Indian Scriptures: Construction of the Indian in Colonial Discourse (página 2)
Enviado por Altidoro Gallardo
Por lo hasta ahora expuesto, podemos inferir, que la narrativa pre-hispánica se expresaba a través de varios géneros, los cuales dominaban. Por ejemplo: en el caso de la poesía, poema y canto era lo mismo para ellos, ya que los poemas siempre eran recitados o cantados en compañía de instrumentos musicales, su estilo se caracterizaba por el uso de figuras de paralelismo fonético, de semejanzas, y el uso de metáforas muy bien elaboradas. Un buen ejemplo de esto, nos los da la escritora mexicana Laura Esquivel en su libro Malinche (2007). Donde nos dice: "De pronto pensó en Cihuacóatl, la mujer serpiente, la diosa también llamada Quislaztli, madre del género humano, quien por las noches recorría los canales del gran Tenochtitlan llorando por sus hijos" (Pág. 24). La literatura náhuatl albergaba como un género muy importante al "teocuicatl", éste, era un canto divino, un himno, y estaba impregnado de expresiones esotéricas y de metáforas, en ellos, se trataban temas dedicados a la religión, y éstos, tenían que ser cantados y representados. Existían otro tipo de himnos denominados simples o menores, y solamente se dedicaban a expresiones mágicas repetitivas en sus ritos y en sus conjuros. Para el resto de tipos de poemas, tenían su clasificación según su origen y temática. Entre ellos, los cantos de guerra, los floridos, los de primavera, y muchos de ellos estaban convertidos en verdaderas leyendas, es el caso del canto de Quetzalcóatl. También, se puede encontrar las expresiones de su arte dramático, mediante las cuales se expresaban al mismo tiempo, sus recitaciones, sus cantos, su música y danzas, en las que los actores se disfrazan para personificar a sus héroes míticos e históricos, y mediante los cuales se ponían de manifiesto los diálogos dramáticos.
En cuanto al desarrollo de la cultura maya, existe un extraordinario testimonio literario, un testimonio lleno de alegorías literarias, que permite a los lectores conocer el mundo cósmico de los antiguos mayas. Se trata del libro titulado Popol Vuh, llamado también, Libro del Consejo. Esta obra corresponde a la comunidad quiché, en ella, se narra el concepto del origen de todo, intervienen personajes de seres sobrenaturales, grandes bestias con poderes extraordinarios, y otras representaciones de fuerzas cósmicas. Esta obra tiene vigencia plena en la literatura de nuestros días. Es leída por los estudiantes e investigadores, y su publicación es cosa corriente en la actualidad. También existen otras obras escritas importantes, como los libros Chiliam Balam, donde la mayor parte está dedicada al género místico, y al religioso.
La literatura Inca, es llamada también, literatura quechua. Esta, es una manifestación literaria desarrollada en lengua quechua, inclusive, hasta la actualidad. El runasimi, es lo mismo que decir quechua, y traducido al español, quiere decir lengua de la gente, este fue el medio de comunicación o la lengua principal del Tawantinsuyo. La literatura Inca tuvo un alto desarrollo pre-hispánico, y constaban de muchas formas líricas, épicas y narrativas dramáticas. La obra literaria quechua no está contenida en textos escritos, se le conoce gracias a la información oral, tradicional, y a la compilación trabajada por cronistas, evangelizadores y algunos funcionarios coloniales. El escritor Fernando Aínsa lo dice en su ensayo "De la historia a la ficción: mito y utopía de la Ciudad de los Césares", publicado en el libro La historia en la literatura iberoamericana (1989) de Raquel Chang-Rodríguez y Gabriela de Beer: "Analizados desde nuestra perspectiva, es evidente que desde mediados del siglo XVI, ya se está ofreciendo desde páginas de crónicas y relaciones una excelente materia narrativa" (Pág. 43). Entonces, queda claro, que la literatura quechua fue transmitida de forma oral.
Los primeros escritores en expresarse en quechua, y en fijar la tradición oral en sus trabajos literarios, y su traducción al español, fueron el Inca Garcilaso de la vega y Felipe Guamán Poma de Ayala. Lo expresaron a través de grandes obras literarias, obras que hasta nuestros días siguen estando vigentes, ya sea a través de su lectura, de su estudio, y de su investigación permanente. El primer libro impreso en el Perú, corresponde al título Doctrina cristiana (1584), y fue escrito en aymara, quechua y puquina. En la modernidad, el gran escritor peruano José María Arguedas, recopiló muchos cuentos y canciones quechuas, escribió en castellano acerca de los indígenas, lo mismo que en quechua.
La literatura quechua estaba enmarcada por características muy claras:
. Era anónima, no existía la escritura, la literatura estaba conservada por la tradición oral, y no tenía un autor definido.
. Estaba acompañada de música y de danza, se daba en las ceremonias, tenía una coreografía diversa, estaba acompañada de instrumentos musicales, tales como: la quena, el pinkullo, los pututos, la tinya, y otros.
. Tenía carácter agrario y colectivo. Recordemos que la economía del imperio incaico se basaba en la agricultura. De allí, que las actividades agrícolas y ganaderas, era la fuente de inspiración para sus expresiones artísticas.
. En el campo religioso, existía el panteísmo, y a través de él, el indio se movía inspirado por sus dioses inmersos cósmicamente, donde él, se aferra a la tierra en la cual vive unido.
. Era clasista, porque en ella, se puede notar dos tendencias: la literatura cortesana que enseñaba sus manifestaciones artísticas en lugares especiales, como el yachaywasi, donde los encargados de las enseñanzas eran los amautas, maestros oficiales del imperio que transmitían su cultura a las élites. Y la literatura popular, que era transmitida por el haravicu, que era la expresión popular del sentimiento indígena, la lírica estaba acompañada musicalmente, y también era bailada.
Construcción discursiva española americana
La construcción discursiva española-americana data desde los comienzos del siglo XVII, gracias a los estudios realizados a la literatura del periodo colonial, a través de éstos, se ha podido certificar la existencia de escritos por mestizos y por indígenas, donde ambos, se preocuparon por denunciar e interpelar a los agentes dominadores. Existe un gran registro de textos, que en el periodo colonial expresaron su pensamiento crítico a través de la literatura. Esta narrativa y la profundización de la conciencia nacional o memoria, permitieron que la narración literaria sea expuesta desde el lugar del dominante, y se expusiera los hechos y la historia de América.
En el archivo de la literatura del periodo colonial hispano-americano, nos encontramos con que, la mayoría de los textos representan distintas narrativas discursivas, los escritores europeos, mestizos, criollos e indígenas las construyeron por sí mismos. Por estas razones, se puede entender, que el pensamiento literario estuvo muy difuso y poco entendido. Sin embargo, los textos históricos de la cultura desde el periodo pre-hispánico, contienen tres temas de gran importancia, estos temas acreditan la narrativa poética, una determinada estructura, y los modos de representación y el lenguaje.
Ya que en el siglo XVIII, la concepción de literatura experimenta muchos cambios y ve transformada su configuración discursiva, La narrativa ya mostraba interés por lo retórico y lo figurativo, y por su impacto en la crítica, se tuvo que considerar lecturas complementarias, a fin de que se pueda conservar la interpretación y reflexión de los eventos históricos. El pensamiento clásico acerca del carácter literario cambió, se cambió el argumento estético para poder explicar las narraciones de acuerdo con criterios ilustrados y racionalistas. La recepción de las obras literarias y sus distintas prácticas de lectura, irían constituyendo nuevos consensos sobre el carácter literario del los textos, con ello se logra la complejización en los géneros, y también, la proliferación de nuevas formas literarias. Hachim Lara escribe un ensayo denominado "Ensayo sobre la tradición de los repertorios literarios hispanoamericanos", publicada en la Revista chilena de Literatura (2001). Allí nos dice: "a pesar de implicar violencia epistémica, para los mestizos, criollos e indígenas educados, implicó un complejo proceso de adquisición y competencia enunciativa que hizo peligrar la dificultuosa unidad del español" (Pág. 17).
Sabemos, que en la gran mayoría de textos relacionados con la literatura hispano-americana, se documenta la evidente existencia del discurso narrativo español-americano, o discurso criollo, donde se incluye la conciencia geopolítica, se refuerzan las alternativas del pensamiento, y se expresa en la narrativa organizada escrita. La construcción discursiva española-americana, siempre ha estado basada en la narración de los eventos históricos, donde la muerte y el despojo fueron perpetrados en contra de los indígenas, con la importancia que esto tiene más allá de las características literarias. Luego de más de quinientos años, no se sabe de ninguna reparación, todo quedó impune, como producto de estos traumas, se trató de crear una narrativa de reparación para tratar el trauma del aniquilamiento indígena y su descubrimiento, y desde allí, se reclama su reparación. La narrativa española hizo eco de esta nueva presentación literaria, y se pronunció en muchos casos con el pedido de perdón, sin embargo, nadie considera al perdón como reparación.
Entonces, no solamente hay razones estrictamente estéticas literarias sobre una construcción discursiva española-americana, también la hay sobre los hechos genocidas que significaron los eventos del descubrimiento, la esclavización y las matanzas de indígenas, que tuvieron una gran importancia, al margen de consideraciones puramente literarias. El tomo I de la obra El Barroco en América (1978) del XVII Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, dice: "Pero la revaloración moderna empieza con Pedro Henríquez Ureña, quien erige a Balbuena en el verdadero iniciador de ese nuevo estilo barroco, que funde a Góngora, Lope, Quevedo, Etc., en una síntesis distinta del conceptismo y del culteranismo peninsulares" (Pág. 41).
Conclusión
Para concluir, podemos decir y considerar, que cuando España empezó a invadir los territorios del continente americano, su producción literaria se encontraba muy desarrollada y en un periodo de brillantez. Estamos refiriéndonos al siglo de Cervantes, Lope de Vega, Quevedo y toda la rica tradición literaria española. También podemos decir, que la receptividad de la literatura peninsular fue muy afectada a partir del periodo de la conquista, dado que la propagación de la literatura sufrió algunas prohibiciones al interior de los virreinatos. Por ejemplo: se prohibía la publicación de escritos con referencias a las indígenas y sus costumbres, y solamente seis años después de la imposición de la libertad de imprenta, en el año de 1816 se publicó la primera novela en América en lengua castellana, bajo el título El periquillo Sarniento (1816), cuyo autor fue Fernández de Lizardi. Sin embargo, se anularon muchos textos en los que se hablaba del origen de los indios, de las crueldades de conquistadores en contra de indígenas, rebeliones de españoles, y se suprimió palabras como "conquista" o "guerra", etc.
El género literario de las crónicas, jugaron un extraordinario rol en la construcción del discurso español-americano. Ya que los contenidos de esta narrativa, son históricos, fueron escritos por españoles, mestizos, criollos, e indígenas. El mayor interés de este género, es la expresión testimonial y la veracidad de los hechos, ya que a partir de ello, se inicia el periodo de reconstrucción discursiva e histórica de la conquista. La temática fue muy variada: la conceptualización de las nuevas indias occidentales, el paisaje y exuberancia desconocido para el ideario europeo, las costumbres indígenas, los conquistadores y sus hazañas, y los mitos existentes entre los indígenas, y aquellos que surgieron del ideario español acerca del Nuevo Mundo.
En el periodo de la colonia e independencia, la actividad literaria era de corte religioso, luego cambiaría en los tiempos de guerra por la independencia. Entonces, de lo religioso se pasó a lo filosófico. Se empezó a escribir sobre los cambios significativos de un país, sobre lo ideológico, lo político y lo social. Esta nueva literatura empezó a afectar a las colonias y las trajo hacia la decadencia, propiciaron de esta manera las guerras de la independencia. En todos los siglos de desarrollo de la literatura hispanoamericana, la intervención combinada de ambas literaturas y juntadas por problemas históricos propiciados por el descubrimiento y conquista, permitieron que se vaya construyendo un discurso mancomunado entre España y América. En periodos posteriores a la guerra de independencia, la relación intelectual y literaria de ambos continentes se ha fusionado, al grado de poder decir: es real la existencia de un discurso literario entre España y América. Los más connotados escritores contemporáneos han publicado en editoriales españolas, y otros tantos han sido premiados y distinguidos por su obra.
Bibliografía
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Roggiano, Alfredo. "Barroco clásico". El barroco clásico Tomo I. VII Congreso del Instituto
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Autor:
Altidoro J. Gallardo
NOMBRE DEL CURSO: INDIAN SCRIPTURES: CONSTRUCTION OF THE INDIAN IN
COLONIAL DISCOURSE.
ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY
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