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Microhistoria

Enviado por maria_zurlo


    1. Aspectos generales de la corriente historiográfica
    2. Problemática metodológica de la Microhistoria
    3. Bibliografía

    Introducción

    El presente trabajo es resultado del análisis de diferente material bibliográfico, otorgado por la cátedra o resultado de nuestra propia búsqueda, en el marco de la realización de un informe sobre la corriente historiográfica de la micro historia. El objetivo del presente trabajo es el estudio de una de las corrientes historiográficas alternativas surgida en el siglo XX, luego de la crisis de los grandes paradigmas; específicamente la Microhistoria.

    No es nuestra intención profundizar el análisis de los orígenes y trayectoria de esta corriente de pensamiento, puesto que nos interesa tratar la problemática asociada a ella y, en tal sentido, nos centraremos en el tratamiento de aquellos aspectos que se relacionen directamente con dicha problemática.

    Aspectos generales

    Dice Arostegui que "bajo el influjo de una nueva, amplia y difusa actitud intelectual y artística, de una sensibilidad cultural conocida como ’postmodernismo’, las tradicionales concepciones historiográficas se ven modificadas por otras tendencias, que tienen que ve con una orientación hacia… la creación literaria, el análisis semiótico, la exploración micro antropológica y hacia un relativismo general que rechaza las anteriores pretensiones de encontrar ‘explicaciones’ mas o menos apoyadas en la teoría…".

    Esta situación parece haber generado, por un lado, cierto grado de abandono de los fundamentos teóricos y metodológicos historiográficos tradicionales y, por otro lado, una búsqueda de caminos alternativos que han originado senderos e incluso nuevos espacios de estudio externos a la ciencia, según la critica de algunos historiadores que consideran inapropiada, o por lo menos riesgosa, la influencia de la lingüística o la antropología, por ejemplo, sobre la historiografía. Pero también hay que tener en cuenta la crisis producida en el interior mismo de la ciencia en este siglo, a causa de un "agotamiento de los grandes modelos", según Arostegui, y que condujo a la búsqueda de nuevas propuestas. Y a nosotros nos interesa, justamente, el conjunto de posibilidades surgidas como producto de la reflexión historiográfica misma, que ha aceptado y asimilado la mayoría de las críticas y generado una reacción bajo la forma de nuevos enfoques temáticos y metodológicos. Es en este ámbito que se insertará la microhistoria.

    Puede caracterizarse a esta corriente como una practica historiográfica con fuerte influencia antropológica y posmodernista, específicamente de Geertz. La micro historia se ha propuesto estudiar fenómenos socio antropológicos a una menor escala de observación del sistema como forma de poder analizar ciertos procesos más generales y caracterizarlos.

    Nos resulta interesante constatar que la microhistoria surge y se afianza con el objetivo de constituirse una alternativa para el trabajo del historiador y no pretende devenir en un nuevo paradigma. Efectivamente, la mayoría de los autores considerados representativos de esta línea historiográfica piensan a la micro historia como una practica, según Levi, su método esta relacionado primeo y sobre todo con los minuciosos procedimientos que constituyen el trabajo del historiador. Para Guinzburg se trata de un conjunto de procedimientos que brindan al historiador la capacidad de moverse en un terreno muy específico, enfocando la atención en un tema particular pero sin perder de vista en el detalle los problemas más grandes. Para el autor, hasta los problemas de gran alcance pueden verse beneficiados cuando se enfrentan desde un terreno muy específico. Similar será la opinión de Revel, para quien la microhistoria no constituye un cuerpo de proposiciones unificadas, ni una escuela, menos aun una disciplina autónoma, como se ha sugerido algunas veces.

    Surgida como una postura reaccionaria contra una situación crítica de la historiografía, la microhistoria se ha convertido en un importante espacio de debate y análisis sobre el estado actual de la ciencia historiográfica y se considera significativo su aporte a la historia social y local, y se cree que su difusión a otros ámbitos académicos generara interpretaciones diferentes: para Fazio se trata de "un termine dalle numerose precedente utilizzazione lessicale, che dieviene etichetta del lavoro teórico e metodologico, nonché della prassi di recerca di un gruppo di storici attivi…". Interpretaciones que tendrán que ver también con el ámbito académico en el que desarrolle su uso. Así por ejemplo, Revel nos explicará las diferentes formas en que Estados Unidos y Francia adoptaron esta corriente. Ida Fazio también nos hablara de una especie de ‘versión’ americana centrada en el "paradigma del indicio" propuesto por Guinzburg y en un "… maggiore interesse per la discussione dei paradigmi della conoscenza", mientras que los que podríamos (probablemente de forma inapropiada) denominar ‘versión’ francesa se basa en la microhistoria como un instrumento de interrogación sobre la historia social y su objeto de estudio: "… vi é stato…maggiore interesse…per le connessioni con la storia sociale europea…".

    En definitiva, la microhistoria aporta al historiador una serie de elementos que le permitirán captar, a través del análisis de los detalles, las relaciones y las conflictividades que componen el devenir histórico de las sociedades pero desde el punto de vista del sujeto individual de lo histórico.

    Problemática metodológica

    Según Revel, el carácter eminentemente empírico de la microhistoria es la causa de que no exista un conjunto de postulados teóricos en esta corriente. Y es justamente esta la primer problemática asociada a la micro historia: la falta de desarrollo teórico.

    Algunos autores además concuerdan en que la carencia de un bagaje teórico sistematizado hace de esta línea de pensamiento un conjunto de técnicas de trabajo y no una teoría propiamente dicha que permita la retroalimentación del trabajo experimental. Se asimila esta falencia al hecho de que desde sus orígenes, la microhistoria buscaba acercarse a las experiencias mas individuales, intentando complejizar gradualmente la experiencia social para lograr una historia social que involucre al individuo. Debido a que a la microhistoria le interesa detectar lo que no se ve, y que propone una reconstrucción del pasado a través de indicios y parcelas que sugieren los hechos, que deben ser interpretados por el historiador es que la corriente no tiene una, según Revel, ortodoxia establecida a partir de la cual funcionar. Esta corriente pone el acento en redefinir los conceptos y profundizar el análisis de las herramientas y métodos existentes. Considera Levi que la actividad histórica no es una actividad puramente retórica o estética, debería centrarse, al menos desde la microhistoria, en la búsqueda de una descripción más realista del comportamiento humano.

    Con respecto a esto, Levi toma ideas de Geertz y analiza que no se trata de una cuestión de elaboración de herramientas teóricas que sean capaces de generalizar , sino mas bien de organizar estructuras teóricas aptas para seguir produciendo interpretaciones a medida que un nuevo fenómeno aparece a la vista: "… las ideas teóricas no son creadas a nuevo en cada uno de los estudios… son adoptadas de otros estudios relacionados y refinados en el proceso, aplicados a nuevos problemas interpretativos…". Los conceptos serán, para Levi, herramientas de las ciencias académicas, solo útiles para la interpretación. Los sistemas de conceptos del lenguaje académico están insertos en la descripción con el fin de dar expresión científica a simples acontecimientos pero no para crear nuevos conceptos y sistemas teóricos abstractos. Considera Levi que: "… la única importancia, entonces, de una teoría general es como parte de la construcción de un repertorio siempre en expansión del material densamente descrito… que servirá para ampliar el universo del discurso humano.".

    A nivel grupal no compartimos enteramente la postura de Levi. Consideramos que la teoría debe ser una herramienta fundamental, componente necesario que guíe, explique y justifique los pasos de una investigación. Creemos sí en la necesidad de una teoría que sea un elemento analítico para dar cuenta de los grandes problemas, sin quitarle al historiador la posibilidad de elección si desea moverse en un terreno muy especifico, centrando su atención en un tema en particular, pudiendo descifrar problemas mayores en el transcurso de su trabajo. Consideramos importante la presencia de una teorizacion en la cual las conclusiones puedan apoyarse y dar, en cierto modo, justificación, no solo a las interpretaciones construidas, sino también para explicar las elecciones efectuadas.

    Guinzburg también prestará atención a al problema de la falta de teorización. Es así que su "paradigma indiziario" constituye un intento de fundamentación teórica; sugiere que la forma por la que el historiador llega realmente a conocer un tema es a través del rastreo de indicios que le preemitirían intuir realidades mas profundas. Si bien se le critica el aparente abandono de toda cientificidad, algunos autores, como Burucúa, consideran que se trata de una "matriz del conocimiento hecha de huellas e inferencias individualizantes, que seria la piedra del método de investigación y escritura de la historia…", una propuesta especifica para una determinada manera de pensar el pasado, que caracteriza a la microhistoria y aun a pesar del escaso desarrollo teórico, tiene en su haber importantes hallazgos, lo que justifica que se la considere un "… paradigma imperniato sulla conoscenza dell’individuale…".

    Es claro que, a pesar de esta escasa teorización, la corriente ha sabido sortear los problemas que pudieran haberse producido, recurriendo a la ayuda de otras ciencias, o bien, centrando su atención en las relaciones obtenidas a partir del cambio de escala, con lo que nos muestra que realmente es una alternativa para el trabajo del historiador, sin desmerecer los intentos de sus representantes por reflexionar sobre estas cuestiones.

    Otro problema metodológico que acusa esta corriente historiográfica es el del cambio de escala de la observación. Se tata de un recurso esencial para la micro historia, que exigirá redefinir los conceptos tradicionales de contexto y estrategia.

    Uno de los errores comunes consiste en la creencia de que cambio de escala del objeto de estudio significa un fragmento de la realidad ( recortado a la medida del individuo) o que el nivel de micro histórico se consigue a través de esa fragmentación; y en realidad el asunto va en otra dirección: la microhistoria se basa en un análisis microscópico y en una observación intensiva del material documental, y el proceso de selección de una escala se hace en función de ciertas estrategias de conocimiento, ya que "… cambiar el foco del objetivo no es solamente aumentar (o disminuir) el tamaño del objeto en el visor, sino también modificar la forma y la trama…" explicara Revel, haciendo hincapié en que lo importante es el principio de variación , no la elección de una escala en particular. No se trata entonces de considerar a la escala como un factor asociado a todos los sistemas sociales, si no mas bien tener en claro que es un procedimiento analítico que puede ser aplicado en cualquier lugar independientemente de las dimensiones del objeto estudiado. Se trata de la manera de abordar el estudio de lo particular sin perder de vista lo general, porque esto es lo que se intenta caracterizar.

    Este problema presenta dos aspectos, en realidad. Por un lado, el hecho de que la escala no es, en si, un objeto de análisis. Según Levi, la mayoría de las veces se usa la escala como un factor que sirve para medir dimensiones en el área de las relaciones. Pero esto no es correcto. No se trata de un objeto de estudio, ya que la decisión de reducir la escala se basa en la idea de la microhistoria de que la observación microscópica va a mostrar factores no observados previamente, porque es posible utilizar esos datos para formular mas amplias generalizaciones aunque las observaciones iniciales hubieran pertenecido a dimensiones acotadas y con carácter mas experimental que tipificante. La premisa es trabajar con señales significativas que facilitan el análisis del movimiento social, para averiguar el sentido no aparente de las cosas.

    La propuesta microhistorica no consiste en ubicar los casos observados dentro de una ley existente sino lograr un enfoque que enriquezca el análisis social, a través del hallazgo de variables nuevas, más complejas, mas dinámicas.

    Por otro lado, la decisión de reducir la escala de observación inevitablemente requerirá una redefinición de contexto. Significara transformar la visión unificante y homogeneizadora tradicional, para lo cual se plantea seguir un camino inverso al que generalmente se acostumbra, o sea, se trata de evitar la forma tradicional de partir del contexto y llegar finalmente al documento. Recorrer el camino inverso dará lugar al surgimiento de múltiples contextos que permitirán, a través de las operaciones experimentalmente adecuadas, descubrir las fallas en los relatos macro históricos existentes.

    Esta noción de contexto es importante porque propone una alternativa interesante al suponer la toma de contacto con el objeto de estudio en un nivel particular, especifico y desde allí partir hacia la caracterización de un contexto más general.

    A nivel grupal, por nuestra formación académica estamos acostumbrados al enfoque tradicional, a situarnos primero en un contexto general y desde allí descender al documento; pero nos resulta especialmente interesante este "camino inverso" propuesto por la microhistoria. Creemos que su aplicación es factible para el estudio de fenómenos históricos cercanos a nuestra realidad, consideramos que la aplicación de la reducción de escala podría permitirnos hallar, efectivamente y según lo dicho por los autores, aquellas características peculiares, que no solo nos ayudarían a establecer lo acaecido sino que a la vez permitiría en todo momento el contraste o la confrontación con una realidad mas general, partiendo de conflictos y solidaridades simples, cotidianas, hallando aspectos desconocidos o dejados a un lado.

    A partir de la redefinición de contexto, surge también la relevancia de la estrategia. El análisis de las opciones e incertidumbres frente a las que se hallaban los actores sociales, precisa de del recurso de la noción de la estrategia, sirviendo esta para reemplazar a veces una hipótesis general, o para poner de relieve los comportamientos de los actores que tuvieron éxito. Según Fazio, para la microhistoria "…le strategie sono opzioni all’interno di campi di possibilià (questi sì formalizzabili e codificabili)…" y que se harán presentes en el contexto definido por la escala.

    Finalmente podemos decir que la microhistoria es un valioso recurso ya que a través de la ubicación en diversas posiciones respecto al objeto de estudio permite una mirada crítica sobre los procedimientos tradicionales y proporciona nuevas formas de abordar el estudio de los acontecimientos históricos.

    Bibliografía

    • Guinzburg, Careo. Microhistoria: tres cosas que se de ella. Trad. L. Prislei y J. Suriono. En: Entrepasados, año V, nº 8; comienzos de 1995.
    • Revel, J. Micro análisis y construcción de lo social. Trad. S. Gayol y J. Echagüe. En: Anuario del IEHS, nº 10, Tandil, 1995.
    • Leví, G. Sobre microhistoria. Trad. C. Godoy. Edit. Biblos. Bs. As., 1993.
    • Fazio, Ida. Microstoria. Consultado el 10/11/04. En: www.culturalstudies.it/dizionario/lemmi/microstoria_b.html
    • Burucua, Conversación con Carlo Guinzburg. El largo aliento de la historia. Entrevista realizada el 13/07/03. Consultada el 10/11/04 en: www.casla.com.br/cweng/noticias/cadnoticia1.asp? tit=CONVERSACION+CON+CARLO+GUINZBURG+-+El+largo+aliento+de+la+historia
    • Arostegui, J. Teoría, Historia E Historiografía. Cap. II.
    • Sempel, Diego. Microhistoria.

    Trabajo realizado por

    Maria A. Zurlo

    Débora E. Marques

    Adrián Almirón,

    estudiantes de Licenciatura en Historia y Profesorado en Historia en la Facultad de Humanidades. Resistencia, Chaco, Argentina; 25/11/2004.

    Categoría: Historia