Algunos aspectos bioéticos de la sexualidad en pacientes lesionados medulares espinales
Enviado por Elizabeth Hernández González
- Resumen
- Características de la disfunción sexual en el lesionado medular
- Algunos aspectos éticos en relación con la sexualidad en discapacitados
- Algunos conceptos relacionados
- Objetivos
- Desarrollo
- Resultados
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
Resumen:
Las afecciones o traumatismos de la médula espinal, están asociadas a una constelación de secuelas motoras, sensitivas, disautonómicas, esfinterianas, sexuales y psicológicas, que producen en el individuo gran discapacidad y diferentes problemas bioéticos, necesitando programas de tratamientos multidisciplinarios abarcadores, en que además de la rehabilitación física, se preste atención a los conflictos de valores por el que transcurre un paciente con esta condición.
Abordamos los diferentes conflictos bioéticos relacionados con la sexualidad, y evaluamos a un grupo de 10 pacientes lesionados medulares, aplicándole una escala axiológica antes y después de la lesión, además de realizarse algunas recomendaciones para lograr que dichos pacientes logren una mejor reinserción social y familiar.
Se observa que en el 100 % de los pacientes, existe una disminución del valor de la sexualidad, en relación con el período previo a la afección medular, así como que los valores vitales, relacionados con la ciencia y el conocimiento y los sociales, sufren pocos cambios al compararse ambas etapas, mientras que los valores religiosos tienen valor inferior.
De manera que los pacientes discapacitados tienen la misma necesidad de expresión sexual que las personas sanas y el buen ejercicio de la sexualidad ayuda a incrementar su autoestima y al crecimiento del individuo como ser humano, por lo que es necesario que los programas de rehabilitación integral abran necesariamente un espacio de debate, información y tratamiento de la disfunción sexual para el paciente lesionado medular.
Palabras claves: bioética, disfunción sexual, escala axiológica, lesión medular espinal, rehabilitación integral.
Introducción
El sistema nervioso desempeña una función de primer orden en el control de la conducta de los individuos y en el desempeño sexual, el cerebro es el que, en última instancia, integra los impulsos sensoriales (tacto, visión, audición, olfato, gusto) y transforma los impulsos eléctricos que le transmiten las fibras nerviosas en percepciones de placer, dolor o emociones, las cuales son genuinas del ser humano. De forma pareja, los impulsos que el cerebro envía a otros órganos, entre ellos los genitales, transforman el deseo sexual en respuesta sexual, por lo que resulta evidente por qué muchas enfermedades o lesiones del sistema nervioso se acompañan de alteraciones sexuales.
Así se presentan como secuelas de afecciones o traumatismos que afectan la médula espinal, y que producen secuelas, ocasionando una crisis vital que abarca al sujeto y al medio donde se desenvuelve, y por tal motivo, la lesión medular espinal sirve de modelo para comprender otras patologías que dejan secuelas invalidantes, como afectaciones motoras, sensitivas, disautonómicas y esfinterianas, tanto vesicales como rectales, además de afectación psicológica y que en dependencia del nivel medular afecto, producirán lesiones de las cuatro extremidades, si son a nivel cervical (cuadriplejias o cuadriparesias) o de las extremidades inferiores, si son dorsales, lumbares o sacras (paraplejias o paraparesias), ya que se interrumpe o se pierde de forma total o parcial la conexión de vías nerviosas superiores y la porción de la médula espinal que está por debajo del segmento lesionado (1).
Los cambios más importantes en relación a la parte del cuerpo sano perdido, y a su imagen corporal, al rol perdido en la dinámica familiar y la pérdida de la intimidad, traen como consecuencia una disminución de la autoestima y reordenamiento en los valores personales del individuo, no sólo por la dependencia desde el punto de vista motor, relacionado con la marcha, las transferencias, y las necesidades de la vida diaria (alimentación, aseo, vestimenta), por la repercusión en la vida económica y social (dependencia económica, incapacidad para ejercer una profesión u oficio, cambio del puesto laboral, imposibilidad de contribuir en el sostén económico de la familia), así como también en sus relaciones personales e íntimas, por incontinencia urinaria y fecal, así como por la disfunción sexual, que le imposibilita de poder recibir y brindar a la pareja una relación como la que hasta ese momento ofrecía, y que asociada a otras complicaciones como úlceras por presión, espasticidad, infecciones urinarias, hacen que la enfermedad se desencadene no sólo a nivel corporal, sino que abarca la personalidad toda, movilizando sentimientos desagradables, además de la depresión, como angustia, agresión, miedo, celos, envidia y rencor, que provocan una real crisis de valores del individuo, necesitando por tanto un profundo ajuste psicológico de parte de la pareja, del medio familiar y social así como del personal sanitario encargado de su atención, que deben ofrecer orientaciones precisas y adecuadas a su nueva condición, que sean capaces de desarrollar sus potencialidades como seres humanos, ya que aunque una parte de su cuerpo está afectada, esta incapacidad no les impide amar y ser amados, disfrutar y hacer disfrutar a plenitud la relación sexual, como la posibilidad de vivir y recibir de la vida lo mejor (1).
Características de la disfunción sexual en el lesionado medular
Las alteraciones sexuales que se presentan son motivadas directamente por las secuelas que causa la lesión medular, e indirectamente cuando la constelación de cambios físicos, sensoriales, psicológicos que se producen no dejan que el individuo exprese de forma adecuada la misma, de manera que podrían clasificarse como disfunción sexual (DS) de tipo orgánica, ya sea eréctil, orgásmica, disfunción psicógena o mixta.
En el caso de los hombres que padecen la DS por lesión medular, se pierde la capacidad de tener erecciones normales en respuesta a estímulos psicógenos y mecánicos, por ausencia de sensibilidad a nivel de los genitales, y aunque en ocasiones son capaces de experimentar erecciones reflejas de corta duración, casi la mayoría pierden la capacidad de tener eyaculación y por tanto de procreación. En el caso de las mujeres, aunque también se pierden las sensaciones genitales y por tanto la capacidad orgásmica genital, son capaces de concebir y tener hijos (2).
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