La realidad es que la fibrosis quística es un sindrome más dentro del conjunto de sufrimientos específicos que produce la sinusitis. Cuando por pifia a este síndrome lo califican y lo categorizan como entidad silvestre, por fuerza mayor se le tiene que sembrar un respectivo cortejo de síndromes y, nada más arbitrario que sumarle sufrimientos sindromáticos hermanados y propios de la misma sinusitis, con lo cual le ensamblan sorprendente y desconsideradamente un desarrollo muscular artificial patogenético, que genera de entrada una visión de silueta terrorífica. La alteración genética que se atribuye como causa de su origen, sería en solitario importante por su activo protagonismo provocador de los llamados dedos en palillos de tambor, pero estas malformaciones digitales, no son manifestaciones específicas y exclusivas de esta alteración genética, pues también se presentan en el cáncer de pulmón, en cardiopatías crónicas y la enfermedad obstructiva pulmonar crónica.
En cambio, la SUPERPATOLOGIA SINUSITIS se erige estadísticamente como la más grande megapandemia universal contemporánea, tal vez desde varios siglos atrás, puesto que toda la población mundial es hospedero de este mal, con tal vez las debidas excepciones que desde luego confirman esta regla, la cual por su propia fuerza evolutiva ha venido enriqueciendo su arsenal letal, y en la actualidad es propietaria de un infeliz y grandísimo archipiélago sindromatopático. Esta es por excelencia la única patología de entre todos los procesos benignos, con característica de PRIMOGENIA, ya que su inicio implantado mediante contagio, se estable sin ningún antecedente de sufrimiento previo. Este asentamiento comienza de manera discreta, auspiciado por toques sucesivos de material contaminante que de manera periódica, pero sin pausa van ensamblando una panorámicas de contagio, que finalmente terminan de ordinario concretándose antes que el recién/nacido cumpla el primer año de nacido. Este eslabón contaminante se inicia desde afuera del individuo apenas recién/nacido y generalmente parido sano, construido por su propia madre sinusítica (o quien ocupa su lugar). Este eslabón de intercambio materno/infantil es especialmente activo durante el tiempo que dura la obligada e inevitable contigüidad que ameritan los periodos reiterativos de amamantamiento. La sinusopatía es una patología de inicio benigno, pero contundentemente grosera en su expresión sindromatopática explosiva, cuando despliega desconsideradamente sin contemplación en el recien/nacido de apenas una semana, su síndrome inaugural local: rinitis (alérgia, rinorrea discreta anterior y, escurridiza posterior, acompañada de obstrucción nasal y desde luego la ingesta de esta mucosidad , la cual aguas abajo, produce abdomen tenso persistente, timpanismo, con eruptos, flatulencia y cólicos, inapetencia e inquietud por supuesto, todo lo cual dificulta dormir (al binomio madre /hijo), la respiración y amantarse, situación peligrosísima, puesto que puede haber tiempito después que el niño haya sido amamantado o, luego de ingerir un tetero de leche u otra bebida, y debido a la presión persistente de los gases gastrointesitinales producto de una difícil digestión propiciada por esta mucosidad sinurinítica, que luego de tragada produce indigestión continuada, que potencialmente puede provocar una implosión eruptiva y, consecuencialmente el contenido gástrico ácido es aspirado, provocando de inmediato una neumonía y por supuesto el colapso de vía aérea y el fallecimiento abrupto de este bebé. Este abdomen hiperinflado, no debe seguir siendo de entrada diagnosticado irresponsablemente por pifia, como "alergia a la lactosa, etc" . La causa nunca será la insustituible leche materna, y… las maternizadas, una que otra tal vez. El protagonista de mayor jerarquía es el moco hiperprotéico sinurinítico, que como rinorrea anterior es tomado a la ligera como inocuo, debido a su aspecto cristalino y, por lo tanto sin importancia clínica y,… al mismo tiempo esta corriente mucopurulenta, pausadamente al estilo de un caracol, aguas abajo por el tubo digestivo adquiere potencial patogénico suficiente para provocar flatulencia extrema que genera abdomen globoso, tenso y timpanismo. Agréguese que esta supuración sinusal se constituye en nutriente muy apetecido por la fauna parasitaria intestinal, gracias a la cual estarán siempre presentes y activos. Esta ingesta es por demás cotidiana y está presente desde la primera o segunda semanas de existencia del niño, y continua persistiendo a lo largo del primer, segundo, tercer, cuarto, quinto, sexto meses y sigue como arruga hasta la adolescencia, etc. Esta entidad sinurinítica irritante inicial, es producto del contagio del bebé por su inseparable madre, por supuesto sin saberlo y menos quererlo. Seguidamente de sembrada este gérmen patogenético, se asienta y y acto seguido hecha raices, lo cual confirma su temprana cronicidad. Este acontecimiento evolutivo la promociona como entidad sinusítica autónoma, dueña y señora de los senos paranasales y por supuesto de la propia nariz, De esta potenciada manera, sigilosamente seguirá pasando inadvertida delante de los ojos adormilados del gremio médico mundial y, lentamente y con hambre insaciable comenzará a conquistar sucesivos territorios inicialmente contiguos a las oquedades sinusales: cornetes y tabique nasales, conducto lagrimal, adenoides, amigdalas, faringe, oidos, pero todas estas derivaciones sindromáticas primarias y lineales, producto del "engrasado" purulento persistentemente irritante, estos órganos y organelas, terminan siendo programados para sufrir inflamaciones reagudizadas periódicas: rinitis, amigdalitis, faringitis, etc., etc., por demás frecuentes en la niñez y adolescencia, síndromes que paulatina e inexorablemente se harán crónicos con el paso del tiempo, aupados además por las terapias simplonas repetidas, producto de un diagnóstico desenfocado que tan solo se queda en el intento de acabar con estos síndromes por separados, contrario a lo que elementalmente debiera de hacerse sin pérdida de tiempo: enfocar y atacar puntual y principalmente al agente primogénto responsable directo, causante y desencadenante de esta enjambre de sufrimientos concomitantes, la siempre presente sine quanon sinusitis, promotora y directora de esta orquesta sindromatopática letal infeliz. Al considerar el origen de la sinusitis y su iniciación patogenética por demás velados, podemos catalogarlos aceptablemente como benignos, pero al sopesar las potenciales repercusiones a futuro de cronicidad y cancerosidad de la mayoría de sus derivaciones sindromáticas, le encaja como anillo al dedo la definición de: PATOLOGIA PRIMOGENITA BENIGMALIGNA. Su titularidad sobre todo este archipiélago de síndromes (ver la web : www.monografíás.con y añada- Dr. Virgilio Blanco). Su irritante presencia se caracteriza por su incansable y continuada actividad generadora de procesos enfermantes y sufrientes, perfiles degenerativos cuya paternidad sinusal es comprobada mediante diagnóstico terapéutico , el cual consiste en que al someter el paciente sinusítico a terapia moderna radical antisinusítica específica, con enfoque directo sobre estas oquedades infecciosas y, desde luego, tomando y tratando adicionalmente en consideración algún sindrome molesto por álgico. El éxito de esta terapéutica comienzan a vislumbrarse como una prometedora aurora, con la desaparición lenta y ordenada de cada uno de estas dolencias inflamatorias derivadas, asentadas en primera instancia en los órganos viscerales conexos con la faringe: los integrantes del árbol respiratorio y del aparato digestivo y de sus glándula anexas.
Tan solo con la intensión de animar a los incrédulos, la MIGRAÑA, ASMA BRONQUIAL y HEMORROIDES se ausentan sin excepción alguna antes de los 10 días de iniciada esta terapia antisinusítica específica; el colon irritable y/o estreñimiento a los 40 días; arenilla en la orina y litiasis al mes; cistitis antes de los 2 meses; anexitis y su secuela dismenorrea a los 3 meses; hígado graso o esteatósico a los 3-4 meses, muchas veces resistente, a consecuencia de su carácter crónico, parásitos, agentes virales, fibrosis quística, cirrosis en curso. La reversibilidad del sindrome dismenorréico, que encubre la esterilidad femenina se reintala en el 50 % de los casos, condición que se confirma con el reinicio de la periodicidad de las menstruaciones, apertura condicionada a la data de cronicidad y severidad del proceso inflamatorio de los anexos, de la edad de la paciente, entre otros factores. Y…siempre que las trompas uterinas recuperen suficientemente su permeabilidad tubular, las cuales pueden encontrarse obstruidas de forma importante por la presencia de mucovisidosis o fibrosis quística provocada por la misma sinusitis, que las tapona considerablemente, será posible un futuro embarazo de la paciente. Las terapias prescritas por el especialista para el tratamiento de los órganos pélvicos femeninos enfermos, son clínicamente simplonas por lo general, puesto que tan solo impiden que un bajísimo porcentaje de damas lleguen a la mesa quirúrgica, por lo que esta conducta deja entrever que el acto quirúrgico tan solo es veladamente pospuesto desde la primera consulta y, terminará direccionalmente impuesto por fuerza mayor, debido a la ausencia en la práctica de alternativa terapéutica. Y es que esta praxis ya histórica es y seguirá siendo aceptada sin apenamiento alguno por parte de los futuros especialistas jóvenes que se incorporan a esta campo, puesto que el confort que reivindica esta cotidianidad quirúrgica, es un estímulo superlativo, que como ancla hipertrofiada, mantendrá a esta espécialidad, irremediablemente secuestrada y atada sin poderse desprender de esta antigua costumbre. Esta conducta eminentemente quirúrgica que fortalece la economía del profesional con cada cirugía que realiza, pero consecuencialmente esta misma estrategia, que se basa en mantener la brújula mirando torcidamente siempre a un norte clavado por un bisturí, será el condicionante que también los mantendrá autosecuestrados por quinientos años o más, haciendo más de lo mismo. El quehacer de esta especialidad es muy parecida a la altísima calidad quirúrgica que también exhiben los colegas otorrinos, pero CIRUJANOS, todos los cuales son una maravilla cuando agarran el bisturí para rectificar pirámides nasales, extirpar espolones, "rectificar" las normales desviaciones del tabique nasal (nota : tan solo 4% de los tabiques nasales son rectilíneos y corresponden a los paridos por cesárea), extirpando cornetes, haciendo osteotomías para operar tan solo dos de los ocho senos paranasales inflamados y purulentos, extirpando amigdalas y adenoides, etc., etc., pero carecen de las herramientas clínicas para erradicar la sinusitis y por supuesto igualmente sucede con una o más de sus numerosísimas complicaciones concomitantamente propias que la orbitan: migraña y cefaleas; fotofobia, dacriocistitis, conjuntivitis, pterigion; asma bronquial y bronconeumonías periódicas; fibrosis quística pulmonar, sinusal, traqueal, hapática, pancreática, tubárica; anexitis y consecuencialmente dismenorrea y esterilidad femenina; arenilla y/o litiasis renal, cistitis crónica comúnmente en la las damas; hígado graso y litiasis vesicular consecuencial, rinitis alérgica y obstrucción nasal; amigdalitis, adenofaringitis, otitis, mareos, vértigos e hipoacusia; gastritis y anemia ferropriva, estreñimiento/colon irritable, hemorroides; indigestión, flatulencia y parasitosis intestinal persistentes, etc.. En un futuro no muy lejano, habrán las necesarias legislaciones para corregir la anarquía reinante en el presente, y el paciente con la ley en la mano reclamará su reivindicación por derecho, si el resultado de la intervención quirúrgica a que fue sometido, no cumplió con las debidas expectativas prometidas, específicamente la relacionada con la recuperación del estado de salud en tiempo mas allá de lo prudencial.
La medicina global contemporánea para modernizarse, tiene que tener como primera prioridad, la de investigar cuidadosamente todas las señales que en primera instancia aporta el paciente o, en su defecto la madre, etc., si se trata de un bebé, pero eso solo significa una orientación clínica sindromatopática cuando más y, nunca el doctor puede aceptar y convenir que el diagnóstico se lo autoimponga el mismo paciente. El radar del galeno no debe descansar hasta ubicar la raíz primogénita enfermante sin lugar a dudas, la cual es la dueña y señora de todo el complejo sindromático que aporta el paciente. Contrario al enfoque puntual y solitario sobre el síndrome que refiere y aqueja al paciente, es obligante que el galeno se imponga como tarea inmediata, investigar hasta dar con la lesión primogénita solapada que lo origina y lo aupa constantemente con sus emanaciones toxico/inflamatorias, ya en la vecindad de éstos o a distancia. Tan solo la palabra "síndrome", en castellano y y en terminología médica traduce que se trata de un sufrimiento derivado de primer, segundo o tercer orden, originado sine quanon, por una patología verdaderamente silvestre y primogénita. Persistir por intensionada tozudez, usada para disimular intereses ocultos: "si esta situación me favorece, seguiré aprovechándola… ¿para que hacer peso para cambiarla?". Condicionamiento que fortifica la insensibilidad y, es finalmente el sufriente paciente el que seguirá recibiendo terapias repetitivas y simplonas sin resultados significativos y menos definitivos, como el caso común y corriente del paciente portador y operado de litiasis vesicular o renal, ignorando la calificación de este hígado esteatósico o graso del ecosonograma, y de la calidad de volemia irritante que los riñones deben de filtrar aguas abajo, producto en ambos casos de la ingesta de mucopurulencia tóxica que el paciente sinusítico ingiere continuadamente y, por supuesto va a ser "digerido y asimilado como cualquier nutriente". El caso del hígado "desvesiculado" sigue en proceso de cronicidad evolutiva y queda abierta la puerta para dar paso a diábetes, cirrosis y a hepatocarcinoma; y el caso del riñón operado de cálculo, seguirá con su acostumbrada producción de arenilla y, en tiempo prudencial habrá nueva cosecha de piedras, y la puerta abierta para que se instale a futuro una insuficiencia renal, todo lo cual conllevan a tirar al vacío una gran inversión en esfuerzo sanitario, material hospitalario, económico y, el progresivos deterioro de la salud del apaciente etc., todo lo cual asegura fatalmente el alargamiento del sufrimiento desesperanzador del enfermo y,…. finalmente la frustración del tozudo doctor…siempre que haya errado por ignorancia o por pifia.. Pero queda para los nuevos profesionales, esta llamada de atención repetida: "estos dos casos, son lesiones provocadas sencillamente por síndromes propios de la S I N U S IT I S, los cuales se pudieron prevenir erradicando esta sinusopatía. De entrada, la presencia tan solo de uno cualquiera de estos síndromes, confirma la SINUSUTIS sin lugar a ninguna duda: prediabetes, diabetes; migraña; rinitis alérgica; amigdalitis periódicas; amígdalas y adenoides abultadas permanentemente; faringitis; gastritis; dismenorrea y esterilidad (femenina); hígado graso y la consiguiente inflamación de la vesícula biliar y, por supuesto, litiasis; estreñimiento o colon irritable; hemorroides; diverticulitis; arenilla y cálculos renales; acné facial; bronquitis y neumonías periódicas; fibrosis quística pulmonar; asma bronquial entre otros. El acto quirúrgico, tan común como solapado, impuesto muchas veces por el especialista ginecólogo, para finalmente terminar con su frustración, provocada a su vez por las repetitivas terapias clínicas obsoletas, prescritas tan solo con resultados medianamente favorables en reducidos casos, solo pone en evidencia inequívocamente lo rudimentario de su arsenal clínico. La encumbrada posición estadística de la SINUSITIS, que la catapulta a la condición de PANDEMIA UNIVERSAL , seguirá asegurada por su esquema de multiplicación geométrico superlativo, ensamblado y aupado por la diseminación y siembra de virus y bacterias direccionalmente de madre a hijos, por vía de la mucosaliva ya, directamente o mediante su aerosol respiratorio al hablar, toser, estornudar, con el agregado de besos, diseminando siembras prematuras y solapadas por supuesto, contaminación que adquiere su mayor intensidad durante las horas de amamantamiento. La madre sin saberlo y sin quererlo, ya antes el primer año de edad de su bebé, (al igual que ella misma fue contagiada a la misma edad más o menos, por la que ahora es abuela de sus hijos, al amamantarlo dentro de esta contigüidad indispensable como facilitadora, se ensambla este nefasto contagio velado, lento, progresivo y globalizador, siembra que también ha irrespetado y fructificado desde luego, ¿por qué no?), en los pacientes portadores de alteraciones genéticas, tal los afectados de mongolismo, los que exhiben dedos palillos de tambor, etc., entre otra. Esta especie de hiperplasia que se ha ensamblado artificialmente con uno de los entre muchísimos sindromes propios de la sinusitis, adjetivado como "fibrosis quística", resulta por demás fantasiosa porque sería como construir un prototipo de pájaro al cual se le ponen por supuesto dos alas: una "sinusítica", gigantesca, constituida por su inmenso archipiélago de síndromes, todo lo cual desde luego por fuerza mayor, deja muy enpequeñecida a su homóloga contralateral " fibroquística", por lo que resulta imposible concebir que esta "ave" pueda tan siquiera iniciar y menos mantener un corto vuelo direccionalmente. A las claras se ve, que se ha echado en un mismo saco sin tal vez quererlo, extrayendo con pinza a este síndrome quístico, juntándolo con el contingente restante de síndromes hermanados, propios y legítimo de la misma sinusitis. Veámolo así:
1) A nivel digestivo: La llegada y tránsito de mucopurulencia aguas abajo, tiene como únicos fabricantes a los senos viscerales paranasales inflamados y la MIGRAÑA es la expresión más genuina y dramática de esta mucovisidosis, espesa y verdosa, cuya expulsión desde el interior de los senos maxilares, al estilo de un émbolo de mayor diámetro que el conveniente para una jeringa, expelido en parte por la generación de gases propios de los procesos fermentativos que se dan en el interior de estos senos inflamados y supurantes, lo que consigue finalmente luego de varios intentos fallidos, atravesar a la velocidad e un caracol el orifico de salida (ostium), punto muy álgico por supuesto, debido a que el borde mucoso pituitario sinusal, es rico en terminaciones nerviosas aferentes trigeminales, que revisten el reborde subyacente óseo y cortante de este ostium, circunstancia altamente sufriente comparable a la que se produce cuando un esfínter es dilatado bruscamente. Mucopurulencia que puede ser de variada densidad , color y cantidad, que chorrea continuadamente sin ningún obstáculo, engrasando e inflamando a los órganos viscerales tubulares continuos y contiguos, desde la propia nariz, produciendo linealmente: rinitis, adenoamigdalitis, faringitis, gastritis, otitis media e interna, estreñimiento/colon irritable, hemorroides, diverticulitis y finalmente cáncer en cualquiera de estos órganos acometidos, como legítimo trofeo a su conducta evolutiva erosionante y tormentosa. Todo este panorama solo promete indigestión y la permanencia de una variada parasitosis intestinal, cuyo voraz apatito es solo mermado por la abundante ingesta diaria de mucopurulencia hiperproteica sinusítica, A nivel de los anexos digestivos ocasiona: Sufrimiento de los hepatocitos, que lleva a hígado a su condición de esteatócico o graso, cirrosis, litiasis, y taponamiento de los conductos biliares por fibrosis quística, hepatocarcinoma; En el páncreas: obstrucción de conductos por la presencia mucovisidosis quística, concomitante con destrucción de las células beta del complejo Langherans por agentes virales patógenos, componentes de esta mucopurulencia junto a bacterias irritantes repito, que alcanza al mismo tiempo al hígado, directamente por vía del colèdoco, desde el duodeno; diabetes y final y fatalmente hasta cáncer. Sin una digestión de calidad, no hay absorción suficiente de nutrientes, y por lo tanto no habrá crecimiento, ni ganancia de peso, ni mejora en la calidad de vida de los pacientes. Nota: las féminas tosen, carraspean e inmediata y automáticamamente se tragan toda esta mucosidad las 24 del día, durante toda su vida. Para ellas, escupir para "afuera" es asqueroso y vergonzoso. Los niños y adolescentes de ambos sexos igualmente lo degustan. Los varones a partir de los 24 años comienzan a exteriorizarlo mediante escupitazos.
2) A nivel respiratorio: la vía ventilatoria, es la segunda alternativa para la bajada de esta purulencia, produciendo linealmente: rinitis alérgica, faringo-laringo-traqueitis, bronquitis, asma bronquial y neumonías periódicas, mucovisidosis pulmonar, y finalmente cáncer de pulmón. Esta panorámica también se traduce en congestión nasal, poliposis, y por supuesto que sobreviene FATIGA desde luego. Los síndromes traqueitis crónica junto con el migrañoso, son las afecciones entre todas las respiratorias, que revelan muy comúnmente la presencia de la mucovisidosis en desarrollo. Esta mucopurulencia verdosa y gelatinosa traqueal tan solo es expulsada o "arrancada" durante los episodios de tos, ayudada con expectorantes especiales indicados para esta finalidad.
3) Por vía del TRIGEMINO (V par craneal), mediante su rama aferente oftálmica, se canaliza el dolor sinusítico a la frente, cuero cabelludo y meninge, (provocando migraña y cefaleas variopintas de origen sine quanon sinusítico), molestias álgicas que son canalizadas como dolor referido desde la fuente sinusal inflamada e irritada, repito, a la frente, cuero cabelludo y meninge. Nota: la mucosa pituitaria que reviste la nariz y a los senos paranasales es de naturaleza visceral y está ricamente inervada. La argumentación de colegas neurólogos, que sostienen que la migraña es provocada por cambios estructurales y/o de la tonicidad vascular arterial en el cerebro, queda fuera de lugar al recordársele a sus sostenedores que a nivel de la masa encefálica, brillan por su ausencia los receptores periféricos, incluyendo los del dolor.
4) Otros síndromes igualmente derivado de la sinusitis: La prediábetes y finalmente de manera lenta, pero inexorablemente la diábetes, de etiología específica viral, a consecuencia de la inflamación concomitante de hígado y páncreas, a los cuales la mucopurlencia bacteriana y viral sinusítica alcanza simultáneamente, por vía contracorriente por el colèdoco desde el duodeno. En aquellos pacientes afectados, que aún no han sido sometido terapia radical específica antisinusítca, la secuela adicional del aumento de la mucovisidosis puede llegar a bloquear los conductos pancreáticos y hepáticos, todo lo cual acelera la instalación de la diabetes por consolidación y obstrucción de esta fibrosis quística.
5. SINUSITIS Y GINECOLOGIA – ESTERILIDAD FEMENINA, Este síndrome es provocado por procesos inflamatorios asentados paulatinamente en los ovarios y trompas uterinas. Los ovarios, por vía neuroendócrina , funcional y orgánicamente pueden ser afectados, por trastornos que se producen a nivel de la glándula hipófisis, por su contigüidad específica con los focos sinusíticos esfenoidales, cuya separación entre ambos elementos, es tan solo una laminita ósea del espesor de una cáscara de huevo, que constituye al mismo tiempo el piso de la silla turca (asiento de la glándula hipófisis) y, a la vez es el techo de los senos paranasales esfenoidales, tabique por demás delgado y suficiente dentro del parámetro de contigüidad saludable, pero naturalmente sospechoso de no ser lo suficientemente hermético para impedir que las emanaciones tóxica/inflamatorias de estos senos inflamados, toquen por su vecindad la arquitectura órgano/funcional extraordinariamente compleja de esta glándula, que por su importancia se le denomina "directora de la orquesta endócrina del organismo", la cual tiene la responsabilidad de mantener el equilibrio hormonal multidisciplinario durante cada instante del acontecer vital, desde luego, en concomitancia con el hipotálamo. Por la que bajo su responsabilidad está militantemente mantener por supuesto el equilibrio orgánico y funcional también de los ovarios, etc., por lo que cualquier toque tóxico aparentemente insignificante a este nivel jerárquico, conlleva a disfuncionalidad, que se manifiesta específicamente en lo clínico con dismenorrea y, en el plano físico hasta con inflamaciones in situ y hasta la atrofia de estos órganos. Persistiendo en esta misma dirección de la esterilidad femenina, las trompas uterina por ser tubulares, pueden dejar de tener luz interior, por efecto de la mucovisidosis propia sinusal, causa por la cual éstas dejan de ser el punto naturalmente reposado y exclusivo de encuentro, donde se realiza la concepción, que es el primer acto inicial e indispensable del proceso reproductivo. Es decir, la unión consustanciada de las primogénitas esencias sine quanon, que origina la propia vida humana: el óvulo y el espermatozoide. El precursor masculino busca con "ansiedad", unirse finalmente al óvulo, meta que conseguirá luego de un arduo trabajo. Este culebreante flaco y filamentoso individuo, enérgico y predispuesto, capaz aún a contracorriente de la potencial corriente linfática o peritoneal que mueve y hace rodar al óvulo pre y post/fértil por el interior de la tubuladura de la trompa, enérgicamente mantiene la capacidad instintiva para flanquear los complicados obstáculos físicos y adherentes propios de la mucovisidosis, que cada vez apenas deja una rendija de luz por donde transitar, llevándose quiebres y hasta "rasponazos". Travesía que termina luego de recorrer a nado todo este conducto, hasta llegar a su extremo externo donde lo está esperando su pareja, "compañera" de viaje: el óvulo. La catástrofe sobreviene, cuando, ya de por sí barrigón y mayormente después de preñado o fecundado esta individualidad globular inmóvil de por si, no consigue camino despejado por donde viajar rodando hasta su sitio de hospedaje uterino obligado, y por su natural impedimento no puede flanquear el obstáculo de la hendija por donde logró colearse el flaco espermatozoide, y….. este intento de regreso, total o parcialmente obstaculizado para seguir avanzando por el sendero de la plena vida, termina materializado en UN EMBARAZO ECTÓPICO, que lleva a implosionar la trompa uterina, con la consecuente hemorragia muchas veces calamitosa. La dismenorrea coronada con un embarazo extrauterino (embarazo ectópico), es señal inequívoca de la consolidación del proceso de esterilidad, por la presencia en primer lugar de procesos dislocantes hormono/glandulares dentro del aje hipófiso/hipotálamo/ovárico, inicialmente en la propia hipófisis por su contigüidad a los senos esfenoidales inflamados y purulentos o, a nivel de los ovarios y trompas uterinas, tocados por vía hemática y/o linfática, medios naturalmente apropiados para la difusión de los agentes bacterianos, virales y tóxicos en general, producidos por la benigmaligna superinfección sinusítica, la más purulenta y resistente a los agentes antinfecciosos en uso, dentro del rango de los procesos benignos contemporáneos, también es resistente a la quimioterapia empleada en pacientes afectadas de cáncer en otras regiones del cuerpo. La mucovisidosis quística de origen sinusítico, avanza inexorablemente hasta taponar considerablemente la luz de las trompas, todo lo cual tan solo es solucionable en aproximadamente un 50% de casos, sometiendo a las pacientes a terapia moderna antisinusítica. A los 3 meses más o menos, de los 5 a 6 que consume esta terapia y, habiendo quedado atrás su dismenorrea, concomitante con la dedopalpación negativa de los puntos ováricos, se le advierte a la mujer que tiene muchas posibilidades de embarazarse. El éxito dependerá del grado de consolidación de este tapón fibroquístico que mantiene taponada variablemente la luz de las trompas uterinas. En este mismo sentido, la prescripción de anticonceptivos a pacientes con la supuesta intensión de corregir su dismenorrea, pasando por encima del grado inflamatorio de sus ovarios, se transmuta en una terapia por demás simplona y contraproducente. En lo pintoresco, en como tener un carro con el motor de arranque dañado y, a empujones hacemos que este "auto" avance. Claramente se percibe que la falla no se debe a falta de combustible puesto que el tanque está lleno, Pero si fuera el caso de los ovarios, cuyo reloj biológico grafica un desajuste inobjetable por específico, como lo es la dismenorrea, sin pensarlo dos veces el especialista suministra anticonceptivos como corrector de este dislocamiento, herramienta artificial que indiscutiblemente colide con la natural congruencia hormonal hipófiso/ovárica. Si tozudamente en el caso del auto le agregamos combustible, el derrame provocado puede hasta llegar a producir un incendio. En el caso de los ovarios, si el eje hipófiso/ovárico está funcionando correctamente, es decir con el "tanque lleno", por desde luego el descarte confirma que el problema radica en los ovarios, confimados por dedopalpación positiva puntual, entonces de manera por demás arbitraria e impertinente, recargamos este sistema con anticonceptivos hormonales, por lo que puedo presumir que habrá recalentamiento e inflamación (anexitis), lo cual tendría su expresión en la generación anárqica de folículos, que terminan estimulando focos irritativos/inflamatorios que disparan seudoovulaciones "apagadas" por inoportunas, condimento propicio para que se produzcan procesos inflamatorios focalizados en cada uno de estos folículos "madurado con carburo", con las consecuencias de la producción de quistes ováricos y trastornos en las intimidades de las trompas y del útero….y el bisturí está amolándose desde ya. Colegas ginecólogos, con todo respeto, agregen por favor a su arsenal clínico por supuesto, mi colaboración sincera en busca de juntar esfuerzos interdisciplinarios que aupen soluciones, a los procesos enfermantes de los órganos pélvicos de la multitud de féminas que abarrotan a diario sus consultorios. Este llamado debe llegar especialmente a oidos de profesionales de larga trayectoria en esta especialidad, cansados del bisturí y alejados ya del quirófano, quienes deben de motorizar cambios de conductas en sus nuevos y jóvenes colegas, puesto que no deben de sentirse honrados y satisfechos viéndolos desempeñarse dentro de la misma rutina, haciendo más de lo mismo cada día, con lo cual sierran la puerta por donde debe entrar la necesitada y mágica presencia del proceso dinámico evolutivo. La erradicación de la sinusitis antes y durante la adolescencia, sin necesidad por supuesto de anticonceptivos, previene y/o erradìca la inflamación de ovarios, de trompas, útero y desde luego la dismenorrea y por supuesto la esterilidad a futuro. Hay que dejar de prescribir los anticonceptivos alegremente para corregir simplonamente el sindrome dismenorréico, olvidando que es la expresa manifestación clínica específica del proceso inflamatorio que sufren concomitantemente de manera acostumbrada ambos ovarios (99% de las dismenorreas) y, excepcionalmente solo uno de éstos. Así mismo, la ecosonografía local es una pérdida de tiempo en la mayoría de casos. Si no fuera por lo dramático de estos acontecimientos, el resultado de esta exploración lumbopélvica en las pacientes sinusíticas afectadas pronunciadamente con inflamaciones in situ a nivel de ovarios y trompas, riñones, vejiga urinaria e hígado, repito, cuando este estudio entrega resultados "dentro de límites normales", hay que apretar los dientes para no reirse. Finalmente, el uso de los anticonceptivos se sebe prescribir tan solo para cumplir específicamente el rol para el cual fue producido, como es el evitar embarazo no deseable en pacientes en edad reproductiva y completamente saludables, con menstruaciones naturalmente de 5 días, dentro de una periodicidad regular de 28 días de separación entre la presente y la próxima, con un margen de error del reloj biológico eventualmente de mas o menos un día. Es una tremendura, su prescripción en pacientes dismenorreicas En conclusión, todo este archipiélago de síndromes calamitosos son propiedad de la sinusitis, incluyendo la mucovisidosis o fibrosis quística y, nunca de la tal "fibrosis quística como entidad enfermante "silvestre o primitiva", puesto que al someter a terapia específica a cada una de mis pacientes (sinusíticas), todos estos sufrimientos calamitosos, de manera ordenada y paulatina comienzan a desaparecer, a medida que transcurren los primeros 3 de los 6 meses que consume esta terapia moderna antisinusìtica. Nunca jamás estos síndromes derivados tanto de primer y segundo órdenes, han sido o serán focos patológicos primitivos y menos primogénitos, porque todos ellos son descendientes sindromáticos directos o "nietos" sin excepción alguna, de la benigmaligna verdaderamente primogénita …..S I NU S I T I S. Cuando uno por separado o muchos a su vez de este enjambre de sufrimientos derivados, son diagnosticados y tratadas ya en solitario o en grupito, como patologías "primitivas, primarias o silvestres", (por no reconocérselos como lo que son: simplemente sindromes, o complicaciones paridas y potenciadas naturalmente por una patología primogénita precursora, como lo es la sistémica sinusitis), globalmente somos los médicos auspiciadores de acontecimientos apocalípticos, cuya antesala es el quirófano. Tan solo por olvido o tozudez o por pifia, al seguir diagnosticándolos desenfocadamente, ya en solitario o grupalmente como entidades patogenéticas autónomas, tan solo se conseguirá seguirles abriendo el camino facilitador para su siguiente paso evolutivo: la cronicidad y cancerosidad. Como ejemplo: La gastritis se produce por el tragado de la mucosidad sinusítica y no por el Hilicobácter Pilory , que tan solo es un saprófito porque está ausente en el 50% de paciente portadores de gastritis y, para colmo solo está como hospedero también en el 50% de las personas sanas (sin gastritis). Si oportunamente no curamos radicalmente esta infección sinusal, al cabo de 10 años o algo más, evolutivamente alcanza su fase de irreversibilidad concretándose como úlcera gástrica y….. en un tiempo prudencial, (con toda la consideración posible para el paciente afectado de ésta problemática), ya dentro de este estadio de suprema autonomia, que la potencia considerablemente, se coronará inexorable y desafortunadamente como cáncer gástrico. Una preguntita para alguien que lea estas página y, que sea sufriente de una gastritis: ¿Está curado de gastritis y por supuesto , ya se repuso de la anemia ferropriva que usualmente ésta provoca, mantiene y profundiza?. La condición de gastrítico le impide al paciente asimilar el hierro presente en la dieta diaria aún servida balanceadamente, por lo que esta última consideración de hemoglobina deficiente, sumada a los problemas respiratorios concomitantes a todo lo largo de las vías respiratorias, se juntan por supuesto y terminan acentuando el estado de FATIGA. Esta megapandemia universal sinusítica, junto con el deterioro del medio ambiente, por lo que vislumbro, se encaminan agresivamente de forma irreversible, a poner en jaque el futuro de la humanidad. Un 25 a 30% de las niñas, hijas sine quanon de madres sinusíticas por supuesto, ( y ¿ quién o cual niña/madre futura, desde el primer año de nacida no es hospedera de esta fulana sinusitis?), poseedoras adicionalmente de un abdomen supergasificado debido a la mucopurulenicia hiperprotéica tragada, éstas a los 2 años de edad aproximadamente, ya la dedopalpación sobre los puntos de los anexos (ovarios y trompas uterinas) sorprendentemente dan positivos de manera bilateral generalmente, y también es sorprendente la rapidez con que se curan de este sindrome. Las madres andinas (Nota: La ciudad de Mérida está situada en los andes venezolanos ), sufren las secuelas de la gastritis que le impide la asimilación de hierro de la dieta diaria, por lo que "es muy normal" que al caminar calle arriba 2 o 3 cuadras, se sientan agotadas. En esta región de altura, el nivel normal inferior de la hemoglobina debe de cualificarse 15 gs/% y, por lo tanto , los laboratorios deben de establecer para la región andina el nivel variable de entre 18 y 15 y nunca el establecido anacrónico de entre 18 y 12. Este nivel inferior es aceptable tan solo en la geografía del llano o en la costera. La confusión se produce al establecer la tabla de valores de la hemo, sumando pacientes gastríticos con pacientes no gastríticos, puesto que el promedio del nivel alto de ésta en los primeros y con pocas excepciones, está entre l3 y 12 gr%, a la edad de los 30 años más o menos y prosigue su caída con la edad, llegando a valores límites insospechados de hasta 6 gr/% …… la inmensa población andina (o en su totalidad), sufre sinusitis complicada en un altísimo porcentaje con gastritis ya sobre la edad adulta, situación que le impide asimilar el hierro de la dieta diaria y, el desenrrollo de esta anemia sumada al proceso de profundización crónica estomacal, garantizan el siguiente paso evolutivo para coronarse como úlcera gástrica.
Autor:
Dr. VIRGILIO BLANCO M.
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