- En torno al Suplemento La Bagatela
- En torno a El Despertador Americano
- En torno al Suplemento El Censor
- Conclusión
La prensa en la emancipación iberoamericana. Pasquines, periódicos y comunidades lectoras
El presente trabajo pretende dar cuenta del ambiente sociopolítico imperante en las colonias españolas de América durante la compleja coyuntura que representó la irrupción napoleónica en la Península. Para esto son analizadas y citadas algunas fuentes documentales aparecidas oportunamente en México, Bogotá y Buenos Aires y cuya elaboración responde a implicancias culturales e ideológicas de sus redactores.
En torno al Suplemento La Bagatela
El tono general del periódico neogranadino La Bagatela Nº 5 publicado en agosto de 1811 deja entrever el descreimiento de su autor hacia las consignas proclamadas desde las Cortes españolas que, reunidas en el refugio de Cádiz tras la crisis de legitimidad sevillana y haciendo uso de un lenguaje político que oscila entre el constitucionalismo histórico y la modernidad liberal, hacen engañosos llamamientos utilizando las nociones de fraternidad, igualdad o partes integrantes aprovechando la credulidad de los sectores alfabetizados americanos que pretenden mediante sus diputados una igualdad jurídica en su representación ante los antedichos estamentos intermedios del reino. Por esto el ejemplar reza a modo de subtítulo Fraternal Advertencia y postula que sin ser ya colonos desde el momento de la crisis imperial ´´ no podemos pronunciar la palabra libertad sin ser insurgentes ´´ en explícito llamado a la resistencia.
A continuación el autor hace una distinción en cuanto a la significación o semántica de los postulados modernos para una y otra parte de la nación española – la americana y la europea – cuando advierte que en la perspectiva hispánica independencia y libertad para ellos es virtud mientras para los americanos es insurrección y crimen.
Con un dejo de ironía son cuestionadas las razones evangelizadoras aducidas por los Reyes Católicos para legitimar la conquista y esto se hace apelando paradojalmente al Nuevo Testamento cuando se señala que Jesús jamás encomendó a sus apóstoles el obsequio de imperios. De esta forma es desestimada la bula papal de Alejandro VI que sacralizó la usurpación y delimitó los territorios americanos dados a españoles y portugueses.
Haciendo caso omiso de las iniquidades cometidas contra los naturales de este suelo americano según el plan evangelizador y suponiendo que éste le daba a España el derecho al control político, económico y social en aquel tiempo, y suponiendo tambien que tales sagradas razones pedagógicas justificaran los sacrificios y el derecho a hacerse acreedora de estas tierras con el beneplácito del Papa, ¿cómo justifica España la continuidad opresiva, la obstinación conque todavía gobierna tiránicamente a los propios hijos de peninsulares que son legítimos súbditos de la Corona, cuando hasta la misma España declara el derecho de todas las naciones a procurarse el gobierno que más le convenga, a sustraerse del dominio extranjero y así alcanzar la soberanía?
Por otro lado, el anónimo autor de esta Bagatela expone la temible posibilidad de que el Papa regale, como antaño, estos territorios al déspota Napoleón ya por él coronado emperador, aunque la determinación neogranadina al autogobierno sea irrevocable.
En relación a esto Ferrer Munoz, citando a Bárcena, puntualiza que dicha donación no contempló que los papas no tenian autoridad temporal sobre los reyes.
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