Conservación ecológica de tierras altas en Chiriquí, Rep. de Panamá
Enviado por Rita Maria Romero Romero
1. La conservación en el futuro de chiriqui3. Causas y consecuencias del problema4. Actividades a realizar5. Conservación de suelos en cultivos semipermantes6. Prácticas de conservación de suelos en cultivos limpios7. Prácticas de ingeniería o mecá-nicas8. Concientizar al agricultor9. Capacitar al agricultor10. Promoción turística11. Participación de la iniciativa privada12. El Equilibrio Ecológico13. Medidas legales para mantener el equilibrio ecológico en la pro-vincia de chiriqui14. Políticas para Proteger la Fauna Silvestre, Fluvial y Marina
1. La conservación en el futuro de chiriqui
El impacto destructor combinado por la mayoría de los seres humanos pobres que luchan por subsistir, y de la minoría rica que consume la mayor parte de los recursos de la tierra, está socavando los medios que permitirán a todos los pueblos sobrevivir y florecer.
Las relaciones del hombre con la biosfera continuarán deteriorándose, hasta que no se logre establecer un nuevo orden económico, mientras no se adopte una nueva ética del medio ambiente, no se estabilicen las poblaciones humanas, y exista un tipo sostenido de desarrollo que se convierta en regla y deje de ser la excepción.
Entre las condiciones previas para que se produzca ese desarrollo, tenemos la conservación de los recursos naturales. Por lo tanto, la conservación va a ser positiva y abarca la preservación, el mantenimiento, la utilización sostenida, la restauración y el mejoramiento del entorno natural.
La conservación de los recursos naturales está relacionada específicamente con las plantas y los microorganismos, así como los elementos inanimados del medio ambiente de los que estos dependen.
Un reto vital para el futuro desarrollo, crecimiento y prosperidad de Panamá, es la protección inmediata de nuestros recursos naturales renovables y nuestra herencia biológica.
En la actualidad ya hemos perdido más del 60% de los bosques naturales de nuestro país y hasta hace unos años eran tan pocos los programas, tanto del sector privado, como el público, que culminaban con éxito la conservación y protección de nuestro entorno natural.
Pero irónicamente, la vida misma es la que está en juego, pues la presión humana y la deforestación que hoy aumenta vertiginosamente en todo el país, ya amenaza directamente la frágil cuenca del Canal de Panamá, las cuencas hidrográficas de las principales plantas hidroeléctricas, los manglares y la fauna silvestre y marina.
Lastimosamente y pese a esto en nuestro país, el gobierno responde primeramente con sus limitados recursos a aquellos sectores de mayor presión y relevancia política, tales como educación, vivienda, alimentación y obras públicas.
La urgente necesidad de resolver los problemas anteriormente mencionados, así como el de atender los que surjan inesperadamente y que afectan con regularidad a nuestro país, relegan a un segundo plano los problemas relacionados con la conservación de nuestro recurso naturales.
El reto de la conservación, que enfrentamos actualmente todos los panameños y que afecta enormemente nuestros recursos naturales no es tarea fácil, ni disponemos de mucho tiempo para hacerlo.
Decidamos cuidar desde ya los bosques que aún nos quedan o los perderemos para siempre, dejándole a las futuras generaciones un país seco y devastado.
Por ende el corregimiento de Cerro Punta merece ser conservado y protegido permanentemente, pero para lograrlo se hace necesario la implementación de estrategias específicas que promuevan la utilización racional y sostenida de este.
2. Estrategias de conservación
Para que se realice una buena labor de conservación y protección en el corregimiento, se necesitan las siguientes estrategias.
Educación Ambiental
Uno de los propósitos de la educación ambiental es concientizar a los hombres y mujeres en cuanto a su responsabilidad en la protección y mejoramiento del medio, esto es; que actúen conforme a normas que aseguren un ambiente sano, que promuevan y participen en actividades encaminadas a la protección de dicho medio y que estimulen a la sociedad en general a esforzarse para resolver los problemas ambientales locales y nacionales.
Para los fines de esta investigación, se entiende por educación ambiental:
Todo aquella que resulte en el mejoramiento del manejo de los recursos naturales dado un mejor entendimiento de las interrelaciones entre el ser humano, su cultura y su medio biofísico.
La educación ambiental es un proceso que contribuye a formar una ciudadanía consciente y preocupada por el medio ambiente y sus problemas, y tiene adecuado conocimiento, actitudes, motivación y habilidad para trabajar individual y colectivamente en solución de los problemas existentes y en la prevención de otros. Este proceso abaraca desde la toma de conciencia general acerca de los problemas ambientales hasta la implementación de acciones positivas que conlleven a la solución de dichos problemas.
3. Causas y consecuencias del problema
Por parte del INRENARE no se ha dado un programa educativo que evidencie el significado que tiene para la población de Cerro Punta, el problema de la deforestación; además de la presencia de dos parques (Parque Nacional Volcán Barú y Parque Internacional La Amistad). Los valores de producción de agua, belleza escénica, presencia de flora y fauna entre otros permanecen como valores intangibles para la población.
En general, se ha fallado en concientizar a la comunidad en todo lo referentes a la conservación de nuestros recursos naturales.
La falta de participación por parte del INRENARE ha producido el siguiente cúmulo de consecuencias para la zona:
-Depredación de los recursos naturales del área.
–Técnicas de campo contrarias a la conservación del suelo, bosques y agua (erosión, fuego y contaminación).
Todas ésta consecuencias constituyen problemas para ser tratados por un Plan de Educación Ambiental. Sin embargo, creemos que el orientar a la campaña educativa hacia el conocimiento del valor natural que posee el corregimiento, llevará naturalmente a la población a la identificación con el mismo y eventualmente reducirá la frecuencia y magnitud de los demás problemas.
– Se contará con un técnico agrícola para la asesoría de agricultores (dueños de fincas).
– Divulgación de la parte concerniente a la Educación Ambiental.
– Capacitar a los agricultores en prácticas de conservación de suelo.
– Educación para prevención de incendios forestales.
Conservación de los suelos
Actualmente la conservación de los suelos no es nada novedoso. Sin embargo, en zonas desforestadas como lo son las tierras altas de Chiriquí y por ende las de Cerro Punta, el productor carece totalmente de tradición agrícola y desconoce la forma de conservar los suelos.
Por lo tanto, es necesario hacerle llegar las técnicas que les permitirán evitar un desgaste rápido del suelo.
A continuación se detallarán los usos y las prácticas más adecuadas para conservar estos suelos.
5. Conservación de suelos en cultivos semipermantes
En cultivos semipermanentes la erosión es baja cuando el suelo está protegido por cobertura viva o por cobertura muerta.
La cobertura muerta es producto del corte de la cobertura viva, de la poda del cultivo y del sombrío además de la hojarasca.
La cobertura viva la constituye la vegetación rastrera que cubre el suelo entre las plantas. Este absorbe la energía de las gotas de lluvia, las raíces permiten una mejor infiltración y es fuente de materia orgánica.
Al momento de sembrar, se debe chapear el terreno con machete o chapeadora y limpiar con azadón. Solamente el espacio necesario para sembrar los plantones.
La labranza es mínima porque es necesario descartar la limpieza total del terreno sabiendo que mientras las plantas no cubren el terreno la erosión será considerable, con el consecuente empobrecimiento del suelo.
Después de sembrar es necesario dejar crecer la maleza y hacer cortes periódicos con machete o herbicida, en ningún caso con azadón. Se hace la aclaración que el uso repetido de herbicidas desmejora la estructura del suelo y queda poca cobertura sobre el suelo.
La maleza cortada se debe dejar en la superficie para que actúe com cobertura muerta.
Cuando se acumule en las calles siempre debe ir contra la pendiente y nunca a favor de la pendiente. La maleza cortada no debe ser quemada.
6. Prácticas de conservación de suelos en cultivos limpios
Este sistema facilita que el agricultor utilice los criterios prácticos para determinar la intensidad de uso de una parcela de terreno. Además de considerar factores como pendiente de terreno, profundidad del suelo, pedregocidad y peligro de inundaciones.
Prácticas agronómicas o culturales
Estas prácticas consisten en manejar y utilizar los cultivos en tal forma que la vegetación asegure una protección eficiente contra la erosión.
– Época de siembra: La mejor es la siembra de la estación seca. Para la siembra de la estación lluviosa es bueno escoger períodos de menor probabilidades de lluvias intensas.
– Calendario de trabajo: Un buen calendario de trabajo, contempla la época de siembra pero también una planificación eficiente de todos los trabajos para que la preparación del suelo y la siembra sean consecutivos y no dejar el suelo desprotegido por mucho tiempo.
Es común observar campos de cultivos, que quedan desnudos varias semanas después del paso del rotatiler, haciendo necesario un nuevo pase con el tractor antes de la siembra, porque la tierra se erosiona y se compacta.
– Cultivos en fajas alternas: Esta práctica consiste en disponer los cultivos perpendicularmente a la pendiente en una serie de fajas sucesivas de tal modo que cuando una faja se encuentre desprotegida las dos fajas adyacentes estén cubiertas de vegetación cuya función es el de interceptar las aguas de escorrentía, frenan estas aguas favoreciendo su infiltración y depósitos de partículas que acarrea.
– Rotación de cultivo: Es la sucesión recurrente y más o menos regular de los diferentes cultivos en el mismo terreno. La rotación con base a diferentes familias botánicas es una práctica efectiva para el control de plagas y enfermedades. También se puede rotar especies de follajes diferentes que brindan protección al suelo en función de la erosión y fertilidad.
Fertilización: Una fertilización adecuada permite mejores rendimientos menos erosión porque favorece el crecimiento mayor y más rápido de la planta, tanto de las partes aéreas como de las raíces.
Es muy común el uso de la gallinaza sin previa determinación de la cantidad requerida. La gallinaza es trasladada a grandes distancias y llega al área en estado de crudeza o poca descomposición.
El uso de abono verde produce abundante follaje y se incorpora al suelo para mejorar el potencial productivo de la tierra. Entre estas tenemos el Stylo sp, Centrosoma sp, y frijoles. Estos permiten la cobertura y protección del suelo cuando no esta cultivado.
– Prácticas en contorno: El arado y el aporcado se deben hacer siguiendo las curvas del nivel. Dejar una serie de surcos siempre perpendiculares a la línea de mayor pendiente y permite almacenar grandes cantidades de agua. Este método de preparar el suelo reduce al máximo la escorrentía y reduce considerablemente la velocidad de escurrimiento del agua.
Sin embargo, su uso es limitado cuando los terrenos son muy inclinados, en las zonas lluviosas como las tierras altas de Cerro Punta no es recomendable hacer las prácticas a nivel, sino siguiendo curvas de poca inclinación, para evitar así los desbordamientos catastróficos que puedan causar grandes daños.
Para ello se hace necesario, sembrar enseguida de la preparación del suelo parcelas pequeñas, dar salida a todos los surcos hacia canales protegidos o áreas sin cultivar y adaptar el trazado de los surcos de acuerdo a la irregularidades del terreno.
– Preparación del suelo: Actualmente los agricultores preparan sus tierras de una forma muy inadecuada conociendo de antemano la gran cantidad de lluvias que caen en el corregimiento, sería necesario pensar en una remoción mínima del suelo, pero éstos no lo hacen.
A continuación mencionaremos una serie de pasos que ayudarán en gran manera a contrarrestar ésta actitud.
Después de cortar la maleza con chapeadora y machete y si la misma queda muy alta se puede hacer un primer pase con rotatiler para destruir e incorporar la maleza. Parte de ésta queda en la superficie formando una naturaleza muerta que protege el suelo, permitiendo realizar esta preparación unas semanas antes de la siembra para permitir el inicio de la descomposición de la maleza. Después ese necesario una mínima labranza para disminuir los costos de preparación y mantener una buena estructura del suelo.
El segundo paso podría ser una arado de discos. Si la tierra está bastante limpia después de los discos se puede pasar directamente los surcados o la rastra.
En ningún caso se debe hacer de 4 a 6 pases con el rotatiler. Además se debe sembrar lo más pronto posible para evitar así la erosión y que la tierra se compacte y endurezca por las lluvias posteriores a la preparación del suelo.
– Cero labranza: Es la siembra sin arado y se puede realizar con mayor facilidad en cultivos como el maíz y el repollo. La maleza se controla con herbicidas si la tierra está muy sucia. Después del efecto del herbicida (2 a 3 semanas), se siembra en surcos o a chuzo, preferiblemente con una sembradora.
Después de unos días se aplica un herbicida preemergente para controlar la maleza, logrando así poca remoción del suelo y un mínimo de erosión.
– Tiro animal: Las labores realizadas a mano con tracción animal con las que menos disturban la estructura del suelo y no dejan actuar la erosión en forma tan agresiva. Con tiro animal se puede cultivar las laderas en contorno lo que es imposible con tractor. Este método es una alternativa barata, no contamina, de uso múltiple, de mantenimiento sencillo, de fácil aprendizaje y sobre todo es una práctica conservacionista que no compacta ni pulveriza el suelo.
– Análisis de suelo: Permite establecer la gradiente de fertilidad de suelos y los cálculos de las necesidades potenciales de fertilizantes y enmiendas orgánicas como gallinaza.
7. Prácticas de ingeniería o mecá-nicas
En cultivos limpios donde las prácticas biológicas no pueden ser tan intensas es necesario aplicar prácticas mecánicas sencillas para reducir el efecto de la pendiente.
– Canales de desviación: Un canal que se construye a través de la pendiente para interceptar el escurrimiento superficial y llevarlos hasta un lugar seguro. Se le llama canal de guardia cuando se intercepta la escorrentía proveniente de la parte alta.
– Zanjas de drenaje: Son surcos que se usan para disminuir la escorrentía superficial y son marcadas y construidas con el 2 a 3% de pendiente.
– Terrazas de banco: Estas terrazas convierten en una ladera con pendiente, en fajas casi planas de tierra cultivables. La pedregosidad, la pendiente y la profundidad del suelo son los factores determinantes en el diseño y construcción de las terraza de banco.
– Acequias de ladera: Son canales de desagüe con poca caída que cortan la pendiente y sacan las aguas de escorrentía fuera de las parcelas. Se dirigen hacia drenajes naturales o canales artificiales protegidos.
Se abren a mano (azadón o pala) con tiro animal (con arado) o con tractor (con discos).
Se debe establecer una línea de vegetación arriba de las acequias para filtrar el agua, para que esta no llegue muy cargada de sedimentos a las acequias.
Como todas las obras de conservación de suelo, las acequias de ladera requieren mantenimiento. Es necesario limpiarlas en los tramos donde se sedimentan.
– Terrazas: Las condiciones de las Tierras Altas no permiten el uso de las terrazas por los siguiente motivos. Su establecimiento es muy costoso, no permiten o dificultan el uso del tractor y son muy difíciles de mantener en suelo arenoso.
La forma más económica de realizar terrazas es dividiendo las parcelas poco inclinadas con barreras vivas. El arado siempre vierte las tierras aguas abajo y la erosión entre barretas propicia la formación paulatina de partes más planas entre las barreras vivas.
– Canales vegetales: Son canales o depresiones para diseñar las áreas de cultivos y que se mantienen vegetados para protección de aguas que son drenadas de las estructuras de conservación.
– Defensas de riberas y control de torrentes: Son obras mecánico-estructurales usados para proteger taludes o riberas de quebradas par el control de torrentes (muro de sedimentación, alcantarillas de drenaje y diques de desviación).
Prácticas y medidas fores-tales de protección
Barreras o cortinas rompevientos: Es costumbre de los agricultores del corregimiento eliminar toda cobertura vegetal en sus campos de cultivo de tal suerte que entre parcela y propietarios sólo existe una leve demarcación. La justificación de este proceder según ellos, es la sombra que aporta el follaje de los árboles y que les roba terreno para sembrar.
Entre los propósitos de las cortinas rompevientos podemos mencionar los siguientes: disminuyen la velocidad del viento, reducen la erosión eólica, disminuyen la transpiración excesiva y el daño mecánico del viento sobre los cultivos. Además son fuente de leña, frutas y de pequeñas cantidades de madera. Los más recomendables son: alnus sp., papos, corpachi, pasto elefante, bambú, ciprés y otros.
– Barreras vivas; y barreras muertas: Son hileras de plantas perennes y de crecimiento denso, sembrados perpendicularmente a la pendiente y muchas veces protegiendo una obra de conservación de suelo. Entre estas: Pasto kikuyo, estrella africana, yerba limón, pasto gigante, valeriana.
Una variante es la barrera muerta que utiliza desechos de cosecha o vegetación en proceso de descomposición. También se utilizan piedras que se encuentran alrededor de las parcelas, esta dividen las parcelas y actúan como filtro y frenan las aguas de escorrentía permitiendo su infiltración y el depósito de los sedimentos.
– Restauración del bosque de galería (cercas de protección al bosque): Es importante la restauración de los bosques de galerías. Esta es posible a través de actividades de reforestación o recuperación natural y la construcción de cercas de señalización de áreas de protección.
– Protección de riberas con vegetación natural: El avance de las parcelas de producción llegan hasta la ribera del río y quebradas y allí se producen deslizamientos que aumentan los procesos erosivos, las riberas pueden ser protegidas por reforestación o permitiendo que la vegetación natural se regenere.
– Reforestación y protección forestal: Se puede reforestar con árboles de uso múltiple como corpachi y el alnus sp, al igual que el uso de las especies de leguminosas. Estas plantaciones se realizan en contorno como rompevientos con cultivos mixtos y para protección de riberas. Es urgente introducir la siembra de árboles con el objeto de tener una fuente de leña para la población.
Como es sabido, el agricultor de las tierras altas carece de tradición agrícola, el explota tierras muy especiales expuestas a aguaceros torrenciales, por lo tanto, no es extraño que sus tierras sufran daño.
Para que realmente el agricultor adopte prácticas de conservación de suelos, es necesario aportarle técnicas que el desconoce, como las anteriormente mencionadas. Pero para su bien y del corregimiento en general, se debe seguir los siguientes pasos:
La mayoría de los agricultores del área no están conscientes del daño que sufren por la erosión. Creen que la tierra que cultivan no se agota y no se dan cuenta de la velocidad con al cual acentúa la erosión.
El primer paso para conservar estos suelos consiste en comunicar al agricultor que al ritmo que se erosionan los suelos no habrán tierras fértiles dentro de pocos decenios.
Este propósito se puede lograr mediante charlas, proyección de fotografías y películas en locales del área. Esta divulgación se tiene que complementar con visitas a las fincas para diagnosticar los problemas de cada cual y hacerle palpar en el campo lo que esta sucediendo.
Asistencia técnica en las fincas
El agricultor ya convencido de los estragos que causa la erosión en su finca querrá controlarla. Luego se deberá escoger la o las prácticas agrícolas más adecuadas parfa ser aplicadas en parte o toda la finca.
El técnico diseñará y trazará las obras escogidas en colaboración con el dueño de la finca. La realización de acequias de ladera, barreras vivas, etc., quedará a cargo del productor, bajo la supervisión del técnico.
Ese deberá visitar la finca periódicamente para controlar el funcionamiento y la eficacia de las obras. Si la obra da resultado, constituirá la mejor propaganda y debe provocar un efecto multiplicador.
Ya ciertas fincas de Cerro Punta están manejando prácticas de conservación de suelos y es de esperar que poco a poco la mayoría de los agricultores del área las adopten.
Debido a que los técnicos no pueden estar en todas las fincas al mismo tiempo es importante señalar que cada agricultor sea un técnico en conservación de suelos, como lo debe ser en maquinarias y fertilización.
Pero para estos es importante considerar lo siguiente:
– El primer paso es demostrar al agricultor que la casi totalidad de las recomendaciones que tienden a conservar el suelo son sencillas y está a su alcance.
– Después de explicarle y enseñarle como deben aplicar estas prácticas. Lo más delicado sería el trazado de las curvas de nivel o de las curvas de poca inclinación.
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