"Teniendo en cuenta que Carlos Marx asevera que: Hemos estudiado ya una por una las tres formas principales en que el Estado se alza sobre las ruinas de la gens. Atenas presenta la forma mas pura, más clásica: allí el Estado directa y preponderadamente de los antagonismos de clase que se desarrollaban en el seno mismo de la sociedad gentilicia. En Roma la sociedad gentilicia se convirtió en una aristocracia cerrada en medio de una plebe numerosa y mantenida aparte, sin derechos, pero con deberes; la victoria de la plebe destruyo la antigua constitución de la gens e instituyo sobre sus ruinas el Estado, en donde no tardaron en confundirse la aristocracia gentilicia y la plebe. Por ultimo entre los germanos vencedores del imperio romano el Estado surgió directamente de la conquista de vastos territorios extranjeros que el régimen gentilicio era impotente para dominar".[1]
Puedo afirmar que la formación del Estado entre los atenienses es un modelo notablemente característico de la formación del Estado en general, pues, por una parte, se realiza sin que intervengan violencias exteriores o interiores; por otra parte, hace brotar inmediatamente de la gens un Estado de una forma muy perfeccionada, la Republica democrática; y, en ultimo termino, porque estamos suficientemente enterados de sus particularidades esenciales Puedo decir que En primer lugar para lograr hallar el origen del Estado encontramos el sedentarismo, que fue la primera expresión de comunidad del hombre, debido a la búsqueda del espíritu y la acción, ya que al vivir a merced de la naturaleza y en condiciones extremadamente precarias, se vio en la necesidad de organizarse en pequeños grupos y asentarse en un lugar, aprendiendo de esta forma a convivir con más seres de su misma especie y repartiendo deberes y obligaciones tales como el cultivo y la caza. Después, el mismo hombre primitivo, aprendió a vivir en conjunto con otros seres, forma la primera institución social: La familia, cuya evolución es importante por ser la primera unión con otros seres biológicamente necesarios. No hay claridad cuándo surge la familia como tal, por que no existen modos, ni formas, ni medios con los cuales pueda constituirse el conocimiento de la familia primitiva, desde que un hombre empezó a vivir con una mujer, hasta el nacimiento del primer hijo y su convivencia. Lo cierto es que marcó la pauta para la primera estructura social. Con el tiempo, y con la ayuda del medio ambiente y la familia, se desarrollan ciertas formas pres estatales tales como La banda y la tribu, la horda y la gens. Cada uno con su forma de organización distinta. Citaré solo un ejemplo de éstas y será a las Bandas. Éstas fueron los grupos locales, integrados por un número de personas más o menos estable, poco numerosos y compuestos por familias de bajo nivel cultural. El número de miembros de una banda en territorios que ofrecen buenas perspectivas puede llegar hasta 350 o 400 personas, pero se va reduciendo este máximo según las condiciones hasta llegar a ser limitados a 10 o 15, pero en realidad la cifra normal entre ese máximo y mínimo es de aproximadamente 100 o 150 miembros. A la banda se le considera como un grupo local primario, con su organización y población pobre, pero no es la única forma pre estatal que se conoce, como ya antes había mencionado, sin embargo no abundaré más en este tema por falta de espacio y entraré de lleno a lo que nos concierne. Podemos decir que el Estado es una sociedad humana, asentada de manera permanente en el territorio que le corresponde, sujeta a un poder soberano que crea, define y aplica un orden jurídico que estructura la sociedad estatal para obtener el bien público temporal de sus componentes.
El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en que los evidencias de clase no pueden, objetivamente, conciliarse y viceversa: la existencia del Estado demuestra que las argumentaciones de clase son irreconciliables. En torno a este punto importante y fundamental comienza precisamente el pretexto del marxismo, pretexto que sigue dos direcciones esenciales. De una parte, los ideólogos burgueses y especialmente los pequeños burgueses, obligados por la influencia de hechos históricos indiscutibles a reconocer que el Estado sólo existe allí donde existen las argumentaciones de clase y la lucha de clases, de manera que el Estado resulta ser el órgano de la conciliación de clases. Según Marx, el Estado no podría ni surgir ni mantenerse si fuese posible la conciliación de las clases. Por ejemplo, en la revolución de 1917, cuando la cuestión de la significación y del papel del Estado se planteó precisamente en toda su magnitud, en el terreno práctico, como una cuestión de acción inmediata, y además de acción de masas, todos los social revolucionarios cayeron, de pronto y por entero, en la teoría pequeño burguesa de la conciliación de las clases por el Estado.
El Estado es el órgano de opresión de una determinada clase, la cual no puede conciliarse con su contrapuesto, es algo que esta democracia pequeño burguesa no podrá jamás comprender, La actitud ante el Estado es uno de los síntomas más patentes de que nuestros social revolucionarios, demócratas pequeño burgueses con una locuacidad casi socialista. Pero para que un estado se conforme debe partir de tener unos elementos esenciales tales como el Pueblo al que podemos entender como el compuesto social de los procesos de asociación en el localización cultural y superficial, o el factor básico de la sociedad, o una constante universal en el mundo que se caracteriza por las variables históricas.
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