Su pertinencia según las necesidades de la profesión
RESUMEN
La investigación pretendía determinar si el actual perfil del Técnico de enfermería responde a las necesidades de la profesión, partiendo de la premisa que se requiere una visión innovadora hacia el perfil del Técnico de Enfermería, que fué elaborado por el Ministerio de Educación del Perú hacia los años 90 y que hasta la actualidad es de uso y aplicación obligatoria para los institutos superiores que forman Técnicos de Enfermería a nivel nacional.
Este estudio es de tipo descriptivo, corto, simple, de corte transversal, pero también es de constatación y análisis porque busca comprobar la existencia o no de un efecto de la formación profesional bajo un perfil en la solución de la problemática nacional de salud.
Se utilizaron métodos teóricos como la inducción y deducción que nos permitieron conocer las necesidades que se exigen del profesional. Se utilizaron cuatro instrumentos aplicados a los usuarios, los expertos, estudiantes y egresados de enfermería técnica.
Los principales resultados que se obtuvieron fueron que el perfil actual de enfermería técnica no responde a las exigencias del sistema social debido a que en él no se consideran cualidades ni valores que debe reunir la enfermera (o) técnica (o), aspecto que fue corroborado por los pacientes quienes opinaron que en la práctica, los enfermeros técnicos carecen de ciertos valores y cualidades. El actual perfil requiere de una modernización de acuerdo a los avances científicos, el enfoque de APS, la necesidad del idioma quechua, la computación y la aplicación de la bioseguridad entre otros aspectos.
CAPITULO I
FUNDAMENTACIÓN
La misión de Enfermería según la OPS es "prestar atención de salud a individuos y colectividades utilizando diversos enfoques…" (OPS 1999). Esto motiva a hacer una seria reflexión con el fin de generar estrategias que permitan fortalecer los procesos de formación y práctica profesional dentro de la perspectiva que tienen y esperan todas las personas "vivir en condiciones dignas". Casi todos los programas de enfermería han hecho ajustes en los planes de estudio con el compromiso de actualizar los currículos, hay definición de requisitos mínimos para enfermería en el país (Rev. Cubana Med. Gen. Integr. 2005).
Existen diversas concepciones de perfil, Mohar (2004) menciona que el perfil profesional constituye la caracterización de una profesión dentro de las condiciones políticas, económicas y sociales del país y contiene las exigencias y demandas de la sociedad, sirviendo de referencia para la valoración de un profesional; de similar forma Hernández (2004), menciona que el Perfil es una imagen previa de las características, conocimientos, habilidades, valores y sentimientos que debe haber desarrollado el estudiante en su proceso de formación.
Es el perfil profesional el medio en el que se concreta el vínculo entre la educación y la sociedad, por lo que debe, en su elaboración considerar tanto el nivel de partida de los estudiantes, así como las exigencias de la sociedad donde va a tener lugar ese proyecto educativo. Hernández (2004) cita a Visser quien manifiesta que los cambios acelerados que vive el mundo contemporáneo están solicitando desde hace algún tiempo nuevos esquemas y modelos que orienten el mundo de la educación.
La tendencia es dar mayor participación a los diferentes elementos que conforman la sociedad en el diseño e implementación de innovaciones educativas. De acuerdo a la problemática de salud en el Perú, los conocimientos, habilidades y actitudes requeridas para el ejercicio profesional deben de ser congruentes con la realidad social, de modo que el profesional egresado se desempeñe en el campo de acción que requiere el país: la solución de las necesidades sociales y de salud, lo cual se expresa en términos de los objetivos finales de la formación profesional.
El proceso de determinación del perfil, exige una contextualización que integre las exigencias sociales. Talizina (1993) menciona tres niveles de exigencias:
- Generación y velocidad del conocimiento que caracteriza la era de la información.
- Habilidades de búsqueda, procesamiento y fijación de información.
- Capacidad de trabajo en equipo y comunicación interpersonal.
- Habilidades en el uso de la tecnología emergente.
- Habilidades para la identificación de problemas, toma de decisiones.
- Capacidad de liderazgo, habilidad de dirección de colectivos humanos.
En la realidad peruana, se requiere adecuación a la nueva era de la información, capacidad de trabajo en equipo y comunicación interpersonal. Habilidades en el uso de la tecnología emergente. Habilidades para la identificación de problemas, toma de decisiones y capacidad de liderazgo.
- Estudiantes portadores de una cultura vinculada a las tradiciones de su región.
- Preparación, valores y aptitudes que respondan a las exigencias de la sociedad y las empresas empleadoras.
Este es el punto más candente de la formación profesional actual, pues los estudiantes no se comportan como portadores del diversificado acervo cultural nacional y regional. Y por otro lado, deberíamos de poner especial atención en cultivar la preparación, valores y aptitudes que respondan a las exigencias de la sociedad y las empresas empleadoras.
- Desarrollo de contenidos, métodos y procedimientos que propicien un desempeño con calidad en las actividades básicas de la profesión.
- Adecuación del perfil a las prácticas profesionales emergentes de acuerdo a los avances del desarrollo científico tecnológico.
- Requerimientos de trabajo investigativo que formen parte de su actividad cotidiana en la vida profesional.
Que, en el Perú está relacionada a las características propias de los profesionales, a su modo de concebir el campo de desenvolvimiento de la profesión. Hoy en día se requiere un profesional comprometido con el trabajo preventivo promocional de salud.
EXIGENCIAS DE LA ÉPOCA
Una misión de los programas cortos de educación superior, es lograr hombres y mujeres que coadyuven a lograr la competitividad de las empresas y estén preparados para responder al cambio tecnológico y a la sociedad.
Wigodski Sirebrenik J. (2004) menciona que Las características más importantes del nivel técnico superior universitario son: Polivalencia, continuidad, intensidad, flexibilidad y pertinencia. La flexibilidad se refiere a la posibilidad de adecuar los planes y programas de estudio a los constantes cambios científicos y tecnológicos bajo un esquema de autorregulación que permite el cierre de carreras que no cumplan con la demanda del sector productivo y la apertura oportuna y acertada de otras, cubriendo así las necesidades de la región. La pertinencia apunta a la coherencia entre los planes y programas de estudio y las necesidades reales de la planta productiva.
Las características del técnico superior universitario son: tener experiencia práctica, educación personalizada, educación pertinente a la región, hábitos de investigación, formación en alternancia con la empresa, formación sólida en computación e idiomas, formación cultural, deportiva y artística. El desarrollo vertiginoso de la Informática, la aplicación de la Informática en Salud, las estrategias de trabajo de Enfermería, unido al avance científico técnico alcanzado por el mundo laboral y docente justifican la necesidad de fortalecer y actualizar a nuestros futuros profesionales en la utilización de los recursos de Internet y los servicios que brinda la informática.
De acuerdo al estudio realizado en Salta, Argentina en el 2000, en la pregunta si el plan de estudios contempla contenidos de informática, un porcentaje elevado contesta negativamente 83%. En cuanto a la importancia de incorporar la informática en el curriculum de Enfermería el 97% opina afirmativamente, manifestando la conveniencia de hacerlo como otra asignatura. Acosta y colab. (2000).
Las exigencias de la época para el técnico de enfermería incluyen también alcanzar en el ejercicio profesional un enfoque interdisciplinario, un comportamiento multiprofesional y el trabajo en equipo. (Rev Cubana, 2004), es decir que el profesional forme parte del equipo interdisciplinario e intersectorial participando en el cuidado integral de las personas, familias y comunidades. Torres (2004).
EXIGENCIAS DEL SISTEMA SOCIAL
El Plan Nacional de Derechos Humanos, señala que todos tenemos derecho a la salud, por eso menciona como demandas priorizar la atención medica a los sectores rurales, profesionales idóneos en salud quechua hablante y que respeten las costumbres, entre otras.
Esto debido a que se ha demostrado que la falta de conocimiento de la realidad sociogeográfico-cultural, así como la ausencia de manejo del idioma local (Quechua, Aymara, dialectos), la falta de conocimientos adecuados en Medicina Tradicional y de mejores formas de transmisión e intercambio de ideas que las aprendidas en los claustros universitarios, traen consigo la desadaptación del joven profesional cuando se encuentra en el trabajo rural. Motta F, Frisancho A (1992).
Cuando se mencionan las exigencias sociales no sólo se trata las características de la población, sino de la opinión y demandas de ellos. Específicamente, en este estudio se toma en cuenta la opinión de los usuarios o pacientes que reciben los cuidados del técnico de enfermería, quienes opinan acerca de las cualidades y valores que reúne el profesional. Esto se traduce en la satisfacción del paciente. En el Perú los hospitales del sector público, pese a los esfuerzos por brindar un mejor servicio los usuarios, éstos siguen manifestando insatisfacción por la atención que reciben, así lo manifiestan diversos estudios en el Perú que mencionan que se evidencia momentos de la verdad caracterizados por trato descortés por parte del personal asistencial así como por parte del personal técnico-administrativo. Por lo que recomiendan: 1.Mejorar las relaciones interpersonales con los usuarios, mediante la mejora del trato, la empatía y la amabilidad del personal. 2. Mejorar la calidad de la información que se brinda al usuario acerca de su enfermedad, de su evolución, del tratamiento y los procedimientos o exámenes molestos que se le realicen. 3. Organizar actividades de capacitación en relaciones humanas y calidad de atención al personal tanto asistencial como administrativo. Castro, Villagarcia y Saco (2003).
Amaro (2004) toma algunas definiciones de Florence Nightingale acerca de Enfermería: responsabilidad de velar por la salud de otros. Acciones de cuidado de la persona y su entorno, a partir del desarrollo de habilidades tales como las observaciones inteligentes, la perseverancia y el ingenio. Profesión basada fundamentalmente en el cultivo de las mejores cualidades morales. Enfermera: persona con conocimientos teóricos y habilidades prácticas capacitadas para observar inteligentemente a los pacientes y su entorno, proporcionarles los cuidados necesarios para su salud e influir en la modificación de la misma mediante el fomento de mejoras en sus condiciones de vida. Profesional capacitado para presentar a los médicos "no opiniones, sino hechos". Moral de la profesión de enfermería: las relaciones interpersonales influyen en los procesos reparadores del paciente, es necesario resaltar la "vocación" de la enfermera y la necesidad del compromiso con su propio trabajo. Las enfermeras deben comportarse como mediadoras en el plano moral en su relación profesional con los pacientes.
En consecuencia, enfermería reconoce que el paciente tiene derecho a recibir la mejor calidad posible de atención, fundamentada en una sólida base de conocimientos, proporcionada por personas que puedan emplear dicha base de conocimientos, aplicando juicios y razonamientos aceptados y un sistema de valores claros y convenientes. Leddy S.(1989)
La enfermería comprende un componente propio de conocimientos técnicos y científicos, construido y reproducido por un conjunto de prácticas sociales, éticas y políticas en la prestación de servicios al ser humano, en su contexto y circunstancia de vida. Geovanini (1995).
Humanización, conocimiento científico y conciencia del deber son los requisitos mínimos que un enfermero debe poseer para trabajar con el otro, respetando y sabiendo evaluar las acciones del día a día. Concluyendo las consideraciones, cabe destacar lo que dice Bonfim E Torres (2004). "Actuar en el área de enfermería exige requisitos profesionales mínimos; trabajar en esa área sin cualificación significa situarse de forma marginal para la propia sociedad. Formar trabajadores sin cualificación, en último término, no permite proteger a aquellos que precisan de servicios de salud, en el sentido de garantizarles una atención sin riesgos, ni reconocer social y profesionalmente a esos trabajadores.".
En la configuración de un nuevo perfil de prioridades para las universidades en América Latina García Guadilla (1996), propone, entre los aspectos a tener en cuenta para obtener para la formación profesional de los estudiantes, los siguientes: "Autonomía, responsabilidad, hábitos de trabajo en grupo, transdisciplinariedad…y formación autónoma y participativa…" y agrega: "Los elementos señalados no tendrían mucho valor en nuestros países si no van acompañados de una ética cívica del profesional consustanciada con una cultura de solidaridad y de servicio a la sociedad…" Se trata, entonces, de una visión de la universidad y sus egresados, como activos participantes comprometidos con las transformaciones sociales que contribuyan a la justicia social, al desarrollo del país y a la felicidad de sus ciudadanos.
En su constante interacción el ciudadano vive inmerso en un conjunto de relaciones con otros hombres llamadas relaciones sociales. Estas relaciones van conformando determinados rasgos de su personalidad, mediante las cuales expresa los valores que los objetivos y las personas tienen para él.
En el estudiante hay que formar, además del desarrollo y la instrucción, los valores y sentimientos propios del hombre como ser social. La sociedad en su devenir histórico ha acumulado valores morales, religiosos, políticos y jurídicos, entre otros, que forman parte de los elementos más preciados de su cultura. El ciudadano, el joven, tiene que apropiarse de esos valores como parte de su preparación y, de lograrse esto, se considera educado.
La educación es el proceso y el resultado de formar al hombre para la vida, de templar el alma para la vida, en toda su complejidad, De La Luz y Caballero (1952). La humanidad necesita el desarrollo armónico e integral de la personalidad de todos los individuos, el cual incluye un sistema de valores elevados. Esto no se logra de forma espontánea, sino exige un sistema planificado de influencias orientadas hacia un objetivo determinado para alcanzar los niveles deseados.
Sería oportuno señalar que el sistema de valores predominantes en una persona determina su comportamiento ético, y el actuar ético conlleva la respetabilidad de los derechos humanos.
Los determinantes de la conducta ética son: la personalidad, el sistema de valores (morales, principios y convicciones), la educación formal, el cuerpo de conocimientos y habilidades y las condiciones socio-históricas.
Formar algunas de los determinantes de la conducta ética no es cosa fácil, en especial si se trata del sistema de valores necesario para enfrentarse a los problemas que individuos, familias o comunidades esperan resolver con ayuda especializada.
Hay que considerar que el estudiante no conformará un sistema de valores en correspondencia a las necesidades de la profesión que estudia ni a las exigencias sociales si antes no se conoce la valoración que hace de cada uno de ellos. Por tanto, todos los que están involucrados en el proceso instructivo deben desarrollar en los alumnos tal habilidad mediante situaciones reales o simuladas donde tenga que involucrarse y establecer un juicio, de manera tal que construya, con la guía orientadora del docente, su propio sistema de valores. Tal sistema de valores debe corresponderse con valores específicos que previamente han sido seleccionados por el claustro de profesores como los inherentes al de cualquier personal de salud para lograr el éxito en el desempeño profesional.
El valor no es un objeto que puede estar archivado guardado o en una gaveta y que en determinado momento uno puede abrir y extraer. El valor se forma, como resultado de estar el estudiante inmerso en el proceso de formación, no sólo de conocimientos y habilidades sino de todo lo referente a la interacción social.
La educación de valores es un complejo proceso que se inicia con la vida y donde intervienen múltiples factores: en primer término, la familia, agente socializador por excelencia, cuya labor educativa es insustituible ya que conforma, desde los primeros años de vida, características esenciales de la personalidad del individuo. Diversas instituciones formales y no formales como la escuela, organizaciones políticas y de masas, grupos, medios de difusión masiva, entre otros, constituyen los agentes de socialización secundaria, no menos importante.
En la actualidad no se concibe un proceso educativo centrado únicamente en la adquisición de conocimientos, es creciente el interés en todos los niveles de enseñanza de contribuir a la formación de ciudadanos con valores, que les permitan, no solamente en el mundo actual, comprometerse con su transformación, a partir de su crecimiento como seres humanos.
La formación de valores desde la escuela parte del supuesto de que estos pueden enseñarse y aprenderse, y de que la institución educativa es uno de los principales agentes de la educación axiológica.
E. Bis Isal, citado por Padilla en 1996 dijo que: "Educar en valores es hacer que los jóvenes vivan unos valores, hacer que los asimilen personalmente y no sólo inculcar unos comportamientos normativos como se inculcaban antaño". En igual sentido se pronuncia S. Jerez en 1996: "Más que enseñar valores lo importante es vivirlos, configurar un mundo humano, en el cual los valores sean una guía a lo largo del camino".
- EXIGENCIAS ESPECÍFICAS DE LA PROFESIÓN.
- EXIGENCIAS PROPIAS DEL PAÍS, REGIÓN Y SISTEMA SOCIAL:
- EXIGENCIAS DE LA ÉPOCA:
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