De práctica: Surgen cuando se necesita aprender algo nuevo, por lo que su característica es estar enfocadas al aprendizaje de nuevos conocimientos y habilidades sobre la base de lo que pueden transmitir los más experimentados y por el contacto con el contexto natural en el que estos aprendizajes se utilizan; por lo que el acto de aprender ocurre más que nada como un producto natural de pertenecer e interactuar en esa comunidad de práctica.
De construcción de conocimiento: Estas comunidades tienen como objetivo que los estudiantes desarrollen de manera activa y estratégica el aprendizaje, reconociendo lo que el estudiante sabe e induciéndolo a la construcción de su propio conocimiento, el cuál se convierte en un acto social, en el cuál la comunidad es el medio para almacenar, organizar y reformular las ideas que propone cada miembro.
De aprendizaje: Surgen cuando integrantes comparten intereses, conocimientos, valores y metas. A partir de esto se desarrollan diferentes tareas para lograr el aprendizaje, construir conocimientos, reflexionar sobre los conocimientos construidos y si se quiere hasta reflexionar cómo ha sido ese proceso.
Las Comunidades Virtuales de Aprendizaje (CVA)
Marqués (2004) plantea que las Comunidades Virtuales de Aprendizaje "pretenden la construcción personal y/o colectiva de determinados conocimientos mediante las interacciones entre sus integrantes que colaboran para el logro de este objetivo". A su juicio son un poderoso recurso educativo para los estudiantes, y las de profesores "suponen un magnífico medio de formación continua y de obtención "in time" de los apoyos cognitivos y emotivos que puedan necesitar".
Sánchez (2002) desarrolla el concepto de Comunidad Virtual de Aprendizaje como "una colección de personas interesadas en un tópico de interés común de aprendizaje y conocimiento, pero que no se encuentran en la comunidad real. Constituyen una forma de promover el sentido de comunidad entre usuarios, donde la localización no es física, sino virtual."
Podemos establecer que las CVA son una estrategia educativa donde los ambientes de enseñanza-aprendizaje son flexibles y se desarrollan por medio de la interacción que se produce entre sus participantes. Donde la construcción del conocimiento colectivo se desarrolla por medio de la búsqueda de soluciones a problemas que involucran a cada uno de los participantes, través del trabajo cooperativo y solidario, por lo que la capacidad de trabajo en equipo es fundamental para el logro de las metas propuestas.
El proceso de enseñanza-aprendizaje, en las CVA se concretiza por distintas técnicas de aprendizaje cooperativo y colaborativo, enseñanza de pares, grupos de discusión, aprendizaje por experiencia, escritura y comunicación a lo largo de todo el currículo, reflexiones continuas, autoevaluación, entre otras.
En cuanto a los roles que desempeñan sus integrantes podemos apreciar que el papel tradicional del docente como transmisor de conocimientos va dando paso a un mediador que propicia actividades colaborativas donde el conocimiento surge de entre los propios participantes de la comunidad, a partir del intercambio de mensajes e información. Para que este intercambio comunicativo sea productivo, al interior de la comunidad debe existir un moderador que tenga como función encausar, guiar y dirigir las intervenciones de los participantes con la finalidad de aprovechar las oportunidades de aprendizaje que se presenten y de fomentar el trabajo colaborativo.
La comunicación es otra característica de las CVA, entre sus miembros existe una continúa interacción comunicativa, esto requiere que se bajo ciertas normas que regule su funcionamiento de forma que se diferencie lo que se puede hacer dentro de ella. A su vez, es necesario establecer momentos comunicativos de modo que la interacción entre los participantes no se detenga.
Si estas condiciones se dan, los beneficios pueden ser varios, ya que:
Al utilizar el diálogo como centro del proceso, se logra una mayor interacción y participación.
La responsabilidad compartida favorece que todos los miembros de la comunidad participen en el proceso de aprendizaje.
El conocimiento se entiende como dinámico y el proceso de su construcción,
como activo y colaborativo.
Las CVA y el Aprendizaje Colaborativo
Las teorías sobre el aprendizaje han reconocido la importancia de las interacciones sociales entre las personas, los trabajos de Vygotsky (1978) Leontiev (1978), Luria (1987) y recientemente, los aportes de Lave (1997), Bereiter (1997), Wenger (2001), entre otros, han definido el aprendizaje como una actividad vinculada a un contexto. El aprendizaje desde la óptica del constructivismo social supone la participación en una comunidad y a través de fórmulas basadas en la participación social.
Al plantear el concepto de aprendizaje colaborativo Hiltz (1992) lo concibe como un proceso que enfatiza el esfuerzo cooperativo, la participación activa y la interacción entre cada uno de los integrantes de una comunidad.
El aprendizaje colaborativo promueve un modelo basado en la realización de diferentes tareas, para lo cuál se requiere la participación y colaboración de todos los componentes de un determinado grupo de trabajo. Esto facilita que el integrante de una CVA no se sienta como una persona asilada, sino en un proceso de interacción con los demás donde es posible desarrollar la construcción colectiva del conocimiento.
Driscoll y Vergara (1997), plantean que para que exista aprendizaje colaborativo hay que cooperar para alcanzar una determinada meta que no podría lograrse de forma individual. Por esto el aprendizaje colaborativo se caracteriza por cinco elementos básicos:
1. Responsabilidad individual: todos los miembros del grupo son responsables de su desempeño individual dentro del grupo.
2. Interdependencia positiva: los miembros deben depender los unos de los otros para lograr una meta común.
3. Habilidades de colaboración: las habilidades necesarias par que el grupo funcione de forma efectiva, como el trabajo en equipo, la solución de conflictos, el liderazgo, etc.
4. Interacción promotora: los miembros del grupo interactúan para desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje.
5. Proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma periódica y evalúa su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad.
Vemos que el proceso de aprendizaje está ligado a la experiencia de formar parte de una comunidad, por tanto, en la medida que los escenarios educativos propicien la creación de comunidades de aprendizaje a partir del uso de herramientas que contribuyen al intercambio de información; el acceso a recursos compartidos; la posibilidad de participar en la redacción de un trabajo entre diversos miembros de la comunidad, se contribuirá a la contextualización del aprendizaje y a dotarle de significado, facilitando el trabajo colaborativo que se genera dentro de un espacio virtual.
Consideraciones finales
La incorporación de las TICs en los contextos educativos está produciendo cambios en la formas de enseñanza y aprendizaje, además de aportar un conjunto de beneficios para el sistema educativo; alumnos, docentes y la comunidad educativa en general, dado por la existencia de innumerables recursos electrónicos disponibles como :software, documentos, página web, etc, los cuáles facilitan la participación en redes, apoyan el trabajo de proyectos en forma colaborativa.
Otra de las ventajas derivadas del desarrollo y uso de las TICs, es la creación y masificación de las Comunidades Virtuales de Aprendizajes, estos espacios comunicativos ofrecen la posibilidad de crear entornos de aprendizaje que permiten implementar estrategias de enseñanza-aprendizaje, las cuales al estar basadas en la interacción y comunicación entre sus miembros posibilitan el trabajo colaborativo, la construcción y gestión del conocimiento.
Estos cambios a los cuáles nos vemos enfrentados, nos desafía a replantearnos no sólo lo que se enseña, sino también cómo, dónde y para qué se enseña, en este sentido, las CVA son una respuesta a esta visión más amplia de la educación en la medida en que contribuyen a transformar las prácticas pedagógicas y la manera de construir el conocimiento.
El reto está en lograr que los avances tecnológicos que hacen posible la virtualidad, y sus alcances puedan integrarse de manera natural a la generación de nuevos ambientes y experiencias en el ámbito de la educación.
Referencias
CHANG, E. y SIMPSON, D. (1997) "The Circle of Learning: Individual and Group Processes" Educational Policy Analysis Archives, 5 (7) [en línea] (14/06/10)
Driscoll, M.P. y Vergara, A. (1997): «Nuevas tecnologías y su impacto en la educación del futuro», en Pensamiento educativo, 21. Santiago de Chile, Pontificia Universidad Católica.
GROS, B. y SILVA, J.(2005). La formación del profesorado como docentes en los espacios virtuales de aprendizaje, Revista Iberoamericana de Educación, Número 36(1), [en línea] http://www.rieoei.org/deloslectores/959Gros.PDF (20/06/2010)
MARQUES, P. (2004, revisado en 2010). "Comunidades Virtuales de Profesores: los casos DIM y DIOE" Documento electrónico [en línea] http://dewey.uab.es/pmarques/comunidadesdeprofesores.htm (14/06/10)
Salinas, J. (2003). Comunidades Virtuales y aprendizaje digital. Documento electrónico [en línea] http://gte.uib.es/publicacions/comunica/edutec03/salinas_cv.pdf
(16/06/10)
Sánchez, J. (2000). Informática Educativa. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. 3era Edición.
Sánchez, J. (2002). Comunidades Virtuales de Aprendizaje: Conceptos e ideas. Documento electrónico [en línea] http://www.uneduc.cl/educacion/4786_Jaime_Sanchez.doc (16/06/10)
Rheingold, H. La comunidad virtual: una sociedad sin fronteras. Barcelona: Gedisa, 1996
Autor:
Eduardo Parra Zambrano
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