El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño
Jeremías 31:10
En Jeremías 16:16 se lee un extraño y desafiante texto:
"He aquí que yo envío muchos pescadores,
dice Jehová, y los pescarán,
y después enviaré muchos cazadores,
y los cazarán por todo monte
y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos"
Se refiere al rescate de los hijos de Israel de entre las naciones, es decir, el segundo éxodo, tan portentoso como el primero que los rescató de Egipto. Este segundo éxodo habría de realizarse cuando la misericordia del Dios Altísimo se tornara de nuevo hacia su pueblo infiel. Solo que, a diferencia del primero, en esta oportunidad Israel estaría dispersa entre todas las naciones de la tierra.
Y el pasaje señala dos tiempos para este éxodo: el tiempo de los pescadores y el tiempo de los cazadores. La naturaleza de esto dos tiempos es lo que nos interesa discernir.
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En primer lugar reparemos algunas características que distinguen a los pescadores de los cazadores: los pescadores son silenciosos, los cazadores estruendosos. Unos son gentiles y pacientes, los otros crueles y entrometidos. Los pescadores son contemplativos, los pescadores activos. Los pescadores no derraman sangre, los cazadores sí. Los pescadores esperan por su presa y la seducen, los cazadores van hacia ella sin miramientos. Los pescadores no ven a su presa que se mueve en las profundidades y a veces luchan con ella hasta doblegarlas por cansancio sin percibirlas completamente. Los cazadores apuntan la mira de su arma hacia ella, disparan, y la ven caer exánime. El tiempo de los pescaderos y el tiempo de los cazadores, entonces, deben de ser muy diferentes.
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El tiempo de los pescadores se inició con los apóstoles y discípulos de Ieshua – "pescadores de hombres" – cuya misión fue alcanzar principalmente a las "ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mateo 10:5-6; 15:24). Para ejemplificar esa misión Ieshua produjo el milagro de la "pesca milagrosa" (Lucas 5:5-10) que solo pudo caber en dos barcas repletas, (símbolo de las dos casas en que fue dividida Israel luego de la muerte de Salomón en el 931 A/C: la casa de José/Efraín/Israel y la casa de Juda). Para esto fueron revestidos de poder de lo alto (Lucas 24:49) antes de que, comenzando desde Jerusalem, introdujeran el mensaje del arrepentimiento y perdón de pecados en todas las naciones (Lucas 24:47). Ya que en todas las naciones se habían dispersado las "ovejas perdidas" y sembrado la simiente de Abraham.
En este empeño llegaron hasta las entrañas del Imperio Romano y a las extremidades de la tierra, en medio de pueblos hostiles a quienes sirvieron el evangelio del Reino con señales y portentos. Es ilustrativo reparar que el símbolo de la iglesia de Ieshua en sus orígenes fue el ancla (de la barca de pescadores), y el símbolo del creyente: el pez. .
El tiempo de la pesca milagrosa con el anzuelo de las "buenas nuevas del Reino" fue de paciencia y de gracia y recorrió toda la geografía planetaria a lo largo de veinte siglos. En el libro del profeta Oseas se anuncia con reiteración que a consecuencia de su rebeldía, Israel – es decir, las diez tribus del Reino del Norte – "andará errante entre las naciones" (Oseas 7:8; 9:17; 8:8), o mas gráficamente: será "zarandada entre todas las naciones" (Amos 9:9), y prácticamente amalgamada en un solo ser con ellas. Pero en la misma profecía se pregona con igual énfasis que luego de un tiempo – "dos días" proféticos (Oseas 6:2) – la misericordia de Dios se volvería hacia su pueblo, su ira se apartaría de el, y los salvaría de "pura gracia" (Oseas 14:4). Este anuncio de Oseas – que se repite en casi todos los profetas después de él – es la antesala del evangelio, y por eso este libro es el mas citado en el NT. Esta "pura gracia", entonces, fue el mensaje de los pescadores con la cual llegaron en mansedumbre a todas las naciones de la tierra durante dos milenios de predicación y obra misionera.
Ahora bien, a la totalidad del remanente de estas "ovejas perdidas de la casa de Israel" esparcidas entre todas las naciones, el apóstol Pablo las llama "la plenitud de los gentiles". Y, luego de dos mil años – los "dos días" de la profecía de Oseas 6:2 – en que la iglesia de Ieshua fue "pescando" el rebaño disperso y reuniéndolo en los apriscos eternos, estamos muy cerca de que el número de la "plenitud de los gentiles" sea completado y la obra terminada. Entones "todo Israel" – Juda y José – será salvo y volverá a la vida como fue prometido a los patriarcas (Romanos 11:26) y anunciado – vez tras vez – a sus profetas,
¿Y cómo sabemos que estemos cerca de que se complete el numero de la "plenitud de los gentiles"?: pues, porque percibimos que se esta instalando en el mundo, con rapidez y casi frenesí, el segundo tiempo programado por el Dios Altísimo para la congregación final del remanente de Israel a su tierra: el tiempo de los cazadores.
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Y este tiempo no llegó sin aviso. Desde los años 80' y '90, el lado oscuro de los EEUU – su "industria del entretenimiento" y muchas de las manifestaciones de su cultura popular – fueron despuntando la alborada de los "hunter" en el mundo acunados por el ritmo disolvente y rebelde del rock, que después se transformo en
heavy-rock y después en música tecno, tribalizando a nivel de los instintos básicos a todos, especialmente a las nuevas generaciones. Y en este ambiente de desconstruccion cuando ya estabamos entrenados sensorialmente, aparecen los "hunter" en los juegos electrónicos, en los videojuegos y mas tarde en los juegos de computadora. En esos días, en el cine, Rambo inauguró la zaga de los super-cazadores solitarios con potentes e inverosímiles armamentos que los hacían inexpugnables frente a ejércitos enteros. Entretanto el genio de Steven Spilberg agregó su condimento a la salsa: temprano en los '70 dio inicio a la zaga del "tiburón blanco" – casi inocente a los ojos de hoy – y años después, ya instalado en su popularidad, concibió la zaga apoteósica de los "dinosaurios" de Parque Jurásico, en donde el horror de las bestias asesinas a la caza del hombre se instalo definitivamente. Y hay que intercalar la impactante obsesión asesina de la zaga de los Allien y de los Terminator, o los filmes de karate mortal, o los desastres naturales – tsunamis, meteoritos, naufragios, mega-incendios, huracanes – todos impecablemente reproducidos en efectos especiales. Fueron veinte años – entonces – de "crescendo" sin respiro en la furia asesina multimedia.
Y toda esta compulsión de pronto no pudo ser contenida en los limites de la realidad virtual y se derramó como napalm en la piel de la sociedad. Y algunos jovencitos – aparentemente "normales" – convirtieron a sus compañeros de clase, o a sus profesores, o a sus padres, o a sus novias, o a quien sea, en su coto de caza particular. En el caso mas emblemático – la escuela Columbine en Littletown, EEUU, Colorado, 1999 – los dos adolescentes que planearon y luego ejecutaron aquel horror dejaron un vídeo grabado en el que pedían que su acción inspirara un argumento de Hollywood… . Y hoy la profecía continua y agravada de la realidad virtual esta cumpliéndose diariamente en los hogares, en las escuelas, en el deporte, en las calles, en la música y en sus letras, en las telenovelas, en el lenguaje, en la publicidad y en toda la diversidad del tejido social y sus polifacéticas expresiones culturales.
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En el Apocalipsis – la revelación de los tiempos finales – se nos habla de un tiempo en que muchos adoraran a "la bestia y a su imagen" y que una persecución despiadada se desatará contra los seguidores del Cordero. Y se nos dice que en esos días "diez reyes" cederán su poder a la "bestia" para "ejecutar lo que él – es decir, Dios – quiso". Vamos a leerlo en Apocalipsis 17:17:
"porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso:
ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia,
hasta que se cumplan las palabras de Dios"
¿Y cuales son los intenciones de la bestia a la cual los "diez reyes" finales le cederán su autoridad por corto tiempo?: pues, la persecución de la descendencia de la mujer que "dio a luz a un hijo varón quien regirá con vara de hierro a todas las naciones" (Apocalipsis 12:5)". Si leemos con atención ese capitulo 12, vemos que esta mujer – que se nos representa en el cielo y en la tierra – es escondida en el desierto luego de que le fueran provistas de "las dos alas de la gran águila" para huir. El desierto representa el destierro y la sumisión de Israel – la esposa de Dios Viviente – a consecuencia de su rebeldía. Nuestro Señor vino al mundo cuando el resto de Juda en la tierra prometida estaba bajo dominio romano. Pero su Hijo fue "arrebatado por Dios y para su trono". ¡Aleluya!. Y es en el momento en que la mujer huye a su lugar – el desierto – que la bestia se pone furiosa y se vuelve contra " el resto de la descendencia de ella: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12:17)".
¡Este es el terrible tiempo de los cazadores que anuncia la profecía!. El tiempo en que habrá persecución en toda la tierra contra la descendencia de Israel – la mujer – los que confesamos a Jesucristo ¡¡y esto para cumplir el propósito de Dios!!: es decir, es "lo que él quiso… hasta que se cumplan las palabras de Dios".
Es lo que se anuncia en Jeremías 16:16:
y después enviaré muchos cazadores,
y los cazarán por todo monte
y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos"
Y también en Apocalipsis 13:7:
"Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos "
!¡¡Palabras duras!!.
¡¡¿Y porque Dios promovería esta cacería planetaria contra su propio pueblo?!
Pues, el Dios Viviente permitirá esta "caza", porque la "pesca" iniciada hace "dos días/milenios" habrá sido – en ese entonces – completada, y será hora de que la "descendencia de Israel" retorne a una tierra que habrá sido restaurada y bendecida "mucho mas abundantemente de lo que pedimos y entendemos". Bella y fructífera como un resplandor del cielo. Y allí el "remanente de José/Israel/Jacob" recibirá "visiones y sueños" que unirán el corazón de los hijos al corazón de los padres (Joel 2:28; Malaquias 4:6). Y el "remanente de Judá" "mirará" a quien "traspasaron" y será derramado sobre ellos "espíritu de gracia y oración" (Zacarías 12:10) Y entonces la restauración del Tabernáculo de David – el carozo de la "restauración de todas las cosas"- estará pronta y el Cordero/León de Juda inaugurará el REINO DE DIOS sobre un pueblo manso y fiel, curado de sus rebeldías (Sofonías 3:12).
(2)
Pero en esos días habrá provisión de Dios como la hubo durante la persecución de la iglesia primitiva. Dice Zacarías 10:8-9: "yo los llamare con un silbido". Será – con certeza – el "silbo apacible y delicado" que escucho Elías – después del viento impetuoso, el terremoto y el fuego – lejos de su tierra:
"…Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió,
y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo:
¿Qué haces aquí, Elías?
1 Reyes 19 12-13
Y entonces Elías volvió. Esto nos dice enseña que los huracanes, los terremotos y el fuego devorador – que también fueron profetizados hasta la saciedad por la realidad virtual de estos últimos años – son para los hijos de la ira, pero el silbo apacible y delicado es para quienes quieran seguir al Cordero adonde quiera que va (Apocalipsis 14:4).
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En realidad los cristianos – la descendencia de Israel – ya están siendo cazados en varias regiones del planeta: en Africa, en Indonesia, en la India, en la China, en Vietnam y Camboya, entre otros muchos. Musulmanes, hindúes, budistas, paleocomunistas y postcomunistas asiáticos persiguen hoy de diferentes formas y maneras – y por diferentes motivos – a los que se confiesan "hijos del Dios Viviente" (Oseas 1:9). Y también en los países del Asia Central, siempre enemigos de la fe cristiana, pero ahora que están penetrados por el terrorismo islámico radical, mucho más.
Además esta también la otra persecución, la persecución indolora: la de los militantes de la agenda arcoiris que impulsa el matrimonio homosexual, o las demandas de genero radicales, o los militantes del aborto libre, o de la manipulación de embriones y la reproducción asistida. Todos estos activistas iracundos ridiculizan a aquellos que – siguiendo el consejo de Dios – nos oponemos sin ambajes a esas cosas. Y esta militancia ha logrado penetrar reductos importantes de formadores de la opinión publica que hacen suyas sus demandas. El juego "políticamente correcto" – hoy – es condenar al ostracismo los valores judeo-cristianos, y sustituirlos por el relativismo moral y el hedonismo de: "si te de placer, hazlo".
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¿Y como emigraremos?
En el libro el 'Refugio Secreto' Corrie Ten Boom nos dice que cuando ella y su hermana estaban recluidas en un campo de concentración nazi su hermana enfermo gravemente, pero le confesó que Dios le había revelado que saldrían juntas de allí. Sin embargo, unos días antes de que las tropas aliadas llegaran hasta su mazmorra la hermana de Corrie murió y solo ella salió hacia la libertad. No obstante hoy están juntas y lo estarán por toda la eternidad. Seguramente la hermana de Corrie – y Corrie – formaran parte de la "gran muchedumbre" que vio el apóstol Juan llegando al recinto del trono de Dios "salidos" de la gran tribulación con las ropas lavadas en la sangre del Cordero. Esa "gran muchedumbre de toda nación y tribu y pueblos y lenguas" son los rebaños eternos del Gran Pastor de las ovejas que heredaran la tierra preparada por Él, con Él. Allí estarán con seguridad los adalides de la fe de todos los siglos, pero junto a ellos, aquellos no tan notables que se registran al final de la refulgente galería de Hebreos 11, aquellos "de los cuales el mundo no era digno", y que "no aceptaron rescate a fin de obtener mejor resurrección".
Estas son dos caminos diferentes de llegar a la misma meta: el testimonio y el martirio. Pero hay otra mas emocionante:
Cuando la persecución este en el climax y la ira del gran "día de Jehová" este por ser derramada el Dios Altísimo proveerá el gran escape final, el mas emocionante:
"Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,
y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos,
desde un extremo del cielo hasta el otro".
¿Y qué pasará con estos escogidos convocados de un modo tan maravilloso?: en Isaias 60:8 se nos cuenta su destino final – luego, quizás, de la cena del Cordero en los cielos – cuando mirado desde Jerusalem el profeta exclama:
"¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes,
y como palomas a sus ventanas?"
Para ese entonces, para cuando los ángeles llamen a sus escogidos de los "cuatro vientos" de la tierra, el destino de la mayor bestia cazadora de todos los tiempos, de los "diez reyes" que cedieron a ella su poder, y del falso profeta que dio testimonio de la mentira engañando al mundo entero, estará sellado para siempre (Apocalipsis 19:20-21).
Entonces el propósito final de Dios/Elohim para la descendencia de Israel, y para la redención de todas las naciones de la tierra, será cumplido.
Amen y amen
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Carlos Canosa