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Creación léxica a partir de la palabra "rumba" (página 2)


Partes: 1, 2

A partir de la observación en los espacios de habla coloquial (pasillos, patio y salón de clase) de los estudiantes de grado 10 del colegio oficial José Antonio Galán, en el cual laboro, se llevaron a cabo varias aproximaciones para conocer el léxico que se puede generar a partir de la palabra RUMBA, y qué conceptos y convenciones tienen éstos respecto a algunas expresiones relacionadas con el mismo término.

Una entrevista no estructurada, un ejercicio de clase sobre habla coloquial y una encuesta permitieron evidenciar la amplia gama de palabras, acepciones y ambigüedades semánticas que suscitan y se evidencian en el contexto de la rumba.

Inicialmente se entrevistó a 5 mujeres y 6 hombres de los 4 grados décimos existentes en el colegio, tratando de abarcar una muestra significativa para dar inicio al trabajo en cuestión. Los informantes fueron seleccionados al azar y por tanto se obtuvo de ellos datos parcializados, puesto que se hizo latente la marca docente- investigador, lo cual no permitió aproximarse a su habla vernácula que era lo que se esperaba inicialmente. En esta primera aproximación lo que se buscaba era lo siguiente: Definir qué era una "rumba" y qué era estar "enrumbao".

Expresiones como la que se muestra a continuación se hicieron evidentes:

  • 1. HOMBRE: estar enrumbao… ehhh profe, para que hace esas preguntas… si es estar con los amigos, pasándola bueno ahí, tomando… tomando gaseosa.

  • 2. MUJER: La rumba la utilizan mucho los jóvenes, porque para ellos es muy importante salir a rumbiar, pues los fines de semana, pues lo primordial es que llegue el viernes para salir a rumbiar

Nótese que 1 utiliza la palabra "profe" para referirse al investigador, aspecto que condicionó el resto de la información, mientras que 2 se limitó a redundar sobre el término cuestionado, ofreciendo muy pocos datos relevantes.

para esta recolección de información se tuvo en cuenta únicamente la variable sexo puesto que la edad es relativamente homogénea, conformando así un corpus significativo que diera cuenta del concepto que se tiene de lo que es una rumba y de la creación léxica que de ella se deriva.

El ejercicio de clase se llevo a cabo con la participación de 68 estudiantes (28 hombres y 40 mujeres) y arrojó una amplia gama de palabras y unidades fraseológicas de carácter jergal o disfemístico bastante peculiares que dieron lugar a la estructuración de la encuesta final. Los jóvenes en esta etapa no tuvieron reparos a la hora de usar, con fines expresivos, un lenguaje fuertemente tabuizado y disfemístico.

Ante la solicitud de definición de la expresión "se la rumbiaron", se obtuvo lo siguiente, a manera de ejemplo:

1. Se la parcharon y la manosearon. (Mujer)

2. Que le metieron una comida ni la hijo de puta. (Hombre)

3. Le estrenaron el pan, se la papiaron. (Hombre)

En 1 se da lugar a una palabra resemantizada "parcharon", que viene del verbo parchar, que según el DRAE hace alusión al acto de "poner parches", distinto a lo que quiere decir el informante que es el "besarse apasionadamente" y "el manosear" que significa: "tocar repetidamente a alguien con las manos, generalmente con intención erótica".

En 2 y 3 las expresiones son ampliamente metafóricas, una, acompañada de un vulgarismo convencional, que en este caso se interpreta como suma de elementos lexicales y no como palabras aisladas. En sí toda la expresión se simplificaría en: "cohabitaron con ella". Y en 3, el vocablo "papiaron" no aparece en el DRAE, pero deja entrever el mismo significado explicado para 2.

Para ilustrar lo anterior, hay que dar por sentado que las unidades fraseológicas sólo tienen sentido si se suman sus elementos lexicales, el contexto enunciativo y la organización sintáctico-semántica productora de ese sentido construido intencionalmente por el usuario, dentro de un contexto y circunstancias específicos.

A partir de las experiencias mencionadas se estructuró una encuesta que recogía las construcciones léxicas y las expresiones en los que se evidenciara la palabra "rumba" como componente lingüístico básico.

La encuesta fue aplicada a 9 mujeres y 9 hombres de edades entre los 14 y los 17 años, pertenecientes a los grados 10ª, 10b, 10c y 10d del colegio, con el propósito de identificar "la riqueza léxical" que genera el tan mencionado vocablo. Ésta se centraba más en la conformación de palabras mediante los mecanismos de la prefijación y la sufijación al igual que se indagaba si era posible encontrar convencionalidad en las expresiones o unidades fraseológicas puestas en contexto.

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Gráfico 1.

Es sabido que la disponibilidad léxica de una comunidad lingüística depende, entre otros factores, de sus núcleos de interés social, político, económico, personal, etc. Intereses que son muy variados pero a la vez comunes, puesto que comparten la lengua como herramienta de comunicación. De modo que las expresiones jergales que manifiestan no son más que fruto de sus interacciones sociales en un proceso de relativa convencionalidad.

Análisis cualitativo y cuantitativo

La variable género[7]permitirá en adelante exhibir particularidades respecto a los sinónimos que origina la palabra rumba. Es de anotarse que existe una mayor convención frente al significado del término en el caso de las mujeres, puesto que con la palabra "fiesta" se consolida en ellas de una manera más evidente que en los hombres. Aquí entran a relucir términos acuñados de otras lenguas como es el caso del extranjerismo "party" y el mexicanismo "reventón", los cuales aluden al hecho del disfrute y el goce propios del rito de la parranda.

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Gráfico 2.

Como se puede notar ahora los hablantes tienen la oportunidad de elegir entre varios estilos de habla y en particular a determinado léxico para referirse al mismo aspecto. Nótese que las palabras utilizadas en 1(los hombres) y 2 (las mujeres) son distintas, salvo por la univocidad que permite la palabra "fiesta". "farra" y "gozar" no parecen ser muy significativas aún cuando provengan del sociolecto parlache que es el que le da más sentido a las expresiones que se originan de nuestro término canónico (la rumba).

La lengua es patrimonio tanto de los hombres como de las mujeres y por tanto se puede entender que a nivel del sistema no existen distinciones de género, lo cual si suele ocurrir a la hora de usarla como instrumento de comunicación. La correlación diafásica, es decir, aquella que acontece cuando guiamos nuestra atención al contexto que se conforma entre habla y estilo o registro permite configurar aspectos del habla coloquial que la hacen muy rica y una fuente inagotable para los estudios en sociolingüística.

Las derivaciones que competen de nuestro término canónico son las que se mencionan a continuación:

TERMINO

ESTRUCTURA

SIGNIFICADO

  • 1. Rumba

Sustantivo

Fiesta

  • 2. Rumbear

Verbo en infinitivo

Bailar

  • 3. Rumbita

Sustantivo con flexión diminutiva

Fiesta pequeña

  • 4. Rumbota

Sustantivo con flexión aumentativa

Fiesta muy grande

  • 5. Enrumbar

Verbo intransitivo con relaciones prefijales

Es ambiguo, ya que puede ser borracho o drogado

  • 6. Rerumba

Sustantivo con relaciones prefijales

Una rumba con trago, hasta altas horas de la noche y muy buena

  • 7. Prerumba

Sustantivo con relaciones prefijales

Una fiesta antes de la rumba

  • 8. Rumbero

Sustantivo usado también como adjetivo

Quien no perdona fiesta

  • 9. Rumbón

Adjetivo

Una fiesta popular, un parrandón

  • 10. Rumbísima

Sustantivo con sufijación –isima-

Una fiesta muy grande y demasiado buena.

  • 11. Rerumbota

Sustantivo con relaciones prefijales usado también en locución adjetiva

Una fiesta con mucha altura

  • 12. Rumbononon

Sustantivo con relaciones "posiblemente" sufijales

Supera a todas las rumbas

  • 13. Rerumbero

Sustantivo con relaciones prefijales

Persona excesivamente rumbera.

  • 14. Rumbiadero

Sustantivo

Lugar para ir de rumba.

Gráfico 3.

La mayoría de los términos generados a partir de la forma canónica dada en el gráfico 3 permite decir que lo que habitualmente generan los informantes son sustantivos con relaciones prefijales o sufijales, un verbo en infinitivo (rumbear) y otro (enrumbar) con relaciones prefijales.

El prefijo en "enrumbar" actúa aumentando positivamente el verbo que acompañe, significa que alguien se pone en estado de rumba.

El prefijo "re" termina siendo bastante recurrente en palabras como "rerumba, rerumbota, rerumbero" no con el sentido de vuelta o repetición de la acción que denotaría si estuviese al lado de un verbo, sino que más bien cumple una función enfatizadora quivalente al adverbio "muy" en "rerumbero". Mientras que las otros dos palabras actúan magnificando los sustantivos que acompaña, razón por la cual "rerumbota" sea definida como una fiesta muy grande.

Habitualmente el lexema "rumb" da lugar a la derivación morfológica de carácter prefijal como en (ver gráfico 3) 6-7-11-12 y en 13, al mismo tiempo que sufijal como en 3-4-10 y en 12.

Resulta interesante observar que de las 14 acepciones del término ninguna sea de carácter despectivo, sino que todas exalten una fiesta y no una "fiestucha" o algo de ese estilo.

Del verbo infinitivo e intransitivo rumbear se tiene lo siguiente:

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Gráfico 4.

Los hombres (izquierda) estandarizan el verbo "bailar" como definición para la palabra en cuestión, 4 informantes, respecto a 2 para el caso de las mujeres. Puede verse aquí que hay una relativa homogeneidad en la semántica del término, puesto que la referencia es casi que similar para ambos sexos.

Dentro del sociolecto juvenil cada palabra puede tener muchos sinónimos y un concepto puede ser expresado a través de muchas voces, equiparables en abundancia como se puede apreciar.

Respecto al Sustantivo con flexión aumentativa "rumbota" se presenta una distinción interesante:

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Gráfico 5.

Las mujeres se identifican con el término "recocha", diferente de los hombres que al parecer no logran establecer homogeneidad, sino que más bien parten de sus subjetividad para asignarle valor semántico particular a la palabra. Las feminas consolidan un léxico marcado por los prefijos para definir la palabra dada, "super, re y mega" entran a ratificar la tesis de que habitualmente son las mujeres quienes más utilizan el "super y el mega", algo bastante frecuente en el léxico de los jóvenes yuppies.

La palabra "enmariguanado" que en antaño significaba que alguien se encontraba bajo los efectos de la mariguana, cambió ahora por un eufimismo bastante popular y un poco ambiguo como es el de "trabarse", para designar con ello que una persona se encuentra no con los cables cruzados, sino bajo efectos alucinógenos.

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Gráfico 6.

Los hombres traen a colisión un término similar al planteado en este trabajo, que resulta igual de producto; hacemos referencia a "farrear" que significa beber y enfiestarse.

Los vocablos hasta ahora descritos tienen significación en tanto palabras aisladas de su contexto, demostrando una semántica propia, cosa que no pasará con las locuciones peyorativas como " se la rumbiaron" que sólo tienen interpretación como sumatoria de lexemas y no como unidades aisladas. Con esto "cada termino nos recuerda siempre un contexto, una anécdota, una historia de vida, vehiculiza una axiología, una postura vital ante el mundo".

Una vez segmentadas las palabras, se les pidió a los informantes que escribieran un sinónimo o el significado de expresiones completas, de locuciones o de unidades lexemáticas con previa ubicación contextual y se obtuvo que:

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Gráfico 7.

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Gráfico 8.

La palabra "enrumbao" sustituye la palabra drogado o "colino" o empepao que conforma una Manera cruel de definir a alguien que se encuentra bajo los efectos de la droga, por tanto utilizan "enrumbao". En este sentido, Bernardino Martínez Hernando dice que: "el eufemismo, muchas veces, no es sino un mal modo de decir de forma enrevesada, pretenciosa o ridícula lo que podría decirse de forma clara y directa. Sin ofender a nadie en su recto y sano juicio".

En este caso, se esperaba que los hombres hablaran de la segunda acepción del término, el cual es "estar contento o borracho".

Las mujeres en este caso, optaron en su mayoría por la segunda acepción, aunque con uno que otro vestigio expresado en la ambigüedad misma de la palabra. Así, "el estar bailando", "llevado "o "enlagunado" traen a colación los efectos causados por el alcohol y no por la droga.

Con la expresión peyorativa "la cogieron de rumba" se obtuvo que los hombres respondían con la misma fórmula: "la cogieron de recocha, de descontrol, de desorden, de distrae" especificando con esto que existe una especie de limitante que los obliga a conceptuar la expresión no con una sólo palabra sino con toda la unidad lexemática.

Para ilustrar lo anterior consideremos la misma oración "la cogieron de rumba", donde el sentido de "la cogieron de rumba" no es la sumatoria de los elementos lexicales la+ cogieron + de + rumba, sino que obedece a una construcción postsemántica donde posiblemente no se ubique ninguno de estos elementos en una estructura profunda, por ejemplo.

Es decir, segmentar la expresión antes enunciada, implicaría su extinción en tanto organización sintáctico-semántica, productora de ese sentido construido intencionalmente por el usuario, dentro de un contexto y circunstancias específicos (Areiza y Montoya;2001).

La locución anterior está supeditada al contexto, de modo que "el se la rumbiaron" aplicado a una mujer, significa que "la manosearon, se la parcharon (la besaron), se la papearon" y dicho a una profesora en su clase, denota que no le permitieron dar clase. La expresión en sí es plurisignificativa y depende del contexto para adquirir tal o cual sentido.

En este sentido, las expresiones eufemísticas pueden tornarse disfemísticas, tal como lo declaran las mimas mujeres al conceptuar el "se la rumbiaron": "se la comieron, se picharon"

Las distintas unidades fraseológicas aquí expuestas junto con las palabras que se generan a partir del sustantivo canónico "rumba" evidencian lo amplio que resulta el lenguaje coloquial, la jerga. Así mismo, ratifican que los jóvenes son quienes más juegan con los recursos de la lengua en su afán de estructurar sus conductas y autoafirmar su identidad dentro de la comunidad lingüística a la cual pertenecen.

Este trabajo en últimas, conforma un incipiente acercamiento al estilo y creación de habla de los jóvenes desde una perspectiva segmental que parte de la variable del sexo, la cual en estudios posteriores podría ser ampliada al estrato y la edad, para así completar la visión que en este escrito se pretendía alcanzar. Queda por explorar la riqueza semántica y pragmática de la palabra rumba y el imaginario que de ella se deriva.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Héctor Fabio Ramírez J.

Licenciado en Español y Comunicación Audiovisual, Universidad Tecnológica de Pereira. Docente de secundaria. Aspirante a Magíster en Lingüística.

[1] NUÃ'EZ LADEVEZE Luís. Manual del Texto: Teoría y practica de la construcción del texto. Ed Ariel. Barcelona. 1993. Pág. 28

[2] MITKOVA. Adriana. El Léxico Juvenil Por Áreas Temáticas. Universidad de Sofía "San Clemente de Ojrid", Bulgaria. En: http://www.um.es/tonosdigital/znum14/secciones/estudios-17-lexicojuvenil.htm

[3] RODRIGUEZ, CADENA. YOLANDA. Variación y Cambio en la Comunidad de Inmigrantes Cubanos en la Ciudad de México: Las Líquidas en Coda Silábica. En: http://74.125.47.132/search?q=cache:jSL5Nw6TD_AJ:lef.colmex.mx/Sociolinguistica/Cambio%2520y%2520variacion/Inmigrantes%2520cubanos.pdf+VARIACI%C3%93N+Y+CAMBIO+EN+LA+COMUNIDAD+DE+INMIGRANTES+CUBANOS+EN+LA+CIUDAD+DE+M%C3%89XICO:+LAS+L%C3%8DQUIDAS+EN+CODA+SIL%C3%81BICA&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=co&client=firefox-a

[4] .Se llama rumba a una forma de danza cubana, a una danza montañesa de América continental y a varios ritmos estudiados por el folklore latino, es el término usado para formas de baile; de allí su referencia con lo festivo y, seguramente, su denominación para la fiesta urbana.

[5] LINARES. María Teresa. Hoy la Rumba. En: http://www.musica.cult.cu/documen/hoyrumba.htm

[6] RODRÍGUEZ, CAMARGO. Carlos Gabriel. Historias de la rumba bogotana: la creación de la identidad – urbana en el espacio del goce. Revista Zona de Tolerancia. Nº 4. Julio- Diciembre de 2004. En: http://www.geocities.com/zonadetolerancia/2004b/rumba.htm#1

[7] Para efectos formales las tablas de valores de los hombres estarán dispuestas a la izquierda, mientras que la de las mujeres estarán a la derecha con un encabezado en cursiva,.

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