El Silala representa una antigua cuenca hidrográfica de aproximadamente 70 kilómetros cuadrados que se originó hace millones de años debido a las condiciones hidrometerológicas reinantes de las altas precipitaciones y caudales.
La cuenca del silala está ubicada en el extremo noroeste del cantón Quetena en la provincia Sur Lípez del departamento de Potosí. Las vertientes del silala se encuentran en una hondonada y rodeadas en la parte norte por los cerros de Incalari o del Cajón, en la parte sur con el volcán apagado; por el este con una pequeña colina de cerros que bajan del volcán apagado que se extiende hasta el cerro del Incalari y por el lado oeste rodea el cerrito de silala.
En la región de los Lípez se tiene otros recursos minerales, Energía Geotérmica y es rico en flora, fauna y atractivos turísticos. Para la actividad agrícola se requiere agua de riego que es escasa en la zona. Entre los atractivos turísticos mas importantes se destacan el salar de Uyuni y el Valle de los Cactus.
Existe en la región la reserva nacional de fauna "Eduardo Avaroa" con una superficie de 700,000 hectáreas, caracterizada por la cordillera occidental volcánica donde se observan extensas mesetas y cerros volcánicos.
Existen varios proyectos de ENDE dirigidos al aprovechamiento de la Energía Geotérmica en las regiones de Laguna Colorada, Empexa y Sajama con el propósito de ubicar los sitios para la perforación de los pozos. El potencial probable del campo es de 150 a 180 megavatios de potencia.
En la cuenca del silala existen 14 concesiones mineras pero todavía no existe explotación activa. No existen viviendas ni población estable y pese al alto contenido de humedad, no se observa ningún tipo de cultivos.
En la región de los Lípez existen 4150 habitantes y en la provincia Quijarro (cuya capital es Uyuni) existen aproximadamente 37500 habitantes y constituye el eje central de la actividad económica de la región.
La principal proyección económica de la región está basada en el proyecto geotérmico de la Laguna Colorada de los cuales se pretende obtener Energía, sin embargo, se halla demorado por falta de recursos. Otro proyecto de desarrollo está relacionado con la utilización de los recursos hídricos para proyectos agrícolas, riego y dotación de agua a las poblaciones rurales y obviamente contar con las aguas del silala.
El acceso a la región por vía caminera es posible a través de un camino de tierra desde Uyuni a Laguna Colorada (350 kilómetros) y de este sitio a las vertientes que tienen otros 30 kilómetros.
3. Antecedentes Históricos y Jurídicos del Silala
A partir del tratado de 1904, Chile ha continuado avanzando sobre territorio boliviano, convencidos de que la clase dirigente boliviana no ofrece ninguna resistencia, recorriendo sistemáticamente los hitos fijados hasta apoderarse de la totalidad de los bofedales en las nacientes de los grandes ríos que irrigaban el altiplano occidental: Santos, Lauca, Silala, depredando además los depósitos de azufre ubicados al oriente de la nueva línea de la frontera.
Existen en total 96 hitos que tienen observación de posición de los "Mojones", con los que Chile ha ganado territorio y recursos naturales de casi imposible recuperación. La oligarquía chilena se ha dado cuenta que pese a la imposición del tratado de 1904, por el que Bolivia se quedó sin salida al océano Pacífico, han quedado muchas riquezas en territorio nacional sobre los que pretende lanzarse valiéndose de la amenaza, el chantaje y la corrupción de la oligarquía boliviana, y como explica Guillermo Rosso: "Chile destruyó los yacetales de territorios bolivianos fronterizos, arreó a sus territorios capturados las tropas de vicuñas y guanacos de los Lípez y Salinas hasta el Mauri, erradicó de la frontera boliviana la chinchilla, el azufre y donde pudo el agua".
Chile ha experimentado en los últimos años un incremento alarmante de su potencial bélico a través de la compra de aviones F16, tanques de guerra y un potenciamiento general de sus fronteras con Perú y Bolivia.
Entre 1904 y 1906 el ingeniero Ingles Josias Harding, consejero del gobierno chileno, tomó parte en la demarcación de la frontera para el pacto de tregua de 1884 y el trazado de la ruta del ferrocarril Arica-La Paz; se internó a territorio boliviano con un grupo de técnicos a objeto de realizar exploraciones en las que realizó el hallazgo de las vertientes del Silala.
Los antecedentes de los usos del Silala se remontan al 29 de noviembre de 1888 cuando la Compañía de Ferrocarril y Salitre Antofagasta suscribió con el estado boliviano un contrato para la explotación del salitre y le fue concedido el uso de las vertientes del silala.
En esa época la situación jurídica del departamento del Litoral no estaba definida, por cuanto se encontraba vigente el pacto de tregua del 4 de Abril de 1884, por cuyo artículo segundo, Chile estaba en posesión de nuestros territorios hasta la firma de un tratado definitivo de paz que se efectivizó en 1904.
Los derechos de la compañía Antofagasta fueron adquiridos por Don Aniceto Arce con la razón social de Compañía Huanchaca Bolivia que continuo con la construcción de la sección boliviana del ferrocarril hasta Uyuni; posteriormente los derechos de esta compañía fueron transferidos a una empresa de capitales ingleses el 21 de marzo de 1889 quienes finalmente concluyeron la obra del ferrocarril en noviembre del mismo año. La empresa denominada Antofagasta Chile and the Bolivian Railway Company Limited siguió mas tarde operando los ferrocarriles de Bolivia con el nombre de Bolivian Railway Company que mas tarde fue estatizada.
En 1906 se estableció que el aprovechamiento de las aguas públicas en un determinado orden de preferencia. En 1908 la representación de la Railway en Bolivia solicitó al prefecto de Potosí René Calvo Arana, la concesión de las aguas del Silala de acuerdo a las preferencias establecidas en la ley de aguas protestando dejar una tercera parte de las aguas colectadas para cualquier servicio que pueda ser necesario para mejorar el servicio público y el progreso.
El 21 de Septiembre de 1908 el prefecto del departamento Calvo Arana concedió y adjudicó las aguas de las vertientes del Silala a favor de la empresa The Antofagasta Chile and the Bolivian Railway Company Limited. El 30 de septiembre se certificaron las firmas y las rúbricas de las escrituras del testimonio.
La primera denuncia oficial sobre los usos de las aguas del Silala con distintos fines a los otorgados al ferrocarril datan de 1940 y estuvo a cargo de Pablo Baudain quien señaló que la compañía no solamente continuaba utilizando las aguas sino también venía negociando con ellas, vendiéndolas a la ciudad de Antofagasta y defraudando al estado boliviano que dejaba de percibir mas de 500,000 pesos chilenos de forma mensual.
Una comisión oficial del parlamento boliviano se encargó mas tarde de esclarecer la naturaleza de las aguas, estableciendo que estas no eran parte de un río de curso continuo sino mas bien una cuenca cerrada y por lo tanto por su generación y su recurso que nace y permanece dentro del territorio boliviano debería ser renumerado.
En el supuesto caso de que las aguas de las cuencas del Silala fuesen consideradas en calidad de río internacional de curso sucesivo, el Estado Chileno debería seguir los procedimientos establecidos en el derecho internacional y refrendados en las distintas reuniones de cancilleres del área.
4. Compensación por el uso ilegal de las aguas del Silala
El Senador Guillermo Rosso fue uno de los primeros en plantear un pago como forma de compensación por el uso de las aguas del Silala por parte de Chile, y basándose en formulas técnicas y matemáticas llegó a establecer la suma de 857,352,000 dólares americanos que Chile debe pagar a Bolivia. Este valor total toma en cuenta un interés del 3% anual en un tiempo de 83 años.
La resolución administrativa 71/97 del 14/05/97 resuelve la anulación de la concesión de las aguas del silala y el Poder Ejecutivo eleva a Decreto Supremo la decisión de revocar el acuerdo al tratarse de territorio boliviano sujeto a legislación y soberanía.
Chile se niega a pagar por el usufructo abogando que se trata de un cauce que tiene uso internacional. El Dr. Cusicanqui, experto en derecho Internacional se inclina a favor de una denuncia ante las instancias multilaterales de la OEA.
A Bolivia le corresponde reclamar por la aplicación de normas internacionales por el uso y aprovechamiento de las aguas como fue establecido en la Declaración de Montevideo en 1933 y el Convenio de Buenos Aires de 1997.
III.- CONCLUSIONES
A. El jurisconsulto, político Sueco y Profesor Universitario Rudolf Kjellen, considera al Estado como un organismo biológico, un ser vital supraindividual, con vida, conciencia propia, que nace, crece y muere en medio de permanentes luchas y conflictos biológicos. Allí se señala al Estado, dominado por dos influencias principales: El Medio Geográfico y la Raza y por tres influencias secundarias: La Economía, la Sociedad y el Gobierno.
B. La importancia que el agua ha tomado a nivel mundial la convierte en uno de los elementos estratégicos y con mayor trascendencia económica en nuestros días. Para lograr un aprovechamiento común y evitar la disputa entre regiones y países se requieren políticas de cooperación y utilización racionales para evitar focos de tensión que eventualmente puedan conducir a enfrentamientos armados.
C. Los problemas limítrofes y las disputas territoriales entre países vecinos no desaparecerán pese a existir un marco de globalización, integración y acercamiento comercial entre países, por lo cual el Estado Boliviano debe permanecer en posición de apronte ante cualquier intento de violación de la soberanía nacional. Este concepto es particularmente importante si consideramos que para la geopolítica chilena la teoría del Espacio Vital es fundamental y en el tiempo este país ha demostrado que tiene una marcada ambición por poseer las riquezas naturales que posee Bolivia a lo largo de su frontera.
D. En base a la documentación existente, queda demostrado que en el tiempo, el uso de las aguas del Silala, ha sido dirigido para el aprovechamiento de las poblaciones del norte chileno, con lo cual incumple el objetivo inicial acordado en 1908 y por otro lado beneficia económicamente a empresas que lucran con la venta de este recurso sin que el estado boliviano reciba nada a cambio.
E. Las aguas del silala no han sido ni pueden ser consideradas cursos naturales de agua (ríos) debido a que si no existirían las canalizaciones artificiales ejecutadas por empresas chilenas, esta agua se reinsumirían en territorio boliviano; además, el acuerdo de 1908 no hubiese sido realizado de haberse establecido que era un río de aguas internacionales lo cual significaba reconocer la propiedad del estado boliviano sobre la totalidad de las aguas.
F. La geopolítica chilena muestra claramente los fines expansionistas que históricamente practicaron y que aún se manifiestan, amenazando la supervivencia del Estado Boliviano.
G. La Constitución Política del Estado señala que el Estado es dueño y soberano de los recursos naturales que se encuentren dentro del territorio boliviano; por lo tanto la política de comercialización de las aguas del Silala a Chile debe estar enmarcada dentro de las políticas de Estado dirigidas a la reintegración marítima.
H. La licitación de las aguas del Silala no ofreció ningún tipo de garantías a los adjudicatarios debido a que el tema bilateral entre Bolivia y Chile no está resuelto; por lo tanto existe la posibilidad de que ninguna empresa chilena esté dispuesta a comprar el agua ofertada por considerarla aguas internacionales. La empresa DUCTEC SRL tiene como mercado ideal el norte de Chile ya que al ser una zona desértica requiere de agua dulce para el consumo humano, riego y el desarrollo de la minería.
I. Para solucionar el tema de uso, explotación y aprovechamiento actual de las aguas del Silala por parte de Chile se conformó una comisión de alto nivel en la cual intervino de forma directa la propia Cancillería y el Parlamento Nacional con su comisión de Política Internacional a objeto de revisar las leyes vigentes y redefinir una utilización racional que convenga a los intereses bolivianos.
J. Pese a que las aguas del Silala han sido oficialmente adjudicadas a la empresa DUCTEC SRL y se espera el ingreso de recursos que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población de la región, el Estado Boliviano no debe descuidar el pago pendiente de la "Deuda Histórica" ya que este pago constituye un precedente de nuestra soberanía y nuestros derechos internacionales.
K. Chile mantiene su posición de llevar el conflicto del Silala a un "Tribunal Internacional" debido a que considera ilegal la licitación y la explotación de sus aguas por parte de una empresa privada Boliviana, ya que la geopolítica Chilena considera al Silala como un río de curso internacional cuyo aprovechamiento debe ser compartido.
L. Pese a no existir relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile, se nota un marcado desequilibrio a nivel de balanza comercial a favor de Chile y un crecimiento alarmante de su armamentismo con divisiones militares terrestres y aéreas desplegadas a lo largo de su frontera con Bolivia y Perú que denota el interés chileno de mantener vivas sus ambiciones expansionistas, por lo cual Bolivia debe fortalecer su presencia en las fronteras, desarrollando políticas de asentamiento y diseñando estrategias dirigidas a incentivar la inversión de la empresa privada que pueda estar asociada a capitales extranjeros siempre y cuando no sean chilenos; así mismo debe fortalecer las relaciones comerciales, económicas y militares con Perú y Argentina a objeto de formar un bloque sólido que frene los ímpetus expansionitas chilenos.
M. La explotación de los recursos naturales dentro del Estado debe estar dirigida al incremento de una economía potenciada para la ardua misión del autoabastecimiento. Existen condiciones naturales excepcionales que bien planificadas y ejecutadas, pueden permitir soluciones adecuadas para satisfacer nuestras necesidades mas premiosas.
N. La aguas del Silala tienen una importancia fundamental para los pueblos del norte Chileno, en cambio para Bolivia solamente tendrían una utilización como bofedales y pastizales.
El problema actual de las aguas del Silala radica en el hecho que Chile considera que se trata de un río de curso sucesivo y que por lo tanto sus aguas deben ser aprovechadas y compartidas por ambos países.
La actitud boliviana en el momento debe ser cauta y oportuna, ya que tiene la oportunidad de demostrar en el campo que las vertientes del Silala no conforman un río internacional, que las aguas han sido desviadas a Chile mediante la construcción de cañerías y obras civiles y por lo tanto el uso y aprovechamiento de sus aguas no tienen porque ser compartidas con ninguna nación.
Se tiene toda la documentación respaldatoria respecto al contrato firmado en 1908 entre la prefectura potosina y la empresa ferrocarrilera, de la cual no recibió ningún pago en los últimos 90 años y se tienen evidencias que esta empresa ha venido lucrando con la venta ilegal de esta agua que no le pertenecen, por lo tanto la licitación y la adjudicación de las aguas a una empresa privada es legal y correcta desde cualquier ángulo de análisis.
En el plano jurídico se tiene la complicación de la denominación de las aguas, que en varios documentos aparece señalado como Río, inclusive en el propio tratado de 1904 y en documentos recientes de la Cancillería Boliviana; por lo tanto Chile tiene todo el derecho a querellar internacionalmente pero corresponderá a las autoridades Bolivianas y a los organismos nacionales de defensa de la soberanía demostrar al mundo que si bien existen documentos estos están equivocados en su denominación y por lo tanto es el momento poner en orden todas estas situaciones y restablecer el clima de dialogo y acercamiento, en el cual ambos países están comprometidos y cuyo objetivo final para Bolivia es recuperar su salida al océano pacífico para lo cual debe avanzar en su propuesta de "canjear" una salida soberana al Océano Pacífico a cambio de agua para regar el desierto de Atacama.
La deuda histórica, si bien es justa, es poco probable que sea pagada por el gobierno chileno debido a la grandeza del monto y de hecho representaría otro factor de sesgo entre los dos países.
Lo mas prudente en este momento será recuperar la soberanía total de las aguas del Silala, el reconocimiento de Chile y de la comunidad Internacional y lograr a partir de la fecha algunos beneficios económicos por la venta de las aguas que permitan mitigar de alguna forma la pobreza de la región del conflicto y focalizar los esfuerzos nacionales en lograr un mayor acercamiento con Chile, lograr mayores acuerdos comerciales y buscar mercados de exportación de nuestros productos especialmente al norte chileno para de esta manera procurar equilibrar el déficit comercial crónico que tenemos con Chile y mantener vivos y vigentes nuestros postulados de un retorno soberano al Litoral Boliviano.
A nivel interno se deben establecer y desarrollar Políticas de Estado dirigidas a "ocupar" las fronteras con Chile con masiva presencia civil y militar; para esto se debe invertir en el desarrollo industrial del salitre de Uyuni e impulsar los proyectos geotérmicos de Laguna Colorada, a la par de desarrollar el potencial agrícola de la región dotando de agua potable para consumo y riego de las poblaciones rurales, elevando el nivel de vida de sus habitantes y otorgando confiabilidad e infraestructura para promocionar probables inversiones en el área de turismo andino.
La Cancillería boliviana debe atender el llamado de su par chileno y debe promover reuniones que nos permitan acuerdos satisfactorios en todos los problemas pendientes con ese país, para lo cual el tema del Silala debe dejar de ser un factor de división y convertirse mas bien, en un factor de beneficios económicos para Bolivia, que por ser un país rico en recursos naturales debe preocuparse en sacar el máximo beneficio y el mayor valor agregado posible por toda su riqueza.
A nivel interno, el Estado debe desarrollar una política de integración coherente y pujante para lograr un desarrollo social, económico, político y cultural equitativo para eliminar el estigma de algunos geopolíticos de países vecinos que sostienen que Bolivia "ocupa" pero "No domina" su espacio geográfico y aunque duela admitirlo, este es un razonamiento correcto pero potencialmente peligroso para la Seguridad Nacional.
Preguntas del Trabajo
¿Cuánta importancia le asigna el gobierno a la presencia civil y militar en las fronteras, para evitar que se repitan actos de usurpación y explotación ilícita de nuestros recursos naturales y que en el tiempo pueden ser causa de conflictos internacionales de inciertos resultados?
¿Están consideradas las vertientes del Silala como un factor de desarrollo geoestratégico por parte de Chile?
Autor:
Tcnl. Dem. Wilson Mercado Vargas
[1] Informe Anual OMS, 1998
[2] Milton Lerida A., “Las Fuentes de las Aguas del Silala”
[3] Antonio Bazoberry, Aguas del Silala (Prefectura de Potosí Ferrocarril Antofagasta Bolivia)
[4] Extractado de reportes de Periódicos, Semanarios y Revistas y recopilación de información a través del CEDIB (Centro de Documentación e Información Bolivia)
[5] Luis Rudy Molina Gemio; “Defensa Jurídica del Silala”, El Diario, Julio de 1998
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