3. Estructura del comercio exterior
Si bien en los años de los 90 el valor de las exportaciones se ha incrementado, sin embargo, esto no ha sido suficiente para financiar el mayor crecimiento de las importaciones. Esto tiene que ver fundamentalmente con la estructura de nuestras exportaciones.
La composición de nuestras exportaciones aún sigue siendo básicamente de productos tradicionales, aunque con un ligero aumento de las exportaciones no tradicionales en los últimos años, es así que el valor de las exportaciones tradicionales que representaba el 70.1% en 1990, éstas disminuyeron a 64.3% en 1998; y lo contrario sucedió con las exportaciones no tradicionales, ya que éstas pasaron de 29.9% en 1990 a ser el 35.7% del valor de las exportaciones totales de 1998, el cual fue el coeficiente más alto de nuestra historia económica (ver cuadro 7).
Sin embargo, el resultado de 1998 se debió principalmente a la fuerte contracción de las exportaciones tradicionales más que de las no tradicionales, debido a los efectos negativos del fenómeno de El Niño (por lo que disminuyó el volumen exportado de productos mineros, pesqueros y agrícolas) y de la crisis asiática (que influyó en la disminución de los precios internacionales de los productos tradicionales) (ver cuadro 3 y anexo 1); estos factores influyeron para que el valor de las exportaciones en 1998 sea menor que el de 1997.
En cuanto al valor de las importaciones, no solamente este ha aumentado considerablemente en los años de los 90, sino también la composición de las importaciones ha sido diferente al de las décadas anteriores.
Dado el carácter de una economía pequeña e insertada al mundo globalizado y la naturaleza de la estructura productiva peruana, la composición de las importaciones por uso o destino ha cambiado considerablemente en los últimos 8 años, lo cual refleja claramente la estrategia y la política ejecutada por el actual régimen.
El cuadro 8 nos muestra que la proporción de las importaciones de los bienes de consumo aumentó considerablemente, de lo que representaba 11.7% del total de las importaciones en 1990, aumentó a 23% en 1998, mientras que la proporción de los bienes de capital casi no ha variado; en cambio los valores relativos de la importación de insumos y otros bienes disminuyeron en los años de los 90.
Esta estructura de las importaciones nos indica claramente que en estos últimos años, al eliminarse las cuotas y prohibiciones a la importación de bienes de consumo, la importación de estos bienes aumentaron considerablemente, razón por la cual, algunas empresas que producían o ensamblaba esos bienes importables en el Perú, dado su ineficiencia productiva, prácticamente quebraron y desaparecieron del mercado.
Se ha manifestado que el gobierno del Ing. Fujimori encontró al país con una hiperinflación y una fuerte recesión (o contracción) de la producción nacional, aparte de los problemas sociales y políticos antes mencionados.
La política económica en general, y la política comercial en particular, tenían por objetivo resolver los dos grandes problemas antes señalados. Es así que la reforma comercial permitió el ingreso de grandes cantidades y a menores precios de los bienes importados, lo cual contribuyo a eliminar las expectativas inflacionarias y reducir la tasa de incremento de precios de los bienes transables; lo que asociado a la recuperación de la producción nacional, conllevó a que se incremente el saldo negativo de la balanza comercial año tras año.
Pero como no se puede soportar por mucho tiempo los déficit creciente de la balanza comercial, y por ende de la balanza en cuenta corriente, durante 1998 el gobierno optó por contraer la demanda interna y permitir el incremento del tipo de cambio, los que provocaron a que la producción apenas aumente en 0.7% y la tasa de inflación no sea menor a 6% en 1998 (ver cuadro 9).
Entonces podemos decir de manera resumida que, dada la estructura productiva del Perú, el PBI nacional aumenta mientras no hay restricción del sector externo de nuestra economía, esto es mientras el déficit de la balanza comercial sea manejable; pero cuando esto ya no es posible, no hay otra alternativa que restringir el crecimiento del PBI para mejorar el saldo de la balanza comercial. En el futuro, esta restricción debe eliminarse para que el PBI nacional pueda crecer a altas tasas y por muchos años.
A diferencia de las anteriores décadas, en los años de los 90, el déficit de la balanza comercial se debió fundamentalmente al déficit del sector privado (inversión mayor que el ahorro interno) y no tanto al déficit del sector público (ver cuadro 10). Este resultado es coherente con los principios de la política económica liberal del actual gobierno. En cuanto al mayor gasto del sector privado, esto se debió tanto al mayor consumo como a la mayor inversión, los que indujeron en el incremento de la importación de bienes de consumo y bienes de capital (ver anexo 2). Por lo que se podría decir que, es el sector privado de la economía nacional es el que tiene mayor incidencia en el incrementado del déficit de la balanza comercial en los años de los 90.
5. Principales problemas del comercio exterior
Desde 1972 hasta 1998, en 17 años el Perú obtuvo saldos negativos en su balanza comercial y solamente en 10 años obtuvo saldo positivos; esto significa que en las 2/3 partes del periodo estudiado, el país obtuvo saldos desfavorables de su comercio exterior.
El no pudo mantener por muchos años (excepto por el caso especial de las privatizaciones de las empresas públicas en los años de los 90) déficit continuados en su balanza comercial; pues al no poder financiarlo, los gobiernos de turno tuvieron que restringir drásticamente las importaciones, ya sea mediante la contracción de la demanda interna, imponiendo cuotas, prohibiendo la importación de algunos bienes y/o incrementando considerablemente el tipo de cambio real.
Las exportaciones peruanas aún siguen siendo mayoritariamente de productos tradicionales (mineros, pesqueros y agrícolas con poco valor agregado), los que son inelásticos a su precio en el mercado internacional, es decir, nuestra economía es básicamente primaria exportadora.
Por la naturaleza de la estructura productiva peruana, esto es fuertemente dependiente de insumos, bienes de capital y tecnología importados, el deseo de aumentar continuamente y a altas tasas, el producto nacional siempre ha repercutido en el fuerte deterioro de la balanza comercial; por lo que la principal limitante para el rápido incremento del PBI peruano, y del bienestar de la población nacional, siempre ha sido el sector externo de nuestra economía. Esto debe eliminarse en el futuro.
Las soluciones de los déficit crecientes de la balanza comercial peruana, siempre han conllevado a recesiones de la producción nacional y/o a incrementos de la tasa inflacionaria, con la consiguiente disminución del bienestar social.
Saldo de la balanza comercial y sus determinantes
Para saber las perspectivas que se tiene sobre el saldo de la balanza comercial, es necesario identificar a los factores económicos más importantes que determinan su comportamiento en el corto y en el largo plazo.
En efecto, según el marco teórico presentado en el primer capitulo, aquí trataremos de identificar a los factores más importantes que habrían determinado a los saldos de la balanza comercial peruana en los últimos 27 años.
Factores Determinantes
La ecuación (14) del capitulo I presenta a los factores económicos más importantes que estarían determinando el comportamiento del saldo de la balanza comercial peruana.
Sin embargo, a fin de poder cuantificar y homogeneizar la información estadística de las variables de la ecuación (14), a continuación se presenta la ecuación (15), donde se operacionalizan las variables por sus respectivos indicadores.
BC = H(TA, TCR, DF) (15)
Donde:
BC = Saldo de la balanza comercial, expresado en porcentajes del PBI.
TA = Tasa arancelaria nominal promedia a las importaciones, expresada en porcentaje.
TCR = Indice del tipo de cambio real multilateral, expresado en porcentaje.
DF = Déficit económico del gobierno central, expresado en porcentajes del PBI.
Para el análisis de la regresión no se considera a la variables para-arancelarias (RP), toda vez que estas medidas no son uniformes para su medición ni se disponen de una información continua desde 1972 hasta 1998 de cada una de las restricciones cuantitativas y administrativas; tampoco se considera los términos de intercambio, ya que esta variables estadísticamente no es significativa.
Estimacion y analisis de la regresion
De la ecuación (15), se tiene la siguiente ecuación lineal que ha sido regresionada:
BC = C + a1TA + a2TCR + a3DF + E (16)
Cuyo resultado de la regresión, después de corregir la autocorrelación, se encuentra en el Anexo 6, la regresión se obtuvo utilizando el programa Econometric Views 3.1
Los resultados de la regresión, de manera resumida, se encuentran en la siguiente tabla.
Resultado de la regresion
Variable
Coeficiente | Error estandar | T-estadistico | Probabilidad | |
C TA TCR DF MA(2) | -5.881245 -0.096267 0.041511 -0.810150 -0.927480 | 0.960754 0.026085 0.008577 0.252499 0.049223 | -6.121489 -3.690552 4.839621 -3.208525 -18.84223 | 0.0000 0.0013 0.0001 0.0040 0.0000 |
R2 = 0.601065 D-W = 1.856768 F . = 8.286718 |
Fuente: Anexo 6
Según los resultados de la regresión, en conjunto las cuatro variables independientes estarían explicando el 60.11% de las variaciones de los saldos de la balanza comercial del Perú de los últimos 27 años; y la diferencia sería explicada por otras variables no consideradas en la regresión, pero si en el modelo, tales como las restricciones cuantitativas (cuota y prohibiciones) y las medidas administrativas (control fitosanitario, etc.) y los factores exógenos como el fenómeno de El Niño, terrorismo y otros factores no cuantificables.
Sin embargo, analizando variable por variable, encontramos algunos resultados sorprendentes:
Según los resultados de la regresión, esta variable estadísticamente es significativa, toda vez que su T-Estadistico (Para 27 observaciones) en valor absoluto es mayor que 2; pero el signo de su coeficiente es negativo, contradiciendo a la condición de Marshall-Lerner que debe ser positiva.
Sin embargo, este resultado para economías como la peruana no es ninguna novedad, ya que el mayor porcentaje de nuestras importaciones esta conformada por bienes de capital e insumos, y no tanto por los bienes de consumo final y, además, porque en las dos décadas pasadas la dispersión de los aranceles a la importación fue muy alta, alcanzando una desviación estándar de 24 puntos en la década de los 80, para luego reducirse a 4 en los años 1991 y 1992 y posteriormente a solamente 3 hasta la actualidad (BCRP: Memoria, varios años)
En la estructura arancelaria de finales de la década de los 70 y durante los primeros años de los 80, aproximadamente 50 partidas arancelarias tuvieron 0% de arancel y 500 partidas menos del 10%, las mismas que correspondían a insumos básicos y bienes de capital para la industria estratégica o de primera prioridad como se califico en la Ley General de Industrias de 1970; así también, había aproximadamente 950 partidas con mas de 80% de arancel en la segunda mitad de la década de los 80, correspondiente a bienes de consumo final o llamados suntuarios (BCRP: Memoria)
Por lo que, durante las décadas de los 70 y 80. La variación del arancel promedio se debió fundamentalmente a la variación de las tasas arancelarias gravadas a los bienes de consumo final y no tanto a los insumos y bienes de capital; razón por a cual, la variación del arancel promedio habría afectado de manera inversa al saldo de la balanza comercial.
En otras palabras, al aumentar el arancel a los bienes finales, se habrían incrementado el precio de dichos bienes en el mercado nacional y por ello habrían aumentado la demanda y la producción nacional de esos bienes; pero, dada la estructura productiva de nuestra industria (o ensambladora) fuertemente dependiendo de insumos y bienes de capital importados, para los que no variaron los aranceles, habría aumentado la importación de esos bienes, y por lo tanto, se habría deteriorado el saldo de la balanza comercial. Esto explica del porque la variación del arancel promedio ha incidido negativamente en el saldo de la balanza comercial peruana y no se cumple la condición de Marshall – Lerner.
Lo antes mencionado se puede corroborar con el coeficiente de correlación de BC Y TA del Anexo 5, donde vemos que prácticamente no hay asociación alguna entre estas dos variables sin corregir la autocorrelación de la tasa arancelaria.
En efecto, según la Figura 1, observamos que entre los años 1974 – 1977 y 1986 – 1988, a mayor tasa arancelaria fue mayor el déficit de la balanza comercial, mientras que en otros años el comportamiento ha sido lo opuesto. En cambio en los años de los 90, dada la menor dispersión de los aranceles, parece que si hubo una relación directa entre menores aranceles y deterioro del saldo de la balanza comercial; esto habría sido así, toda vez que en este periodo no ha influido en las importaciones las restricciones para-arancelarias, ya que en 1990 estas han sido eliminadas.
Tipo de cambio real
De las tres variables explicativas consideradas en la regresión, el tipo de cambio real es la variable que más habría incidido en el comportamiento del saldo de la balanza comercial peruana, toda vez que en la regresión este tiene el signo positivo esperado y es estadísticamente muy significativo (t= 4.84), con un margen de error menor al 1% (error a dos colas igual a 0.0001)
Lo antes mencionado también es reforzado por el coeficiente de correlación entre BC y TCR de 0.5192
La figura 2 muestra claramente la fuerte correlación o asociación entre el saldo de la balanza comercial y la variación del tipo de cambio real. Es así como observamos que los mayores déficit de la balanza comercial de los años 1974 – 1977, 1981 – 1982 y 1991 – 1998, habrían sido originados por el deterioro del tipo de cambio real; así como también los mayores superávit de la balanza comercial de los años 1978 – 1980 y 1983 – 1985 también habrían sido provocados por el incremento del tipo de cambio real.
El déficit fiscal
Según los resultados de la regresión y los coeficientes de correlación en el largo plazo, el déficit fiscal también ha influido significativamente en las variaciones de los saldos de la balanza comercial del Perú, puesto que el (t= -3.20) con margen de error de 0.01%
El déficit económico del gobierno central (o déficit fiscal) según la figura 4, influyo fuertemente en el déficit de la balanza comercial en los años 1974 – 1977, 1981 – 1982 y 1993 – 1995, y no tanto en los demás años.
A manera de resumen, se puede decir que en el largo plazo, las variables que influenciaron fuertemente en las variaciones del saldo de la balanza comercial fueron el tipo de cambio real y el déficit fiscal; aunque también los aranceles influenciaron en la variación del saldo de la balanza comercial, pero no de manera directa, sino en sentido inverso, lo cual nos indica que para el Perú no se cumple la condición de Marshall-Lern
Perspectivas del comercio exterior
Luego de haber analizado el comportamiento del comercio exterior peruano y haber identificado a los factores más importantes que habrían influido en el deterioro del saldo de la balanza comercial en los últimos 6 años, estamos en condiciones de pronosticar el posible comportamiento del comercio exterior peruano en el corto y mediano plazo.
Debemos advertir que el pronóstico a realizarse no es puntual, ni mucho menos proyectar con cifras precisas basándose en la regresión obtenida en el capítulo anterior; se trata de mostrar el posible comportamiento del saldo de la balanza comercial sobre la base de las expectativas racionales, es decir, se toman en cuenta algunos factores claves que podrían ocurrir en el plano nacional e internacional, los que podrían influir en el saldo de la balanza comercial peruana.
Para una mejor comprensión sobre las perspectivas del comercio exterior peruano, a continuación se presentan dos posibles escenarios, dentro de los cuales podría llevarse a cabo el comercio exterior peruano en los próximos años.
Perspectivas en el actual contexto
Se denota así, toda vez que se supone que las actuales condiciones económicas, sociales, políticas y jurídicas no cambiaran en el corto ni en el mediano plazo, es decir, el actual contexto socio – económico y político seguirá vigente.
En el corto plazo
Denominaremos corto plazo, al periodo de tiempo que falta para gobernar al Ing, Alberto Fujimori, es decir, hasta el 28 de Julio del 2000.
Dados la actual estructura arancelaria y para-arancelaria, el sistema cambiario de flotación sucia, la economía de libre mercado y la vigencia de la Carta de Intención suscrita por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional a mediados del año pasado en el corto plazo, se espera tener el siguiente resultado en la balanza comercial.
Puesto que el déficit de la balanza comercial fue de -2,465 millones de dólares USA en 1998, lo que equivale al 43% de las exportaciones o el 3.9% del PBI, que por cierto resultó ser muy alto comparado al déficit de los años anteriores; entonces, el gobierno en lo que va del año (1999) está tratando de disminuir dicho déficit, ya que el país no esta en posibilidad de seguir financiando un alto déficit de la balanza comercial, esto debido a la salida de capitales al exterior, con los que se habrían financiado el déficit en los años anteriores.
Dadas estas condiciones, el actual gobierno esta restringiendo fuertemente la demanda interna, con el objeto de reducir el valor de las importaciones y así obtener un déficit de la balanza comercial menos de 800 millones de dólares USA en 1999. Este déficit si seria financiado ya sea mediante endeudamiento externo del sector público y/o mediante la reducción de las reservas internacionales del país.
Con respecto al primer semestre del próximo año, teniendo en cuenta los compromisos suscritos en la Carta de Intención y la campaña electoral, se espera un crecimiento del PBI mayor a 4% ya que la meta es crecer a 5.5% en el año 2000 y tener una inflación de 4% anual.
Alcanzar las metas propuestas, necesariamente provocaran un mayor déficit de la balanza comercial, esto se deduce de la meta propuesta para el déficit de la cuenta corriente en 5% del PBI para el año 2000, y esto posiblemente la balanza comercial sea la culpable con no menos del 2% del PBI, ya que dada la meta inflacionaria, es probable que el tipo de cambio no aumente drásticamente.
En resumen, en lo que resta del periodo del gobierno del Ing. Alberto Fujimori, difícilmente podrá revertirse el déficit de la balanza comercial peruana, por lo que éste será el principal problema que nos dejara el actual gobierno.
En el mediano plazo
Denominamos mediano plazo, al periodo de tiempo que tendrá vigencia la Carta de Intención suscrita por el gobierno peruano con el FMI, es decir, hasta el año2002.
Nuevamente, si suponemos que las actuales características económicas, sociales y políticas del Perú continuaran hasta el 2002, esto por respeto a la Carta de Intención suscrita; entonces queda completamente claro el escenario en el que se llevara a cabo el comercio exterior peruano en el mediano plazo.
Por lo expuesto, si las metas del gobierno son que el PBI aumente a una tasa promedia anual de 6%, la inflación se reduzca a 3% anual y el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos sea de 4.8% del PBI anual (metas expuestas en la Carta de Intención); entonces queda claro que el saldo negativo de la balanza comercial continuara siendo alto, es decir, no menos del 2.0% del PBI anual.
Ese mayor saldo negativo de la balanza comercial será manejable siempre y cuando vuelvan a ingresar grandes cantidades de capitales extranjeros, pero, a diferencia de los años anteriores, en el futuro los capitales deben venir por inversión extranjera real y por inversión financiera a través del mercado de capitales. Si no vienen grandes cantidades de capitales del exterior, no será posible financiar el mayor déficit comercial, por lo que el futuro gobierno tendrá que adoptar medidas restrictivas en su afán de disminuir o cerrar la brecha comercial. Estas medidas pueden conducir a una menor tasa de crecimiento del PBI (o una recesión) y/o a una mayor devaluación de la moneda nacional, con la cual aumentara la tasa de inflación. Si ocurriera esto, las metas suscritas con el FMI ya no se alcanzarían, es decir, se tendrá menor crecimiento del PBI y mayor inflación.
Perspectivas en un contexto diferente
Dado que si seguimos operando en un contexto similar al actual no hay posibilidades de resolver los problemas del comercio exterior del Perú, los mismos que se manifiestan a través del déficit creciente de la balanza comercial; entonces es necesario proponer algunos cambios sustanciales en diversos campos, para de esa manera poder operar en un escenario diferente al actual, pero que dicho escenario sea propicio para un mejor desenvolvimiento del comercio exterior peruano.
Caracteristicas del nuevo escenario
Como país pequeño el Perú no puede influir en las variables externas, entonces un buen paso sería crear las condiciones internas favorables a fin de que el país obtenga las mayores ganancias del contexto internacional, es decir, de un mundo cada vez más integrado y globalizado.
Las condiciones mínimas necesarias serian:
- Elaborar en plan estratégico para el desarrollo sostenido del Perú el mismo que debe ser elaborado con la participación activa de los gremios empresariales, laborales, profesionales, grupos políticos, etc. El plan debe ser de mediano y largo alcance e internalizado por todos los agentes económicos y políticos del país.
- La política económica debe buscar, en el mediano plazo, revertir la actual estructura productiva nacional; es decir, ser cada vez menos dependientes de tecnologías, insumos y bienes de capital importados para alcanzar este objetivo, el gobierno tiene que priorizar la inversión en capital humano, la investigación y desarrollo tecnológico.
- Elaborar y aplicar un plan estratégico para incentivar las exportaciones tanto de bienes tradicionales como de no tradicionales, pero con la única visión que en el mediano plazo, se obtenga una balanza comercial equilibrada, o superavitaria.
- Las medidas especificas para revertir el saldo negativo de la balanza comercial no deben consistir, por lo menos en el corto plazo, en incrementar los aranceles ni aumentar el tipo de cambio real, puesto que sus efectos no son favorables para la economía peruana, tal como se demostró en el tercer capitulo.
- Las medidas recomendadas para revertir el saldo desfavorable de la balanza comercial serian crear una estructura económica menos dependiente del exterior, la que estaría basada en las ventajas comparativas y competitivas de algunos sectores de nuestra economía, todo esto implica crear y desarrollar empresas productivas de bienes y servicios altamente competitivas en el mercado nacional e internacional. Esto seria posible si se cumple los ítems a, b y c antes mencionados.
- El estado debe priorizar su inversión en capital humano, infraestructura económica y social, también debe preocuparse por mantener un contexto económico, jurídico y político estable y favorable para las grandes inversiones privadas. Esto quiere decir que, el gobierno debe eliminar todo los sobre costos en la producción nacional, solo así podrá lograr que los principales factores productivos tengan precios a niveles internacionales (tasa salarial, tasa de interés y precio de los servicio públicos).
7. Posibles resultados del comercio exterior
Dada las anteriores condiciones y con una reformulación de las metas con el FMI (lo que implica suscribir una nueva Carta de Intención), se obtendría los siguientes posibles resultados en el mediano plazo:
Disminución de valor de las importaciones, puesto que al ser competitiva la producción nacional, los agentes económicos preferirán comprar bienes nacionales y no importados, tanto de bienes de consumo final como de insumos y bienes de capital.
Aumento sostenido del valor de las exportaciones, esto seria posibles debido a que la producción nacional al ser competitiva (ya sea en calidad, precios o diversidad) tendrá mayor demanda en el extranjero; por lo que el valor de nuestras exportaciones serian mayores no solo por un mayor volumen exportado sino también por su mayor precio en el mercado internacional.
Tanto el aumento del valor de las exportaciones como la disminución del valor de las importaciones conducirán a que paulatinamente vaya disminuyendo el saldo negativo de la balanza comercial y, posteriormente, inclusive se podrían obtener saldos positivos.
El tiempo en que se pueda revertir el saldo negativo de la balanza comercial dependerá del consenso de los planes estratégicos, de la velocidad con que se implementan las políticas recomendadas y la eficacia de las mismas.
Autor:
Melissa Garcia
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