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Delincuentes Éticos (página 2)

Enviado por javier soto


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(Los siguientes diez mandamientos son de mi autoría, elaborados con base en mis conocimientos de las doctrinas filosóficas, de la ciencia espiritual y con añadidura de algunas frases célebres parafraseadas).1. Lo fundamental en cuanto al concepto que tengas de Dios, más allá de los paradigmas de las religiones reveladas (que tienen un carácter eminentemente exotérico), es que seas capaz de percibir su poderosa influencia para convertirte en instrumento suyo para hacer el Bien y para ser capaz también, de reducir tu inventario de males, dolores y sufrimientos. Dios no solamente es tu Padre, tu Juez, tu Creador, sino que también es tu mejor amigo.2. El hombre y la mujer independientes de los bienes exteriores, de los placeres no virtuosos y de los deseos, son los seres humanos verdaderos, auténticos y puros. El cultivo de su espíritu y de su voluntad es lo que les brinda satisfacción. Nadie es más libre que la persona virtuosa que sabe vencerse a sí misma, que sabe auto limitarse en cuanto a todas las tentaciones de su personalidad egoísta. Desprenderse del interés propio significa carecer de motivos. Y vivir sin motivos te brinda una enorme claridad interior, la máxima aspiración de las doctrinas ancestrales de Oriente. La Ley Eterna atemporal nos manda amar las cosas ordenadamente, conforme su grado de perfeccionamiento espiritual, y no preferir lo material a lo espiritual, ni lo efímero a lo eterno, ni lo cómodo y placentero a lo virtuoso.3. El único camino posible para alcanzar la vida eterna es el camino de la virtud. Y para ser una persona virtuosa requieres de un trabajo planificado, diario, ascético y estoico. Hasta tu fe tiene que ser evidentemente virtuosa y no superficial ni tampoco mezquina.4. Tu superación ascética-espiritual tiene que tener una prioridad real y tangible sobre la superación material-personal. Esto es imperativo sobre todo para las personas con tendencia a ser muy ambiciosas.5. Conócete a ti mismo en forma profunda, exhaustiva, crítica. Reconoce tus fortalezas y debilidades. Planifica en forma estratégica tu desarrollo espiritual.6. No le hagas a tus congéneres lo que no te gustaría que te hagan a ti. Buscando el bien a los demás encontramos el nuestro.7. La pedagogía del ejemplo es el único lenguaje universal que comprenden todos los hombres y mujeres. Tienes que ser ejemplo de coherencia entre tus convicciones espirituales y tu estilo de vida.8. Tienes que tener una gran capacidad para perdonar y arrepentirte.9. Tienes que practicar el altruismo, la filantropía y la caridad tanto material como espiritual.10. Tienes que poseer tolerancia espiritual al sufrimiento, que es lo mismo que la capacidad de anteponer el filtro de la fe a todos los males, dolores y sufrimientos.

C. El PRINCIPIO FILOSÓFICO DEL AUTODESARROLLO INTEGRAL:

¿Cuál es el sentido de la existencia? ¿Cuál es la razón de ser de la vida? El objetivo supremo, la mayor de todas las misiones del ser humano, es su perfeccionamiento espiritual (a diferencia de los animales, está dotado de razón, de conciencia y de capacidad para ser virtuoso). Y cuanto más cumplamos con la Ley Eterna que vimos anteriormente (la cual es uno de los grandes fundamentos de la Metafísica clásica), mayor será nuestro perfeccionamiento. Dado que se deriva de dicha ley, tenemos entonces que el perfeccionamiento es obligación moral imperativa.

Ahora bien, el perfeccionamiento espiritual es el resultado del auto desarrollo integral, el cual incluye los siguientes elementos:

  • 1. Físico: El mantenimiento de un cuerpo sano, a través del desarrollo de hábitos sanos y adecuados de nutrición y de mantenimiento físico que a su vez, nos permitan evitar los excesos en las comidas y bebidas,

  • 2. Intelectual: El desarrollo de la inteligencia y de la razón, el dominio sobre la mente, la aprehensión continua de conocimientos. El desarrollo intelectual debe estar primero que nada, al servicio de nuestros semejantes y no debe ser un medio para engordar la vanidad.

  • 3. Estético y ambiental: La educación artística y ambientalista, la valoración de las bellas artes, de la música y de la madre Tierra.

  • 4. Social: Más allá de la satisfacción de las necesidades de estima, aceptación y reconocimiento, está de por medio el compromiso con el bienestar de nuestros seres amados y de nuestros congéneres, el sacrificio por los demás, la solidaridad con nuestros semejantes.

  • 5. Volitivo: El desarrollo de la voluntad como fuerza determinante de nuestra razón para contener los apegos de la personalidad con los bienes exteriores y con los placeres y deseos no virtuosos. La voluntad como fuerza determinante para establecer un compromiso con las virtudes y para cumplir exigentemente con nuestra dimensión ética o moral.

  • 6. Religioso y/o Espiritual: El desarrollo y perfeccionamiento de la fe y de la particular relación de cada persona con Dios. También es fundamental el nivel de misticismo, de reflexión y de meditación con el que el creyente realiza sus oraciones. Finalmente, está incluido dentro de este rol o dimensión, el grado de coherencia de la persona con sus valores y pensamientos espirituales o religiosos, de tal forma que se refleje en su estilo de vida.

El perfeccionamiento espiritual requiere el desarrollo máximo posible de cada una de las anteriores áreas o roles y en forma concomitante, ordenada y planificada, sin dejar nada al azar. Por eso decimos que es un auto desarrollo INTEGRAL. Además, como es un "auto desarrollo", es muy importante la pasión y la fuerza de voluntad con la que cada persona procure desarrollarse a pesar de todas las limitaciones y dificultades que tenga que enfrentar.

Un tribunal alternativo

En ese mundo ideal que mencionamos anteriormente, hicimos referencia a una figura similar a la del Derecho Positivo pero por supuesto, aplicada a los delitos éticos. Sería algo así como un Derecho Natural-Metafísico con su respectivo ordenamiento jurídico, de tal manera que quien incurra en una infracción a la dicha normativa comete un delito y se convierte en un delincuente ético. Al no existir sobre la faz de la Tierra ninguna institución que se aproxime siquiera un poco a lo que sería un Tribunal Alternativo, de carácter exclusivamente ético universal atemporal, y con poder de penalizar, tenemos como resultado que los delitos exclusivamente éticos no son sancionables y sus perpetradores no tienen ningún tipo de limitación o inhibición para continuar delinquiendo más allá de sus propias conciencias (elemento muy subjetivo y volátil).

En la mayoría de las sociedades regidas por el Derecho Positivo y que cuentan con cierto grado desarrollo institucional, los criminales y delincuentes son apresados, juzgados y retirados de la sociedad. Sin embargo, en esas mismas sociedades, los criminales y delincuentes exclusivamente éticos, no están sujetos a ningún tipo de prevención, sanción o proceso judicial y por lo tanto, pueden continuar libremente con su carrera de delincuencia.

Existe una institución en los regímenes democráticos que muy lejanamente persigue el fin de lo que sería un Tribunal Metafísico-Espiritual, y me refiero a los tribunales de ética de los partidos políticos, los cuales tienen encomendada una misión muy noble y vital para la salud democrática de un país, pero dado el contexto en el que se encuentran, están viciados por la injerencia de los intereses políticos de sus miembros y sus líderes y por lo tanto no son efectivos a la hora de sancionar, salvo en casos muy excepcionales.

Analizando los anteriores componentes normativos del ordenamiento jurídico metafísico-espiritual (la Ley Eterna, los Diez Mandamientos Deístas-Teístas, el principio filosófico del Auto Desarrollo Integral), podemos deducir incontables ejemplos de situaciones que en principio, podrían parecer más bien virtuosas, pero que desde el punto de vista de nuestro nuevo ordenamiento, resultan ser vicios y delitos éticos. A continuación mencionaré dos casos:

-El típico caso de los padres o madres de familia profesionales comprometidos extremadamente con su superación material-personal, con su autorrealización laboral, que prefieren sacrificar muchas cosas hermosas con sus hijos que no tienen precio, con tal de darles una educación privada exclusiva, de tipo robótica (en el nivel intelectual), y con tal de disfrutar de los placeres y comodidades de una vida ostentosa y lujosa. Son personas con una vida agitada, superficial y dominada por los apegos con los bienes exteriores. Estos padres o madres de familia puede ser que sean fervientes católicos o evangélicos, pero esa particularidad no cambia para nada el vicio.

Desde el punto de vista del ordenamiento jurídico metafísico-espiritual, son personas muy defectuosas que posiblemente reproducirán en sus hijos la indiferencia ante la ética atemporal y universal.

-La doble moral de los que ocupan cargos públicos (ya sea elegidos por el pueblo o nombrados por un presidente). En relación con este caso -que también es típico en las sociedades democráticas- me llama mucho la atención, el fenómeno demagógico que hacen los gobernantes y aspirantes principalmente en la región latinoamericana, cuando al hablar de bienestar para el pueblo en general (y más específicamente empleos para todos), enfatizan el tema del crecimiento económico y su componente estrella que es la inversión extranjera directa, pero en forma inmoral, omiten explicarle a los ciudadanos o a los votantes, que dicho crecimiento no es el fin en sí mismo, sino tan solo un medio para llegar a algo mucho más integral y difícil de alcanzar, que el desarrollo económico. Todos sabemos que entre uno y otro, hay un universo de distancia en nuestras sociedades oligarcas que ostentan el mayor grado de desigualdad en la distribución de la riqueza en todo el mundo!

Ese universo se llama reforma fiscal inteligente y progresiva, se llama inversión estatal, se llama eficiencia en el uso de los recursos y extirpación del fenómeno de la corrupción, se llama fortalecimiento de las instituciones y se llama también trabajos dignos y no precarios para todas las personas. Pero en los discursos oficiales y entrevistas, ni periodistas ni funcionarios públicos se muestran interesados en tratar con profundidad estos temas tan álgidos y espinosos, evidentemente porque no les conviene de acuerdo a sus intereses particulares.

Conclusión

Nuestro Poder Superior no ejerce su poder omnipotente, omnisciente y omnipresente en forma directa, sino que nos da la libertad para ser nuestros propios rectores en cuanto a desempeño ético. Por supuesto que es un gran privilegio y una oportunidad para demostrar nuestro virtuosismo, pero por otro lado, somos muy imperfectos y nos dejamos seducir fácilmente por todos los apegos que tienen nuestra personalidad con los bienes exteriores y en consecuencia nos apartamos de lo duro, de lo difícil, lo sacrificado y meritorio, que es la función ética, e incurrimos permanentemente en el vicio o en el delito moral, el cual, a menudo sucede que queda impune desde el punto de vista humano más no así desde el punto de vista divino. Al estar ausente la autoridad judicial divina que imparta justicia pronta y cumplida (aquí y ahora), el hombre es incapaz de corregirse a sí mismo y continúa indefinidamente con su conducta ética delictiva y el mundo en consecuencia, sigue siendo un lugar muy injusto, defectuoso, mezquino y excluyente para la gran mayoría.

 

 

Autor:

Javier Soto

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