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Creación léxica a partir de la palabra "rumba"


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Recolección de información

    "Construir palabras no es lo propio de los hablantes; no las elaboramos y fabricamos, sino que por lo común, se nos dan hechas"[1]

    Resumen

    El siguiente artículo aborda desde la perspectiva de la sociolingüística la creación léxica a partir de la palabra "rumba", sus significados y acepciones en el caso de los estudiantes de grado 10 del colegio oficial José Antonio Galán, planteando una reflexión lingüística, desde la perspectiva morfológica y semántica del habla coloquial de los jóvenes.

    Palabras clave: rumba, jerga, fraseología, eufemismo.

    Los jóvenes se constituyen en un factor importante dentro de cualquier tipo de consideración que se realice en materia de uso del lenguaje, puesto que son estos los que continuamente están innovando y resemantizando las palabras que se nos han dado como regalo al nacer; todo con un doble afán, el de imposibilitar o dificultar la comprensión del sentido por parte de los que no pertenecen a su grupo social –habitualmente para diferenciarse de los adultos- y el de definir sus intereses, valores y expectativas con el ánimo de autoidentificarse como jóvenes.

    La jerga y el lenguaje coloquial son fruto de la necesidad inmanente que éstos tienen de emanciparse de los cánones que dicta la norma, la cual rige el mundo referido por lo adultos, puesto que los libera de los significados rígidos y estructurales de una lengua ya pre establecida.

    Lo que nos suele llamar la atención del lenguaje utilizado por los jóvenes es, al decir Adriana Mitkova, "la doble condición de una variedad lingüística pobre desde el punto de vista léxico, por una parte, y de una fuente inagotable de enriquecimiento del lenguaje coloquial, por otra."[2]. Las palabras constituyen para ellos todo un entramado de relaciones que, desde una perspectiva gramatical, es impuesto, en contraste con los sentidos que éstos le atribuyen a las mismas, lo que da lugar a un lenguaje plurisignificativo, en donde una lexía posee más acepciones de las que los diccionarios dan cuenta.

    Los jóvenes, al decir de Chambers y Trudgill, citados por Yolanda Rodríguez Cadena, "son considerados líderes del cambio lingüístico, independientemente del sexo y la clase social"[3]. Estos con sus dinámicas coloquiales y espontáneas suelen acuñar definiciones que con el paso del tiempo se van convencionalizando, como en el caso del parlache, que trasciende su léxico, sus estilos discursivos y sus relaciones intersubjetivas al habla informal y distendida de la cotidianidad, emergiendo con ello la ideología y el sentido generado por un grupo social que en la practica comunicativa convencionalizó su léxico particular.

    El presente trabajo se sitúa en el marco de la creación léxica a partir de la palabra Rumba[4]la cual termina siendo muy productiva puesto que permite generar, a partir de su raíz – dicho esto en términos morfológicos-, un amplio número de términos relacionados con ella, como se verá más adelante.

    La rumba entendida como "francachela o parranda" según el DRAE, permite explorar un espacio bastante frecuente para los jóvenes. Espacio de entretenimiento, de regocijo y diversión en donde el baile, la música y la bebida confluyen en una especie de rito, el cual instaura formas léxicas propias en tanto denota partes constituyentes del mencionado ritual, como por ejemplo: el "rumbiadero" , que es el lugar a dónde van de rumba los "rumberos".

    Atendiendo las consideraciones de Maria Teresa Linares, "desde hace tiempo inmemorial la rumba ha sido una diversión de un grupo afín de un nivel muy popular que se manifiesta en diversos estilos  o modos de sonar. En  los grupos que  la practican,  se considera la rumba como una fiesta o diversión,  una manera de reunirse, de   tocar tambores, bailar y cantar.   Le dicen "rumbear", o "irse de rumba" al hecho de participar en la fiesta. Y se participa por todos en el grupo, unos tocando los tambores, otros elevando el canto solista, otros coreando, bailando o simplemente palmeando el ritmo y moviendo el cuerpo en el sitio en que se encuentran  observando."[5]. La rumba es entonces, el nombre que se le atribuye a cierto ritmo cubano caracterizado por el baile y la música popular. Así mismo, es una forma moderna de expresión de lo festivo que alude un poco a lo carnavalesco, a ese universo simbólico imaginado e inventado para crear afiliación y placer en un mismo rito.

    Con el término Rumba se hace alusión también, a cierta forma de sociabilidad que se funda en ideas primarias de identidad y asociación, puesto que habitualmente "se va de rumba" con los amigos, o para conseguirlos. Tales comportamientos parecen estar anclados en el imaginario social urbano, ya que según la indagación piloto de este trabajo, "uno se enrumba" con los amigos, con los parceros (amigos o compañeros), con la novia o con personas allegadas al circulo personal. Por tanto, "La rumba está marcada por el enfrentamiento de lo tribal y lo moderno (Clifford, 1995. 229) en un contexto donde la tribu se identifica con rasgos tomados en diferentes sistemas culturales y se hace transcultural, no como arquetipo sino como realidad práctica de la sociabilidad urbana."[6]

    Recolección de información

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