En julio de 194433 se expide el decreto mediante el cual el BCE debía redimir los certificados oro que había emitido, esto significaba aumentar el dinero circulando en la economía. Con el fin de contrarrestar los efectos producidos por esta medida en relación con los precios, el BCE aumentó gradualmente el encaje bancario de 20% al 35%. A continuación se reproduce el detalle de dicho proceso, elaborado por Jaime Morillo B.34:
Reducción de Certificados oro y aumento del Encaje | ||
1944 | ||
Fecha | % Redención | % Encaje |
3 de agosto | 10 | 23.5 |
11 de agosto | 10 | 24.5 |
18 de agosto | 10 | 26.5 |
1 de septiembre | 10 | 27.5 |
8 de septiembre | 10 | 28.5 |
15 de septiembre | 10 | 28.5 |
22 de septiembre | 10 | 30.5 |
29 de septiembre | 10 | 32 |
15 de octubre | 10 | 35 |
Tabla 1
Fuente: Boletín del BCE, nov.-dic. 1960. No. 400-401, Pág. 100
31 Op. Cit. Morillo Batlle, J. Pág. 139.
32 También el BCE redujo la tasa legal del 9% al 7% con el fin de abaratar el crédito y el gobierno aumentó
en 30% los sueldos y salarios, lo que presionaba aun más sobre el alza de precios.
33 En enero de este año llegaron al país las monedas de plata acuñadas en México por mandato del gobierno. A pesar de que también se importaron lingotes de este metal, tanto las monedas como éstos se agotaron y salieron de la circulación inmediatamente. Ante el volumen de billetes no convertibles y monedas de metales menos cotizados, las monedas fueron atesoradas e incluso un buen volumen salió del
país. Esta es una clara manifestación de la Ley de Gresham, a saber, la moneda mala expulsa a la buena de
la circulación. Ver op. cit. Morillo Batlle, J. Pág. 141
34 Op. Cit. Morillo Batlle, J. Pág. 143
Mientras la cantidad de dinero en una economía es irrelevante cuanto más flexibles son los precios relativos de los productos, la teoría económica es muy clara al respecto de los peligros inherentes a los movimientos arbitrarios de la cantidad de dinero. Aunque sean sistemáticos y previamente anunciados, los cambios en el volumen del dinero provocan alteraciones en los precios relativos de los diferentes bienes, de tal manera que tanto consumidores como empresarios realizan proyecciones erradas sobre sus gastos e inversiones y en consecuencia se puede producir una crisis económica.
El Inicio de la Posguerra
El primer funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) en llegar al Ecuador fue Robert Triffin en 1947. Debía realizar estudios y recomendaciones sobre la moneda, los bancos y el control del comercio exterior. Según la Ley de Emergencia de cambios Internacionales35, se establecieron los cambios múltiples basados en tres listas que aunque no incluía todos los productos que se importaban los clasificaba en indispensables (a), útiles (b) y suntuarios (c). Por importar productos b y c se pagaban impuestos o un "recargo de estabilización monetaria"36, el 75% de las recaudaciones de ese impuesto se destinaban a cancelar las deudas del Estado con el BCE y el 25% restante a la creación del fondo de regulación de valores37 para estabilizar la cotización de los bonos estatales. Es decir, que quienes importaban cancelaban la deuda del Estado. Desde entonces el control del comercio exterior paso del Ministerio de Finanzas al BCE. La inflación según Triffin fue producto del incremento continuo del medio de cambio. Las medidas de la Misión Triffin estaban dirigidas a establecer la estabilidad cambiaria y monetaria para realizar ajustes en la balanza de pagos y regular el mercado de medios de pago para contener los precios.
La nueva Ley de Régimen Monetario expedida en marzo38 de 1948 fue el resultado de la visita de Triffin al Ecuador. Algunos de los principios de dicha Ley eran: "los Bancos Centrales …no son ya … instituciones emisoras o banco de bancos,…, los organismos centrales … tienen como objetivo fundamental … contrarrestar y moderar los efectos de los ciclos económicos […] por lo mismo, es indispensable la extensión de poderes y medios de acción de la autoridad monetaria central".39 40
Dicha Ley estableció principalmente medidas de carácter interno y externo. Entre las primeras tenemos: a) acomodar los medios de pago y el crédito, de acuerdo a las necesidades de la economía nacional y el fomento de la producción, b) garantizar la liquidez, solvencia y eficacia de la banca del país, y la distribución ordenada del crédito y c) asegurar la coordinación de las funciones fiscales y económicas del Estado que influyan en el sector monetario y crediticio. Y las segundas de carácter externo como: a) asegurar el valor externo y la convertibilidad de la moneda, b)garantizar el equilibrio internacional y la posición competitiva de los productos del país y c) atenuar el impacto de las fluctuaciones externas e internas41.
La presencia entonces de asesores extranjeros sobre asuntos de política económica en Ecuador no es nueva ni nace a partir de la existencia de organismos multilaterales como el FMI, muchas veces los gobiernos procuran invitarlos como una carta de certificación ante los prestamistas e inversionistas internacionales. Así finalmente, el gobierno justificaba la creación y/o elevación de impuestos para conseguir nuevos créditos que llegaban para cubrir sus deudas internas o gastos dirigidos a la satisfacción -a través de obras públicas o subsidios, claro y como siempre denominándolas como obras claves para el desarrollo nacional y de los sectores más "desvalidos"- de los grupos de presión más influyentes.
35 De aquí en adelante se denomina al consejo o junta directiva como Junta Monetaria. Ver Op. Cit. Morillo Batlle, J. Pág. 162
36 De cinco sucres por dólar. Ibid, Morillo Batlle, J.
37 Luego sería denominado Comisión de Valores y, finalmente la Corporación Financiera Nacional. Esto respalda la afirmación de Milton Friedman de que una vez creado un ente burocrático difícilmente desaparece y más bien crece su poder y volumen de gasto.
38 Un mes antes se redujo al encaje bancario aplicado a toda clase de depósitos de 35% a 30%. Ver op. cit. Morillo Batlle, J. Pág. 164.
39 Op. Cit. Morillo Batlle, J. Pág. 162
40 Por su parte, el presidente ecuatoriano C. J. Arosemena Tola se pronuncio así: "se ampliaba el campo de operación del Banco Central del Ecuador, transformándolo de organismo estático, … de instituto emisor y regulador de moneda, en organismo dinámico propulsor de la economía nacional, mediante el empleo de nuevos recursos financieros en el fondo de la producción y las actividades fecundas del país". Ver Op. Cit. Arosemena, G. Pág. 304.
Lecciones para no olvidar
"Por la prostitución de nuestra moneda, la inflación se convirtió en un mal permanente y los capitales emigraron del país…
Durante toda la vida republicana nuestro Estado ha sido intervencionista y desarrollista, sin haber estado preparado para asumir tales responsabilidades, ni tampoco le correspondieron" Guillermo Arosemena, 1994
Nuestros Males Crónicos
Durante el período (1927-1948) que hemos revisado cuatro misiones de expertos económicos llegaron al país lideradas por Kemmerer, Gómez Morin, Fetter y Triffin. Todos ellos vinieron principalmente para solucionar los problemas monetarios y financieros de la economía ecuatoriana, aunque también recomendaron cambios en el aspecto tributario y de comercio exterior. Sin embargo, sólo Kemmerer tuvo todas las facilidades para implementar íntegramente todos sus planes de reformas.
Y aunque muchas de las organizaciones que fundó tomaron rumbos que el nunca aconsejó, las mismas conllevaban un error inherente que las condena al fracaso, a saber, la planificación centralizada de las actividades individuales de los ecuatorianos. Es decir, que por principio creía que los asuntos monetarios, bancarios y comerciales se encontraban mejor administrados por unos pocos individuos "mejor informados" en vez de cualquiera de los individuos particulares involucrados en estas actividades. La centralización de la información y del manejo burocrático fueron el legado de Kemmerer. Las nuevas organizaciones y leyes que dejaron dichas misiones sirvieron para aumentar la burocracia y para mejorar la manera en que el gobierno nos expoliaba. Se cambió la forma y se le dio una apariencia moderna al Estado pero en el fondo seguía provocando lo mismo: déficit, inflación, nuevos impuestos, más deuda y más gastos que nunca mejoraron nuestro nivel de vida.
En su desempeño el BCE jamás nos ha provisto de una moneda confiable y sólida. Cada uno de los reformadores anotados lo dotaron de más funciones y de poderes más discrecionales, lo que finalmente permitió que de manera oculta se maneje el destino de nuestro dinero, nuestros depósitos, nuestras deudas y nuestro patrimonio. En fin, lo que se facilitó fue la destrucción de nuestro derecho a la propiedad privada.
41 Op. Cit. Morillo Batlle, J. Pág. 165 ver también Arosemena, G. "Nuestros Males Crónicos". 1994. Pág. 303.
Pero, en la actualidad…
Después de la dolarización de la economía ecuatoriana como repuesta natural42 al caos monetario engendrado por el BCE, una vez eliminada la principal función de esta organización monetaria el siguiente paso debe dirigirse a la eliminación completa del mismo. Entonces, ¿quién sería el agente fiscal del gobierno? El Banco del Estado y el Ministerio de Economía se encargarían de las operaciones de deuda interna y externa.
¿Quién controlaría el sistema de pagos de la economía? Simple, como antes de su existencia esta función sería desempeñada por una Cámara de Compensación particular y estaría financiada por los bancos del país. ¿Quién se encargaría de la promoción de la cultura? Los municipios de cada ciudad o preferiblemente institutos privados como ONG's (organismos no gubernamentales). ¿Quién se encargaría de renovar los billetes y monedas de dólares? Los bancos particulares; ¿y de las estadísticas?, los institutos de investigación de las universidades, los independientes, los departamentos de las cámaras de la producción.
Sin embargo, los directivos del BCE no han escatimado recursos para traer al país por tres ocasiones a Joseph Stiglitz43 recientemente ganador del Premio Nobel de Economía, y han publicado tanto las conferencias de este economista como un documento44 donde dejan bien en claro cuales son sus pretensiones y que las mismas se encaminan a ampliar las funciones del BCE a otras actividades de regulación e intervención de nuestras actividades económicas. Por ejemplo: ejercer las funciones de un Auditor Macroeconómico para manejar la política anticíclica, de un "tercero confiable" que regule y coordine el mercado y convertirse en promotor del desarrollo económico a través de la creación de los siguientes siete fondos; estabilización fiscal y monetaria, contingencia financiera, fomento productivo, reconversión industrial, desarrollo regional y combate a la pobreza.
Acerca del manejo e implementación de políticas que atenúen el impacto de las fluctuaciones económicas y de regular el mercado, el BCE desde sus inicios tiene una pésima conducta, además si hubiera existido confianza en su funcionamiento el proceso espontáneo de dolarización no se habría dado. Sus intenciones de ampliar el alcance de sus actividades no son nuevas ni dependen de la dolarización realmente, en el documento mencionado se señala; "El proceso de dolarización no puede prescindir de un banco central; su existencia y fortalecimiento es esencial y básica, al menos si se considera que la institucionalidad internacional, hoy más que nunca, ha reconocido la importancia de la banca central como artífice de la estabilidad, independientemente del tipo de sistema cambiario que un país adopte".45 Por su parte Stiglitz afirma que "El objetivo de la política monetaria de un banco central debe ser la promoción del bienestar, en este caso,…, el bienestar económico del Ecuador, y particularmente la promoción del crecimiento… equitativo, sustentable y democrático… Me queda absolutamente claro que para el crecimiento se necesita crédito disponible y en condiciones accesibles".46 El discurso de Stiglitz no es muy diferente del pronunciado por el Ministro de Hacienda de 1941, ambos promueven la expansión del crédito para las actividades productivas que el gobierno considere "vitales para el desarrollo". Y como el Estado no genera riqueza por sí mismo sino que la toma de nosotros, a través de impuestos y de deuda, a la larga nosotros terminaremos pagando como de costumbre el gasto del gobierno. ¿Confiaremos este manejo de recursos a una institución que no pudo efectuar correctamente su principal función? Definitivamente no lo debemos hacer.
Recordemos que el fomento de actividades en Ecuador ha significado despilfarro de recursos y nunca ha contribuido a desarrollo alguno. Vimos que en 1943 cuando se crea el Banco de Fomento, los activos (edificios, capital, información) de las sucursales provinciales del BCE se traspasaron al de Fomento. Lejos de promover alguna actividad económica el Banco de Fomento quebró por el manejo irresponsable de quienes estaban a cargo con la complicidad de los gobernantes. Y ahora nos quieren hacer creer que bajo el manejo "superinteligente" de los funcionarios del BCE las cosas serán diferentes, después de conocer parte de su historia eso resulta inverosímil.
Otra manera de ver como se han ampliado los poderes del BCE se la puede obtener a través del conocimiento de la inagotable serie de regulaciones que han emitido la junta monetaria y ahora la presidencia del directorio. Regulaciones que afectan al mercado monetario, crediticio, cambiario, bancario, a la comercialización del oro, al comercio exterior y otras de orden administrativo, muchas de estas regulaciones constan en artículos innumerados y otras ni siquiera se publican en el registro oficial.
Hemos permitido que el gobierno por medio de este tipo de organizaciones restrinja y limite nuestra libertad, que robe nuestra riqueza cada vez que se devaluaba el sucre, que tome nuestra propiedad privada, nuestro dinero, que nos diga que exportar o que importar, donde depositar nuestras divisas, en que banco depositar nuestros ahorros y hasta como debemos retirarlos. Este intervencionismo en los asuntos privados de los individuos es la principal causa de la pobreza en este país. La idea de que el Estado es el único que puede y debe solucionar nuestros problemas es la que debemos suprimir de nuestro pensamiento. Para expandir nuestra capacidad emprendedora y seguir fines propios debemos confiar más en nosotros mismos, exijámosle al gobierno que nos devuelva aquello que nos robó nuestro derecho a planificar nuestra propia vida.
42 López Buenaño, F. "Por qué y cómo Dolarizar" 1999. Espol. Págs. 15-21.
43 Stiglitz, J. "Crisis y Reestructuración Financiera: Papel de la Banca Central" Cuestiones
Económicas Vol. 17 No 2. BCE. 2001
44 "La Misión y Visión Institucional del Banco Central del Ecuador". Apuntes de Economía No 15.2001
45 Op. Cit. Apuntes de Economía No 15. Pág. 2
46 Op. Cit. Stiglitz, J. Pág. 11.
Diez años de crisis
1997 En medio de multitudinarias movilizaciones callejeras, paros cívicos y toma de edificios públicos cae el presidente Abdalá Bucaram al ser declarado incompetente por el Congreso.
2000 Cae el presidente Jamil Mahuad luego de anunciar un plan de dolarización de la economía en medio de un levantamiento indígena y campesino que confluyó con una sublevación militar. Una de las cabezas visibles del levantamiento fue el coronel Lucio Gutiérrez que luego llegó a la presidencia en el año 2003.
2005 Tras varias jornadas de movilizaciones callejeras en la capital que se dieron en llamar "la rebelión de los forajidos", cae Lucio Gutiérrez asumiendo el vicepresidente un gobierno interino hasta las elecciones de noviembre de 2006 en las que gana Rafael Correa.
2007 El 15 de enero asume la presidencia Correa.
El gobierno de Correa y la descomposición del régimen
La crisis actual muestra en toda su magnitud la debilidad con la que asumió el gobierno de Correa, que no sólo llega tarde, sino en malas condiciones para frenar el proceso de descomposición del régimen ecuatoriano. A diferencia de varios de los gobiernos latinoamericanos que pudieron anticiparse o contener las crisis en los regímenes, producto del agotamiento de los planes neoliberales en la región, el gobierno de Correa asume luego de diez años en los que los trabajadores, campesinos, indígenas y el pueblo ecuatoriano vienen de hacer experiencias con gobiernos de todo tipo (nacionalistas como lo fue en sus inicios Gutiérrez, neoliberales como Bucaram y demagogos como Mahuad) que los llevó a derribar a tres presidentes en ese período (ver recuadro). Esto se da en el marco de una falta de parlamentarios propios en el Congreso que es aprovechada por la oposición en la negociación hacia la Constituyente y, a pesar de su alta popularidad actual, una escasa base propia y un partido sin ninguna estructura, tradición, ni extensión nacional que le permita convertirse en una mediación seria ante las aspiraciones de las masas. Ecuador pareciera marchar así hacia un escenario a la "boliviana" pero mucho más descontrolado. Es decir que la pelea en torno a la Constituyente encontrará a Correa atenazado entre los duros roces (y negociaciones) con la derecha y los viejos partidos del régimen por un lado, y la movilización de masas con sus expectativas puestas en una Asamblea Constituyente que resuelva sus demandas elementales por el otro.
Si bien Correa cuenta a su favor con una situación económica que viene de cuatro años de crecimiento y goza de una popularidad mayor al 70% (no tanto por lo que su figura expresa sino por sus promesas), arrastra una falla de raíz que vuelve a su gobierno sumamente inestable ante las fuerzas en pugna. De terminar negociando con sectores de los viejos partidos del régimen para imponer una Constituyente consensuada, es posible que tenga que lidiar no sólo con los partidos que queden por fuera de un posible acuerdo, sino con el movimiento de masas y sus ilusiones que no son las de preservar a la partidocracia, sino la de acabar con ella. Por otra parte la posibilidad de que Correa se apoye abiertamente sobre el movimiento de masas para quebrar la voluntad de la partidocracia en el Parlamento, si bien no está descartada, parece poco probable ante la posibilidad cierta de que el gobierno se vea sobrepasado por este tipo de acciones si las avala por completo. Por esta razón sólo se limita a llamar a acciones pacíficas, desacreditando cualquier tipo de radicalización de las movilizaciones.
Un breve resumen del texto enviado.
El proceso de inflación en Ecuador iniciado en 1941 tuvo como causa fundamental la emisión de dinero para financiar los gastos de guerra y desarrollar las actividades productivas escogidas por el gobernante de turno. El espíritu beligerante de la segunda guerra mundial condujo al Perú y a Ecuador a un nuevo conflicto fronterizo. Por lo tanto el gobierno de Arroyo del Río declaró una Ley de Emergencia por medio de la cual se le autorizaba a solicitar préstamos ilimitados del banco central. Pero aún después de la Invasión peruana el gobierno siguió utilizando créditos del BCE para cubrir su déficit.
Bibliografía y notas utilizadas.
Reeditado por Carlos Alejandro Navarrete Bravo
La Historia que aun no Conocemos- Pedro Romero Alemán
Portoviejo Manabi Ecuador —Abril 2007
Carlos Alejandro Navarrete Bravo
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