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El liderazgo en el grupo – Notas para la elaboración de una psicología grupal (página 3)

Enviado por Rodolfo Valentini


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El segundo tipo de liderazgo, según Sargent, S. (122) es el que se caracteriza por la tremenda carga de hostilidad y agresión de que son portadores sus representantes.. Es el líder reformista. El líder psicológicamente expresa el término medio general de las frustraciones y desajustes del grupo donde aparece. Realiza aquello que muchos sueñan: destruir, denunciar, reformar, arrastrar multitudes, apasionar, etc. Esta movido por la fuerza de "estar en contra".

El líder reformista cumple la misión de avalar los fundamentos de las sociedades, sin embargo en la escala de lo cotidiano, son las simples formas de liderazgo del hombre que ataca, del que está siempre en contra, del que tiene la fuerza de la oposición las que consiguen tanta adhesión.

El liderazgo ejecutivo, carece de las cualidades, de la fascinación irresistible de las otras formas de liderazgo. El líder ejecutivo no viene aureolado por el fuego sagrado, ni moviliza adeptos por el simple hecho de estar en contra, de situarse en las trincheras de la oposición. Su prestigio se apoya simplemente en su capacidad organizadora y en su habilidad para organizar fuerzas colectivas. Es frecuente sentirse fascinado o admirado por exhibiciones masivas o grandes movimientos colectivos que exigen coordinación y que trasmiten al espectador una sensación de demostración de orden. El líder ejecutivo domina por su extraordinaria capacidad de organizar. Se puede decir estéticamente que este tipo de líder es un apasionado por el orden, que es un constructor por excelencia que imprime orden al caos y sentido a la vida.

El liderazgo coercitivo fue objeto de estudio y de experimentos psicológicos de un grupo de profesores de la Universidad de Iowa en los EEUU. Se caracteriza por la total absorción del poder; un poder absolutos sin obstáculos ni contestación. Es la dominación total del grupo, del individuo, reflejada en el abismo que se abre entre el líder y el liderado. Esto se puede ver a través de la inmensurable distancia que separaba a la masa popular de Alemania, de la presencia física de líder coercitivo que fue A. Hitler.

Aun sin el estimulo de las grandes masas sumisas, se encuentran todavía en ciertas organizaciones, líderes coercitivos en su impotencia, casi siempre vacía, frente a grupos sometidos en perpetuo terror y perpetua adoración. Precisamente por la ambivalencia de los sentimientos humanos, se puede imaginar el potencial tremendo de odio y hostilidad que se esconde en esa sumisión, de la cuál fue prueba la terrible muerte de Musolini.

Krech y Crutchfield citan y describen dos tipos fundamentales de liderazgo:

1) Liderazgo por delegación estatutaria

2) Liderazgo por delegación espontánea

Un ejemplo practico de estos tipos de liderazgo, podría ser el del dueño de una empresa que necesitando un hombre de absoluta confianza para la área financiera, tiene que decidirse entre su Contador, hombre que lo acompaña hace muchos años y su cuñado, persona muy capacitada en asuntos financieros. Finalmente se decide por su cuñado. Entretanto, puede suceder que el grupo subordinado a este nuevo profesional, no lo acepte con la espontaneidad con que acepta el liderazgo del Contador. Estaremos en este caso, frente a la demostración practica de estos dos tipos de liderazgo: 1) El antiguo Contador – Líder por delegación espontánea.

2) El cuñado del dueño= Líder por delegación estatutaria.

Nada impide que el líder por delegación estatutaria termine liderando al grupo por delegación espontánea. En este caso, el líder convencional termina siendo el líder natural. De la misma forma, parece no haber graves inconvenientes en el mantenimiento del status quo, esto es, el líder convencional puede continuar ejerciendo su liderazgo por delegación estatutaria, a través del líder natural que lidera por delegación espontánea. Existen muchos casos en los que se puede observar al líder natural transformarse en útil instrumento o portavoz del líder convencional. .

Krech, D. y Crutchfield, R.S. (79) admiten que el entrenamiento puede transformar un líder convencional en líder natural. En esta hipótesis, el nuevo líder natural, para ocupar la posición estatutaria de liderazgo, terminará fatalmente absorbiendo al antiguo líder natural.

El camino del aprendizaje tendrá que ser examinado con decisión y energía y su éxito dependerá siempre de una adecuada conjugación de factores personales.

Para Donald Laird (82) los sistemas de liderazgo se dividen en cuatro variedades, a pesar de la advertencia del autor de que "no existen limites precisos entre una y otra variedad". Estas cuatro variedades conjugación son las siguientes:

1) Liderazgo coercitivo: conocido a través de los estudios de Stansfeld Sargent.(122) Emplea el miedo y la intimidación para imponer obediencia, En general fomenta el odio y hace que la productividad sea baja provocando permanente tensión. Termina por frustrar el amor propio cuando se prolonga demasiado. El líder coercitivo emplea autocráticos, que pueden consistir en el uso de la fuerza física o en amenazas de utilizarla. Puede recurrir a amenazas de despido, sarcasmos y reclamaciones injustas y frecuentes, constituyendo todo esto en lo que se llama "coacción mental". Es un tipo de liderazgo que puede *mantener el orden" pero de ninguna forma será capaz de obtener la cooperación y el esfuerzo total de los liderados. Según Laird, D. (82) este estilo de liderazgo hace que los liderados por odiar no solo al líder, sino al mismo sistema social que el representa.

Muchas veces este liderazgo se presenta con la brutalidad de un solo hombre dominando al grupo o "camuflado" a través de normas y reglamentos interminables y minuciosos que acabara ejerciendo la misma coacción mental. Señala además Laird, D. (82) que el liderazgo coercitivo es el mas universalmente aceptado por los padres: "es el sistema favorito del liderazgo paternal". Muchos psicoanalistas afirman que la tendencia a emplear el liderazgo coercitivo cuando se es adulto, es un residuo de inmadurez emocional de la infancia.

Es curioso además, observar que el liderazgo coercitivo tiende a perpetuarse a si mismo. Los liderados endurecen tanto sus conductas con los malos tratos, que ya nada los hace cambiar ni reaccionar. Como consecuencias, el líder coercitivo tendrá que ser cada vea más violento y represivo y con el tiempo sus liderados van adquiriendo una protectora inmunidad frente a la coacción normal. Como se puede apreciar, es un círculo vicioso que no se puede interrumpir bruscamente. Hay veces que será necesario muchos años de un liderazgo de tipo democrático para que los liderados se adapten, abandonando su antigua postura pasiva, para transformarse en personas de iniciativa.

2) Liderazgo determinativo: es un grado un poco mas elevado que el liderazgo coercitivo.

En su forma más simple se limita a distribuir tareas entre los diversos miembros del grupo. El que distribuya las tareas es que determina el grado al que nos referíamos pues su tendencia personal puede ser más o menos coercitiva. Si da ordenes de manera brusca, ya no estará practicando al liderazgo determinativo. Sin embargo debe reconocerse que el liderazgo determinativo ya es un progreso sobre el liderazgo coercitivo en cuanto que puede obtener alguna cooperación entre los miembros del grupo sin despertar mayores resentimientos.

Aunque no sea capaz de construir un trabajo de equipo, tampoco se destruirá el ya impera un espíritu de grupo.

3) Liderazgo educativo: pertenece a un tipo constructivo. La coerción destruye la cohesión del grupo. La determinación es neutra casi siempre nada destruye, pero también nada construye. Estos dos sistemas dependen de la posición del líder, de sus atributos o hasta de su resistencia física. El liderazgo educativo depende del respeto de líder por el liderado. Produce un cierto grado de lealtad para con el líder, uniendo a los liderados y aumentando el esfuerzo y la productividad del grupo

.4) Liderazgo inspirador: Es sobre todo, capaz de crear. El liderazgo inspirador plasma un espíritu de cohesión dentro del grupo. Por eso mismo rara vez tendrá que dar órdenes: y cuando es estric- tamente necesario trasmitirlas, las usa bajo la forma de instrucciones y explicaciones. El liderazgo inspirador no confunde interferencia con influencia. Por lo general son muchos los que quieren ser dirigidos por este tipo de liderazgo siendo fieles a ellos ya que reciben en cambio colaboración y consideración por parte del líder.

En el fondo de esta actitud que el liderado muestra hacia el que ejerce este tipo de liderazgo, existe el atávico fenómeno del culto al héroe, cuyo origen se pierde en la más remota antigüedad. Cuando se conoce la importancia de la identificación con el liderazgo y la influencia que la figura y el comportamiento del líder ejercen sobre el grupo, se puede comprender mejor como toda resurrección atávica del culto al héroe es esencial al líder. Es curioso recuerda además Donald Laird, (82) como el líder inspirador no discute ni se esfuerza en persuadir a los otros para que sigan sus ideas. Las personas sienten que al líder deposita fe y confianza en cada una y por eso retribuyen depositando fe y confianza en el líder.

X.- El liderazgo en las organizaciones

Existe una situación de liderazgo particular muy propia de las organizaciones. En éstas el líder no es elegido por los integrantes del grupo, ni se propone el logro de objetivos esencialmente personales, es una persona en cual la organización delega el poder y que por lo tanto representa los objetivos de ésta.

No se debe confundir liderazgo con autoridad porque no solo la misma cosa aunque a veces puedan coincidir en una misma persona. El liderazgo va a ser el resultado de un acuerdo o transacción más o menos implícita o explicita de los miembros del grupo, pero cuando el líder aparece impuesto por un exogrupo, ya no se habla de liderazgo sino de autoridad. Es decir, que la autoridad a diferencia del liderazgo, va a estar impuesta desde afuera del grupo.

La autoridad institucionalmente definida es un proceso y una relación entre los miembros, en el cual la institución va a definir el ámbito de acción en que se va a operar la autoridad en forma explicita, el tipo de decisiones que se va a adoptar, las responsabilidades que va a afrontar y la cooperación que va a obtener. Podemos inferir que la autoridad del individuo va a estar definida y circunscripta por la autoridad relativa de otro. Por estas razones es que Max Weber (148) definió a la autoridad como "poder racional".

La misión del líder en la organización es conducir al grupo hacia los objetivos que le son impuestos por las autoridades de la organización. Sin embargo, para ser aceptado por el grupo, el representante de la organización debe ser percibido como un medio para satisfacer las necesidades de los subordinados; si el grupo no lo siente así, no aceptarán su dirección.

También en el denominado "liderazgo formal" de las organizaciones se dan los cinco elementos

que se encuentran en el "liderazgo natural" de aparición espontánea :

– Líder = autoridad

– Grupo = organización

– Metas = los objetivos de la organización

– Vinculo = estilo de dirección

– Situación = la organización dentro de un contexto socio económico-político-cultural

determinado. Los componentes de la situación en las organizaciones son:

1) Organización: (Filosofía de la organización; Cultura de la organización)

2) Tipo de tecnología: (Modo en que se realizan las tareas, dispositivos. procesos,

sistemas,etc.)

3) Superior

4) Colegas

5) Subordinados

Cada situación es percibida por el dirigente de acuerdo a su propio sistema de valores, su relación con los restantes miembros y su conocimiento tecnológico y organizativo. Los aspectos organizativos se refieren a los factores externos, a la propia filosofía de la organización, su cultura y sus valores predominantes. La tecnología es la forma en que se realizan las tareas y está condicionada por el conocimiento técnico, la autonomía, la creatividad y la repetitividad.

Los elementos humanos : superior, colegas y subordinados poseen comportamientos y expectativas diversas ante cada situación. De acuerdo a la situación estos cinco elementos tienen distintas fuerzas y en algunos casos varios de ellos mantienen importancia. La efectividad de la dirección dependerá de la elección del estilo coincidente con las demandas importantes de los distintos elementos gravitantes en cada situación.

Un estilo de liderazgo en las organizaciones formales queda definido de acuerdo al interés de cada dirigente hacia las relaciones y la tarea. Ante cada situación la percepción del dirigente hacia los elementos interactuantes, le permitirá definir y elegir un estilo adecuado. La efectividad de la dirección va a depender de la elección del estilo de gestión ante cada situación; ello requiere habilidades y destrezas para percibir la situación y una flexibilidad de estilo que le permita ejercer una gestión exitosa con una mínima resistencia al cambio

¿Qué influencia tiene el liderazgo? La integración de un individuo a un grupo es factible por la posibilidad de mayor satisfacción de sus necesidades y depende de dos acciones: adaptación del individuo a las normas para cumplir determinado rol y aceptación del grupo del nuevo miembro.

Los individuos al integrarse al grupo desarrollan un comportamiento. La cohesión del grupo está determinada por la comprensión común de los roles de cada miembro.

Existen tres percepciones de rol: la formal la informal y la personal. La posibilidad de que

no coincidan entre sí es un potencial de conflicto latente en todo grupo .

La necesidad de de liderazgo surge como inevitable para minimizar ese conflicto sin afectar a la cohesión del grupo de modo que el comportamiento grupal alcance los resultados previstos.

El ejercicio de liderazgo depende de la misión u objetivo a lograr, las características

personales de los miembros y la percepción de la situación por parte del grupo. Esta última

depende de la elección y permanencia del propio líder. El liderazgo pleno se observa en un individuo cuando reúne: autoridad formal derivada de las normas existentes; autoridad técnica, originada en su capacidad y autoridad moral que proviene de su comportamiento.

Un dirigente es un líder cuando la percepción de la situación por parte del grupo le convalida

el liderazgo. Si eso no ocurre, ejerce la autoridad formal pero no liderará. Todo grupo espera que su líder lo conduzca en el desarrollo de sus tareas y logre las relaciones de cooperación entre los miembros de modo que los resultados se alcance en con la máxima satisfacción individual. La acción del líder frente a la tarea consiste en: planificar, organizar y controlar el desempeño del rol de cada miembro. La acción del líder ante las relaciones de los miembros se extiende a conocer sus necesidades, favorecer una mejor percepción de la situación y lograr la coordinación entre el grupo, clarificando permanentemente los objetivos a lograr

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Autor:

(*) Lic. Rodolfo Valentini

rodval[arroba]speedy.com.ar

Buenos Aires – Repùblica Argentina

Partes: 1, 2, 3
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