Preparación del jefe de departamento de humanidades para la dirección de la actividad independiente en historia
Enviado por Verónica de la Caridad González Peña
La sociedad contemporánea, caracterizada por profundas desigualdades como expresión del desarrollo del capitalismo trasnacionalizado, exhibe como tendencia significativa la globalización de todos los procesos socioeconómicos, políticos, ideológicos y culturales.
Todo esto exige más que nunca de hombres y mujeres informados, reflexivos, conocedores y portadores de cultura y de valores humanistas.
Una de las vías existentes para la formación humanista de las actuales y futuras generaciones, es la clase de Historia centrada en la heurística como método fundamental para la apropiación del significado de los hechos históricos y sus protagonistas.
La Historia como asignatura se diseña a partir de las conclusiones de la ciencia histórica, de las cuales se selecciona el contenido con un criterio pedagógico que se corresponda con la edad y la madurez de los estudiantes.
La clase desarrolladora de Historia requiere de un docente preparado por las estructuras de dirección responsables de la sistemática capacitación de sus claustros.
Por ello el fin de este trabajo consiste en: Sistematizar los principales referentes teóricos acerca de la preparación de los jefes de departamentos de Humanidades para la dirección de la actividad independiente en la clase de Historia.
Para realizar un acercamiento a la preparación de los jefes de departamento de Humanidades para el desarrollo de la actividad independiente en la clase de Historia en la educación de Adultos, es preciso destacar la tendencia pedagógica que se asume por la relación que con la didáctica establece la ciencia.
Un primer análisis resulta determinar la relación entre corriente y tendencia, el que solo se hace para facilitar su estudio. En la etimología de la palabra "corriente" aparece como sinónimo el término "tendencia". Corriente y tendencia representan planos y ópticas diferentes de una misma realidad. Esto es, dos niveles de generalización en relación con un mismo fenómeno. En una misma corriente, aparecen tendencias pedagógicas y didácticas, que se corresponden.
La Pedagogía es un saber, una reflexión y, tiene sus fundamentos teóricos que la asisten, por lo que no pueden aplicarse a la práctica, sino mediante un sistema de técnicas y otros principios que son potestad de la Didáctica.
Así la corriente Naturalista tiene como tendencias pedagógicas la positivista, la pragmática, la activa y la tecnológica, que a su vez tiene como tendencia el neopositivismo, el estructuralismo y el ciencismo.
La corriente Social presenta como tendencias pedagógicas la marxista, la funcionalista y la educación popular que se subdivide en el freirismo y el proyecto alternativo.
Es con esta corriente, en la tendencia pedagógica marxista, con la que se identifica la pedagogía cubana contemporánea, a partir de lo más avanzado y legado del pensamiento pedagógico de diferentes épocas. Tiene en su objeto la formación humanista de la personalidad de los hombres. En esta tendencia se encuentran, también, algunos teóricos cubanos que asumen el freirismo a partir de los fundamentos de la metodología de la educación popular.
La corriente Trascendente tiene como tendencias pedagógicas la neotomista, la espiritualista y la personalista.
Entre los principales referentes de la tendencia pedagógica marxista se encuentran los estudios de Marx, Engels, Lenin y los aportes de la escuela psicológica y pedagógica soviéticas. Entre las tesis que aún se asumen por la pedagogía cubana contemporánea se encuentran las de Lev Semionovich Vigotsky (1896-1934) que aportó una teoría de la personalidad de amplio uso en las teorías de aprendizaje actuales.
Estas tesis aplicadas con el método dialéctico materialista han contribuido a la actualización de los procesos que se desarrollan en la educación.
Para Savin (1972) el proceso pedagógico es único e íntegro pues lo componen la educación, la instrucción y la enseñanza.
Especialistas del Ministerio de Educación (1981) afirman que el término proceso pedagógico incluye los procesos de enseñanza y educación, organizados en su conjunto y dirigidos a la formación de la personalidad. En este proceso plantean que se establecen relaciones entre los pedagogos y los estudiantes y su influencia recíproca subordinada al logro de los objetivos planteados por la sociedad.
Valdivia (1998) plantea que en el proceso pedagógico se tienen en cuenta los objetivos sociales, las condiciones en que tiene lugar el proceso y las relaciones que se establecen. Considera que en él se manifiesta la unidad dialéctica entre educación y enseñanza cuyo fin último es la formación o el desarrollo de la personalidad, ubicándola en la escuela y fuera de ella.
Regla Sierra (2004: 28) define el proceso pedagógico como "los procesos conscientes, organizados y dirigidos a la formación de la personalidad, en los que se establecen relaciones sociales activas, recíprocas y multilaterales entre educador, educando y grupo orientadas al logro de los objetivos planteados por la sociedad, la institución, el grupo y el individuo".
González, Recarey y Addine (2007) ofrecen una definición de proceso pedagógico como el proceso educativo donde se pone de manifiesto la relación entre la educación, la instrucción, la enseñanza y el aprendizaje, encaminado al desarrollo de la personalidad del educando para su preparación para la vida.
Al analizar los rasgos comunes entre los criterios referidos se aprecia consenso en los autores en que el proceso pedagógico lo integran los procesos de enseñanza-aprendizaje y de educación. En su dirección se tienen en cuenta los objetivos sociales y la relación con la sociedad para, de forma integrada, formar la personalidad de los estudiantes.
El proceso pedagógico que se desarrolla en la educación de Adultos tiene rasgos específicos:
La clase encuentro es la forma fundamental de organización del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los grupos se organizan por semestres y niveles educativos y tienen la peculiaridad de ser heterogéneos en sus matrículas.
La frecuencia de encuentros varía de acuerdo a los niveles educativos.
No todas las escuelas desarrollan procesos en varios niveles educativos, sino que cuentan con uno u otro.
La EDA es la coordinadora de los niveles educativos Especial, ETP y Educa a tu hijo en los centros penitenciarios.
A través del programa de alfabetización Aprendiendo más para la vida da tratamiento al residual de iletrados detectados y con interés de estudiar.
Mediante la educación no formal desarrollan en zonas de Plan Turquino programas alternativos comunitarios que elevan la calidad de vida de sus pobladores.
Las estructuras de dirección, entre ellos los jefes de departamentos, tienen la responsabilidad de preparar metodológicamente los docentes de varias asignaturas en diferentes niveles educativos del área que atiende.
Este último rasgo debe gestionarse por los jefes de departamento y se orienta hacia la preparación de los claustros mediante el trabajo metodológico y/o la superación profesional.
Para profundizar en la gestión de la preparación de los jefes de departamento de Humanidades es preciso determinar los principales referentes teóricos acerca de la gestión.
Algunos autores de la región (América Latina) hablan frecuentemente de gestión, utilizando el término de dirección con un sentido estrecho para designar una función, aquella que otros autores especialmente los cubanos identifican como realización.
Al analizar el término de gestión en los diccionarios especializados encontramos lo siguiente (1) la acción de gestionar o administrar.
Mary Parker Follet define la dirección como "el arte de lograr que se hagan ciertas cosas a través de las personas". (2) Esta definición se caracteriza por considerar que el director de la organización logra sus propósitos haciendo que otros hagan las tareas que se requieran.
Según Stoner es el "proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros de la organización y de aplicar los demás recursos de ella para alcanzar las metas establecidas". (3) Esta definición con un carácter de proceso establece como esencia el logro de los objetivos de la organización.
La gestión se aplica, además, a la docencia. Para Cassasus J. es la "capacidad de generar una relación adecuada entre la estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente y los objetivos superiores de la organización considerada".
La docencia es una comunicación organizada y continuada, encaminada a la formación de los individuos a partir de un proceso de enseñanza-aprendizaje ofreciéndoles herramientas para la asimilación de los elementos de su cultura y que les permita ocupar posteriormente su lugar como miembros adultos de la sociedad.
La gestión de la docencia es un proceso de trabajo institucional en el cual, por medio de la acción consciente de unos hombres sobre otros se opera y desarrolla el proceso docente, es desarrollar eficazmente la docencia, así como los recursos financieros humanos y físicos, con el fin de lograr resultados definidos como relevantes para la institución y la sociedad.
El resultado de la gestión de la preparación de los jefes de departamento de Humanidades para la actividad independiente en la clase de Historia se expresa en el trabajo metodológico de la escuela.
El trabajo metodológico es el sistema de actividades que de forma permanente se ejecuta con y por los docentes en los diferentes niveles de educación para garantizar las transformaciones dirigidas a la ejecución eficiente del proceso docente educativo, y que, en combinación con las diferentes formas de superación profesional y postgraduada, permiten alcanzar la idoneidad de los cuadros y del personal docente se diseña en cada escuela en correspondencia con el diagnóstico realizado. (RM 200/14)
El trabajo metodológico no es espontáneo; es una actividad planificada y dinámica y entre sus elementos predominantes se encuentran: el diagnóstico, la demostración, el debate científico y el control.
Dentro de la optimización del proceso educativo, el trabajo metodológico constituye la vía principal para la preparación de los docentes con vistas a lograr la concreción del sistema de influencias que permiten dar cumplimiento a las direcciones principales del trabajo educacional así como a las prioridades de cada enseñanza.
El trabajo docente-metodológico tiene como direcciones fundamentales la científico-metodológica y la docente-metodológica. En los últimos años el trabajo metodológico se ha venido adecuando a las diferentes circunstancias y condiciones objetivas en que se prepara y desarrolla el personal que labora en la educación, en un contexto que exige un proceso educativo cada vez más complejo.
La preparación metodológica de los docentes que imparten la asignatura de Historia requiere centrarse en la actividad independiente de los estudiantes para alcanzar niveles superiores en el aprendizaje.
Varios son los autores que han estudiado la actividad independiente, entre ellos Leontiev (1975); Talízina (1988); y Pérez (2004). Leontiev (1979: 83) define la actividad como "aquel lugar donde tiene lugar la transición del objeto a su forma subjetiva (…). La actividad constituye la transición mutua entre los polos "sujeto-objeto." La actividad del ser humano constituye un sistema comprendido en el sistema de relaciones en la sociedad.
Talízina (1988: 56) definió la actividad como "un proceso de solución por el hombre de tareas vitales impulsado por el objetivo a cuya consecución está orientado". Pérez y otro grupo de investigadores (2010: 173) entienden la actividad como "el proceso de interacción sujeto-objeto, dirigido a la satisfacción de las necesidades del sujeto como resultado del cual se produce una transformación del objeto y del sujeto".
Se asumen los criterios de Leontiev sobre actividad, pero teniendo en cuenta que unida a la comunicación constituyen los mecanismos psicológicos de desarrollo y formación de la personalidad.
La actividad independiente se asume como la sucesión de etapas lógicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje donde se logra transformar y autodirigirse al alumno, a partir de la correcta orientación, ejecución y control de la actividad cognoscitiva independiente.
Sin embargo en la clase de Historia de la educación de Adultos persisten barreras en el desarrollo de la actividad independiente pues no se cuenta con una bibliografía específica para esta educación.
En muchos casos los profesores que imparten la asignatura no son especialistas en la materia o en Pedagogía.
La principal solución al problema de cobertura docente es la contratación de personal.
Los grupos de estudiantes se conforman por matrículas heterogéneas.
Las escuelas de Adultos radican en instituciones correspondientes a otras educaciones.
Los recursos tecnológicos no son suficientes para el desarrollo significativo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lo expuesto con anterioridad ratifica la necesidad de preparar a los jefes de departamento de humanidades para el desarrollo de habilidades en la realización de la actividad independiente en la clase de Historia de la educación de Adultos.
La preparación de los jefes de departamentos de humanidades en la educación de Adultos se realiza mediante el trabajo metodológico y la superación profesional, a partir de las necesidades e intereses de los mismos.
Las barreras existentes en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación de Adultos dificultan el desarrollo en la realización de la actividad independiente por los alumnos.
La orientación y realización de la actividad independiente constituye una prioridad en la Educación de Adultos ya que responde a la política educacional que demanda la filosofía educativa contemporánea y es la base que determinará el éxito del próximo encuentro.
1. Addine, F. et. al (1998). Didáctica y optimización del proceso de enseñanza aprendizaje. La Habana: Material impreso. IPLAC.
2. Addine, F. (Ed.). (2004). Didáctica. Teoría y práctica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
3. Álvarez de Zayas, C. (1989). Fundamentos teóricos de la dirección del Proceso Docente Educativo en la Educación Superior Cubana. La Habana: Editorial ENPES.
4. Álvarez de Zayas, C. (1994). Epistemología de la Pedagogía. La Habana: (Material en disquete).
5. Añorga, J. (1994). Los principios de la Educación Avanzada. En: "La Educación Avanzada, ¿Mito o Realidad?", Universidad Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre, Bolivia.
6. Añorga, J. (1995). La Educación Avanzada. Una teoría para el mejoramiento profesional y humano. En: Boletín Educación Avanzada Año 1, No.1 (diciembre). CENESEDA-ISPEJV, La Habana, Cuba.
7. García Batista y otros. (2002). Compendio de Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
8. González, F. (1985). Psicología de la Personalidad. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
9. González, D. (2001). La superación de los maestros primarios en la formulación de problemas matemáticos. Tesis presentada en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas, Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona", La Habana.
10. González, A y Maidonis Fuentes La O. (2008). El proceso pedagógico. Su caracterización. En: material impreso Departamento de Formación Pedagógica, Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona", La Habana.
TRABAJO FINAL DE
DIRECCIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO
Autor:
Lic Magalis Díaz Pérez
Enviado por:
Verónica de la Caridad González Peña
AÑO 2015