Descargar

La caida del muro de Berlin (página 2)


Partes: 1, 2

Así llegamos a la actual y quinta fase. ¿Se ha convertido la RFA en los años `90 en una gran potencia? Los europeos ven en ella un país muy poderoso, pero no una gran potencia y tampoco una potencia mundial porque la RFA no aspira a jugar ningún papel rector, por mas que muchos quizás hasta lo deseen. No podemos medir su prestigio con viejas pautas pues está situada mucho más alto. La influencia que puede ejercer en el ámbito financiero y económico y en el comercio internacional, conduce a la RFA en una dirección que es europea y no alemana.

Ante los ojos de los europeos, la RFA ofrece una imagen clara e inequívoca: un país democrático que se siente comprometido con la creación de una Europa libre. Desde la perspectiva europea no puede ignorarse que Alemania, los alemanes y la RFA, seguirán jugando un papel central en la confrontación de los europeos con ellos mismos. Para todos en Europa la creación de una Europa propia de la gente, más allá de las fronteras significa la reconciliación de ellos mismos, la superación de hostilidades milenarias. Impresiona el interés de los alemanes en llevar adelante este debate, que en tiempo reciente se ha ampliado demostrando cuán importante es y sigue siendo este tema.

Finalmente, muchas observaciones serían posibles en este lugar, como lo es la comprobación de que la historia alemana es reiteradamente medida con una pauta ética de lo bueno y lo malo como si a los pueblos le estuvieran abiertas siempre todas las vías y los alemanes hubieran tomado siempre las decisiones falsas.

L. LA PUERTA

Su construcción se realizó hacia el 1800, cuando cada vez más ciudades comenzaron a derribar sus murallas, en parte de origen medieval, porque se habían vuelto inútiles y tan solo dificultaban el crecimiento de los municipios. Berlín era pues una de las muchas "ciudades abiertas", tal como lo es por ejemplo, Bonn desde hace decenios. Por lo pronto, su nombre no decía nada, más que a través de esta puerta pasaba el camino que conducía a la ciudad de Brandenburgo, situada al Oeste de Berlín.

En 1788 fue constituida la cuadriga, un carro de triunfo con la Victoria, que debía coronar la puerta; es decir que el monumento fue pensado como un símbolo de la paz.

La Puerta de Brandenburgo se transformó en símbolo de toda Alemania cuando, en Berlín, 1871, que hasta entonces había sido solo capital de Prusia, se convirtió en capital del Imperio Alemán. En tanto, ha experimentado de todos los altos y bajos. Después de las guerras napoleónicas y las llamadas guerras de unificación (1864 y 1871) desfilaron por ella las tropas victoriosas que regresaban a la patria. Pero, en 1918, quienes regresaron fueron los soldados derrotados en la Primera Guerra Mundial. Al final de la Segunda Guerra Mundial se luchó duramente por ella, al igual que en todo Berlín.

La Puerta está situada en el lado oriental de la ciudad, o sea que durante 28 años estuvo rodeada por el muro que en esta parte tenía 4 metros de alto.

Es por lo demás significativo el hecho de que en esa revolución pacífica que, finalmente, condujera a la apertura de la Puerta, no se percibieran nunca tonos nacionalistas extremos.

edu.red

Análisis

A. Tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, el paisaje europeo era dramático. Desde el punto de vista humano, millones de personas que habían sobrevivido a la barbarie bélica se veían abocadas al hambre, al frío, a las enfermedades y a otras penurias en medio de ciudades y campos arrasados. Desde el punto de vista social, la caída de los estados fascistas y la reordenación de los límites había provocado un complejo movimiento de masas, con gentes que huían de las represalias, trabajadores forzados y prisioneros de guerra que regresaban a sus hogares. y, desde el punto de vista político, la paz parecía no encontrar acomodo entre los aliados, cuyas tensiones derivaron en lo que se dio en llamar "Guerra Fría".

B. Tanto los Estados Unidos y la Unión Soviética tenían el propósito, de repartirse el botín. La idea de una conspiración comunista para dominar el mundo resulta tan fantástica como la de un plan del imperialismo capitalista con el mismo cometido; queda claro que la Unión Soviética no la dio por válida hasta que tuvo la evidencia de que no controlaría el conjunto del país a través del Partido Comunista, tal como ya se había producido en la Europa Oriental.

C. Resulta más razonable creer que fue la misma dinámica de los acontecimientos la que arrastró a las potencias occidentales y a la oriental a configurar dos bloques ideológicos antagónicos. Una dinámica en cuya orientación no fueron ajenos el talento autoritario de Stalin y el dogmatismo anticomunista de Truman, así como las escasas dotes para la diplomacia de personajes como el soviético Andrej Zdanov y el estadounidense Dean Alheson.

  • D. La caída del Muro de Berlín fue el resultado de una imparable revolución popular que se anidó durante más de cuarenta años, y que conoció sucesivos estallidos debido a la inviabilidad del régimen stalinista de la Alemania oriental, y de los regímenes stalinistas en general, principalmente el ruso.

E. La política exterior alemana experimentó a mediados de 1989 una constelación extraordinariamente positiva: por que ambas superpotencias, los Estados Unidos y la Unión Soviética, declararon a Alemania como su más importante socio en Europa. Llegando a establecerse las negociaciones "2+4" de 1990, donde ambos Estados alemanes consiguieron con los EE.UU., la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña, asegurar la unidad de Alemania desde el punto de vista de la política exterior. Según el Tratado "2+4", la Alemania unificada comprendía los territorios de la República Federal de Alemania, de la República Democrática Alemana y todo Berlín.

Conclusiones

A. Durante los últimos cincuenta años, el mundo vivió la llamada Guerra Fría, en la cual las naciones se dividieron en dos bloques liderados por la OTAN (1949) y el Pacto de Varsovia (1955) que, no estando dispuestos a enfrentarse en una guerra nuclear, dirimieron sus intereses en los países periféricos. Hasta la caída del Muro de Berlín (1989), las guerras revolucionarias y de descolonización fueron una constante. En la actualidad se considera que Europa ha superado la Guerra Fría. Se vive un período de distensión internacional en el interior del continente y de coexistencia pacífica en el resto del mundo.

B. Desde que se construyó el Muro de Berlín (1961), el mismo que dividía en dos a la ciudad. Por un lado, estaba el Berlín que pretendía el respeto a los derechos humanos, la potencia económica y la ciudad que quería dejar atrás ese horror. Por otro lado, estaba el Berlín que marcaba la falta de libertad, la dictadura comunista y el desprecio por los derechos humanos. Cuya caída fue, provocado por un grupo de ciudadanos que comenzaron a demoler el muro con cualquier objeto posible, junto con la caída del Muro de Berlín, se cayeron también los regímenes comunistas. Siendo de mucha implicancia la decisión de la URSS de no intervenir en los países de Europa del Este, lo que posibilitó la caída del Muro de Berlín en 1989.

C. Con la apertura del muro, el sistema socialista de la desaparecida RDA había declarado públicamente su quiebra. Colapsó sin mayor estrépito, al igual que todos los otros sistemas socialistas en el ex bloque oriental, poco antes o después. Ese derrumbamiento puso en marcha una dinámica de los acontecimientos que echó por la borda en un breve período de tiempo un orden mundial bipolar. Solamente los sistemas de alianza occidentales, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la Comunidad Europea, quedaron como verdaderas "anclas de estabilidad" dentro de los cambios políticos y sociales que se dieron en Europa, y también más allá de sus fronteras.

D. En forma definitiva, Alemania obtuvo su soberanía el 15 de marzo de 1991; lo que significó un importante aporte para un orden duradero y justo destinado a una Europa democrática, consciente de su responsabilidad por la estabilidad, la paz y la cooperación.

E. Es cierto que durante la guerra fría, a través del "equilibrio del terror", las dos superpotencias garantizaron la paz en Europa, lo que significó la ausencia de grandes conflictos. Sin embargo, durante esos 45 años, se registraron 125 conflictos armados fuera de Europa, con la pérdida de casi 40 millones de vidas.

F. En los albores del nuevo orden mundial, algunos interrogantes claves aún no están resueltos. Rusia se encuentra en una grave situación de crisis política y económica, sin haber perdido su poderío militar; se hace necesaria la ayuda de los siete grandes, para que los liderazgos ultranacionalistas que comienzan a aparecer en Rusia no puedan, en su desespero, en caso de que asuman el poder, emplear tal poderío de una manera insensata.

G. El Muro de Berlín era repudiado bajo todos los aspectos, mas contribuyó a mantener los 45 años de paz en Europa; espero que el "Muro" de Maastricht no demuestre ser perjudicial para la paz en el continente europeo.

H. Todos debemos esforzarnos por la paz, pero no podemos que a lo largo de la historia las ideas de Sun-Tsu, Maquiavelo, Clausewitz, Mahan y tantos otros, han quedado constatadas. Junto a la defensa de los principios fundamentales de autodeterminación de los pueblos y de la no-intervención, debemos también adoptar la filosofía del pragmatismo responsable, pues más vale prevenir que curar.Dentro de la filosofía del pragmatismo responsable, debemos reconocer que el mundo ya ha vivido épocas de paz, definida ésta como una ausencia de grandes conflictos, bajo la égida de una potencia hegemónica.

I. Tuvimos la paz romana, la paz británica ahora, iniciamos la era de la paz americana o, por la propia actitud de la potencia hegemónica de procurar actuar a través de la Organización de las Naciones Unidas, la PAX UNUS. Espero que la potencia hegemónica continúe siendo amante de la democracia representativa y del respeto de los derechos humanos, como siempre lo ha sido.

Referencias

  • REVISTAS "SCALA" – agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre 1989; enero, febrero, marzo, abril, mayo, noviembre 1990; noviembre 1991; noviembre 1995 y noviembre 1996.

  • REVISTAS "DEUTSCHLAND" – agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre 1989.

  • "La Caída del Muro de Berlín" Editorial Bonum – 1997.

 

 

Autor:

Santiago Ramon Salazar Navarro

 

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente