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La destreza para ganar las elecciones del 2006 (página 2)

Enviado por Ernesto Vera


Partes: 1, 2

Por su parte, el postulante del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador, estacionándose en la idea de ser la víctima de un complot por parte del gobierno foxista desde que ocupaba la cabecera de gobierno del Distrito Federal, ha logrado ocupar posiciones de preeminencia dentro de los medios masivos de comunicación, opacando a Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral de esta agrupación, y construyendo alianzas –inclusive, con personajes como Carlos Imaz y René Bejarano, políticos de dudosa integridad y a quienes se acusa e investiga de corrupción y enriquecimiento ilícito, además de pactar con salinistas como Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard– con tal de lograr de que ellos y sus cuadros ocuparan posiciones de importancia que poco a poco, iban dejando los cardenistas en su agrupación política producto del desgaste de los años, para manejar la entidad de tal manera que no hubiera oposición preeminente a las ideas del político tabasqueño, que hicieran peligrar sus pretensiones.

En resumidas cuentas para Weber la idea es.

Sumando, lo que sobrevino, en términos weberianos, fue que la estrategia basada en el esquema de medios contra fines de los ahora participantes en la carrera presidencial, se constituyó como sobresaliente con respecto a la esgrimida por sus oponentes; sin embargo, dicha aseveración presenta una falacia en el fondo, ya que hablando en términos nomotéticos, no es posible, no es factible que la maniobra de un individuo –en el caso del PAN– haya destruido los planes reflexionados desde la cúpula del poder, donde los recursos son supuestamente ilimitados para ejercer las tareas de gobierno; que una sola persona, hablándose del caso priísta, haya logrado someter a todo un grupo importante de gobernadores, senadores y diputados de todos los niveles de gobierno, logrando imponerles su punto de vista; y finalmente, que la destreza de Andrés Manuel López Obrador, haya pesado más que el oficio político de Cárdenas, siendo que éste trae sobre sí, toda la experiencia en el área, incluyendo varios enfrentamientos con el sistema, la fundación del partido político donde se milita, así como los bastimentos de haber sido funcionario público y abanderado presidencial por más años que el personaje tabasqueño.

¿Funcionará realmente el mundo así?

En ninguna universidad, en ninguna parte de la teoría política misma, se habla o se garantiza fehacientemente de que si se sigue la ecuación preparación + años de servicio + experiencia = éxito, se pueda alcanzar la nominación presidencia por parte de algún partido político, y mucho menos, de lograr la primera magistratura; y aunque de ello se pretendiera hablar, el resultado sería una pérdida, ya que en las contiendas participan muchos factores más que la simple instrucción y perseverancia del individuo que desea sobresalir en ellas.

La ecuación Oriental

"Hay que hacer todo sin hacer nada, pero que al mismo tiempo, que nada quede sin hacer[1]es la respuesta que la filosofía milenaria china da como respuesta ante tal disyuntiva; Hacer todo sin hacer nada, pero que al mismo tiempo, que nada quede sin hacerse, significa, en los términos planteados, que la realidad posee su propia lógica, misma que si no se lee, que si no se percibe, y que no se sigue, se está fuera del camino. Ello no expresa que no se tenga o no se pueda hacer algo ante las circunstancias que el mundo presenta, sino que por el contrario, después de haberse ponderado tales aristas, resolviéndose los deseos propios, y explorándose las oportunidades que las mismos incidentes presentan, se tiene que decidir si lanzarse o no lanzarse a obtener las quimeras esperadas, o por el contrario, aguardar a que se presente un mejor momento para hacerlo.

El álgebra de vida es, en todo caso, verificar si los actos funcionan, en lugar de esforzarse por crear la realidad, como se postula en el espacio de Occidente.

En el caso de los presidenciables, lo que pasó fue.

En primer término, el cálculo que efectuaron sus oponentes, los adversarios de López Obrador, de Calderón Hinojosa y de Roberto Madrazo, fue errado, ya que su juego de estrategias no sirvió para frenar las aspiraciones de estos actores políticos; pero también, como se señaló, tampoco es medianamente lógico pensar que las pretensiones de tres personas, pesaran más que la maquinaria de un aparato político ya hecho y en funciones, aparato estacionado tanto en sus respectivos partidos políticos como la base de su operación, como del mismo gobierno.

Entonces, ¿Que fue lo que sucedió de fondo para que estos tres abanderados se constituyeran como eso, como abanderados de sus respectivas facciones políticas?

Desde la óptica oriental, la respuesta es que los tres aspirantes, aprovecharon las coyunturas que la misma realidad les ofreció en un contexto dado, para sobresalir ante los demás: López Obrador nunca se imaginó al inicio de su mandato al frente de la jefatura de la ciudad más grande del mundo, que podría promocionar su imagen política explotando los yerros del gobierno federal, y más los relacionados con el caso del terreno El Encino, herencia que le dejaran pasadas administraciones; que Calderón lograra el completo éxito partidista al presentarse el escándalo de las concesiones de casinos hecha por su oponente, Santiago Creel; y que Madrazo quedara solo en la contienda interna del PRI al filtrase a la prensa por segunda vez, datos que implicaban la obtención de ganancias de su adversario, hechas de manera irregular.

Aterrizando la idea bajo los parámetros políticos, enmarcando en las representaciones del teórico alemán Peter Sloterdijk, se tiene que:

Pactar con clanes para lograr los objetivos

Esto es, que más allá de la simple instrucción universitaria, de la experiencia que se pueda lograr en la administración pública, si se desea lograr preeminencia en el gobierno, alcanzar los grandes puestos de elección popular, se tiene necesariamente que pactar con los grupos relacionados con el tema: con los racimos estacionados hacia el interior de la agrupación política que tienen que ver con la nominación de candidaturas, y con las ligas ubicadas en los centros de poder donde se ejecutarán las tareas gubernamentales, para lograr su consenso y con ello, mayores posibilidades de obtener el epíteto así como de ejercer el cargo –en el caso de que se llegase– sin mayores contratiempos. Esto es lo que hizo López Obrador.

La vida y la política es como una Torre de Babel

A pesar de que viven y se forjaron en una misma placenta social, los miembros comunitarios, gracias a los intereses locales, a la filiación política, y a la visión que se tiene sobre el mundo, sobre lo que debe y no debe de ser, hablan una diversidad de lenguajes, emulando al mito fundacional de la humanidad hallada en la Biblia con el nombre de la Torre de Babel; como todo mundo tiene sus intereses, mismos que desea imponer a los demás mediante la agenda política, el diálogo permanece truncado, hasta que llegue alguien que, además de poseer intereses propios como los demás, es capaz de unificar sus lenguas al hablar en sus idiomas, y más que eso, ofrecer soluciones a los anhelos ansiados por esos grupos de personas. Esto fue lo hizo Calderón al promocionar su plataforma política al interior del PAN.

Para Dick Morris, asesor del gobierno de Clinton, la solución al enigma se centra más en los "comos" que en los "por qués" de los que habla Sloterdijk para resolver el problema de acceso al poder y gobernabilidad; en su idea, se aprecia:

Aguantar los escándalos, aceptando aquellos que sean ciertos para cerrarlos rápidamente y salir avante de ellos

La vida política siempre estará llena de adversarios que, en su afán de ganar prestigio a costa de arrebatárselo a los demás, hurgarán en el pasado y presente del rival a vencer, para sacar de ellos agentes que no sean tan favorables –tal vez un affair amoroso, un negro pasado, preferencias sexuales inadecuadas para el resto de la sociedad– exhibiéndolos en los medios masivos de comunicación, y con ello, restar puntos a la credibilidad del personaje en cuestión.

El TUCOM pretendió explotar tales menesteres cuando Madrazo, siendo presidente del partido, se enemistó con su secretaria general, Elba Esthér, achacándole la imagen e mentiroso y traidor, con las cuales, el ahora candidato tricolor, supo manejar vertiendo el mensaje de que Elba se encontraba enferma y que por eso no venía a trabajar; pero más tarde, sucedió que en el momento menos esperado para el TUCOM, esgrimiéndose esa cortina de humo, cuando Montiel era el adversario en la contienda interna para lograr el abanderamiento, se desplegó el escándalo de los depósitos millonarios de los hijos del ex gobernador mexiquense, sacándolo con ello de la jugada política.

Madrazo logró salir avante de los escándalos, logrando la nominación; Montiel desapareció del mapa político, porque no supo lidiar con los propios.

Los grupos de presión son tigres de papel

De lo anterior se desprende que los enemigos no se encuentran afuera del partido, sino dentro de su estructura; a los grupos estacionados en el exterior de las estructuras de poder, se les puede manejar cumpliéndoles –o dándoles la idea de que así es– sus demandas, pero que, en su génesis, son facciones débiles en tanto representan a una pequeña parte del universo social, y por tanto, su peso en éste es limitada. Los rivales a vencer son realmente aquellos que se tiene cerca, que conocen las jugadas y debilidades propias, ya que como desean a toda costa lograr lo mismo que los demás, capital político (nominaciones, poder, prestigio, dinero), y solamente hay pocos escaños para hacerlo, tienen que recurrir a tácticas poco honestas para alcanzar sus propósitos particulares.

Concluyendo.

Existen más factores enmarcados dentro de la realidad que los señalados por Max Weber en un principio, como requisitos ideales para lograr la victoria política; la sola voluntad de hacer las cosas usando el basamento de las herramientas que el empirismo proporciona, no son suficientes para comprender fehacientemente el contexto y la situación histórica en la que se vive: se debe aprehender la nomotética que las mismas circunstancias proveen, si realmente se desea hacer algo en la vida. Como en la política mexicana, en este caso particular, ha pasado de un esquema monolítico a un régimen pluripartidista, los factores que determinan el éxito y el fracaso de las campañas se han elevado en términos exponenciales, por lo que dichos rasgos deben ser objeto de análisis frío si se desea lograr la trascendencia en el área.

Fuentes de Información

Cibergrafía

  • Microsoft. Enciclopedia Encarta. 2005

  • www.eluniversal.com.mx

  • www.presidencia.gob.mx

  • www.sre.gob.mx

  • www.terra.com.mx/noticias

  • www.unam.mx

  • www.usinfo.state.gov

  • www.washingtonpost.com

  • www.whitehouse.gov

Bibliografía

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  • Congreso de la Unión. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

  • Fajen, Richard. Política y comunicación. Paidós. Buenos Aires, 1966.

  • Gallardo Cano, Alejandro. Curso de teorías de la comunicación. UNAM. México, 1998.

  • González Pedrero, Enrique. La Cuerda floja. FCE-Breviarios. México, 1987.

  • Morris, Dick. El nuevo príncipe. El Ateneo. Buenos Aires, 2003.

  • Sloterdijk, . Peter. En el mismo barco. Siruela. Barcelona, 2002.

  • Tse, Lao. Tao Te King. Grupo Editorial Tomo. México, 2000.

  • Biblia Latinoamericana. Ediciones Pastoral. México, 2005.

  • Weber, Max. La Ética Protestante y el espíritu del Capitalismo. FCE. México, 2000.

  • Weber, Max. Economía y Sociedad. FCE. México, 1980.

  • Eco, Umberto. Tratado de Semiótica General. FCE. México, 1980.

  • Savater, Fernando. Ética para Amador. Ariel. México, 2000.

  • Savater, Fernando. Política para Amador. Ariel. México, 2000.

 

 

 

Autor:

Ernesto Vera

[1] Lao Tse, Tao Te King, 58.

Partes: 1, 2
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