La participación y organización femenina en Chile durante el siglo XX. Un esbozo
Enviado por Yasna Castillo Ramírez
El trabajo que realicé con anterioridad desarrollaba la educación femenina en Chile, tarea impartida a partir de 1887 por la Sofofa principalmente.
Bajo esta idea me dedique a seguir el tema de investigación con el fin de conocer más de la educación de las mujeres chilenas, sus organizaciones y la manera en que fueron reconocidas a nivel estatal y social.
Este trabajo busca dilucidar una situación poco conocida, es decir el papel de la mujer en la sociedad durante el siglo XX principalmente, para ello me propongo estudiar el periodo posterior a 1912, fecha que simboliza la creación de la última escuela profesional e industrial femenina en Chile, y navegar por este periodo hasta mediados de siglo aproximadamente fecha que establezco por el material con el que cuento.
El objetivo principal del estudio es dar cabida a las distintas asociaciones desarrolladas que incluían a la mujer ya no sólo como esposa y madre, sino como actor dentro de una sociedad estratificada y tradicionalmente patriarcal; esta participación social se enfoca bajo la idea de las movilizaciones, a nivel de organización, que estas pudieron ir desarrollando, partiendo de la instrucción estatal que se comenzó a principios de siglo.
Por lo tanto mi hipótesis de trabajo consiste en legitimar el accionar femenino, durante el periodo antes señalado, como actor social y no como simple acompañante del obrero, en su condición de esposa, demostrando para ello las organizaciones que desarrollaron y el carácter organizativo/comunitario de la mujer chilena, algo que no sólo se observó durante estos años, sino que por el contrario se presentó en cada una de las coyunturas históricas; con las primeras tomas de terreno, el establecimiento de las primeras poblaciones, la legitimación de las Juntas de vecinos y Centros de Madres, la Unidad Popular, el Golpe de Estado, la Dictadura, el plebiscito, la transición a la democracia, el gobierno de la Concertación y la situación económica actual. En cada uno de estos momentos la mujer ha sido la que a tomado su prole para conseguir un terreno y dejar la insalubridad, conseguir un espacio para habitar y construir su casa, se ha organizado para dar respuestas a sus demandas, a protestado por la falta de representación, a resistido las injusticias sociales y las penas ocasionadas, a luchado por sus familias para conseguir subsistencia y ha desarrollado un carácter aguerrido que le ha permitido enfrentarse contra todo aquel que no de respuestas a sus peticiones.
Educación y organización femenina
Las escuelas que surgieron a partir de 1888 con la fundación en Santiago de la Escuela Profesional de Niñas, a manos del estado, buscaban generar mano de obra calificada para la naciente industria nacional, es por esto que se desarrolla la idea de crear escuelas industriales enfocadas a capacitar a la mujer chilena, tan abandonada por el país y sedientas de trabajo.
Esto les permitió plantearse como mujeres independientes, ya que gracias a los conocimientos adquiridos pudieron desarrollarse en las fábricas y en sus hogares con el trabajo a domicilio que les permitía compatibilizar su función de operarias y madres; pero la función más importante desarrollada por las egresadas de las escuelas fue el trabajo independiente que les permitió enfrentarse a la sociedad como mujeres solas y sin la necesidad de tener un hombre junto a ellas.
Pese a que la sociedad tradicional permitía que esto sucediera, ya que se esperaba que todas las mujeres debían contraer el sagrado vinculo, eran fuertemente atacadas por dejar de lado sus tareas de madre y esposa, ante lo cual las escuelas respondieron ampliando el currículum a labores hogareñas, y fueron atacadas por desarrollar conciencia y organizarse para dar respuestas a sus demandas.
Sin embargo, la inserción de la mujer a las fábricas, no equilibro ni elimino el carácter tradicional y por ende patriarcal del seno de la sociedad, dejando a estas mujeres sometidas a trabajos con salarios bajos y sin posibilidades de asenso, ante esto se observan las organizaciones que comenzaron a surgir a partir de 1920; estas tenían diversos caracteres, religiosas, políticas, económicas y sociales.
Las principales organizaciones fueron las de Socorros Mutuos, desarrolladas en las principales ciudades del país y alcanzaron cerca de 60 sociedades, además se desarrollaron Consejos de Federación Obreras que también alcanzaron un alto número, cerca de 50, y se desarrollaron en las principales provincias, pero a diferencia de las sociedades de socorro, se establecieron uno por provincia. La actividad desarrollada por las sociedades de socorros mutuos, estaba destinada a instruir a la población, a aunar las fuerzas y desterrar a toda la humanidad oprimida, así
"Mientras mayor número de escuelas existan, donde el obrero vaya a nutrir su inteligencia, menor será el número de ignorantes y de humillados y mas fácilmente escalaremos el sendero que nos llevará a la cúspide de nuestras sublimes aspiraciones.
Formen, pues, colectividades de socorro mútuos un núcleo poderoso y entusiasta y prepárense para dar la batalla en contra del analfabetismo, alcoholismo, el juego y otras inclinaciones que hacen figurar a nuestros productores como seres dejenerados e inferiores.
Aunense los hombres de bien, los que en sus almas sienten un puro amor a la clase proletaria y todos juntos hagamos algo más práctico, llevemos a tanto inculto cerebro ideas sanas y buenas, el conocimiento de sus derechos y deberes, y lo que es mas, enseñémosles a liberarse del yugo que les oprime".
Las mujeres proletarias, pese a que desde principios de siglo contaron con organizaciones y educación profesional industrial, siempre se mantuvieron estacionadas en la ignorancia y de espaldas a la verdad, la razón y el derecho.
Y la educación, pese a que buscaba crear una nueva mano de obra y por ello capacitar y racionalizar a la mujer económicamente, la mantenía sumida bajo una enseñanza moral que no le permitía desarrollarse libremente; esto las prohibía de felicidad ya que simplemente las transformaba en esclavas, de un taller que no las valoraba como obreras y de los hombres a los que amaban, quienes las maltrataban psicológica y físicamente.
Esta realidad es la que hace a la mujer levantarse desde su mínima expresión, y "ayude al proletariado a luchar por la conquista de un porvenir sin amos ni verdugos" .
Además esto las insita a levantarse no solamente por su condición de proletarias sino por su condición de madres que ven a sus hijos luchar entre los vaivenes de la subsistencia.
"Si queremos libertad empecemos por ser INDEPENDIENTES ECONOMICAMENTE, si queremos ser respetadas instruyámonos mutuamente i habremos avanzado un medio paso en el largo camino del progreso"
Desde esta mirada y este llamado a levantarse como obreras independientes se proponen soluciones a la explotación de la que son víctimas, se propone la organización por gremios para protegerse de los abusos patronales y disminuir las horas de trabajo, evitando el trabajo nocturno y recibiendo un salario acorde con el trabajo realizado.
Para esto la base es la instrucción, esta permitirá la lucha de las mujeres independientes.
Las asociaciones desarrolladas, permitían a las mujeres contar con una prevención ante cualquier desgracia, razón suficiente para entusiasmar al resto de las mujeres e invitarlas a participar de estas instituciones que con los años fueron ganando mayor participación.
La mujer en estos años atraviesa por la esclavitud que nombraba anteriormente y es fuertemente reprimida por una sociedad tradicional que la mantiene entre los márgenes de la moral y su condición de esposa; por esta razón las mujeres se lían con estas organizaciones, ya que de esta manera se sienten apoyadas, algo que no consiguen en las fábricas pese a su condición de obreras, y socorridas; en estas sociedades es donde se les entrega ayuda y se les valora como mujer prohibiendo cualquier abuso y generando lazos fraternales entre sus pares.
"Se protegerá y socorrerá a la mujer en todas las circunstancias de la vida, conforme a las disposiciones reglamentarias, tratando de dignificarla para el concepto de las generaciones presentes y futuras".
La organización femenina de estos años se enmarca principalmente en la idea del socorro, pero además en la instrucción; herramienta necesaria para enfrentarse a la sociedad y transformar la imagen hogareña y sumisa de la mujer. La movilización femenina desarrollada buscaba conquistar espacios públicos para presentar sus reivindicaciones, y esto se enmarcaba sobre la idea de luchar por una nueva identidad femenina; una identidad que emergía de mujeres con pocos conocimientos sociales, pocos recursos, sin derecho a voto ni líderes que le ayudaran en la defensa de sus intereses.
En este escenario, luego de instancias de organizaciones más bien débiles y encarnadas en la idea de la ayuda, surge a partir de 1935 el MENCh – Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena – esta organización es reconocida como "la primera organización feminista que utilizó para el logro de sus reivindicaciones la movilización masiva de la mujer".
Esta organización que agrupo a todas aquellas asociaciones existentes, dándoles un carácter más formal y por ende legal, tenía como objetivos principales otorgar dignidad, igualdad y un espacio a la mujer tan reprimida y olvidada en el país.
Por estos objetivos es que se embarco en la difícil tarea de propagarse a nivel nacional como organización apolítica y seria, dejando de lado las oposiciones que presentaban el estado, la iglesia y los hombres, que se burlaban de esta organización por el solo hecho de estar constituidas por mujeres, el sexo débil y pasivo de la sociedad.
"El propósito clave era sacar a la mujer de la casa para conectarla al mundo y sus problemas, entre los cuales era considerado importante lo concerniente a su propia condición"
Y esta tarea se desarrollo a nivel nacional, estableciendo lazos desde la capital con mujeres que se interesaban por ingresar a esta organización. La característica fundamental de esta acción en provincias fue que contó con un grupo heterogéneo de integrantes pero desarrollado, a diferencia de Santiago, desde la clase obrera, ya que las mujeres profesionales que eran las necesarias para entregar conocimientos se sentían retraídas por el carácter aún más tradicional de las provincias.
Esta organización se estableció como un movimiento social, ya que contó con una organización y herramientas que permitían el traspaso de conocimientos, además contó con un periódico quincenal, La Nueva Mujer, que fue la herramienta que permitió la conexión con las provincias y desarrolló la divulgación de principios y las formas de asociatividad entre los distintos consejos provinciales, pero también fue un motor inestimable para concientizar, motivar y mantener unidos a los comités provinciales del MENCh.
Como lo mencione anteriormente, uno de los objetivos principales de esta organización, y de las organizaciones anteriores, era la educación, la capacitación de la mujer, el aunar fuerzas para sacar al mayor numero posible de mujeres de su condición de individuo pasivo en la sociedad.
Por lo tanto una de las campañas de esta organización era la "¡Cultura para la mujer!". Pero también contenían un carácter de socorro que no sólo se hacía presente a nivel nacional sino también a nivel internacional. Esta ayuda entregada se aumentaba en casos de catástrofes o periodos puntuales, lo que las mantenía como perpetuadotas de la unión nacional.
Esta organización, netamente feminista, permaneció hasta 1950 aproximadamente y dejo de existir por las presione políticas que se comenzaron a presentar a nivel nacional.
Puedo señalar que el movimiento femenino desarrollado en el país, se estableció legítimamente y permitió sacar a las mujeres de su condición pasiva y esclava de la sociedad tradicional. Si bien, el movimiento no alcanzó cifras significativas, su alcance no fue menor y permitió sociabilizar conocimientos entre las mujeres, sin importar su estrato social.
Las principales beneficiadas fueron las mujeres obreras, ya que fueron ellas las que accedieron a estas organizaciones, interesadas en la capacitación, la educación y la respuesta a sus peticiones más urgentes. Pero también se acercaron a ellas las mujeres profesionales y de estratos sociales altos que entregaron el carácter legal y legítimo al trabajo realizado por estas asociaciones.
El punto principal es que estas organizaciones fueron capaces de aunar todas aquellas demandas sociales que tenían las mujeres de la época, y distribuirlas con el objetivo de dar surgimiento a esta integrante de la sociedad, tan olvidada e incluso ocultada, tan reprimida e incluso explotada.
Por lo tanto esto demuestra que la mujer no tuvo solo una tarea o un accionar enfocado al apoyo entregado a los hombres, esposos obreros principalmente, sino más bien su despertar en esta sociedad fue en beneficio propio y con la instrucción entregada pudieron desenvolverse como mujeres y no como "la esposa de…", pudieron desarrollarse y concientizarse del problema que se vivía a nivel nacional, para dar respuesta a todas las demandas que pudieran surgir y contribuir también a entregar, junto a sus esposos, una buena vida para sus hijos; tarea que las movía con mayor pasión. Y que las presentaba a esta sociedad como un nuevo actor social.
Lorena Godoy "ARMAS ANSIOSAS DE TRIUNFO: DEDAL, AGUJA, TIJERAS…" LA EDUCACION PROFESIONAL FEMENINA EN CHILE, 1888 – 1912. Disciplina Y Desacato: Construcción de la Identidad en Chile, Siglo XIX Y XX. Ediciones Sur. Santiago – Chile 1995.
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Sara Cadiz B. SOBRE ORGANIZACIÓN FEMENINA OBRERA (DOS PALABRAS A MIS HERMANAS)
Asociación de Costureras PROTECCION, AHORRO Y DEFENSA.
Combinación de Señoras. Instrucción y Socorro Mutuos. DECLARACION DE PRINCIPIOS DE LA COMBINACION DE SEÑORAS INSTRUCCIÓN Y SOCORROS MUTUOS DE TOCOPILLA.
Yasna Castillo Ramírez
Estudiante Licenciatura en Historia y Cs. Sociales
Universidad Arcis
ESCUELA DE HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES