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La Pedagogía para el docente Universitario (página 2)


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En América Latina, también se manifiesta un enorme caudal de conocimientos pedagógicos, que han estimulado la pedagogía en el sur del continente y en Cuba. Es el caso de Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, Faustino Sarmiento, José Martí, Andrés Bello, Agustín Nieto Caballero, Aníbal Ponce y Paulo Freire con su Pedagogía de la Liberación.

Todo este caudal de experiencias pedagógicas ha sido retomado por los pedagogos cubanos cuyas raíces están en las enseñanzas de Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Rafael María de Mendive, José Martí, Enrique José Varona, FranK País y llega hasta nuestros días con Fidel Castro como máximo impulsor de los estudios pedagógicos en función del mejoramiento humano.

El proceso de contextualización del conocimiento tiene una gran complejidad, la ciencia avanza en la medida que organizamos el conocimiento y el aprendizaje de los educandos. Lo cual en la misma medida influirá en su formación integral. (Objetivo básico en el proceso pedagógico). Por lo que un principio básico es la sistematización del conocimiento, en función de los elementos trascendentales.

En tal sentido, tal como la educación debe verse en función de formar en todos los sentidos al hombre para el futuro, la Pedagogía es uno de los polos dinámicos fundamentales en el logro de este objetivo ya que su objeto de estudio está relacionado en alguna medida con los conceptos educación y desarrollo.

El primero es un proceso continuo durante toda la vida que incluye la dimensión instructiva, educativa y desarrolladora. En el segundo caso incluye bienestar social y la preparación ideológica.

Por tanto la pedagogía, rectora en este proceso formativo del individuo, se encuentra presente en la función instructiva, impartiendo conocimientos, habilidades. En la dimensión desarrolladora educativa dada en la formación de valores, la capacidad para transformar la realidad.

La pedagogía se convierte en una ciencia insustituible junto a la Didáctica para llevar a cabo todo el proceso de universalización de la Educación Superior.

En la medida que los docentes se apropien de las herramientas de esta ciencia y la apliquen con un espíritu creativo y renovador, mayores serán los logros dentro de este para apropiarse de una cultura general y poder trasmitir a sus alumnos todo lo acumulado por esta ciencia con vista a hacer del proceso docente educativo una vía más efectiva en la misión que le corresponde a la universidad.

Según expresa Carlos Álvarez de Zayas, "Para que un individuo se considere preparado es necesario que se haya apropiado de parte de la cultura que lo ha precedido y, consecuentemente conozca una profesión, que sea instruido.

Un hombre es instruido, cuando puede resolver los problemas presentes en su actividad cotidiana, es decir, cuando domina su profesión. Lo primero que tiene que resolver el proceso formativo, con vistas a preparar al hombre, es "dar carrera para vivir".

Esa potencialidad funcional para ejecutar una acción, para resolver un problema, es sólo posible apoyado en el conocimiento de una rama del saber humano, de una profesión. Para estar preparado se requiere por tanto ser instruido, además haber desarrollado sus potencialidades funcionales o facultades.

Por tanto la Pedagogía es la ciencia que estudia el proceso formativo de la persona. El proceso formativo se da en una relación entre instrucción, educación, desarrollo y en general se da en diversas tipologías. Una de ellas es el proceso educativo escolar, que se manifiesta a través del proceso docente, extradocente y extraescolar.

El proceso educativo no escolar, familia, instituciones sociales etc. Esta ciencia junto a la Didáctica es una herramienta de cabecera que los docentes deben tener a mano para poder enfrentar y llevar a cabo el proceso de universalización.

Lo principal en este contexto es preparar al hombre para la vida, por ello si mediante el trabajo el hombre satisface sus necesidades en consecuencia, este es el aspecto más estimulante de su actividad, de su personalidad, es el trabajo, la actividad laboral pues es el vehículo fundamental en el proceso educativo y por tanto el contenido principal de dicho proceso.

Lo que se haga en aras de contribuir a hacer de esta ciencia el fundamento del modelo pedagógico que nos estamos proponiendo redundará en una mayor efectividad del proceso docente educativo y se prepara al hombre en el contexto social donde se desenvuelve capaz de impulsar el desarrollo económico y social.

El estudio de las bases epistemológicas de la Pedagogía requiere de cada profesor ser instruido y a la vez desarrollar sus potencialidades funcionales para ponerla al servicio de todos con el fin de la formación de una cultura general e integral de nuestros educandos.

Por lo que la Pedagogía en la Educación Superior se encuentra en proceso de perfeccionamiento, a partir de las necesidades docentes curriculares, de investigación y extensión, que constituyen las ideas rectoras. .

En tal sentido la Pedagogía en el proceso educacional presupone despojarse científicamente de las incógnitas que aun permanecen en ella por el rápido desarrollo de las fuerzas productivas que dinamizan las relaciones de producción y estas a su vez, de forma dialéctica, van transformando el ser social y finalmente la conciencia social.

El proceso de universalización constituye un reto para la Pedagogía, a partir de la nueva concepción que adopta este modelo de enseñanza a distancia asistida. Al tiempo que se pretende, que en el se cumplan las dimensiones concebidas en el proceso formativo para la Educación Superior, a través de encuentros presénciales, consultas y tutorías.

Cada uno de estos procesos articulados en una cadena para la formación del estudiante, requiere de un perfeccionamiento pedagógico constante, a partir de las experiencias históricas de esta ciencia y las nuevas realidades de la Universidad Cubana.

En la medida que el claustro adquiera lo más actual de la teoría y la práctica Pedagógica y aplique con un estilo creador, estaremos convirtiendo a esta ciencia en una herramienta insustituible para todos aquellos que de una u otra forma llevamos en la Educación Superior el proceso de Universalización.

La necesidad de mejorar el desempeño profesional de los educadores, los nuevos y los que ya tienen experiencias en este proceso de universalización, unido al auge creciente de la actividad en ciencia e innovación tecnológica, se convierten hoy en un incentivo para que todos desarrollen hábitos, habilidades, valores y motivaciones relacionada con la Pedagogía como la ciencia que nos ofrece el fundamento de este rico proceso de universalización que ya hoy es una realidad y que cada día se enriquece con las mejores experiencias.

Enfrentar el enorme reto de que la Pedagogía junto a la Didáctica conduzcan al desarrollo y transformación de cada institución, contribuirá a elevar a planos superiores la calidad de la Educación Superior y guiará a estos a orientarse en el complejo y cambiante mundo en que vivimos con la convicción de que contribuir a formar en los docentes una cultura general integral será la magna tarea de este siglo, en el afán de formar educandos capaces de responder a los nuevos desafíos que nos impone la globalización neoliberal.

Conclusiones

La Pedagogía constituye el centro de nuestro trabajo en la formación de los estudiantes, herramienta insustituible para llevar a cabo el proceso de universalización, en las nuevas condiciones históricas, según el modelo de formación del profesional.

Esta ciencia en la educación superior se encuentra abierta a los nuevos cambios y metas que se propone la nueva universidad, de modo que podamos contribuir desde esta perspectiva a una universidad pertinente.

Comprometida con lograr en la formación de una cultura general integral, en el marco de la actual Batalla de Ideas.

Bibliografía

  1. Álvarez de Zayas Carlos M. (1982). El trabajo metodológico y su relación con el trabajo docente, con el trabajo científico-técnico y con el sistema de superación de los cuadros científico-pedagógicos. Revista Internacional. Educación Superior Contemporánea. La Habana. Cuba.
  2. (1995) La escuela de excelencia. Monografía. Dirección de Formación de Profesionales, Ministerio de Educación Superior de Cuba. La Habana.
  3. Autores varios (1991). Las reformas de la educación: experiencias y perspectivas. UNESCO. París.
  4. Díaz Domínguez Teresa (1996). Manual para un proyecto de capacitación a docentes de la Educación Superior. Temas sobre pedagogía de la Educación Superior. Editorial ESUMER. Medellín.

.5-Vecino Alegret Fernando (1997). La Educación Superior en Cuba. Historia, Actualidad y Perspectivas. En Revista Cubana de la Educación Superior. No.1. Vol. XVII.

 

 

 

Autor:

Lic. Juan Carlos Hernández Martín

Sede Universitaria

Hermanos Saíz Montes de Oca

Consolación del Sur.

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