El entrenamiento deportivo, la adaptación y su relación con el baloncesto (página 2)
Enviado por Argimiro Velázquez
Para ejecutar la investigación se utilizaron algunos métodos tales como el análisis y generalización de los resultados de la práctica, mediante el procesamiento de fuentes documentales.
Desde el punto de vista biológico el entrenamiento deportivo se debe examinar como un proceso de adaptación dirigida al organismo por la influencia de la carga física. Esta tiene un carácter fásico, según el carácter y el tiempo de realización de las modificaciones adaptativas, destacándose dos etapas.
Etapa de adaptación urgente (rápida, transitoria). Respuesta inmediata del organismo a la acción única del esfuerzo físico.
Etapa de larga duración, crónica (largo plazo). Comprende un largo lapso de tiempo.
La noción de adaptación está estrechamente ligada a la reserva funcional. Esta expresa las posibilidades latentes y sólo se expresa en las condiciones extremas. Estas reservas funcionales se cuantifican estableciendo la relación entre el nivel de actividad medida en reposo y el nivel máximo posible en el momento. La amplitud de las reacciones de adaptación rápida estás estrechamente ligada a la intensidad de la estimulación y a las reservas funcionales.
En estas reacciones se distinguen tres fases:
Se caracteriza por la activación de los funcionales, esto se traduce en un aumento brusco de la frecuencia cardiaca, del débito ventilatorio, del consumo de oxígeno y de la concentración sanguínea del lactato.
Se caracteriza por el alcance de un estado estable: la actividad de los diferentes sistemas funcionales se mantiene a un nivel constante.
Se caracteriza por la desaparición progresiva del equilibrio entre las necesidades ligada a la actividad y su satisfacción, por razón de la fatiga del sistema nervioso central, del agotamiento de las reservas energéticas. Al alcanzar con demasiada frecuencia esta tercera fases puede obstaculizar los mecanismos de la adaptación a largo plazo e incluso ejercer una influencia inmediatamente nefasta sobre los órganos y sistemas de órganos afectados. La adaptación a largo plazo hace intervenir mecanismos totalmente diferentes.
Cuando se impone una carga superior al nivel habitual a un órgano o a un conjunto de órganos, la síntesis proteica aumenta al nivel de las estructuras cuya actividad es solicitada. Cuando esa carga es renovada con regularidad, esta síntesis proteica se mantiene. Cuando las dimensiones de las estructuras solicitadas han llegado al punto de que los de adaptación rápida a la carga disminuyen la intensidad, esta síntesis disminuye su velocidad y después se detiene. Si deja de aplicarse la carga, la síntesis proteica necesaria para la simple renovación va más lento y la magnitud de estos empieza a disminuir. Cuando son aplicadas correctamente las cargas físicas importantes pueden determinar en un tiempo muy corto un aumento importante de las reservas funcionales de los organismos o de los sistemas implicados. Así en tres meses, ejercicios repetidos tres veces al día pueden aumentar la masa muscular de un 15 a un 30%, un entrenamiento regular puede aumentar el volumen cardiaco a 200cm cúbicos y el consumo máximo de oxígeno de un 10 a un 15%.
Esta adaptación a largo plazo tiene cuarto fases:
Está constituida por la repetición de las cargas.
La repetición planificada de la carga y el aumento progresivo determinan la adaptación de los órganos y sistemas en su nueva condición de funcionamiento.
La estabilización que implica una brusca coordinación entre los órganos de ejecución y los sistemas funcionales sujetos a ella, asegurando el aumento de las reservas funcionales.
Se produce cuando el entrenamiento es demasiado pesado, no respetando las fases necesarias de recuperación.
Las reacciones de adaptación pueden producirse de diferentes maneras.
Multiplicación de las estructuras funcionales en los órganos y tejidos llegando a un aumento de sus reservas funcionales.
Perfeccionamiento de los mecanismos reguladores asegurando la coordinación de la actividad de los sistemas funcionales.
Estas reacciones solo intervienen en la medida en que las cargas de entrenamiento alcanzan su intensidad y su duración máxima y son aportadas con la periodicidad adecuada. Todas estas características varían con el nivel de calificación del atleta. Por ejemplo, atletas que practiquen una disciplina desde hace 2 o 3 años, podrán presentar una adaptación eficaz con un volumen de entrenamiento de 3 a 5 veces inferiores asociadas a una intensidad más débil, que atletas de alto nivel que practiquen la disciplina, después de 7 a 10 años. En lo que se refiere a la periodicidad, parece será necesario un trabajo cotidiano para el desarrollo de la flexibilidad articular, mientras bastan 3 repeticiones a la semana para asegurar el desarrollo de la fuerza máxima. La orientación de la adaptación a largo plazo es el estricto reflejo de la carga de entrenamiento. Ejemplo: los ejercicios de tipo aeróbicos desarrollan electivamente todos los elementos de la cadena de transporte de oxígeno, desde el volumen cardiaco a la actividad de las enzimas al nivel de las mitocondrias musculares, el trabajo de la fuerza desarrolla los músculos y mejora el perfeccionamiento de su sistema demando nervioso o endocrino.
Los mecanismos de adaptación son diferentes según si la carga es aplicada racionalmente o no. Así al nivel del corazón un entrenamiento bien conducido determina una hipertrofia del miocardio moderada, un aumento del número de los receptores adrenérgicos y una mejora de la aportación de oxígeno a las mitocondrias del miocardio.
Después de una adaptación bien conducida, una disminución progresiva del entrenamiento que conduzca las cargas a un nivel inferior al necesario para mantener las adaptaciones funcionales, va determinando el proceso de adaptación. La síntesis proteica disminuye al nivel del miocardio, la masa de este disminuye, así mismo el sistema de transporte del oxígeno pierde una parte de sus posibilidades funcionales y la densidad en los receptores adrenérgicos disminuye. Las técnicas actuales de entrenamiento que permiten esperar resultados elevados con mucha rapidez a menudo no tienen en cuenta el potencial energético del organismo que corresponde a las estructuras iniciales de este.
Para ejecutar la investigación y alcanzar el objetivo propuesto, fue utilizado el método de análisis y generalización de los resultados de la práctica, mediante el procesamiento de fuentes documentales. A partir de estas consideraciones abordaremos como en el organismo de los atletas se manifiestan una series de transformaciones que desde el punto de vista metodológico expondremos por separados estos cambios bioquímicos, fisiológicos, y morfológicos. Es conocido que en el organismo desde el punto de vista bioquímico se originan una serie de procesos y mecanismos que permiten a este nivel los procesos de homeostasis, alguno de ellos son:
Cambio en valores de enzimas glicolíticas y oxidativas, de glucosa sanguínea, glucógeno hepático, del CrP, y la ATP-asa de la miosina e iones de calcio, sodio y potasio fundamentalmente entre otros.
La velocidad de las reacciones glicolíticas y oxidativas.
Variación en el contenido de proteínas en las fibras musculares.
Se incrementa la resíntesis anaerobia y aeróbica en dependencia del tipo de ejercicio.
En cuanto a la adaptación respiratoria, la ventilación no varía solamente con la carga de trabajo, si no antes, durante y después del ejercicio para cualquier carga de trabajo, estas variaciones obedecen a mecanismos nerviosos, el centro respiratorio es sensible a variaciones del PO2, PCO" y el pH de la sangre que son detectados por el centro respiratorio, estas señales químicas ejercen un fino control sobre la ventilación y aumenta la frecuencia respiratoria. En relación con las adaptaciones cardiovasculares, como es sabida la cantidad de oxígeno disponible para el músculo depende del volumen de sangre que circula por el músculo, dependiendo esto del gasto cardiaco, el incremento de la frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea, la influencia cardiaca aumenta en relación lineal con la potencia del ejercicio y la pendiente de esta relación varia con el grado de entrenamiento.
Desde el punto de vista morfológico es importante destacar las modificaciones que se originan, principalmente la hipertrofia relativa a las fibras musculares de contracciones rápidas y lentas. Se eleva la capacidad de la flexibilidad en las articulaciones y mayor distensión en tendones y ligamentos. En el tejido óseo se logra un mayor número unidades osteonales y compactación del sistema laminar, lográndose una mayor resistencia, eso estimula el crecimiento y formación de nuevo hueso, que previene en el futuro de la osteoporosis. Como se puede apreciar hemos expuestos de forma breve algunas de las modificaciones que se originan en el organismo a partir de la carga física, ahora bien, si anteriormente hicimos un resumen por separado de las adaptaciones, es importante recordar que el organismo actúa como un todo, por lo que todos estos cambios se manifiestan de una forma interrelacionada, permitiendo una respuesta adecuada del organismo al agente externo que actúa sobre el, la actividad física. Es de destacar que el entrenador debe tener muy en cuenta los principios básicos, primeramente el principio de la sistematicidad, el que consiste en hacer sistemáticamente la actividad física, en crear una continuidad de la actividad para que las cargas se asimilen y el organismo se adapte a la actividad y así aumentar la capacidad de trabajo. Otro principio importante es la ondulación de las cargas que nos plantea que a la hora de planificar e impartir las cargas físicas. Tiene que existir un balance para su mejor asimilación, de no ser así se corre el riesgo de un súper entrenamiento. Este principio se basa en el proceso de la súper compensación, para de esta forma ir aumentando la capacidad de trabajo.
La relación trabajo descanso es otro principio básico del entrenamiento deportivo, que es el que permite al organismo el descanso para su recuperación después del entrenamiento, también puede traer graves consecuencias para el atleta, la incorrecta relación trabajo descanso. Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la nutrición esta es necesario que contemple los siguientes requisitos.
Que sea balanceada
Variada.
Que tenga buena presencia y elaboración
Que se corresponda con el gasto calórico.
Los alimentos que se consuman por los jugadores de Baloncesto deben estar en la siguiente relación un 60 a 65 % de carbohidratos, un 20 % a un 25 % de lípidos y un 10 % o un 15 % de proteínas incluyendo vitaminas y minerales. Es importante destacar el consumo de carbohidratos, ya que estos son el material energético por excelencia, al observar el total diario de k/j que se ingiere debe estar en correspondencia con la cantidad de k/j que se consume. La interrelación que se establece entre entrenamiento y los elementos bioquímicos y fisiológicos lo podemos apreciar al tener presente los estados funcionales, en este trabajo solamente haremos referencia muy general a algunos aspectos que se manifiestan en ellos.
Estado de prearranque: surge muchas horas e incluso días antes del inicio de la competencia. En los estados de prearranque y particularmente en el inicio de la actividad aumenta la ventilación y por tanto el intercambio gaseoso, aumenta la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardiaca y varia el estado funcional del aparato motor.
El calentamiento: consta de las partes general y especial. La primera permite la creación de un estado óptimo de excitación del SNC y del aparato motor, el incremento del metabolismo y de la temperatura del cuerpo, de la actividad de los órganos de la circulación sanguínea y de la respiración. La segunda parte esta dirigida hacia el aumento de la capacidad de trabajo de aquellos eslabones del aparato motor que vayan a participar en la actividad principal. La parte general del calentamiento puede ser igual en todos los tipos de deportes, la parte especial debe estar estrechamente ligada con la especialidad del deporte. El calentamiento no debe provocar fatiga, la cantidad de trabajo realizado durante el entrenamiento debe estar estrictamente individualizado. Además para evitar el cansancio de los músculos durante el calentamiento es conveniente recargar no solamente aquellos músculos que tendrán que participar en el trabajo próximo, sino todos aquellos que no vayan a tomar parte del mismo.
Entrada al trabajo: el incremento gradual de la capacidad de trabajo del organismo durante la realización de un trabajo se denomina entrada al trabajo, la misma está condicionada por el incremento de la actividad de los sistemas fisiológicos que toman parte en el trabajo. La entrada al trabajo debe estar considerada como una adaptación del organismo a un nivel más elevado de la actividad, organizándose una redistribución de la circulación sanguínea a los músculos, la adaptación de todos los sistemas del organismo para la actividad a un nivel más elevado es necesario durante el trabajo físico y se produce preferentemente en forma de reflejo condicionado que asegura el paso del estado de reposo al trabajo, los estímulos que regulan la actividad del organismo directamente durante el trabajo.
Estado estable: surge después que finalice la entrada al trabajo y se observa cuando el trabajo se extiende no menos de 4 a 6 minutos. En este caso el consumo de oxígeno se estabiliza, la actividad de los órganos y sistemas también llegan a estabilizarse a un nivel relativamente constante. Existen dos tipos de estado estable, el real y el aparente. El primero surge cuando el trabajo es de potencia moderada y el segundo cuando el trabajo es de gran potencia. El punto muerto y segundo aire: son estados característicos de un trabajo de carácter cíclico de gran o moderada potencia.
Fatiga: es un estado que surge como consecuencia del trabajo y que se manifiesta en una afectación de las funciones motoras y vegetativas, en la coordinación de estas así como en la disminución de la capacidad del cansancio. Esta tiene un carácter temporal y desaparece al cabo de cierto tiempo después de que cese el trabajo, es decir durante el descanso. Las causas del surgimiento de la fatiga están directamente localizadas en los músculos que se encuentran en funcionamiento (Teoría del agotamiento de los recursos energéticos).
Recuperación: la actividad muscular, por regla general, está acompañada por una disminución temporal de la capacidad de trabajo. Después de finalizar el trabajo, durante el periodo de recuperación las reservas energéticas se restablecen y diversas funciones se ponen en estado de alerta, todos estos procesos no solamente garantizan la recuperación de la capacidad de trabajo del organismo, sino también facilitan su incremento temporal. En el periodo de recuperación prevalecen los procesos de asimilación esto garantizan la reposición de las reservas energéticas, invertidas durante el trabajo, primeramente estas reservas se establecen hasta el nivel inicial, después aumentan durante cierto tiempo por encima del anterior, es la conocida fases de súper compensación y seguidamente vuelve a disminuir. Por tales razones será imposible a un entrenador de manera empírica determinar la capacidad de trabajo de sus atletas ya que este se determina por una serie de factores entre los que podemos encontrar:
El desarrollo de las características de velocidad, fuerza y las particularidades de las coordinaciones neuromusculares para el movimiento.
Las posibilidades bioenergéticas (aeróbicas y anaerobias) del organismo.
La técnica y la táctica en la ejecución de la actividad deportiva.
La preparación psicológica.
Estos factores son planteados por Volkov con los que estamos en pleno acuerdo, aunque es importante tener en cuenta otros factores como son: la edad y el sexo, en el desarrollo de la capacidad de trabajo, ya que esta sufre variaciones o cambios normales. Es importante tener presente que en la edad escolar se están realizando transformaciones como maduración ósea y desarrollo muscular, en la etapa juvenil se incrementan los cambios producto al desarrollo de las hormonas sexuales, alcanzándose su mayor índice y estabilización aproximadamente entre los 18 a 25 años aproximadamente, manifestándose un descenso de las capacidades de trabajo a partir aproximadamente de los 40 años. Partiendo de las consideraciones antes expuestas, un buen entrenador no puede dejar de prescindir de protocolos o test para valorar, fuerza, la flexibilidad, la velocidad, la coordinación así como los protocolos bioquímicos y fisiológicos que determinan el grado de adaptación de los atletas a la carga física.
CONCLUSIONES
Los procesos de adaptación durante el entrenamiento deportivo tienen que abordarse con un carácter multidisciplinario.
No podrá concebirse eficiencia en el alto rendimiento sin tener en cuenta las Ciencias Biológicas aplicadas al entrenamiento deportivo.
Es importante que el entrenador tenga conocimientos del carácter reversible de las modificaciones adaptativas que se manifiestan en el organismo, por lo que en su plan de entrenamiento debe tener y mantener una estrecha relación con cumplimiento de los principios del entrenamiento deportivo.
Tanto el entrenador como el profesor deben tener siempre en cuenta las características físicas del desarrollo fisiológico en dependencia de la edad y el sexo.
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Ciencias Holguín 2003 9(4):3; dic. [Seriada en línea] http://www.ciencias.holguin.cu/2003/Diciembre/articulos [Consultado: 18 abr. 2008].
Bibliografía de los Autores. (MSc. Francisco Freyre Vázquez)
Lic. En Cultura Física.
Especialista en evaluación de la fuerza en deportes con pelotas.
Entrenador de Alto Rendimiento. Baloncesto. Durante 25 años
Docente de la Universidad del Deporte. Holguín. Cuba. Durante 22 años.
Miembro de la asociación de Baloncesto. Holguín. Cuba.
Master en Ciencias del Deporte.
Responsable Técnico del Baloncesto. Holguín. Cuba.
Profesor con la categoría de Auxiliar.
Miembro del consejo científico de la Universidad del deporte. Holguín Cuba.
Ha realizado más de 10 publicaciones en revista especializadas de Deporte.
Biografía de los Autores. (Lic. Argimiro Velázquez González).
Lic. En Cultura Física.
Entrenador de Alto Rendimiento.
Entrenador de Alto Rendimiento. Karate. Durante 20 años
Profesor Adjunto de la Universidad del Deporte. Holguín. Cuba. Durante 16 años.
Miembro de la Asociación de Karate. Holguín. Cuba.
Responsable Técnico del Karate. Holguín. Cuba.
Ha realizado más de 6 publicaciones en revista especializadas de Deporte.
Participó como ponente en el simposio Internacional deportes de Combate. Holguín 2003.
Autor:
MS. c. Francisco Freyre Vázquez
Profesor. Auxiliar. Universidad del Deporte
Lic. Argimiro Velázquez González
Entrenador de Alto Rendimiento
País Cuba, Ciudad Holguín; 29/3/2010
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