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Problemática de la familia en el Perú (página 2)


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El hombre de hoy contempla en su conciencia un gran vacío de valores, por lo que no es posible separar la crisis de valores de la crisis social.Los cambios sociales acaecidos en el último cuarto de siglo son tan radicales que se puede hablar de una metamorfosis social y cultural, debido a que cualquier reajuste social y mucho más un cambio social, implica siempre un reflejo en el sistema de valores.

Entre las causas que han llevado a la pérdida de valores encontramos: la desintegración y los conflictos familiares; los divorcios; la situación económica; deserción escolar; desobediencia; drogadicción, entre otros tantos factores que han acabado con los valores en el país y han dejado como consecuencia: surgimiento de bandas; prostitución; embarazos prematuros y no deseados; robos; transculturación; abortos en jóvenes a temprana edad; relaciones sexuales promiscuas, etc…

El gran vacío de los valores

El vacío de los valores, es el vacío de unos imperativos cuya razón de ser no es nada obvia. ¿Por qué? Porque la racionalidad económica y pragmática lo ha invadido todo.Encontramos pensamientos erróneos como: nada vale por sí mismo, sino por su utilidad; la obra de arte no se deslumbra por su belleza, sino por la ocasión de invertir que representa; estudiar no es un placer, es un trámite para ganar más dinero; solo lo numérico y cuantificable -lo aparente en suma- es objeto de complacencia, con esta y otras formas de pensar nos preguntamos Satisface un mundo así.Tal vez la razón fundamental del vacío de los valores que constatamos no sea otra que el haber condenado al sentimiento a un papel secundario en nuestro trato con los hombres y las cosas. Hay valores están ahí, porque tienen que orientar las preferencias y elecciones de los humanos, pero son valores fácticos llamados "valores de mercado", lo cual no distingue entre lo categóricamente bueno o malo, ni entre lo justo o lo injusto.Nunca los valores fueron tan mudables, tan dependientes de intereses extraños a las cosas mismas, sujetos a modas y caprichos imprevisibles.Estamos ante una evidente crisis y vacío de valores y preocupa en primer lugar la superficialidad, el vacío y la desinteriorización del hombre que le lleva a vivir de cara al exterior, aturdido entre prisas y ruidos, sin saber a dónde va y quien es. Por ello es preciso abrir caminos seguros y coherentes a la Familia, a la escuela, a la juventud y a la sociedad, para buscar valores que den sentido a nuestras vidas, máxime cuando los jóvenes necesitan valores que den sentido a su existencia y que vayan guiando sus pasos por los caminos de la plena realización.Todas las culturas han aceptado los conceptos de amistad, amor, justicia, paz, solidaridad, buen entendimiento, fraternidad. Hay que elevar todo lo hermoso, bueno, verdadero, justo y bello que vemos en la humanidad para consolidar la paz y la buena convivencia.La familia y la escuela tiene hoy un reto inaplazable: abrir cauces para que los grandes valores del humanismo cristiano afloren en sus tareas educativas.Pero no olvidemos que los valores impuestos a la fuerza suelen ser valores rechazados, mientras que los valores sugeridos que dejan un amplio margen a la reflexión serena y a la decisión responsable, suelen ser valores libremente asumidos.Algunos expertos consideran que ha llegado la hora de encontrar auténticos criterios morales, debidamente ponderados, que vayan más allá de la simple eficacia, como el sentido de la autonomía personal, la fuerza de la responsabilidad, la madurez espiritual y moral, la solidaridad hacia los hermanos. Será oportuno recordar que nuestra sociedad vive una profunda desmoralización porque, en el fondo, ha perdido el verdadero sentido de la vida.

Los valores, la familia y la educación

Entre los mejores regalos que pueden hacer los padres a sus hijos figura el amor incondicional y los valores que estos empleen para regir la vida de aquella persona, que en un futuro serán el hombre o la mujer de una sociedad.La carencia de valores se puede observar en todas las clases sociales, desde el más rico hasta el más pobre y entre estos están la perdida de respeto a la autoridad, la impuntualidad, la descortesía, la agresividad, la discriminación, etc.4Una de las principales causas que se dan por la carencia de valores en las personas es porque muchas crecieron en un entorno familiar en el que no les enseñaron un modelo de persona que represente valores éticos y morales.El valor como tal es uno de los rasgos más importantes que se aprenden en el seno de la educación familiar, por lo que implica una mejor planificación en el campo familiar y en el campo escolar.El proceso de la educación hace referencia siempre a algún modelo axiológico, en cuanto intenta reproducir los valores, actitudes, hábitos, técnicas y conocimientos que predominan en una sociedad determinada, pero las condiciones sociales y tecnológicas de nuestro tiempo exigen un nuevo replanteamiento y quizás una profunda revisión de las funciones que tradicionalmente se le asignan a la educación, para buscar una mejoría en el tema de la recuperación de los valores.Dada la trascendencia de los valores en el hogar, la familia no puede olvidar que allí el hijo recibe las primeras caricias, las primeras enseñanzas, percibe los comportamientos iníciales, es allí donde se ponen los fundamentos éticos que deben gobernar a la persona a atreves de su vida y que luego esos valores los pondrán en práctica en los planteles educativos, no sólo para su crecimiento personal, sino para la buena convivencia con sus compañeros y profesores.Desde el hogar y los colegios se deben fomentar valores como: las religiones que oficialmente promueven la bondad, el valor de lo sagrado y los valores trascendentales y sobrenaturales, tales como la adoración y la salvación eterna.La política que  promueve valores sociales y el bien común, además del deporte que conlleva a la disciplina y la salud, también es importante inculcar valores como la cultura, la confianza, la paz, la limpieza, la libertad, la democracia, la rapidez, el perdón, el respeto, la intimidad, la independencia, entre otros tantos que son fundamentales en la vida y que poco a poco se han ido perdiendo.Los valores humanos han sido siempre tema importante de reflexión por parte de los hombres más profundos y más responsables, por ello hoy los queremos llamar a la reflexión por el rescate de nuestros valores.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS

El consumismo se ve incentivado principalmente por:

  • La publicidad, que en algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario cuando antes se consideraba un lujo.

  • La predisposición de usar y tirar de muchos productos,

  • La baja calidad de algunos productos, que conllevan un período de vida relativamente bajo, los cuales son atractivos por su bajo costo, pero a largo plazo salen más caros y son más dañinos para el medio ambiente.

  • Algunas patologías como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de productos.

  • El desecho inadecuado de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados, ya sea por nosotros o por otros.

  • La cultura y la presión social.

Causa: La falta de identidad de cada una de las personas, al no conocer sus necesidades esenciales y por no estar claro en relación a las necesidades de los más cercanos a cada uno; factores influyentes como la imitación de personajes de televisión u otros artetipo, que generan un ídolo que se sigue.- Dichos ídolos inducen a los faltos de identidad a consumir ciertos productos innecesarios. Consecuencia: generación de necesidades infinitas que no pueden suplirse, la no felicidad.

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  • 10. DESCONOCIMIENTO DE LOS PADRES EN EL DESARROLLO DE SUS HIJOS

Primera variable: Falta de atención en los niños por parte de sus padres.

Hablar sobre atención dentro de la familia, se refiere a un enfoque emocional, debido a que los padres dejan de mostrar interés o la preocupación por procurar el bien hacia los diversos factores que rodean a sus hijos; causando en los niños sentimientos de inferioridad e inseguridad.

Segunda variable: Menor rendimiento escolar.

Es un desempeño inferior respecto al grado de aprovechamiento obtenido a lo largo de un curso; es decir, que no se alcanza el nivel promedio de desarrollo escolar; causando reprobación, bajas calificaciones, falta de interés, mala conducta, etc.

Conclusiones

PRIMERA: La Familia es la base de la sociedad civil, solamente en la familia las personas pueden ser debidamente criadas, educadas y recibir la formación de su carácter que les hará buenos hombres y buenos ciudadanos

SEGUNDA: Las personas por naturaleza siempre a través del desarrollo humano han buscado el bienestar, comenzando dicho objetivo desde el mismo momento de la concepción y después reforzado sistemáticamente dentro del seno familiar, siempre y cuando éste sea sano.

TERCERA: Como consecuencia de la agitación y el fanatismo político en los años recientes ha ocurrido mucha violencia en el seno familiar. Padres e hijos como enemigos; hermanos que no se hablan; familias enteras, que tradicionalmente eran muy unidas, hoy día están radicalizadas y colocadas en extremos opuestos de esta gran batalla.

CUARTA: Desafortunadamente, el modelo clásico de familia nuclear: padre, madre e hijos que conviven juntos y afrontan la vida como una unidad, se ha venido resquebrajando dramáticamente en las últimas décadas.

QUINTA: El número de hogares desintegrados, se ha incrementado de manera alarmante. Con ello, los índices de madres que trabajan, se ha elevado en los últimos cincuenta años, dejando la enseñanza fundamental en manos extrañas o en la calle.

SEXTA: Cada familia es diferente, unas más numerosas que otras, con costumbres y tradiciones diferentes, pero finalmente todos tenemos una.

Bibliografía

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  • (1983) Carta de los derechos de la familia, Santa Sede.

  • (12 de agosto de 2009) Declaración de Ámsterdam, V Congreso Mundial de Familias.

  • Estrada, L. (2003). El ciclo vital de la familia, México: Grijalbo.

  • Gough, K.; Lévi-Strauss, C.; Spiro, M. E. (1974). «Los nayar y la definición del matrimonio. El origen de la familia», Polémica sobre el origen y la universalidad de la familia, Barcelona: Anagrama.

  • Instituto Juan Pablo II para la Familia (2002). Memorias del 3er Congreso Nacional de la Familia, México: Ediciones Castillo.

  • Lucas, R. (1999). El hombre, espíritu encarnado, España: Ediciones Sígueme.

  • Lucas, R. (2003). Bioética para todos, España: Trillas.

  • Organización Mundial de la Familia (1988). Vuelve la Familia. Congreso Internacional de la Familia, Encuentro. ISBN 9788474902105.

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  • Sgreccia, E. (1996). Manual de bioética, México: Diana.

  • Wojtyla, K. (1969). Amor y responsabilidad, Madrid: Razón y Fe.

 

 

Autor:

Diego Vilcapaza Quispe

Daniel Andre Quevedo Macedo

Angela del Rosario Alvarez Mendoza

Juanita Junet Huaco Manrique

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACCION

edu.red

Curso: problemas actuales de la sociedad

Arequipa-Perú

2017

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