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Choquequirao: del otro lado del río

Enviado por tamboBAMBINO


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Ocupación Quechua y dominación Chanca
  3. Primeras conquistas del poderío Inca
  4. Los españoles
  5. Las encomiendas
  6. La encomienda de Hernando Pizarro
  7. La negociación con Sayri Tupac
  8. Las reducciones
  9. La reducción de Abancay
  10. La reducción de Curahuasi
  11. La reducción de Cachora
  12. La reducción del pueblo de Huanipaca
  13. Los caciques
  14. Acerca del abandono de Choquequirao
  15. Conclusiones

"Es el mayor río que hay en el Perú; los indios le llaman Apurímac; quiere decir: el principal, o el capitán que habla, que el nombre apu tiene ambas significaciones, que comprende los principales de la paz y los de la guerra. También le dan otro nombre, por ensalzarle más, que es Cápac Mayu: mayu quiere decir río; Cápac es renombre que daban a sus Reyes; diéronselo a este río por decir que era el príncipe de todos los ríos del mundo".

Inca Garcilaso de la Vega. "Comentarios reales"

RESUMEN

En este trabajo se presenta una breve reseña histórica del territorio situado frente al conjunto arqueológico de Choquequirao, es decir en la margen izquierda del curso medio del río Apurimac, parte integrante de lo que el corregidor de Abancay Niculoso de Fornee, hacia 1586, llamó el Partido de Chinchaysuyo.

Trataremos de la tenencia de tierras ubicadas en un "rombo" delimitado por los ríos Apurimac y Pachachaca (Norte y Oeste) y por el Ccapacñan, hacia el Sur y Este – nos estamos refiriendo al territorio que hoy ocupan los distritos de Tamburco, Abancay, San Pedro de Cachora, Huanipaca y Curahuasi, de la provincia de Abancay – indagando de modo especial el territorio de Huanipaca por su localización respecto del conjunto arqueológico de Choquequirao, en el afán de encontrar vínculos entre esta parte apurimeña del río Apurímac y el antiguo asentamiento incaico.

Los textos y documentos que obran en el Archivo Regional de Apurímac, que nos han ocupado buena parte de esta investigación, ofrecen una importante visión acerca de las diferentes fases de transformación de la tenencia de tierra y surge el convencimiento que Choquequirao fue conocido tardíamente por los españoles, cuando este ya se había convertido en una más de las tantas ruinas precolombinas.

edu.red

OCUPACION QUECHUA Y DOMINACION CHANCA

Sobre el poblamiento quechua, Espinoza Soriano1, refiere:

"Los valles del Pachachaca y de Amancay pertenecían al reino de los Quichua, nombre debido a que casi todo su habitat estaba en tierra de clima templado. Curahuasi y Sayhuitca también pertenecían a esa área. Estos, con los cotapampas, omasayos, yanahuaras y los jaquijahuanas o ayarmacas constituían la primitiva y nuclear zona del Chinchaysuyo. Otros centros importantes del reino Quichua eran Chinchaipuquio, Huala, Tato, Cerro de Curichonta, Vilcacunca, Pullacaira. El Salcantay, Apurrimac, Huaynarrimac, Cerro Cuisa, Tinta, Huaquirca, Sonaica, Toraya y Chuquinga. Era, pues, de gran extensión. En total, en 1572 fueron censados entre ellos 9463 quichuas netos. Solamente en Curahuasi, Amancay y Sayhuitca ascendían a 5800 personas……"

"En los anales históricos de los Andes, los quichuas gozaban del prestigio de ser una "nación muy antigua". Todos ellos hablaban la lengua denominada quichua y eran de talla mediana. Los españoles los consideraron "de buen entendimiento".

Acerca del sometimiento (por manos de los chancas) de los quechuas que habitaban los territorios ubicados entre los ríos Apurímac, Pachachaca y Pampas, Garcilaso2 nos comenta:

"….. Los antepasados de aquellas naciones vinieron de lejanas tierras y conquistaron muchas provincias, hasta llegar donde entonces estaban, que es la provincia Antahuailla, la cual ganaron por fuerza de armas, y echaron sus antiguos moradores fuera de ella y arrinconaron y estrecharon a los indios Quechuas en sus provincias, ganándoles muchas tierras; sujetáronles a que les diesen tributos; tratábanlos con tiranía; hicieron otras cosas famosas de que hoy se premian sus descendientes."

La presencia chanca en Huanipaca es corroborada por María Rostworowki3 que, enumerando a los ayllus de la etnia Chanca, cita:

"… y, por último, los tacmanes y los quiñuallas que vivían entre Abancay y la cordillera nevada 4".

PRIMERAS CONQUISTAS DEL PODERIO INCA.

Garcilaso5 nos señala que la primera expedición bélica al territorio de Chinchaysuyo fue obra del príncipe Inca Roca (sucesor de Cápac Yupanqui), así:

"…El Príncipe salió del Cozco y llegó al río Apurímac; pasólo en grandes balsas que le tenían aprestadas, y, por ser tierra despoblada, pasó adelante hasta Curahuasi y Amáncay, diez y ocho leguas de la ciudad; fue reduciendo con mucha facilidad los pocos indios que por aquella comarca halló. De la provincia Amáncay echó a mano izquierda del camino real que viene del Cozco a Rímac, y pasó el despoblado que llaman de Cochacasa…".

En su recorrido llegó hasta la actual Nazca, desde donde:

"…Sacó el Inca indios de aquella nación para trasplantarlos en el río Apurímac, porque aquel río, desde el camino real que pasa del Cozco a Rímac6, pasa por región tan caliente que los indios de la sierra, como son de tierra fría o templada, no pueden vivir en tanta calor, que luego enferman y mueren; por lo cual, como ya se ha dicho, tenían los Incas dada orden que cuando así se trasplantasen indios de una provincia a otra, que ellos llaman mitmac, siempre se cotejasen las regiones, que fuesen de un mismo temple de tierra, por que no se les hiciese de mal la diferencia destemplada, pasándolos de tierra fría a tierra caliente o al contrario, porque luego mueren; y por esto era prohibido bajar los indios de la sierra a los llanos, porque es muy cierto morir luego dentro de pocos días. El Inca, teniendo atención a este peligro, llevó indios de tierra caliente para poblar en tierra caliente y fueron pocos, porque había poca tierra que poblar a causa de que el río Apurímac, por pasar entre altísimas y asperísimas sierras, tiene a una mano y a otra de su corriente muy poca tierra de provecho, y esa poca no quiso el Inca que se perdiese, sino que se aprovechase en lugar de jardines, siquiera por gozar de la mucha y muy buena fruta que se cría en las riberas de aquel famoso río".

Se trata de la más temprana referencia que se tiene acerca del asentamiento de mitmas en los valles del río Apurímac.

Garcilaso7 relata que fue el mismo Inca Roca (Sexto Inca) él que, en su segunda incursión hacia el Chinchaysuyo, fue reconquistando el territorio que perteneció a los quechuas, llegando a reducir bajo su reino todas las provincias chancas hasta Vilcashuamán:

"..para pasar adelante en su conquista por la vanda de Chinchasuyo, que es al septentrión de Cozco, mandó que se hiciese una puente en el río Apurimac… Hecha la puente salió el Inca de el Cozco con veinte mil hombres de guerra… Mandó que el egercito pasase la nueva puente en esquadrón formado de tres hombres por fila para perpetua memoria… De Amancay echó a mano derecha del camino, ácia la gran cordillera de la sierra nevada, y entre la cordillera y el camino halló pocos pueblos, y esos redujo a su imperio. Llámense estas naciones Tacmara y Quiñualla…".8

Es probable que esta acción de sometimiento haya originado la rebelión de los chancas contra el dominio cusqueño, ocurrida en los tiempos del octavo Inca, Virachocha, llegando a poner en peligro la supervivencia misma de los incas. Comenta Garcilaso: "…Estas naciones son las que dijimos haberse reducido al imperio del Rey Inca Roca más por el terror de sus armas que por el amor de su gobierno."

La "gran guerra sur andina" de 1438, además de sellar la derrota definitiva de los chancas, posibilitó el inicio de la etapa imperial de los regnícolas cuzqueños, los que hasta ese momento constituían uno más de los varios estados regionales. El extenso territorio chanca, que limitaba con el río Pampas y el Aucapanamayo9 y los territorios de los márgenes del río Apurímac, otrora territorio ancestral de los quechuas, constituyeron el núcleo sobre el cual Pachacutec iniciaría la gran y rauda expansión del Tahuantinsuyo.

La principal consecuencia de la derrota chanca fue el casi total despoblamiento de su territorio y de los de ocupación quechua, en razón de que estos últimos fueron desplazados para cumplir funciones al servicio de la política imperial cusqueña.

Con la finalidad de controlar estas tierras vacas en los valles de Abancay, y para los efectos de producir cantidades de alimentos para el provecho del ejército imperial en su marcha a la conquista de los reinos del norte del Perú y Ecuador, los incas repoblaron estos valles con mitmas traídos desde Acarí en Arequipa hasta Huancarvilca al norte de Guayaquil (Ecuador) convirtiendo estas tierras en moyas estatales, conocidas también como: "tierras del inca".

Sobre este hecho, Espinoza10 nos refiere:

"La tradición oral mantenida de padres a hijos aseguraba, en el año 1575, que la llegada de las primeras colonias de mitimaes al valle del Pachachaca fue como resultado de una orden impartida por Túpac Inca Yupanqui, lo que equivale a decir que debió ser en la década de 1470".

También nos informa sobre la procedencia de los grupos étnicos trasladados:

"De la costa: Huancavilcas, Tallanes, Mochicas, Yuncas, Mara o Mala, Coayllo, Chincha, Pisco, Ica, Acari. De la sierra: Yauyos, Haquiras Yanahuaras, Aimaras de Cotarma, Sañoc, Collanas".

Notamos que entre estos grupos de colonos traídos por Tupac Inca no figura el grupo étnico de Chachapóya.

A propósito de esta circunstancia, resulta necesario señalar que los investigadores de Choquequirao han asumido que en la construcción de este conjunto arquitectónico participaron mitmas de la etnia chacha, trasladados desde Chachapoyas con funciones de obreros edilicios – los mismos que, culminada la obra, probablemente fueran sometidos a la condición de yanaconas.

La inquietud nace espontánea: el traslado de los chachapoyas fue efectuado por Tupac Yupanqui en una etapa sucesiva o lo hizo por primera vez su hijo, Huayna Capac, durante la campaña en Chachapoya, en la década de 1490?

La definitiva formación de las chacras estatales para fines militares se dio bajo el reinado de Huayna Capac; él duplicó el número de los mitmas y señalo las moyas estatales y las chacras de cultivo para el sustentamiento de los nuevos colonos allí trasladados.

Espinoza publica un otro interesante testimonio, que nos informa cuan lejos podían trasladarse los productos cultivados en el valle de Abancay:

"Y este testigo vio questando el dicho Guayna Capac en Tomebamba invio al dicho Sacapacha tío deste testigo para que llevase todo el ají y sacapa y coca y algodón que habían cogido de las dichas tierras para el sustento de la guerra que entonces tenía. Y así el dicho Sacapacha llevó todo lo que dicho tiene a donde estaua el dicho Guayna Capac como cosa que era suya y dedicada para el".

No tenemos noticias sobre lo que pasó después de la muerte de Huayna Capac, pero es probable que "las tierras del Inca" siguieran siendo cultivadas a nombre de Huascar.

Respeto a la presencia mitma en los valles de Curahuasi y Huanipaca, no encontramos detalles pero si un testimonio de la existencia de mitmas chachas en Cachora, según da cuenta el párroco de Curahuasi al Obispo Mollinedo en el año 1689:

"Padrón de los Españoles e yndios que asisten en el Pueblo de Cachora Anejo desde dho Pueblo de Curaguasi el qual se compone de dos aillos llamados Chachapoia y aillo Tairona y de dos Estansia llamada Pantipata…"

La importante cantidad de chacras de coca que se ubicaban en las tierras de Huanipaca, y su ulterior abandono, nos hacen presumir la existencia de un considerable número de mitmas, que con la llegada de los españoles decidieron retornar a sus pueblos originarios.

LOS ESPAÑOLES

A partir de 1532, debido a la invasión española, quedó prácticamente desarticulada la organización y el control del Tahuantinsuyo. Gran parte de los mitmas que sirvieron al señorío cusqueño retornaron a sus tierras de origen, pues había desaparecido el poder que les obligaba a permanecer en cada lugar donde fueron sometidos.

Es emblemático el caso señalado por Amado11: las tierras ubicadas en Curahuasi y dedicadas al Sol (moyas estatales cuyos productos se destinaban en provecho del culto) fueron dejadas de trabajar desde el momento que los mitmas observaron las huestes de Pizarro, en marcha hacia el Cusco, llevando a Chalcuchimac12 cautivo.

Este hecho se agudizó durante la guerra civil entre los españoles (1535) y la rebelión de Manco II que empezó en 1536, provocando que gran cantidad de tierras de cultivo conducidas por los mitmas y las propias moyas estatales de la margen izquierda del río Apurímac, quedaran abandonadas y baldías, las que muy pronto se convirtieron en montes.

Más adelante, los migrantes españoles las adquirieron, por merced o por composición13.

LAS ENCOMIENDAS

La encomienda era la asignación, por parte de la Corona, de una determinada cantidad de indios a un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados durante la conquista y con el objeto de que éste percibiera los tributos que los indígenas debían pagar a la corona (en trabajo o en especie y, posteriormente, en dinero), en consideración a su calidad de súbditos de ésta. A cambio, el encomendero debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano.

Las Ordenanzas contenidas en las Leyes de Burgos de 1512, autorizaron y legalizaron la práctica de los repartimientos en encomienda de indios por parte de los colonizadores, pero establecieron una minuciosa regulación del régimen de trabajo, jornal, alimentación, vivienda, higiene y cuidado de los indios en un sentido altamente protector y humanitario, los que en absoluto no se cumplieron.

Sobre esta modalidad de explotación humana, Bonilla14 nos señala:

"La definición clásica de la encomienda fue formulada por Solórzano y Pereira en estos términos: «un derecho concedido por merced Real a los beneméritos de las

Indias para percibir, y cobrar para sí los tributos de los Indios, que se les encomendaren por su vida y la de un heredero, conforme a la ley de sucesión, con cargo de cuidar del bien de los Indios en lo espiritual, y temporal, y de habitar, y defender las Provincias donde fueren encomendados, y hacer de cumplir todo esto, omenaje, ó juramento particular».

Muchas veces estas encomiendas correspondían a grandes territorios, así tenemos la referencia que nos hace Julien15:

Las primeras cédulas de encomienda consignan a los grupos de la región del Cuzco según su filiación por suyu; tal es el caso de las cédulas concedidas a Hernando Pizarro y Diego Maldonado (Tablas 2, 3; Julien 2000a: 249-254; 2002: 192-195). Ambos encomenderos recibieron grupos de la región del Cuzco además de grupos de regiones más lejanas, los primeros clasificados según suyu y los otros según su provincia o valle.

LA ENCOMIENDA DE HERNANDO PIZARRO

En la ciudad del Cusco, el día 27 abril 1539, Hernando Pizarro recibió, de manos de su hermano Francisco Pizarro, una de las más grande encomiendas que están documentadas en los manuscritos custodiados en Archivo General de la Indias (Sevilla – España).

La trascripción de este importante documento es fruto del trabajo de Catherine Julien, que consultó tres manuscritos (Justicia, 406 nº 6 /ff.51-54; Justicia, 449 nº 1 /ff.53-55; Patronato, 188 /ramo 20). Según Julien, los tres textos son "traslados" de una cedula única que Hernando llevó a España en 1540; esto explicaría las repeticiones de algún nombre de pueblos o de caciques.

Para los fines del presente trabajo, señalamos solo la parte que hemos podido identificar como correspondiente a los distritos de Abancay, San Pedro de Cachora, Curahuasi, Huanipaca y Tamburco.

"…porque es bien que su Majestad os remunere de tan señalados servicios, … porque otros se animen de servir como vos habeis servido en nombre de su Majestad, os encomiendo:

A.G.I., Justicia, 406 Nº. 6 /ff.51-54

En la provincia de Chinchasuyo el cacique Curiata señor de el pueblo Mayo e Sierra e Tomebamba con todos sus indios e principales a ellos subjetos y el pueblo de Urco de ques cacique Curima y otro pueblo de ques cacique Atapoma con todos sus indios e principales a ellos subjetos con los que dellos subcedieren

(…)

y en la provincia de Condesuyo . (…)

e otro que se llama Curuana ques prencipal del Tamara y el principal del Tamara y el principal y el principal (así) Pishomago con todos sus yndios

(…)

e otrosy os encomiendo

el cacique Atapoma señor del pueblo Urcomarca

(…)

y otro que se llama Xuybita y el cacique Ynesnache

(…)

y otro que se llama Buchunga y el principal Guaman

y otro que se llama Tasmaro y el principal Caruavena

(…)

y otro que se llama Chuquicarando e donde tiene su casa Atapoma con todos los yndios e principales a el subjetos;

(…)

A.G.I., Patronato 188, ramo 20.

En la prouincia de Chinchasuyo el cacique Curiata señor del pueblo Mayo e Sierra e Tomebamba con todos sus indios principales a ellos subjetos y el pueblo Hurco de ques cacique Curiana e otro pueblo de ques cacique Atapoma con todos sus yndios e principales e con los que dellos subjedieren

(…)

Y en la prouincia de Andesuyo

(…)

e otro que se llama Curuana ques prencipal Detarama y el principal Destamara y el prencipal Pichomango con todos sus yndios

(…)

e otrosi encomiendo el cacique Atapoma senor del pueblo Hurcomarca

(…)

y otro que se llama Poybita y el cacique Ynelnache

(…)

y otro que se llama Vichunga y el prencipal Guaman [f.3v]

y otro que se llama Talmaro y el prencipal Canauena

(…)

y otro que se llama Chuquicarando e donde tiene su casa Atapoma con todos los yndios e prencipales a el subjetos.

A.G.I, Justicia 449, numero 1. María de Contreras con el fiscal. Cedula de encomienda de Francisco Pizarro, Cuzco, 26 abril 1539, pieza 2, ff. 53.55v.

En la provincia de Chinchasuyo

el cacique Curiara el señor del pueblo Mayo y Sierra e Tomebamba con todos sus indios e principales a ellos subjetos

y el pueblo de Vro de ques cacique Carima

e otro pueblo de … cacique Atopoma con todos sus yndios e principales a ellos subjetos con los que dellos subcediere

(…)

y en la prouincia de Condesuyo

(…)

e otro que se llama Curbana ques principal Deplinara y el principal Destomata y el principal Pichomago con todos sus yndios

(…)

y otrosy os encomiendo

el cacique Atapoma señor del pueblo Vrcomarca de ques principal Chuquinga que tiene dos poblecuelos

(…)

y otro que se llama Xuivira y el cacique Yneenache

(…)

y otro que se llama Binchinga y el principal Guaman

y otro que se llama Tasmaro y el principal Caruabena

y otro que se llama Chuquierrando y donde tiene su cassa Atapoma con todos principales a el subjetos.

Para los fines de ubicar algunos de estos lugares, resulta útil transcribir una parte de las "Ordenanzas de Tambos"16 de 1543:

"Y del dicho tambo de Apurima17 se tiene de ir al Tambo de Curaguasi en el qual han de servir los indios de los Pueblos de Chotopoca, Carpeta, Camacanche que son de Orbaneja con todos los otros indios que sirven a Orbaneja y los Pueblos de Curaguasi. o Hurco Aymara o Lava y las ingas que son todos de Pedro de León y los pueblos Chuquitambo o Urcos que son de Hernando Pizarro.

Y del dicho Pueblo da Curaguasi se tiene de ir al Tambo de Abancay en el cual an de servir los Pueblos Coya y Curac o Vichuica o Tasmara o Surco o Tamaran que son de Peralonso Carrasco o Caramba o Guayllabamba o huchuri que son de Juan Rodríguez con todas las otras de Peralonso o Juan Rodríguez o Pancorvo y todos los Pueblos aldeas y lugares que tiene el Capitán Garcilaso de la otra parte del Río que fueron del Obispo que haya gloria."

El documento de la encomienda comienza haciendo referencia a Mayo, Sierra y Tomebamba, ubicados en la Jaquijahuana (Pampa de Anta), que referimos para señalar su vinculo con el cacique Curiata, en razón de que se trataría del mismo cacique Curima (o Curiana, o Carima) de Urco (o Hurco, o Uro) citado en la encomienda de Hernando Pizarro, cuyo nombre será consignado como "Curiata" dentro de la Tasa18 de 1557.

Lo que nos sorprende es que hacía 1595, encontramos como cacique del ayllu Mayo a Martin Atapoma, según aparece del documento "Autos sobre la confirmación de bienes hecha por don García Hurtado de Mendoza en la persona de Martín Ataopoma, cacique, segunda persona del repartimiento de San Nicolás de Zurite del ayllu Mayo Hurinsaya, de la encomienda del general Miguen Ángel Philipón"19, personaje vinculado a la familia que en los tiempos de la encomienda de Hernando Pizarro ejercía el cacicazgo en Chuquitambo (Chuquibamba –Tambo Urco) y Hurcomarca, el mismo Martin Atapoma que encontramos como cacique de Cachora en 1609 (Archivo Regional de Apurimac).

Intentamos ubicar algunos ayllus de la encomienda:

Urco, llamado también, dentro de este documento, Hurco, Uro, Urcomarca o Hurcomarca: corresponde al tambo ubicado en el valle de Abancay (Tambo Urco o Chuquitambo), que da nombre y aglutina a todo el territorio que se ubica entre la parte norte del distrito de Abancay hasta las tierras altas del distrito de Curahuasi.

Si tomamos en cuenta el hecho de que, según el diccionario quechua, urqo suele referirse a las tierras altas y que, sabiendo que marka significa población o territorio que integra a un ayllu, podemos señalar a Urcomarca como "las tierras altas del pueblo".

De donde resulta que con el vocablo Urco se definió al tambo real (Urcos / Tambo- Urco o Chuquitambo) que podemos considerar como el poblado principal que abarca las tierras de arriba, que genéricamente se denominaban Urcon, Urcomarca o Urcon-Seubite, incluyendo esta última las tierras de Cachora.

El tambo de Urco en aquellos tiempos constituía con Chuquitambo una sola unidad económica, la cual colindaba por el Oeste con la quebrada de Chinchichaca, por lo que siendo "chinchi"20 ají, se colige que en esta zona abundaba este cultivo, esto viene a corroborar lo que señala la Tasa de Urco en 1557: "[En la Margen Izquierda Axi] Yten, Daréis cada vn año quatro arrobas de agi, puestas en el Cuzco cada seys meses la mitad [en la margen derecha: iiii arrobas]"

Intentando ubicar a Urco, Erwan Duffait21 señala:

"El primero es el cerro Orconcito (Instituto Geográfico Militar, 1946), ubicado frente a Choquequirao en el margen izquierdo del Apurímac. En la cumbre del cerro se encuentra un sitio arqueológico llamado Incahuasi o Incaraqay.." y continua "El cerro Orconcito, por su localización, permite el cultivo del ají y el sitio de Incahuasi podría corresponder al pueblo antiguo de Urco. Existe un segundo sitio que podría identificarse también a Urco. A dos kilometros al sur de Sayhuite está ubicado el cerro Orcoñi en la cumbre del cual se encuentra el sitio arqueológico epónimo, constituido por una plaza rodeada de recintos y una plataforma de tipo ushnu (Kendall, 1980: 2). Sin embargo, la altura (3,200 m.s.n.m) y el clima húmedo y frío de la zona (Fornee, 1965 [1586]: 26) no permiten el cultivo del ají.", y culmina: "De hecho, al fin del siglo XVIII, el pueblo de Cachora tenía por nombre: «el pueblo de Cachora Orconsaibite» (AGN, Derecho Indígena, L. 25, C. 451, año 1791, fol. 7r).

De nuestra parte señalamos la existencia de un cerro llamado Muyo Urco, ubicado en el distrito de San Pedro de Cachora de la provincia de Abancay, que se encuentra a una altitud de 3,448 metros sobre el nivel del mar con las siguientes coordenadas: 13° 31' 0" N y 72° 51" 0" E.

También, en las citadas "Ordenanzas de tambo..", se señala la existencia por esta zona de un ayllu aymara denominado "Hurco Aymara", que posiblemente fueron los mitmas empleados en la construcción del complejo de Saywite.

El dominio denominado Urcomarca correspondería, al tiempo de la encomienda de Hernando, a los siguientes territorios:

NOMBRE

PROPIEDAD

DISTRITO

Saywite- Suyuccacca

CC.CC. de Saywite-Suyuccacca

Curahuasi

Concacha

CC.CC. de Concacha

Curahuasi

Ccoripampa

CC.CC. de Ccoripampa

Curahuasi

Occoruro

Propiedades privadas

Curahuasi

Cocharay

CC.CC. Luis de la Puente Uceda

Curahuasi

Ccanabamba

Propiedades privadas

Abancay

Llañucancha

CC.CC. de Llañucancha

Abancay

San Jorge Chullihua

Propiedades Privadas

Abancay

Ccorhuani

Propiedades Privadas integradas al Santuario Nacional de Ampay

Tamburco

Kolkaqui

Propiedades privadas

Tamburco

Aychahuacso

Propiedades privadas

Tamburco

Antabamba Baja

Propiedades privadas

Tamburco

Tamburco

Pueblo y campiña

Tamburco

Maucacalle

Propiedades Privadas

Tamburco

Consta de documentos coloniales22 que, pasada la época de las reducciones, este dominio acabaría siendo repartido entre Curahuasi y Abancay-Tamburco (siendo el abra de Soccllaccasa el lindero de tal partición). Cachora permanecería hasta muy entrada la colonia como anexo de Curahuasi y remotamente habría pertenecido a la reducción de Urcon Seubite.

Como nos informa Espinavete23, existían todavía, en 1792, vestigios del antiguo pueblo de reducción de Urconsaibite.

"PENSIONES

Los pueblos del Partido de Abancay quedan expresados; los repartimientos que abraza, número de indios tributarios de cada uno de estos, y tasas que satisfacen lo demuestra el estado siguiente:

Repartimientos

Número de indios

Sus tasas

Tributos y hospital

Abancay……….

216..

7 ps. 5 rs.

1647

Huampaca……..

150..

7 ps. 5 rs.

1143.6

(*) Urconsaibite

162..

6 "

992.2

(*) De este pueblo solo ha quedado el nombre y las paredes de su iglesia, los Indios están esparramados en sus inmediaciones"

Curuana, o Curbana: se trata de la parcialidad de Corhuani, al norte del actual Tamburco, que a la fecha en su mayor parte ha sido integrada al Santuario Nacional de Ampay. Estas tierras han correspondido en propiedad al ayllu quechua de Qorwani, que hacía 1657, tenía como cacique al Andrés Ataulluco, según se desprende de su Titulo de Propiedad24.

Xuybita, llamado también Poybita o Xuivira: a la actualidad corresponde al territorio de la Comunidad Campesina de Saywite-Suyoccacca, del distrito de Curahuasi, con una extensión territorial de 1,274.3600 hectáreas, donde se encuentra ubicado el famoso complejo arqueológico inca de Saywite.

Buchunga, Vichunga o Binchinga, (o Vichuica, como se consigna en las "Ordenanzas de tambos.."): estaba ubicado muy próximo a la actual capital del distrito de Huanipaca, como consta en un documento del 161825 que se levanta a raíz de la visita de Francisco Ramírez del Saz , "Juez Visitador por el Rey nuestro señor para la medida venta y compussición de tierra deste distrito" (San Miguel de Huanipaca). En el documento se lee:

"De tierra baldia de su majestad que llaman del asiento de Colca que está al pie del cerro de Sicuco que solía poseer Xpoual de Sotelo difunto y poseen sus hijos y herederos que lindan por la parte de abaxo con un anden questa setenta cinco varas de un buhio descubierto que solía ser troxa del dicho Xpoual de Sotelo que lindan con tierras de los indios y desde allí ba la dicha linde prosiguiendo hacia arriua por un camino viexo… y de allí volviendo acia este dicho pueblo por la dicha loma abaxo llega el lindero destas tierras hasta unos corralones del tiempo antiguo llamados Bichuyca …"

Tasmaro o Talmaro: a la actualidad corresponde al Anexo de Tacmara de la Comunidad Campesina San José de Karqueque del distrito de Huanipaca, propietaria de 9,761.8600 hectáreas. Esta es la tierra que Garcilaso señala como tierras ocupadas por chancas e integradas a la administración inca en tipos de Inca Roca.

Chuquicarando o Chuquierrando: aunque este nombre nos remita a una fácil confusión, no corresponde a Choquequirao.

El termino "Chuki"26 puede que no sea fonéticamente tan distinto a "Choqe"27, pero los sufijos "carando y errando" respeto a "k"iraw"28 tienen otra sonoridad que resulta difícil de confundirlo, incluso a un español del XVI siglo.

En caso de que Chuquicarando fuera realmente Choquequirao, en el documento de la encomienda deberíamos encontrar "el pueblo de Chuquicarando con todos sus indios", tal como se dice de: "el pueblo de Biticos con todos sus indios" y "el valle de Bilcabamva con todos sus indios" 29; teniendo en cuenta además que la administración española no tenía modo de conocer que un tal cacique llamado Atapoma podía estar gobernando sobre esta llacta inca, menos aun cuando documentación colonial señala expresamente que Choquequirao había sido abandonado todavía en tiempo de los incas:

"Pasado éste, está la ciudad de Choquequirao, despoblada desde la gentilidad…"30.

Este ayllu corresponde en realidad a Chuquitambo, citado puntualmente junto a Urcos en las "Ordenanzas de tambos..": "…los pueblos Chuquitambo o Urcos que son de Hernando Pizarro". En Chuquitambo, de acuerdo a la encomienda, "tiene su casa Atapoma" (uno de los caciques de Urco), "señor de Hurcomarca": esto es muy probable, vista la contigüidad de los dos sitios.

A partir de lo expuesto en los puntos anteriores, podemos conjeturar que con el nombre de Chuquitambo también se conoció al sitio denominado tambo de Urco, como parte perteneciente al sitio denominado Chuquibamba, que más tarde sería parte de la propiedad del encomendero de Abancay Gaspar de Sotelo, como veremos más adelante.

De igual modo, resulta pertinente aclarar que en la actual capital del distrito de Tamburco existía un pueblo y tambo, llamado Tambo Urco, así lo señala Concolorcorvo31 cuando hace el señalamiento de las distancias en leguas, entre los poblados que durante su viaje visitó:

" Del Cuzco a Zurite 7

A Limatambo 6

A Marcaguasi 4

A Curaguasi 6

A Tambo Urco 6

A Cochacajas 6

A Pincos 6 "

El pueblo de Tambo Urco, que más adelante se conoció como el tambo de Abancay o Amancay, según señalan Pino y Moreano:

"(Espinoza 2002: 171 y Julien 2012: 153, 165), plantean que Tamburco se trataría del Tambo de Abancay o Amancay, el cual figura en la listas de tambos que se tienen de la colonia (Vaca de Castro 1908 [1543]; Guaman Poma 1987 [1615]; Pizarro 1968: 568 [1571])" 32, colindaba con las propiedades de Gaspar Arias de Sotelo, que fue el principal encomendero de Abancay a partir de 1549.

Esta encomienda abanquina, según los documentos que obran en el Archivo Regional de Apurímac, comprendía al sector de Huayllabamba que corresponde al actual territorio de la Comunidad Campesina de Huayllabamba y al sector de Umaccata, la que fuera parte de la ex hacienda Patibamba, y que está ubicada al Oeste del Santuario Nacional de Ampay.

En 1593, los hijos de Gaspar Arias de Sotelo, reclaman la propiedad de la estancia de Chuquibamba, señalando que el Cabildo del Cusco, entre los años 1553 y 1556, había otorgado estas tierras a su padre, así consta en un documento que obra en el Archivo Regional de Apurímac:

"..Diego Arias de Sotelo por mi y Geronimo de Sotelo mi hermano y por los hijos y herederos de Antonio Sotelo mi hermano defunto digo que yo y mis dichos hermanos tenemos y poseemos en el valle de Auancay una estancia de tierra llamada Chuquibamba de cinquenta fanegadas…y las veinte fanegadas son desde el dicho arroyo hasta el agua quebrada de Guaillabamba que alindan por abajo el camino real que va a la puente… de las cuales dichas setentas fanegadas de tierra hizo merced el cabildo de la ciudad a Gaspar de Sotelo mi padre el trenta de enero del año cinquenta y tres (1553) y dieciseis de julio del año de cincuenta y seis (1556) ante Benito de la Peña escribano publico y del cabildo".

Un otro documento del Archivo Histórico de Apurímac del año 1594, relativo a la composición de las tierras de Chuquibamba, nos informa que esta parcialidad llegó a colindar con las tierras de los indios del Repartimiento33 de Huanipaca, es decir con las tierras ubicadas más allá del Nevado Ampay y sus inmediaciones; pasado el tiempo fueron integradas a la hacienda Patibamba y al fundo Sahuanay que fue parte integrante de la ex hacienda Illanya de Abancay, es decir que abarcó todas las tierras de la parte superior del Santuario Nacional de Ampay, que hoy comprenden el territorio del distrito de Tamburco.

De éste documento podemos leer:

"..Fernando Portocarrero, corregidor de Abancay fue a las tierras y estancias de Chuquibamba de Diego Arias de Sotelo y estando Diego en ella comenzó a medir con un cordel que tenía 288 baras de largo y 144 baras de ancho y tiene por lindero la dicha tierra de Chuquibamba por lo alto la acequia que sale del arroyo y quebrada Chinchichaca que linda la tierra de los indios del repartimiento de Guanipaca de la encomienda de Gaspar de Sotelo llamada Umacata y Huayllapampa …. abajo está el camino real que va del tambo de este dicho valle a la ciudad de los reyes y el dicho camino real arriba viniendo al tambo de Abancay hasta donde se encuentra el camino que va de este pueblo de Abancay hacia Pachachaca …."

La existencia de estas tierras, pero ya dedicadas a la actividad cañavelera por los herederos de Gaspar de Sotelo, nos lo corrobora el Dr. Francisco de Larrazabal, cuando el día 06 de setiembre de 1689 en su condición de comisario de la Sta. Inquisición, cura propio de Abancay, informa al Dr. Manuel de Mollinedo y Angulo, Obispo del Cusco:

" f. 56 v. Las basiendas y los dueños de ellas.

(….) La hacienda de cañaberal de D. Andres Joseph Arias Sotelo nombrada Chuquibamba y otra de pan llebar del dho nombrada Acchabamba (….)."

Acchabamba, pertenece al sector que hoy se denomina Antabamba Baja, predio vecino de Tambo Urco y Chuquibamba o Chuqui Tambo, actual zona de expansión urbana del distrito de Tamburco.

La liquidación paulatina de esta encomienda comenzó a producirse en 1539, cuando Hernando Pizarro partió a España con el propósito de lograr que Cristóbal Vaca de Castro fuera designado Virrey, para acabar con los enfrentamientos entre ambos bandos. Lejos de lograr ese propósito, en Valladolid fue acusado de la ejecución de Almagro y del envenenamiento de Diego de Alvarado, y recluido por más de veinte años en el castillo de la Mota, en Medina del Campo. Una vez libre se retiró a su Trujillo natal, donde falleció.

Otro golpe a la subsistencia de la encomienda de Hernando se produjo en 1548, luego de la derrota de Gonzalo Pizarro en la batalla de Jaquijahuana. Terminado este enfrentamiento español, el pacificador Pedro de La Gasca se retiró al tambo de Huaynarima34, donde meditó y tomó la decisión para hacer el más grande reparto de encomiendas, tierras, dinero y poder, con los cuales solamente fueron beneficiados unos 220 conquistadores, con gran descontento general, porque algunos de los seguidores del sublevado fueron ricamente recompensados en menoscabo de los leales a la Corona.

Partes: 1, 2
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