Análisis en el desarrollo de la motivación en el proceso Enseñanza-Aprendizaje
Enviado por roswel borges
- Resumen
- ¿Cómo desarrollar la motivación en el proceso Enseñanza- Aprendizaje?
- Conceptualizaciones del aprendizaje como proceso cognitivo- afectivo
- Momentos a través de los cuales transcurre el aprendizaje
- La motivación elemento esencial para desarrollar el aprendizaje
- Recomendaciones a los docentes para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza- aprendizaje
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
La motivación reviste una extraordinaria importancia en el proceso docente educativo, debido a que crea y estimula el interés del estudiante por profundizar sus conocimientos. Es considerada como la etapa inicial del aprendizaje, en la cual la acción del profesor es fundamental, pues es quien le presenta al estudiante el objeto y el contenido preferentemente como un problema que crea una necesidad de búsqueda de información, donde partiendo del objeto de la cultura, se promueve la motivación de los estudiantes. El presente trabajo tiene como propósito exponer un conjunto de recomendaciones para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje. Inicialmente partimos de la relación entre la enseñanza y el aprendizaje, considerada como una unidad dialéctica donde la enseñanza existe para el aprendizaje y mediante ella se estimula este. Se describen los diferentes momentos a través de los cuáles transcurre el aprendizaje, entre los cuales uno de los elementos esenciales es la motivación. Posteriormente se abordan las concepciones sobre la motivación, su influencia en el proceso enseñanza-aprendizaje, se hace referencia a seis pautas concretas de actuación para el desarrollo de un ambiente motivador por parte del profesorado y se proponen un conjunto de recomendaciones dirigidas a los docentes para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje.
¿Cómo desarrollar la motivación en el proceso Enseñanza- Aprendizaje?
Introducción:
Cada educador sabe del reto de estimular y sustentar la motivación de los estudiantes y de la dificultad de encontrar estrategias válidas para motivarlos. Un acercamiento para enfrentar este reto es el presente trabajo, el cual tiene por objetivo:
Proponer un conjunto de recomendaciones para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje.
La enseñanza y el aprendizaje, una unidad dialéctica:
Educar para José Martí, es preparar al hombre para la vida, es contribuir a su desarrollo humano….La educación en este sentido amplio, va más allá de la politecnización, de la enseñanza profesional, del conocimiento de las materias, abarca además del proceso de instrucción, la formación integral de los individuos en valores. Esto supone la creación de un vínculo estrecho con la cultura de la humanidad y sus realizaciones, con los problemas existenciales y vitales del hombre en su cotidianidad, incluye también las relaciones con el conjunto de los temas de la vida del individuo y su contexto social y natural, su proyección preactiva en la construcción de un mundo más humano y más pleno.
La enseñanza debe promover la formación de un sujeto integral, independiente e implicado en el buen desenvolvimiento social.
Tradicionalmente, la psicología de la educación ha abordado el estudio de la enseñanza y el aprendizaje como si fueran dos entidades separadas. Sin embargo en los contextos educativos, los procesos de enseñar y aprender están indisolublemente relacionados, de tal manera que pocos negarán que el aprendizaje es el primer propósito de la educación y que la enseñanza es el principal medio mediante el cual se alcanza este propósito (Coll, 2001, p59). Es imposible llegar a comprender y explicar cómo aprenden los alumnos si no se tiene en cuenta al mismo tiempo cómo plantean y gestionan la enseñanza los profesores. E inversamente, es imposible entender y valorar la enseñanza y la actividad educativa e instruccional de los profesores al margen de su incidencia sobre los procesos de aprendizaje de los estudiantes.
Según Ausubel (1963) aprender significa comprender y para ello es condición indispensable tener en cuenta lo que el estudiante ya sabe sobre aquello que se quiere enseñar. Propone la necesidad
de diseñar para la acción docente lo que llama organizadores previos, una especie de puentes cognitivos, a partir de los cuales los estudiantes puedan establecer relaciones significativas con los nuevos contenidos. Defiende un modelo didáctico de transmisión – recepción significativa, que supere las deficiencias del modelo tradicional, al tener en cuenta el punto de partida de los estudiantes y la estructura y jerarquía de los conceptos.
Para Ausubel lo fundamental, por lo tanto, es conocer las ideas previas de los estudiantes.
Ausubel planteó que las tres condiciones necesarias para que se produzca un aprendizaje significativo son:
• Que los materiales de enseñanza estén estructurados lógicamente con una jerarquía conceptual, situándose en la parte superior los más generales, inclusivos y poco diferenciados.
• Que se organice la enseñanza respetando la estructura psicológica del estudiante, es decir, sus conocimientos previos y sus estilos de aprendizaje.
• Que los estudiantes estén motivados para aprender.
Dada la abundancia de las teorías de la enseñanza, hemos de seleccionar aquella que por su amplitud comprensiva, relevancia y significatividad, facilite las bases necesarias para entender la acción didáctica, como actividad interactiva. Desde esta concepción la enseñanza es un proceso que trascurre en una relación dialéctica en la cual interactúan, de forma conciente, profesores y estudiantes en la consecución de un objetivo común: la formación de una concepción científica del mundo. De ahí el carácter bilateral de dicho proceso, dado que hay un acondicionamiento recíproco entre la actividad del profesor: enseñar, y la actividad del estudiante: aprender. Es decir, la enseñanza existe para el aprendizaje y mediante ella se estimula este, lo que permite que estos dos aspectos integrantes del proceso mantengan cada uno sus peculiaridades y al mismo tiempo constituyan una unidad entre el papel dirigente del profesor, y la actividad del estudiante, en el marco de un clima social generado por estos protagonistas dentro de un contexto comunitario, en el que se manifiestan una serie de problemáticas que el estudiante debe resolver.
Conceptualizaciones del aprendizaje como proceso cognitivo- afectivo
El aprendizaje ha sido definido de muchas maneras y éstas varían según el enfoque o la teoría de donde provenga la definición.
Para las teorías del condicionamiento, el aprendizaje es una asociación entre dos eventos, o el resultado de una asociación entre un estímulo y una respuesta, que sigue las reglas del condicionamiento.
Para las teorías cognitivas, es un proceso mental por el cual se adquieren o reestructuran los conocimientos; es el resultado de un proceso de reorganizaciones que hacemos sobre nuestro conocimiento con el fin de alcanzar la comprensión de un fenómeno.
Para las teorías contextuales – culturales, el aprendizaje es un proceso de transformación interna, mediado por el contexto socio – cultural. Es el proceso de adquirir o asimilar la cultura a través de la actividad y de la influencia del entorno natural y socio – cultural del individuo.
A partir de estas teorías, se han dado diversas definiciones que facilitan la comprensión del concepto de aprendizaje.
Tomilson define el aprendizaje como "un proceso mediante el cual cambian las capacidades (aprendizaje cognitivo) o las tendencias (aprendizaje motivacional), como resultado de una acción o de una experiencia." (Tomilson, 1984).
Esta definición de aprendizaje tiene tres componentes importantes: en primer lugar, el aprendizaje refleja un cambio en el potencial de una conducta, lo cual no equivale a la realización de la misma, en segundo lugar, los cambios en el comportamiento producidos por el aprendizaje no siempre son permanentes, por ejemplo, como consecuencia de una nueva experiencia puede que una conducta previamente aprendida no vuelva a producirse; y en tercer lugar, los cambios en la conducta pueden deberse a otros procesos distintos del aprendizaje, tales como la motivación o la maduración y el desarrollo, aunque el aprendizaje estimula el desarrollo y viceversa.
El aprendizaje también puede definirse como un cambio de actitud. Para que se produzca deben participar en el proceso los tres componentes de la actitud: el cognoscitivo (saber), el afectivo (ser) y el comportamental (saber hacer).
Papalia define el aprendizaje como "un cambio relativamente permanente en la conducta que resulta de la experiencia. Esta experiencia puede tomar la forma de estudio, instrucción, exploración, experimentación o práctica." (Papalia, 1995).
Esta experiencia puede provenir de la interacción entre un estudiante y un educador (profesor, tutor, compañero de aula, amigo, familia, o el autor de un texto determinado).
Según Vela (1998), el aprendizaje también puede definirse como un proceso de interacción entre el sujeto y los objetos (estos últimos pueden ser concretos o virtuales, personas o cosas), el cual modifica o transforma las pautas de conducta del sujeto y en alguna forma, a los objetos mismos.
En un intento atrevido de integrar todas estas definiciones, se considera que el aprendizaje es un proceso de cambio que se produce en el individuo, en sus capacidades cognitivas, en la comprensión de un fenómeno (componente cognoscitivo), en su motivación , en sus emociones (componente afectivo) y en su conducta (componente comportamental), como resultado del proceso de la enseñanza, de la influencia del profesor y coetáneos, de la acción o experiencia del individuo, de las reorganizaciones que se hacen sobre el conocimiento, y de la apropiación del contexto sociocultural
Momentos a través de los cuales transcurre el aprendizaje
Los principales momentos por lo cual se desarrolla un aprendizaje significativo, problémico y desarrollador son:
I.- Motivación:
La motivación es la etapa inicial del aprendizaje, consiste en crear una expectativa que mueve el aprendizaje y que puede tener origen interno o externo.
Mediante la motivación del contenido se identifica aquella etapa del proceso en la cual se presenta el objeto a los estudiantes, promoviendo con ello su acercamiento e interés por el contenido a partir del objeto. En esta etapa la acción del profesor es fundamental, es quien le presenta al estudiante el objeto y el contenido preferentemente como un problema que crea una necesidad de búsqueda de información, donde partiendo del objeto de la cultura, se promueve la motivación en los estudiantes. En esta parte del proceso se da la dialéctica entre objetivo – objeto – método, que el método adquiere la dimensión de promover la motivación, como síntesis de la relación dialéctica entre en el objetivo y el objeto.
Para que un nuevo contenido cree necesidades, motivaciones, tiene que estar identificado con la cultura, vivencia e interés del estudiante y sólo así creará las motivaciones y valores que le permitan constituir un instrumento de educación. Motivar al estudiante es significar la importancia que tiene para él la apropiación del objeto de la cultura para la solución de los problemas y establecer nexos afectivos entre el estudiante y el objeto de la cultura, para lo cual, el profesor ha de referirse y recurrir a la cultura que el estudiante ya tiene.
Lo anterior requiere de que previamente se logren nexos afectivos entre el profesor y los estudiantes y transferir estos al contenido, pues en definitiva el estudiante con lo que trabaja es con el contenido.
La motivación como eslabón se caracteriza por lo fenoménico, lo descriptivo, lo externo con que se muestran los objetos, buscando sus relaciones internas con los intereses de los estudiantes.
II.- Comprensión:
La comprensión es la atención del estudiante sobre lo que es importante, consiste en el proceso de percepción de aquellos aspectos que ha seleccionado y que le interesa aprender.
Conjuntamente con la motivación se tiene que desarrollar la comprensión del contenido, pues para que un contenido sea sistematizado se requiere de comprenderlo y comprender las vías para ello. Mediante la etapa de la comprensión del contenido se le muestra al estudiante el modo de pensar y actuar propios de la ciencia, arte o tecnología que conforman el objeto de la cultura siguiendo el camino del conocimiento, esto es, del problema a las formulaciones más generales y esenciales (núcleo de la teoría) y de estas a otras particulares y así finalmente a la aplicación de dichas formulaciones, o sea, siguiendo una vía, una lógica, que en dependencia de la ciencia, puede ser inductivo – deductiva, de análisis – síntesis, hipotético – deductiva.
Si bien en la motivación se plantea el peso del profesor en el proceso, en la comprensión hay un mayor equilibrio entre ambos, profesor y estudiantes. En la comprensión del contenido se desarrolla la dialéctica entre objeto – contenido – método, desarrollando el análisis del objeto se estructura el contenido, procurando cumplir con:
• Fortalecer el carácter razonable del contenido que se debe asimilar, lo que exige que los procedimientos que el profesor tenga que emplear sean de carácter esencial.
• Los conocimientos a utilizar pueden ser a partir de una explicación por el docente, pero puede plantearse de búsqueda, lo que se lleva a cabo en la propia solución del problema, siendo ésta última alternativa la más preferible.
III.- Sistematización:
La sistematización es la etapa crucial del aprendizaje, aquí es donde el estudiante se apropia de los conocimientos, habilidades y valores. La sistematización se produce cuando el objeto de la cultura transformado pasa al interior del estudiante y se perfecciona el aprendizaje (apropiación del contenido).
En esta etapa consideramos un complejo proceso en el que el estudiante desarrolla el dominio del contenido que le fue inicialmente mostrado y que comprendió en un carácter primario, pero que además el proceso ha de ocurrir de forma tal que ese contenido se va enriqueciendo, dicho en otras palabras, en el proceso de aprendizaje el contenido, a la vez que se asimila, se enriquece, lo cual significa que su caracterización no puede ser dada solamente por la asimilación como indicador de la marcha del proceso.
El considerar la asimilación como indicador tiene un enfoque fundamentalmente psicológico. Esto ha sido tratado por renombrados autores como N. F. Talízina (1984 – 1986), quien, sin embargo no caracteriza el proceso de aprendizaje de manera completa al sólo verlo desde la asimilación del sujeto obviando lo referente al enriquecimiento del objeto y a la connotación que este propio proceso tiene para el estudiante.
Desde el punto de vista didáctico C. Álvarez (1996) introduce como indicador la profundidad, que permite caracterizar la riqueza, multilateralidad y complejidad con que se aborda el contenido.
Como en el proceso de enseñanza – aprendizaje el contenido a la vez que se asimila se enriquece, esto significa que la caracterización del proceso no es solo por la asimilación ni por la profundidad por separado sino que ambos indicadores se integran, en un proceso que debe ser capaz de desarrollar capacidades lo cual es posible si logra que el enriquecimiento en el objeto se produzca a medida que el estudiante se enfrente a nuevos problemas que permitan no sólo asimilar un esquema generalizado o guía para la acción sino que los construya en la medida que se enfrenta a nuevos problemas, cada vez con más riqueza, con más complejidad a la vez que los va asimilando.
En la sistematización del contenido se desarrolla la dialéctica entre objetivo – contenido – método, como se analizó anteriormente constituye la esencia de la dinámica del proceso.
IV.- Transferencia:
La transferencia permite generalizar lo aprendido, que se traslade la información aprendida a varios contextos e intereses. Es la ejercitación y aplicación del contenido asimilado a nuevas y más variadas situaciones problémicas.
La retroalimentación tiene que ver con el desempeño del estudiante, es el proceso de confrontación entre las expectativas y lo alcanzado en el aprendizaje.
En esta etapa se compara el resultado con respecto a las restantes configuraciones del mismo, esto es, el resultado valorado respecto a los objetivos, al problema, al método, al objeto y al contenido y esta presente a todo lo largo del proceso. La retroalimentación se efectúa mediante la evaluación del proceso.
La evaluación si es vista de manera estrecha se interpreta como la constatación del grado de cumplimiento o acercamiento al objetivo y se puede identificar como un aspecto dentro del proceso, pero la evaluación en su sentido más amplio debe comprender el grado de respuesta que el resultado da en correspondencia al problema, al objeto, al contenido y al método, entonces sí se evalúa el proceso en todas sus dimensiones.
En resumen, la evaluación expresa la relación entre el proceso y su resultado (lo real alcanzado), o sea, el acercamiento al logro en sus diferentes dimensiones cognoscitiva, procedimental y actitudinal, que caracterizan lo complejo de este proceso.
La evaluación está presente a todo lo largo de todo el proceso y como medida se da de manera estática, pero la evaluación como un proceso participativo y desarrollador de capacidades ha de ser dinámica, moviéndose con el propio proceso y se va dando en la misma medida que el estudiante desarrolle su aprendizaje, en la comunicación que se establece en el propio proceso. La evaluación retroalimenta la propia concepción del mismo, la reajusta, la reorienta.
La motivación elemento esencial para desarrollar el aprendizaje
¿Qué puedo hacer para conseguir que mis alumnos se interesen y se esfuercen por aprender?
Esta es una pregunta que los profesores se hacen cuando se encuentran con alumnos que progresan escasamente en su aprendizaje. A todo los educadores nos gusta que nuestros estudiantes presten atención, dediquen tiempo al estudio, fueran más allá de nuestras propuestas personales y de llevar a cabo proyectos encaminados a la adquisición de conocimientos y al desarrollo de competencias personales. Sin embargo, comentarios como: ¨la mayoría solo estudia cuando tiene exámenes y a veces, ni eso¨, ¨son incapaces de estudiar por si solos si no se les orienta el estudio¨, ¨se conforman con el contenido que se les da en los encuentros ¨…
Por lo que responder a la pregunta planteada requiere un análisis del contexto instruccional que los profesores crean cuando plantean la enseñanza. El problema es desde que criterios se puede valorar la adecuación de las estrategias de actuación docente para contribuir al desarrollo y activación de una motivación adecuada de los estudiantes por aprender y, en caso de que no sean adecuadas, desde que criterios desarrollar y valorar posibles estrategias alternativas de actuación.
De hecho, son muchos los aspectos de la actuación del profesor que se hallan bajo su control y que pueden tener repercusiones motivacionales.
La motivación es un elemento que tiene gran importancia en el proceso docente – educativo, ya que crea y estimula el interés del estudiante por profundizar sus conocimientos. "En la sociedad socialista, donde se crean las condiciones para que el hombre se transforme en sujeto de su actividad y desarrolle al máximo sus potencialidades de autodeterminación, la motivación está unida al desarrollo integral de la personalidad" (González D. 1983, 14).
El nivel de rendimiento alcanzado por un estudiante está en función tanto de sus conocimientos y capacidades como de otros factores que pueden englobarse genéricamente bajo el término de motivación. Se debe pensar, por tanto, en una estrecha interdependencia entre ambos aspectos: un estudiante con un alto nivel de conocimientos y capacidades no tendrá éxito si los niveles motivacionales son realmente tan bajos como para impedir que pueda realizarse ningún intento de alcanzar el éxito. De la misma forma, aún con la máxima motivación y esfuerzo, la carencia de capacidades y conocimientos relevantes hará imposible que se logre el éxito (Núñez; González, 1996,34).
En consecuencia, según nuestro punto de vista, la motivación, aunque desde la perspectiva conceptual se muestre como una fuerza personal e interna , hemos de comprenderla y explicarla desde la opción más integradora posible, lo cual pasa por la búsqueda de la síntesis o vínculo entre todo este conjunto de variables de orden individual (autoconcepto, metas, atribuciones, expectativas, etc. ) y contextual (escolar y familiar) , en estas últimas se incluye la motivación que tenga el profesor que imparte una materia dada, de ello depende el interés que ponga en su clase y en motivarla. Con regularidad los estudiantes rechazan las asignaturas que el profesor no motiva, esto trae por consecuencia el desinterés a nivel de grupo, y por consiguiente los malos resultados académicos del mismo.
La investigación sobre motivación ha puesto de manifiesto que los alumnos afrontan el estudio con más o menos motivación debido a tres factores (Alonso Tapia, 1997, citado por Cesar Coll, 2001, p 260):
• El significado que para ellos tiene conseguir aprender lo que se les propone, significado que depende de los tipos de metas u objetivos a cuya consecución conceden más importancia.
• Las posibilidades que consideran tienen de superar las dificultades que conlleva el lograr los aprendizajes propuestos por los profesores, consideración que depende en gran medida de la experiencia de saber o no cómo afrontar las dificultades específicas que se encuentran.
• El costo, en términos de tiempo y esfuerzo, que presienten que, aun considerándose capaces de superar las dificultades y lograr los aprendizajes perseguidos.
Los expertos recomiendan para el desarrollo de un ambiente motivador seis pautas concretas de actuación para el profesorado. Descritas por Epstein (1989), (citado por Cesar Coll, 2001, p 278):
?? Tarea.
?? Autoridad.
?? Reconocimiento.
?? Grupo.
?? Evaluación.
?? Tiempo.
I) Características y modos de presentación de la TAREA
El modo de estructurar la clase: puede ser uni o multidimensional. Hay quienes proponen una única tarea para el aprendizaje de un tema concreto y otros proponen diferentes tareas, todas encaminadas a los mismos objetivos, estas facilitan el desarrollo de la motivación por el aprendizaje. Esta posibilidad enfatiza la consecución de incierto grado de autonomía por parte de los estudiantes y sirve para disminuir o eliminar los sentimientos de obligación en los casos que estén muy extendidos.
Son las tareas de dificultad intermedia las que implican un reto moderado, las que más favorecen la motivación por el aprendizaje.
El modo de presentar y seguir el desarrollo de la tarea: en primer lugar, en lo que se refiere a la presentación de la tarea, se puede hacer alusión a dos consejos: activar la curiosidad y enfatizar la utilidad de los contenidos que se abordan y se aprenden. En segundo lugar, se refiere al desarrollo de la tarea, nuestras recomendaciones van encaminadas a la construcción de los discursos adecuados en los diferentes momentos del proceso. Nuestra sugerencia es la de centrar los mensajes a dar antes, durante y después de la tarea, en los siguientes puntos:
a) Antes: Orientar la atención de los estudiantes hacia el proceso de solución más que hacia el resultado.
b) Durante: Orientar la atención de los estudiantes hacia la búsqueda y comprobación de posibles medios de superar las dificultades.
c) Después: 1ro- Informar sobre lo correcto y lo incorrecto pero centrando la atención en el proceso seguido y en el valor de lo aprendido.
2do- Facilitar la atribución de los resultados a causas que se perciban como internas, variables y controlables, especialmente si son fallos.
3ro- Una estrategia que es por todos reconocida es la de predicar con el ejemplo.
II) Las implicaciones de diferentes modos de manejar la AUTORIDAD
?? Autoritarios: se centran en la disciplina y el control sobre el comportamiento de sus estudiantes.
?? Permisivos: preocupados por generar un ambiente de agrado total, sin ejercer control, evitando influir sobre los estudiantes.
?? Democráticos o colaboradores: consiguen un grado razonable de control, pero de un modo indirecto. Facilitan la tarea y promueven la participación en la toma de decisiones. Estos son los que más facilitan el desarrollo de la motivación por el aprendizaje.
III) El Valor del RECONOCIMIENTO.
El valor del refuerzo positivo como incentivador del aprendizaje humano es un hecho ampliamente probado. El mecanismo habitual mediante el cual se produce este hecho es el uso de elogios en la clase. La clave está en conocer las implicaciones motivacionales del ¿qué? y el ¿cómo elogiar?
El profesor debe elogiar el esfuerzo y el progreso personal, insistiendo en que los errores son una parte positiva del proceso de aprendizaje.
Es difícil valorar el progreso si no evaluamos adecuadamente y no señalamos las vías a través de las cuáles hay que progresar.
¿Cómo elogiar? …
La motivación por el aprendizaje se ve facilitada cuando tanto el elogio como la evaluación se hacen de modo privado. El elogio en público favorece la aparición de comparaciones y este promueve un esquema motivacional relacionado con el lucimiento y no con el aprendizaje. En público se puede elogiar el hecho, la conducta, pero de forma impersonal.
IV) se puede motivar planteando actividades para realizar y evaluar en GRUPO:
El hecho de trabajar en cooperación con otros compañeros tiene ventajas motivacionales importantes. No solo facilita el desarrollo de determinados aprendizajes frente al estudio clásico individual, sino que tiene efectos que se podrían considerar terapéuticos para aquellos estudiantes que ya han desarrollado un patrón motivacional de evitación de valoraciones negativas o de miedo al fracaso.
V) ¿Qué EVALUACIÓN produce motivación?
Los expertos señalan tres ejes relevantes de la evaluación del rendimiento de los estudiantes que suele hacer el profesor de cara a estudiar sus consecuencias motivacionales:
– El eje norma-criterio.
– El eje proceso-producto.
– El eje pública- privada.
El uso de las formas clásicas de evaluación potencia la orientación a las metas relativas a la búsqueda de buenas calificaciones en el caso de los alumnos con buenos resultados. También facilita la orientación a metas relacionadas con la autoestima para evitar valoraciones negativas. Por el contrario, realizar la evaluación referida a criterios, centrada en el proceso y con carácter privado facilita el desarrollo de las metas referida al aprendizaje y disfrutar y, aunque en menor medida, a las metas que tienen que ver con la percepción de la autonomía.
VI Hay que aprender que todo tiene su TIEMPO:
Es la menos estudiada. Su conexión motivacional está en la relación que tiene con la aparición de procesos ansiógenos. Saber que hay un tiempo límite para realizar una tarea tiende a ponernos nerviosos. La capacidad de asimilar la tensión que se nos produce o de escapar de sus redes es algo que facilita un esquema de motivación positiva. El manejo de la ansiedad distingue claramente a las motivaciones por la búsqueda del éxito de los que evitan valoraciones negativas. Para el primer tipo de estudiantes se convierte en ansiedad facilitadota del rendimiento mientras que para los segundos deviene en ansiedad inhibidora del mismo.
La realidad demuestra que no se trata de trabajar por un proceso de enseñanza- aprendizaje perfecto o de esperar que los profesores sean perfectos. Sino, que nuestro trabajo debe estar encaminado a lograr una mejor enseñanza, que tenga en cuenta las motivaciones y pensamientos de los otros, que sea cuidadosamente pensada y que proporcione experiencias y logros significativos tanto desde el punto de vista emocional, como profesional y cognitivo. Esta es nuestra apuesta…una enseñanza… un aprendizaje de calidad… y en definitiva una educación de calidad.
Recomendaciones a los docentes para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza- aprendizaje
?? Presentar diversas actividades hacia un mismo objetivo en lugar de presentar una única tarea para todos los estudiantes.
?? Las actividades propuestas deben tener un nivel intermedio de dificultad.
?? Las tareas o actividades a desarrollar se deben presentar intentando activar la curiosidad e interés del estudiante, así como la relevancia y utilidad del aprendizaje.
?? Antes de la realización de una tarea los mensajes deben ir encaminados a orientar la atención hacia el proceso de solución más que hacia el resultado.
?? Durante la tarea se debe orientar la atención hacia la búsqueda y comprensión de posibles medios para superar las dificultades.
?? Después de la realización de la tarea se debe informar sobre lo correcto y lo incorrecto pero centrando la atención en el proceso seguido, en el valor de lo aprendido y además se debe facilitar la atribución de los resultados a causas que se perciban como internas y controlables.
?? Desarrollar las tareas mediante el trabajo grupal.
?? Es conveniente que el profesor se muestre como colaborador, delegando un grado razonable de control, presentándose como facilitador de la realización de las tareas, a la vez que promueva la participación de los estudiantes en la toma de decisiones.
?? Las evaluaciones se deben realizar referidas a criterios centrados tanto en el proceso de aprendizaje como en el producto obtenido, y de carácter privado.
?? Los incentivos externos pueden favorecer el desarrollo de la motivación siempre que se perciban como útiles y no sean esperados por el estudiante.
?? Las amenazas de evaluaciones adversas provocan efectos cualitativamente negativos sobre el aprendizaje y la motivación.
?? Es necesario que los profesores valoren sus pautas de actuación atendiendo al efecto que puedan tener sobre la autoestima de los estudiantes.
?? Propiciar que los estudiantes perciban que actúan de forma autónoma, controlando su propia conducta.
?? Demostrar una absoluta aceptación hacia todos los estudiantes, sin margen a la duda.
Conclusiones
1. El proceso enseñanza- aprendizaje conforma una unidad dialéctica.
2. Aprender significa comprender y para ello es indispensable tener en cuenta lo que el estudiante ya sabe sobre aquello que se quiere enseñar.
3. La enseñanza es un proceso de interrelación y clarificación continua entre docentes y estudiantes
4. El aprendizaje significativo transita por los siguientes momentos: motivación, comprensión, sistematización, transferencia y retroalimentación.
5. La motivación es un elemento que tiene gran importancia en el proceso docente – educativo, ya que crea y estimula el interés del estudiante por profundizar sus conocimientos
6. La investigación sobre motivación ha puesto de manifiesto que los alumnos afrontan el estudio con más o menos motivación debido a tres factores: el significado, las posibilidades y el costo.
7. El nivel de rendimiento alcanzado por un alumno está en función tanto de sus conocimientos y capacidades como de la motivación.
8. Los expertos recomiendan para el desarrollo de un ambiente motivador seis pautas concretas de actuación para el profesorado, a tener en cuenta en el proceso enseñanza- aprendizaje:
• Tarea
• Autoridad.
• Reconocimiento.
• Grupo.
• Evaluación.
9. Existen un conjunto de recomendaciones que los docentes deben tener en cuenta para desarrollar la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Bibliografía
1) Alonso Tapia. J (1995): Motivación y aprendizaje en el aula. Cómo enseñar a pensar. Ed. Santillana. Madrid.
2) Coll. C, Palacios. J y Marches. A (2001): Desarrollo psicológico y educación II. Ed.
Alianza. Madrid.
3) Fariñas, L. G (2005): Psicología, educación y sociedad. Ed. Félix Varela. La Habana.
4) González. R. F y Mitjáns. M. A (1996): La personalidad, su educación y desarrollo. Ed. Pueblo y Educación. La Habana.
5) González. S. D. (1977): Lecciones de motivación. Ed. Impresora Universitaria. La Habana.
6) González. S. D. (1983): Motivación. Ed. Impresora Universitaria. La Habana.
7) González. S. D. (1995): Teoría de la motivación y práctica profesional. Ed. Pueblo y Educación. La Habana.
8) Ortiz O. A. (2005): Aprendizaje significativo y vivencial http://www.monografias.com/trabajos26/aprendizaje-significativo/aprendizaje-significativo
9) Rinaudo. M. C (2003):¨ Motivación y uso de estrategias en estudiantes universitarios su evaluación…¨. Rev. Anales de Psicología. Vol 19, No. 1 (junio). ISSN: 0212-9728. Ed. Advisor y Board. Universidad de Murcia.
Autor:
Lic. Roswel Borges Castellanos
Lic. Miguel Angel Ortiz Rodríguez.
Institución: Centro de Estudios Comunitarios. UCLV.
Provincia: Villa Clara.
País: Cuba.