A MANERA DE PRÓLOGO
Francisco Antonio Ramírez, de vocación y de vida, docente, es un hombre preocupado por ese sagrado hacer individuos probos, honestos, amorosos con el prójimo y con el entorno que les rodea. Empeñado en la construcción de una sociedad justa donde reine la paz y el amor como detonantes de la razón y el conocimiento. En esta novela, "El profesor Ric-Rac", utilizando una narrativa amena, metodológica en la tarea de dejar un mensaje claro al lector, impecable en los objetivos motivacionales, de cada uno de sus personajes, logra insertarnos en el marasmo de un caso extremo, donde los alumnos tienen o arrastran taras profundas en su formación y no responden a los métodos clásicos, tradicionales para someterlos a una disciplina educacional.
Es uno de los grandes retos que nos plantea Francisco Antonio Ramírez y logra crearnos la angustia, las tensiones y el estrés, poniéndonos en el lugar de educadores, orientadores o simplemente padres, ante situaciones aparentemente insuperables, mientras que su personaje central, el Profesor Ric Rac, Barack Lee con inteligencia, tolerancia, paciencia y sobre todo preocupándose como pedagogo, analiza, busca los asesoramientos correctos y sobre todo lee, se actualiza y empieza por cambiar sus actitudes y sus concepciones sobre los métodos empleados. Y en una decisiva retrospección, encuentra el camino y en principio se supera él mismo y logra entonces penetrar en el corazón de sus educandos, que es la solución siempre para conquistar cualquier meta en la vida.
Fredy Ramón Pacheco
CAPÍTULO I
ORÍGENES DEL PROFESOR RIC RAC
Las defensas antiaéreas detectaron y derribaron el F-117, sofisticado y secreto avión invisible a los radares, que lanzaba bombas de racimo sin cesar.
La población civil era atacada por aire y tierra; la masacre de sus habitantes era contundente ya que el ejército oficial evidenciaba un poderío superior a la oposición; corrían las 22 horas del 26 de abril del año 2005.
Misrata, ciudad rebelde, situada al este de Trípoli, con una población aproximada de 123,000 habitantes, considerada la capital económica de Libia, estaba siendo atacada por las fuerzas leales al gobierno.
Los campamentos de refugiados estaban llenos de mujeres, niños, ancianos y algunos jóvenes que se habían colado en el grupo, todos estaban sin recibir atención médica, algunos enfermos no soportaban y morían cayendo como moscas envenenadas por el efecto de un gas mortal; demostrando con esto una clara violación a los Derechos Humanos y a las Declaraciones y Acuerdos Internacionales.
El sofocante calor, la sed, el hambre y el ambiente antihigiénico los estaban desesperando; los alimentos eran escasos, y cuando se los llevaban consistía en frijoles, arroz, una tortilla de maicillo y un vaso de agua y a veces solamente una laja de dulce de atado y un vaso de agua sucia recogida de un rio que estaba cerca de los campamentos.
La Fundación "Amor y Esperanza "era la encargada de suministrarles la escasa alimentación que traían desde el puerto Veleta ubicado en la isla de Malta; estaba formada por cuatro jóvenes voluntarios; pero en el trayecto de la vía se les unió otro joven que era un periodista encubierto que tenía la misión de recabar información y tomarle fotografías al grupo de refugiados y enviarlas a las oficinas de ACNUR.
En el camino, los jóvenes de la Fundación le manifestaron al periodista que en la población de Misrata tenían mucha gente detenida y que habían cientos de personas desaparecidas; que poseían información de que un tractor amarillo de gran potencia recogía cientos de cadáveres ya calcinados, y los enterraba en un hoyo común de gran magnitud.
La Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), recibió la información del joven periodista ,la que fue analizada y discutida ampliamente por sus miembros llegando a razonar que era necesario actuar rápidamente en el rescate de los refugiados ,teniendo que atender a unas 6.000 personas que habían abandonado la ciudad de Misrata.
Un grupo de niños y jóvenes, cuyos padres habían sido desaparecidos o asesinados, fue extraditado a la localidad de Chapinero en la ciudad de Bogotá, entre estos estaba el joven Barack Lee,que acababa de finalizar su secundaria con excelentes calificaciones, condición que le sirvió para lograr protección especial del gobierno de Bogotá, quien le proporcionó la educación necesaria.
El joven Lee era un verdadero políglota, pues dominaba el Árabe, el Bereber, el Inglés y el Italiano; y para incorporarse a sus estudios, previamente se inscribió en una Academia de prestigio donde aprendió rápidamente el idioma español, el latín y el griego.
Continuó sus estudios en el Colegio Universitario Colombiano, un prestigioso centro pre-universitario donde se destacó por su excelente memoria y sus cualidades de perfeccionista, curioso, perseverante, observador y creativo; prefería la compañía de los adultos, y demostraba un buen sentido del humor.
En el Colegio donde estudiaba se destacó como buen estudiante, a tal grado que las autoridades educativas lo escogieron como el mejor alumno, acreditándolo para recibir el primer lugar en comportamiento y en coeficiente intelectual.
Siempre se sentaba en la primera fila de pupitres, prestaba mucha atención en clase y después que el profesor terminaba la explicación del tema elegido, inmediatamente Lee le hacía una serie de preguntas al profesor, sobre lo que no había entendido de la explicación, situación que a algunos Docentes les satisfacía y otros se sentían incómodos.
El profesor tenía que preparar bien el guión de clase, planificarlo y jornalizarlo didácticamente, a fin de cumplir su objetivo a cabalidad; de lo contrario quedaría en ridículo con sus alumnos al no poder contestar la batería de preguntas a la que estaba acostumbrado hacer Lee.
Con tal actitud, Lee se ganó el cariño de muchos maestros y compañeros de clase en el centro pre- universitario donde estudiaba.
Por su vocación de servir al más necesitado y el amor a las demás personas; su afán por comprenderlas y ayudar a mejorar el nivel de vida, decidió estudiar el Doctorado en Psicología Clínica en la Universidad de La Salle; una institución de Educación Superior, de prestigio por su calidad de enseñanza y con una numerosa población estudiantil.
Para llegar a la universidad utilizaba el transporte Trans Milenio, que era el sistema de transporte masivo, en contraste con sus demás compañeros, que llegaban en carros de lujo y marcas de prestigio.
Ya en el aula, Lee se distinguía por sus dotes de buen alumno, puntual y honesto, siempre llevaba la delantera en todas las asignaturas, esto provocó envidia en algunos estudiantes, llegando a ser odiado por unos y querido por otros; pero su carisma hacía que la mayoría lo siguiera, convirtiéndose en líder de los estudiantes.
Los alumnos que lo odiaban, no encontraban como hacerle daño y se valieron de su aspecto físico.
Barack Lee era alto , delgado, piel blanca , cabello rubio liso y nariz grande; por su miopía usaba lentes blancos, redondos, bifocales; con los que protegía sus elegantes ojos azules y con su barba entera bien rasurada, perfilaba más la elegancia de su cara. Era tan delgado y alto, que cuando caminaba, los huesos de su cadera se movían de un lado a otro, pronunciando con su movimiento un sonido leve de Ric-Rac; motivo por el cual los compañeros de clase le pusieron el sobrenombre de "Ric-Rac".
Al principio Lee se sentía incómodo, iracundo; pero poco a poco se fue acostumbrando, a tal grado que después no le importaba si le decían Ric-Rac o Lee.
El catedrático de la asignatura de Psicopatología, observaba la diferencia de conducta entre Lee y el resto de alumnos; esto lo condujo a hacer un estudio del sistema de gobierno, cultura, sistema educativo y costumbres de donde provenía Lee.
El profesor llegó a la deducción, de que el bajo rendimiento y la indisciplina de la mayoría de alumnos, se debía a la aplicación de leyes traídas de otros países con madurez política, jurídica, social y económica y no aptas para una sociedad democrática naciente.
Lee terminó sus estudios con un cum de 9.90 puntos, lo que le valió para no hacer tesis y graduarse con honores. En el acto de graduación participó pronunciando un discurso en el que dio gracias a Dios y al Gobierno de Bogotá por haberle dado la oportunidad de graduarse como Doctor en Psicología Clínica y convertirlo en un buen ciudadano.
Por la noche en el baile de gala, se lució bailando una danza árabe donde el sonido del tambor y la flauta sobresalieron dando un toque de alegría y buen humor; eso sí, sin tomar una gota de alcohol; pues tradicionalmente en su país de origen es prohibido el consumo de licor ; en esta ocasión buscó para que lo acompañara a Malín Andersson, una de las señoritas más bellas, de hermosa cabellera rubia y ojos verdes celeste ,cuerpo esbelto con medidas de modelo; escritora y periodista de la ciudad de Los Ángeles que se encontraba en Bogotá cubriendo noticias para una revista de prestigio.
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