Descargar

La coerción sexual de la hembra entre los primates y los seres humanos: Lo nuevo

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

    1. Darwin entra en la escena
    2. Referencia

    Cuando el libro, A Natural History of Rape: Biological Bases of Sexual Coercion fue publicado, hacen unos diez años, muchas personas se enojaron con los argumentos que los autores presentaron.

    El rapto de las sabinas por Jacques-Louis David

    Los autores, Randy Thornhill y Craig T. Palmer, argüían que los violadores de mujeres eran hombres carentes de talentos sociales o limitados en su capacidad de aparearse con mujer alguna.

    Pero, que, a pesar de ello, estaban dotados con un programa desarrollado en el pleistoceno que les dicta que cualquier atentado a procrearse, es mejor que no propagarse.

    Expertos y eruditos apilaron críticas y diatribas sobre el libro, porque en ningún lugar, los autores presentan ningunos datos para respaldar su punto de vista.

    Muchos repudiaron la idea de que el estupro puede ser considerado como un acto de reproducción atentada, en lugar de una forma de violencia, como casi todos lo consideramos.

    Aquí reseñamos otro libro dedicado al mismo tema: Sexual Coercion in Primates and Humans, editado por Martin N. Muller y Richard W. Wrangham.

    Este libro reemplaza previas ideas, sin corroboración alguna, con el análisis y pruebas de las hipótesis que avanzan. Por lo que creo que este libro, tendrá una recepción más positiva.

    Los contribuidores, enfocan en la selección sexual — en la forma de patrones de coerción sexual como se evidencian en primates no-humanos — y en sus implicaciones para la evolución del comportamiento de nuestra especie.

    Aparentemente, la agresión sexual de machos hacia hembras es algo muy extendido entre los mamíferos sociales.

    edu.red

    Ejemplo de selección sexual

    En el primer artículo en el libro, Muller, Sonya M. Kahlenberg y Wrangham definen terminología para establecer "una taxonomía básica de coerción".

    La coerción directa, que "involucra el uso de la fuerza para superar la resistencia al apareo por parte de la hembra", resulta ser muy difundida taxonómicamente, y una que puede tomar la forma de copulación forzosa, acoso, o intimidación.

    La coerción indirecta, que es mucho más prevalente, está diseñada para que una hembra tenga menos oportunidades de aparearse con otros machos.

    Esta puede tomar la forma de arriar las hembras si fueran manadas (usando la agresión hacia ellas para separarlas de otros machos), (retribución física contra hembras que se asocian con otros machos), o secuestro (la separación forzada de hembras de su grupo).

    Cuando un chimpancé macho, trata de monopolizar una hembra cuando ella está ovulando, esto se considera coerción sexual.

    Cuando un babuino macho (usualmente uno que es nuevo al grupo o que es nuevo como mono dominante) acosa o mata el bebé de una hembra en el grupo (para acortar el período durante el cual ella estará sexualmente indisponible, porque está lactando), esto constituye otra forma de coerción sexual, ya que la madre es agredida reproductivamente, en lugar de serlo físicamente.

    Los machos que son coercitivos no lo hacen simplemente para tener relaciones sexuales con ciertas hembras, sino que lo hacen para controlar la sexualidad de las hembras en general.

    Darwin entra en la escena

    La ciencia que nos permite entender la coerción sexual por los machos, deriva directamente de los trabajos de Darwin acerca de la selección sexual.

    edu.red

    Babuino macho dominante

    Pero, existe, sin embargo otro asunto que se debe de considerar en este respecto, porque no se puede hablar de la evolución de la agresión sexual, en primates machos, sin ponderar las consecuencias sociales de los mismos comportamientos en nuestra especie.

    Nos preguntamos, si la violencia doméstica y el asalto sexual son, esencialmente, homólogos humanos de la misma conducta que exhiben los chimpancés y los babuinos.

    Muchos científicos sociales, se erizan cuando escuchan esta sugestión, con sus invocaciones de determinismo psicológico.

    Los editores de este volumen, muchos de entre ellos, mujeres, hacen un trabajo excelente en la exploración de los límites que existen entre el fenotipo y el entorno, que es donde el comportamiento humano, últimamente origina.

    El libro se divide en cuatro secciones.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente