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Dos libros escritos por nuestro Comandante Supremo, en donde se plasman los principios de sus ideales. En estos textos se muestran las raíces de sus premisas bolivarianas, las cuales dieron inicio a lo que estamos seguros es una de las revoluciones sociales más significativas del siglo XXI.
Hugo Chávez, marcó un hito transcendental en la historia de la política mundial, sin duda alguna fue uno de los líderes más influyentes de la era contemporánea.
En su Libro Azul, escrito antes de la rebelión del 4F y llamado así porque se empezó a escribir en un pequeño cuadernito azul, Chávez describe tres aspectos filosóficos de su pensar:
1. La Historia como Maestra.
2. La Dimensión Geográfica Global.
3. Y La Educación como Forjadora del Nuevo Ser Social.
Para ello, contextualizó lo que él llamo el Árbol de las Tres Raíces, basado en los idearios de Simón Bolívar, por su gran visión de la geopolítica mundial, Simón Rodríguez (pensamiento Robinsoniano), como elemento educativo y filosófico y Ezequiel Zamora, por su capacidad estratégica de organización (tierra y hombres libres).
Todo esto da paso al nacimiento del Proyecto Nacional Simón Bolívar. Dicho proyecto, propone la fijación de un horizonte de tiempo máximo de veinte años, para la consolidación de la Quinta República. Es decir, una nueva República, una República Socialista, netamente Humana, Integral, Independiente, Soberana, Leal, Ética y Moral.
Chávez, después de Bolívar, ha sido el único político venezolano que ha establecido un proyecto teórico de nación, un sistema coherente el cual, fue presentado para su análisis, refute y debate dentro del pueblo mismo. La disyuntiva de Simón Rodríguez, insigne maestro del Padre de la Patria, Simón Bolívar, "inventamos o erramos", propone la invención de nuevas instituciones en las Repúblicas nacientes de nuestra América; Siendo esta una de las premisas fundamentales y punto de partida de la Revolución Bolivariana.
Mientras que en su libro, Brazalete Tricolor describe su admiración y el amor que sintió por nuestra bandera nacional. Hasta el punto de utilizar el tricolor patrio como distintivo que identifico al Movimiento Bolivariano 200, durante la rebelión militar de Febrero de 1992.
Cabe destacar que el brazalete utilizado el 4F, fue una estrategia de despistaje con las personas ajenas al movimiento y de identificación con los aliados. Motivado no solo al sentimiento patrio que nuestra bandera despertaba en los insurgentes, sino también a que necesitaban un distintivo que los representara y que no despertara sospechas dentro y fuera de los cuarteles. Razón por la cual decidieron tomar el tricolor bolivariano como su brazalete de lucha.
El brazalete Tricolor, es un compendio de cinco ensayos donde nuestro Comandante Supremo, recopila una serie de reflexiones personales sobre el tema de los símbolos patrios y su relación con nuestra identidad nacional, desde que era alférez hasta llegar a teniente coronel. En este libro no solo cuenta sus experiencias dentro de los cuarteles, sino que también, que hace un análisis crítico de la moralidad de la Fuerza Armada.
Este libro nace, según lo expresa el Comandante Chávez en sus líneas, desde los tiempos del uniforme azul, del penacho blanco y del paso redoblado en la Casa de los Sueños Azules (tradicionalmente se le da ese nombre a la Academia Militar de Venezuela), siendo siempre la bandera el motivo de inspiración para las largas marchas.
El primer ensayo narrativo fue elaborado durante el viaje que en diciembre de 1974, realizara un grupo Alféreces a la pampa de la Quinua (Perú), con motivo de la celebración del sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho; y en donde este grupo de estudiantes militares, tendrían el honor de desfilar con la Bandera Venezolana.
En el ensayo “El Ejercito de Ayer, de Hoy y de Siempre”, expresa que sin lugar a duda la historia, es la maestra de la humanidad y que nuestra geografía fue escenario de importantes y significativas acciones militares, especialmente desde su nacimiento como Estado independiente.
Otro de los ensayos presente en este compendio, es el titulado “Profesionalismo del Oficial Venezolano”, en el cual, destaca la ausencia de valores morales y sociales, mal que actualmente está sacudiendo a la sociedad mundial y en particular Venezuela, siendo la corrupción uno de los principales antivalores sembrado en el venezolano y del cual la Fuerza Armada no puede escapar, de ninguna forma, ya que sus integrantes son parte de la sociedad venezolana y sufren los mismos desmanes sociales que la población general.
Como se puede observar en ambos textos escritos de la inspiración misma de nuestro Comandante Supremo, la historia es un elemento clave y predominante en la formación de ideales.
Hasta la actual constitución del Estado Venezolano, viene de la historia, cuando en 1819, se establece la creación de 5 poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral. Y 200 años más tardes Hugo Chávez, evoca los poderes originarios y llama a establecer la Asamblea Constituyente instituyendo nuevamente el poder moral, el cual había sido olvidado en el tiempo.
La historia es el arma secreta del adoctrinamiento político. Aunque siempre cuente el porqué de los hechos, siempre lo hace desde la perspectiva de quien la cuenta, por eso es algo subjetivo. Pero no por esta razón deja de ser poderosa. Todo lo contrario la convierte en una herramienta fundamental para la creación del nuevo ser. El conocimiento histórico sirve para comprender a través de sus orígenes, quienes somos y hacia dónde vamos.
Desde el contexto militar, la historia es fundamental, ya que a través de ella los integrantes de la FANB pueden recordar sus orígenes y principios fundamentales. El militar como individuo debe tener presente que viene del pueblo y entre sus funciones no solo se destaca la de brindarle seguridad al pueblo, sino también la de hacer respetar los designios del pueblo.
No se puede olvidar que en sus inicios el Ejército venezolano fue una mezcla de razas unidas por un mismo fin. Lograr la independencia del yugo español; y es a través de la historia que se puede realzar a diario su grandeza, por ser el único Ejército en el mundo que ha traspasado sus fronteras para Liberar naciones y no para oprimirlas.
En el acontecer nacional existe una guerra de poderes muy fuertes que quieren hacer flaquear a los miembros de la FANB contra el proceso revolucionario, golpeando su moral en una constante campaña de descredito. Con estas acciones ellos pretenden borrar la historia de más de 40 años de exclusión social, pobreza extrema, hambre, enfermedades, entre otros. Es aquí donde nosotros como miembros de la FANB, debemos evocar a nuestros antepasados y crear un gran frente de resistencia.
Quien no conoce su pasado no comprende su presente, y si no comprendemos nuestro presente y los logros de este proceso revolucionario, andaremos ciegos y los que ansían volver al poder, podrían hacerlo y empezar a borrar nuestras conciencias, sembrándonos los que a ellos les conviene.
De aquí radica no solo la importancia de la historia para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, sino la importancia de tener bien arraigados nuestros valores patrios. Valores forjados con la sangre de todos nuestros próceres independentistas y de quienes hemos heredado la gallardía y el amor por Venezuela.
Hoy día no podemos conformarnos con solo decir que somos los hijos de Bolívar y Chávez, debemos demostrarlo manteniendo una actitud recta y cónsona con los valores que ellos profesaron. Nosotros como integrantes del reservorio moral de la sociedad venezolana debemos ser los garantes de ellos.
El poder moral se institucionalizo nuevamente en la CRBV de 1999, con el fin de diseñar, vigilar y garantizar la transformación de la sociedad bajo los parámetros morales y éticos que la IV República dejo perder, prefiriendo institucionalizar la burocracia, apatía y el bienestar personal, antivalores con los que el Comandante Supremo no comulgaba.
Para poder logar esta nueva sociedad con la que el Comandante Supremo soñaba, en primer lugar debemos incentivar y profesar el amor patrio. Amor y respeto a nuestros símbolos, leyes e instituciones. Debemos ser ejes multiplicadores de estos valores a la sociedad a través de nuestros hijos, familiares, amigos, vecinos, etc. Es decir con todo aquel que nos rodea.
La Disciplina, honestidad, responsabilidad, solidaridad, camaradería, valentía, pulcritud y la humildad, entre otros tantos, son las virtudes que distinguen al hombre de uniforme. Valores que nuestro Comandante Supremo, como militar, conocía muy bien y los cuales, profesaba en su andar diario, hasta el punto de dejarlo plasmado en su proyecto de nación.
Si en realidad queremos mantener vivo su espíritu inmortal, debemos convertirnos en el ejemplo a seguir, profesar y practicar todos estos valores hasta terminar de formar al nuevo hombre social. Al nuevo ser integral, que él quería formar, siguiendo los lineamientos filosóficos del árbol de las tres raíces.
Si de verdad se quiere consolidar la V República, debemos tener presente esto a diario. No solo es implantar un sistema político es implantar la conciencia social dentro de la comunidad.
Y la Aviación Militar, no puede ser un agente individual en este cambio debe ser una parte integrada al eje de cambio total, que se lleva a cabo en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y en todas las instituciones del Estado. Las damas y caballeros del aíre, tenemos claro el compromiso que nos tocó asumir en la creación de una Fuerza Armada sólida, unida, bolivariana, antiimperialista y con un profundo sentir chavista y no una FAN individualista como la que estábamos acostumbrados a ver, al servicio de las altas clases sociales y la cual constituía la elite uniformada de la sociedad venezolana.
Hoy día podemos decir con orgullo que hemos retomado el sentir del pueblo, ese pueblo que en 1810 se convirtió en ejército para librar a cinco naciones de la opresión monárquica, y ya para cerrar queremos citar una frase del gigante de Suramérica, una frase que nos invita a nuevo libro azul y un nuevo brazalete tricolor.
“Invito a todos a que pensemos, diseñemos y pongamos en práctica acciones en todos los ámbitos para llenar de fuerza transformadora a la democracia revolucionaria”.
Hugo Chávez Frías
Programa Aló Presidente Nº02
Sede de Radio Nacional de Venezuela.
Caracas, 06 de Junio de 1999.
Autor:
Carleth Acosta