- Sustancia peligrosa: sustancia adictiva
- El azúcar, como nos afecta negativamente, es de invención reciente
- La comparación entre el azúcar y otras drogas
- ¿Existen remedios?
- El experimento de México
- En resumen
- Bibliografía
"Hay un enemigo de nuestra salud que nos aguarda en todo instante. Es un disacárido, de color blanco, que se desdobla por hidrólisis en dos monosacáridos y que además de ser dulce, es soluble en agua y escasamente soluble en alcohol: Lo conocemos como el azúcar — nuestro "amigo" y el "amigo" de todos los niños". FEFL en El azúcar y sus efectos (no tan dulces) en la salud, tanto emocional como física.Leer más: http://www.monografias.com/trabajos91/azucar-como-droga-y-su-adiccion/azucar-como-droga-y-su-adiccion#ixzz3Mp8zD0jD
Cuando, hace años sirviera en Saint Louis como director de un centro para el tratamiento de niños sufriendo de trastornos emocionales me percaté de la importancia del azúcar en la interacción que existía entre pacientes y cuidadores; cuando en gesto innovador algunos de los profesionales sugirieron que operáramos dentro de una "Economía de recompensas" basada en el uso como recompensa de un chocolate famoso conocido por no disolverse en las manos sino en la boca.
Instrumento terapéutico
El antedicho método, basado en las teorías de BF Skinner, gozaba de gran popularidad entre los terapeutas del pasado, especialmente entre quienes trataban niños autistas y agresivos. Como método de modificación del comportamiento la idea falló por estar repleto de problemas técnicos y de defectos de higiene, no la menos importante como sería inducir el aumento de caries dentales. (Véase lo absurdo de la famosa Prueba del Malvavisco de Walter Mischel).
Sea como sea, los dulces, para muchos, se asocian con las edades más tiernas y susceptibles como son los años de la infancia. Y es por ello, que siendo adictivos consideramos su uso como algo que es necesario evitar en los niños.
Hoy creemos que, con la difusión de nuevos conocimientos y con el avance inexorable de la obesidad, las cosas hayan mejorado — aunque me atrevo a decir que no mucho — debido a la resistencia al cambio en todas sus permutas que es inherente a la constitución psíquica del ser humano. (Véanse mis ponencias al respecto).
Además del hecho de que el consumo del azúcar en nuestro tiempo es metáfora de celebración, de regocijo y de felicidad.
El azúcar es ubicuo en todos los affaires de nuestra civilización, y como tal no parece que va a desaparecer totalmente por el modo como una mayoría defienden su uso. Haciéndolo a pesar de la evidencia palmaria de ser nociva, adictiva y perjudicial para la salud, especialmente cuando se utiliza para retorcer la mente infantil, usándola como recompensa y castigo.
El azúcar lo toleramos ¿Y esto, también toleraríamos si lo trae la abuela?
Veamos
La abuela llega de un viaje al extranjero, y, en lugar de presentar a los nietos obsequios de índole cultural, les trae chocolates y otras golosinas, mientras describe en detalle mórbido las exquisiteces de los dulces que consumió. Aunque luzca "más llenita".
Prosigamos
El propósito de esta tesis es el de presentar más evidencia acerca de los peligros de la sacarosa o azúcar refinado de mesa cuya fórmula química es: C12H22O11.
A pesar de que todos obsequian galletitas dulces, caramelos, bizcochos, helados y otras golosinas, pocos se aventuran en determinar si el azúcar forma parte, como componente subrepticio, de las "comidas" y de eufemismos, que llamados "alimentos", sirven a sus familiares en sus mesas. Hecho que, aunque debiera ser de interés para los diabéticos continúa, por ellos y por todos los demás, siendo ignorado.
Sustancia peligrosa: sustancia adictiva
En investigaciones recientes se ha demostrado que el azúcar, aún más que la sal, contribuye al desarrollo de la enfermedad cardiovascular, mientras que la evidencia crece soportando el hecho de que el consumo abundante de esta sustancia (como casi todos acostumbran) puede resultar en esteatosis hepática, hipertensión arterial, diabetes II, obesidad y enfermedad renal.
Pero, a pesar de lo tanto conocido y, como conocimiento diseminado, la mayoría de la gente — por ser parte de la cultura — no puede resistir siguiendo usándolo indiscriminada e insensatamente.
La razón para evitarlo es muy simple: El azúcar es adictivo ¡punto!
Y, es adictivo, no en la inocente manera con que algunos califican sus preferencias comestibles, sino que es adictivo, literalmente, en idéntica y exacta manera de como lo hacen otras drogas.
Mientras esto sucede, la industria, acompañada por los políticos (siempre venales e indiferentes cuando se trata de proteger intereses creados), mira en otra dirección, "haciéndose chivos locos" como expresamos en la vernácula local.
Lo que resulta no ser nuevo, ya que asimismo hicieran otrora, cuando rehusaban prestar atención a los peligros patentes del uso del tabaco.
Si nada más nos recuerda de otro aforismo esta vez: Por la plata baila el mono — o quizás si no el mono — por la plata bailan los políticos.
El azúcar, como nos afecta negativamente, es de invención reciente
Hasta hace unos pocos cientos de años, los azúcares concentrados estaban ausentes de la estrategia alimentaria humana, a no ser que figuraran, de manera modesta, en las escasas cantidades de miel que consiguiéramos, sino batallando, domesticando las abejas.
El azúcar debió haber sido una fuente escasa de energía disponible en el entorno, y ansias fuertes por su consumo pudo suministrar una fuente beneficial de calorías para la estabilidad de nuestra especie.
Estas ansias motivaron la búsqueda por comidas dulces. La misma comida que nos produce la acumulación de grasa y gordura resultante, y que almacena energía en tiempos de escasez.
En la actualidad el azúcar añadido se encuentra por todas partes. Utilizándose en aproximadamente un 75% de las comidas empacadas de venta en los Estados Unidos, donde aun el sustituto de sodio por potasio en la sal para consumo de los cardíacos contiene dextrosa (C6H12O6).
El americano promedio consume la cantidad enorme de cerca de media libra de azúcar por día.
Dorothy duerme en el campo de amapolas. El mago de Oz.
Si se toma en consideración que, hace muy poco tiempo, el azúcar añadido, contenido en una simple lata de soda, puede ser más alto de lo que la mayoría de las personas hubiera consumido en todo un año. Entonces puede uno imaginar cómo todo ha cambiado dramáticamente.
La ansiedad por lo dulce que una vez representara ventajas adaptativas, hoy presenta desventajas que oponen nuestra supervivencia.
Mientras que fuentes de azúcar naturales, como son las frutas y vegetales, no son generalmente muy concentradas porque su dulzura es reducida por el agua, y por la presencia de fibra y otros componentes contenidos. Las fuentes modernas de azúcar son extraordinaria y enormemente potentes, produciendo un impacto mayor en la perturbación del metabolismo.
Comidas completas, como la remolacha, se despojan de su contenido acuoso, fibra, vitaminas y todos sus componentes beneficiosos para producir la dulzura concentrada del azúcar refinada, cristalina de mesa.
La comparación entre el azúcar y otras drogas
Ésta resulta ser una comparación feliz. Ya que, los procesos de refinamiento que transforman otras plantas, como son la amapola del opio y la hoja de la coca, en heroína y cocaína son similares entre sí y terminan afectando el cerebro de idéntica manera como el azúcar refinado afecta el cuerpo y el cerebro de los seres humanos.
De acuerdo a los criterios diagnósticos aceptados para el diagnóstico de abuso de sustancias y dependencias, el azúcar lo satisfacen todos, añadiendo ansias, tolerancia y síndrome de abstinencia.
Otras características similares del azúcar, al uso de las drogas en el encéfalo, se han descrito en los cambios que ocurren en este órgano.
Con vistas al futuro…
En estudios animales, se ha demostrado que el azúcar se comporta como droga adictiva y, que dada la oportunidad, las ratas de laboratorio seleccionan el azúcar sobre la cocaína porque el efecto drogado es más placentero.
En nuestro género, la situación no es muy diferente.
El azúcar estimula vías metabólicas en exactamente la misma manera que hacen otras drogas; habiéndose demostrado que es adictiva para los seres humanos.
Y, a pesar de que otros componentes de la comida pueden ser igualmente placenteros, el azúcar puede ser la comida únicamente adictiva en el mundo de los alimentos.
Por ejemplo en pruebas de resonancia magnéticas involucrando batidas de chocolate se demuestra que es el azúcar, y no la grasa lo que las personas ansían.
El azúcar se añade a casi todos los productos que produce una industria cuya meta es el desarrollo de productos que sean tan irresistibles y tan adictivos como sea posible.
¿Existen remedios?
Muchos existen y se han propuesto, pero todos sospechan que, bajo presión externa, industrias que han demostrado ser frívolas e indiferentes al bienestar y a la salud del público puede resultar en el desarrollo por la industria de otras sustancias que inyectar a sus productos para venderlos, aunque los daños resultantes sean mayores.
El experimento de México
México, país latinoamericano que encabeza en números los obesos en nuestro continente, culpa directamente al consumo de Coca Cola por el incremento de la obesidad entre sus ciudadanos.
Lo que ha causado la respuesta usual de la industria que culpa elementos absurdos para defender su territorio.
Así lo han hecho en el pasado BigTobacco y BigPharma asistidos por sus esbirros, muchos de ellos prominentes académicos y científicos, acompañados por sus mariachis políticos.
En resumen
Una vez más introducimos el problema del consumo del azúcar a audiencias tan sordas como amauróticas e insensibles, que prefieren hacer la vista gorda a confrontar (en negación) toda realidad.
Por su uso, universalmente aceptado, reconocemos que los problemas que este polvillo nocivo nos causa no van a desaparecer muy pronto. Ya que es ambas cosas vicio y metáfora.
Pero hay que educar al pueblo ingenuo, víctima inocente de quienes se suponen que velen por el interés colectivo, y no por los propios intereses pecuniarios.
O bien como nos dijo Juvenal en la expresión clásica: Quis custodiet ipsos custodes? (¿Quién Custodia a los custodios?).
No será tarea de políticos o las industrias, sino la de quienes deseen educar a los pueblos, como hacemos en nuestros programas de salud en Radio Kool La Revuelta Salud FM 106.9, Punta Cana TV y Bávaro News.
"Para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan" Marcos 4:12
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: El azúcar y sus efectos (no tan dulces) en la salud, tanto emocional como física en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: "La Prueba del Malvavisco" y su incierta capacidad predictiva de futuros problemas del comportamiento humano en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.netLarocca, FEF: El azúcar como droga, y su adicción en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: La resistencia al cambio desde el punto de vista empresarial en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: (1986) Eating Disorders: The Facts Jossey-Bass
Larocca, FEF: Los Trastornos Malignos del Comer en Psikis.cl, en mailxmail.com, en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Las Disorexias Malignas en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Lección Número 10 (La Dieta Restrictiva) en monografías.com, academiaedu.com y researchgate.net
Además, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:
Academia.Edu
ResearchGate.net y
Monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca