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Antología de Octavo Grado

Enviado por yolimar dugarte


  1. Introducción
  2. Cuentos
  3. Adivinanzas
  4. Trabalenguas
  5. Canciones
  6. Poesías
  7. Leyendas
  8. Coplas
  9. Conclusión
  10. Bibliografía

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Introducción

La lengua nos permite realizar una serie de juegos que demuestran el ingenio y las destrezas personales. Entre ellos tenemos los cuentos, las adivinanzas, los trabalenguas, las leyendas, los mitos y las canciones; con el fin de contribuir a nuestra formación como personas que podamos utilizar la lengua escrita para los diversos propósitos tal como lo hacen quienes han contado con las oportunidades de ejercer las prácticas sociales de la lectura y escritura y también para disfrutarlo con alegría.

Espero que sean de su agrado………………..GRACIAS.

Cuentos

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Había una vez Pinocho. Pero el del libro de Pinocho, otro. También era de madera, pero no era lo mismo. No lo había hecho Geppetto, se hizo él solo.

También él decía mentiras, como el famoso muñeco, y cada vez que las decía se le alargaba la nariz a ojo vistas, pero era otro Pinocho: tanto es así que cuando la nariz le crecía, en vez de asustarse, llorar, pedir ayuda al Hada, cogía un cuchillo o sierra, y se cortaba la nariz. Era de madera ¿NO?, así que no podía sentir dolor.

Y como decía muchas mentiras y aun mas, en poco tiempo se encontró con la casa llena de pedazos de madera

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Había una vez una niña que era más bien pequeñita y tenía miedo de no crecer nunca y quedarse pequeña toda la vida.

Todos los días se apoyaba contra la pared y hacia una señal con un lápiz para ver si había crecido, pero claro pero de un día para otro se crece muy poquito la niña no notaba ningún aumento de estatura y se ponía tristísima.

En el pueblo de la niña vivía una vieja curandera que tenía forma de curarlo todo, y un día la niña fue a verla y le dijo:

– Estoy harta de ser tan pequeña, ¿puedes darme algo que me haga crecer?

– Sí que puedo. Tengo un agua mágica que hace crecer; pero tendrás que tener paciencia y perseverancia, porque sus defectos son muy pocos lentos.

– Seré muy paciente y perseverante.

– Y además, mientras tomas el agua mágica no tienes que medirte, ni mirarte al espejo más de lo necesario, ni controlar de alguna manera si estas creciendo.

-No hare nada de eso – prometió la niña.

– De acuerdo – dijo la curandera. – Aquí tiene un cántaro lleno de agua mágica.

Debes tomar solo una cucharadita al día. Cuando lo termines, vienes a verme.

La niña se fue a su casa muy contenta con el cántaro de agua mágica, que eras más grande que ella, y siguió al pie de la letra las instrucciones de la curandera: cada mañana, al levantarse, tomaba una cucharadita de aquella agua, y luego ya no volvía a preocuparse en todo el día de su crecimiento.

Y como ya no estaba obsesionada con la idea de crecer, era mucho más feliz, jugaba con sus amigos, iba de paseo y hacia todas las cosas con alegría.

El cántaro de agua mágica era muy grande, y como solo tomaba una cucharadita al día, la niña tardo un año entero en terminársela. Entonces fue a ver a la curandera y le dijo:

-Ya he terminado el agua mágica.

-Muy bien, ahora ya puedes medirte y mirarte al espejo todo lo que quieras.

La niña así lo hizo, y comprobó con gran alegría que había crecido varios centímetros y ya parecía una mujercita.

-¡Es maravilloso! Tu agua es realmente mágica. ¿De dónde la sacas?

-de la fuente de la plaza. No es mágica, sino vulgar y corriente. Lo único que necesitabas para crecer era un poco de paciencia.

Entonces la niña se dio cuenta lo tonta que había sido y se echó a reír a carcajadas.

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Cuentan que un día la madre del Sol y la madre de la Luna enteramente desnudas en el rio.

El Sol, con mucho respeto, trataba de no mirar a su madre desnuda. La Luna, por el contrario, no quitaba los ojos de la suya.

Cuando la madre del Sol terminó de bañarse le dijo:

-Hijo mío, siempre me has respetado y quiero que dios te bendiga. No has querido mirarme mientras me bañaba y deseo que dios no permita que ningún ser vivo pueda contemplarte fijamente.

La madre de la Luna llamo a su hija y le dijo:

-Hija mía, tu no me has respetado mientras tomaba mi baño. Me has hecho sentir incomoda; no has considerado mi pudor. Pues bien, yo quiero que todo el mundo pueda mirarte a ti lo mismo, sin que sus ojos se fatiguen por ello.

Es por eso que desde entonces nadie puede mirar fijamente al Sol; en cambio, todos pueden mirar a la Luna el tiempo que deseen.

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Érase una vez tres cerditos, dos de ellos muy vagos y el otro trabajador. Mientras este construía su casita muy fuerte con ladrillos y cementos, los otros lo hicieron con ramas y paja para no trabajar tanto y se pasaban el día cantando:-¡Quien teme al lobo feroz… al lobo feroz!

Un día cuando más distraídos estaban con sus canciones, de repente, de entre unos matorrales salió el lobo.- ¡Corramos a nuestras casitas! -gritaron los dos cerditos vagos corrieron muy de prisa para salvarse del lobo feroz.

El lobo corría detrás de ellos queriendo alcanzarlos para comérselos.- ¡Con lo sabroso que deben de estar! -decía el lobo.

Llegaron a su casa los dos cerditos, muy contentos de haberse salvado de las garras del lobo. Desde la ventana se reían y alegres cantaban.- ¡Quien teme al lobo feroz… feroz! -El lobo pensaba y pensaba:

-¿Cómo podré entrar en esta casa?

De pronto el lobo se dio cuenta que la casita era muy débil. Así que tomo aire…y más aire y soplo fuertemente sobre la casita de los cerditos, que se vino al suelo.

Los cerditos al verse en la calle corrieron a refugiarse en la casa de su hermano.

-¡Ábrenos la puerta que nos persigue el lobo!

Su hermano apenas tuvo tiempo de abrir y cerrar la puerta para que entraran los dos pobres perseguidos.

El lobo al no poder entrar quiso repetir lo mismo que hizo con la anterior, intento destruirla de un soplo, pero el resultado no fue el mismo.

Soplo tanto y tanto que quedo desmayado en el suelo, al no poder destruir la casita de ladrillos que con tanto trabajo había logrado construir el cerdito trabajador.

Desde entonces los cerditos vagos aprendieron la lección y desde aquel día saben que primero están las obligaciones y después el juego y vivieron felices por siempre.

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Había una vez donde todos los niños tenían mascotas. Bueno, todos menos uno. A Toñito no se le conocía ninguna. Siempre andaba solo cuando salía en su bicicleta a hacerle mandado a su mamá. Pasaron varios días en el que a Toñito no se le veía por ninguna parte, pero como era tiempo de vacaciones escolares y él no tenía a quien sacar a pasear, como los otros niños a sus mascotas, nadie noto su ausencia.

Una tarde los niños se dieron cuenta que sus mascotas habían desaparecido y salieron a buscarlas, llamándolas por su nombre, a sus perros, gatos, periquitos, ratoncitos, monos, iguanas y pare de contar. Luego de buscar por todas partes llegaron a una pequeña casa junto al rio, donde vivía nuestro amigo, y contemplaron extrañados que sus animalitos estaban asomándose a una de las ventanas de la vivienda.

Se acercaron, se asomaron y vieron a Toñito, acostado en una cama con carita de enfermo y rodeado de las mascotas que habían podido entrar por la ventana y observado por las que estaban afuera.

La mama de Toñito los invito a pasar y les conto lo que venía a develar el misterio. "Toñito si tiene una mascota. Lo que pasa es que es un animalito muy tímido. Se trata de un pequeño bubute, que el bautizo como BUBU. Él siempre lo carga escondido en su bolsillo. Cuando BUBU vio enfermo a mi hijo, al verlo tan solito, salió y el conto a todas las mascotas de ustedes que él estaba enfermito. También les avisó a varios animales del bosque. Por eso además de sus mascotas, hay una lechuza, un osito frontino, un venadito y un gavilán visitando a Toñito. "

¡Queremos ver a BUBU! Exclamaron los niños. Toñito, metió la mano en el bolsillo de la camisa de su pijama y mostro a BUBU. El pequeño escarabajo abrió sus alas duras exteriores, luego desplego las interiores y, haciendo a un lado su timidez, empezó, entre los aplausos de todos, a volar por la habitación y hacia el patio agradeciendo a todos, con su ronroneo, por haber ido a acompañar a Toñito, quien desde ese momento comenzó a sentirse mejor. Ahora van los niños al parque con sus mascotas y Toñito persigue en su bicicleta a su amigo BUBU, quien hace reír a todos con las graciosas acrobacias y piruetas que hace para no dejarse atrapar.

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Adivinanzas

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Pérez anda. Gil camina,

Tonto es quien no lo adivina.

EL PEREJIL

Te la digo y no me entiendes

Te la repito y no me

Comprendes.

LA TELA

Yo tengo calor y frio,

y no frio sin calor,

y sin ser mar ni rio,

peces en mí he visto yo

LA SARTEN

Viste de chaleco blanco

Y también de negro frac.

Es ave que no vuela, pero

Si sabe nadar.

.

EL PINGÜINO.

Con unos zapatos grandes,

y la cara muy pintada,

soy el que hace reír

A todos los chiquitines

EL PAYASO

Cruzo ríos y mares,

No tiene boca

Y sabe hablar.

LA CARTA

En un monte muy espeso

Hay un hombre flaco y cano,

Tiene dientes y no come,

Tiene barba y no es humano.

EL MAIZ

Una arquita, muy chiquita

blanquita como la cal,

que todos saben abrir,

Pero nadie sabe cerrar

EL HUEVO

¿Cuál es el lápiz

que no vale nada?

EL LAPICERO

Subo llena y bajo vacía,

Si no me apuro

la sopa se enfría

LA CUCHARA

Trabalenguas

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EL COCO

-Compadre cómpreme un coco.

-Compadre coco no compro.

Que el que poco coco come,

Poco coco compra.

Yo, como poco coco como,

Poco coco compro.

TRISTÁN

¡Qué triste estas Tristán,

Tras tan tétrica trama

Teatral!

PLANCHA

Pancha plancha con

Cuatro planchas Pancha,

Plancha con cuatro planchas

Canciones

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MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA

Mambrú se fue a la guerra,

Que dolor, que dolor, que pena.

Mambrú se fue a la guerra,

No sé cuándo vendrá.

Do – re – mí,

Do – re – fa.

No sé cuándo vendrá.

Vendrá por la Pascua,

Mire usted, mire usted, que gracia.

Vendrá por la pascua

O por la Trinidad.

Do – re – mí,

Do – re – fa.

O por la Trinidad.

La Trinidad se pasa,

Mire usted, mire usted, que guasa.

La Trinidad se pasa.

Mambrú no viene ya.

Do – re – mí,

Do – re – fa.

Mambrú no viene ya.

LOS POLLITOS

Los pollitos dicen

Pio, pio, pio

Cuando tienen hambre,

Cuando tiene frio,

La mama le busca

El maíz de trigo,

Les da su comida

Y les presta abrigo.

EL PAYASITO

Payasito saltador

¿De dónde saliste tú?

Con tu gracia de brincón

Que a todos haces reír.

Tu sombrero, tu camisa,

Tu baile tan singular,

Tu bocota, payasito,

Grandotota y colora.

Poesías

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EL TURPIAL

Flautista del sotobosque,

Melodioso copleador,

Con sus notas cantarinas

Entona trovas de amor,

Gaitas, polos y corridos,

Quirpas de sabroso son

Que deleitan los oídos

Y alegran el corazón.

EL TUCAN

Negro,

Amarillo,

Blanco

Y rojo,

Vuelva mucho

Y pía – poco.

EL CHIGUIRE

En la laguna vive el chigüire,

chigüritín, chigüiritón,

panzudito de hierba,

doradito de sol.

CAIMAN CAIMANERO

Caimán caimanero

Sonrisa de acero,

Vestido de verde

Con chaqué y sombrero.

A paso ligero

Llega hasta el estero

Se sube a un madero

Y en vez de una garza

¡Se come un lucero!

LA IGUANA

La señora iguana

cuando va a los Andes

se pone su ruana,

Su gorro de estambre,

sus guantes de lana,

su quita calambres

y silbando alegre

llega a bailadores

Entre frailejones

Que el sol va dorando.

Leyendas

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La leyenda de la llorona nace en el sitio donde se fundó la ciudad de México, lo que hoy se conoce como DF, o Distrito Federal. Esta leyenda también se conoce en Venezuela con el mismo nombre en distintas partes del país.

Cuentan que existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español. Como fruto de este amor, nació un niño que la madre atendía con mucha devoción. Cuando la joven solicita a su novio formalizar la relación, el caballero la esquivaba y luego la deja. Dolida y desesperada, abandono a su hijo en un rio y luego se suicida porque no soporta la culpa.

Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la joven. A media noche y principalmente cuando había Luna, los habitantes del pueblo llanero ubicado cerca del rio, despertaban espantados al oír los tristes y desgarradores gritos. Quien lograron verla, cuentan que era una mujer delgada, toda vestida de blanco y que esfumaba en el camino del rio.

La soledad de las calles y plazas, el traje el aire, el pausado andar de aquella mujer misteriosa y, sobre todo, lo penetrante, agudo y prolongado de su gemido, formaba un conjunto que aterrorizaba a cuantos la veían y oían, y no pocos valientes quedaban en presencia de aquella mujer, mudos, pálidos y fríos como el mármol. Los más atrevidos apenas osaban en perseguirla a larga distancia, aprovechando la claridad de la Luna, sin lograr otra cosa que verla desaparecer llegando al rio, como si se sumergiera entre las aguas

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Durante la Semana Santa y el día de la Resistencia Indígena (12 de Octubre), mucha gente visita la montaña de Sorte, ubicada cerca de Chivacoa, en el estado YARACUY. A este lugar llegan los devotos con el objeto de hacerle todo tipo de peticiones a María Lionza: la curación de enfermedades, la solución de problemas de amor, dinero

Para que los favores les sean concedidos, los creyentes eligen un recodo en el rio para construir un altar e invocarla. Ese altar se decora con fotografías, estatuillas, flores y frutos.

El altar debe estar presidido por la reina María Lionza. Al lado de la reina, colocan a Guaicaipuro, el cacique que lucho valientemente contra los invasores españoles en el valle de Caracas; y al otro lado, ubican a Negro Primero, oficial del ejército de Bolívar.

Los indígenas que habitaban lo que hoy se conoce como el estado Yaracuy, veneraban a Yara, diosa de la Naturaleza y del Amor, la describían como una mujer triste, de grandes ojos verdes, pestañas largas y amplias caderas. Olía a orquídeas; su sonrisa era dulce y melancólica, los cabellos lisos y largos hasta la cintura, con tres hermosas flores abiertas tras las orejas.

Yara era una hermosa princesa indígena que fue raptada por una enorme serpiente, dueña de las lagunas y los ríos, que se enamoró de ella. Los espíritus de la montaña se enteraron de lo sucedido y decidieron castigar a la culebra, haciendo que se hinchara hasta reventar y morir. Luego eligieron a Yara como dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor.

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Coplas

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Cuando se acerca el invierno, cuando se acerca el invierno la llanura se engalana

Porque florecen los lirios que embellecen la sabana

Y el mastranto reverdece con fragancia perfumada

Y el canoero del río, y el canoero del río pasa la gente embarcada

Y se van las tolvaneras que asustan a la vacada

Y el llanero muy alegre va cantando una tonada

Cabalgando en su caballo, cabalgando en su caballo por la orilla e la cañada

Dirigiéndose a su rancho donde lo espera su amada

Y su hijo tan querido durmiendo en la campechana

Oscuro se ve el jagüey, oscuro se ve el jagüey en tardes rumazonadas

Anunciando el aguacero por la entrada de las aguas

Que llenaran los esteros renaciendo la borada

Copiado de Musicallanera.net

Y los peces se alborotan, y los peces se alborotan perseguidos por las babas

Y las guaruras que salen las devoran las gabanas

Y las garzas corocoras adornan el panorama

Y los guires cantarinos, y los guires cantarinos alzan vuelo por bandadas

Dejando en el esteral las inquietas pichonadas

y alegre canta el turpial en el vaivén de la palma

y en el pajonal reseco, y en el pajonal reseco el ganao corre en manada

Alegre porque ya pega olor a tierra mojada

Pa recogerse en la tarde y reunirse en la majada

Por eso llano querido, por eso llano querido te quiero con toda mi alma

Porque me brindas motivos para cantarte con más gana

Y divulgar con orgullo la copla venezolana

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QUE LINDO ES MI LLANO VENEZOLANO

Que linda es la música criolla

Que lindo es el escuchar suCantar llanero

Que lindo es ver a mi pueblo

Orgullo mismo del sentimientoCriollo nacional

Que lindo es ver comoTocan mis llaneros

Los instrumentos musicales

Del folclor mismo nacional 

YO LE CANTO A VENEZUELA

De Los símbolos patrios

Hago honor a mi bandera,Al escudo y al himno Nacional

Por ser el emblema de la historia

De la cultura y el folclor Nacional

Del Turpial a la orquídea, que llevaEn su pico la flor nacional,

desde loMás alto de la cumbre el ave va volando Para cantar Libertad!!!!

De los mares al Litoral central en susPlayas voy nadando

como buzo queSabe navegar

De sus montañas no me quejo,

puesLa nieve ha de tomar

con su inmensoPico nevando

y del rico frío he de invernar

Como el oso frontino que solo busca suPresa

de la laguna hasta el floral.

De Caracas no me quejo,

puesto de susPlazas he de visitar

desde el panteón voyCircando

hasta llegar al Panteón Nacional

Conclusión

La intención de la antología es facilitar las lecturas. Lo importante es entender y disfrutar cada lectura. Conviene leer, y hasta ensayar, cada día lo que se leerá. Conviene leer los libros de donde se han tomado los fragmentos. Conviene leer otros libros, por lo que aprendamos en ellos, por el interés y por el gusto de leerlos. Es un paso importante para lograr esa meta consiste en descubrir el gusto y la satisfacción que produce la lectura en situaciones reales, textos interesantes.

Bibliografía

  • PIMENTEL, M. Magaly. CARDENALITO LENGUA Y LITERATURA 4º.

Editorial Proyecto leer. 1º edición Caracas 20011.

  • Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993–2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

 

 

Autor:

Duran D. Yorfran G.

Enviado por:

Yolimar Dugarte

3º "B"

PROF.ZORAIDA VERGARA

REPUBLICA BOLIBARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR

PARA LA EDUCACION

E.T.A.R "EL ESTANQUILLO"

SAN JUAN – MERIDA