Al hablar de las primeras teorías que trataron acerca de la dirección y sus procesos en las organizaciones, es necesario recurrir a la administración, ya que la dirección está constituida dentro de esos elementos, es por ello que Robbins y Coulten (1996), definen la administración como el proceso de llevar a cabo las actividades de la empresa eficientemente, con la colaboración de las personas pertenecientes a la organización. Donde enfoca la eficacia, como el medio para lograr un determinado objetivo y la eficiencia se hace realidad, cuando se logran esos objetivos, con el menor esfuerzo y el mayor ahorro de tiempo y dinero. También establecen las actividades del proceso de la administración, las cuales la dividen en: planear, organizar, direccional y controlar. El proceso de dirección, está ligado de manera directa de cómo se alcanzan las metas de la empresa, para Loperena, Gantú y Gómez (2005), la función administrativa de dirección, constituye el proceso de influenciar a las personas para que puedan cumplir con los objetivos de la empresa, señalan que la función de dirigir, es mantener las condiciones y el clima organizacional adecuado para que los individuos trabajen en conjunto a favor de las metas y misión de la empresa, de nada sirve contar con una excelente planeación y organización, sin una verdadera orientación y coordinación del trabajo, por parte de la dirección; de allí se desprende que la misma sea considerada unas de las funciones administrativas de mayor relevancia.
La administración y la dirección, se concibe hoy en día, como el resultado de numerosos aportes de filósofos, economistas, psicólogos, estadistas y empresarios, que fueron publicando sus obras y teorías a lo largo de la historia. La administración y la dirección moderna, coinciden y utilizan preceptos de otras ciencias, como la psicología, la sociología, estadística, el derecho y otras, ya que existió la participación de un gran número de profesionales e investigadores de otras ramas, que aportaron sus conocimientos en pro de la configuración de la administración y la dirección como ciencia.
Para Chiavenato (1987), la historia antigua ya daba signos de organización, planeación y dirección, ya que los egipcios, los chinos y romanos, dieron verdaderas señales de estos planteamientos de la administración, al organizar, planear y dirigir grandes cantidades de personas, para erigir extraordinarias obras de arquitectura, que perduraron hasta nuestros días. En esa época, la técnica jugó un importante papel en el desarrollo de grandes obras, ya que su nivel de avance era prominente, sin embargo el conocimiento científico no estaba presente, aunque ya para la época era notorio, las nociones que se tenían en sistemas de dirección y organización para la construcción de grandes obras. En este mismo orden de ideas, Núñez, señala que en las antiguas civilizaciones como china, Egipto y los incas, existió un notable desarrollo de la técnica y ausencia de conocimiento científico.
La administración y la dirección antigua, recibieron mucha influencia por parte de los filósofos de la época, como Platón (429 a.C – 347 a.C), el cual mantuvo la preocupación por los problemas políticos y sociales del pueblo griego, así como también en su obra "La República", saca a relucir su trabajo referente a las formas democráticas del gobierno y sus aportes referente a la administración pública. Aristóteles (384 a.C – 322 a.C), realizó significativos aportes al campo de la filosofía, como la cosmología, la gnoseología y la metafísica, permitiendo avanzar en el conocimiento humano de la época, en su obra "La Política", estudia la organización del estado y hace énfasis en tres tipos de administración pública: el gobierno monárquico, aristocrático y democrático. René Descartes (1596-1650), padre la filosofía moderna, que despunta con el método cartesiano, en la cual unos de los principios consistía, en determinar la verdad de las cosas con evidencias contundentes, estableció la necesidad de fragmentar el objeto de investigación en el mayor número de partes, con la finalidad de encontrar variadas alternativas de estudio, aporto el principio de descomponer un problema o dificultad en diferentes partes, para darle solución separadamente. Todos estos aportes en el campo de la administración formaron parte de métodos empíricos, que se basaban en interpretaciones de la realidad de cada pensador, es así como Guardon y Pentón agregan, que el conocimiento empírico intencional está basado en obtener nuevos resultados a partir de experiencias anteriores o en base a la intención de obtener el conocimiento, a partir de interpretaciones. Cabe agregar, que la filosofía moderna dejo de tener influencia en la administración y sus componentes, alejándose de los problemas organizacionales, dando paso a otros estudiosos de la ciencia, no en el campo de la filosofía. Tal como se observa, la ciencia en el área de la administración no influyo de manera directa para construir postulados y teorías, solo es a principios del siglo XX, donde la administración empieza a dar sus primero pasos, para introducirse dentro del trabajo científico.
LA ADMINISTRACIÓN Y LA DIRECCIÓN COMO CIENCIA
La ciencia no puede desvincularse del conocimiento, el concepto de ciencia se traduce en la adquisición continua del saber de la realidad del hombre, el cual se expresa en un conjunto de explicaciones lógicas y coherentes, la cuales se transforman en proposiciones teóricas, a partir de las mismas, se validan y formulan alternativas en cuanto a una realidad determinada. En el área de la administración, su carácter científico puede determinarse por las diferentes teorías, que abarcaron la eficiencia de las organizaciones. Este proceso se inicia con dos ingenieros pioneros de los primeros trabajos en administración, los cuales concibieron el enfoque utilizando un carácter científico. Según Chiavenato (2004), se trataba de Frederick Taylor (1903), el cual desarrollo los postulados de la administración científica y Henrry Fayol (1916), precursor de la teoría clásica, ambas posturas constituyeron las bases del enfoque clásico de la administración, cuyos postulados se extendieron a las primeras cuatro décadas del siglo XX. Tailor, empezó a utilizar la observación y la medición como elementos del trabajo científico, realizó un análisis exhaustivo de los tiempos y movimientos de los operarios, para establecer métodos en la realización del trabajo, es decir, que basado en la experiencia que Tailor transitó a lo largo de su carrera en las fábricas, empezó a verificar los procedimiento que realizaban los operarios de las maquinas y las herramientas que utilizaban, así que organizó la labor en menos pasos con las herramientas adecuadas, desechando los movimientos inútiles y simplificando los útiles, que le permitieron al obrero producir más en sus jornadas diarias, es decir diseñó manuales de procedimiento que posibilitaba realizar la actividad rutinaria del trabajador en menos tiempo y con una alta productividad. La consideración anterior, demuestra que Tailor basado en la observación y sus experiencias, pudo desarrollar métodos que permitieron elevar la productividad; acciones que son compatibles con el conocimiento empírico intencional, ya que Guardon y Pentón, ilustran que este tipo de conocimiento, se puede adquirir en base a experiencias anteriores, como el quehacer laboral. Es decir, el autor utilizó las experiencias como punto de partida del conocimiento, la observación como mecanismo o elemento científico para mejorar una realidad y la creación de métodos basados en la lógica para acortar pasos. Es por ello, que Mendez (1995), menciona que el conocimiento científico arma explicaciones a partir de procesos o métodos que se basan en la lógica, la cual permiten establecer leyes y explicaciones a partir del fenómeno estudiado. Es por ello que Tailor, conceptualizaba la administración como ciencia y no como simple empirismo, su principal aporte radico en develar que la teoría científica no son herramientas para la eficiencia, sino una filosofía que permitía buscar científicamente los mejores métodos de trabajo para transformar las organizaciones en más eficaces.
Posteriormente a estos hechos, en Francia en la continuación de la teoría clásica, Henry Fayol, observaba la organización como un todo, con una estructura definida y con funciones específicas que generaban eficiencia, para él la previsión científica y utilizar los métodos gerenciales adecuados garantizaba el éxito de la organización. Para Fayol, era necesaria una administración como ciencia, ya que aparte de someter los procesos de las fábricas a métodos científicos, se creaba la necesidad de que la administración fuese enseñada metódicamente en las escuelas y universidades, para obtener mejores administradores. Sin embargo, otros investigadores criticaron las dos teorías debido a la falta de comprobación científica, ya que los estudios estaban basados en observaciones y en el sentido común de las operaciones, es decir basado en las experiencias. Los ingenieros investigadores, se refirieron al cómo y no al porque de las actividades de los operarios, en cuanto a tiempo y movimiento. Así pues, estos primero pasos que dieron inicio a la puesta en práctica de algunos elementos, para llegar al conocimiento científico, basado en las experiencias y la observación como proceso fundamental en la construcción de teorías, constituyeron las bases que determinaron la administración y sus elementos como ciencia.
Más tarde Elton Mayo (1932), con su teoría de las relaciones humanas, se convertiría en un movimiento contrario a la teoría clásica de la administración, la cual respondía a humanizar y democratizar la administración y sus componentes, como puede observarse, la teoría humanista dejo de pensar en la maquina y sus métodos de trabajo, así como también en la organización formal y en los principios administrativos, para tener como prioridad al hombre y su grupo social. Entonces es así, como se incluye por primera vez en esta teoría, la inclusión de las ciencias humanas en especial la psicología y la sociología. Se realizan los primeros experimentos científicos y la ciencia se perfilaba como un elemento fundamental, para determinar los aumentos de la productividad en las empresas. Mayo con las experiencias del experimento de Hawthorne, el cual consistió en darles tiempos de descanso y mejorar las condiciones de iluminación de los trabajadores, permitió consolidar la administración y sus componentes como ciencia, aplicando el conocimiento científico. Ya que Guardon y Pentón, explican que este tipo de conocimiento se obtiene a partir de la aplicación del método científico, el cual estudia las causas del problema y le da su explicación lógica, su forma permite acercarse a la realidad metódicamente y relacionar los hechos.
Con la aplicación de todos estos métodos y principios de la ciencia, la teoría permitió la verificación del conocimiento, asegurándole a otros investigadores contrastar las leyes que dieron base a la teoría en realidades determinadas, verificar el fenómeno y hacer interpretaciones al respecto. Con todas estas consideraciones, se puede inferir que la teoría humanista dio paso a las ciencias fácticas, ya que Mendez, afirma "que la investigación de las ciencias económicas, administrativas y contables acepta esta característica de ciencia fáctica, pues en forma permanente se pretende verificar la validez de las teorías en la realidad y de crear ajustes entre las mismas". (p.23)
A partir de las experiencias de Hawthorne, afloraron un conjunto de teorías válidas aceptadas en el marco de la administración y sus elementos, a los efectos de esta, para el año 1957, surge la teoría del comportamiento, la cual estaba fundamentada en la conducta individual de las personas, especialmente en la motivación de las mismas, tiene su mayor exponente en Herbert Simon, poseedor del premio nobel de economía de 1978, la teoría estudia al hombre como un ser de necesidades, en la medida que se satisfacen unas, surgen otras de mayor motivación, apelando que el administrador debe conocer las relaciones humanas, para comprender el comportamiento del trabajador y utilizar su motivación a favor de los objetivos de la organización. Es decir, que el carácter científico de la teoría se determinó a través del uso de las ciencias del comportamiento, las cuales marcaron una profunda huella en la administración, ya que los estudios estaban basados en el hombre y sus motivaciones. Los investigadores dieron cuenta de la ciencia, para conocer los verdaderos factores que movían a las personas en el campo laboral, basados en el conocimiento científico, lograron descifrar aspectos importantes de la conducta humana y ponerlos al servicio de la administración y sus elementos, para incrementar los niveles de eficiencia en las organizaciones. Cabe agregar, que también surgieron las teorías de las necesidades de Abrahan Maslow, el cual estableció una pirámide en la cual las necesidades estaban organizadas en jerarquías: en la base de la pirámide estaban las necesidades más bajas (fisiológicas) y en la cima las más elevadas (autorrealización). Para Koontz y Weihrich (2004), Maslow estableció que cuando una necesidad de la base está satisfecha, deja de ser motivante y da paso a las necesidades subsiguiente.
A partir de estos estudios, surgieron otras teorías y enfoques acerca de la administración del comportamiento y sus componentes, sin embargo, es Douglas M. McGregor en 1960, quien trabaja una propuesta dirigida estrictamente a los estilos de dirección, por la cual fue llamada teoría X y Y. La cual se traduce en guiar a un conglomerado de personas de una organización, para cumplir con los objetivos y metas de la empresa. Es por ello que teoría X, está referida a la constante vigilancia de las personas para el logro de sus objetivos, al contrario de la teoría Y, que confiaba en que las personas les gustaba el trabajo y asumían los retos de sus tareas.
LAS TEORÍAS DE LOS ESTILOS DE DIRECCIÓN Y EL COMPORTAMIENTO ANTE LA CIENCIA
La dirección como punto central de la administración, en la cual se ordenan y subordinan todos los elementos para lograr lo planeado, a través del ejercicio de la autoridad del administrador y en base a toma de decisiones, ya sean delegadas o dirigidas directamente, cuidando de ser verificadas y que se cumplan de acuerdo a lo previsto, reúne unos estilos que han sido estudiados científicamente. En este caso por Douglas McGregor; precursor de la escuelas administrativa de las relaciones humanas y del comportamiento, el cual abarca dos teorías que tienen que ver con los estilos de dirección, la teorías X y Y. McGregor señala dos estilos, uno autoritario y otro participativo.
Según Vallina, la teoría X y Y, están basadas en la forma de cómo McGregor, observaba el comportamiento humano, asumidas estas por los gerentes para obtener una alta productividad. La teoría supone un cambio de comportamiento de los que ejercen la autoridad y de reconocer en los empleados su valor de ser humano. Invita a motivar a los empleados, no por medio de la coacción o el temor, sino a través del reconocimiento, la autoestima y los logros personales. En este mismo orden de ideas, McGregor propone un modelo de integración y autocontrol, en el cual una vez fijadas las metas de la organización, el empleado asume hasta donde llegan sus responsabilidades, su proceso de crecimiento y autoevaluación. Esta fórmula permitía un modelo efectivo para generar compromisos con la empresa, con este modelo cada empleado logra su desarrollo personal, dentro de un ambiente de cooperación y equidad, con este aporte el autor buscaba dejarle a la sociedad moderna, a través de sus estudios científicos, que para generar calidad de vida en los empleados, era necesario recurrir a su calidad humana y confiar en sus potencialidades. Es decir, que esta teoría estaba muy ligada a los sentimientos, motivaciones y capacidades de las personas, a través del estudio científico, McGregor pudo determinar que a través de un trato humanizado y motivante, podría generar en los miembros de una organización, un sentido de pertenencia tal, que le permitiera generar y asumir sus propios compromisos dentro de la empresa, razón por la cual la ciencia jugó un papel determinante, para identificar esas motivaciones y canalizarla hacia el bien de la organización; como puede observarse Méndez, realiza un señalamiento en relación a las ciencias económicas y administrativas, en las cuales se han tomando elementos básico en la construcción de sus teorías, a partir de estudios específicos se han creado propuestas concretas, en relación a alternativas de solución coherente a las problemáticas presentadas.
Otra forma de Dirección, propuesta por William Ouchi, la cual denominó Teoría Z, fue impulsada por este autor, nacido en Hawai Honolulú, el cual trataba de adaptar el enfoque japonés a la administración de empresas, en el ámbito norteamericano. Ouchi al igual que MacGregor, estableció las organizaciones de tipo A que obedecía al de tipo americano y la Z que era una cultura muy poca vista en occidente, que contenía características de las empresas de origen japonés.
Con todos estos postulados, Ouchi busca obtener una mayor productividad de las empresas, estimulando el rendimiento de los empleados, a través de una filosofía empresarial humanística, en la cual la organización se encuentre comprometida con los empleados, ya que considera que el empleo forma parte de la vida de cada una de las personas, a través de él pueden cubrir sus necesidades, así como asegurar su vejez, entonces si este empleo es desarrollado a través de la teoría Z, las personas se sentirán identificadas con la empresa, con un sentido de pertenencia tal, que harán todo lo posible por alcanzar los objetivos empresariales, lo cual será consecuencia de asegurar la productividad. Es por ello que Ouchi, refleja que la teoría Z busca en las personas crear un ambiente adecuado dentro de la empresa, que le permita auto-superarse para su propio bienestar en beneficio directo de la organización. En afinidad con MacGregor, Ouchi sustentado en hechos científicos, se basó en los elementos humanos que motivaban a las personas, identificó como lograr el sentido de pertenencia hacia la organización y como hacer que los objetivos empresariales formaran parte de las metas de sus empleados.
LA DIRECCIÓN Y SUS ARGUMENTOS CIENTÍFICOS
La actividad de conocer que motivó a el hombre de manera permanente por concebir las primeras teorías, el interés por concebir nuevas ideas y desarrollar leyes, así como estudiar objetos o fenómenos desde diferentes puntos de vista, lo llevaron a obtener el conocimiento de acuerdo a como enfrentó la realidad de ese momento histórico, esto trajo como consecuencia, que estos descubrimientos afloraran, sin ningún orden o procedimiento, el cual se tradujo en conocimientos empíricos, de esta manera, se fraguaron las primeras teorías de dirección y administración.
Sin embargo, con el correr del tiempo, profesionales e investigadores en el campo de la administración y la dirección, comenzaron a poner de manifiestos las argumentaciones teóricas que le dieron un carácter científico. Estos argumentos se sustentaron en adquirir el conocimiento de manera lógica, ordenada y sistemática, aplicando o siguiendo el método científico, para posteriormente conocer las causas y leyes que rigieron las teorías en cuestión. Significa entonces, que el conocimiento adquirido a partir de la teoría de las relaciones humanas, impulsadas por Elton Mayo, a consecuencia del experimento de Hawthorne, permitió que se diera el ciclo del conocimiento científico, a través del estudio de un fenómeno de la conducta humana, el cual fue producto de la observación, se podía describir, explicar, predecir, demostrar y reorientar, elevando la capacidad de ejercer el control sobre las conductas humanas y encaminarlas a situaciones de beneficio para la organización. Es decir, que los conocimientos y avances que se produjeron después de Mayo, se adquirieron, poniendo como punto de inicio el conocimiento científico. Hecha la consideración anterior, se puede inferir que la construcción intelectual de la administración y la dirección, partiendo de realidades observadas, se manifestó en un conjunto de teorías, las cuales predijeron el comportamiento del hombre en diferentes manifestaciones, fueron producto de verificaciones, comprobaciones que permitieron la aplicación del método científico y se formularon alternativas en base a una realidad existente en las organizaciones y el comportamiento humano. En el caso de la administración en conjunto con la dirección, la experimentación se basó en el hombre, sus conductas y sus funciones de trabajo en la organización, para poder lograr el mayor grado de eficiencia y bienestar. Las ciencias de la administración, manejan su propio lenguaje que se traducen en división del trabajo, liderazgo, organización, dirección y otras, las cuales constituyen las bases donde se soportan las teorías, el hombre a través de sus experiencias manifiesta diversos comportamientos, los cuales son estudiadas por las teorías de la administración y dirección, para saber sobre sus motivaciones, necesidades y aspiraciones, las cuales son aprovechadas por los responsables de dirigir, para poder estimular sus potencialidades a favor de las organizaciones y el crecimiento personal de sus miembros, siempre partiendo de la premisa de su condición social y humana.
En relación a la condición social del hombre y el mundo que lo rodea, es importante destacar que mientras los países desarrollados, le dan un valor especial a la tecnología, a través del desarrollo de la ciencia, se han olvidado del valor del ser humano y su forma de tratarlo, mientras se invierten grandes cantidades de dinero en la física, ingeniería o la astronomía, no se destinan recursos al estudio de la persona, de cómo poder organizarla en el trabajo, para obtener un mayor rendimiento en sus organizaciones, todavía la ciencia y la tecnología no han actuado como elemento que contribuyan a beneficiar las mayorías, ya que hace a los ricos más ricos y a los pobres más pobres, acentuando las diferencias entre clases sociales y naciones, la producción de armas de guerra de alta tecnología, son más rentables que nunca, las innovaciones tecnológicas en telecomunicaciones, desarrollo de autos más veloces, no son necesariamente valiosos dentro del contexto social, existen problemas más puntuales por resolver, como el calentamiento global, el hambre, las enfermedades, la educación para todos y otras. Por tanto se hace necesario abrir debates, en cuanto a las líneas de investigación realmente necesarias que serán de utilidad a los pueblos, el científico de hoy en día debe contemplarse primero como ser humano y estar convencido que forma parte de una sociedad, que lo requiere para resolver problemas puntuales que son de prioridad emergente.
CONCLUSIONES
Las teorías de la administración y la dirección se dieron dentro de un proceso evolutivo de cambios, donde sus primeras interpretaciones se basaron en el pensamiento de los filósofos antiguos, en este caso la ciencia no era utilizada como base para desarrollar leyes y principios en el campo de la administración. Los pensamientos se limitaban a interpretaciones de la realidad, producto del empirismo.
A principios del siglo XX, es donde se aplican los primeros pasos que conducen a la utilización del proceso científico, se incorporan los primeros elementos de observación y medición, que condujo a elaborar métodos y procedimientos que guiaban las tareas de los obreros, en el uso de maquinarias y herramientas apropiadas, para incrementar los niveles de producción de las empresas.
En 1932 la administración y la dirección, dan un paso contundente al incluir el método científico y los experimentos para elaborar postulados, leyes y teorías de la corriente humanista. Las bases científicas que sustentaban las teorías, eran producto de la observación, se obtuvo el conocimiento de manera lógica, ordenada, sistemática y aplicando el método científico. Los postulados predijeron el comportamiento del hombre en diferentes manifestaciones, razón por la cual fueron producto de verificaciones y comprobaciones por parte de otros científicos, los cuales sentaron las bases para otros experimentos e interpretaciones, en base a la experiencia obtenida.
Las teorías de comportamiento que estudiaron y aplicaron el método científico, para determinar las motivaciones de las personas en las organizaciones, termino de consolidad a la administración y sus procesos como ciencia, se basó en determinar y satisfacer las necesidades de las personas para poder canalizarlas de manera positiva hacia las organizaciones. Por primera vez, se establecieron teorías dirigidas al proceso de dirección, donde se establecían dos modelos conductuales para los gerentes. Se utilizaron las ciencias del comportamiento, para determinar las motivaciones, necesidades y aspiraciones de los miembros de las organizaciones, las cuales eran canalizadas, para poder estimular las potencialidades de los empleados a favor de las organizaciones y el crecimiento personal de sus miembros
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Robbins, S, Coulter, M. Administración. (5ª. ed). México: Prentice Hall.
Vallina, M. Douglas McGregor Teoría X y Teoría Y [Documento en línea]. Disponible: www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos [Consulta: 2008, Julio 10].
Autor:
MSc. Robert Enrique Martinez Ochoa
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Problemas sociales de la ciencia
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