en forma pura, con la ayuda de instrumentos estándar.
•((Su estudio se ha realizado en forma descontextualizada y abstracta, con independencia de los desafíos y oportunidades concretas, y de factores situacionales y culturales.
•((Se ha pretendido que es una propiedad estrictamente individual, alojada sólo en la persona, y no en el entorno, en las interacciones con otras personas, en los artefactos o en la acumulación de conocimientos.
Señala Gardner, que pensamos en la inteligencia, como una capacidad unitaria o como abarcativa de varias capacidades. Sin embargo, en oposición a esos enfoques de perfil más bien reduccionista, presenta la propuesta de un enfoque de inteligencias múltiples. Este planteamiento se atreve a sugerir que la inteligencia se halla más allá del universo de lo cognitivo.
Es conocida la conceptualización de inteligencia por el autor que la define como la "capacidad de resolver problemas o de crear productos que sean valiosos en uno o más ambientes culturales"
Lo esencial de su teoría consiste en advertir la existencia de ocho inteligencias diferentes e independientes, que pueden interactuar y potenciarse recíprocamente. La existencia de una de ellas, sin embargo, no es predictiva de la existencia de alguna de las otras.
Como consecuencia de lo anterior, la inteligencia, como una capacidad, es entonces una destreza que se puede desarrollar, sin negar con ello el componente genético, ya que admite Gardner que todos nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética. No obstante, dichas potencialidades se van a desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente, nuestras experiencias, la educación recibida, entre otros.
Howard Gardner añade que igual que hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencia. Hasta la fecha Howard Gardner y su equipo de la universidad de Harvard han identificado los siguientes tipos distintos a saber:
1) Inteligencia Lógico-matemática, la que utilizamos para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la única inteligencia.
2) Inteligencia Lingüística, la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.
3) Inteligencia Espacial, consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones, es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos, o los decoradores.
4) Inteligencia Musical es, naturalmente la de los cantantes, compositores, músicos, bailarines.
5) Inteligencia Corporal – kinestésica, o la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines. Inteligencia interpersonal es la que nos permite entendernos a nosotros mismos. No está asociada a ninguna actividad concreta.
6) Inteligencia interpersonal, la que nos permite entender a los demás, y la solemos encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.
7) Inteligencia intrapersonal, conforman la Inteligencia emocional y juntas determinan nuestra capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria.
8) Inteligencia Naturalista, la que utilizamos cuando observamos y estudiamos la naturaleza. Es la que demuestran los biólogos o los herbolarios. Naturalmente todos tenemos las ocho inteligencias en mayor o menor medida, (tal y como explica Fernando Lapalma en este artículo). Al igual que con los estilos de aprendizaje no hay tipos puros, y si los hubiera les resultaría imposible funcionar. Un ingeniero necesita una inteligencia espacial bien desarrollada, pero también necesita de todas las demás, de la inteligencia lógico matemática para poder realizar cálculos de estructuras, de la inteligencia interpersonal para poder presentar sus proyectos, de la inteligencia corporal – kinestésica para poder conducir su coche hasta la obra, etc.
Tomando en consideración que la inteligencia es el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas o fabricar productos valiosos en nuestra cultura, la inteligencia emocional sería entonces el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas relacionados con las emociones. Con nuestras emociones (inteligencia intrapersonal) y con las de los demás (inteligencia interpersonal).
Daniel Goleman (1995) dice que "tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente" por eso podemos decir que el pensamiento es un proceso con muchas caras. Las emociones deben también ser tomadas como participante de ese proceso, una parte tan integral del mismo como el pensamiento lógico, lineal y verbal del hemisferio izquierdo.
"De la misma manera que no pensamos sólo con un único hemisferio, sino que los dos son necesarios, tampoco nos limitamos a procesar la información, además la sentimos. A la hora de andar por la vida es más importante saber descifrar nuestras emociones que saber despejar ecuaciones de segundo grado. Las empresas lo saben bien y cuando contratan a alguien no piden sólo un buen currículo, además buscan un conjunto de características psicológicas como son la capacidad de llevarse bien con los colegas, la capacidad de resolver conflictos, la capacidad de comunicarse, etc." (De Lucas, p. 20)
Conclusiones
La visión de un aprendizaje manejado de la forma tradicional, sólo tomando en cuenta la inteligencia Lógico-Matemática y la inteligencia lingüística, ha quedado superada con los aportes de la Teoría de las Inteligencias Múltiples que nos ha brindado Howard Gardner, que aún hoy día se halla en transformación.
La educación debe apuntar a la integralidad y a la libertad, en el sentido de que el proceso educativo inspire al estudiante a descubrir sus propios intereses y habilidades propiciando la creatividad, o sea, el pensamiento divergente, soluciones o enfoques alternativos que nos permitan dar respuestas novedosas a los problemas que se nos presenten. El contenido a impartir se torna secundario ante el "proceso" de transformación de nuestra mente con el aprendizaje que no es más que la incorporación de nuevos conocimientos a nuestra experiencia de vida.
Parafraseando a la Dra. Jazmín Sambrano podemos concluir con ella en que la educación seguramente se encamina a la instauración de un currículo a la "carta" donde no existen programas prefijados y la escuela rompe sus muros pues se ha convertido en la vida misma, encajando allí los nuevos paradigmas en la educación.
Bibliografía
Armstrong. Las inteligencias múltiples en el aula
De Luca, S. L. de: El docente y las inteligencias múltiples Revista Iberoamericana de Educación
Escuela para Maestros: Enciclopedia de Pedagogía Práctica.. Montevideo.
Farré Martí, Josep (2008). Psicología para todos. España: Grupo Océano.
Gardner, Howard (1983). Frames of Mind
Gardner, Howard. (1983). Multiple Intelligences.
Goleman, Daniel (1995) La inteligencia emocional. Editorial Kairós.
http://www.docstoc.com/docs/1549380/Teoria-de-las-Inteligencias-Multiples
http://www.rieoei.org/deloslectores/616Luca.PDF
http://lasinteligenciasmultiplesfq.blogspot.comJazmín Sambrano (1995) Superaprendizaje transpersonal.. Caracas: Ediciones GE
Autores;
Gladys Ponte
Yuraima Torrealba
Yraís Santiago
Francisco Quevedo
Profesora: CARMEN VARGAS
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD JOSE MARÍA VARGAS
CURSO DE CAPACITACIÓN DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
CÁTEDRA NUEVOS PARADIGMAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Junio de 2011