Descargar

Explotación y conservación de los recursos naturales

Enviado por miguel ritacco


  1. La agricultura
  2. Conflictos entre agricultura y naturaleza
  3. Consecuencias de la explotación de los ecosistemas
  4. La contaminación
  5. La erosión
  6. Crecimiento de la población y de los recursos
  7. La energía
  8. Los contaminantes
  9. Bibliografía

Un ecosistema es un conjunto de seres que coexisten en el hábitat en el que viven y las interacciones entre todos, donde la materia y la energía pasan a través de todos los seres que lo componen.

edu.red

Ecosistema

Puede ocurrir que una parte de la biomasa salga del ecosistema y se consuma fuera del mismo, lo que indica que hay explotación de ese medio equilibrado y puede atribuirse a 2 grupos de razones:

a) Naturales: por ejemplo, debido a aves migratorias

b) Antrópica: la más frecuente. El hombre actúa como consumidor primario (se alimenta de vegetales), consumidor secundario (se alimenta de animales) y como descomponedor (quema madera).

Cuando el Hombre extrae una parte de esa energía, se produce una reacción del ecosistema cuya magnitud depende de la importancia de la explotación, la que puede ser de 3 tipos:

1) Explotación escasa: se extrae poca biomasa, por ejemplo cuando se quitan árboles de un bosque. El ecosistema tendrá las mismas especies de antes, pero su cantidad será menor.

2) Explotación mediana: se saca mas biomasa que en el caso anterior, por ejemplo cuando se elimina un matorral o parte de los árboles del bosque para convertir ese espacio en pastura. Aquí disminuye el número de especies y se modifican sus interrelaciones, pero se mantiene el equilibrio.

3) Explotación intensa: se retira una importante cantidad de biomasa, por ejemplo para destinar esa tierra la producción intensiva de 1 especie (monocultivo). Aquí se pierden los mecanismos de regulación del ecosistema, por lo tanto el productor tiene que proporcionarlos artificialmente. Se extrae mucha energía en forma de cosecha y se agrega abundante energía al emplear mecanismos para la regulación.

En este caso se requiere:

– Fertilizar: para suplir la diferencia de nutrientes del suelo.

– Terápicos: para luchar contra plagas, enfermedades y malezas.

– Riego: para aportar humedad al suelo.

Cuando la explotación es muy intensa y el hombre no proporciona los mecanismos de regulación adecuados, el ecosistema se degrada sin posibilidades de recuperación (erosión del suelo).

Los recursos naturales aprovechables corresponden a las siguientes categorías:

– Renovables: la naturaleza los restablece con cierta rapidez y el rendimiento de esos recursos en el presente y el futuro dependerá del uso que se haga de ellos.

– No renovables: se presentan en cantidades limitadas porque la naturaleza los recobra muy lentamente (minerales, combustibles fósiles).

La agricultura

El hombre sustituye los ecosistemas por agrosistemas con mayor productividad neta. Aquí pueden darse las siguientes opciones:

– se instala 1 producto (ej., trigo) y el hombre actúa como único consumidor con una cadena trófica muy sencilla.

– Cuando intervienen otros productos que no interesan (ej., malezas) u otros consumidores que compiten con el hombre (ej., plagas), se eliminan.

– Se instalan agrosistemas mas avanzados con productos únicos (ej., alfalfa) o mas variados (pradera con varias especies vegetales) sobre los que actúan animales domésticos como consumidores primarios y el hombre como consumidor secundario.

edu.red

Agrosistemas

La explotación de los ecosistemas por el hombre es un proceso contrario a la sucesión ecológica:

– se gana productividad neta;

– se pierde diversidad, estabilidad y cantidad de biomasa.

La sustitución de un ecosistema demanda poco tiempo (quema, tala). El proceso contrario, la regeneración, requiere muchos años. Por ejemplo:

– un campo con cereales que se abandona, se cubre primero con plantas anuales (generalmente gramíneas) que eran las malezas del cultivo de cereales.

– Se forma un pastizal con plantas perennes (leguminosas).

– Según pasa el tiempo se va transformando en un matorral arbustivo.

– Luego (ese matorral) dará paso a una vegetación arbórea.

En cada etapa aumenta el número de especies, por lo tanto de a poco se recupewr5a la estabilidad. Todo este proceso demuestra que, obviamente, una vuelta al ecosistema demanda mas tiempo que su destrucción.

Conflictos entre agricultura y naturaleza

– La degradación del ecosistema para transformarlo en terrenos agrícolas y cuando estos se abandonan, se transforman en matorrales sin aprovechamiento.

– La destrucción de la selva para desarrollar una actividad agrícola agota los suelos en poco tiempo, por lo tanto hay que suplementar con fertilizantes lo que conduce (al depender de ellos) a pocas posibilidades de subsistencia.

– El uso abusivo de fertilizantes produce contaminación del agua de ríos y acuíferos. La ganadería intensiva produce mucho estiércol, que al ser manejado inadecuadamente, también es fuente de contaminación del agua.

– El uso inadecuado de plaguicidas, implica su acumulación a lo largo de las cadenas tróficas y se originan tóxicos.

– El sobrepastoreo, la deforestación, el monocultivo sostenido en el tiempo y la adopción de inconvenientes técnicas agrícolas, genera erosión del suelo. Conocer mejor el flujo de materia y energía en un agrosistema, la relación plata-planta, planta-animal y suelo-planta ayudará a seleccionar y utilizar mejor las tecnologías disponibles.

Consecuencias de la explotación de los ecosistemas

Hasta hace unos 10 mil años los comportamientos del Hombre y de los animales eran similares respecto del trato a la naturaleza. Pero desde esa época se comenzó a marcar una diferencia, al parecer, por 2 razones:

– capacidad para el manejo de la energía (fuego)

– el desarrollo cultural permitió la transmisión de conocimientos de generación en generación.

El ambiente se fue degradando por el Hombre con fines irracionalmente extractivos para su supervivencia: agotamiento de recursos naturales no renovables, desaparición de especies, contaminación, degradación de suelos, etc.

Respecto de los minerales, salvo el hierro, aluminio y titanio que son bastante abundantes en la corteza terrestre, el resto son escasos y se agotan con el correr del tiempo. Estos productos no se transforman en gases como los combustibles sino se acumulan como residuos o son reciclados. En este último empleo se extiende el uso de esas materias primas, se gasta menos energía para su producción, se reduce la contaminación y se prolonga el plazo de agotamiento de tales recursos.

La contaminación

Es el acto de añadir elementos extraños al ambiente (agua, gases, seres vivos e inanimados, etc.).

La contaminación, por lo tanto, puede ser de origen químico, térmico, auditivo, luminoso, etc.

Contaminación del aire

Se produce por incorporación de sustancias exóticas al ambiente y por modificación de los componentes del mismo.

edu.red Para el primer grupo, algunos causan efectos negativos sobre los seres vivos por su toxicidad o por propiciar el desarrollo de enfermedades. Otras se combinan entre si o con los compuestos naturales de la atmósfera.

Los óxidos de azufre o nitrógeno se combinan con el vapor de agua atmosférico y producen ácido sulfúrico y nítrico (son ácidos fuertes) que al ser arrastrados por el agua de las precipitaciones, producen la "lluvia ácida", que baja el pH del agua con la consiguiente repercusión sobre los organismos acuáticos y daños en los ecosistemas terrestres.

Este fenómeno no es puntual ya que el viento puede ejercer el efecto arrastre y dispersar la lluvia ácida hacia regiones alejadas del sitio donde se originan.

El dióxido de carbono ha aumentado su concentración desde mediados del siglo XX fundamentalmente por la combustión de combustibles fósiles, provocando un aumento de la temperatura porque no permite el paso del calor procedente de la irradiación terrestre, por lo tanto se produce un calentamiento conocido como "efecto invernadero".

Contaminación del agua

Se registra en aguas subterráneas y superficiales. Se debe a la contaminación por detergentes, agroquímicos, residuos industriales y cloacales, agua caliente, etc., lo que dificulta la vida acuática hasta el punto de su desaparición.

Los aportes con más concentración de nutrientes provocan desequilibrios en los acuíferos, lo que conduce a un aumento de microorganismos que consumen el oxígeno disuelto perjudicando a otros seres vivos.

Contaminación del suelo

Ocurre con la acumulación de residuos en áreas acotadas y en regiones mayores, que pueden descomponerse en productos inofensivos, pero siempre depende de modo directo de su concentración y del tiempo.

Los agroquímicos, los residuos sólidos urbanos, los metales pesados, etc., son arrastrados hacia las aguas superficiales y las subterráneas.

Muchos productos se degradan rápido como los plaguicidas, pero otros (plásticos) se acumulan en el suelo y su degradación demanda mucho tiempo.

La erosión

Es el desgaste de la superficie terrestre por acción antrópica, por el agua o el viento. La desaparición de la cubierta vegetal (sobrepastoreo, deforestación, malas prácticas agrícolas, voladuras del suelo, etc.) deja el piso desprotegido, por lo tanto la acción del clima hace desaparecer el sustrato necesario para que la vegetación se regenere y entonces aparece el desierto.

También se erosionan los componentes bióticos de un ecosistema ya que la reducción del número de especies en el mismo compromete su estabilidad la que, a su vez, depende de la diversidad de los seres vivos que la componen y por lo tanto de su variabilidad genética.

Crecimiento de la población y de los recursos

Crecimiento no es lo mismo que desarrollo: cuando algo crece, aumenta su tamaño; cuando algo se desarrolla se hace mas armónico y no necesariamente se hace mas grande. Por ejemplo: la Tierra se ha desarrollado a lo largo de los tiempos, pero no ha aumentado su tamaño.

Hay 2 modelos de crecimiento:

– Crecimiento lineal: es el aumento constante durante el mismo período de tiempo. Por ejemplo: 1 cocinero tarda 1 hora en elaborar 1 torta; 2 horas en elaborar 2 tortas y así sucesivamente.

– Crecimiento exponencial: el aumento es proporcional a lo que existía. Por ejemplo si una colonia de bacterias se duplica cada 15 minutos, al cabo de ese tiempo cada bacteria dará lugar a 2; luego del segundo cuarto de hora habrá dado lugar a 4; al cabo del tercero habrá 8 y así sucesivamente. Lo mismo ocurre con la población humana, el capital, la producción, la contaminación, etc., toda vez que las condiciones para ese crecimiento sean favorables.

El crecimiento exponencial puede ser positivo o negativo. En el caso de una población cuando la fertilidad es mayor que la mortalidad, el crecimiento es positivo; en caso contrario la población tiene un crecimiento negativo (la población decrece) y cuando la fertilidad y al mortalidad se igualan, el estado es de equilibrio.

A su vez el crecimiento exponencial puede ser continuo, sigmoideo, oscilante y de colapso.

Hace unos 9 mil años, el numero de habitantes humanos en la Tierra era de 10 millones: hasta ese momento el Hombre había vivido en tribus que se alimentaban de la caza de animales salvajes y de la colecta de vegetales silvestres. Cuando esos recursos comienzan a ser insuficientes, se inicia la etapa de la domesticación de animales y el cultivo de especies vegetales.

La producción mundial de alimentos alcanza para satisfacer las necesidades de la humanidad, aunque no ocurre en forma equitativa ya que alrededor de 1000 millones de habitantes comen mucho menos de lo necesario para desarrollar su vida en forma armónica y padecen hambre, mientras que otra cantidad similar no cubre sus necesidades alimenticias.

Los cereales y algunas leguminosas constituyen la alimentación básica de la humanidad (trigo, arroz, etc.) por consumo directo; los animales que requieren de estos productos, los transforman en carne y leche.

En la segunda mitad del siglo XX la producción de alimentos se basó en la disponibilidad de tierra cultivable y en el mantenimiento de su fertilidad. La cantidad mundial de hectáreas en producción está en el orden de los 1500 millones. Las pérdidas por erosión (natural) y degradación (antrópica) se compensan con la incorporación de nuevos espacios, situación no deseable porque son tierras que se necesita conservar en estado natural para evitar la pérdida de ecosistemas insustituibles.

Para satisfacer las necesidades alimentarias en el tiempo, se deben tomar medidas para mantener los suelos en buen estado de fertilidad, incrementar los rendimientos y reducir las pérdidas entre cosecha y consumo (problemas sanitarios y de comercialización).

La energía

El hombre utiliza la energía de los alimentos para vivir, es la energía endosomática. Pero además utiliza la energía exosomática que proviene de los combustibles fósiles (78%) que constituyen la energía no renovable, es generador de contaminantes y su disponibilidad está limitada en el tiempo; el 17% proviene de fuentes renovables.

Hay que utilizar energías renovables eólicas, hídricas, la biomasa y radiación solar o bien, en segunda instancia, de energías prácticamente inagotables como la combustión del hidrógeno y o la fusión nuclear.

Los contaminantes

Estos productos aumentan exponencialmente acompañando al crecimiento de la humanidad. Una mayor eficiencia en el uso de los materiales y la energía reducen la contaminación al final del proceso de elaboración.

La contaminación no es un mal necesario que acompaña al progreso, es mas bien una señal de ineficiencia. Afortunadamente la tecnología dispone de medios para reducirla a niveles sustentables.

Los costos que genera la contaminación son mayores que el uso de medios para controlarla, pero no todos los países pueden enfrentar esas inversiones, de hecho los países en desarrollo son los más contaminantes.

Bibliografía

Material de:

– Curso Internacional de posgrado "Manejo Integrado de Plagas". FAO/Sanidad Vegetal de

Argentina y Uruguay. INTA Concordia. Entre Ríos, 1989.

– Curso Internacional de posgrado "Sustentabilidad de los Recursos Naturales de la Región del

Plata". Escuela de Graduados, Facultad de Agronomía UBA, 1994.

– Curso "Las Modificaciones Ecológicas Producidas por el Hombre y la Evaluación de sus

Impactos Ambientales". Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. Buenos Aires,

1995.

– Curso "Resistencia de los Fitoterápicos en el Manejo Fitosanitario de los Cultivos". Facultad de

Agronomía UBA, 1996.

– Curso "Manejo de Plagas y Enfermedades en Invernáculos". INTA San Pedro 1997.

– Curso "Economía de los Recursos Naturales y Ambiente". Facultad de Agronomía UBA 1997

– Curso "Agroecología". Facultad de Agronomía UBA 1999.

– Curso "La contaminación ambiental y sus consecuencias sobre la vegetación". Facultad de

Agronomía, UBA 1999.

– Curso "Empleo de biofertilizantes: Azospirillum, Rhizobium Micorrizas. Facultad de Agronomía,

UBA 2000.

– Curso "Manejo integrado de plagas de salicáceas". Facultad de Agronomía, UBA 2000.

– Curso Internacional de posgrado "Control Integrado de Enfermedades en Plantas". Facultad de

Agronomía UBA, 2002

– Curso "Microorganismos en la agricultura y en la agroindustria". Facultad de Agronomía, UBA

2002

– Curso "Plagas y enfermedades de la alfalfa, sorgo y otras forrajeras". Facultad de Agronomía,

UBA 2002.

– Curso "Introducción a las cuestiones ambientales". CNEA 2009.

– Curso "Evaluación de impacto ambiental". CNEA 2009.

– Curso "Introducción al Derecho Ambiental". CNEA 2010

– Curso "Introducción a la Auditoria Ambiental". CNEA 2010

– 2º Seminario "Financiamiento, Competitividad y Desarrollo Productivo". Buenos Aires 2013

 

 

Autor:

Florencia Rodríguez Castellanos

Miguel Ritacco (ex aequo)